[Libre] ¡Fiestas en Islas Kyuuka! {Dom 30 Dic 2012 - 0:32}

27/12/2012

No tuve ninguna duda la primera vez que oí hablar de Islas Kyuuka, su fama de vacacionales, recreativas y ociosas llamaron mi atención. Pero la verdad me cautivó la idea de poder visitar tal paraiso justo en las fechas en las que ese lugar celebraba sus fiestas anuales, por lo visto mucha gente se reunía allí para divertirse y desconectar de su día a día y de su rutina. algo que, sin duda me venía francamente bien despues del incidente de mi pueblo natal [Ver en mi ficha mi historia] desde luego el marco era el indicado y la situación idonea para evadirme y pasar desapercibido en el tumulto.

Con tanta gente no creo que me reconozcan... Nadie fuera del pueblo conoce mi rostro. Aunque muchos conocen la historia de mi apodo [referencia a historia de mi ficha]

Llegué a Islas Kyuuka a mediodía, pero las fiestas como tales no parecían haber comenzado aún, tras preguntar a un transeunte local, me indicó el lugar exacto, en la plaza central. Antes de dirigirme hacia allí opté por hacer un poco de turismo por la isla

Aqui la gente parece realmente feliz, claro, la mayoría estan de vacaciones o de visita.

Con el paseo me percaté del atardecer, las luces de atracciones me indicaron el camino hacia la plaza, además del gentío que hacia alli se desplazaba y el ruido que de allí ya provenía.

La plaza se presentaba como un gran espacio en el que se distribuían ordenadamente puestos de feriantes típicos (Tiro al plato, Acertar el patito, tómbola...) tambien había casetas que ofertan pinchos y otros aperitivos realmente apetitosos, además de un gran escenario donde algún tipo de banda musical o espectaculo parecía que iba a acontecer, auqnue en ese momento del atardecer concretamente estaba vacio. Me dirigí hacia uno de los bares/puestos improvisados en el que ofrecían bebida y comida, sin llamar demasiado la atención levante el puño un poco más arriba de mi hombro y alcé los dedos indice y corazón al mismo tiempo que miré a un camarero libre.

Una jarra de té helado, por favor.

Dije en un bajito, tono que casi se aproximaba al susurro, mientras me servían, metí mi mano en mi túnica y cogí un par de berries, que era el precio que costaba y al tiempo que me llegó la jarra los puse en un habil y rapido movimiento sobre la mesa.

Gracias.

Tomé un trago, y me quedé ensimismado con la muchedumbre que iba llegando, con la mirada perdida y el semblante serio.

La isla de Kyuuka, aquella isla de verano llena de gente que al parecer iba a hacer una especie de fiesta destinada al final del año, en ese momento recordé lo mucho que durante el año había crecido, los esfuerzos, mis aumentos, mis peleas, recordé todo en menos de unos segundos y al final repare en que me vendría bien un tiempo sola, sin nadie de la tripulación por lo que en ese preciso momento fue cuando me dispuse a quedarme en la isla de verano.

Ahora se preguntan que hacía yo en aquella isla, eso es fácil, solamente cumplía con mi deber como Sargento de la marina que es algo asi como revisar las islas y advertirle a la marina si algún pirata estaba causando estragos, aunque la verdad hacia meses que no veía a un solo pirata rondar por el Grand Line.

En cuanto salí del barco me sentí algo liviana, a falta de tener todas mis katanas encima, solamente tenía la Yoroshiku atada a la espalda, cosa rara ya que siempre la llevo en el cinto junto a Anaklusmos y en la espalda llevo la Hana no taka y la Doku Ejji, aunque en una isla de verano con una fiesta cercana no iba a necesitar pelear al 100% es más, dudaba de tener que pelear pero solo porque la Yoroshiku tenía un valor sentimental enorme la llevaba a mi espalda.

Además de mi katana, había decido por algún motivo usar las ropas que la marina me había dado alguna vez, con estas ropas demostraba que era miembro de la marina y esa era mi idea, aunque normalmente usaba el top con las botas y la mini falda, esta vez había decido usar como ya dije la ropa especial de la marina, que es simplemente una especie de camisa que lleva incluido unos guantes con un extraño cuello y el símbolo de la marina tanto en mi espalda como en mi pecho, aunque el de mi espalda no se ve por mi larga cabellera sin contar la katana, también una especie de minifalda decorada con algo que para mi eran platos cuyo nombre no recuerdo y también las botas trenzadas hacia el final, la verdad que eran muchísimo mas cómodas que las que usaba siempre pero no me gustaba que fueran blancas, algún día tendría que redecorar mis ropas.

Ropa de Shaky:

Una vez en la isla, vi a muchísima gente corriendo, sonriendo y gritando, saltando a piletas o cayendo desde toboganes, también a un costado un paseo algo poblado también donde la gente jugaba esos tramposos juegos de azar que nadie puede ganar nunca, mientras caminaba no repare en que a un joven se le había ocurrido tirarse de bomba a una pileta justo a mi lado por lo que si no gritaba "bala de cañón" no se me hubiese ocurrido dar un salto hacia delante cayendo con mi mano derecha para después girar de nuevo y caer de pie en una pose de pelea, la gente me miro algo sorprendida por lo que había echo y yo enseguida solté la katana que por algún motivo mi mano izquierda estaba en su mango, como si fuese a pelear aunque creo que eso se lo debo a los reflejos, cuando deje mi pose de lucha esboce una sonrisa a la gente y continúe caminando.

Continúe caminando dando vueltas por la isla hasta que encontré la barra, era hora de que la encontrara, mi garganta estaba algo seca y tenía ganas de probar el Sake de la isla del verano, mientras me acercaba vi a un joven de pelo azulado sentado pidiendo un... ¿Un té helado? la verdad que escuchar a alguien una de esas cosas siempre me caía algo extraño, rápidamente decidí ir hacia donde estaba él e invitarlo a tomar algo que de verdad valiera la pena, a unos pasos levante la mano para llamar al tabernero, si es que se le puede llamar asi, creo que era mozo pero la verdad es que poco me importaba como se les llamase -Dos jarras de Sake por favor- dicho eso me senté al lado del joven de pelo azul y le tire una bolsita de Berries al mesero mientras le guiñaba un ojo con una sonrisa para que se apurara.

Después de pedirle eso mire al joven directamente a los ojos, tenía unos ojos algo llamativos, azules -¿Té helado? querido, va a ser mejor que pruebes el Sake es mucho mejor, yo invito- cuando termine de decir eso el tabernero o mozo, me entienden, se acerco con dos jarras en una bandeja y las coloco en la barra, después de eso se retiro a atender a otras personas, yo tome mi jarra y llevándomela a los labios, la tome de un trago, cuando deje la jarra suspire y me quede mirando al joven para saber si sería capaz de tomar algo más que té helado.

27/12/2012

Miré a la chica, parecía ser de su edad dados sus rasgos físicos. Pude distinguir con facilidad que se trataba de la Marina, por lo que convenía ser cuidadoso.

Parece que no me conoce, eso esta bien. No quiero ser la atracción principal de esta feria. Hoy no.

Estaba anocheciendo en Islas Kyuura, las luces festivo-recreativas de la fiesta de muchos colores se encendieron para iluminar las ferias, era una bonita estampa de postal en la que bien podía poner "visite Islas Kyuura, su lugar de vacaciones y diversión".
La luna hizo acto de presencia y aunque estaba mirando a la chica a los ojos, no pude evitar por un instante desviar mi mirada hacia la majestuosa señora de la noche en un panorama además de nubes despejadas. Mis ojos, con la luz de la luna se volvieron poco a poco y ligeramente más bonitos. La luz de luna los iluminaba como ilumina el mar cada noche, además de darles la tonalidad adecuada como hace con las aguas maritimas antes mencionadas.

La chica pidió una jarra de Sake para cada uno.

Oh no, dios, no.

Primero miré a la jarra que me correspondía durante unos 10 segundos, impasible e incluso de manera casi involuntaria mi gesto fue algo triste. Luego la miré a ella e hice ademan de hablar pero luego tapé mi boca, pensativo.

¿por que se me dan tan mal las chicas? Encima esta es realmente hermosa... ¡Centrate, Taiko!

La miré a los ojos con decisión, y empecé a hablar con una seguridad y una firmeza impropia quizás de mi, si me hubiese visto en una grabación, no lo habría creido desde luego. Pero la situación así lo requería y había que ser consecuentes.

Agradezco el gesto por tu parte, de verdad... Pero no tomo este tipo de bebidas.

