Un cleptomano... en una ciudad de ladrones? [Priv. Freites] {Miér 25 Mar 2020 - 21:24}

17/03/2020

¿Cómo llegar al Grand Line? Bueno, si nos pusiéramos rigurosos, lo primero era encontrar una tripulación o gente lo suficientemente loca como para ir al llamado “cementerio de piratas”, segundo, conseguir un barco que pudiera llevarte hasta ahí, y tercero, abastecerte de provisiones para el viaje, y si añadiéramos un cuarto, rogar a Dios no morir en el intento. Como sea, este proceso no era viable para el Mink que estaba en un tejado de aquella ciudad, había llegado ahí como Polizón en un barco de Carga, su tamaño era muy conveniente para no ser visto y viajar como polizón, además, siempre quedaba la opción de fingir ser un animal y salir por patas.

Como fuera, el peludo cleptómano, se encontraba sentado en un tejado de la zona residencial de la ciudad, se veía deplorable, uno podía oler la podredumbre, por decirlo de alguna manera. Sus diestras zarpas estaban forrando una pequeña bomba de pólvora negra, necesitaba tener algunas, siempre eran útiles, tanto para escapar, como para tirársela a alguien en la cabeza…. O en la entre pierna, lo que la situación ameritara.

-Me pregunto si alguno de estos inútiles tendrá un barco – se dijo a si mismo mientras tomaba algunas rondanas oxidadas que había… tomado prestadas del barco donde venía y las acomodaba entre la pólvora y la apretaba. Eso haría que tras la explosión esa metralla de metal saliera disparada, así que haría más daño.

Volviendo a la idea de ir a Grand line, su proceso era simple, robar un barco y encontrar a algunos brutos que lo llevaran hasta allá, aun si era un buen timonel, le faltaba en el punto de la navegación, ir hasta ese océano no sería para nada sencillo.

Su mirada bajo hacia un escándalo que había en un callejón cercano, un par de adolecentes corrían de un grupo un poco más numeroso, por lo que escucho, parecía que algo habían robado. Suspiro, esa ciudad debía estar llena de ese tipo de circunstancias, y a él no le apetecía en lo más mínimo mezclarse….

-Aunque quizá… - se rio mirando la bomba que tenía en su pata. Si, las bombas no eran muy grandes, las había hecho alguien del tamaño de un mapache, pero era pólvora pura, así que hacían mucho daño, además, no era que sus creaciones fueran precisamente malas… podía ser divertido arrojarles una y ver como chillaban.

14/10/2018

Era un día tranquilo en la vida de nuestro herrero favorito. Para ser sinceros, solo pasaba por esta isla con intenciones de simple exploración y reconocimiento ¿tal vez reclutar a alguien si se da la oportunidad? Eso no lo podría responder. La vida está repleta de un sinfín de posibilidades y tal vez hoy ocurría una de ellas.

-Este lugar es bastante aburrido Suzaku. Creo que no dudaremos mucho tiempo por aquí.

Cabalgando sobre su fiel compañera. Las calles de la ciudad estaban total y absolutamente repletas. La gente iba de aquí para allá en búsqueda de cumplir con sus ocupaciones. Aunque a simple vista todo parecía normal, Alpha sabía muy bien que no todo era lo que parecía.

Se podía sentir en el aire. Todo esto era una total fachada. Aquí ciertos grupos criminales se rigen por ciertas reglas las cuales les permiten mantener una especie de “equilibrio”. Eso no le gustaba para nada al pirata. Aunque muy bien él pequeño puede llegar a respetar el hecho que todo el sistema estaba bien organizado y elaborado, no quietaba el hecho que eran unas reglas que cualquiera podría romper de un momento a otro.

La exploración de Alpha le llevo hasta un callejón. Al fin un poco de paz y tranquilidad después de tanto ruido. Observo como venían un par de chiquillos corriendo en su dirección, al parecer habrían logrado robar algo para comer. El estado de ambos era bastante lamentable ¿acaso este era el destino de los chiquillos desafortunados de esta ciudad? Lastimosamente así era.

