¡Oh vaya! ¿Qué es lo que tenemos aquí hoy? ¿Interesado por conocer aquello que los bardos cantan, la gente murmura y todo mundo habló en su momento, inclusive de lo que por un tiempo fue tabú debido a ser un hecho de lo más desagradable posible? Pues bueno, yo no te negaré el conocimiento, así que ponte cómodo porque la historia que estoy por contarte es el fin del inicio…
Hace tres mil años inició, o mejor dicho ¿Terminó? Tal vez viajemos un par de años antes de los 3,000. En aquel entonces, si bien los clanes de Britannia no estaban de acuerdo en todo, tampoco era que quisieran la muerte y destrucción total de algún otro, no obstante, habían tres que en el fondo sí lo querían, lo buscaban, lo planeaban y anhelaban. Los clanes de los Demonios, Vampiros y Bestias se habían unido formando así la alianza llamada “Niflheim”, lo que inicio como un simple sentimiento de odio contra los humanos, poco a poco fue aumentando y abarcando a los demás clanes, simplemente les era nauseabundo habitar en el mismo mundo terrenal que ellos.
La guerra fue algo que se planeó, la fecha fue pactada y las tropas se desplegadas, no había nada que pudiera impedir el gran acto que tiempo después sería conocido como “La Guerra Santa de Castellio”, pero con algo no contaban las bestias y vampiros... todos los demás clanes estaban ahí, a las afueras de Castellio, listos para contra-atacar, pero el gran enigma era ¿Por qué?
Los demonios no traicionaron la alianza, ellos nunca estuvieron de ningún lado, ya que su verdadero plan siempre fue uno más sombrío; habían alertado a los demás clanes ¿Cuál era su objetivo? Pues simple, ¿Qué mejor forma de demostrar todo tu poder destruyendo a toda la competencia al mismo tiempo? O al menos ese era el pensar de los demonios quienes se sentían confiados en el campo de batalla, y así, mientras los vampiros y las bestias luchaban contra los demás clanes, los demonios atacarían a ambos bandos haciendo creer al por igual que simplemente eran daños colaterales el matar a los de su mismo “bando”, pero la verdad era que solo los usaban, eran astutos e ingeniosos, además, hacían uso de una gran táctica para destruir a todos por igual.
No obstante, como si la traición fuera poco, los vampiros no contaban con que un grupo mixto de clanes sería enviado para atacar y destruir todo su reino, sin Edingburgh no habría lugar para que este clan, ni las bestias tuviera base de operaciones. Algunos de los vampiros se dieron cuenta de que realmente los demonios nunca habían estado peleando de su lado, ni del otro, más bien peleaban para ellos mismos y esto les generaba gran rechazo por los traidores, por este motivo se daría la orden de usar un último recurso para intentar acabar con los demonios... unas cadenas que los aislarían del mundo.
Un sello realmente poderoso el cual no permitía que nadie entrara ni saliera del mundo demoníaco, los vampiros habían llegado hasta la entrada que tenían los demonios para acceder desde el mundo demoníaco al actual y así sellarlo; mientras tanto, pequeños grupos de bestias y vampiros lograron escabullirse, repartirse a lo largo de Britannia y salvar sus vidas a como de lugar. El reino de Castellio quedó completamente en ruinas, no sería para menos si ahí fue donde se llevó a cabo la Guerra Santa, el "exterminio" de los vampiros y las bestias, por su parte los demonios restantes al ser superados en número se vieron obligados a retroceder, pedir refuerzos a su reino hasta darse cuenta que un gran sello los había dejado atrapados en un mundo hostil, mismo en el cual deberían sobrevivir por su cuenta.
La Guerra Santa de Castellio había llegado a su fin, la paz reinó en Britannia y los clanes se unieron llegando a aceptarse aún más entre sí, tanto que ya no habría diferenciaciones dentro de los reinos; Liones, Danafor y Camelot aceptarían por igual a todas las razas dentro de sus murallas.
Ahora es cuando regresamos del tiempo atrás y nos concentramos en la actualidad; el reino de Castellio es una madriguera de mercenarios y criminales; hace no mucho el viejo y sabio rey de Liones ha tenido una visión, en esta ha visto un hecho inevitable, el sello maldito que aprisionaba a los demonios se ha roto, el mundo entero entrará nuevamente en un caos de dimensiones apocalípticas mucho peor que en la Guerra pasada, puesto que la furia de los demonios al haber sido sellados es inconmensurable, lo tomaron como una gran burla hacía el clan más fuerte del mundo ¿Todo estará perdido? No realmente, en su visión, no se alcanza a distinguir a los salvadores, ni sus rostros, formas o estaturas, pero sabe que habrán siete personas que serán conocidos como los Siete Pecados Capitales, guerreros que destacarán por sobre todos los demás, se levantarán en contra de la amenaza y darán fin a esta nueva Gran Guerra Santa que está por desatarse.
Y ahora bien… aquí es cuando yo te pregunto… ¿Realmente estás seguro de que quieres estar aquí? ¿Estás dispuesto a llegar a ser uno de aquellos grandes que defenderán al mundo? ¿Serás de los que lo quieran destruir o es que te quedaras al margen de todo? ¿Estás listo para forjar tu leyenda y ser reconocido por todos en Britannia? Si es así ven y comienza una nueva historia que trascenderá por el tiempo y el espacio para no ser jamás olvidada...
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