Apuré una sonrisa con la que incluso cerré mis ojos, en señal de agradecimiento.

Espero que no le haya sentado mal, no quiero parecer descortés.

Las estrellan comenzaron a encenderse en el cielo y a iluminar el paisaje aereo, puesto que Islas Kyuura era un lugar sin demasiada industria, más centrado al sector del turismo y la diversión la contaminación era menor, eso incluía por supuesto la lumínica, por lo que la inmensidad de las constelaciones podían distinguirse con claridad. Era maravilloso ver algo así.

Miré al cielo y luego miré a la chica de reojo, volví a mirar allí arriba y dije en un tono en el que me pudo oir

¿Es una noche estupenda, no crees?

Volví a sonreir, aunque esta vez lo hice de forma menos expresiva pero mucho más sincera. Esos pequeños detalles me hacían feliz.

03/12/2012

Había escuchado que en la Isla Kyuuka se estaba realizando una gran fiesta, festival o feria, a Stinger le era indifenrente todas empezaban con la misma letras, la "f", y en todas habría mucha gente, lo que siginificaba que también habría mujeres, y probablemente pelirrojas, su mayor perdición. Esta información le llegó de parte de unos hosteleros de esa isla que estaban dando a conocer ese festival para poder conseguir mayores ganancias si lograban promocionarlo bien y atraer a multitud de personas. No lo hacían mal la gente estaba entusiasmada con la idea.

Los organizadores dijeron que en unos días zarparía un barco que los llevaría a la isla gratuitamente. Esto claramente era una estrategia de marketing para atraer al público que una vez en la isla empezarían a gastar como posesos.

-Ya que me llevan gratis iré, además quiero ver si me encuentro con alguna buena pelirroja, jovencita y con curvas.-pensó entusiasmado por la idea. Además podría encontrarme con conocidos, ya que también he escuchado que estos iban promocionándola en otras islas.-

El barco era pequeño pero con multitud de asientos, suficiente para llevar unas trescientas personas. Stinger se encontraba en el final, en la última fila sentado y... dormido. Estaba dormido, con la pira pintada de rojo que se dejaba entrever debajo de su capucha, roncando, babeando y espantando a una mujer y su hijo que se alejaron a dos asientos de distancia, sujetando con fuerza una de sus katanas, recién afiladas, porque nunca se sabe lo que puede pasar. El barco estaba prácticamente lleno con personas muy variadas, desde semigigantes con pinta de piratas, hasta familias enteras buscando pasar el rato.

A las pocas horas Stinger se despertó pero todavía no llegaban a la isla, él estaba cansado de estar tumbado y tenía el cuello adolorido por haber dormido en una mala postura, necesitaba un poco de movimiento para desperezarse y que le desapareciese ese incómodo dolor en las cervicales. Se puso de pie, giró su cuello haciendo sonar los huesos de este, y dio un par de saltos estirando los brazos.

-Señora-dijo inclinando levemente su cabeza en señal de respeto a la mujer con su hijo-Siento las molestias que puedo haber causado. Ahora vuelo-le dijo guiñándole un ojo.-

Acto seguido saltó hacia atrás tirándose del barco. En el aire se dio la vuelta y desplegó sólo sus alas a tiempo de no caer al mar, salió disparado hacia arriba, volando a gran velocidad, unos 120 km/h pero sin perder de vista el barco, para poder volver. Era bastante rápido en el aire pero no podía aguantar horas en el aire volando si no había comido bastante y llevaba más de seis horas sin comer, además de que no sabía donde estaba la isla.

Al cabo de un rato de ir a toda velocidad por el aire, haciendo frenazos, giros complicados y aceleraciones rápidas, bajo nuevamente al barco un poco cansado, pero ya habiendo estirado y un poco más relajado. Fue a hablar con el capitán de la embarcación para preguntarle cuanto faltaba este contestó diciendo que faltaban unas seis horas. Volvió a su antiguo asiento y se sentó en el mismo sitio saludando a la mujer de antes e intentando volver a dormir.

-Señora cuando falte una media hora para llegar despiérteme-dijo a la madre.-

Cuando faltaban unos veinticinco minutos para llegar la señora lo despertó tal y como Stinger le había indicado. Este se lo agradeció y volvió a repetir el proceso, lanzándose por detrás del barco. Esta vez, en cambio, se transformó totalmente en su fruta y se dirigió a la isla por su cuenta.

-Prefiero llegar antes que ellos, además desde el aire soy más rápido, mucho más, que el barco y puedo ver donde se encuentra esa famosa fiesta, festival, feria,... o como se llame. Quiero ser de los primeros en llegar, o al menos llegar antes que los del barco-pensó mientras se elevaba hasta una altura de más de un kilómetro.

Llegó a la isla en unos cinco minutos y desde el aire entró fácilmente el lugar donde se festejaba. Descendió lentamente convirtiéndose en humano a excepción de las alas, obviamente. Al ver el escenario este bajo allí, al centro de este e hizo desaparecer sus alas. Una vez en este le subió la adrenalina de haber estado volando y empezó a "cantar" gritando y haciendo un air guitar, con la gente de la plaza escuchándole sorprendidos y atónitos. Se sentía como una estrella ahí en medio. Con las cuerdas vocales de un águila chilló imitando los agudos de una guitarra mientras seguía con su exhibición e inexplicablemente sonaban muy parecidos a los acordes de una. El ruido era muy alto y se le escuchaba en cualquier local cercano. Al terminar con su "espectáculo" rugió como un león y se le escuchó en prácticamente toda la isla. Había hecho su gran aparición en la isla. La gente, extrañamente empezó a aplaudirle, estaban encantados por su exhibición.

24/12/2012

Demasiado alcohol, demasiada fiesta.
Estaba con Suzaku buscando a nuestros hermanos, Hayato y Hitoku, los gemelos, cuando decidimos parar en la Isla Kyuuka, para darnos una alegría al cuerpo.
Hacía un rato había perdido a mi hermano de vista, cuando fui detrás de unas muchachas muy atractivas para pedirles su dirección postal, y ya puesto en materia, cuando obtuve varios bofetones de cada una, me fui a curar mis penas a un bar, o a buscar más.
Atravesé una plaza llena de festejos y diferentes actividades, como tiro al plato, un stan de pujas, varias tiendas de caramelos y demás para los niños, y llegué a un bar que me llamó la atención.

Aquí huele a siguiente ronda

Y entré botella en mano, con los ojos casi cerrados y sonriente como un niño

¡CAMARERO AMIGO MIO! ¡TRAIGA EL MEJOR BARRIL DE WHISKY QUE TENGA! ¡¡KYUUKA ES EL PARAÍSO!!

Y entré en el bar, y la puerta se cerró tras de mi, tirándole una bolsa con dinero al camarero. Ese hombre valdría para jugador de baloncesto.
Al entrar, me fije en un chico con el pelo azulado, y unos ojos tremendamente azules, más oscuros que los de mi hermano Suzaku, y a una joven rubia muy hermosa, de espaldas a mi, charlando con él

Algunos tiene suerte...

Así que desde mi posición, llamé la atención del muchacho con gestos con las manos y saltando, y cuando me miró de reojo, realicé la postura de la buena suerte

Y tras eso, me hubiera visto o no, me senté como si no pasara nada, un par de asientos a la derecha de la rubia, en la barra, con mi botella de whisky frente a mi, buscando babeante el tapón para quitarlo y comenzar a beber

¿Por donde coño se abre esto?

Whiskiiiiiitoooooooo dejame cataaaaaaaarteeeeee

Y ahí me quedé intentado que el whisky viniera a mi boca por arte de magia, o a que mi hermano me rescatara, o que se yo, cualquier cosa

Ni bien me senté al lado del joven en la barra y el camarero trajo las jarras de Sake, note en su rostro cierto desprecio hacia la bebida, cuando tome la mía de un rápido trago, escuche al joven diciéndome -Agradezco el gesto por tu parte, de verdad... Pero no tomo este tipo de bebidas- ya me tenía que pasar, un joven al cual no le gusta el sabor del Sake y por su actitud si me ponía a fumar frente a él intentaría matarme por lo que resistiría un poco mi tentación de hacerlo, lo que menos quería era una pelea.

