¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Lun 30 Mayo 2022 - 23:00}

La sal era el secreto, muchos lo dudaban, otros lo ponían a prueba, pocos lo dominaban, pero lo que nadie podía negar era lo mucho que mejoraba el sabor de un plato usada en su medida correcta. Nunca más de un pellizco por comensal, excepto en platos que llevasen patata o zanahoria, las cuales podían absorber el exceso, o algo que directamente salase. Era un guiso sencillo, con algo de caldo para calentar el cuerpo e hidratar y algo de pescado para dar consistencia, las verduras daban complejidad al sabor, además había averiguado que, si no las hacía de cierta manera Crawford las apartaba como si fuera un niño picajoso, algo mono, pero un poco extraño a su edad. De todas formas estaba entre las habilidades de un buen cocinero y amo de casa saber hacer y disimular los sabores que no gustaban a los paladares más exquisitos, para que tuviesen su buena dosis de una dieta equilibrada.

- Aquí tiene Hayato, las patatas cortadas como usted pidió. - Dijo Myers pasándome una tabla de cortar con las patatas cortadas como le había pedido. Había averiguado que era algo despistado, pero tenía un buen carácter, además sin Sasaki para ayudarme a cortar los ingredientes tenía que buscar algo de ayuda por mucho que me doliese.

- Así están perfectas. - Comenté al echarlas en el agua caliente. - Bien, llama a los demás, en diez minutos estará la comida lista

Agarré el trapo que tenía a la cintura y me limpié las manos, para luego girar la ruleta de la cocina y subir el fuego. El agua no tardó en empezar a burbujear y una delicioso aroma empezó a inundar la estancia, abriendo el apetito de los presentes, y el mío. La verdad era que hacía un tiempo que no estaba en una cocina como esta, desde que me separé de Sasaki y Alice para ser más exactos. Había llegado a confundir el barco con el de Alice y, como al parecer había un champú igual en el baño pensé que era el mismo, aunque me pareció extraño que en tan pocos días hubiese cambiado el interior, y algo del exterior. Pero en fin, nadie se había quejado y estaba ofreciendo mis servicios como pago por el viaje. Tras unos cuantos días estaba claro que todo el mundo a bordo estaba a gusto con mi presencia.

- Ah, cierto, casi se me olvidaba.- Dije abriendo un cajón y sacando dos bolsas distintas, de una saqué una mezcla de grillos y pequeños lagartos y de otra unas tres ratas. Con algo de recelo lo deposité todo en tres platitos diferentes, manías de la capitana, yo no era quien para juzgar, pero me lavé las manos antes de servir por si acaso. - Bueno, con esto la comida está servida.

- Huele genial, la verdad, el nuevo cocinero es una bendición capitana. - Dijo uno de los hombres hablando a mis espaldas mientras entraban en el pequeño comedor del barco.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Mar 31 Mayo 2022 - 17:37}

No le gustaba el mar. Eso no había cambiado, no importaba los días que pasase en el barco. Odiaba el vaivén y el olor a sal que lo impregnaba todo. Se encerraba en el camarote para no tener que interactuar con los marineros que había tenido que contratar, pero tampoco es que le alegrase precisamente estar confinada a una mísera habitación durante días y días.

Sin embargo, al menos de momento, dejar de viajar no era una opción. Crawford había avistado en Karakuri a uno de los hombres de su marido. Le había dicho que no había podido comprobarlo con seguridad, pero igualmente habían marchado con toda la rapidez posible. No era momento de tomar riesgos, todavía no.

Dejó el libro que estaba leyendo y acarició con cuidado a Veritas. La enorme serpiente azul ya pasaba el metro y medio de longitud y había estado creciendo sin parar.

-Menos mal que una de nosotras disfruta el viaje.

Lo cierto es que había ayudado que el cocinero se hubiera puesto las pilas. Desde que habían salido de Karakuri por fin había empezado a respetar las comidas que exigía para sus reptiles y todas habían empezado a tolerar mucho mejor el ambiente marino. La calidad de la comida había mejorado, en realidad. Imaginaba que había conseguido buenos ingredientes en la isla; solo esperaba que durasen.

Sabía que su siguiente parada era Dark Dome, pero todavía faltaba bastante camino para eso. Volvió a mirar por el ojo de buey y sintió que agonizaba. No tenía ganas ningunas de interactuar con la panda de brutos que llevaban el barco, pero… tampoco quería quedarse allí. Cuando anunciaron la comida, por primera vez en lo que iba de viaje, decidió salir y compartirla con los demás.

Salió del camarote seguida por Berry, Aurum y Veritas, las más pequeñas subidas encima de la grande como si de un taxi se trataba, las tres siguiendo obedientemente a Michaela hasta que encontraron la comida y la dejaron a solas. Lógico, al fin y al cabo. Ella se fue a sentar intentando ignorar las risas y las voces de los demás cuando escuchó a uno de ellos hablar del ''nuevo cocinero''. Inmediatamente frunció el ceño.

-¿Nuevo? – Preguntó. En seguida la habitación se quedó en silencio y el hombre en cuestión tragó saliva con dificultad.

-S-sí, capitana. El hombre que subió en Karakuri, el nuevo cocinero.

El marinero quería preguntar al respecto, pero también quería conservar su cabeza. Hizo bien en callar. Michaela intercambió una mirada con Crawford y se levantó de la mesa, directa a las cocinas. Agarró uno de sus alfanjes y abrió con cuidado la puerta de las cocinas, levantándolo y apuntando al ''nuevo'' cocinero.

-Buenos días.- Dijo, con calma.- Me comentan que, contrario a lo que tenía por cierto, subiste a nuestro barco en Karakuri y no antes de entrar al Paraíso. Lamento la confusión. Por favor, explícame quién eres, qué haces aquí y dónde está nuestro viejo cocinero.

A su espalda, escuchó la voz temblorosa del hombre de antes.

-E-eh… mi capitana, yo hacía las comidas antes. Creí que le habían cogido p-porque no se me daba muy bien…

Michaela volvió a fruncir el ceño. En algo estaban de acuerdo.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Mar 31 Mayo 2022 - 19:30}

No había terminado de lavarme las manos cuando escuché una voz femenina a mis espaldas. El jabón todavía se resbalaba entre mis dedos en el momento en que la voz se dirigió a mí, con un tono educado pero con un deje de hostilidad. No, más que un deje era... una sensación extraña, su entonación era impecable, pero era como si me estuviera hablando alguien en una situación muy distinta a la que daba a entender. Como si notara que mi vida corría peligro, como si de pronto tuviera el instinto de llevar la mano a mi espalda, buscando mi arma la cual no estaba ahí. No tenía pruebas, no sabría como explicarlo, pero notaba que un arma me apuntaba a la espalda y mi seguridad dependía de la respuesta. Por supuesto, había habido una confusión, pero a estas alturas y siendo un barco tan pequeño, me extrañaba que la persona de la cual dependían este tipo de decisiones no estuviera informada. La cosa era cómo decirlo sin ofender. No podía quedarme en silencio más tiempo, respiré hondo, tratando de calmar mi pulso, lo único que podía hacer era ser yo mismo y decir las cosas como eran.

