¿Soy yo o ese tentáculo tenía baba? (Privado)

Varias noches Itkovian se preguntó que llevaría a alguien a volverse un pirata. Si la crianza, si la falta de recursos, si todo fuese producto de un solo momento, si tan solo fuese una operación que terminó delimitando su futuro. Ese día esperaba obtener la respuesta. Después de todo iría a hablar con un pirata. Según datos aportados por fuentes que no le fueron reveladas, uno de aquellos rufianes había decidido terminar su vida de asesinato y volverse una persona normal. No era un pirata famoso, no era de aquellos cuyo simple nombre hacía temblar a ciudadanos y marines por igual. Solo un tercero al mando de una banda que debido a circunstancias decidió hacer lo correcto por primera vez. Desgraciadamente para este pirata en particular, en un intento de robo a una embarcación sufrieron diversas bajas por la presencia de un agente del CP en dicho barco. El capitán murió al igual que varios miembros de la banda y el tercero al mando, este pirata que decidió cambiar su vida, perdió un ojo al ser "pockeado a supervelocidad" por aquel agente del gobierno. Una vez aquella banda huyó, el segundo al mando se volvió capitán. Este segundo al mando y el tuerto no se llevaban bien desde antes y el único motivo por el cual no se habían peleado era por que el capitán intervenía cada vez que sus conflictos estaban por llegar a las manos. Una vez que el segundo al mando se volvió capitán el pirata tuerto decidió terminar su vida de pirata, quedarse con su parte del botín correspondiente al servicio que dio a la banda y vivir en una de las muchas lágrimas de Arashi.

Esto habría sido lo último que se sabría de este pirata de no ser por que el nuevo capitán, por ese odio propio de los piratas incluso entre ellos, reveló la ubicación del tuerto entre algunas que otras tabernas. Esta información llegó a la marina e Itkovian fue asignado a ir a capturar a dicho pirata. La foto del wanted era un rostro normal, no bello persé pero carecía de cicatrices, excepto claro la del ojo, pero ese era un dato que no se encontraba en el wanted pues había sido una herida actual y no se le había sacado foto. De hecho este hecho se sabía únicamente por que era parte de lo murmurado en las tabernas. El cabello de este rufián era casi tan oscuro como el alma de aquel que lo había traicionado. Sus ojos de un celeste casi igual al cielo. Su rostro tenía aquella típica barba de unos días aunque eso podía cambiarse con tanta facilidad que era un dato casi ignorado por el sargento. El nombre se encontraba descrito debajo de un wanted de 10 millones de berris, "Yaizen Berg", nombre que no le resultaría conocido a casi nadie.

Itkovian no lucía su ropaje de la marina para no advertir a este pirata que venía a buscarlo. Se podía saber que era de esta organización solo por una placa en la cual figuraba su nombre y su rango. El ropaje del castaño era un pantalón de jean, una remera naranja y arriba una campera violeta con el borde inferior cocido pelaje suave blanco. El ondear de esta campera cual capa gracias a la brisa marina era algo que le hacía sentir poderoso y eso nunca cambiaba. Su espada en su funda y su escudo debajo de la campera en su espalda para que no se viese terminaban su look. Cualquiera que lo llegase a ver pensaría que se trataba de un cazarrecompensas más que un marine, pero claro, eso era si se concentraban en él. Y casi nadie lo hacía, después de todo el compañero del sargento era un oso. Un oso ya crecido, de poco más de 2 metros de largo, con un pelaje tan oscuro como el cabello de su futura víctima. Ni llevaba correa sino que un collar negro de cuero con pinches era su único ropaje. Le quedaba genial, tal como era de esperarse, o por lo menos esa era la opinión de su dueño. Aún con la falta de correa el oso no se alejaba demasiado de Itkovian excepto para oler algo como si de un perro se tratase.

El sargento entró a por la puerta a una taberna e ignorando a los presentes fue hacia la barra, sentándose en una silla pegada al suelo y observando fijamente al mesero - Un grog por favor - Antes de que el mesero pudiese asentir el castaño sacó su placa y el wanted - Y si sabes donde se encuentra este sujeto tendrás buena propina... - el hombre detrás de la barra preparó la bebida y solo dijo unas palabras - Ese es Greg, llegó hace poco a la isla... se está hospedando en el Hotel Santa Clara mientras busca donde vivir - una vez terminase la bebida el castaño iría a buscar dicho hotel, pero hasta entonces no pasaba nada por relajarse un rato y pensar que haría una vez se encontrase con este pirata en cuestión.

Las cosas no iban nada bien, la temporada de caza estaba siendo muy mala, no, el pequeño tritón no obtenía absolutamente ni una captura decente y la que conseguía agarrar era lo suficiente como para pagar los gastos acumulados, por no hablar que los trabajos eran totalmente ridículas, ni siquiera conseguía algo de fama por lo que nadie le ofrecía los trabajos "normales" por así decirlo, se tenía que conformar con las sobras. Pero la cosa cambió cuando escuchó un rumor, "Yaizen Berg" Un pirata supuestamente traicionado por los de su propia tripulación, la parte buena que tenía ser un tritón es que en las tabernas normales no te permitían entrar, por lo cual, las que solía frecuentar para buscar información eran las que frecuentaban las compañías que una madre no recomienda en absoluto a su hijo. En los bajos fondos se comentaba que el susodicho "Yaizen Berg" un pirata con una pequeña recompensa por su cabeza se jubilaba por las cercanías, había sido condenado a muerte por los suyos por lo que o no era útil o era demasiado temido por su banda, pero al escuchar el dato de "tuerto" automáticamente en el cerebro del cazador, la balanza se inclinó por lo de "inútil" lo que claramente indicaba "Fácil de cazar"

El gyojin estuvo varios días buscando por las tabernas cercanas, muelles y callejones oscuros información para localizar al maleante, había conseguido saber sus rutas, la gente le contaba que lo habían visto en tal sitio o comprando en la esquina, pero nadie le decía donde estaba exactamente, así que decidió poner la oreja en donde la información tiene valor.
Se metió en una taberna en la cual pasó desapercibido aún que era un tritón no era muy grande así que con una manta por encima podía colar como un leproso ocultando su rostro. Su fiel amigo perruno Tobi estaba en el callejón dividido entre comer porquería y batallar sangrientamente con una de las ratas del local, la cual por poco no le supera en tamaño, pero volviendo al acuático cazador, eligió el bar perfecto...
Sospechoso: Un grog por favor. Y si sabes donde se encuentra este sujeto tendrás buena propina...
Tabernero: Ese es Greg, llegó hace poco a la isla... se está hospedando en el Hotel Santa Clara mientras busca donde vivir

"La competencia" pensó el joven tritón, observó de reojo al hombre, pero no pudo evitar sobresaltarse
Yashimitsu: ¿¡Eso es un maldito oso!? -Comentó gritando dando un pequeño salto del taburete de la barra mientras se le iba la capa que le cubría el cuerpo mostrando así el tipo de ser que era. Algo que a los de alrededor tampoco gustó mucho, las miradas pasaron del oso al cazador- ¿¡Tienes un oso de compañero!? ¡Y con collar de pinchos! -Comentaba en voz bastante alta entre sorprendido y fascinado. El silencio se hizo en el lugar dejando así que Yashimitsu entendiera que estaba montando el espectáculo- Ejém -Se aclara la garganta- Disculpe mis modales, me a sorprendido un poco el hecho de ver un oso entrando en un bar... Parece el principio de un chiste malo... -Observó que no llevaba la capa, ya no podía remediar el hecho de descubrirse ahora solo hacía falta esperar a ver si se le echaban encima o todo iba a estar tranquilo. Se acomoda la espada en el costado izquierdo de su cadera para dar algo de respeto e impedir ataques furtivos (Aún que no siempre funcionaba) y alargó la mano con la intención de estrecharla con el hombre de la mascota "peculiar"- Me llamo Yashimitu, disculpa el ataque, puedo preguntarte exactamente ¿Por que buscas a ese hombre? -Luego hizo hincapié en que no a todo el mundo le hace gracia siquiera ver un tritón imagínate tocarle, así que apartó la mano para no crear esa difícil situación