Tome la jarra con la cual lo había invitado y me la tome yo de un trago y después de un suspiro por tomar tan rápido le dije -Va, no te preocupes he encontrado mucha gente que no le gusta tomar a lo largo de los mares- esa fue mi sincera respuesta, la verdad es que me asombro un poco que no tomara pero la verdad no iba a obligarlo a tomar como había echo una vez con mi pobre primer oficial Kyle, ese día había sido muy desastroso la verdad y creo que le había rota unas tres o cuatro costillas, pero dejando eso de lado, note que el joven miraba la luna, que había reemplazado al caluroso sol hacia unas horas -¿Es una noche estupenda, no crees?- ni bien dijo eso, levante la vista para notar una preciosa moneda de color blanco marfil, un blanco algo gris por si se lo preguntan, posado en el medio del cielo estrelladlo, la verdad es que era una escena hermosa, aunque como navegante la había visto muchas veces, esta tenia mas estrellas y una luna más brillante si es que eso podía ocurrir.

Después de un rato mirando la luna con asombro escuche a unos bancos a mi derecha a un tipo que al parecer peleaba por abrir una botella de Whisky sus gritos me hicieron bajar la vista para reparar en él, un joven de unos 22 años seguramente, tenía un sombrero en la cabeza de esos que paren estar hechos de lana intentando abrir la botella, con un rápido movimiento usando el Soru, desenfunde mi katana y cole el filo por debajo de la botella haciendo palanca para que saliera volando en mi dirección, hecho eso volví a enfundar la katana que paso como un rayo sin dañar a nadie y con una velocidad y precisión increíble, la botella por su parte, cayó en mi mano izquierda que había abierto para recibir la botella -Muchas gracias por invitarme a un trago- le dije mientras usaba mis manos para destapar la botella, la verdad que me resulto muy fácil, fue un simple tirón, después de eso le giñe un ojo y le di un largo trago que casi acabo con el liquido de la botella.

Después de eso me pase mi brazo para que mi ropa me secara los labios y le lance la botella resbalando por la barra a aquel joven de nuevo, aunque ahora tenía un solo trago y no serviría para mucho más que uno -Gracias por el trago y la verdad que si, la luna es especialmente hermosa sobre esta isla- dicho eso volví a contemplar a la dichosa moneda marfil del cielo mientras tomaba otra jarra de sacada de... la verdad es que no tenía idea de donde había sacado esa jarra pero poco me importaba tomármela ya que la tenía en mis manos.

24/12/2012

Ni me de cuenta y la botella desapareció de mis manos.
La chica rubia de mi lado, una Marine, me la había quitado y se había bebido más de la mitad de la botella, que tenía recié comprada.

"Muchas gracias por invitarme a un trago"

Me dijo la atractiva joven guiñando un ojo y devolviéndome la botella casi vacía, con un movimiento con el cual pude comprobar que se había bebido dos jarras ya

Menudo fondo tiene... y... menuda superficie

Me levanté y en ese preciso instante el camarero puso el barril que había pedido encima de la barra, casi golpeando mi mano.
Le miré, mire mi mano, le volvi a mirar, miré el barril, miré mi mano y levanté la mano diciendo que no con el dedo índice, moviéndolo de lado a lado mirando seriamente al tabernero

Chico malo

Entre balanceo y balanceo, cogí el barril con mis dos manos, y lo bajé al suelo, justo al lado de la joven rubia, haciendo un triangulo entre el barril, la Marine, y el chico de los ojos azules. Yo me apoyé con un codo en el barril y miré a la chica

De nada preciosa... pero... de donde vengo... nadie da nada gratis

y sonreí

Así que a cambio del trago, vas a decirme tu nombre

Algo avergonzado me rasqué la cabeza, por dentro del gorro, sin llegar a levantarlo, mostrando la parte rasurada, pero no la cresta mowhawk.

Por que si no, tendré que soñar con esa melena rubia sin ponerle nombre, y eso esta muuuuuuuuuuuy feo, señorita autoridad

Dije de nuevo intentando que no pareciera que estaba borracho, y siendo todo lo educado posible

Me encuentro en la isla Kyuuka, en la cual hace cosa de dos meses estuve a punto de una pelea tremenda contra un pirata sin sentido del honor, aunque vamos, esa gente carece de honor, carece de toda moral y ética, ninguno me demostró merecedor de ser una excepción. La luna reina hermosa en lo alto del cielo oscuro, como si no hubiera ningún temor, nada que oscureciese la existencia de los habitantes de este mundo, al parecer la isla está en fiestas, un sonido de feria llega a mis finos oídos de músico, algo fácil de lograr dada la facilidad que tengo para percibir cualquier sonido que salga de la normalidad.

Dirijo mis pasos hacía el origen de tan animado sonido, al parecer hay una especie de feria en la isla, algo divertido y llamativo, típico de épocas vacacionales y veraniegas mayormente, mi rostro oculto por una máscara blanca con una especie de antifaz violáceo con dos picos saliendo por arriba y otros dos por abajo de los ojos. Una máscara rara de verse en mi rostro, representativa de una pequeña parte de mí que aún cree en la humanidad, cosa que mayormente no es así.

Máscara de la musa:

Mis pasos son acompañados por una suave melodía y una voz que canta la misma canción, hablando de su vida y su presencia en el mundo y de como una sola persona te cambia la vida.

Canción:

03/12/2012

Después del "concierto", más bien una exibición de air guitar, la gente empezaba a aplaudirle y le ovacionaban, estaba siendo vitoreado por casi toda la plaza. El público encantando le pedía más, querían que siguiese con el espéctaculo.

-¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! -se esuchaba por la mayoría de los que se encontraban en la plaza.-

-Creerán que soy parte del show. Creo que tendría que pedir una pequeña comisión por esto, estoy animando al público y esto siempre trae ganancias al sector hostelero-pensó Stinger ante los vitoreos de su, ahora, ferviente público, siendo ya unas 800 personas, las que se acumulaban alrededor de él. ¿Debería seguir o irme por lo grande, dejándolos expectantes para una posible siguiente función?.-

Stinger se inclinó haciendo una reverencia, con un brazo delante y otro detrás, al público en señal de agradecimiento. Estaba muy contento por la buena reacción de los de la plaza, a pesar de que él sólo lo había hecho por el subidón de adrenalina, sin intentar que le gustase a nadie, sin embargo había sido todo un éxito. Stinger no era una persona que disfrutara en exceso de la fama, ni estaba acostumbrado a ello, al menos eso es lo que él creía. Empezaba a disfrutar del calor de la gente, la droga de la admiración empezaba a hacerle efecto. Pero él sabía que los aplausos son adictivos, así que decidió parar y bajar del escenario, tirándose al público que alzaba los brazos para intentar cogerlo. Antes de caer encima de ellos desplegó las alas y se elevó alejándose, mientras escuchaba como coreaban para que volviese, aunque bastante sorprendidos por las habilidades.mostradas por él, dejando a la multitud muy alterada en mitad de aquella festividad.

-Tengo ganas de comer algo, ya es de noche y llevo bastante rato sin comer, tendría que haber sacado un gorro y pedir que me den "la voluntad", para recolectar un poco de dinero. Bueno para lo próxima vez ya lo tengo pensado-pensó Stinger después de la situación vivida.-Tendría que haberme aprovechado de mis "fans", ha sido una lástima que no hubiese ninguna pelirroja que esté buena, sólo rubias y morenas, como odio la puta moda.-

Siguió su camino en el aire y aunque los que presenciaron su actuación todavía estaban relativamente cerca y podían seguirle, decidió entrar a un bar, estaba hambriento, y de paso bebería algo. Descendió al suelo, caminó hacia la puerta y la abrió tranquilamente, buscando una mesa libre y al enconttrarla se sentó con los brazos hacia atrás recostados sobre la silla, muy relajado y pidió un filete poco hecho con patatas y una jarra de cerveza. En la barra vio a una rubia de los marines, estaba bastante bien "proporcionada" y con unos ojos llamativos rojos, que impresionaron bastante a Stinger por su color. Ella estaba acompañada por dos hombres.

-Mujeres así siempre están mal acompañadas de varios hombres. Será que uno les parece insuficiente. Espero que al menos la comida esté buena, con lo que promocionaron esta isla debería estarlo-pensó cambiando de tema en su propia cabeza.-

En ese momento entraron en el bar varias chicas y un, es complicado de explicar, amigo de ellas, un okama. Hablan entre ellas animadas de una rara actuación amateur que acababa de suceder en medio de la fiesta, esta estaba siendo muy comentada por los alrededores. Las chicas, y el otro, al ver a Stinger cambian la expresión de su cara, dejando de conversar, y corren directamente hacia él tumbando varias sillas en su recorrido, que estaba más pendiente de la ojos rojos y de su comida. Estos rápidamente se sentaron en la misma mesa que él, dos de ellas invadiendo su espacio personal, juntando dos sillas muy cerca de él armando gran alboroto en el bar provocando que todos empezarán a mirarlos.

