Vergil Borgia
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El viento soplaba de forma furiosa aquella mañana golpeando las paredes de los edificios de piedra de el pueblo, lugar donde residían las personas de clases media y baja. Yo me encontraba paseando por las calles, sin tener nada interesante que hacer, y sin tener un rumbo fijo. Simplemente me limitaba a hacer tiempo. "¿Qué hago ahora?" me preguntaba mientras seguía mi marcha, disfrutando del puro que me estaba fumando, como siempre. Pensando en el lugar donde podría ir, la voz de una muchacha me llamó la atención. Al parecer, estaba intentando atraer clientela a un pequeño establecimiento en el que servían bebidas, comidas y también entretenimiento, vamos, lo que era un bar. La joven apenas alcanzaba los veinte años y estaba poniendo todo su empeño en que los viandantes la hicieran caso y entraran a tomar algo.
- ¿Necesitas ayuda, jovencita? - pregunté con un tono de cortesía. La muchacha me miró con sus ojos esmeralda y dejó escapar una de las más bellas e inocentes sonrisas que jamás haya visto en mi vida. - Se lo agradecería mucho señor, como ve, no consigo atraer a casi nadie, como siga así me van a despedir - contestó la jovencita a la vez que realizaba una pequeña reverencia. - Mmm... estoy seguro que puedo ayudarte en tu cometido - saqué mi violín y se lo enseñé a la muchacha, esbozando una sonrisa, comencé a tocar una suave melodía que se empezó a expandir por la calle y empezó a llamar la atención de la gente. La muchacha me miró con asombro y lágrimas cristalinas nacieron de sus ojos, corrieron por sus rojas mejillas y murieron al caer al suelo. Seguí tocando, no podía parar, la musa de la música me estaba susurrando que siguiera con mi melodía.
- ¿Necesitas ayuda, jovencita? - pregunté con un tono de cortesía. La muchacha me miró con sus ojos esmeralda y dejó escapar una de las más bellas e inocentes sonrisas que jamás haya visto en mi vida. - Se lo agradecería mucho señor, como ve, no consigo atraer a casi nadie, como siga así me van a despedir - contestó la jovencita a la vez que realizaba una pequeña reverencia. - Mmm... estoy seguro que puedo ayudarte en tu cometido - saqué mi violín y se lo enseñé a la muchacha, esbozando una sonrisa, comencé a tocar una suave melodía que se empezó a expandir por la calle y empezó a llamar la atención de la gente. La muchacha me miró con asombro y lágrimas cristalinas nacieron de sus ojos, corrieron por sus rojas mejillas y murieron al caer al suelo. Seguí tocando, no podía parar, la musa de la música me estaba susurrando que siguiera con mi melodía.
- Melodía:
- https://www.youtube.com/watch?v=eyCTwQPksI0
Vyane
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Por mi me pasaría la vida entre sábanas de lino y diamantes, joyas y todos los lujos que pudiera imaginar, pero claro de vez en cuando había que ensuciarse las manos, aunque yo intentará hacerlo lo mínimo posible y mi manera de ensuciarme las manos solía ser lo más... sangrienta y divertida posible.
Así abandoné la protección de la zona rica de aquella ciudad donde me había estado refugiando desde hacía unos días, desde que había conocido a una especie de noble riquísimo y un poco soso en la cama que se había esforzado por cumplir todos mis caprichos simplemente por unos pequeños favores. Me interné en las zonas donde habitaba la clase media y baja, el lugar perfecto para conseguir más chicas para mi club, me había llegado una misiva urgente de que al menos necesitaba dos muchachitas para dentro de una semana y era hora de ponerse a trabajar.
Caminaba por la calle despreocupadamente, llevaba un corset rojo con pequeñas flores, por una vez no eran rojas si no una especie de pequeños hibiscos, el corset desembocaba en una falda larga de color rojo y llena de volantes de encaje. En los pies llevaba unas botas negras de tacón cuyo cierre era una rista interminable de cordones y nudos por la parte delantera. No hay ni que mencionar que todo ello era complementado por mi inseparable gorro y unos guantes rojos, además aquella vez llevaba mi funda del violín colgada pues tenía planeada una actuación que había concertado con mi ligue rico y pijo en uno de sus locales, un lugar ideal para atraer a futuras trabajadoras, pero claro yo nunca jugaba todo a una sola carta, por eso había decidido salir un poco antes para reservar algunos comodines por si acaso.
