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A las finas y rojizas arenas de la isla, empezaron a llegar restos de un naufragio, tablones de madera, telas restos de lo que una vez fueron velas, se podía ver claramente, poco a poco iban llegando pedazos de un barco, se podía diferenciar claramente el timón, la tapa de la tronera y a lo lejos un mascarón básico con forma de arco arquitectónico, todo eran muestras de que un pequeño barco impactó con las rocas de algún pie de acantilado, ¿Novatos? ¿Atacados por piratas? ¿Una tormenta? Novatos sí, dos navegantes que no tenían el control total de su navío, ni experiencia suficiente y sobre todo, conciencia de que si dos dan ordenes contradictorias la cosa acaba partida por la mitad... Como fue el caso...
Mientras poco a poco llegaban maderos a la orilla, a lo lejos si es que había alguien para observarlo, empezó a mostrarse una aleta negra, ¿Tiburón en busca de cadáveres? No del todo, tras la aleta apareció una cabeza, luego se veía claramente un gyojin bien vestido, claramente con la ropa mojada, no era una aparición, era Tilikum. Salió del mar agarrando un cacho de madera de su barco y lanzando a una distancia lejana, algo decepcionado -Maldito pajarraco, le dije que había que virar a estribor... Por si fuera poco, me deja tirado en esa cascara de nuez y se marcha volando, semi humano tenía que ser...- Comentó tensando sus músculos del mentón. Tras salir del agua se paró en la arena y miró alrededor, parecía que, a lo lejos había un puerto, era una isla habitada, lo que significaba humanos... -Son como una sucia plaga...- Pensó en voz alta, pero no le quedaba otra que investigar, tenía que encontrar a ese maldito murciélago diurno, tenían planes juntos y por muy egocéntrico que fuera Tilikum, sabía por descontado que solo no podía cumplir su objetivo -Si no lo encuentro, pasaré a la siguiente isla, se que en la final lo encontraré seguro...- vaticinaba.
Empezó a caminar a paso lento, observando a su alrededor, mirando de reojo lo que quedaba de su cascara de nuez -Para que luego digan que son la evolución, les pasa eso y habrían muerto ahogados- Comentó refiriéndose claramente a los humanos, estaba solo o eso creía por lo que no se guardaba el rencor hacia los simios inferiores -¿Habrá una taberna cerca? Tengo hambre...- Sí, su estomago rugía más que un rey marino...
Mientras poco a poco llegaban maderos a la orilla, a lo lejos si es que había alguien para observarlo, empezó a mostrarse una aleta negra, ¿Tiburón en busca de cadáveres? No del todo, tras la aleta apareció una cabeza, luego se veía claramente un gyojin bien vestido, claramente con la ropa mojada, no era una aparición, era Tilikum. Salió del mar agarrando un cacho de madera de su barco y lanzando a una distancia lejana, algo decepcionado -Maldito pajarraco, le dije que había que virar a estribor... Por si fuera poco, me deja tirado en esa cascara de nuez y se marcha volando, semi humano tenía que ser...- Comentó tensando sus músculos del mentón. Tras salir del agua se paró en la arena y miró alrededor, parecía que, a lo lejos había un puerto, era una isla habitada, lo que significaba humanos... -Son como una sucia plaga...- Pensó en voz alta, pero no le quedaba otra que investigar, tenía que encontrar a ese maldito murciélago diurno, tenían planes juntos y por muy egocéntrico que fuera Tilikum, sabía por descontado que solo no podía cumplir su objetivo -Si no lo encuentro, pasaré a la siguiente isla, se que en la final lo encontraré seguro...- vaticinaba.
Empezó a caminar a paso lento, observando a su alrededor, mirando de reojo lo que quedaba de su cascara de nuez -Para que luego digan que son la evolución, les pasa eso y habrían muerto ahogados- Comentó refiriéndose claramente a los humanos, estaba solo o eso creía por lo que no se guardaba el rencor hacia los simios inferiores -¿Habrá una taberna cerca? Tengo hambre...- Sí, su estomago rugía más que un rey marino...
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Dicen que la locura es la puerta de emergencia, y cuanta razón tienen. El mundo nunca había sido compasivo conmigo pero aún así siempre me mostraba su mejor cara, y esta siempre iba acompañada de una sonrisa. Entonces ¿porqué no devolvérsela? El mundo era un auténtico lío de faldas donde las conspiraciones y los problemas abundaban más que los granos de arena de la playa donde me encontraba. Había arribado en un pequeño velero, cortesía de unos turistas que amablemente me lo cedieron para navegar sin pagar un solo berrie. La verdad es que fueron muy majos, casi me ha dado pena envolver sus cuerpos en una lona y tirarlos al mar...al menos les podía haber dado las gracias.
Fuera como fuere, ahora me encontraba en aquella isla, que a simple vista parecía un tugurio más donde la buena gente saqueadora y asesina se reunía a beber su peso en algún líquido con alta graduación. ¿Les gustará a esta gente jugar a las cartas? ¿O al póker? No lo sé, pero lo que si sabía es que siempre tenía el comodín de mi parte.
Iba ataviado con mi habitual esmoquin negro con chorrera blanca al cuello, mi característica pintura facial y mis cabellos ondeando al viento. Me llevé las manos a los tirantes mientras observaba con una sonrisa en la cara las luces del puerto. Era hora de hacer presencia...¿Como lo iba a hacer? Bueno, digamos que había que dejar constancia de que había llegado, y como podéis suponer, saludar y decir "hola" no era lo más divertido a mi parecer. Lo que si tenía era curiosidad por ver a las gentes de aquel sitio, que vale, eran piratas, pero siempre era divertido compartir una copa con ellos antes.
-¿Quieres dejar de hacer un monólogo y tirar para el dichoso puerto?