No ocultó su presencia. Eso era algo que los fuertes no hacían. Sabía que lo más importante era tener cierta apariencia de tipo duro, eso haría que cualquiera se lo plantease dos veces antes de desear luchar contra él. Su tamaño ya servía para esto, unos casi 2 metros de alto, su espada también servía para esto mismo, cualquiera que tuviese un arma sabía usarla. Quizás podría decir que sintió los ojos ajenos sobre él. Pero para decir eso tendría que especificar qué par de ojos era el que lo veía. Y varios lo hacían. Después de todo era un extraño que parecía un cazador que buscaba a alguien nuevo. La mayor parte de los presentes en la taberna no eran sujetos "malos" sino simple gente que por alguno que otro motivo había decidido tomar algo a aquella hora. Quizás ya habrían terminado con los quehaceres en la granja y mientras los niños hacían diversas tareas de este estilo los padres iban al pueblo a hablar con amigos. Y una persona peligrosa había aparecido. Claro que la mirarían. Incluso había aquellos que parecían tener cierta habilidad en esto, ojeando al castaño no directamente sino por espejos naturales. Uno incluso usó un servilletero metálico, admirando al supuesto "cazarrecompensas" por el reflejo.

El marine se encontraba esperando su bebida, disfrutando de como el silencio había casi desaparecido. La gente había vuelto a hablar, quizás de él, quizás no, no era importante. Pero ya había causado cierta idea. Padres contarían de como un cazarrecompensa había ido a capturar a un pirata dentro de la isla en la cual vivían y sería la charla del pueblo por unos días. Quizás algún niño llegase a admirar sus futuras acciones y decidiese volverse parte de la justicia tal como Itkovian. Pensar en ese tipo de cosas lo alegraban, era un personaje de una historia, era un héroe. Su sonrisa se acrecentó y se volvió una risa cuando escuchó el grito acerca del oso. De vez en cuando causaba cierta reacción, pero tenía collar así que nadie hacía nada en contra del animal al no identificarlo como salvaje. Giró su rostro para ver quien era el que había preguntado sobre su mascota y se sorprendió un poco al ver que se trataba de un tritón. Eso o el resultado de una noche de videos hentai. La presencia de un tritón pareció alterar a los civiles de la taberna, de la misma manera que un negro alteraría a una comunidad blanca de los años 30. Ante el acto de este pulpo humanoide el castaño se mantuvo calmado pero con esa su típica sonrisa. No era el primer gyojin que veía pero seguían pareciéndole raro. Antes de darle tiempo de sacar su mano Itkovian se levantó de la silla y agarró la mano ajena con la suya, concretando el saludo. La mano del sargento brilló un poco en ese momento, solo un instante pero fue algo que cualquiera que lo estuviese viendo podría apreciarlo. Este efecto pareció ser únicamente estético pues el gyojin no sentiría nada ni vería su cuerpo quemado por este brillo repentino.

- No te quemaste... - su Akuma tenía la capacidad de decirle si alguien era "Bueno", "Neutral" o "Malo". El que el pulpo no se hubiese quemado solo significó que no era malo pero aquello era un comienzo. Cualquier persona que no clasificase como malo no sería su enemigo así que decidió considerar a este personaje como posible aliado. Itkovian se volvió a sentar mientras evaluaba la presencia ajena. Ya ese día sería el cual esos hombres habrían visto a un tritón y a un desconocido el cual había tratado bien a ese tritón. Así que había pasado a ser un personaje secundario. Pero bueno, lo mejor que podía hacer era no ser racista con el gyojin y tratarlo como un igual, después de todo no tenía motivo para no hacerlo y si algún civil allí presente encontrase algo como tratar de igual a igual a alguien de otra especie algo de mal gusto, pues que se fuesen a la mierda - Y lo iré a capturar... aunque bueno, preferiría que solo fuese a la cárcel durante el tiempo que legalmente le corresponda y luego salga y pueda vivir una vida normal - como siempre Itkovian era del tipo de persona que no sabía como callarse. Ya con sus pocas palabras había demostrado que no deseaba asesinar a aquel pirata, a diferencia de como muchos pensarían acerca del tema - Pero bueno, es probable que le plantee mi situación, que de todos modos peleemos y que alguno de los 2 termine con mayor daño del que desearíamos tener, pero bueno, siempre pasa eso... - Ahí recordó que el gyojin había estado inquietado por su mascota - Y el oso se llama Magnum, no hace nada excepto que se lo ordene... pero considerando que sos parte pez y que los osos se alimentan de pezcado siempre que pueden... pues yo que tu no lo acaricio... - terminó de decir esto antes de reírse. Detrás de la barra el mesero servía el grog al supuesto "cazarrecompensas", casi sin mirar el líquido sino que sus ojos se posaban en el gyojin así como los de varios clientes, casi sin disimulo alguno que otro.

Al estrechar la mano Yashimitsu no se fijó en el destello y tampoco se centró mucho en la frase que pronunció el amigo del oso -No te quemaste...- Pensó que como muchos otros que no habían conocido a un tritón en la vida se habría creído alguna estúpida historia como que se desintegran al sol, que las noches de luna llena doblan su tamaño normal o una mas cutre todavía, que brillan como diamantes ante la luz del amanecer... A continuación sin pelos en la lengua comenta con demasiada confianza sus planes para con el pirata. Iba a cazarlo, quería quitarme la presa, normal, parecía un objetivo fácil lo más llamativo fue el simple hecho de que quería que pasara su tiempo en la cárcel para luego darle la oportunidad de volver a vivir una vida normal ¿Acaso era posible? No era su deber decidir aquello, pero aún que con otro fin el pulpo quería lo mismo. Por ultimo escuchó el nombre del peludo acompañante y que no sería buena idea acercarse a el -Entiendo, no me acercaré a Magnum, tiene nombre de helado, ¿Nunca te lo han dicho?- Y sin darle tiempo a responder a la pregunta por si acaso se ofendía -¡Que casualidad! verás, yo también soy un cazador he iba detrás de este hombre para llevarlo ante la justicia vivo, así que supongo que somos competidores, pero me gustaría cambiar la perspectiva que tienen los humanos de nosotros los Gyojin, así que... ¿Como puedo convencerte para unirnos temporalmente contra el pirata? si somos dos tenemos mas probabilidades de capturarlo vivo y reduciendo así la probabilidad de salir heridos, ¿No crees?- No era mentira lo que decía, quería atraparlo vivo y demostrar que los tritones son superiores a la vez que compasivos, quería ayuda, pues los cazadores como el están en desventaja, intentar atrapar a alguien vivo cuando el te quiere matar no es nada fácil, aparte, entre dos es mas divertido, pero en este casos son cuatro contando a Magnum y Tobi que este ultimo permanecía fuera

Le habría respondido a lo del nombre de helado, después de todo le gustaba el helado pero ese no era uno de los motivos para el nombre. Con esa facilidad propia de alguien que prestaba atención, el castaño recordó su comentario y esperó para decirlo a que el otro terminase de hablar. Cuando el gyojin volvió a hablar y mencionó la palabra "cazador", el sargento sonrió, había tenido el efecto esperado, no era uno de aquellos pero uno siempre deseaba asumir lo que más le convenía. Entre las palabras ajenas la que destacó el castaño fue "vivo". Dudaba acerca de si seriamente lo llevaría vivo o si lo asesinaría, después de todo no conocía al gyojin como para conocer qué hacía en sus cacerías. Podría probarlo intentando quemarlo, pero quizás sería visto como un ataque y causaría daños, solo dando a entender que no era alguien completamente bueno pero tampoco descartando el hecho de que pudiese no asesinarlo en esa situación en específica. Itkovian decidió no verle los dientes a un caballo regalado y no desenvainó su arma.