Al torcer una esquina llegó a mis oídos un sonido desgarrador de violín, sonaba bien todo hay que decirlo pero, sinceramente no era de mi estilo, era demasiado triste y melancólica para mi gusto y muy muy cliché. Pero al parecer a la gente si le apasionaba ese tipo de música pues cuando me acerqué a ver de donde provenía aquella melodía vi a un grupo de gente reunida al rededor de un joven con un violín y una chica sollozando a su lado. No pude evitar sonreír ¿estrategia de marketing? Tal vez, estaban al lado de un bar y la chica invitaba a pasar a todo el mundo que veía, era un intento muy muy interesante pero demasiado aburrido.
Saqué mi violín de la funda y me acerqué al chico. -Si sigues así vas a deprimir a todo el personal, permiteme.- Antes de que pudiera darme su permiso (Que por supuesto ni lo esperaba ni lo necesitaba) comencé a tocar una melodía más alegre que provocó que la gente se animara más a mi alrededor y vinieran más potenciales clientes.
Me daba igual realmente el atraer más o menos clientes pero aquello me lo había tomado como una guerra musical y no lo iba a dejar pasar.
Así abandoné la protección de la zona rica de aquella ciudad donde me había estado refugiando desde hacía unos días, desde que había conocido a una especie de noble riquísimo y un poco soso en la cama que se había esforzado por cumplir todos mis caprichos simplemente por unos pequeños favores. Me interné en las zonas donde habitaba la clase media y baja, el lugar perfecto para conseguir más chicas para mi club, me había llegado una misiva urgente de que al menos necesitaba dos muchachitas para dentro de una semana y era hora de ponerse a trabajar.
Caminaba por la calle despreocupadamente, llevaba un corset rojo con pequeñas flores, por una vez no eran rojas si no una especie de pequeños hibiscos, el corset desembocaba en una falda larga de color rojo y llena de volantes de encaje. En los pies llevaba unas botas negras de tacón cuyo cierre era una rista interminable de cordones y nudos por la parte delantera. No hay ni que mencionar que todo ello era complementado por mi inseparable gorro y unos guantes rojos, además aquella vez llevaba mi funda del violín colgada pues tenía planeada una actuación que había concertado con mi ligue rico y pijo en uno de sus locales, un lugar ideal para atraer a futuras trabajadoras, pero claro yo nunca jugaba todo a una sola carta, por eso había decidido salir un poco antes para reservar algunos comodines por si acaso.
Al torcer una esquina llegó a mis oídos un sonido desgarrador de violín, sonaba bien todo hay que decirlo pero, sinceramente no era de mi estilo, era demasiado triste y melancólica para mi gusto y muy muy cliché. Pero al parecer a la gente si le apasionaba ese tipo de música pues cuando me acerqué a ver de donde provenía aquella melodía vi a un grupo de gente reunida al rededor de un joven con un violín y una chica sollozando a su lado. No pude evitar sonreír ¿estrategia de marketing? Tal vez, estaban al lado de un bar y la chica invitaba a pasar a todo el mundo que veía, era un intento muy muy interesante pero demasiado aburrido.
Saqué mi violín de la funda y me acerqué al chico. -Si sigues así vas a deprimir a todo el personal, permiteme.- Antes de que pudiera darme su permiso (Que por supuesto ni lo esperaba ni lo necesitaba) comencé a tocar una melodía más alegre que provocó que la gente se animara más a mi alrededor y vinieran más potenciales clientes.
Me daba igual realmente el atraer más o menos clientes pero aquello me lo había tomado como una guerra musical y no lo iba a dejar pasar.
- Melodía de Vyane:
- https://youtu.be/gmn7QFvIwDM
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.