[Privado gintama] El posible inicio de una rara amistad. [Pasado.]

Era un día bastante cálido por aquellos parajes, y yo me encontraba tumbado en la arena de la playa, disfrutando de la sombra que las palmeras enormes me proporcionaban... Sabía que dentro de aquella isla, los peligros asechaban por cientos, incluso por miles... Pero allí mismo, se estaba demasiado comodo... En esa misma isla, fue donde conseguí mis poderes y aprendí a manejarlos hace ya casi 2 años de eso... La brisa marina sacudía con suavidad mi peinado, así como mis elegantes ropajes... Mis manos yacían perfectamente colocadas sobre mi cuerpo... Una estaba justo encima de mi pecho, y otra en mi entre pierna, una manía bastante fea que tenía.. Pero que me relajaba bastante... Estaba, aunque no lo pareciera, bastante alerta por si alguna criatura, decidía intentar chafarme el día...

Gintama seguía afectado aun por lo de su familia... Había pasado ya hace 3 años de aquello... Y aun tenia pesadillas cada noche... Desde ese fatídico día... No volvió a ser mismo... Desde que empezó su viaje, había conocido a mucha gente... matado a otra, siempre piratas...

"¡Malditos piratas!"... *pensaba siempre*... "Si solo hubiese sido mas fuerte, si tan solo hubiese sido mas fuerte"

Cada día se martirizaba de esa manera... Cada noche las pesadillas le carcomían en su cabeza, aun así, no podía evitar estar siempre dormido... Es mas, lo estaba... Era de día, y había hecho un alto en el camino, para prepararse algo... tenia una vieja cacerola entre varias piedras, con un leve fuego para que esta se calentase, y mientras se le calentaba el estofado (había echado patatas que compro poco antes, y conejo que había cazado poco antes) el dormía... Sin embargo, poco a poco, este estaba ya hecho, y el seguía durmiendo... No podía evitarlo... Se le daba bien la cocina... Pero el sueño era su debilidad para todo

-Ma-mamaaa... S-se te quemaa... *dijo medio dormido, al oler como se le empezaba a quemar la comida*

Escuché como un niño de avanzada edad informaba a su madre de que su comida se le quemaba.. ¿Estabamos tontos? ¿¡Cocinar aquí?! Nos traería la muerte a ambos... Me levanté corriendo de mi sitio, y corrí hacia el foco del ruido, observando como solo había una persona de avanzada edad tirado junto al caldero... ¿Quería suicidarse, o que?... si era así, que me lo pidiera, yo mismo lo mataría, pero no dejaría que alguna de esas enormes bestias se nos acercara y me deborara.... Creé una pequeña cantidad de kripton en un lado de la hogera, y este estallo con bastante impetú, lanzando el caldero a alta mar, dejando la arena y al sujeto, totalmente impregnados de aquella comida... O almenos, así lo pensé durante unos instantes...

-¡¿Que mierda te pasa?! ¿¡Quieres que las bestias huelan la comida, y te deboren?!- Grité alterado, acercandome con paso firme a el sujeto en cuestión.

Gintama pego un respingo, saltando literalmente con el trasero, cayendo sentado y con cara sueño... Tenia los ojos mas cerrados que abiertos, por lo que apenas pudo ver nada...


-¿Eeeg..? *intento hablar, pero tenia la nariz taponada (el orificio derecho) con un trozo de patata, al intentar echarla y no poder, se tapo el otro orificio, y, haciendo fuerza para expulsar el aire, "mirando" en dirección a aquel chico, expulso la patata por fin, la cual salio disparada hacia la cara de su "acompañante"* Yaa...

Una papa golpeo directamente mi cara, y agarre por la nuca a aquel sujeto, tirando de el hacia arriba, para ponerlo en píe... solté un gran suspiro, y comencé a correr hacia unade las puntas de la playa... Conocía bastante bien dicha playa, más pasé parte de mi vida en esta playa, y la conocía como la palma de mi mano... No tardé en girar mi cabeza, y sonreír sádico.

-Si te quedas hay, seras comida para dinosaurios... Tu verás si quieres seguirme y vivir, o quedarte hay y morir...- Dije riendo con levedad, iniciando otro sprint.... Curiosamente, nada más empezar a sprintar, se pudo escuchar un gran rugido de entre las plantas, y los árboles comenzaron a sarandearse con fuerza, dando píe a aquella bestía que en breves, se asomaría a buscar una presa de la que alimentarse... El chico ya comenzaba a caerme mal.

Gintama se dejo levantar, sin hacerle mucho caso, ya que aun estaba medio dormido... pareció haber olvidado el estofado... Aun así se froto la nuca, dolorida por haberle cogido de esta

-¿eeehhh...? *pregunto este, medio dormido frotándose los ojos sin escuchar nada de lo que aquel personaje le dijo... Sin embargo, al escucharse el rugido, este se despertó del golpe, dando un leve respingo... Miro hacia el suelo, a todas partes del suelo, buscando algo... Cuando lo encontró, fue a recogerlo, era su nodachi, y fue entonces cuando reparo en el chico de antes* ¡¡¡Hooolaaa!!! *saludo moviendo los brazos, seguía siendo educado, al menos, que saludase a aquel desconocido... Pero reparo en su comida... O donde debía estar* ¿¡¡¡Vistes mi comida!!!? *pregunto, ignorando momentáneamente los rugidos*

Escuché como me saludaba, a lo que solo respondí con un suspiro, sin dejar de correr... Al girar la cabeza, vi como se volvía a agachar, y agarraba su nodachi, para preguntarme por su comida.. Aquel tipo, definitivamente, era el más idiota que había visto en siglos... Noté como el suelo temblo bajo mis pies, y aquella gran bestia, se asomo a unos 50 metros de aquel niño encerrado en el cuerpo de un adulto... La bestia enorme, solo soltó un gran rugido, la cual levanto la arena de unos 10 metros por delante suya, creando así una densa nube de arena... Si no empezaba a correr ya... La podría palmar con suma facilidad...

-¡¡COMO NO CORRAS... TÚ SERAS LA COMIDA!!- Grite alterado, mientras paraba mi carrera, esperando a que el chico iniciara la de el, pues apenas me encontraba ya a 300 metros de la cueva, y ya empezaba a dislumbrarse la entrada... Todo seguía más o menos como lo deje, aunque sin la red de pesca, y sin las hojas cubriendo la entrada.. Por allí habian pasado humanos...