Los dejaría pasar. Él no tenia nada que ver con aquello y al parecer nadie a los pequeños. Se detuvo un momento en medio del pasillo y observaba como ellos corrían sin mirar atrás. Alpha sonreía mientras esperaba perderles de vista. Al parecer hoy sería un día lleno de muchas… sorpresas.

17/03/2020

La ciudad de Down era un sitio lamentable, lleno de tipos que no sabían qué hacer con su vida, como el humano inútil que está escribiendo esto. En fin, continuemos, esto se trata sobre mí haciendo cosas increíbles en este mundo, y regresando a la realidad, mi mirada estaba fija en aquellos chavales, no los que corrían con el botín para comer, no, si no en aquella pequeña pandilla que los estaba persiguiendo.

¿Sería mi buena acción del día?, no en realidad solo quería ver el mundo arder… podría decirse…. (chúpate esa referencia…. Y si no has visto Dark Knight no sé qué esperas, estando en cuarentena… vago) como sea, retornando a lo importante, era innegable que esos chicos harían puré a los dos ladrones si les daban alcance, bueno, mal por ellos, el dia era hermoso, ellos no ponían atención y yo quería probar que tan bien habían quedado mis explosivos, todos estábamos en paz… ¿o no?

-Kajajaja – solté con aquella risa poco convencional, ¿pero qué esperabas?, ¿una risa humana?, ¡no soy humano! Si tienes problemas con eso, quéjate con el inútil que me escribe… bueno, ya volvemos a desviarnos. Era rao decir que un mapache usa pantalones, pero yo le tengo cariño a mis pantalones, puedes guardar muchas cosas en ellos, como un encendedor por ejemplo.

Un pequeño chasquido inicio una llama que acerque a la mecha del explosivo, estas cosas no reventarían una casa, pero por su tamaño y el que estuviera hechas de pólvora pura seguro que le daban un buen dolor de cabeza a cualquiera a unos tres metros de la explosión, eso y que quería ver cómo funcionaban las rondanas que había usado como metralla.

-Oh, hay un inútil más en el callejón – note a aquel chico despreocupado de cabello largo, parecía que estaba en el lugar y momento equivocado – bueno, es una lástima, mal por el – dije encogiéndome de hombros y lanzando el explosivo hacia la mitad de la calle, justo por donde los persecutores iban a pasar en unos momentos y a un par de metros del infortunado pirata.

La explosión fue sorda y potente, haciendo que tres de los objetivos salieran volando a un lado. Por supuesto me acerque al borde del techo para ver cómo había quedado todo, había seis perseguidores, tres habían recibido el impacto de la explosión de frente y otros dos estaban en el suelo aturdidos, y uno mas gritando porque algunas rondanas se le habían incrustado en la pierna.

-Como se retuerce kajajaja – solté divertido por el sufrimiento ajeno, las bombas funcionaban, y eso me dejaba satisfecho… aunque pensándolo bien – podrían tener algunos berrys – o si, soy un genio… debía ser el más listo de la isla. Salte cual animal, para caer entre ellos, ninguno estaba muy bien como para preocuparse de mis asuntos, de modo que primero revisaría a los tres que estaban inconscientes… ¿muertos?, bueno, son personajes de relleno ¿de verdad importa?

Mis patas revisaron rápidamente sus bolsillo, oh, decepción, cruel y asquerosa decepción, no cargaban mucho, unos cuantos berrys, una brújula, y … ¿canicas?.... las arroje a un lado haciendo que sonara el sonido de las pequeñas esferas rodando por el suelo.

-En fin… veamos que tienes tu – enuncie acercándome al único personaje que no era de relleno (si mi user fuera más listo me haría dispararle antes de acercármele, pero no espero mucho de él) – espero que tengas más dinero que esos inútiles – dije esperanzado dispuesto a revisarlo.

Un cleptomano... en una ciudad de ladrones? [Priv. Freites]

Un cleptomano... en una ciudad de ladrones? [Priv. Freites] {Miér 25 Mar 2020 - 21:24}

Re: Un cleptomano... en una ciudad de ladrones? [Priv. Freites] {Jue 26 Mar 2020 - 17:48}

Re: Un cleptomano... en una ciudad de ladrones? [Priv. Freites] {Jue 26 Mar 2020 - 21:19}

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