-Oye déjalo, que se está poniendo profundo.
-Tengo hambre.
Callaos...mi mente esta trabajando en una presentación adecuada...
-Tu mente, je je, ¿cual de ellas?
Así que nada, pues por delante y caminando caminando me fui hacia el puerto con un alegre silbido y las manos a la espalda.
Fuera como fuere, ahora me encontraba en aquella isla, que a simple vista parecía un tugurio más donde la buena gente saqueadora y asesina se reunía a beber su peso en algún líquido con alta graduación. ¿Les gustará a esta gente jugar a las cartas? ¿O al póker? No lo sé, pero lo que si sabía es que siempre tenía el comodín de mi parte.
Iba ataviado con mi habitual esmoquin negro con chorrera blanca al cuello, mi característica pintura facial y mis cabellos ondeando al viento. Me llevé las manos a los tirantes mientras observaba con una sonrisa en la cara las luces del puerto. Era hora de hacer presencia...¿Como lo iba a hacer? Bueno, digamos que había que dejar constancia de que había llegado, y como podéis suponer, saludar y decir "hola" no era lo más divertido a mi parecer. Lo que si tenía era curiosidad por ver a las gentes de aquel sitio, que vale, eran piratas, pero siempre era divertido compartir una copa con ellos antes.
-¿Quieres dejar de hacer un monólogo y tirar para el dichoso puerto?
-Oye déjalo, que se está poniendo profundo.
-Tengo hambre.
Callaos...mi mente esta trabajando en una presentación adecuada...
-Tu mente, je je, ¿cual de ellas?
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Caminó dejando los pasos profundos en las finas arenas de la playa, directo a la vida de la ciudad, poco tardó en dar con más gente, quien miraban extrañados al tritón, quien ni se inmutaba de su presencia, o por lo menos eso mostraba. Llegó a la primera taberna que vio, cercana a puerto pero no parecía un tugurio de mala muerte, se sentó en una de las mesas y clavó los codos en la mesa juntando los puños cual malvado de serie, poco tardó en venir el dueño del lugar -¿Tienes dinero?- Claro, por que los tritones eran unos muertos de hambre... -Si entrase un humano con mis ropas, ¿Le preguntarías lo mismo?- Claramente las ropas mostraban clase, un humano con ellas no había sido abordado de esa forma, pero un gyojin sí, patético... -Quiero el menú del día, un bistec y ron, atiéndeme y pagaré el doble por la comida que me sirvas- Claramente no tenía pensado pagar el doble, pero eso no tenía que saberlo el camarero, simplemente tendría que servir... -El triple o te largas...- Comentó antes de apuntar en la libreta que sacó del bolsillo la comanda, se fue tras la barra y entendió que Tilikum aceptaba al quedarse sentado. Al poco la camarera se acercó y dejó una jarra con ron sin quedarse, ni siquiera mirar al oscuro ser, a todos les hablaba, les reía los chistes, al hombre pez lo obvio con cara de asco... Entonces... ¿Podían quejarse por que él sintiera el mismo sentimiento hacia ellos?
El centro de los cuchicheos, el centro de las miradas, el como si nada estaba ahí, bebiendo y pensando en donde diablos estará Katyon, claramente llegó volando por lo que tendría que haber sido el centro de atención y si no lo hizo así o no lo vieron, poco tardaría en encontrar problemas... Era una llama en la oscuridad, lo encontraría fácil, de eso estaba seguro... Pero por ahora, se centraría en comer. Le trajeron su pedido y empezó a zampar poco a poco, con educación, usando los cubiertos... ¿Que pensabas, que iba a comer con las manos? Racista...
No tardaron en acercarse dos hombres a la mesa del tiburón, mirando con desprecio y en una postura desgarbada -No queremos a cosas como tú en este bar- Parecían dos vaqueros del oeste -Comeré y me iré- Dijo, pero esos dos no le iban a dejar comer tranquilo -No lo has entendido, monstruo, largo de aquí ahora mismo...- Dijo el alto, mascando tabaco -¡Problemas no, que coma, pague y se largue!- gritó el dueño del establecimiento, no era mala persona del todo, le gustaba el dinero pero también la paz, por lo que no quería crear problemas dentro de su taberna... Los dos hombres se retiraron pero Tilikum estaba seguro que la cosa no iba a quedar así...
El centro de los cuchicheos, el centro de las miradas, el como si nada estaba ahí, bebiendo y pensando en donde diablos estará Katyon, claramente llegó volando por lo que tendría que haber sido el centro de atención y si no lo hizo así o no lo vieron, poco tardaría en encontrar problemas... Era una llama en la oscuridad, lo encontraría fácil, de eso estaba seguro... Pero por ahora, se centraría en comer. Le trajeron su pedido y empezó a zampar poco a poco, con educación, usando los cubiertos... ¿Que pensabas, que iba a comer con las manos? Racista...
No tardaron en acercarse dos hombres a la mesa del tiburón, mirando con desprecio y en una postura desgarbada -No queremos a cosas como tú en este bar- Parecían dos vaqueros del oeste -Comeré y me iré- Dijo, pero esos dos no le iban a dejar comer tranquilo -No lo has entendido, monstruo, largo de aquí ahora mismo...- Dijo el alto, mascando tabaco -¡Problemas no, que coma, pague y se largue!- gritó el dueño del establecimiento, no era mala persona del todo, le gustaba el dinero pero también la paz, por lo que no quería crear problemas dentro de su taberna... Los dos hombres se retiraron pero Tilikum estaba seguro que la cosa no iba a quedar así...