Llevé la mano a la espalda, por encima de mi cabeza, lentamente para no alarmar a nadie. Mi arma no estaba ahí, pero la costumbre del movimiento podía hacer parecer que estaba intentando alcanzar una. Mientras tanto me di la vuelta lentamente.

- Disculpe, creo que no nos han presentado, me llamo Hayato, pensaba que ya le habían dicho que estaba en este barco. - Dije rascándome la nuca con mi típica sonrisa mientras me limpiaba la otra mano en el delantal que tenía puesto. - Lamento las molestias, simplemente me confundí de barco por culpa de la oscuridad de la noche y pensé que este era el de mi jefa. - Añadí con una reverencia. - Y por culpa de mi condición me quedé dormido, así que cuando desperté ya habíamos zarpado, así que decidí pagar por el viaje haciendo de cocinero.

Aunque, bueno, no sólo eso, la verdad era que había mucho que hacer entre medias, el barco tendía a ensuciarse partes del interior estaba claro que no habían sido fregadas como era debido desde hacía tiempo. La clave eran las esquinas, se acumulaba mucha suciedad y con el salitre se incrustaba en la madera, había que frotar bien para que saliera y no la dañase más. Eso sin contar algunos agujeros en la ropa de los tripulantes que necesitaban remiendos adecuados y lavar algunas manchas que, lo mejor, era no mencionar delante de cierta compañía. Suerte que me tenían acostumbrado a ese tipo de cosas.

Era una explicación sencilla, pero esperaba que esto sirviera para calmar los ánimos un poco, no me apetecía tener que recalentar la comida, tenía que ser servida en el momento, o perdía sabor, además de que podía fastidiar el punto de cocción al hacerlo.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Mar 31 Mayo 2022 - 22:24}

Había algo que le estaba mosqueando. Crawford le había seguido, pero todavía no había dicho ni una sola palabra. Más aún, le había parecido verle cara de preocupación, cosa que no le gustaba ni un pelo. No le gustaba ser paranoica, pero acababan de encontrarse con uno de los hombres de su marido. Y puede que no tuvieran muchas luces, pero seguían estando bien entrenados. Era el único motivo por el que mantenía a Crawford y a Myers con ella. La posibilidad de que Crawford hubiera decidido traicionarla era bastante remota, sobre todo con un método tan extraño, pero no podía descartarla hasta haber aclarado el asunto.

El extraño pareció darse cuenta de lo que estaba pasando y actuó acorde. Se movió despacio y se dio la vuelta antes de nada, mostrándole las manos. Michaela frunció el ceño al escucharle; era más joven de lo que había esperado. También parecía bastante inocente, pero sabía que eso no significaba nada. Aunque desde luego, si estaba allí por ella, desde luego no era a las órdenes de su marido. No cogería a nadie así. Y no mandaría a por ella a nadie que no llevara años consigo. O al menos, eso quería pensar.

-Comprensible.- Dijo, sin bajar el arma.- Coincido en que deberían haberme avisado.- Añadió, asesinando con la mirada a Crawford. Estaba a su lado, no había sacado su arma y en su lugar ya no disimulaba su preocupación. Sabía que había metido la pata.

Michaela terminó de escuchar la historia del chico y bajó un poco el alfanje, suspirando. Parecía plausible, si bien había cosas que no entendía. Lo que sí tenía claro es que estaba rodeada de idiotas. No debería haber salido del camarote.

-¿A qué condición te refieres? Y… voy a necesitar el nombre de tu jefa. Te devolveremos nada más llegar a tierra firme.

Oyó quejidos a su espalda y al darse la cuenta vio a los marineros peleándose por regresar al comedor. Arrugó la nariz, molesta. En realidad ella tampoco quería volver a los platos malhechos de aquel tipo, pero si ese chico estaba a las órdenes de otra no podían simplemente quedárselo.

-Mi señora, dice la verdad.- Intervino Crawford, por fin.- He estado ayudándole a veces con los preparativos para las comidas. No creí necesario molestarla con algo tan… banal.

-La presencia de una persona extra en el barco no es algo banal. Espero que hayáis comprobado los víveres y hecho las cuentas necesarias.

Lo último que necesitaban, al fin y al cabo, era quedarse sin agua en mitad del mar. Crawford le aseguró que todo estaba controlado y Michaela guardó por fin el arma, suspirando.

-Lamento el susto. Agradezco el trabajo realizado. Mi nombre, en caso de que esta gente no te lo haya dicho, es Michaela Albás.

Le miró, interrogante. Era su turno de presentarse.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Miér 1 Jun 2022 - 0:57}

Vale, había logrado que la situación desescalase, ahora por lo menos no tenía un arma apuntándome, y puede que otra de las razones por las cuales Michaela, como se había presentado, hubiera pensado que, de desearle algún mal a ella o a cualquiera de la tripulación hubiera tenido días para hacerlo. De todas formas comprendía la mirada de reprimenda por no haberla avisado. De momento sólo quedaba servir la comida y aclarar las cosas mientras llenábamos el estómago.

Una vez sentados todos y con la comida servida en nuestros respectivos platos se hizo un silencio algo tenso, las miradas de los presentes esperaban que hablase, estaban expectantes de respuestas a preguntas que no habían planteado, y podía comprenderlo. No me gustaba mucho ser el centro de atención, así que tomé la taza en la que me había servido algo de té y di un sorbo largo para aclarar mi garganta.

- Bien, como ya dije, mi nombre es Hayato. Mi apellido no puedo decirlo por circunstancias personales, en Wano existe la tradición de que alguien que hace "el camino" se deshace del nombre de su familia para que este no le allane o entorpezca su viaje, pero creo que esto no viene a cuento. - Hice un gesto con la mano, la comida se estaba enfriando y masticar no impediría que me escuchasen. - En cuanto a la condición a la que hice mención antes, en mi país la llamábamos Suiminbyo, "la enfermedad del sueño" o Narco...repsia, hay algunas palabras complejas que todavía se me escapan. Es algo sobre lo que no tengo control, en momentos impredecibles y aleatorios me quedo dormido. Puede ser durante segundos, minutos... horas. Seguro que, de no haberse dado el caso no me hubiera separado de mis compañeros, ni hubiera quedado dormido en este barco. - De nuevo me incliné tocando la mesa con la frente. - Lamento las molestias causadas. En cuanto al nombre de mi jefa, es Alice Wanderlust, no sé si le sonará de algo. - No podía evitar pensar que me dejaba algo, algo importante que decir, algo que tenía en la punta de la lengua, pero que no llegaba a vocalizarlo. - Ah, cierto, en cuanto a las provisiones, las revisé ayer, si los días que faltan para llegar son los correctos no debería haber problema ni con las raciones ni con el agua, menos si se sabe usar los ingredientes de forma eficaz. Además, si es necesario puedo pescar algo en mis ratos libres.

Sí, creo que era eso lo que se me olvidaba, con esto creo que había respondido la mayoría de dudas que tenían sobre mí. Aunque siempre cabía la posibilidad de que les hubiera causado más preguntas de las que había respondido. Había tenido tiempo de tratar con la mayoría, y sabía que no era un lumbreras, pero algunos de ellos, sinceramente, me sorprendían.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Miér 1 Jun 2022 - 11:21}

Regresaron al comedor. Al fin y al cabo la comida seguía en la mesa y ellos en alta mar. Ni el extraño cocinero tenía a dónde escapar ni ellos por qué tomar la comida fría. Para cuando llegaron, las tres serpientes habían acabado de comer. Veritas reptó bajo la mesa y apoyó la cabeza en el regazo de Michaela, donde procedió a quedarse dormida ignorando lo que sucedía a su alrededor. Ella, sin pensarlo mucho, empezó a acariciarle la cabeza de forma tranquila mientras cogía el tenedor.