- Nombre de helado y de arma, pero es un buen nombre, te dice que es algo peligroso - se imaginó lo extraño que sería un oso negro de más de 2 metros con armadura y dientes con filo que se llamase Fluffy y de la nada el animal adquirió una sonrisa perfecta de dientes blancos, color de arcoiris y se puso a abrazar cosas. Definitivamente el nombre que había puesto daba la imagen de peligrosidad que buscaba - Con respecto a la alianza... - el poder ver el estilo de batalla de un gyojin sería una oportunidad que no deseaba desperdiciar así que aceptaría la alianza, pero primero deseaba adquirir datos acerca del comportamiento propio de los cazarrecompensas - Asumiendo que nos aliamos... - Itkovian iba a seguir con sus palabras pero justo el mesero apareció con su copa de grog y se retiró sin decir nada después de darle una mirada de disgusto al tritón pero sin hacer comentario alguno pues sabía que su cliente era marine y temía por las consecuencias.

Todavía sin decir su pregunta, queriendo tomar más tiempo solo para otorgarse un efecto dramático, bebió un sorbo de su bebida y le resultó asquerosa. Su rostro no hizo mueca de disgusto por puro instinto - ¿Cómo distribuiríamos el dinero? - preguntó antes de sonreír. La siguiente pregunta la dijo con el mismo tono que uno comentaría acerca del clima, con total naturalidad - ¿Y cómo sabes que no te mataré para quedarme con todo el dinero? -  no estaba jugando con aquel gyojin sino que realmente deseaba saber eso. Entre los marines nunca pasaba por motivos obvios pero los cazarrecompensas podrían luchar entre ellos por quien se quedaba con el botín. Después de todo la "justicia" por la que ellos luchaban era solo dinero, y eso no era una justicia real. Asumía debían de tener reglas en esos casos, pero igual, ¿Cómo se podría comprobar su cumplimiento?

El tabernero muy  majo sirvió otra bebida al hombre, como no acompañado de una cara poco amable, al pez le daba totalmente igual, pero una mas simpática tampoco estaría mal, como cualquiera, el supuesto aliado tenía unas cuantas dudas respecto a la alianza, nunca había hecho una así que se le escapaban los detalles -¿Como distribuir el dinero? ¿Cincuenta, cincuenta?- Preguntó algo dudoso, prefería a conseguir un cacho del pastel antes que perder todo el dinero, así de desesperado estaba -¿Matarme? Pues ahora que lo dices, no lo había pensado... Nunca he trabajado con mas gente, suelen darme la patada...- Se quedó pensativo tenía razón no había caído en el hecho de que podría jugársela y quedarse con todo el dinero, pero el tritón no tenía mas opción, estaba en la ruina -Tendré que arriesgarme, pero por el contrario yo no puedo demostrar no atacarte para hacer lo mismo, ¿Como podría asegurarte que no lo haré?- El Gyojin se quedó pensando en algún motivo o razón por la cual mostrar que no era un estafador -No se me ocurre ninguno...- Comenta algo molesto

Se quedó pensando, se sento en el taburete para ver si podría exprimir lo que tenía dentro de la cabeza pero no se le ocurría nada, tampoco tubo tiempo, a los pocos segundos de sentarse se escucharon ladridos del callejón de detrás del bar -Ups, me llaman, pues lo siento compañero, pero no se como hacer una alianza fiel, si te quieres arriesgar como yo, estaré tras el pirata, iré al muelle, si no hay manera, pues te deseo suerte en nuestra carrera contra reloj- Comentó refiriéndose "al primero que llegue se lleva el premio". Tras comentar los planes y dejar unas monedillas, casi las ultimas que le quedaban en la barra salió disparado hacia el callejón.

Los ladridos eran de Tobi, el cual estaba teniendo una pelea encarnizada con una rata casi de su tamaño, que asco, el único animal que no le daba pena alguna a Yashimitsu. El cazador no hizo nada, dejó al perro actuar. En un abrir y cerrar de ojos la rata colgaba muerta entre los dientes del perro -¡Perro malo! Que asco, suelta eso antes de que pilles algo- El perro todo feliz se acercó al dueño moviendo el rabo sin cesar -¡A mi no te me acerques con eso! ¡¿Y que diablos es ese olor?! ¡¡Te has vuelto a rebozar en basura!! Eres el bicho mas guarro que conozco... Al agua que vas- Nada mas pronunciar agua al perro le cambió la actitud, dejo de mover la cola y agachó la orejas soltando a la rata

Las respuestas del gyojin le hicieron saber que trataba con un novato, y lo único que pudo hacer el castaño fue sentir pena. No era difícil que sintiese pena, después de todo se apiadaba de incluso los villanos, pero igualmente, aquel monstruo humanoide se había aprovechado de eso correctamente. Aún así sus argumentos eran buenos, no había razón por la cual debían de aliarse, después de todo cualquiera podía matar al otro. Aún así, dudaba que eso llegase a ocurrir por el simple hecho de que el tritón no había sido catalogado como malvado por su akuma. Y esta siempre sabía lo que más le convenía. Iba a decirle que todo era una broma, que no hacía falta ganarse su confianza pues ya la tenía, pero un ruido de ladridos lo detuvo antes de empezar y acto seguido el hombre pulpo se levantó y, tomando esos ladridos como alarma, decidió irse. Observando la copa ya casi vacía de su bebida, el castaño sonrió un poco - Interesante... - comentó en voz baja para si mismo mientras pensaba en aquel gyojin.

Terminó su bebida y pagó esta antes de retirarse junto a su mascota. Magnum se encontraba notablemente ¿Irritado? No ¿Emocionado? Quizás... Dudoso... y sorprendido... el oso olió la mano del castaño antes de lamerla y en ese momento el castaño se dio cuenta que lo que ocurría era que su mascota sentía el olor a gyojin y no sabía reaccionar ante este. Después de todo sería el equivalente a que hubiese una persona hecha de papas fritas, un niño no sabría que hacer - Si... huele raro... Dime, ¿Quieres lamer a la persona de ese olor? - Como si entendiese sus palabras el oso agitó la cabeza de arriba hacia abajo - Ahora vamos, lo acabaste de oler, así que puedes guiar - con el olfato propio de un oso podría rastrear al pulpo durante un kilómetro fácil, pero este se encontraba en un callejón, a casi nada de distancia, así que para su mascota el olor era tal como un pastel recién cocinado a un jardín de distancia.

Magnum salió corriendo esos pocos metros hasta llegar al inicio del callejón y su dueño lo siguió creyendo que había olido pescado de la basura o algo así. Antes de que el humano pudiese llegar al callejón y observar al cazarrecompensas junto a su perro, su oso corrió hacia el pulpo y empezó a olerle los pies, ignorando la presencia del perro y la rata y solo concentrándose en que había un humano que olía a pez. Y los humanos olían a humanos, así que para ese oso la presencia de un gyojin fue tal descubrimiento como el del pan de molde para cualquier humano normal. Recién pasados unos segundos de oler, segundos en los que quizás llegase a ocurrir algo, la voz del castaño se escucharía antes de que este se asomase por el callejón - Magnum, ¿Qué haces?... Tenemos que ir al muelle... -

El gyojin seguía echando la bronca al pobre perro por haberse revolcado literalmente por toda la porquería del callejón -Antes de cazar tendrás que ducharte, no puedes ser un rastreador si lo único que hueles es a ti mismo tío guarro- Claramente por los ojitos de pena al cuadrúpedo no le gustaba en absoluto bañarse, pero tenía razón el dueño, sin su olfato el perro perdía mucho como rastreador, aún tenía las orejas pero no es lo mismo... Tras terminar de hablar se escuchó un ruido, era como algo pesado yendo directo hacia donde estaban ellos, sin darse cuenta escuchaba como algo bastante grande le estaba olfateando los pies. -¡Ayy Waaa!- Gritó ahogadamente el pez al ver claramente como un oso le olía los pies, pero por lo reciente que había sido lo del bar mas el collar le reconoció -¡Casi me paras el corazón, Magnum!- Comenta en un tono alto con toda confianza, como si se conocieran desde hace años. Detrás del enorme mamífero apareció el compañero comentando algo del muelle.