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¡Bah que decepción! El puerto no era gran cosa. Vale que hubiera basura por la zona ebria, desperdicios, olores altamente cuestionables y mucho ruido. Meh, aquí no es necesario hacer una gran entrada, el espectáculo ya está servido de por si con todo aquel ambiente propio de un prostíbulo pasadas las cuatro de la madrugada. Pero bueno había que tratar de hacer algo divertido, o al menos de beber un poco, porque si, el gaznate empezaba a quejarse y no quería hacerlo callar...básicamente porque no me apetecía rajarme el cuello a mi mismo.
Así que fui caminando por la calle central hasta ver una taberna a lo lejos. No había sido blanco de pocos ojos, y algunos ponían cara de confusión otros simplemente de indiferencia. Fue entonces cuando vi a un pirata borracho, uno de tantos, que se deslizaba por la entrada a un callejón, parecía que iba a vomitar. Algo le brilló en el bolsillo, parecía ser una saca. Fue entonces cuando me llevé la mano a los bolsillos y saqué nada más que polvo de ellos.
-Umm-dije ladeando la cabeza hacia un lado- Quien malgasta no hace pasta.
Así que seguí a aquel pirata ebrio hasta la oscuridad del callejón, desapareciendo su figura en las sombras y la mía tras de él. Se hizo el silencio, y entonces un grito ahogado se escuchó levemente. A los pocos segundos salí del callejón con la saca atada en mi mano y guardándola en mi bolsillo.
-Bien, ya tenemos fondos para una cerveza.
Caminé hasta llegar a la taberna, y una vez entré parecía que los problemas habían venido solos, pues unos tipos amedrentaban a un bicho raro. ¿Eso era un pez? Ahhh un gyogin...cada vez son más feos..¡Me encantan!. Parece que había un claro racismo contra él. Pero bueno, yo de entrada tomé asiento en la barra y me pedí mi ansiada cerveza....pero no pude evitar mirar a los tipos y a la orca sonriente, como un niño pequeño esperando que se liaran a golpes.
Así que fui caminando por la calle central hasta ver una taberna a lo lejos. No había sido blanco de pocos ojos, y algunos ponían cara de confusión otros simplemente de indiferencia. Fue entonces cuando vi a un pirata borracho, uno de tantos, que se deslizaba por la entrada a un callejón, parecía que iba a vomitar. Algo le brilló en el bolsillo, parecía ser una saca. Fue entonces cuando me llevé la mano a los bolsillos y saqué nada más que polvo de ellos.
-Umm-dije ladeando la cabeza hacia un lado- Quien malgasta no hace pasta.
Así que seguí a aquel pirata ebrio hasta la oscuridad del callejón, desapareciendo su figura en las sombras y la mía tras de él. Se hizo el silencio, y entonces un grito ahogado se escuchó levemente. A los pocos segundos salí del callejón con la saca atada en mi mano y guardándola en mi bolsillo.
-Bien, ya tenemos fondos para una cerveza.
Caminé hasta llegar a la taberna, y una vez entré parecía que los problemas habían venido solos, pues unos tipos amedrentaban a un bicho raro. ¿Eso era un pez? Ahhh un gyogin...cada vez son más feos..¡Me encantan!. Parece que había un claro racismo contra él. Pero bueno, yo de entrada tomé asiento en la barra y me pedí mi ansiada cerveza....pero no pude evitar mirar a los tipos y a la orca sonriente, como un niño pequeño esperando que se liaran a golpes.
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Comer con los ojos clavados en el era cosa típica, normal, se había acostumbrado, le daba igual para el eran hormigas que miraban a un dios, bueno, no tan así pero ya me entendéis, Tilikum estaba casi acabando cuando pasó algo extraño, entró un humano que se llevó las miradas que se clavaban en el gyojin, parecía un arlequín, un payaso o un bufón, a saber, los simios sin pelo eran extremadamente imaginativos cuando se trataba de ofrecer vergüenza ajena. Justamente los dos que quisieron iniciar una pelea con el hombre pez, estaban ahora desviando la mirada del bufón al tritón, del arlequín al gyojin, alternativamente, no parecían decidirse por quien ir cual toro enfadado. Lo más extraño, lo que más llamó la antención del ser superior acuático era solo una mirada... La del último en entrar, el hombre maquillado les estaba mirando con una cara que producía escalofríos hasta al tiburón, ese tío era muy raro...
Los dos hombres, que no decepcionaban se acercaron y se pusieron a los lados del payaso, uno a la izquierda, otro a la derecha, el de la izquierda fumando y el de la derecha con botellin de cerveza en mano -Que... ¿Una mala noche?- Comentó el fumador a lo que su cómplice le rió la gracia -¿No me digas que te has disparado en la cara con esas famosas escopetas de maquillaje?- Esa había sido buena, hasta la camarera empezó a reírse por lo bajo -¿Has visto? En este bar entra cualquiera, tenemos a un apestoso monstruo con olor a almeja podrida- Comentó señalando a Tilikum... Ese humano se estaba ganando una sesión de quiropráctico gratis en toda regla... -Sí, sí, esa cosa huele hasta peor que un muerto- el de la botella de alcohol no era tan achispado como el otro, pero quería hacerse notar...
El gyojin terminó de comer, se limpió los morros y se sentó con los brazos cruzados a la espera... El hombre del cigarro se levantó, se acercó al de tez negra y con los brazos en el centro del cinturón a lo vaquero total escupió en el suelo mostrando un total desprecio -Ya has terminado, lárgate, vuelve a la cloaca de la que has salido- Quien parecía una ballena miró de reojo, ahora sí, desafiando con la mirada -Me parece una falta de respeto y denota poca higiene personal, haber escupido en el suelo del tipo que te sirve la comida... Mañana podría ser él quien escupa en tú plato, ¿No crees?- Eso molestó al vaquero -¿Tú quien te crees para hablar conmigo sin pedir permiso maldito monstruo?- Vale, ahora sí que sí, se iba a liar...