Estaba rico, no había ninguna duda. Y ella no sabía mucho de cocina, pero había probado suficientes platos como para distinguir los de alguien que sí sabía. Incluso si el resto de su historia eran mentiras, claramente había pasado no pocas horas en las cocinas. Por lo menos podrían disfrutar del fruto de todo ese esfuerzo hasta que llegaran a Dark Dome. No era un mal pago por transportar a un polizón.

Escuchó con curiosidad el resto de su historia. Nunca había oído hablar de un sitio llamado Wano, pero sus costumbres eran extrañas. De donde ella venía, el nombre de la familia era parte del valor de una persona. En su caso, el nombre de su marido le había abierto muchas puertas y continuaba haciéndolo sin que él fuera del todo consciente. No era una ventaja a la que fuera a renunciar y no terminaba de entender por qué alguien querría hacerlo. Sería cosa de extranjeros.

A su alrededor, los marineros habían vuelto a instalarse y empezado a comer con bastantes ansias. Por suerte, escuchar al desconocido la distraía lo bastante como para poder ignorar los sonidos que más de uno hacía sin descuido. Esa enfermedad era extraña, pero no descabellada. Había oído hablar de males parecidos. Y en cuanto a su jefa… desconocía el apellido, pero a juzgar por cómo sonaba, parecía nativo del North Blue. Tenía varios libros de genealogías, pero estaban en su casa en Downs. Tendría que comprobarlo a la vuelta, si es que no la conocía primero.

-Dices jefa y no capitana, pero estabas buscando su barco. ¿A qué os dedicáis?

No era más que curiosidad a estas alturas. El tal Hayato parecía esencialmente inocuo y quitando el hecho de que Crawford no había hecho su trabajo, podía relajarse de nuevo. No necesitaba hablar con él; podía notar sus remordimientos desde el otro lado de la mesa. Era alguien leal y consciente de que había metido la pata. Simplemente con ignorarle se castigaría él solo. Ideal, dado que en realidad no tenía ningunas ganas de verle la cara.

De repente, algo sacudió el barco entero. Michaela estuvo a punto de golpearse la cara contra la mesa, pero logró apartarse a tiempo. Todo el mundo se levantó en seguida y en pocos segundos estaban fuera con las armas en la mano. Sin embargo, pronto comprobaron que era un poco inútil.

Las espadas de poco valían contra un gigantesco pedazo de hielo.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Miér 1 Jun 2022 - 23:25}

- La verdad es que nunca me dijo que la llamase capitana, o a ninguno de los tripulantes, así que, como título provisional es la jefa. También se comporta como una, así que sale con naturalidad, pero definitivamente, queda mejor que otro título más pomposo y de peor gusto como "La joven ama" , "la señorita" o "princesa", esos no salen de manera tan natural. - La verdad era que estaba que estaba divagando, pero no por eludir la pregunta, sino porque, hasta ahora, no me había empezado a preguntar de verdad ¿Por qué la llamábamos jefa? - Aunque bueno, en resumen, es la que piensa y la que manda. En cuanto a lo que nos dedicamos...

De pronto me cortó un golpe sordo en el casco. Un movimiento brusco que casi hizo que me cayese del asiento en el que estaba. Por un momento, no sólo yo, sino todos los presentes pensamos lo mismo, nos estaban abordando. Salimos disparados del pequeño comedor a cubierta, ellos con las armas en mano, yo preparado para empuñar la mía a la mínima señal de amenaza. Pero no creo que sirvieran de mucho, no contra lo que teníamos en frente, un gran trozo de hielo. Los nervios se calmaron mientras todos enfundaban las armas y se ponían a comprobar la integridad del barco. Uno de ellos dijo que bajaba a revisar que el casco no tuviera una fuga, y siendo un barco tan pequeño no creo que tardase mucho.

Por mi parte me acerqué al hielo y puse una mano sobre él. No quise intentar empujarlo, de haber un trozo incrustado en el barco lo único que lograría sería abrir una fuga en el casco. Estaba frío, pero había algo que no me encajaba en todo esto. Esta ruta era fría, sin duda, pero hasta ahora no nos habíamos cruzado con este tipo de fenómenos. Tras revisar su superficie me di la vuelta, no era un experto pero había cosas que me parecían extrañas.

- Esto no es normal. Llevo un tiempo en la cocina, pero sé que había gente en cubierta hasta hace unos pocos minutos. No creo que alguien pase por alto este trozo de hielo, y menos si está en nuestro rumbo, el tiempo suficiente como para que acabemos chocando. No conozco este mar, pero puedo decir que esto no es un suceso natural. - Dije en voz baja a la capitana y a los hombres que la acompañaban, aquí estaba pasando algo ¿El qué? No lo sabía, pero tenía un mal presentimiento.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 2 Jun 2022 - 14:51}

No se le escapó que no le había contestado. Por otro lado, quería confiar en que por más que Crawford hubiera metido la pata no habría considerado necesario informar al chico de nada que no fuera absolutamente necesario, así que con suerte estarían simplemente a pares.

El chico divagaba, pero aún así había dicho algo interesante. Puede que él no necesariamente, pero si otra gente llamaba a esa tal Alice princesa y joven ama, debía ser de buena cuna. Y sin embargo él no parecía un sirviente propio de alguien de alta alcurnia, ni siquiera de mediana. Quizá le había acogido solo por sus cualidades en la cocina, pero aún así… ¿jefa? Era extraño. Tal vez le estaba dando muchas vueltas, pero había cosas que no terminaban de cuadrarle.

Pero nada de eso importaba, al menos no ahora que tenían un enorme pedazo de hielo en su camino. Por suerte los hombres no dudaron en ir a comprobar que el casco y en general el barco estuvieran intactos y poco después regresaron afirmando que no había habido ninguna avería.

Veritas apareció reptando por el suelo y haciendo que los hombres se apartaran. Llegó hasta Michaela y se apoyó contra ella en busca de caricias, mientras Hayato examinaba el hielo y comentaba lo extraño del fenómeno. Michaela, por toda respuesta, se giró hacia el navegante y le interrogó con la mirada. El hombre se encogió de hombros.

-Esto es el paraíso, señora… no es el fenómeno más raro que he visto y llevo varios años surcando estas aguas. Puede haberse acercado rápidamente sin que nos hayamos dado cuenta en lo que comíamos.

Puso los ojos en blanco. Puede que tuviera razón, pero la posibilidad le parecía remota. Examinó de nuevo el hielo. Era tan grande como el barco, con la parte más cercana bastante alta. Al rodearla, se apreciaba el resto , o al menos la mayoría. Parte de la superficie quedaba oculta. Michaela suspiró y acercándose al lado agarró un cabo de cuerda y se lo lanzó a Crawford.

-Ni se te ocurra soltarlo.