Yashimitsu ladeo la cabeza observando al humano y poco mas tarde una sonrisa se dibujó en la cara -Has hablado del muelle, ¿Ibas detrás de mi? Por favor, dime que es para aliarte conmigo y no para aprovecharte de mi contacto...- Claramente pensaba que era lo primero, pero oye, no estaba mal preguntar de ante mano ¿no? -Me han dicho que en el muelle hay una taberna de marineros que suele frecuentar con antiguos amigos de profesión, que lo suelen ver en el Hotel Santa "Juana" y en la plaza por el día. Quizás no soy bien recibido en ese bar, ¿Te hace buscar pistas?- Lo del fallo del nombre era normal, no solía decir un nombre como era debido, pero lo del bar estaba bien pronunciado, si se metía un tritón buscando la cabeza de un humano entre piratas, el caos estaba servido...

Cuando el oso, en el idioma indescifrable del gyojin, escuchó el tan familiar sonido de su nombre, este huyó y volvió con Itkovian. Ese gesto fue completamente raro, especialmente si uno tenía en cuenta que el oso en 2 patas llegaba a mayor altura que tanto el humano como el pulpo allí presentes. El humano se sorprendió inicialmente por esto pero resultaría raro que una persona en forma de comida que hablase en idioma raro dijese tu nombre, sip, definitivamente sería algo por lo que cualquier persona normal huiría. El gyojin se comportó con aquella betasidad propia de su persona, incluso si dijese que había venido para aprovecharse de él esa respuesta solo podría ser asumida como ironía o algo así. El castaño se encogió de hombros - No exageres tampoco. Solo quiero ver como pelean los gyojins, que de alguna manera tienen mas fuerza que la humana - desgraciadamente no tenía que hacer ver al pulpo como si fuese su amigo, recién lo conocía y el mundo no sería tan bueno como él. Podía ser un respiro del maltrato del mundo pero si lo malcriaba y luego se iría el monstruo podría volverse malo.

Escuchó los datos acerca de la taberna pero no corrigió el nombre de la misma, lo que llamó su atención de eso fue el uso de las palabras "amigo de profesión". Si aquello fuese tal como advertía el cazarrecompensas entonces la marina ya habría ido a hacer algo - Dudo que hayan piratas en el bar... acumulaciones de pirata en tierra no se dan de manera tan... poco discreta... después de todo la marina puede ir y capturarlos... - analizó la situación y soltó un suspiro de molestia, no por culpa del gyojin sino del mundo en general - El que te dijo la información posiblemente te odiaba por tu raza, así que dijo que el bar estaba lleno de criminales para que te rindieses - no acostumbraba a dudar de la gente, de hecho eso era fácil engañarlo con mentiras, pero en ese caso ya empezaba con ser mentido como base. Aún así no perdían nada con prever la situación y al entrar Itkovian analizaría a todas las personas de dentro rápidamente. Era lo típico, si tenían armas, si parecían ser lo suficientemente viejos como para tener experiencia de piratas, las cosas que un marine siempre veía al entrar en una taberna.

- Y... ¿Pistas?... Ya tenemos la ubicación, primero preguntaré si lo conocen al dueño de la posada y le daré un poco de dinero si me dice en que habitación está. Si quieres puedes entrar por la ventana o algo, yo tocaré la puerta y mientras te metes por la ventana - la otra opción era que la situación no pudiese resolverse de una manera tan sencilla como aquella - En caso de que no esté volveremos más tarde, si esperamos cerca podría sospechar y eso. O puedo alquilar un cuarto cerca y cuando escuche que aparece vamos - después de todo no tenían apuro, esperar no les cambiaría nada. Entre los días o semanas para ir de una isla a otra, esperar una que otra hora no parecía tan malo, aunque quizás no le dejasen entrar en la taberna con un oso, ese siempre era un problema...

Lo de que los Gyojin tenían mas fuerza era verdad, pero eso se demostraba en todo su potencial dentro del agua, cosa que no le iba a poder enseñar por no hablar de que Yashimitsu no era de los mas fuertes que se diga. El comentario acerca de los piratas le alivió un poco y no era tan descabellado, cualquiera podría intentar asustar a su raza, era demasiado tedioso tener que vivir con un racismo tan arraigado y recientemente avivado...
Yashimitsu: Parece que tienes experiencia en cazar, normalmente el sigilo o la espera para mi no es una opción pues en cuanto piso un pie en cualquier isla ya saben que estoy, si pregunto toda la isla ya sabe que busco y si no voy de frente cual rinoceronte, no llego a ningún lado... Entra y pregunta, si está dame el aviso e intentaré entrar por la ventana, si no, me parece bien esperar en la habitación de al lado... Si te parece bien claro.

El tritón quería evitar cualquier roce al hablar, que no se pensara que le daba una orden o que se aprovechara, lo que  le incomodaba un poco era la segunda opción, ¿que dirían si un humano y un tritón entran en una habitación de ese tipo por un par de horas? A ver, dos hombres, uno con demasiados tentáculos, parece una película de... Cómica... ¡Amor libre! claro está pero como cazarecompensas tiene un honor que mantener...
Yashimitsu: Pero, una pregunta ¿Vas a entrar con el oso? Das mas el cante que yo... -Comenta entre risas-

Pudiera ser que buscarse un compañero de caza no sería tan malo, como tritón tenía muchas ventajas, pero el sigilo no era una de ellas, por lo que si buscaba presas mas grandes pero con ayuda, la vida podría irle un tanto mejor ¿No? Era un tema que le hacía pensar...
Yashimitsu: ¿Tu que piensas? ¿Necesitamos ayuda? -Le comenta a Tobi en voz bastante baja, la reacción de su compañero fue un ladrido y mover la cola- Mmmmm quien sabe... ¿Que hacemos Doc? ¿Vamos? -Pregunta a su "aliado" para ponerse en marcha

Nop, Itkovian no tenía nada de experiencia al cazar, solo asumía demasiadas cosas. Y eso nunca era bueno, con que solo hubiese una diferencia en un punto era probable que todo hubiese cambiado. Entendía el que no pudiese ser sigiloso siendo un miembro de aquella raza y algo similar ocurría en el caso del sargento, después de todo un oso de casi 2 metros invariablemente llamaba la atención. Lo de entrar por la ventana sería lo mejor tanto si el pirata estaba como si no se encontrase, después de todo dudaba que lo dejasen entrar al pulpo e, incluso si lo hacían, quizás le cobrasen extra o algo. Lo del oso era algo que solucionaba normalmente, solo tenía que marcar un punto, decir una hora y el oso deambularía por el muelle persiguiendo gaviotas o se quedaría a descansar. Curiosamente un oso bien alimentado y de buen tamaño era algo que nadie deseaba impedir su paso. Y nadie lo atacaba obviamente, tenía un collar, eso de alguna manera solucionaba todo problema que pudiese haber, siempre que el oso no empezase con los problemas.

- El oso puede ir a explorar un rato, tienen buen olfato así que puede encontrarme incluso si estamos a más de un kilómetro, y nunca se aleja tanto. En unas... - Itkovian miró a su animal y levantó su dedo índice y anular - 2 horas, nos encontraremos - como si eso fuese suficiente para decirle al animal todo lo que tuviese que hacer, Magnum se dio la vuelta y empezó a caminar, oliendo alguna que otra cosa por el camino hasta salir del callejón y desaparecer. Ya solucionado eso, lo único que quedaba era ir hacia la posada en la cual ocurriría la acción. Caminar hacia el puerto no fue difícil, varias calles conectaban a este y justamente el mar podía olerse desde su posición, con ese aire típico de las ciudades portuarias. Serían unas 3 o cuatro cuadras como máximo, pero tendrían que hacer conversación incómoda durante esas 3 o 4 cuadras, detalle que casi nunca aparece en los libros.