Lentamente se levanta Tilikum de la mesa, se expulsa el poco polvo que a cogido de su ropa aún mojada y con un rápido movimiento su mano derecha acaricia la mejilla izquierda del hombre fumador... Segundos después cuando el hombre se da cuenta de que el gyojin le está tocando, solo pudo abrir los ojos, luego la cabeza de este rompió las tablas de madera que conformaban la mesa donde había comido el ser de agua... Tras estampar la cabeza del simple humano contra la mesa y posteriormente el suelo, Tilikum simplemente dijo una frase -Matar fuma- ¡Mierda la dislexia! Si no había acabado de forma épica... Luego desafió a todos los presentes, mostrando sus dos metros de altura y que tiene mala ostia nadie dijo ni una palabra... Bueno, seguro que alguien tenía algo que decir...
Los dos hombres, que no decepcionaban se acercaron y se pusieron a los lados del payaso, uno a la izquierda, otro a la derecha, el de la izquierda fumando y el de la derecha con botellin de cerveza en mano -Que... ¿Una mala noche?- Comentó el fumador a lo que su cómplice le rió la gracia -¿No me digas que te has disparado en la cara con esas famosas escopetas de maquillaje?- Esa había sido buena, hasta la camarera empezó a reírse por lo bajo -¿Has visto? En este bar entra cualquiera, tenemos a un apestoso monstruo con olor a almeja podrida- Comentó señalando a Tilikum... Ese humano se estaba ganando una sesión de quiropráctico gratis en toda regla... -Sí, sí, esa cosa huele hasta peor que un muerto- el de la botella de alcohol no era tan achispado como el otro, pero quería hacerse notar...
El gyojin terminó de comer, se limpió los morros y se sentó con los brazos cruzados a la espera... El hombre del cigarro se levantó, se acercó al de tez negra y con los brazos en el centro del cinturón a lo vaquero total escupió en el suelo mostrando un total desprecio -Ya has terminado, lárgate, vuelve a la cloaca de la que has salido- Quien parecía una ballena miró de reojo, ahora sí, desafiando con la mirada -Me parece una falta de respeto y denota poca higiene personal, haber escupido en el suelo del tipo que te sirve la comida... Mañana podría ser él quien escupa en tú plato, ¿No crees?- Eso molestó al vaquero -¿Tú quien te crees para hablar conmigo sin pedir permiso maldito monstruo?- Vale, ahora sí que sí, se iba a liar...
Lentamente se levanta Tilikum de la mesa, se expulsa el poco polvo que a cogido de su ropa aún mojada y con un rápido movimiento su mano derecha acaricia la mejilla izquierda del hombre fumador... Segundos después cuando el hombre se da cuenta de que el gyojin le está tocando, solo pudo abrir los ojos, luego la cabeza de este rompió las tablas de madera que conformaban la mesa donde había comido el ser de agua... Tras estampar la cabeza del simple humano contra la mesa y posteriormente el suelo, Tilikum simplemente dijo una frase -Matar fuma- ¡Mierda la dislexia! Si no había acabado de forma épica... Luego desafió a todos los presentes, mostrando sus dos metros de altura y que tiene mala ostia nadie dijo ni una palabra... Bueno, seguro que alguien tenía algo que decir...
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-¡Esa es buena!- le dije a aquel tipo que me había hecho la broma con lo del maquillaje. La verdad es que estos tipos eran de los más variopintos y parecía que el alcohol ya había hecho estragos en sus neuronas. Así que me llevé la mano al cinturón, apartando levemente la solapa de la chaqueta del esmoquin mientras continuaba hablando - Eres un tipo muy gracioso y me encantan esos chistes, ¿tienes más? Verás yo tengo uno también. Tu eres tío que viene a molestar a la gente por su complejo penil ¿verdad?
Entonces coloqué mi mano izquierda en el pecho mientras la otra seguía oculta tras la solapa del esmoquin.
-Verás, yo soy el tipo de la cara pintada...- dije antes de que un "click" sonara apoyado en los genitales del tipo de la izquierda-...y el arma.
Un disparo sonó haciendo que aquel tipo gritara como nunca mientras un chorro de sangre salía de sus partes y caía al suelo llevándose las manos a la zona. Acto seguido del bolsillo de mi pecho saqué un puñal y se lo coloqué rápidamente al cuello al otro.
-¡Dios hay que vaciar mejor chaval!- le dije al que se estaba desangrando mientras pasaba la mano por encima del cuello del otro, sin quitar el puñal de su garganta.
-Venga chato, ¿tu también tendrás un chiste para mi verdad? Por favor, se creativo, los unicornios están pasados de moda.
Como era obvio la camarera pegó un grito y el tabernero se quedó a cuadros. Al margen, no había sido el único que había comenzado una fiesta, pues el hombre pez la había liado también de una forma muy elocuente.
-¡Juuuu! Parece que este chico si que sabe armar una buena- fue entonces cuando miré al tipo que tenía agarrado con el cuchillo al cuello- Pero tiene razón ¿sabes? matar fuma, o fumar mata, o como dicen en mi tierra: si vas a meterte mierda, métetela de la buena.
Fue entonces cuando en un rápido movimiento la garganta de aquel tipo fue rajada, cayendo al suelo ante todo el público. Fue entonces cuando me volví a mi cerveza, di un trago y dije mi última frase.
-Meh...demasiado fuerte.
Entonces coloqué mi mano izquierda en el pecho mientras la otra seguía oculta tras la solapa del esmoquin.
-Verás, yo soy el tipo de la cara pintada...- dije antes de que un "click" sonara apoyado en los genitales del tipo de la izquierda-...y el arma.
Un disparo sonó haciendo que aquel tipo gritara como nunca mientras un chorro de sangre salía de sus partes y caía al suelo llevándose las manos a la zona. Acto seguido del bolsillo de mi pecho saqué un puñal y se lo coloqué rápidamente al cuello al otro.
