Downs

Datos rápidos
Facción	Gobierno	Tamaño	Población	Capital
Revolución	Alcaldía	Pequeña	Una ciudad	Ciudad de Downs

Disfrazada de vida cómoda y segura, antiguamente no había lugar mejor para la compra-venta ilegal, la prostitución y la falsificación de documentos en el North, que la isla de Downs. No obstante, desde que la revolución estabilizó la isla todos los negocios sucios, exceptuando la prostitución, han disminuido en gran medida.

■ Regiones: A simple vista, la ciudad de la isla de Downs es un lugar cómodo y seguro. Los barrios están limpios y es posible encontrar pequeños parques y plazoletas entre las calles.

■ Flora y fauna: La ciudad está rodeada de planicies que llevan hasta la playa y por lo tanto, no hay gran variedad de flora. Dentro de la ciudad es posible encontrar árboles, arbustos y flores comunes, más decorativas que funcionales. En cuanto a fauna, son habituales los gatos, los perros y los canarios. Alguna que otra rata se esconde en los rincones, pero en general no hay especímenes inusuales.

■ Lugares de interés: Pese a que la revolución ha logrado acabar con gran parte de los negocios turbios en esta isla, quedan restos que cuesta arrancar. El burdel de La Rosa de Oro sigue siendo de los más famosos en todo el North y sus damas de compañía las más alegres y complacientes.

Al norte de la isla hay una pequeña base revolucionaria que se asegura de que todo en la ciudad continúe siendo pacífico.

No obstante, los criminales no huyeron de Downs; muchos regresaron discretamente pasado el revuelo y aunque la peligrosidad del lugar ha disminuido, sigue siendo un sitio de parlamento entre aquellos con poco honor.

■ Algunos habitantes:

Las personas más respetables de los bajos fondos tienen su hogar, o al menos un punto estratégico, en esa isla. No obstante, tan solo son una pequeña parte de los habitantes de la ciudad. Con sus vidas más o menos acomodadas, los ciudadanos de Downs viven tranquilamente con sus distintos quehaceres. La ciudad recuerda un poco a Loguetown en cuanto a actividad, a como era antes de ser destruida, aunque sin tanto prestigio.  

En la zona norte de la ciudad hay una pequeña taberna llamada Rosa Manchada en la que sirven un combo bastante inusual: sake y frituras de queso. Es bastante querida por los maleantes de la zona y está bajo la protección expresa de un anónimo señor del crimen.