-¡Tú eres el del solo de guitarra!-dijo una de ellas prácticamente chillando de la emoción estando sentada muy cerca y pegando su cara demasiado a la suya.-

-...Pero... ¿Dónde esta tu guitarra?-preguntó la otra la otra al verle sentado solo y sin ningún instrumento musical cerca.-

[color=#ba0000]-¡Traéme otra chuleta, ellas invitan!-gritó al camarero señalando a ambas jovencitas.- Sí soy el de antes, pero no uso ninguna guitarra, no usé ningún instrumento para hacer esos sonidos, lo hice con la garganta. No arméis tanto jaleo, no me gusta llamr mucho la atención.-les dije a las dos chicas que tenía al lado.- Y tu no te me acerques demasiado tío, tengo ya suficiente con estas dos.[/color]

Las tres chicas (y el kama)seguían armando un escándalo en el local tenía una a cada lado y otra muy cerca de mi lado izquierdo, el okama se había puesto detrás de Stinger "masajeando" sus hombros. Todo el bar observaba la escena, algunos girando descaradamente y otros de reojo, pero Stinger sentía todas esa pequeñas miradas y le incomodaban. Si venían más no podría comer tranquilo, así que tenía que tranquilizar a ese pequeño grupo y a todos los observadores antes de que alertaran a más personas.

-¿Por qué no os calmáis un poco y empezáis a hablar más calmadamente?-dijo mientras sentía las grandes manos en su cuello y hombros. Deja de tocarme, no me gusta que otros hombres me toquen.-

-Pero si yo soy una señorita, primor-respondió el otro con una voz más que cursi.-

-Tu no eres una y deja de tocarme ya si no quieres que te corte esas putas manos.-respondió bastante alterado, levatándose y procando las lágrimas del okama.- Ya vengo voy a la barra.-

Caminó hacia la barra cerca de los otros tres, los dos hombres y la rubia. Pidió un poco de sake y les avisó para que se diesen prisa con la comida, estaban ya tardando mucho con el pedido y tenía poca paciencia por lo ocurrido recientemente. Le dieron el sake y le prmetieron que se darían más prisa con el pedido. Stinger se dio la vuelta hacia los tres de la barra.

-Siento las molestias causadas por mis acompañantes. No sabía que serían tan ruidosos. La siguiente ronda la invito yo-dijo vagamente sólo por cumplir con las normas básicas de cortesía a los de la barra.-

27/12/2012

Sohem y yo llevábamos bastante tiempo en busca de nuestros hermanos, Hayato e Hitoku, pero sin mucho éxito, la verdad. Decidimos quedarnos en las Islas Kyuuka, ya que nos habían hablado de ellas como un lugar para tomarse un descanso vacacional.
Al llegar a las islas, Sohem y yo nos separamos.

- No te alejes mucho, recuerda que sólo estamos de paso, que te pierdes. Y nada de timar a la gente con tus productos.

Le dije eso a Sohem mientras le miraba con cara inquisitiva. Tras esto, le sonreí. Era genial volver a estar con mi hermano de nuevo, después de tantos años.
Di un paseo por toda la isla. Me gustaba aquel lugar. Era bastante apacible. Estuve caminando durante bastante tiempo, ya que los paseos me encantaban. Giraba por las calles sin ningún criterio, buscando perderme entre las travesías y la gente que había en ellas. Entonces, en uno de esos momentos, llegué a una plaza. En ella había un hombre "tocando" la guitarra y cantando. Daba bastante pena. Pero decidí continuar con mi camino.
Tras otro rato andando, llegué a un bar y, al mirar dentro, vi a mi hermano allí, hablando con una bonita señorita rubia que era de la Marina. Me llevé la mano derecha a la cabeza y la giré d eun lado a otro.

Este niño nunca aprenderá. No juntarse con la Marina, primera regla.

Me senté al otro lado de Sohem, donde no estaba la mujer rubia, y me puse a hablar con él, en un tono bastante alto para que todo el mundo en el bar me oyera.

- No tienes ni idea de lo que acabo de ver. He pasado por una plaza y he visto un tío que parecía un hippie drogado. Estaba tocando la guitarra... pero sin guitarra. Y, encima, había al menos unas ochocientas personas allí, riéndose de él. Ha sido un puntazo.

Y comencé a reír a carcajada limpia.
Entonces, hubo un pequeño alboroto en el bar. Un hombre amenazó con cortarle las manos a una okama. Yo me levanté, pues no podía aguantar ver a un abusón. Me dirigí hacia él y comencé a hablarle. Me puse con las piernas algo abiertas y con las manos metidos dentro de los bolsillos, en una actitud de desdén.

- Tu, hippie drogado que toca la guitarra sin haber guitarra, deja en paz a esta señorita. Y a ver si te voy a cortar las manos yo a ti y te vas a quedar viudo.

27/12/2012

Según hablaba con aquella chica, estaba bastante pendiente de todo lo que acontencia en aquel local de Islas Kyuuka, en el que cada vez había más gente, la situación de mi busqueda de tranquilidad estaba desembocando en otra bastante opuesta, en una especie de convención social donde todo tipo de personas se estaban reuniendo.

Vaya, si que tienen éxito estos festejos...

Escuché las palabras de la chica que tenía frente a mi, a la que no le quitaba atención pues su buen gesto de invitarme era de agradecer, aunque hubiese elegido bastante mal el producto. Parecía una persona agradable despues de todo.

Va, no te preocupes he encontrado mucha gente que no le gusta tomar a lo largo de los mares

Deduje por tanto que aquella chica pertenecía desde hace tiempo a la marina y tenía bastante más rodaje en los mares que yo por lo que vendría bastante bien mantener las distancias y tenerla cerca. Nunca se sabe.
De pronto, observé como otro chico de mi edad entraba en el bar, gritando y en un estado ebrio bastante evidente. la cosa no se detuvo aquí, pidio más bebida para continuar con esa alegría infundada y artificial que personalmente tanto me alejaba del alcohol y demás sustancia depresora del sistema nervioso central. Había visto gente en esa situación y con incluso menos cantidad caer redondos, he de admitir que tenía aguante, claro está que no sería la primera vez que bebía y por el entusiasmo que expresaba al moverse y comunicarse no iba a ser la última.
Mi sorpresa fue mayor cuando, justo me encontraba hablando con la chica de la Marina, y el chico del gorro se encontraba en una posición de espaldas a ella en la que yo le veía sin desviar la mirada ni la conversación dicha chica, y el tipo del gorro comenzó a hacerme gestos y señas y cuando, por un breve instante mantuve contacto visual con él me guiñó un ojo y me hizo una especie de gesto de victoria, como si ya me conociese o como si se sintiese alegre de mi situación.

Que curioso...

Sonreí levemente y volví a mirar a la chica de la marina para no parecer descortés pues siempre se debe mirar a alguien cuando conversas, en ese momento y cuando parecía que había terminado de hablar, vi como la chica le arrebataba una botella que pertenecía al chico de gorro antes mencionado, además la chica la abrió con una katana con una habilidad y precisión solo al alcance de ciertos expertos con una espada (o eso me pareció ver) y bebió la botella con un entusiasmo y un ritmo más propios de un recio marinero y le agradeció al chico del gorro el trago gratis.
Por supuesto, al chico de gorro nada bien pareció este gesto y pidió el nombre de mi, hasta ahora, compañera de barra y conversación, algo que además, yo quería conocer, por lo que a pesar de no ser las formas adecuadas ni los modales para comportarse ante una dama y menos ante un alto cargo de la marina, no intervine.

Quizás más adelante, ahora no debería meterme, aunque mantendré la posición, no soy un cobarde por lo que tampoco pienso apartarme. Eso si, chico, menudo cojones le has echado.

Observé la escena bastante atento de lo que podía suceder cuando unos gritos y una especie de guitarras que provenian de la plaza llamaron poderosamente mi atención, por los rumores de la gente que entraba en el bar parecía ser algún tipo de espectaculo programado, un hombre con alas negras estaba tocando la guitarra en la plaza.

¿Un hombre con alas dicen? El circo ha llegado a la ciudad.

Cuando vi entrar semejante ser al local no pude evitar mirarle disimuladamente, dos chicas y un okama se acercaron a él y mientras comía y bebía parecían estar realmente anonadadas con aquel tipo. El espectaculo que estaba dando alterando todo el ambiente era más que deprorable por muy artista que fuese y muchas alas que tuviese.