-¡Dios hay que vaciar mejor chaval!- le dije al que se estaba desangrando mientras pasaba la mano por encima del cuello del otro, sin quitar el puñal de su garganta.
-Venga chato, ¿tu también tendrás un chiste para mi verdad? Por favor, se creativo, los unicornios están pasados de moda.
Como era obvio la camarera pegó un grito y el tabernero se quedó a cuadros. Al margen, no había sido el único que había comenzado una fiesta, pues el hombre pez la había liado también de una forma muy elocuente.
-¡Juuuu! Parece que este chico si que sabe armar una buena- fue entonces cuando miré al tipo que tenía agarrado con el cuchillo al cuello- Pero tiene razón ¿sabes? matar fuma, o fumar mata, o como dicen en mi tierra: si vas a meterte mierda, métetela de la buena.
Fue entonces cuando en un rápido movimiento la garganta de aquel tipo fue rajada, cayendo al suelo ante todo el público. Fue entonces cuando me volví a mi cerveza, di un trago y dije mi última frase.
-Meh...demasiado fuerte.
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Parece ser que no era el único monstruo del local, ese hombre disfrazado de payaso había conseguido liar una peor que la mía, había disparado a un hombre y cortado el cuello a otro, consiguió que los presentes que quedaban hicieran sus movimientos, muchos salieron por mi lado asustados, otros simplemente desenvainaron armas y desenfundaron pistolas, habían seis y de todos ellos el más idiota era uno grande que me miraba con desafió, supuse que quiso medir quien de los dos era más fuerte, si un simio sin pelo o un maldito rey del mar, miré al bufón -Creí que yo era el único que no se dejaba pisotear, pero parece ser que hay gente con los mismos problemas sociales que yo en el mundo...- No era un alago, no era un chascarrillo, simplemente era una observación.
Seis hombres, tres para uno y tres para otro, sería lo justo, pero me gusta ser avaricioso, por lo que agarré mi silla con la mano izquierda y la lancé con fuerza contra los que habían a mi derecha, aprovechando que al lanzarla me agaché, con la mano derecha levanté la mesa y me cubrí pues acto seguido me empezaron a disparar. La silla chocó contra dos con pistola, el tercero tenía una espada y a mi izquierda habían otros dos con espada y el calvo forzudo, mostrando músculos que se puso un puño americano en la mano, ¿En serio iba a por mí a mano descubierta? Con energía agarré la mesa y me lancé al frente cual rinoceronte, me protegió pero eso dos seguían disparando, eran una molestia así que al llegar al forzudo volví a lanzar mobiliario, la mesa fue contra los diestros en puntería, -¡Sois todos míos!- Grité, el hombre me arreó un puñetazo de derecha a izquierda, colpeando mi mejilla, dolió, no lo negaré pero solo por el puño americano, a mano descubierta no habría sido más que una caricia. Rapidamente cogí al hombre del brazo y tiré de el para que pasara por delante mío, pero al llegar al centro con la otra mano le arreé tal guantazo en el pecho que lo senté de culo contra el suelo, el hombre notó falta de aire...
En la mesa de al lado había una jarra con flores marchitas, la cual me tiré encima, necesitaba hidratarme, momento que aprovechó uno de los que tenían espada para lanzar un corte descendente contra mí, tonto... Interpuse mi brazalete para bloquear el hierro, sabía que ir a puñetazos por la vida no era lo más idóneo, por lo que iba preparado, la mitad de los humanos llevaban espadas, a este simplemente le agarré un brazo, también tiré de el y cuando estubo lo suficientemente cerca, abrí mi tremenda boca la cual no parecía tan grande si no la mostraba como tal y mordí fuertemente la yugular del hombre, este gritó, los demás miraron aterrorizados y con un brusco movimiento de cuello, lo tiré al suelo quedandome un cacho de carne en la boca... Escupí en dirección contraria el tejido mostrando mi boca llena de sangre humana -¿Queréis un monstruo? ¡Aquí lo tenéis!-
Seis hombres, tres para uno y tres para otro, sería lo justo, pero me gusta ser avaricioso, por lo que agarré mi silla con la mano izquierda y la lancé con fuerza contra los que habían a mi derecha, aprovechando que al lanzarla me agaché, con la mano derecha levanté la mesa y me cubrí pues acto seguido me empezaron a disparar. La silla chocó contra dos con pistola, el tercero tenía una espada y a mi izquierda habían otros dos con espada y el calvo forzudo, mostrando músculos que se puso un puño americano en la mano, ¿En serio iba a por mí a mano descubierta? Con energía agarré la mesa y me lancé al frente cual rinoceronte, me protegió pero eso dos seguían disparando, eran una molestia así que al llegar al forzudo volví a lanzar mobiliario, la mesa fue contra los diestros en puntería, -¡Sois todos míos!- Grité, el hombre me arreó un puñetazo de derecha a izquierda, colpeando mi mejilla, dolió, no lo negaré pero solo por el puño americano, a mano descubierta no habría sido más que una caricia. Rapidamente cogí al hombre del brazo y tiré de el para que pasara por delante mío, pero al llegar al centro con la otra mano le arreé tal guantazo en el pecho que lo senté de culo contra el suelo, el hombre notó falta de aire...