Sin pensárselo demasiado, se aupó y de un pequeño salto, pasó del costado del barco al extraño iceberg. Se dejó caer por la pequeña rampa que formaba el hielo y fue a dar a la parte baja. Lo rodeó, sin tener claro qué se iba a encontrar. En realidad estaba convencida de que solo habría más hielo, pero en lugar de ello vio un cuerpo tirado. Arrugando la nariz, se acercó y lo giró para verle la cara. Fue entonces cuando se dio cuenta de que respiraba.

Era un hombre gordo, vestido con pieles, guantes y un sombrero. Llevaba un arpón algo oxidado en la mano y parecía tener fiebre. Michaela le dejó ahí y se asomó al otro lado del iceberg para que la vieran desde el barco.

-Necesito dos hombres y más cuerda. Hay un hombre perdido aquí.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 2 Jun 2022 - 19:36}

Definitivamente no era una señorita que dudase a ensuciarse las manos a pesar del aspecto refinado. Aunque, la verdad, mirando al barco no pensaba que pudiera llegar a ese punto sin haber aprendido a hacer de tripas corazón más de una vez. No dudó ni un segundo en tomar una cuerda y saltar a explorar el trozo de hielo, como si fuera la cosa más natural, como si no temiese resbalarse o que el hielo se fracturase. Podían salir muchas cosas mal, y esa extraña sensación de inquietud no dejaba mi cabeza. Miré a los lados, pero no se veían más que agua y nubes en un horizonte en calma. Puede que, según el navegante, este trozo de hielo no fuera algo raro en este mar, pero algo me decía que había problemas.

Por fin escuchamos la voz de Michaela, nos dijo que fueran dos hombres con más cuerda ¿Un náufrago? ¿A la deriva en un pedazo de hielo en medio de la nada? Era extraño, pero puede que la razón por la que estaba ese hombre ahí fuera la que me causaba aquella extraña sensación.

Sin esperar a que llegaran dos de ellos con la cuerda puse el pie en la barandilla del barco y salté al otro lado, sobre la pequeña loma de hielo de la que estaba ella asomada. Abajo yacía un hombre bastante corpulento, con ropa de abrigo y un arpón. Supuse que estaba vivo, no merecía la pena intentar recuperar un cadáver en una situación tan peligrosa, por mucho que me doliera admitirlo. Bajé deslizándome por la pendiente, clavando los dedos en el hielo con una mano para frenar el descenso y no acabar en el agua hasta llegar a una zona casi sin pendiente en la que se encontraba. Me puse a su lado, era grande, no sólo gordo, con todo el equipo dos personas tendrían dificultades para sacarlo de aquí sobre el hielo. Asentí en silencio y me quité la chaqueta para poder remangarme, tras eso me quité las botas y até los cordones entre ellos para agarrarlos con la boca. Con los brazos libres lo levanté a pulso junto a su arpón y lo cargué sobre los hombros con cuidado de no pincharlo con los cuernos. Tras eso procedí a subir la pendiente, clavando los pies en el hielo a cada paso que daba, uno tras otro, lentamente, hasta llegar al otro lado y subir a la cubierta de un salto, dejándolo sobre esta con cuidado.

- No serán necesarias las cuerdas. - Dije limpiando el sudor de mi frente. Me miré los pies, los dedos estaban algo azulados por el frío, pero no era nada que en las montañas no hubiera vivido. Rápidamente me los sequé y me puse las botas para que volvieran a entrar en calor. - Creo que necesitará atención médica.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 2 Jun 2022 - 19:54}

El primero en llegar fue el chico nuevo. Nada raro, en realidad. Si había saltado pese a que no le hacía ninguna gracia era porque no confiaba en los hombres con los que viajaba. Por más que lo intentaran, y a veces ni siquiera lo hacían, no tenían demasiadas luces. Crawford era el único lo bastante inteligente como para hacerse responsable de según qué cosas y por lo visto incluso él dejaba bastante que desear.

Odiaba los clichés, pero existían por algo. Si querías algo bien hecho tenías que hacerlo tú misma y en este caso sabía de sobras que no se quedaría tranquila si no se aseguraba en persona de que no había nada en el hielo. Claro que no contaba con encontrarse a un extraño y dejarle ahí… no sabían de dónde había salido. Si había otro barco en las inmediaciones era mejor que lo supieran. El hombre estaba vivo, aunque helado. No podía llevar allí más de unas horas. Y desde luego no había aparecido de la nada. No, no podían correr riesgos.

Para su sorpresa, Hayato no tardó en cargarse al hombre a pulso. Había calculado que necesitarían al menos a dos personas, no ella, por supuesto, para levantarlo y llevarlo al barco, pero él se había bastado solo. Cogió el abrigo que se había quitado y ayudándose de la cuerda subió la pendiente tras él mientras arrugaba la nariz. Todo era resbaladizo y estaba empezando a helarse. Había que hacerlo, pero debería haberse quedado en el barco. Sin duda alguna tenía que encontrar mejores ayudas.

Una vez todos regresaron a la cubierta, examinaron al extraño. Seguía vivo y no parecía estar sufriendo de hipotermia, al menos no un caso grave. Pero claro, había que conseguir que como mínimo recuperara el conocimiento.

-Llevadlo a la bodega. ¿Myers?

El hombre asintió con la cabeza y entre varios lo llevaron abajo. Lo tumbaron en una de las hamacas y pronto Myers apareció con un pequeño botiquín de primeros auxilios. No era médico per se, pero sabía lo justo para actuar en emergencias. Se dedicó a auscultarle, examinar sus dedos, su aliento y sus ojos, antes de dictaminar que lo más urgente era hacerle entrar en calor.

Varios barreños de agua caliente más tarde, el hombre abrió los ojos y empezó a tiritar. Pareció asustarse al verles a todos, pero al entender que no iban a hacerle daño se calmó. ¿Lo malo? Empezó a hablar, pero lo que decía no tenía ningún sentido.

-No… no, por favor.- Decía entre tiritonas.- No, el tango de la muerte, no. No quiero bailar más…

Michaela intentó preguntarle a qué se refería, pero era como si no la oyera.

-Hay que bajarle la fiebre de alguna manera. ¿Alguna idea?

Aún quedaba un trecho hasta Dark Dome y fuera lo que fuera que había asustado a ese hombre, estaba cerca. En el mar.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 2 Jun 2022 - 23:39}

Calentar agua, una tarea sencilla, pero de la que dependía la vida de aquel hombre que habíamos rescatado. Por mi parte vigilaba el fuego y sacaba una olla aparte para aprovechar el agua caliente y hacer una sopa. No necesitaba mucho, unos taquitos de caldo de pollo, un poco de cebolla y mida de pan para dar algo de consistencia. Una receta sencilla, quizás algo basta, pero que entraba bien con el frío.

Cuando llegué al almacén donde lo tenían parecía que estaban hablando de lo que decía, no sé que de un tango de la muerte o algo así. Puede que el frío le hubiera hecho delirar, no era un experto, pero tampoco descartaba la posibilidad. Dejé la olla con la sopa caliente encima de un barril, junto con varios cuencos y un cucharón, no sólo para el nuevo invitado, sino para los demás que estaban allí. Michaela dijo algo de bajar la fiebre, así que di unos pasos al lado del grupo, entre los barriles y las cajas, y cogí mi arma, la cual había guardado ahí abajo como señal de que no intentaría nada durante el viaje.