- Has intentado tener una armadura? Tu figura en general no es tan distinta a la humana, así que si llevases una armadura podrías pasar como un humano - Itkovian en un futuro llevaría una armadura y un gyojin, teniendo mucha más fuerza que un humano, podría fácilmente llevar una armadura que para peso humano resultase casi imposible. Sería un problema el entrar en agua con la armadura, pero siempre podía usarla en tierra para aparentar ser humano.

Claro que una armadura serviría, las armaduras eran geniales, eran como un nuevo cuerpo. Si uno tenía una armadura blanca con ciertas marcas de ralladuras se vería que uno era alguien bueno que había luchado por la justicia. Si por otro lado uno portaba una negra similar, o negra y rojo, la gente le temería pues los colores eran opuestos a los de la marina. Y bañarse cada pocas horas hacía mal según Itkovian sabía, mal para el pelo... oh, cierto, tentáculos envés de cabello... Bueno, quizás hiciera mal a la piel... pero los gyojins tenían piel de pez... Sip, definitivamente no tenía ni idea acerca de los tritones por lo cual poco podía decir al respecto de bañarse cada pocas horas - ... - No sabía demasiado. En lo que había estudiado de medicina se había especializado en humanos, no viendo gyojins, después de todo no había de ellos en la marina y debía proteger "humanos" más que otras razas, o así era como el castaño lo veía con aquello de no aprender biología de otras razas.

Escuchó lo del perro y realmente explicar algo así tardaría demasiado. No era algo que ocurría de un día a otro sino que entre una mascota y su dueño debía haber cierta confianza y entendimiento. Debían de estar en situaciones peligrosas juntos en las cuales uno se viese obligado a confiar en el otro, debía de aprender sistemáticamente, pero más que nada, no era algo que una persona pudiese hacer sin ayuda. La verdad, los cursos de la marina acerca de amaestramiento habían servido bastante. Clases casi diarias para poder hacer un primer avance, pero una vez ese primer avance ocurría el resto se volvía más sencillo - Pues clases... muchas clases, no podés esperar que el animal te obedezca rápido... intentá primero con las cosas básicas. Mencioná la palabra "sentado" mientras tenés un poquito de carne en una mano. Te sentás, das un mordisco a la carne. Te levantás, sentás al animal y sin decir nada le hacés mimos y le das un poco de carne. Lo repetís unas 4 veces, si para entonces tu mascota no se sienta cuando le decís que lo haga entonces lo repetís al día siguiente. Ahí de seguro lo hace por que ya se daría cuenta de la relación - eso de sentarse uno y comer la carne era opcional pero los animales aprendían viendo a sus padres así que era más sencillo que retuviesen la información de esa manera.

Estaban a una cuadra del muelle el cual podía verse en la distancia - Ya vengo, voy a preguntar donde está la taberna, espérame aquí - no mencionó que se separaba de él para que la gente del muelle no supiese que él venía con el gyojin pero bueno, la gente siempre estaba más dispuesta a soltar información ante sus iguales y además podría mostrar su placa de la marina si alguien sabía pero no quería decirle por algún motivo. Se fijó en una de las personas de allí, un vendedor callejero de pescados como varios hacían en esas zonas y le preguntó la ubicación de la taberna a este hombre. 3 cuadras más, bastante cerca a decir verdad. Pero bueno, era un pueblo chico, uno de los muchos pueblos del archipiélago, no tenían demasiada población como para crecer mucho. Itkovian volvería con el Gyojin y apuntaría hacia la izquierda - 3 cuadras hacia ahí, giramos a la derecha y estamos. Fijate de usar la capa que usaste antes para taparte así no llamas tanto la atención, viendo que todavía falta un poco para llegar... - ahí la pregunta que el castaño quería hacerle desde el momento que lo conoció - ¿Escupes tinta o algo? - después de todo era un pulpo.

Estuvo atento a lo de las clases de animales era algo a tener en cuenta, no había caído en recibir dichas enseñanzas, también lo veía un tanto complicado, pero este hombre era un saco de sabiduría, le explicó una metodología para ayudar con el entreno de Tobi, la cual se guardó en la mente de forma inmediata, para cuando el cazador se metió en la taberna, Yashimitsu miró a Tobi con interés, se agachó en posición "cuclillas" y le dijo a su fiel amigo -Vamos a probar lo que dice este hombre, es sabio... ¿Seremos un mejor equipo?- Preguntó a su fiel amigo sin esperar una respuesta claro está, pero el perro le respondió... Persiguiéndose la cola, el tritón daba por caso perdido al perro, pero aún así lo seguiría intentando. Al poco salió.. ¿Aún no le había preguntado el nombre? ¿Se había presentado acaso? Pero antes de que le pudiera preguntar o que le recordase el nombre, le hizo una pregunta algo típica pero se entiende que la curiosidad mata..
Yashimitsu: La verdad que si, soy un pulpo así que aparte de tentáculos tengo un saco de tinta en... Bueno, por el lado del pulmón.. Creo, nunca me ha interesado la anatomía, a mi me gustan dos cosas, pintar y los animales... -Luego se acordó- Por cierto disculpa mi mala memoria, no se si nos hemos presentado bien... ¿Me has dicho tu nombre? Como tengo mala memoria... Yo soy Yashimitsu, la gente me llama... La verdad que me llaman como les da la gana así que no tengo ningún complejo con el nombre...

"¿Le dí la mano?" Se preguntaba el gyojin, estaba seguro pero por la emoción de la caza o del oso podría haberse olvidado, la memoria no era su fuerte. Ante la explicación de sus capacidades, si, soltaba tinta ahí no le había mentido, pero si había obviado una verdad y es que la característica principal del tipo de pulpo que es, era el veneno, pero era un dato que ahora mismo no tenía que preocuparle pues no iba a usarlo ni con el pirata ni, por su puesto con su nuevo "amigo". Si se hubiera tratado de otro tritón le habría preguntado cuales eran sus características, pero un humano no tenía nada que no tuvieran otros (O eso creía) por lo que decidió callarse
Yashimitsu: Y una pregunta, ¿Por que a ti no te provoca recelo mi raza? Andas conmigo como si nada, ¿Sabes que eso te puede perjudicar? Mucho o poco pero mi compañía no suele traer nada positivo

Le había caído bien, quizás por el mamífero gigante que le acompañaba pero darle problemas hasta le sabía un poco mal y si la gente creía que era un simpatizante de los tritones, podría buscarse algún que otro encontronazo con algún tipo de neandertal mentalmente anclado en el rencor

Definitivamente tener un saco de tinta sería algo bastante útil, si podía escupir tinta podría no solo usarla como una lámina para bloquear la vista de su siguiente ataque al escupir de manera "abierta" sino que también podría lanzarlo a los ojos de un enemigo mientras este estaba demasiado ocupado luchando. Y no solo eso sino que un tritón tenía varias veces la habilidad de un humano, y la capacidad de respirar bajo el agua y una mejora de habilidades bajo el agua. Si, completamente ridículo, de seguro si los humanos no hubiesen sido tantos las posiciones se habrían invertido y los humanos serían los socialmente inferiores. Pero no, había gente con habilidades y habían muchos más humanos y estaban mejores organizados, así que resultaba en que los gyojins, seres que en casi cualquier sentido parecían mejores que los humanos, no pudiesen hacer nada contra estos. El castaño fue sacado de su pensamiento cuando su "compañero" le preguntó acerca de su nombre. Si no se lo había dicho fue por que no vio sentido en hacerlo. No solo posiblemente no se verían más sino que era probable que un dato como ses fuese mentira. Después de todo ni tenía forma de comprobar que el tal Yashimitsu se llamase realmente así. Claro, antes se había presentado de la misma manera, pero el repetir aquel dato podría solo ser un truco para facilitar el engaño.