En la mesa de al lado había una jarra con flores marchitas, la cual me tiré encima, necesitaba hidratarme, momento que aprovechó uno de los que tenían espada para lanzar un corte descendente contra mí, tonto... Interpuse mi brazalete para bloquear el hierro, sabía que ir a puñetazos por la vida no era lo más idóneo, por lo que iba preparado, la mitad de los humanos llevaban espadas, a este simplemente le agarré un brazo, también tiré de el y cuando estubo lo suficientemente cerca, abrí mi tremenda boca la cual no parecía tan grande si no la mostraba como tal y mordí fuertemente la yugular del hombre, este gritó, los demás miraron aterrorizados y con un brusco movimiento de cuello, lo tiré al suelo quedandome un cacho de carne en la boca... Escupí en dirección contraria el tejido mostrando mi boca llena de sangre humana -¿Queréis un monstruo? ¡Aquí lo tenéis!-
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Había pagado por mejores cervezas en otras islas, y siempre de la mano del contribuyente. Me molestaría mucho que me dieran de nuevo aguarrás para beber, pero bueno, al menos esta era medianamente decente. Yo estaba a lo mío mientras el ambiente del local comenzaba a cargarse demasiado. Quizás por los cadáveres a mis pies, o porque la orca comenzó a dar de hostias a todo al que se le puso por delante, armado o no. Bueno, dentro de lo malo se había cargado a aquellos tipos tan molestos, pero aún así no me gustaba que nadie me quitara le protagonismo. Aún así giré sobre mis posaderas para mirar como aquel bicho mordía la yugular de uno mientras amenazaba al resto. Vale, no era alguien a quién se le debía molestar, al menos no todavía...porras, y yo no me traje el repelente de tiburones.
-¿Hasta cuando vas a estar reflexionando?
- Ya le llamamos reflexionar a cualquier cosa.
-¿Queréis callaros? Estoy tratando de tomar una decisión.
Ladeé los ojos hacia una lado, las voces siempre eran un incordio, y sobre todo cuando se ponían a discutir entre ellas...y cuando eso pasaba significaba que no había nadie al volante. Así que me acabé la cerveza y me puse a recargar el arma mientras la orca gritaba ¡Queréis un monstruo! ¡Aquí lo tenéis!. Un poco sobreactuado si me lo preguntan pero...¿quién soy yo para judgar? Bueno, si me lo preguntan...yo hubiera usado un poquito más el rojo sangre, algúno gritos más, y alguna pose heroica al finalizar la matanza.
-Yo hubiera hecho la "marioneta" con al que ha mordido- dije con tono tranquilo mientras me volvía a girar sobre la silla para volver a mi cerveza, no si antes dirigirme al tabernero.- Ponme otra anda, pero que no sepa a meados.
El resto del local, los pocos que quedábamos tras la escena de la orca, volvieron a sus quehaceres, aunque muchos optaron por largarse tras aquel espectáculo.
-¿Hasta cuando vas a estar reflexionando?
- Ya le llamamos reflexionar a cualquier cosa.
-¿Queréis callaros? Estoy tratando de tomar una decisión.
Ladeé los ojos hacia una lado, las voces siempre eran un incordio, y sobre todo cuando se ponían a discutir entre ellas...y cuando eso pasaba significaba que no había nadie al volante. Así que me acabé la cerveza y me puse a recargar el arma mientras la orca gritaba ¡Queréis un monstruo! ¡Aquí lo tenéis!. Un poco sobreactuado si me lo preguntan pero...¿quién soy yo para judgar? Bueno, si me lo preguntan...yo hubiera usado un poquito más el rojo sangre, algúno gritos más, y alguna pose heroica al finalizar la matanza.
-Yo hubiera hecho la "marioneta" con al que ha mordido- dije con tono tranquilo mientras me volvía a girar sobre la silla para volver a mi cerveza, no si antes dirigirme al tabernero.- Ponme otra anda, pero que no sepa a meados.
El resto del local, los pocos que quedábamos tras la escena de la orca, volvieron a sus quehaceres, aunque muchos optaron por largarse tras aquel espectáculo.
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Tras nuestra actuación y la pasividad con la que el otro peligro del bar actuaba, todos echaron a correr, eso en parte era malo, seguro que ahora vendría la marina, no me podía permitir un lío ahora mismo... Se levantó del suelo el hombre que iba adarme una paliza a mano descubierta, estaba en un conflicto sentimental entre la rabia y el miedo, el cual le pude solucionar -Un puñetazo cada uno, el que aguante en pie se libra de pagar la cuenta- El hombre me miró extrañado, ya había supuesto que no iba a dar un berrie al local, pero estaba tan seguro de mi victoria y que el se iba a negar, que pagaría el pato y los platos rotos... -¡Acepto!- Dijo energético, arqueé una ceja... Bueno, donde se supone que los humanos tienen cejas, ¿Era idiota?
El hombre calentó sus hombros con movimientos circulares, dio saltitos, estaba nervioso, pero creía que tenía posibilidades, pobrecillo -¡A guantazo limpio!- Gritó, ¿No puñetazos? Vale, esto me había descolocado pero acepté, una buena torta a veces dolía más que un contundente puñetazo. Nos colocamos frente a frente, el humano estiro la mano y la colocó al lado de mi cara, la tiró hacia atrás unas cuantas veces hasta que al final, ¡Splash! Guantazo al canto, aguanté el golpe, picó no lo iba a negar pero nada que no pudiera soportar, por lo que me dispuse a hacer lo mismo, coloqué mi mano que era más grande que su cara, calculé trayectoria y... ¡Splash!