- Ahora bajo. - Dije de forma seca, sin poder comunicar nada más debido a la sensación constante de inquietud que tenía.

Subí las escaleras hasta llegar a la cubierta y agarré un saco pequeño que había a un lado. Caminé hasta la barandilla y de nuevo me subí al trozo de hielo que teníamos al lado. Elevé mi arma sobre mi cabeza, tomé aire hasta llenar mis pulmones y luego descargué un poderoso golpe junto con un grito sobre la punta más alta del hielo, pulverizando un gran pedazo bajo mis pies. Tras eso, me agaché y llené el saco con los trozos de hielo roto que había creado, quedaban muchos más ahí por si necesitábamos más.

Tras eso regresé al barco, todo esto no me había llevado más de un minuto, por lo que no esperaba que hubiera novedades con el hombre que habíamos rescatado. Bajé las escaleras de nuevo y metí unos trozos del hielo en un paño de cocina, bien doblado. Se lo di a los que estaban cuidando de él para que se lo pusieran en la frente y me dispuse a volver a la cocina.

- No soy un experto, pero si es para bajar la fiebre es la máximo que puedo hacer.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Vie 3 Jun 2022 - 11:19}

El tiempo se arrastró despacio. El hombre volvió a sumirse en un tenso sueño y poco después apareció Hayato con un bol de sopa entre las manos. Llevaba también varios cuencos y tras dejarlos allí volvió a desaparecer. Michaela no tardó en darse cuenta de las miradas ansiosas que le echaban. Olía bien y al fin y al cabo habían dejado la comida a medias por encontrarse el iceberg. Suspiró e hizo un gesto con la mano. Los marineros se apresuraron a coger la sopa y desaparecer en cuestión de segundos, dejándola a solas con el extraño… y Crawford.

-Mi señora…

-Ahórratelo. Ahora no es el momento.

Hayato volvió poco después, trayendo un saco con cachos de hielo. Llevaba razón, irían bien para bajar la fiebre. Michaela le tiró el saco a Crawford y salió del sitio para regresar a su camarote. Bien podía ocuparse él del marinero por un rato.

Por su parte, se reunió con sus mascotas y estuvieron un rato relajadas, mirando las olas. Habían adelantado al iceberg y poco a poco se iba haciendo más pequeño en la distancia. Berry y Aurum se acurrucaron en sus hombros como solían hacer y Veritas volvió a apoyar la cabeza en su regazo. Ella misma estuvo a punto de quedarse dormida, cuando llamaron a la puerta.

-Mi señora. Ha despertado… esta vez de verdad.

Suspiró y se levantó. Se aseguró de tener los alfanjes bien colocados en la cintura y tras llamar a Hayato bajó de nuevo a la bodega. No iría mal un par de manos extras. El pasajero sorpresa estaba en la hamaca, envuelto en mantas. Todavía tenía la cara roja y tiritaba un poco, pero por lo menos parecía consciente. La siguió con la mirada mientras se acercaba, sin quitar ojo de sus armas.

-¿Y bien? Hace poco te rescatamos. Estabas en un iceberg, en mitad del mar. Me gustaría saber cómo llegaste hasta ahí.

El hombre se tomó su tiempo, pero al final asintió.

-Mi nombre es… Bartholomew. Estaba en ruta con mis compañeros hacia Dark Dome; no somos más que meros transportistas. Pero entonces… nos encontramos con su barco.

Michaela frunció el ceño. - ¿Su barco?

-El de Ritalinda de las Rosas. Es… una pirata. Infame, voraz. Dicen que puede derretir el hielo solo con un toque de sus tacones. Nos abordaron y… nos retaron. Un concurso de baile. De tango. – La miró a los ojos, preocupado.- Perdimos.

Justo en ese momento, uno de los marineros abrió la puerta de la bodega de golpe.

-Señora Albás. Hay un barco en el horizonte.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Vie 3 Jun 2022 - 19:49}

Y así se alejaba, aquel cacho de hielo a la deriva en medio del mar, teníamos a su único pasajero seguro en la bodega, todavía no despertaba de su sueño delirante sonbre tangos de la muerte o lo que sea eso, pero por lo menos parecía que no empeoraba su situación. Miré su arpón, lo había dejado a un lado, apoyado en la cubierta al lado de la entrada de la bodega. Sí, tenía óxido por encima, pero no era demasiado, las puntas y los filos relucían ante la luz del sol, había sido usado hacía poco, pero no pudo haber recibido un debido tratamiento. El cuero alrededor del mango estaba bien atado, había sido cambiado varias veces a lo largo de los años, como la cinta del mango de una katana. Era una herramienta en la que su portador había confiado incontables veces, podía notarlo con sólo mirarlo, parte del alma de aquel hombre se hubiera quedado en el hielo de haber dejado este arpón.

Pasó un rato antes de que Michela me llamase, aquel hombre había despertado. Miré atrás, a lo lejos en el horizonte antes de entrar en la bodega, inquieto por una razón que no podía describir. Una vez dentro pude ver que aquel hombre, en efecto estaba consciente y no parecía que fuera a ser un problema. Al parecer se llamaba Bartholomew, un transportista que había sido atacado por una banda de piratas, nada nuevo salvo el nombre de la que supuse que era la capitana. Había más detalles que no nos había dado, pero no lo culpaba en una situación como esa, uno no tiene la cabeza del todo clara.

- ¿Retar? ¿Concurso de baile? - Pregunté algo confuso. - ¿De verdad son los bailes tan terribles que uno lo pierde todo? - Necesitaba respuestas, los únicos que conocía eran más bien los de danza kabuki y no es que vinieran intérpretes de renombre a nuestra aldea.

Pero antes de que nadie pudiera decir nada uno de los marineros irrumpió en el almacén algo nervioso. Un barco, hacía un par de minutos que había bajado y no había visto nada, que en ese poco tiempo se hiciera visible sólo podía significar una cosa. Sin excusarme salí rápidamente a cubierta. En efecto, su rumbo se dirigía al nuestro, un curso de intercepción. De pronto me percaté, como si esa sensación de inquietud encajase de pronto al ver el barco, como si ahora fuera completamente natural. Este barco eran malas noticias, y si ignorábamos la bandera y el jolly roger que mostraba en las velas, estaba claro que no venían para un encuentro pacífico. Estábamos en desventaja, un pequeño velero con ocho personas y tres serpientes a bordo, una de ellas herida, contra un barco notablemente más grande y con seguramente muchas más personas, armado. Confiaba en mi habilidad para encargarme de los piratas, pero si decidían abrir fuego estábamos en problemas. Notaba la inseguridad de los tripulantes, la confusión, esperaban órdenes de su capitana.