El saber estar forma parte de la educación y no del talento, cada vez lo tengo más claro.

Aquellos gritos desde luego habian conseguido agriarme ligeramente el humor, pero no quería llamar demasiado la atención, quizás en otra ocasión, en otro momento o en otro lugar hubiese actuado de otra manera con semejante ser, pero hoy tenía un día tranquilo y quería que así siguiese.

Pude observar como amenazaba a un okama con bastante crudeza que además de ser admirador suyo, no había hecho nada malo ni cometido ningún delito más que mostrarle su devoción por lo que era y lo que hacía.

Todo tenía un límite y mi paciencia lo estaba teniendo, ese tipo de actos me cabreaban bastante. Aún así lo unico que hice fue tensar mis musculos, cerrar fuerte mis puños y apretar los dientes, me estaba cansando.

El tipo dijo que invitaba a una segunda ronda a la gente de la barra, en los que estaba incluido por mi posición.

En un tono en el que me oyó perfectamente pero muy sosegadamente y con una calama impropia de mi estado acerté a decir.

Ahorrate mi bebida, por favor.

En ese momento, un chico rubio entró en la estancia y se dirigió al tipo del gorro, dada mi cercanía pude escuchar como hacía mofa de la actuación del tipo alado y su forma de expresarme me relajo bastante y rei sin poder evitarlo pero evitando ser muy escandaloso.

Esa ha sido buena pensé

Vi como cuando el supuesto artista amenazaba al okama el chico rubio se levantó y con desdén y delante de todo el bar le amenazó de forma muy gráfica y una vez más de forma muy comica. Todo el bar estaba mirando y yo entre ellos. La cosa se ponía realmente interesante.

Hoy aquí se lía, y con todo tipo de gente, marina incluida, delante. Que empiece el espectaculo

El bar estaba empezando a tomar forma, cada vez se parecía mas a un bar típico de la isla de Jaya y créeme cuando te digo que las mejores peleas se arman allí, lo digo por experiencia y de esa tengo bastante o al menos la suficiente para no mentirles.

El joven de gorra al cual le había "robado" un trago de whisky, se acerco a mí y me dijo algo de que las cosas en su pueblo o al menos asi lo entendí, no daban cosas gratis, ya estaba pensando que quería Berries por lo que le había tomado de la botella pero enseguida me dijo que a cambio de ello quería mi nombre, en ese momento baje mi vista que estaba aun en la luna y note que estaba con un enorme barril de Sake o eso parecía -Mi nombre es Quinty D. Shaky, Sargento de la Marina y capitana de Black Sea, tal vez sepas de que tripulación hablo- es fue mi respuesta, si hay algo que a mí nunca me gusto fue dejar información a medias, incluso en mis días en la CP daba una cantidad de datos innecesaria a aquellos que me lo preguntaban.

Después de eso escuche que decía algo de mi larga cabellera rubia y la autoridad, la verdad es que pase bastante por alto esa parte -Cuida tus palabras querido, no quiero matar a nadie hoy- cuando dije eso escuche las puertas abrirse y vi entrar a unas muchachas con un Okama en el medio haciendo un gran alboroto mientras corrían a una mesa donde había un joven con la cabeza tapada que no paraba de pedir cosas al mesero.

Al rato y sin dejar pasar un segundo entre problema y problema se acerco un joven rubio con un extraño corte que parecía crecer solo para arriba y le hablo únicamente al joven de gorra que pensándolo no conocía por completo por lo que me apresure a preguntar -Ya saben mi nombre pero creo que no se el de ninguno de ustedes- cuando dije eso, el joven rodeado de mujeres pareció tener una especie de arranque de locura y se rebeló contra el Okama que lo masajeaba siendo muy maleducado, el joven de cabellos rubios que había llegado hacia nada se dio vuelta para decirle unas cosas que no me importaron.

Yo me levante sin siquiera decir una palabra y me fui acercando hacia donde estaba el joven encapuchado, al estar a unos pasos de él a sus espaldas comencé a hablarle con la intención de hacer que se diera vuelta -Creo que esas no son formas de hablarle a una dama- cuando dije eso creí verlo darse la vuelta para verme, de son ser asi el golpe seria un poco menos doloroso y cuando digo golpe me refiero a mi puño cerrado a velocidad de Soru que es muchísima directo hacia su rostro si es que se daba vuelta, si no iba hacia la parte de atrás de su cráneo.

Echo eso me volví sobre mis pasos dándole la espalda y mientras volvía, use mi katana para recortar la tapa del barril usando también el Soru para que no se notase que la usaba y justo a su lado, sin dejar de usar el Soru, me tome creo que la mitad del barril, puede que mas incluso pero no me gusta aceptar que tengo una cierta perdición por tomar Sake, después de eso me senté dejando el barril abierto donde posaba antes de que lo levantara -Odio que me arruinen un buen rato libre- dije mientras soltaba una bolsa llena de Berries en la barra -Tráeme unos 5 barriles mas de Sake- dicho eso vi como el mesero se daba media vuelta y salía corriendo a traerme lo que le había pedido, después de eso señale al joven de la gorra y le dije -Quiero una competencia, el que más tome sin desmayarse gana y no te preocupes, la Marina invita- eso es una de las ventajas de ser de la Marina, esta paga todos mis gastos, incluidos los de competencias de Sake.

24/12/2012

Todo pasó muy deprisa, y dado mi estado de embriaguez no pude asimilarlo todo muy de golpe.
La mujer me reveló su identidad

¿Sa.... Sa... Sargento de la Marina? Joder menudo ojo tengo

Me advirtió algo de que no quería matarme y que cuidara mis palabras, ante lo cual solo me limité a sonreír

Como si pudieras tan siquiera tocarme, querida...

Pensaba orgulloso de mi fruta Logia.
También la muchacha Marine preguntó por mi nombre, cosa que no iba a revelarle a un Marine, así que sonriendo y tocándome el sombrero dije

Mi nombre es algo complicado que muchas veces olvido... Pero me llaman Mugikeito. Soy de la familia Shakkin

Instantes después, entró un cantamañanas al bar seguído por (aparentemente) unas fans, que poco después trató bastante mal, solo por el hecho de que uno era un Okama

Ese tio no se da cuenta de que maricón o no, ese Okama sigue siendo un hombre y podría reventarle el careto a parte del culo

También para mi sorpresa apareció mi hermano, que dijo algo de un hippie, o un drogado, o una guitarra, creo que haciendo alusión a algo de la plaza

Justo aparece cuando mejor me lo iba a pasar...

El chico de la barra del té helado no dijo nada en ningún momento, a excepción de que se ahorrara la bebida que el tio encapuchado quería invitarnos

Asumo su bebida

Alcancé a decir con voz graciosa y temblorosa. En ese mismo momento, a su vez, la Sargento de la marina golpeó al susodicho, no pude llegar a ver si en la cara o en la nuca debido a la velocidad, a la par que mi hermano se envalentonó con él también diciendo algo de que le cortaría las manos

Uuuuh que bien... que empieza la fiesta

Pensé nada más levantarme, pero la Sargento se adelantó a mi, y pidió cinco barriles más de sake

¿Acaso no me escuchó pidiendo whisky?

Y me retó a una competición de beber. entonces comprendí que las tortas deberían ser para otra ocasión, o solo entre mi hermano y el tio raro del bar. Por que, seducido por el alcohol, me giré y miré a Quinty D. Shaky pudiendo llegar a decir con una sonrisa y una reveréncia

Las damas primero, agente

Primero ganaría a esa Marine en la competición a beber, y tras eso iría a por mi hermano para irnos de ahí, si hubiera ganado esa pelea, o destrozaría al tio encapuchado si mi hermano hubiera perdido frente a él. Lo tenía todo pensado... o eso creía.

03/12/2012

Escuché de pronto como un rubito de bote de hablaba, me recriminaba algo por amenazar a uno de sus compañeros okamas.

-Tu, hippie drogado que toca la guitarra sin haber guitarra, deja en paz a esta señorita. Y a ver si te voy a cortar las manos yo a ti y te vas a quedar viudo.-dijo este-

-¡¿Pero tu que te crees hablándole así?!-le gritó indignada una de las chicas que tenía al lado que se había incorporado rápidamente.-¡Te exijo ahor...!

-Calla, tranquila, esto es cosa mía-le dije apartándola con la mano.-

Ignorándolo totalmente me inclino de lado y empiezo a hablarle al okama de antes que no paraba de meterme mano.

