Datos rápidos | |||||||||
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Facción | Gobierno | Tamaño | Población | Capital | |||||
Deshabitada | El Cónsul Eterno | Mediana | Muertos | Ciudad Quemada |
En algún momento aquí se alzó el orgulloso Reino de Prodence. Hoy en día esta es una isla abandonada y destruida, con zonas envueltas en incendios permanentes, rios de sangre recorriendo su superficie y no muertos que vagan por las ruinas sin más objetivo que matar todo lo que encuentran.
■ Regiones: Prodence fue durante largos siglos un reino fuerte, o al menos, una isla con un mismo sistema y sociedad estables a lo largo de las épocas. Eso fue hasta la llegada de la Yonkou Katharina von Steinhell, la Reina Bruja, hace treinta años. Tras derrotar a la familia reinante, prometió la llegada de una era de prosperidad, avances tecnológicos y seguridad. Y así fue, al menos durante un tiempo. Once años después de su llegada a Prodence, el ejército de Katharina fue derrotado por una coalición de los otros Yonkous con la Federación y el Gobierno, una improbable alianza que aplastó a la Reina Bruja. En su huida llegó a Prodence, pero fue seguida por una flota combinada de la Legión y piratas de la Yonkou Terra Kepler, quienes saquearon y destrozaron Prodence a placer. En un arranque de ira al verse derrotada, se dice que Katharina perdió la cordura y arrasó la capital de la ciudad con su akuma no mi, reduciéndola a cenizas y exterminando tanto al ejército atacante como a sus propias tropas y a la población de Prodence. Entonces se desató un duelo por motivos desconocidos entre la Reina Bruja y su segundo al mando, el Ju Senshi Ivan Markov, el General Carmesí.
Ambos piratas lucharon desatando el poder de sus Despertares, destruyendo lo que quedaba del reino, modificando la faz de la isla y matándose el uno al otro. Ahora fuertes y violentos vientos azotan la isla. Determinadas zonas, pequeños parches de tierra de varias decenas de metros de radio, están congeladas y la temperatura del aire en ellas desciende al bajo cero, mientras que en otras hay incendios que nunca se apagan. Ríos de sangre recorren su paisaje como heridas, en los que se dice que se puede escuchar lamentos de almas en pena. En algunas zonas ocurren fenómenos extraños relacionados con el espacio, como puertas que conectan con lugares a cientos de metros de distancia. Finalmente, el fenómeno final y más característico es la plaga de la no muerte.
Toda la isla está llena de cadáveres revividos. Algunos son zombies estúpidos que se lanzan en masa contra los seres vivos que encuentran, mientras que otros son astutos y voraces ghouls que tienden emboscadas a sus víctimas y las devoran aún vivas. Ninguno de los no muertos de Prodence parece dispuesto a conversar con los seres vivos que entran en la isla, limitándose a atacar a todo lo que pone pie en ella. En un principio el número de no muertos es menguante, dado que de vez en cuando algún viajero mata varios, pero hay historias que dicen que los que se ahogan o mueren en los ríos de sangre se levantan como nuevos muertos.
■ Flora y fauna: Nada crece o vive en las ruinas de Prodence, salvo algunos hongos e insectos en las zonas menos afectadas por el legendario duelo. Hay algunos animales zombie.