- Si se me permite una sugerencia... - Comencé a decir sin quitar ojo del barco que se nos aproximaba. - Dejadme con un bote salvavidas y unos remos, puedo entretenerlos si llego a subir a su barco, tendríais una oportunidad de huir. - Apreté el puño con fuerza, respirando como si mi espada estuviera en mis manos. Mi mirada había cambiado, ahora ya no era al de un tonto bonachón, sino la de alguien que se prepara para volver a empuñar su arma en un combate, con unos ojos que reflejaban la determinación de un guerrero.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Mar 7 Jun 2022 - 17:27}

Eran noticias preocupantes. No tenía especial experiencia con piratas, más que nada porque gran parte de su vida la había pasado en tierra firme, lejos de la costa. Sin embargo, como todo el mundo, había oído historias. Sabía que no eran gente con la que uno pudiera razonar, al menos no por norma general. Que cuanto más te alejabas de los Blues más poderosos eran y más caóticas sus gestas, más peligroso el acercarse. Michaela no se consideraba especialmente supersticiosa, pero cuando muchos rumores cuentan la misma historia uno se pregunta cuánta verdad habrá escondida a simple vista.

Nunca había oído hablar de la tal Ritalinda. Las Rosas debía ser su banda y los concursos de baile… un pasatiempo, quizás. Macabro, si terminaba tirando a sus contrarios por la borda. Se preguntó dónde estarían los compañeros del cuasiahogado. ¿Las piratas se habrían quedado con su barco? Bartholomew había dicho ''perdimos'', en plural, pero él estaba solo. Le habría preguntado, pero por desgracia en seguida se encontraron con problemas más acuciantes.

-Son ellas. No me cabe duda.

Venían hace ellos y cuanto más se acercaba más claro quedaba que les superaban, en número y tamaño. No es que fuera algo difícil, pero sí les ponía en una situación peliaguda. Hayato fue raudo en proponerse a sí mismo como carnada, pero Michaela negó con la cabeza. Esa idea era como poner una tirita en un corte que necesitaba sutura. Su barco era más grande y rápido; les alcanzarían tarde o temprano por mucho que él las entretuviera.

-Huir en esta ocasión no arreglaría nada, pero preparad el bote. Iré contigo, buscaremos una forma de arreglar la situación con diplomacia. No tenemos gran cosa de valor y no debe hacer mucho que atracaron el barco de Bartholomew. No nos necesitan.

Corrían peligro; ignorarlo o tratar de escapar de él solo conseguiría hacer que quisieran terminar con ellos. En casos como este, lo mejor era encararlo de frente. Michaela dejó que prepararan el bote y se subió con cuidado. Dejó a sus serpientes a bordo, pero se aseguró de llevarse ambos alfanjes a la cintura, además de a Hayato. Ya que se había proclamado voluntario, qué menos que aprovecharlo. Pudo ver la cara de preocupación de Crawford mientras se alejaban, pero le dio la espalda. Había otras prioridades.

No les costó demasiado llegar hasta el otro barco. Se trataba de un galeón, no excesivamente grande para el tipo de barco que era pero sí mucho más que en el que venían. Para cuando se acercaron, ya tenían una escalerilla echada por la borda. En lo alto, una joven pirata pelirroja aguardaba a que subieran con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Parece que hoy la pesca es buena, chicas!
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Mar 7 Jun 2022 - 19:30}

Asentí en silencio, si Michaela quería acompañarme no pensaba oponerme a su decisión. Dudaba mucho que fueran a ser unas personas demasiado diplomáticas, pero no perdíamos nada por comprobarlo, y de paso buscar otra solución una vez a bordo. Por mi parte sólo era bueno para un par de cosas y, aunque no fuera nefasto en ello, la diplomacia con piratas no estaba entre mis fuertes. Menos mal que todavía no me había hecho un nombre, sino nos matarían nada más verme en el bote.

Esperé a que ella terminase de prepararse y a que bajaran el bote, dejé caer la pesada espada en la madera y tomé los remos. Entre la dirección contraria del barco de Las Rosas y la fuerza con la que remaba no hubo mucho tiempo a bordo para discutir un plan, aunque el hecho de que no nos disparasen desde la cubierta y, en vez de eso nos ofrecieran una escalera para subir nos daba un poco de esperanza, ignorando el hecho de que nos habían llamado pesca. En silencio até el cabo de la escalera al propio bote para evitar que este se fuera por su cuenta y puse mi arma a la espalda. Tras eso subí por la escalerilla que nos habían bajado, tranquilamente, sin movimientos bruscos, alguien armado estaba subiendo a su barco y una decisión precipitada podía hacer que nos acribillasen. Una vez arriba me hice a un lado para que Michaela pudiera subir sin problemas. Mis ojos recorrieron la cubierta, había cerca de una veintena de personas, todas las que podía ver eran mujeres armadas, no de forma uniforme, pero sí organizada. Sables, espadas y alfanjes en primera línea, a penas a un par de pasos de nosotros, pistolas y rifles a los flancos, en popa y proa desde lo alto, no eran novatas con exceso de confianza.

- Bien. Nos habéis ahorrado balas de cañón al venir voluntariamente, una decisión acertada, puede que no os tiremos a todos al mar cuando terminemos. - Dijo quien supuse que era Ritalinda, una pelirroja aparentemente desarmada. Su atuendo era extraño cuanto menos, con lo que parecía un vestido abierto con vistosos volantes rojos sobre los pantalones que vestía, como si la ropa de pirata hubiera sido modificada para añadir elementos menos prácticos de baile. Pero lo más llamativo eran sus botas, de cuero reforzado con placas de metal, el cual había sido labrado para curvarse alrededor del pie, terminado en un afilado tacón. - Mi nombre es Ritalinda - Vale, estaba en lo cierto. - y soy la capitana de Las Rosas. Podríamos hundir vuestra cáscara de nuez sin problema, pero sería un desperdicio de munición, a parte de aburrido, la vida está para ser disfrutada, así que por qué no añadir un poco de emoción con un duelo...

- ¿Duelo? - Dije en alto sin darme cuenta, casi llevando la mano al arma. En cuanto me di cuenta de las miradas volví en mí, dándome cuenta de que estaba empezando a sonreír. - Lo... siento, es un mal habito.

- ¡No te disculpes por emocionarte! - Dijo apuntándome con un gesto casi teatral. - Porque este será un duelo de baile.

Esto... me había descolocado, no era precisamente un portento de la danza, pensaba que eso eran delirios del hombre que habíamos rescatado. Pero de verdad iban en serio con lo del baile. Aunque, tampoco era como si tuviéramos opción de ignorar su propuesta. Miré a mi lado, Michaela había estado en silencio todo este tiempo, esperaba que ella fuera buena con las palabras, porque como empezasen a llover balas no podría protegerla de todas.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Miér 8 Jun 2022 - 12:47}

Hayato fue el primero en subir. Arriba, Ritalinda y el resto de piratas aguardaban mirándoles con interés. No les ayudaron a subir, sin embargo. Tenía la impresión de que para ellas no eran más que el juguete del momento y puede que no fuera una apreciación tan descabellada.

Michaela subió a continuación, con cuidado. Era consciente de que caerse o tropezarse sería visto como una muestra de debilidad así que se tomó su tiempo para llegar a la cubierta. No le gustaban los barcos y no se le daba bien ni subir ni bajar de ellos, así que prefería hacerlas esperar que dejar que se rieran a su costa. Por suerte, Hayato le echó una mano para subir a bordo una vez llegó arriba de todo. Cuando tuvo ambos pies en suelo firme, se permitió mirar a su alrededor. Un par de decenas de mujeres, todas armadas y estratégicamente colocadas. Estaban rodeados y si intentaran escapar a correr había pocas posibilidades de que fuera a salir bien. Incluso si llegaban al agua, un par de cañonazos hundirían su barco y les dejarían a merced del mar. No era algo deseable.