-No sabía que tenías amigos okamas tan guapos-digo refiriéndome al rubito- y tan gallitos para amenazarme.-

-¿Qué pasa, acaban de darte por el culo y por eso no puedes cerrar las piernas?.-dije burlándome de su posición de "desdén"- Bueno aunque supongo que en tu familia será normal que os metan mano otros hombres, seguramente tu padre fue el primero que lo hizo contigo y con tu madre. Pero no pasa nada a mi no me importa lo que hagan los demás-dije estirándo los brazos y apoyandome en la barra,- siempre que a mí no me toquen.-

Al acabar mi frase y observarle la cara al rubio y el borracho de la barra pude notar un cierto parecido en las facciones de la cara entre el okama rubito y al del gorro de la barra.

-¡Oh vaya!, pero si sois familia, entonces supongo que tu rubito, serás el perro alfa de tu manada, por eso haces de portavoz familiar. Por cierto chucho parece que llevan mucho tiempo sin bañarte y por tener mierda en los oídos no diferencias una advertencia exagerada de estar cabreado de una amenaza real.

-Ahora soy yo el que te hace una pregunta: ¿Cómo coño me voy quedar viudo, a no ser que mates a mi mujer?. Lo más seguro es que tu padre el violador sea el que se haya quedado viudo, ¿me equivoco?. Si es que no se puede hablar con chuchos-dije dándome la vuelta y dándole la espalda, pasando de él.- Su compresión no va más allá que la de buscarse el rabo.-

No me había dado cuenta de que mientras intentaba hablar con ese chucho que la gente de fuera había entrado, por todo el alborto formado. Eran ya unos quince dentro y pude notar que había otros muchos fuera. Muchos empezaban a atosigarme pidiendo que siga haciendo lo de antes, que salga con ellos que conocían distintos lugares donde querían presentarme y demás cosas por el estilo, casi rogándome para que descubriera como hice el sonido sin guitarra.

Con todo el lío formado no me había dado cuenta de que seguía sin comer, todo lo que tengo que liar por buscar algo de comida, entre la gente persiguiéndome, el rubio despeinado, el okama, las jovencitas y la sargento que me dijo algo que no logré escuchar muy bien debido a todo lo acontecido; yo seguía ahí parado muriéndome de hambre. Pero justo entonces escuché algo que em hizo cambiar de cara, el camarero me dijo que mi plato ya estaba listo y me lo trajo. Tenía tanta hambre que,aún con la gente triando de mí, que cogí toda la chuleta de un bocado y lo mastiqué con rapidez, por lo menos ya estaba comiendo.

Los "fans", seguían tirando de mí rodeándome e interponiéndose entre mí y el chucho alfa. Comenzaron a llevarme casi a la fuerza hacia afuera del local. Entonces me giré mi cuello mirando a todos los de la barra.

-Sinceramente Shaky siento todo esto formado, no esperaba que esto se liase tanto. Y a ti chucho, los maestros no necesitamos de instrumentos para hace arte y como ves la gente me adora, aunque sea molesta, pero claro un imbécil como tu eso no puede entenderlo-dije mientras me iba (me llevaban hacia afuera) soltando una sonora carcajada.-

27/12/2012

Después de mi increpación a aquel megalómano, comenzó a soltarme una pedazo de parrafada que me aburría. Tanto fue así que, no llevaba ni dos frases, y dejé de escucharle. Era totalmente exagerado lo que podía llegar a cansarme tanta palabrería. Nunca me habían gustado los charlatanes, y aquel era un claro ejemplo. Mientras hablaba aquel hippie drogado, saqué una moneda del bolsillo y me puse a jugar con ella, pasándola de dedo en dedo, esperando a que, de una vez, acabara.

Me aburres, fulano.

Cuando acabó toda la retaíla de palabras que estaba diciendo, de la cual escuché a penas las diez primeras, se iba del bar, escoltado por las que él denominaba fans.

- Tú, pajarraco, ¿tan valiente eres que tienes que salir escoltado por esas histéricas?

Hubo un par de segundos de silencio.

- Además, aburres. ¿Has visto la chapa que me has soltado? No puedes ser tan pesado. Es que ni queriendo puedes ser tan pesado. Es más, ¿quién te ha dicho que me cuentes tu vida? Me has contado tu vida desde eso de que tu padre te violaba de pequeño hasta eso de que se quedó viudo o no se qué. La verdad es que ni te he escuchado. Que, por cierto, me compadezco de ti.

Y me giré hacia la barra. Aquel payaso con pintas no merecía ni un solo segundo de mi tiempo. Era mancharme demasiado las manos por un medio pelo como aquel. Y encima homófobo.

- El mundo sería un lugar mejor sin gente como tú, escoria_dije, sin girarme de la barra, mientras bebía una copa de sake.

El camarero estaba algo tembloroso y había un pequeño murmullo en el bar. La gente cuchicheaba entre ella.
Le di un último trago a mi copa de sake y la dejé con fuerza sobre la barra. Levanté la cabeza y, sin girar el cuerpo, giré la cabeza para mirarle.

- Y, por favor, ya que te consideras artista, hippie drogado, ten un poquito más de clase. Que eres bastante barriobajero, cara en obras.

24/12/2012

Estaba bien concentrado en la competición se beber con Quinty D. Shaki cuando el hombre de la capucha empezó a hablar con mi hermano.
Hizo una breve alusión a mi persona, sobre si eramos familia o que se yo, y la verdad Suzaku y yo, aunque eramos hermanos, no nos parecíamos en absolutamente nada dado que yo había salido a nuestro desaparecido padre, y el a nuestra madre.
Tras el fallido intento de ordenar las palabras en su cerebro para soltarlas con su lengua, empezó a intentar ofender a mi hermano, tras lo cual preguntó

"¿Cómo coño me voy quedar viudo, a no ser que mates a mi mujer?."

Te ha dicho de cortarte las manos, por eso te quedas viudo, pajillero.

Alcancé a decir antes de terminara de atreverse a añadir

"Lo más seguro es que tu padre el violador sea el que se haya quedado viudo, ¿me equivoco?."

Que insultara a mi padre me la comía bastante pero que se atreviera a hablar de mi madre no lo consentía.
Me giré para verle salir de la estancia escoltado por sus fans.
Miré al chico de los ojos azules

Campeón, me da que vas a tener que entretener a esta bella señorita por mi, yo no doy más de mi mismo

Reparé en el sargento de la marina

Señorita Quinty D Shaki, lamento que tengamos que posponer este encuentro, pero debo marcharme, por que apenas me tengo en pie

Realicé una breve inclinación de cabeza y me giré, y miré a mi hermano, al cual le sonreí y le dije

No le des importancia y vamonos, tenemos cosas que hacer fuera de esta isla y sabes que me encanta viajar de noche

Y tras eso y un saludo al camarero salí del bar, 10 segundos después que el aclamado artista famoso que apenas sabía elaborar una frase con sentido.
Las drogas.
Ya fuera del bar, y de oídos de la Marine y demás curiosos, sin que nadie, absolutamente nadie más me viera puesto que todos miraban al chico famoso que estaba a tres metros delante mio, dándome la espalda rodeado de sus fans, convertí la yema de mi dedo en polvo, y presionando las partículas unas encima de otras, concentrandome, hice una mini bala de polvo, que tendría la potencia y dureza de una piedra, no más, y se la disparé al que mi hermano llamó "pajarraco" que si bien solo le hiciera un poco de daño, llamaría su atención.

Me quedé cruzado de brazos apoyando el hombro en el marco de la puerta del bar.

¡Eh! Escúchame hijo de puta, antes de hablar de mi madre, tienes que lavarte la boca con agua bendita ¿estamos?
Usa tu cerebro de virtuoso para buscarte un trabajo y comprarte una guitarra, y así dejarás de imaginartelas y hacer el imbécil

Y le dedique una amplia y esplendida sonrisa a aquel hombre, del cual desconocía el nombre. Eso debería ser a que no era tan famoso como se creía y quizá solo por el mero hecho de poder preveer las acciones de sus fans el se llenaba de gozo y gusto al ver como le "agasajaban" cuando en realidad, sería un pobre diablo sin éxito alguno aburrido y marginado que jamás podría saborear lo que es la fama, admiración o devoción de un público, al cual, primero, ante todo le debes respeto y entrega, sean quienes sean y segundo no se pueden conseguir fieles y adeptos o admiradores con montar un cutre numerito de unos minutos en una plaza, sin ser llamado o requerido. Parece que no tiene ni idea de lo que cuesta montar y mantener una carrera artística.
Pero bueno, de sueños se viven, que son gratis, o eso dicen.
Yo me quedé ahí, esperando por ver que pasaba, muy curioso ante todo, con mi gran katana Aeram, convertida en polvo dentro de una bolsita que tenía a mi lado derecho de la cintura, como siempre, y poco dinero en una bolsa que tenía a la izquierda

Mis pasos se detienen junto a un árbol, lugar en el cual me reposo y apoyo para seguir con la música, algo típico en mi cuando me tomo "vacaciones" aunque nunca descansara en ellas, más bien me tomaba un tiempo de entrenamiento, algo extraño para muchos pero muy característico en mi.