El tipo aguantó el tortazo... Este hombre era más resistente de lo que parec... A no, rectifico, miralo, se acaba de caer al suelo, pues parecía que pasábamos a la segunda ronda pero no... Me acerqué al hombre saltando al tipo noqueado y me senté al lado de él en la barra -Ponme otra a mi y una jarra de agua- Comenté, el camarero ya no tenía ningún pero en servirme, me puso la cerveza y la jarra, el agua me lo tiré por encima para hidratarme la cerveza empecé a beberla -Y dime... ¿Que hace alguien como tú en un sitio como este?- Era la pregunta típica, no parecía ni humano, pero lo era, esa falta de empatía, esa sangre fría, claramente era un humano -Matar así a los tuyos, ¿Te viene de nacimiento o es un hobby adquirido?- Bebí otro trago y dejé caer picando la jarra contra la mesa -Esta cerveza no vale nada...-
El hombre calentó sus hombros con movimientos circulares, dio saltitos, estaba nervioso, pero creía que tenía posibilidades, pobrecillo -¡A guantazo limpio!- Gritó, ¿No puñetazos? Vale, esto me había descolocado pero acepté, una buena torta a veces dolía más que un contundente puñetazo. Nos colocamos frente a frente, el humano estiro la mano y la colocó al lado de mi cara, la tiró hacia atrás unas cuantas veces hasta que al final, ¡Splash! Guantazo al canto, aguanté el golpe, picó no lo iba a negar pero nada que no pudiera soportar, por lo que me dispuse a hacer lo mismo, coloqué mi mano que era más grande que su cara, calculé trayectoria y... ¡Splash!
El tipo aguantó el tortazo... Este hombre era más resistente de lo que parec... A no, rectifico, miralo, se acaba de caer al suelo, pues parecía que pasábamos a la segunda ronda pero no... Me acerqué al hombre saltando al tipo noqueado y me senté al lado de él en la barra -Ponme otra a mi y una jarra de agua- Comenté, el camarero ya no tenía ningún pero en servirme, me puso la cerveza y la jarra, el agua me lo tiré por encima para hidratarme la cerveza empecé a beberla -Y dime... ¿Que hace alguien como tú en un sitio como este?- Era la pregunta típica, no parecía ni humano, pero lo era, esa falta de empatía, esa sangre fría, claramente era un humano -Matar así a los tuyos, ¿Te viene de nacimiento o es un hobby adquirido?- Bebí otro trago y dejé caer picando la jarra contra la mesa -Esta cerveza no vale nada...-
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Había vivido muchas situaciones rocambolescas, pero esta era totalmente nueva. ¿Una competición de tortazos? Vaya, estos peces si que saben hacer una buen espectáculo. Igualmente no había prestado demasiado la atención, ya que me encontraba concentrado en mi cerveza y en asentir con la cabeza mientras pronunciaba un "hujum, hujum" a modo de afirmación, como si alguien estuviera ahí. Quizás no en plano físico, pero si en mi cabeza.
-¿Entonces los de asuntos internos sabían que el mayordomo era el villano?
-Para que veas, y encima usó un candelabro.
-¿Y Catalina Juárez Aldonza de todos los Santos al final lo sabía?
Fue entonces cuando aquel hombre prez se sentó junto a mi. Creo que no era la mejor idea que pudo haber tenido, sin embargo no me molestó, porque si lo hubiera hecho seguramente una bala en sus partes, si es que las tenía, sería el menor de sus problemas. Así que giré la cabeza y me quedé mirándolo todavía con la botella cerca del labio.
-Pregunta el feo sobre deformaciones- le respondí a su primera pregunta antes de dejar la botella sobre la barra. No pude evitar mirar hacia los lados cuando dijo eso de "los tuyos".
-¿Los míos?- dije mirando a un lado y a otro- ¿Acaso tengo hijos aquí? ¿Familia?...es como si dijera que todas las sardinas fueran "los tuyos" ¿No crees que es un poco genérico?, además me estaban molestando y no puedo disfrutar de la bebida si me están molestando, y además me estaba aburriendo cosa fina.
Dicho esto di un largo trago a la cerveza, posé el casco sobre la barra y giré sobre el taburete para quedar frente al hombre orca.
-¿Y que trae a un hombre pez por este sitio? Admito que me has entretenido cosa fina, sin embargo....creo que el numerito de los golpes puede mejorarse, así que lo dejamos en un 7 ¿Te parece?
-¿Entonces los de asuntos internos sabían que el mayordomo era el villano?
-Para que veas, y encima usó un candelabro.
-¿Y Catalina Juárez Aldonza de todos los Santos al final lo sabía?
Fue entonces cuando aquel hombre prez se sentó junto a mi. Creo que no era la mejor idea que pudo haber tenido, sin embargo no me molestó, porque si lo hubiera hecho seguramente una bala en sus partes, si es que las tenía, sería el menor de sus problemas. Así que giré la cabeza y me quedé mirándolo todavía con la botella cerca del labio.
-Pregunta el feo sobre deformaciones- le respondí a su primera pregunta antes de dejar la botella sobre la barra. No pude evitar mirar hacia los lados cuando dijo eso de "los tuyos".
-¿Los míos?- dije mirando a un lado y a otro- ¿Acaso tengo hijos aquí? ¿Familia?...es como si dijera que todas las sardinas fueran "los tuyos" ¿No crees que es un poco genérico?, además me estaban molestando y no puedo disfrutar de la bebida si me están molestando, y además me estaba aburriendo cosa fina.
Dicho esto di un largo trago a la cerveza, posé el casco sobre la barra y giré sobre el taburete para quedar frente al hombre orca.
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Claramente el tipo era "exótico" digamoslo así, pero tenía razón, -Es verdad, demasiado genérico, claramente tú eres más divertido que esos de ahí- Iba a dejar pasar lo de la sardina, me había entrado de buenas este hombre aún que no había que olvidar que era el más peligroso de todos los que habían estado en el local, sin mucho problema había dejado un cadáver, quizás era mejor idea salir de ahí antes de que se le cruzaran los cables o que viniera la guardia, marina o gobierno, lo que sea que haya en esta maldita isla -¿Un siete? Bueno, lo considero un notable, la próxima vez intentaré rascar un par de décimas más- Pocas veces había sacado un siete, no era para ofenderse, era una nota bastante... ¿notable? ¡Juas! -Estoy de ruta, mi objetivo es la isla final, tengo pensado un espectáculo que puede que quizás te guste, tengo pensado en meterle todo, peleas, muertes, sangre salpicando... ¿Y tú? Que te trae a esta isla de color rojizo- Me daba igual decir mis verdaderas intenciones, o no se creerá lo que digo o lo hace y será el mismo resultado, no tenía pinta de tener contactos en las tan altisimas esferas, la verdad que parecía recién salido de el peor manicomio de todo el planeta... ¿Sufriría algún problema mental? No tenía pinta, pero si tenía flojo los tornillos de la sesera...