Ritalinda fue la primera en tomar la palabra. No era difícil distinguirla; todas las miradas la seguían. Era el porte de una verdadera capitana, por no hablar de que iba desarmada… al menos a primera vista. Recordó lo que había dicho el náufrago, cómo se decía que uno de sus tacones podía derretir el hielo. Ella solo veía metal, pero desde luego estaba ahí por algo.  Mejor no fiarse de las apariencias.

No tardaron mucho en ir al grano: un concurso de baile. Un duelo. Michaela suspiró y se adelantó, extendiendo la mano hacia Ritalinda.

-Mi nombre es Michaela Albás; estamos en ruta hacia Dark Dome, imagino que al igual que vosotras. – La pirata asintió.- E… intuyo que rechazar el duelo no es una posibilidad.- La pirata negó con una sonrisa.

-Si os dejara marcharos con tanta facilidad tendríamos que empezar a hacerlo con todo el mundo, Michaela Albás. ¿Dónde estaría la diversión en eso? –El resto de las chicas corearon en murmullos de confirmación. Estaban atrapados.

Conocía los bailes de salón. Había tenido que aprenderlos para poder acompañar a su marido a no pocos eventos sociales. Pero nunca se había especializado y una vez la sacabas de los pasos básicos se encontraba no poco perdida.

-Ya que estáis en desventaja, basta con veros, haremos una cosa. Dos rondas, cada uno de vosotros contra una de las mías. Si ganáis ambas, os dejaremos en paz. Si perdéis ambas, hundiremos vuestro barco. Y si empatamos, tendremos que navegar hasta vuestra cáscara de nuez para encontrar un tercer concursante. ¿Cómo lo veis?

Michaela miró a Hayato. Esperaba que supiera bailar algo, lo que fuera. Tras meditar un momento, asintió con la cabeza.

-De acuerdo, pero nosotros escogemos el estilo. Por estar en desventaja, al fin y al cabo.

-Es lo justo.- Admitió Rosalinda, antes de volverse hacia Hayato.- Tú, escoge un baile. Pelearás contra una de mis tripulantes.

Poco a poco, las piratas se fueron recolocando para hacer un círculo en torno a ellos. La cosa iba en serio.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Miér 8 Jun 2022 - 17:57}

Esto tenía poco de duelo, no, poco de lo que yo comprendía como duelo. Era un enfrentamiento, una competencia, sí, pero no era un enfrentamiento individual, sino una forma de ver ¿Quién bailaba mejor? No era la mejor de las situaciones, y había varias cosas que no me gustaban de la situación y cómo estaba evolucionando.

- Antes de nada. - Comenté antes de que tuviera que escoger a alguien para medir mis escasas dotes de danza. - ¿Cómo se decide el ganador? ¿Hay un jurado? ¿Se hace por consenso entre los participantes? Puedo comprender que, por nuestra desventaja, decidamos el estilo ¿Pero acaso no sigue siendo injusto? En caso de que ganemos no tenéis que correr el riesgo innecesario de dejarlos ir.

- Deberías de comprender un poco más tu situación antes de hacerte el listo chico. - Dijo dando un par de pasos sobre la cubierta y acercándose a mí, mirándome fijamente a los ojos, sosteniendo firmemente mi mirada. La sensación de peligro que tenía en el estómago creció de pronto, no quería ser el primero en apartar la mirada, pero me estaba costando demasiado. - Soy alguien de palabra, faltar a ella delante de mi tripulación sería un pecado imperdonable. - Tras eso unos tensos segundos de silencio siguieron. - ¿Y bien? Decide, o decidiré por ti.

Suspiré, no tenía mucha opción. Lo había disimulado bien, pero todo este tiempo luchando contra otros oponentes me había dado cierto sentido de la distancia, estaba a la distancia justa para alcanzar mi cuello con una de las piernas, una amenaza que no tuvo que verbalizar.

- Bien... - Admití cerrando los ojos y descansando la mirada. - Dudo que entre tu tripulación haya alguien familiarizado con la danza de Wano, así que me vale cualquier tipo de Baile propio de su región de procedencia. Escojo a la persona encargada de la artillería.

Ritalinda sonrió y se dio la vuelta, hizo un gesto con la cabeza a una de sus tripulantes, la cual asintió y entró por una puerta en el barco.

- Chico listo. Si nuestra artillera no está allí evitas que podamos poner a vuestra tripulación de rehén. - Comentó Ritalinda. - Pero no cantes victoria tan fácilmente, Marie es una experta en su campo. Tu jueguecito de ganar tiempo no durará mucho.

Tragué saliva, el círculo se abrió para dar paso a una joven no muy alta, con un pelo rubio claro, casi plateado y una piel clara que hacía dudar si de verdad era una pirata que pasaba los días bajo el sol. Con un gesto refinado saludó y me hizo un gesto con la mano. Me daba el primer movimiento. No esperaba que fueran a intervenir, pero tenía que recordar los movimientos de padre, el control de la respiración, las poses armónicas que seguían el ritmo. Llevé la mano a la correa del arma y la dejé en el suelo, haciendo que su peso sonase por toda la cubierta. Respiré profundamente y me dispuse a darlo todo para poder salir de esta, por la tripulación que me había acogido, por volver a ver a Sasaki y a Alice. Este era el momento en el que mis ojos brillaban con una chispa de determinación, una que me ayudaría a superarme a mí mismo. Llené mis pulmones de aire, la miré a los ojos y moví los pies lentamente para dar inicio al baile.

Si sólo no me hubiera caído dormido.
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 9 Jun 2022 - 14:12}

Se hizo a un lado con discreción para dejar que Hayato hablara por su cuenta. Él iba primero, al fin y al cabo. Por su parte, mentiría si dijera que no estaba nerviosa. No era exactamente culpa del chico, pero estaba en su barco y aunque no estuviera a sus órdenes, esas piratas no lo sabían. Ahora mismo, le estaba representando y… no le conocía lo bastante como para estar cómoda con la situación.

En apenas unos segundos, logró ofender a Ritalinda y Michaela tuvo que retener el impulso de llevarse una mano a la frente. Por suerte, fue una falsa alarma y tras dejar las condiciones claras, la pirata se retiró y dejó que el enfrentamiento siguiera su curso natural.

La escogida fue la encargada de la artillería. Llegó pronto, con una sonrisilla de suficiencia estampada en el rostro. El terreno escogido, bailes regionales. Michaela tampoco conocía la danza tradicional de Wano, pero vio la determinación en la mirada de Hayato. Por un instante, tuvo algo de esperanza. Por lo menos se estaba tomando la competición en serio.

Por desgracia, esa esperanza apenas duró. Le dieron el primer movimiento, pero antes de que pudiera aprovecharlo, como a cámara lenta, cayó al suelo de lado. Durante unos segundos nadie se movió, pero entonces Ritalinda frunció el ceño y se acercó, dándole unos toques con el pie.

-¿Pero esto qué es? Esto no es un baile, no es nada, ¡nada!