Mi descanso acompañado por una melodía tranquila y serena, algo que no suele escucharse de mi guitarra, es más típico de mi armónica. Mi voz entona una canción del pasado, los recuerdos ocupan mi mente y entierran mi felicidad. Mi voz quebrada parece denotar debilidad y poca voluntad, pero es todo lo contrario, nadie debería molestarme en ese momento, mis nervios a flor de piel causarían la muerte de todo aquél que molestase mi descanso.

03/12/2012

- Tú, pajarraco, ¿tan valiente eres que tienes que salir escoltado por esas histéricas? .Además, aburres. ¿Has visto la chapa que me has soltado? No puedes ser tan pesado. Es que ni queriendo puedes ser tan pesado. Es más, ¿quién te ha dicho que me cuentes tu vida? Me has contado tu vida desde eso de que tu padre te violaba de pequeño hasta eso de que se quedó viudo o no se qué. La verdad es que ni te he escuchado. Que, por cierto, me compadezco de ti. El mundo sería un lugar mejor sin gente como tú, escoria. Y, por favor, ya que te consideras artista, hippie drogado, ten un poquito más de clase. Que eres bastante barriobajero, cara en obras.-dijo el rubito.

-Para no gustarte mis parrafadas, la has escuchado y has terminado soltando una casi una igual, sólo que la diferencia es que tú no paras de repetirte sobre lo mismo. Está claro que ese cerebro de perro el tuyo no da para más y no te deja hacer más de dos frases sin tener que repetirte-dijo stinger lo suficientemente alto para que lo escuchase todo el bar riéndose del rubio.-

De pronto Stinger se giró nuevamente para recordarle algo.

-¡Ah! y por cierto no tengo ganas de pintar todo este bonito local con tu sucia sangre de perro. Aunque no le vendría del todo mal cambiarle el tono de las paredes a un color un poco más rojo-dijo girándose repentinamente para luego volver a irse, pero seguían empujándolo hacia la salida.-

Los que le rodeaban siguieron llevándoselo hacia afuera. Stinger entre todo el jaleo armado por todos los que le acosaban, sólo quería alejarse de ellos, era algo agobiante para él tener tantas manos tocándole y tirando de él en todas direcciones. Al parecer todas esas personas querían un poco de Stinger.

-Tengo que salir alejarme de estos, están empezando a ser muy pesados. Si por lo menos hubiesen pelirrojas buenorras.... Pero siguen atosigando y no estoy seguro a dónde quieren llevarme. Creo que será mejor que me aleje de ellos por la fuerza abriéndome paso entre todos-pensó ya bastante harto.-¿Me están tocando el culo?.-

Stinger abrió los brazos con fuerza para abrirse paso entre todos, estaba cansado de toda la situación y lo que acababa de pasar ya era la gota que colmaba el vaso, todos de quedaron asombrados y algo asustados por este acto repentino, aunque sin dañar a nadie. Además no estaba seguro de que el rubito se quedase quieto de verdad. Pero no fue él quien vino primero, pudo mirar de reojo como el que salía del local era el otro, el borracho del gorro.

Con sus ojos de águila pudo notar como cargaba sus dedos de alguna especie de polvo en sus dedos. Me lanzó este a gran velocidad, a lo que Stinger respondió rápidamente con una onda cortante a la bala, con la wakizashi, que había desenfundado mientras concentraba aquel extraño polvo en sus dedos, devolviéndosela junto a la onda cortante(imbuido en haki) haciendo chocar la bala y la honda contra una farola cercana.

-¡Eh! Escúchame hijo de puta, antes de hablar de mi madre, tienes que lavarte la boca con agua bendita ¿estamos?. Usa tu cerebro de virtuoso para buscarte un trabajo y comprarte una guitarra, y así dejarás de imaginartelas y hacer el imbécil -se pudo escuchar de aquel tipo.-

Aquellos dos eran hermanos, el chaval del gorro se había sentido ofendido por insultar a la madre del otro, y tenían rasgos parecidos, aunque muy distintos en color de piel y ojos.

-Sinceramente me esperaba que me atacase el perro alfa, no el beta, aunque al menos tú no te escondes como él. Al parecer controlas la roña, que poder más raro. ¿Eres logia o paramecia?. Si mis conclusiones no me fallan, sois hermanos, pero apenas os tenéis rasgos en común, era más lógico que seáis primos. Seguramente seáis de diferente padre. Eso dice mucho de tu madre. Y la próxima vez no me ataques por la espalda habiendo tanta gente alrededor, puto borracho-le advirtió.-

La gente aún seguía alrededor, pero estaban totalmente callados, al ver la extraña situación que se había formado.

24/12/2012

OFF:

Aclaración:

ON: Inexplicablemente y con un bla bla bla monótono y aburrido, el increíble hombre pollo hizo no se que y detuvo la piedrecita de polvo, con bastante esfuerzo y realizándo un movimiento exagerado.
Solo era una piedrita de polvo.
Desde ese instante comencé a reirme y poco a poco, por mi risa contagiosa, todo el mundo allí presente comenzó a reirse también a excepción del hombre pollo que seguía hablando.
Cuando terminó de hablar, yo puse la yema del dedo corazón mirando al cielo y le enseñé la letra O de mi mano izquierda, tatuada en mi nudillo. (A ver si tu intelecto entiende esa sencilla postura) y entre abrí la puerta del bar con intención de que Quinty D Shaki me escuchara, diciendo

¡A mi la marina! ¡Auxílio! ¡Por dios hay un hombre armado en la plaza con actitud desafiante! ¡Ayúdenme!

Le miré y ahora le enseñé la letra R de la otra mano, la derecha (otra postura simple, cuenta letras y dedos) mientras me reía ampliamente.
Tras eso, comencé a hacer el gesto de la gallina, haciendo el sonido también, y toda la plaza comenzó a reír de nuevo. Los admiradores de aquel chico estaban abandonándole poco a poco y estaban acercándose a donde yo estaba, riendo y olvidando a aquel fantoche.
Yo ya dejé de hacer la gallina y me quedé igual que antes, apoyado en el marco de la puerta, sonriente y mirándole.
Justo en ese momento, se abrió la puerta del bar

27/12/2012

Tras escuchar fuera un escandalo que no entendía ciertamente y ver a aquel hombre previamente arrastrado por gente que el consideraba sus fans pero no tenía mucha pinta de ello vi como el chico del gorro llamaba a Shaki, la cual se encontraba a mi lado en un estado aun bastante ebrio.

No sé si ella podra atender nada ahora mismo... y si el chico del gorro y el nhombre alado estan montando tanto alboroto, por algo será, asi que vere que sucede.

Ensimismado en mis pensamientos, me di cuenta de que todos estaban bastante parados en el interior del bar, a pesar de la llamada del chico de gorro. Habia estado muy fea y deplorable la actitud del hombre alado dandose de tono, exhibiendo sus poderes, chillando, y amenazando a un okama. No había venido aqui a hacer amigos, eso desde luego.

Avancé por el pasillo del bar con decisión aunque por más curiosidad que iniciativa por extraño que pudiese sonar y eso que no soy mucho de armar o presenciar peleas y demás altercados. Pero, a veces, sin buscarlas estas cosas suceden.

Desde fuera podía oir conversar al chico del gorro y al hombre pajaro

No se entiende lo que dicen, pero seguro que no estan intercambiando sus numeros.

Sonreí al tiempo que abrí la puerta y me vi en medio de la acción, sin comerlo ni beberlo

Mierda, Taiko, mierda.

Tenía a un lado al tal Shakkin del gorro y enfrente al hombre pájaro con sus """""fans""""" Y era demasiado tarde para retroceder o hacer que no pasaba nada pero entrometerme en una disputa. Vi como muchos me miraban esperando a que hiciese algo o dijese algo como si estuviese ahí para algo. Solté, un poco abrumado por la situación, la puerta del bar y una muy oportuna corriente de viento cerró la puerta a mis espaldas provocando un fuerte portazo llamando la atención de cualquier despistado que no me hubiese mirado aun.

