[Privado Gaia]Una misión repentina en Water Seven

Me encontraba en un cuartel marine descansando de la última misión tranquilamente cuando de pronto se escucharon unos golpes en la puerta. Alcé la vista de mi arma, la cual estaba limpiando tranquilamente para decir -Adelante- Acto seguido la puerta se abrió y entró un recluta con una expresión que me indicaba que lo que le traía a mi recámara era algo urgente. Mi mirada se fijó entonces en el recluta que tras saludarme dijo que tenía una nueva misión para mí, la cual era bastante urgente. Según el recluta un grupo bastante peligroso de criminales se encontraba en Water Seven y al gobierno no le gusta que puedan hacerse con el control de los mejores astilleros de la zona. Mi misión sería ir a Water Seven y deshacerme de los criminales de la forma más eficaz posible.

Agradecí al recluta el informe y le dije que me preparara un barco de inmediato pues marcharía enseguida a la misión. Acabé de limpiar el arma, me coloqué la chaqueta de mi padre y marché hacia el muelle para partir. En mi camino se desató la habitual pelea interna entre mis personalidades y resultó victoriosa una de lo más adecuada para la misión, la del asesino a sueldo. Al llegar al barco el capitán me deseó buena suerte en la misión y me entregó los wanteds de los criminales para que pueda reconocerlos, pero solo los usaré para saber sus nombres pues con mis gafas puedo ver los wanteds más rápidamente.

Tras unos días de viaje el barco finalmente llegó a Water Seven y desembarqué tranquilamente con mi cruz pacificadora a la espalda, las alas del dragón durmiente en la muñeca derecha y el gun slot en la mano derecha. Estaba preparado para cualquier conflicto que pudiera surgir por lo que empecé a caminar tranquilamente por la ciudad con las gafas sobre mi frente para no llamar más la atención.

Estando de camino a Water Seven en mi barco, veía toda clase de barcos, a los que no hice caso, pues, aunque había alguno pirata, con la chalana que llevaba por barco no podía luchar contra ellos. Debía ganar más dinero para poder mejorarlo todo lo posible, y preguntar en un astillero la posibilidad de hacer más grande y fuerte el barco.

Llegué a Water Seven, y dejé el barco amarrado, barco al que llamé cariñosamente ``SkyShine´´, un nombre demasiado bonito para un barco tan destartalado, por suerte llevaba provisiones de sobra para bastante tiempo.

Bajé del barco, mirando a mi alrededor, había bastante movimiento, estaba deslumbrada por la belleza del lugar, miraba todo y a todos. Sonreía cual niña pequeña, pues no conocía el lugar, y tenía verdadera curiosidad por conocerlo. Escondí mis pistolas debajo de mi chaqueta, la katana ya era más complicada de esconder, por el simple hecho de que el largo del mango sobrepasaba mi cabeza.

Continué caminando, algunos niños se ponían a rodearme para jugar, sonreía, les regalaba alguna caricia, pero igualmente continuaba. Miraba un edificio que me llamó la atención, caminaba hacia atrás, en vez de mirar hacia delante. Era muy raro que yo fuese torpe, pero en ese momento la torpeza se tiró de sopetón sobre mí, tropezando con un hombre.

Sin ni siquiera mirarle, me levanté lo más rápido que pude.

-Discúlpeme, iba mirando para donde no debía -dije, esta vez alzando la vista, vi a un chico joven, que debía rondar mi edad, de pelo largo y rojo como el fuego, de tez morena, y con un abrigo muy parecido, por no decir igual, al que solía llevar mi padre. Casi con toda seguridad, este chico era marine. Era un chico muy alto también, en altura se me parecía a Noa.