- Incluso si te digo mi nombre.... no tiene por que ser el real... podría decirte que me llamo Carlos y mucha más opción que creerme no tendrías... Pero bueno, por el bien de la conversación, digamos que mi nombre es "Itkovian". Ese puede ser el real o no, tu elije, aunque, nuevamente, no tenés otra forma de llamarme que te haya dado - y lo divertido era que realmente se llamaba Itkovian, pero el cazarrecompensas no tenía forma de saberlo. Siempre se podían jugar con las palabras, la información nunca tenía por que ser real, la vida estaba basada en mentiras, y bueno, quería ver si lo llamaba Itkovian o si por esas cosas de la vida creía que se llamaba Carlos - Aunque dudo que tengas oportunidad de decir mi "nombre", considerando que ahora estamos hablando y que en la hipotética pelea no habrá tiempo para hablar - siempre le molestó cuando la gente hablaba antes de realizar un ataque, dando tiempo al oponente para reaccionar. ¿Qué le pasaba a esa gente? No tenía idea, pero eran raros y siempre derrotarlos era fácil.

Con respecto a lo de ser o no afectado por la raza, decir que le daba igual sería mentir. Estaban en una ciudad portuaria, el lugar al que irían era uno muy cercano al mar. Si el pirata llegaba a saltar de la ventana de la posada y hacer su camino hacia el agua el marine no podría seguirlo debido a su akuma. Y justamente los gyojins se especializaban en combates en agua, así que la simple presencia del pulpo cancelaría la posibilidad de huir hacia el mar del pirata en cuestión. Tener los poderes de las frutas podría ser un beneficio, pero si a quien uno deseaba cazar podía huir con tanta facilidad, esa ventaja se volvía una desventaja - Pues me da igual, nadie de la isla me conoce. No volveré a esta isla. Incluso si vuelvo a esta isla ya todos sabrán que vine aquí y capturé un pirata. Así que todos sabrán que se pelear. Y dudo que alguien sea tan idiota como para buscar una pelea con alguien con una espada y con un oso de como 2 metros - en conclusión, no le importaba por que no tenía por que importarle. Además, dato que no mencionó por que revelaría su naturaleza como marine, su "justicia" implicaba eliminar las discriminaciones siempre que sea posible, así que en el caso de que alguien desease atacarlo por ser "aliado" de un gyojin, pues ese alguien merecía ir a la cárcel a pensar en sus pecados.

- Bueno, ya estamos... déjame preguntar... Quédate cerca de la puerta pero no demasiado, como para que puedas ver si alguien entra o sale - siempre existía la posibilidad, minúscula, de que el pirata que buscaban justo estuviese comiendo algo en la taberna de la planta baja de la posada y que al preguntar por él y ser señalado, el tal Berg huyese por la puerta. Normalmente habría hecho que su oso entrase amenazadoramente por la puerta para que se considerase como una salida nula por alguien desesperado, pero en ese caso tenía un aliado que podía servir. Itkovian entró a la posada, viendo rápidamente de izquierda a derecha. Pocas personas en la taberna, ningún rostro consistía con el del wanted, su preocupación había sido innecesaria pero igualmente era mejor prevenir que lamentar. El marine caminó hacia la barra donde el tabernero lo miró con cierto rostro confuso. Había visto su espada así que no entendía si era alguien que buscaba pelea o no - Disculpe, estaría buscando a un tal "Greg", supuestamente alquiló una habitación hacia unos días - El tabernero no supo como reaccionar al inicio, después de todo era alguien con un arma preguntando por un cliente. Afortunadamente para este hombre, Itkovian no era el tipo de persona que se aprovechase de sus armas mientras hablaba con gente - No puedo revelar datos de mi clientela... - El castaño sacó su placa de la marina y el cartel del wanted - Tranquilo, respeto eso. Aún así, temo que debo insistir - una vez uno mostraba la placa todo se volvía más fácil - Habitación 305, tercer piso - - Muchas gracias - El castaño subió las escaleras hasta el tercer piso, se paró frente a la puerta pero envés de golpearla se dio la vuelta, bajó las escaleras y volvió donde el gyojin.

- La puerta está en el lado este, tercer piso, habitación 305, creo que podríamos asumir que la ventana se encuentra también del lado este, tal como la puerta, pues es el lado del mar. Ahora, es la 305, así que cuenta la quinta ventana de tu izquierda cuando te encuentres frente a ellas hacia la derecha. Si tienes algo que decir dilo, sino empecemos -

El castaño vio desaparecer al cazarrecompensas una vez este cruzó al otro lado de la posada. Luego de respirar unas 3 o 4 veces para calmarse, el sargento volvió a entrar a la taberna de la planta baja. Sabía donde estaría el pirata que debía de cazar pero eso no significaba nada. La pelea todavía ni había empezado, y como siempre antes de estas el dueño del oso no sabía que hacer. Por un lado no quería luchar contra ese extraño, después de todo podía ser poderoso y era probable que intentase matarlo pero por otro lado si lo dejaba ir podría lastimar más gente y las víctimas de sus pecados merecían justicia. Si, las víctimas, hacía esto por ellas. Por aquellas madres desconsoladas ante la matanza desconsiderada de sus hijos, por toda aquella familia que pasó hambre por culpa del tuerto. No era venganza, era justicia, era la necesidad de redención. Quizás esos familiares no estuviesen felices por ver al pirata una vez se reintegrase a la sociedad, pero no era importante, pues ese pirata había sido criado para que ser pirata fuese la única opción viable de su vida. Como siempre, no podía evitar sentir pena de este tuerto, de lo que lo llevó a ser quien era.

Mientras Itkovian subía las escaleras se preguntaba acerca de su había habido un punto específico desde el cual su vida se haya vuelto tal que ser pirata fuese su única opción. Aún cuando intentaría de ayudarlo en cierta manera, el tal Berg reaccionaría mal, siempre lo hacían, nunca uno podía tener una conversación civilizada con piratas sino que estos huían o peleaban. Luego de soltar un suspiro de molestia hacia su propia bondad y recordarse que quizás tuviese que matarlo, tocó la puerta. 3 veces. Un golpe informal típico de un vendedor o algo similar - Vete, te has equivocado de habitación - el concepto de poder solicitar comida o algo a la recepción no existía en un lugar de nivel socioeconómico tan bajo como esa posada, así que esa no era una excusa básica - Lo lamento, pero vengo a capturarlo. Puede usted rendirse y abrir la puerta o... - y antes de que pudiese decir "saltar por la ventana" y advertirle que era inútil pues tenía a alguien allí, se escuchó el ruido de vidrios romperse. El pirata se había tirado desde el tercer piso por la ventana, era el turno de que el gyojin pulpo lo distrajese hasta que el sargento pudiese llegar y unirse a la batalla.

Típico, el pulpo dijo una frase, la típica una línea que alguien consideraba épica y que decía antes de actuar. Itkovian se molestó pues de las pocas cosas que le irritaban una era que alguien hablase en medio de una pelea, incluso antes de esta, dándole tiempo al oponente para actuar. Considerando que el pirata iba a salir por la ventana y que no habría esperado ver al gyojin, si este no había derrotado al tuerto con un ataque sorpresa, pues el sargento se enojaría. Debido a la puerta el castaño no podía ver que era lo que ocurría en la habitación, o fuera de esta, así que lo primero que tuvo que hacer, antes de poder enojarse, fue tirar la puerta. Según sus instrucciones de marine, lo correcto para derribar una puerta era golpearla cerca de la cerradura, arriba o abajo de esta. Gracias a sus casi 2 metros, Itkovian eligió patear a la parte de arriba de la cerradura, cargando todo su peso en la patada de tal modo que la cerradura se rompió y la puerta quedó abierta.  

Y allí lo vio, como el pirata embestía al hombre pulpo, saliendo ambos por la ventana. Tal como parecía el gyojin había desperdiciado su oportunidad - Tsk... - *Nunca un trabajo fácil* pensó el castaño mientras corría hasta la ventana por la cual ambos habían salido. Itkovian se tiró sobre los contenedores antes de que el pirata se levantase, deseando chocar contra este con su cuerpo y que, gracias a eso, le diese tiempo al pulpo para levantarse y terminar la pelea. Pero mientras caía el marine, el pirata se levantó y se apartó de los contenedores, haciendo que el castaño chocase contra estos amortiguando su caída pero sin conseguir resultados. El impacto con los contenedores hizo que todo su cuerpo le doliese, pero no era nada superior a cuando le habían disparado una jabalina por el pecho, así que pudo levantarse luego de unos segundos. Justo para darse cuenta como el pirata huía y el cazarrecompensas lo perseguía, con su perro en medio de ambos por algún motivo.