Bravo, eres un genio del camuflaje y la discrección.

Miré un par de segundos al chico del gorro y creo que cruzamos miradas, luego yo miré al hombre pájaro y estaba casi seguro de que el chico del gorro haría lo mismo.

Ya no hay vuelta atras y este tipo esta dando demasiado por saco. Que sea lo que dios quiera.

Respiré hondo y susurré al chico del gorro en un tono muy bajito simulando que tosía para evitar que nadie lo viese ni sospechase nada

No vuelvas a llamarme campeón.

Me quedé a su lado y ambos miramos al hombre pájaro, él apoyado al marco de la puerta del bar y yo de brazos cruzados.

Lo que puede salir de aqui...

Aclaración:

03/12/2012

El borracho del gorro enseñó letras de en los dedos de las manos a Stinger, este creía haberlo entendido, pero a su vez alertó a la Marina gritando u entreabriendo la puerta del bar pata que lo escuchasen, seguramente a la marine que se encontraba dentro, la rubia de los brillantes ojos rojos que tanto atrajeron, sobre todo por el color, a Stinger. El cobarde del gorro parecía haberse recuperado milagrosamente de su borrachera, pero sí había conseguido una cosa, apartar a la gente de Stinger, no a toda, pero sí a gran parte de estos.

-Gracias por quitarme a estos pesados de encima-le dijo al del gorro moviendo sus hombros con libertad.-Me has quitado una gran carga de encima pero ahora ya no puedo atacarte sin dañar a estos idiotas o sin que la ojitos rojos venga e intente deternos. Ya he tenido una situación similar aunque con una agente del CP y no acabó del todo bien, no puedo pelear en condiciones con las mujeres que me atraen. Ya nos veremos, la próxima vez no seré tan misericordioso contigo, revolucionario.-

Entonces se abrió la puerta, pero no salió la marine, quizás así sea mejor para Stinger, que tendría que haber dado explicaciones o huido, sino el otro que estaba bebiendo con ella. El nuevo empezó a hablar con el cobarde del gorro susurrándole algo al oído. Algo que no le interesó oír, mis oídos en forma híbrida, sumado a su habilidad de espía, le permitía escuchar conversaciones a gran distancia. Al ver que no salía la rubia, Stinger simplemente se dió la vuelta despidiéndose de los pocos que seguían a su alrededor.

-Guapas, ya nos veremos-dijo a la mujeres- Lo siento pero no soporto bien la fama, supongo que será porque , de hecho lo que hice ni si quiera fue para el público, si no por puro placer, siento todo el alboroto formado.- Y a vosotros, los tíos simplemente os digo adiós-dijo riendo mirándo a los hombres del grupo.-

Tras esto se apartó un poco de ellos dispuesto a salir volando. Pero entonces se detuvo.

-Si la marine de ojitos rojos llega a la misma conclusión que yo, al ver sólo esas dos letras de tus dedos, sea esta errónea o no, probablemente te arranque esa manos.-le dijo sonriendo y abriendo las alas.-

Acto seguido salió disparado hacia arriba para alejarse de la plaza, ya había sido suficiente y no tenía ganas de volver a tener peleas contra mujeres del gobierno, nunca acaban del todo bien o al menos no a su favor.

24/12/2012

Observé como ese tipo alzaba el vuelo. Por fin pude ver sus alas.
Parece que él detuvo el tiempo y dejó mis manos en al aire, cuando el gesto con cada mano y dedo duró apenas un segundo cada uno. (según su última frase)
A fin de cuentas se fue, que es lo que importaba, y poco a poco la gente se fue disgregando

Es la primera vez que alguien huye de mi... Se siente genial

Entonces giré un poco la cabeza para mirar al chico de ojos azules que tenía al lado

Gracias por salir campeón, pero me habría sobrado solo contra el tío pollo... Aun no nos hemos presentado ¿tienes nombre?

Acompañé dichas palabras con una media sonrisa

27/12/2012

Cuando parecía que la cosa se ponía interesante y que tal vez la paz del aquel lugar paradisiaco que era Islas Kyuuka podía quebrarse la causa alada de todos los pequeños disturbios alzó su vuelo no sin antes dar otro discursito y ponerse impertinente una vez más. Mi reacción fue la de no moverme y con la misma postura indiferente e imponente que adquirí al momento de cerrar la puerta le "despedí" incluso con algo de desprecio en la mirada.

Tras seguirle unicamente con la mirada, pensé en todo lo que había hecho tal ser, sin razón alguna y sin un aparente beneficio y reflexioné para mis adentros

Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.

Tras esto, el chico del gorro me agradeció mi salida de apoyo acompañandolo de un "campeón" que no me gustaba nada. Ir de listo no era una actitud que compartiese, era irritante.
Tambien sin moverme, con un sutil giro de cuello entorné la mirada hacia él, suspiré al oir ese adjetivo con el que parecía, me había encasillado y contesté

Estas equivocado si pensabas que podrías tener el privilegio de atizar al pollo tu solo...

En ese momento sonrió y me preguntó por mi nombre

Claro que tengo nombre, no todo el mundo me llama "campeón". Me llamo Taiko, y si mi oido y mi memoria no me fallan tu eres Mugikeito Shakkin... ¿O tal vez es un pseudonimo ante la benemérita?

Dije refiriendome a la marina, aquel tipo con aquella pinta no parecía estar entre la jet set de los siete mares, por lo que convendría vigilar cartera y lenguas para evitar dos tipos de fraudes muy comunes. Sin embargo había demostrado, como el rubio, tener un sentido de la justicia que ambos compartiamos, y por eso se había ganado mi respeto

No cambié mi rostro serio, tal vez en exceso para la ocasión pero es que entre el hombre pollo y mi reciente apodo de campeón, no estaba siendo mi mejor día en aquel paraiso vacacional de Islas Kyuuka.

Me quedé al lado del tipo del gorro cuando más y más la gente se disipaba y comentaban el episodio protagonizado por aquel tipo volador y alborotador.

24/12/2012

Estallé en carcajadas. Ese tío me caía bien

Si bueno, mi nombre es Sohem Shakkin, de la familia de los Shakkin, ese tipo rubio de ahí dentro es mi hermano mayor, Suzaku.
La gente me llama Mugikeito, por... bueno, el gorro. Ya sabes, gorro, lana... Mugikeito
Se que no es muy elegante o elaborado, pero el ingenio de la gente es limitado

Decía mirándole por completo, de frente a él, con una mano en el bolsillo y otra tocando el gorro.

Es un placer concerte Taiko, me sorprende encontrar alguien abstemio en esta isla.
No pareces el tipo de personas que se encuentra en cualquier parte

27/12/2012

Observé a aquel tipo del gorro y vi como empezó a reir, no entendía muy bien porque, pero sabía que no era malo, aquella persona tenía buen fondo o así dejaba entreverlo o aparentarlo. Tenía pinta de ser un gran tipo.

Las apariencias engañan

Se presentó como Sohem Shakkin, y dijo que el rubio de dentro, el de aquella ocurrencia tan graciosa era su hermano.

¿Tu hermano? ¡¿En serio?!

Me asomé al bar y miré a Sohem, repetí la acción tres veces algo extrañado.

Pues uno debe haber salido a la madre y otro al padre, si no, no me lo explico.

El placer es mío, Sohem, siempre es bueno encontrarme con gente con un poco de sentido de la justicia.

Hice amago de reir. decirle eso a aquel tipo y no a la marine con la que había tratado antes era, como minimo, irónico, pero tan cierto que era muy dificil obviarlo, al menos para mi.

En estos tiempos que corren, es dificil encontrar alguien abstemio a secas. Estamos en extinción supongo.

Su última frase me impactó bastante

Supongo que no lo soy. Puedo decir lo mismo de ti, Sohem, en el buen sentido, claro.

Abrí la puerta del bar sin moverme con el codo y giré la cabeza para ver que se cocía, nada nuevo todo mucho más calmado que cuando birdman amenazó a aquel travesti. Retiré el codo provocando que se cerrase y volví a dirigirme a aquel tipo.

Y a parte de hostigar señores con alas, ¿A que has venido a esta isla o a que os dedicais tu y tu hermano, Sohem? Si no es muy osada la pregunta o muy secreta la respuesta.

Esperé la respuesta de aquel peculiar tipo que, no pregunteis por que, me daba buenas sensaciones.

[Libre] ¡Fiestas en Islas Kyuuka!

[Libre] ¡Fiestas en Islas Kyuuka! {Dom 30 Dic 2012 - 0:32}

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