Esperé a que me contara su historia mientras miraba el panorama, mobiliario roto, dos muertos.. Bueno tres si el de los huevos no recibe atención médica, un herido de gravedad, mi guantazo le tubo que pasar factura al calvito y comidas y bebidas sin pagar, todo el mundo se había ido y aún seguíamos en el local. Me pregunto cuanto tardaré en salir corriendo, era valiente y mejor que los humanos pero eran como una plaga, tenían un mayor numero y la cantidad si es un problema en estos casos.
Miré por la ventana hacia el cielo para ver si encontraba a ese maldito desgraciado que me dejó a la deriva en esa cascara de nuez que acabó esparcida por toda la tierra, ¿Como no había tenido noticias aún? Era un gigante en una isla de gente a tamaño "normal" deberían haber rumores o cualquier cosa que ayudase a encontrar a un maldito gigante rodeado en llamas y con la habilidad de volar... ¿En serio me iba a costar tanto encontrarlo? Quizás debía empezar a buscarle, pero antes, escucharé a este tipo tan curioso...
Esperé a que me contara su historia mientras miraba el panorama, mobiliario roto, dos muertos.. Bueno tres si el de los huevos no recibe atención médica, un herido de gravedad, mi guantazo le tubo que pasar factura al calvito y comidas y bebidas sin pagar, todo el mundo se había ido y aún seguíamos en el local. Me pregunto cuanto tardaré en salir corriendo, era valiente y mejor que los humanos pero eran como una plaga, tenían un mayor numero y la cantidad si es un problema en estos casos.
Miré por la ventana hacia el cielo para ver si encontraba a ese maldito desgraciado que me dejó a la deriva en esa cascara de nuez que acabó esparcida por toda la tierra, ¿Como no había tenido noticias aún? Era un gigante en una isla de gente a tamaño "normal" deberían haber rumores o cualquier cosa que ayudase a encontrar a un maldito gigante rodeado en llamas y con la habilidad de volar... ¿En serio me iba a costar tanto encontrarlo? Quizás debía empezar a buscarle, pero antes, escucharé a este tipo tan curioso...
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¡Uh, tenía sentido del humor! Ya solo por eso lo voy a considerar mi más mejor mejor amigo. El tipo era bastante raro, pero ya me caía bien. Tenía las pelotas de una orca, los dientes de un tiburón y la suficiente prudencia de un guardia de manicomio. Me quedé mirándole mientras me hacía las pertinentes preguntas, a las cual accedí a responderle, ya que me había caído bien...cosa que no suele pasar. De todas maneras orca...corre en unos minutos.
-¿Vamos a por él?
-Cállate, a mi me ha caído bien.
-Por eso, ¿Lo matamos?
-Deja que Naipe se divierta un poco bobo.
me di un leve golpecito en el tarro mientras respondía a la pregunta de la orca achechina -Bueeno realimente...nada. Estoy también de paso, me gusta ir de una lado para otro sin plan alguno, ya sabes, es muy aburrido planificar las cosas. Prefiero la "libertad " de moverme sin saber a donde voy. Además eso lo hace más divertido y inesperado cuando tienes que apuñalar a alguien.
Eché un vistazo al local, y no pude evitar lanzar una leve risilla -Parece que hemos montado una buena, tienes estilo chaval- le ofrecí mi mano- Naipe.
Si, Naipe era mi apodo, por el cual algunos ya me conocían, sobre todo las autoridades mentales de algunas islas que de seguro enviarían a sus perros si la orca les diera un den den mushi rápido.
-¿Así que un espectáculo? Eso suena divertido...y tu propuesta me gusta. Si me garantizas diversión y fiesta...y bueno...has dicho las tres palabras clave: muerte, pelea y sangre...aunque yo hubiera añadido fiesta y show si me lo permites. ¿Qué te parece "socio"? - Le volví a ofrecer la mano.
Si la cogía, le diría una última frase mirando hacia la entrada del local.
-¡Vamos allá chicas!
-¿Vamos a por él?
-Cállate, a mi me ha caído bien.
-Por eso, ¿Lo matamos?
-Deja que Naipe se divierta un poco bobo.
me di un leve golpecito en el tarro mientras respondía a la pregunta de la orca achechina -Bueeno realimente...nada. Estoy también de paso, me gusta ir de una lado para otro sin plan alguno, ya sabes, es muy aburrido planificar las cosas. Prefiero la "libertad " de moverme sin saber a donde voy. Además eso lo hace más divertido y inesperado cuando tienes que apuñalar a alguien.
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-¿Así que un espectáculo? Eso suena divertido...y tu propuesta me gusta. Si me garantizas diversión y fiesta...y bueno...has dicho las tres palabras clave: muerte, pelea y sangre...aunque yo hubiera añadido fiesta y show si me lo permites. ¿Qué te parece "socio"? - Le volví a ofrecer la mano.
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- Desastre en la isla (rol privado 4/4) PASADO
- [Pasado-Privado] ¿Desfile o desastre? [Togabito/Katniss]
- Un desastre de lo mas bonito[Privado-pasado][Sweet Dead-Bael]
- [Privado][Midorima Shintaro y Shion Scarlet] Encuentro destinado. El peliverde y la pelirroja se reúnen. Desastre en Bighorn.
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