Michaela suspiró y se adelantó.- Tiene una enfermedad, por lo visto. Se duerme de la nada. Nos lo contó, pero si le soy sincera no esperaba que fuera algo tan… drástico. – Se agachó. Tenía los ojos cerrados y respiraba con tranquilidad. Reprimió las ganas de darle una bofetada. –Tendremos que buscar un sustituto.

La pirata sonrió.- No veo por qué. Con el chico fuera de combate, solo quedas tú. Un número impar. Todo a un único combate. Un único baile. ¿No irás a retroceder?

Se lo pensó. Podía insistir en ir a buscar a otra persona y sacar a Crawford a la pista en su lugar. Se lo debía, eso era un hecho. Sin embargo, ¿qué imagen daba así? Arrugó un poco la nariz.

-Hecho.

Pidió que apartaran a Hayato, sin despertarlo. No tenía por qué contemplar eso. Pidió también mover el combate a la bodega, para evitar las miradas de su tripulación a lo lejos. No era un espectáculo para ellos.

Pelearon. No hubo armas, ni hicieron falta. El baile fue largo e intenso y Michaela se vio obligada a ir improvisando y adaptándose a los pasos de su contrincante. Viéndola dar vueltas y vueltas, creyó entender por qué decían que podía derretir el hielo con un solo paso. Sin embargo al final y por un muy ajustado margen, la tripulación decidió darle la victoria a ella. No estaba segura de si por habilidad o por terquedad. Tampoco iba a preguntarlo.

Agotada, pero satisfecha y todavía un poco avergonzada, subió a cubierta y buscó a Hayato. Ya podían regresar. A su espalda, Ritalinda le seguía con los brazos cruzados. No le gustaba el resultado, pero no iba a ir en contra de los deseos de su tripulación. Y eso bastaba.
Mikazuki Hayato
Mikazuki Hayato
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 9 Jun 2022 - 17:49}

Abrí los ojos unos minutos después. Estaba en un almacén, recostado sobre unos sacos que, por el olor y la textura, supuse que estaban llenos de patatas. Alguien estaba agachado en frente mío, pero no pude reconocer su rostro hasta que mis ojos no se hicieron a la escasa luz que se colaba por la escotilla de arriba. Llevé la mano a mi arma, pero esta no estaba, me habían desarmado, como era comprensible. Estuve a punto de levantarme, luchar por salir de ahí, la última sensación que había tenido era que, si no ganaba me tiraban por la borda. Pero luego reparé en el hecho de que no estaba ni atado siquiera, y sabiendo que pudieron haberme matado mientras dormía hizo que la persona que estaba conmigo se ganase un poco de mi confianza.

- Por fin despiertas. - Dijo Marie comprobando que el golpe que me había dado en la cabeza no era nada de lo que preocuparse. - La capitana estaba hecha una furia, te juro que te hubiera matado de no ser porque tu compañera intervino.

- Supongo que tengo que agradecérselo luego... - Comenté llevándome la mano al golpe, un pequeño chichón, nada del otro mundo. - En ese momento reparé en otra cosa, mi chaqueta, estaba en sus manos, y ella estaba mirando el bordado de la espalda por dentro de la chaqueta.

- Sabía que tu cara me sonaba de algo. - Comentó con tranquilidad. - Hace unos años, en el South Blue, eras el chaval que estaba con el viejo Sherman.

- ¿De qué conoces al maestro? - Había despertado mi curiosidad, su cara no me sonaba, pero si era cierto que Sherman había hablado con mucha gente durante nuestro viaje, muchos de ellos eran personas de su edad, que desprendían un aura similar a él.

- Estaba hablando con la persona que me enseñó todo lo que sé sobre la pólvora a día de hoy, tampoco sé los detalles, simplemente que en su día fueron compañeros de tripulación... Le debo mucho, casi tanto como a la capitana, así que no hubiera dejado que te lanzasen por la borda. Por cierto ¿Ese viejo no te ha dicho nada todavía?

- ¿Decirme qué? - Pude ver que su expresión cambiaba, casi como si no le sorprendiera nada que no supiera de qué estaba hablando.

- Nada, te lo dirá con el tiempo. - De pronto se empezó a escuchar un montón de jaleo de fondo, a parte de pasos que se acercaban. - Parece que ya han acabado, cuando de lo diga puede que nos tengamos que volver a ver. - Comentó incorporándose, con una misteriosa sonrisa, guiñándome un ojo.

Más tarde me enteré que Michalea había ganado el duelo de baile, y que por lo menos esta tripulación mantenía su palabra. Tenía tantas dudas en mi cabeza que no fue hasta que me tocó volver a remar que me despejé un poco. Sacudí la cabeza, espantando el fantasma de la duda y volví a la realidad. Agarré los remos y comencé a remar en dirección a nuestro barco.

- ¿Y bien? ¿Cómo fue?
Michaela Albás
Maleante
Michaela Albás
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {Jue 9 Jun 2022 - 18:30}

Hayato salió de la bodega acompañado de una de las piratas, que traía una sonrisa curiosa en la cara. Michaela alzó una ceja, pero no dijo nada. Se despidió de la tripulación con educación y poco después empezaron a remar de vuelta a su barco.

-Cómo fue, dices… funcionó. De alguna manera.

No iba a coger y echarle en cara que se hubiera dormido. Por cómo había estado allí tirado claramente no era algo sobre lo que tuviera control. Y aunque le molestaba, al final había acabado siendo productivo.

-Fue intenso. Si te digo la verdad… bueno, no importa.

Lo cierto es que cada vez estaba más convencida de que le habían dejado ganar. No le gustaba la sensación. Se quedó mirando las olas subir y bajar, con el ceño fruncido y bastante distraída. En realidad, había pasado algo… curioso. Había bailado bastante rato contra esa mujer. Y de alguna forma, cuanto más lo hacía, más claro le quedaba que estaba por encima de ella. Era poderosa y aunque sabía que se había encontrado antes a gente más poderosa que Ritalinda, desde luego era la primera vez que encontraba a alguien tan… amenazante. O insultante. Quizá ambas. No era capaz de describir del todo la sensación que le había provocado, pero sí le había dejado algo muy claro.

Era débil. Se había metido en una situación en la que no estaba rodeada por sus hombres. Gente en la que en realidad, tampoco confiaba del todo. Si algo hubiera salido mal, o si no hubieran optado por el baile como medio para zanjar disputas… ahora mismo estaría en el agua.

-Durante la competición…- dijo tranquilamente, todavía mirando al océano.- En una de las vueltas, la punta de uno de sus zapatos se arrastró por la madera y terminó prendiendo chispa. La apagó con una mano, sin despeinarse, y siguió bailando. No me cabe duda de que podría empezar un incendio si quisiera.

No iba a mentir. Se alegraba de alejarse, pero deshacerse de la sensación de impotencia que estaba sintiendo iba a costarle bastante más. Agarró uno de sus alfanjes y lo posó sobre su regazo, reflexionando.

-Creo que va siendo hora de afilarlos una vez más.

Por desgracia, ahora no era el momento. En nada llegarían al barco y en un par de días a Dark Dome. No se veía intentando nada con el constante bamboleo de las olas, pero desde luego tendría que poner cartas en el asunto antes o después. No podía permitirse arriesgarse a otra situación como la de hoy.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] Empty Re: Un tango lo bailan dos... o tres, pero el caso es que esto no va de tango. [Michaela-Hayato] [Evento] {}

Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.