- No otra vez... - el sargento empezó a correr junto al gyojin, pensando seriamente en que no le pagaban lo suficiente para eso. Itkovian no era rápido, por eso siempre actuaba bloqueando las salidas de sus oponentes. Tal como habría de ocurrido de no ser por que el hombre pulpo dijo su frase antes de atacar. Ya era personal, estaban corriendo hacia "arriba", alejándose del puerto y acercándose hacia la zona donde había abandonado a su mascota. Todavía no, su oído no era tan bueno, pero cuando o si llegaban a hacer 3 cuadras su oso podría llegar a escuchar su silbido, quizás, si no se había alejado demasiado. No era lo mejor, pero no tenía demasiadas ideas de que hacer ahí, después de todo su entrenamiento en la marina se había especializado en resistencia más que en velocidad para correr. *No me pagan lo suficiente para esto* pensaría Itkovian mientras corría detrás del pirata, no lo diría, claro. Estaba corriendo, hablar solo lo haría cansarse, después de todo sería hipócrita si en esa situación decía una frase completa.

La carrera empezó a ser un inconveniente, pero a la cabeza le vino la idea de correr con la armadura que tan buena idea le había parecido con anterioridad y casi que me la que había pensado, una armadura gigante para parecer intimidante de estas totalmente cubiertas y resistentes, no era lo mejor que podría tener, quizás una de esas mas ligeras de los samuráis podría ser mejor idea... La carrera empezaba a fatigar, pero se veía a la legua que al perro viejo también le afectaba pues cada vez andaba mas cansado. Tobi consiguió alcanzarle pero por muchas ordenes que le diera el dueño el perro no hacía nada, ni morder, ni atacar, solo se ponía a jugar que fue la suerte, al jugar y ponerse por medio hizo que el hombre tropezara y cayera rodando al suelo parándose frente a la frutería.
Yashimitsu "paso de largo" pero simplemente para dejar al pirata entre el y Itkovian, desenfundó la espada y apuntó al tuerto, quería pedirle que se rindiera pero ya estaba bastante ocupado intentando no escupir un pulmón tras la carrera. Nuestro amigo perruno seguía revoloteando alrededor del objetivo hasta que este se cansó de el y le soltó una patada al grito de -¡Pu** chucho!- Tobi salió corriendo detrás de su dueño con gritos de lamento. -¿Ha tenido narices a pegarte?- Comenta a Tobi con ojos de asombro, rápidamente observo al pirata, su primer instinto era partirlo por la mitad, pero de reojo vio a todo el mundo que se había concentrado al rededor de la "escenita" hablando, cuchicheando curiosos la escena ahí creada. Luego vio a su otro compañero cazador, tubo que recordarse a si mismo que no iba a matar al humano, aún que se lo merecía. Momentáneamente los pequeños círculos en el cuerpo del pulpo empezaron a emitir un breve brillo pero al momento perdieron el color volviendo a ser simples círculos azules

Itkovian no era rápido, ese era uno de los motivos por los cuales tenía un oso. Claro, no era el único, los sentidos de esa especie eran más desarrollados que los de caninos así que también eran buenos rastreadores. Pero en el fondo sabía que era para que eso no ocurriese, para que no tuviese que perseguir por las calles a un pirata que huía de la justicia. Esa vez no lo necesitó, su plan B era llamarlo, con un silbido lo suficiente fuerte su mascota sabría que necesitaba ayuda, el tal Berg tenía olor a basura así que hallarlo sería sencillo, podrían dejarlo correr y que se cansase y perseguirlo. Pero no, no hizo falta. La mascota del gyojin era rápida, lo suficiente como para colocarse al lado del pirata, luego entre sus piernas y hacer que este cayese al suelo. Demostrando cierta habilidad de preparación, el pulpo bloqueó una de las posibles salidas del tuerto, de tal modo que tanto Itkovian como él estuviesen a lados distintos de la víctima. El castaño notó como su cuerpo no parecía cansado a pesar de haber corrido un poco, aunque el dolor de la caída le molestaba un poco, pero no era nada que no hubiese soportado antes. El sargento estaba dispuesto a hablar, convencer al pirata de que era mejor que se entregase, pasase unos años en la cárcel y viviese el resto de su vida como alguien normal. Después de todo la redención siempre era una posibilidad. Hasta que hizo.... eso...

- Hijo de puta... - instintivamente el castaño reaccionó ante la patada con esas palabras. Nadie le pegaba a un perro, sin importar la situación. Pocas veces el sargento se enojaba pero esa era una de ellas. Nadie, repito, nadie, golpeaba a un animal frente a Itkovian y seguía vivo. El castaño sacó su espada de la funda, pues la había guardado al inicio de la pelea para no cortarse por error al caerse - Aaaaarrgggghhhh!! -  el castaño soltó un grito que cualquiera consideraría imposible soltar para un humano. El ruido fue tal que el pirata perdió el sentido del oído, dejando de escuchar nada excepto un "do" agudo. Los civiles cercanos se taparon los oídos por la potencia del grito. El tuerto se dio la vuelta, observando al castaño mientras planeaba que hacer. Aquel grito le dejaría 20 segundos de tiempo en el cual su oponente no podría escuchar nada, pero además advertiría a la gente del peligro de la situación, haciendo que estos huyesen. Los civiles comenzaron a evacuar la zona, sabiendo que su vida podía estar en peligro. Mientras tanto, a como 4 o 5 cuadras, Magnum escuchó aquel grito y comenzó a correr hacia el lugar del origen del mismo.

Itkovian corrió hacia el pirata y este hizo lo mismo, si se hubiese quedado quieto esperando el ataque le habría dado la posibilidad al pulpo a atacar también, así que el impedir la coordinación era lo mejor que podía hacer. El tuerto no tenía armas, pero no parecía demasiado preocupado al respecto. Si, antes había huido, después de todo un pirata "solo" necesitaba huir para ganar. Pero eso no implicaba que no pudiese luchar. Una vez la distancia entre ambos fue de unos 3 metros, el castaño dio una estocada hacia adelante, aprovechando su velocidad para deslizarse un poco hacia adelante envés de frenar rápido, aumentando la fuerza del ataque. Claro que el resultado obvio sería  justamente lo ocurrido, que el pirata desvió la espada con su diestra en la zona plana hacia su derecha, hacia el lado del escudo para impedir que pudiese usar este para defenderse del siguiente ataque, un golpe hacia el rostro. El castaño fue golpeado en el rostro y el impacto lo mandó hacia atrás unos 2 o 3 metros. Pero antes del contacto su rostro pareció brillar, utilizando una de las habilidades de su akuma, disminuyendo el daño del golpe a su rostro.

El rostro del muchacho continuó brillando unos segundos mientras se curaba la herida de su rostro gracias al poder de su akuma - Aaaaargh... - el pirata soltó un grito de dolor, no el marine, después de todo este sintió como se quemaban sus nudillos al haber golpeado al castaño - Tu turno - le gritó al gyojin, mientras el pirata se daba la vuelta dándole la espalda al castaño y preparándose para acometer contra su siguiente objetivo.

Sorprendentemente el marine el cual aún no había desvelado serlo, perdió los papeles antes que el tritón, ante la patada profirió un insulto y un grito lo suficientemente alto como para cundir el pánico entre la gente ¿De verdad era humano? el tritón no podía recordar la ultima vez que escuchó un grito así de tronador. El dueño del oso y el tuerto se lanzaron uno contra el otro, la verdad que a ojos del gyojin pareció que la batalla podría terminar de un simple ataque por ambos, pero para su sorpresa, no sabe como el pirata consiguió desviar el ataque de Itkovian para después propinarle un buen puñetazo en la cara, no entendió como acabó así pero lo mas extraño fue el brillo de la cara de aquél humano.
El humano bombilla avisó a Yashimitsu de que le tocaba mover ficha y menos mal que lo hizo pues aún seguía despistado con la luz que iluminaba el rostro del espadachín. Con rapidez, echó a correr hacia el delincuente, el cual hizo lo mismo, parecían dos cabras peleando por el territorio, en cualquier momento podrían darse un cabezazo, pero como no eran cabras, el ataque fue diferente. Yashimitsu desenvainó rápidamente la espada y lanzó un corte descendente hacia la cabeza del rival, pero como su objetivo era llevarlo vivo, lo lanzó por el lado sin filo, el objetivo a su vez, bloqueó el ataque con sus brazos, lo que mostró su experiencia en combate, ¿Como si no pudo saber que lo podía bloquear? O quizás era un suicida que le daba igual morir, simplemente no quería ser capturado.

Tras bloquear la espada del cazador, el pirata respondió soltando un puñetazo directo a la mandíbula con su diestra, para luego agarrarle de la nuca con la misma mano que había pegado e impactar la rodilla derecha en el estomago del tritón, dejando un golpe "cruzado". Tras eso de un empujón hizo retroceder al pulpo el cual tenía la rodilla clavada en el suelo y una sonrisa en la cara... -¡¿De que te ríes alimaña?!- Gritó el pirata, a lo que rápidamente recibió respuesta -Me río por que te vas a entregar si aprecias tu vida, soy un tritón de la raza "pulpo de anillos azules" ¿Sabes lo que significa? Te lo diré, por mi cuerpo corren unas toxinas de potencia preocupante para un humano que se transmiten al mínimo contacto, por lo que si no te entregas, en un par de horas no hará falta que te demos caza, ya la habrás palmado...- La respuesta del ser del mar pareció sorprender bastante al pirata, el cual, sabía que los gyojin tenían características de las razas de animales marinos, lo que no podía estar seguro si el pulpo decía la verdad, pero en realidad estaba mas sorprendido del hecho que no podía escuchar nada, pero eso Yashimitsu no lo sabía. La estrategia de Yashimitsu era otra sin saber la realidad, pues mientras hablaba con el pirata miraba a Itkovian mostrando así su interés en despistar al pirata para que este lo redujera -Bien, ¿Te vas a entregar para que te de el antídoto o prefieres notar como poco a poco tus pulmones, corazón, estomago y demás organos necesarios para vivir se van paralizando poduciento una muerte lenta y mas que seguro dolorosa?- La risa en la cara del pez era totalmente clara, no tenían manera de saber si era un ser tóxico, pero para aclarar dudas, los círculos que ocupaban el cuerpo del no tan humano pez, empezaron a brillar en un azul precioso...

Principalmente por que la situación le causó cierta gracia, Itkovian no le dijo al gyojin que el pirata sería incapaz de oírlo durante un rato más. Pero bueno, eso sirvió en cierta manera para que el tuerto le prestase atención al pulpo, sorprendiéndose de su incapacidad de escuchar nada. El sargento llegó a levantarse del suelo y volvió a tomar sus armas mientras lo hacía, ese golpe al rostro le había dolido pero ya estaba sanando y su akuma había anulado un poco del daño. Su primer movimiento había sido idiota, claro, correr y hacer un ataque, era algo que parecía desear ser desviado, pero bueno, había actuado lo más rápido que pudo, como un idiota, intentando darle confianza a su oponente. Si él creía que el de la espada y el escudo era alguien "débil" se concentraría más en el otro tal como ocurría allí, dejando al castaño la posibilidad de hacer un ataque más fuerte que los anteriores y derrotarlo con eso. O en este caso, dejando al castaño hacer un ataque por detrás. Intentando no hacer ruido Itkovian corrió hacia el pirata mientras este miraba al gyojin el cual seguía hablando, haciendo su pregunta que caía en oídos sordos. El castaño se colocó detrás del pirata y lo intentó golpear en la cabeza con su escudo para desmayarlo sin llegar a matarlo.

El pirata debió de caer al suelo por la herida. Pero no fue así. El escudo chocó contra la cabeza del tuerto pero el sargento sintió como si hubiese golpeado una pared. Itkovian no pudo verlo pero el tuerto sonrió mientras se daba vuelta, girando sobre su pierna derecha para darle un codazo al costado a Itkovian que lo mandó contra la frutería, cayendo en fruta que amortiguó su caída excepto por parte de su espalda que chocó contra el borde del cajón rompiendo este. No se suponía que eso ocurriese. El tuerto había parado un ataque sin moverse y la sensación del golpe había sido similar a la última vez que se había enfrentado con algo parecido, había usado haki de armadura para recubrir su rostro. Pero no solo eso, estaba sordo así que no había podido detectar al castaño por sus pasos. El sol se encontraba a tal ángulo que no debía de ser capaz de ver la sombra del sargento. Así que solo quedaba una posibilidad - Tiene... haki... - no solo de armadura sino también de visión. Lo que significaba que hacer ataques por la espalda no serviría y que el tuerto podría ver los ataques de ambos al mismo tiempo.

Aún así, no podría escuchar durante los siguientes segundos así que el castaño habló fuerte - Yashi, no puede mantener su armadura mucho, hay que desgastarlo - le gritó al hombre pulpo mientras el tuerto volvía a atacar, esta vez hacia el gyojin, después de todo no había escuchado las palabras del pirata o si lo había hecho no confiaba en ellas, una pelea se basaba en engaño más que nada. Itkovian agarró una manzana con el brazo que tenía su escudo agarrado por cintas de cuero, ocultando la fruta detrás del escudo. Deseaba probar algo. El castaño intentó levantarse pero sintió un tirón en el costado donde le habían pegado, no se había roto nada sino que era un dolor punzante de un punto en específico. Se levantó igual y se miró la zona, notando como un clavo de las cajas de fruta se había clavado en su cuerpo. Aguantándose el dolor se lo sacó y dejó que aquel costado brillase, curándose gracias al poder de su akuma antes de volver a la pelea.

En el fulgor del momento el dolor del clavo clavado en su espalda pareció casi desvanecerse, tanto por la adrenalina como por la curación de su fruta. El sargento vio como se desarrollaba la lucha mientras se curaba, el gyojin lanzó un tajo en vertical mientras se levantaba. El ataque conectó pero gracias al uso del haki de armadura no le afectó al pirata. Con un juego propio de alguien con más de 2 extremidades útiles tal como era un pulpo, este cambió el agarre del mango de la espada de una mano a un tentáculo. Con ambas manos, ahora libres, agarró al tuerto e intentó darle una estocada con su arma, ataque reflejado gracias a la armadura de voluntad del pirata. Daba igual que antes hubiese querido huir, parecía que tenía la ventaja en la pelea incluso luchando contra 2 personas. Pero el veneno del gyojin empezaría a hacerle efecto luego y si duraban hasta entonces empezarían a tener la ventaja.

Cuando el pirata vio como el pulpo intentó abrazarlo, este dio un salto hacia arriba y adelante. El gyojin lo agarraba con ambas manos así que no podría usarlas para cubrirse, ya que si saltaba hacia atrás no podría escapar saltar hacia adelante fue lo único que se le ocurrió, casi instintivamente. Saltaría de tal manera que le daría un rodillazo en la nariz al cazarrecompensas y, con sus manos intentaría agarrar en el aire la espada. Agarraría esta con la diestra utilizando el haki de armadura para sostenerla de la hoja y con la izquierda tomaría al tentáculo con el cual agarraba la espada, al caer haría girar la hoja para cortar con esta el tentáculo al lado de la zona de este agarrada por su izquierda, intentando con esto poder quedarse con la espada del pulpo y su tentáculo cercenado. Ahí se curaría la herida del castaño y este intentaría volver a la batalla.