Un nuevo comienzo hasta la cima. El encuentro de almas revolucionarias. [Privado Gunji]

La fuerte tormenta de nieve parecía amainar. Hacía días que esta había estado activa, impidiendo a la gente trabajar, pero esta paraba, como sabiendo que por la cuenta que le trae, debía dejar a cierto personaje cumplir su trabajo. El pueblo de la isla de Drums/ Sakura se encontraba aún bastante lejos, pero con el clima tranquilo, no tardaría más de una hora en llegar desde la costa hasta el centro. Las bestias y los animales empezaban a salir a la superficie desde sus madrigueras con el objetivo de cazarse unos a otros, así un pequeño roedor era cazado por un pequeño conejo carnívoro, el cual a su vez era cazado por un ave de gran tamaño, la cual acabó con el cuello partido por un fuerte golpe que había recibido en la cabeza.

A lo lejos, el ave yacía muerta en el hombro de una silueta bastante grande, la cual rondaba los dos metros cincuenta y sus pisadas hacían temblar la tierra, pesando una cifra exageradamente grande. La silueta caminaba tranquilamente por la nieve pensando como asaría aquella presa para devorarla y recuperar fuerzas. pues hacía días que no comía sus decenas de kilos de comida necesarios que podía llegar a comer en un día. La silueta se dejó ver por completo. Era un hombre con una apariencia monstruosa, lleno de cicatrices y con una cara capaz de asustar hasta al más valiente de los marines. Aquella silueta sacó algo de su bolsillo, un den den mushi con la cara horrorizada y de un color diferente a los normales, era blanco, lo que indicaba que era de la armada revolucionaria.

-Como demonios puede pillar cobertura un cacharro así en un lugar tan hostil, aún me queda mucho que aprender de los ingenieros de la armada revolucionaria.- Dijo la grave voz del sujeto, el cual era enviado por los revolucionarios para cumplir una misión. -Aquí Zebra, informo que he llegado al punto pero no veo a ningún tipo como me habéis dicho, ¡Y no estoy para perder el tiempo!- Dijo Zebra (que así se llamaba el sujeto) enfurecido. El den den mushi explicó que en menos de media hora vendría al punto donde estaba Zebra un revolucionario de su rango el cual le ayudaría a cumplir la misión, cosa que molestaba a Zebra pues no necesitaba ayuda.

Zebra se sentó en una piedra y, como el hambre podía más que el, decidió comerse aquella ave de forma cruda. Tras el primer mordisco y al entrar en contacto con el cuerpo de Zebra, la carne se volvió templada, adquiriendo un extraño pero delicioso sabor, el cual Zebra ignoraba, pues incluso el mayor de los manjares Zebra solo lo veía como algo más que echarse a la boca. Zebra terminó de comer y levantó su mochila, colocándosela en el hombro, solo necesitaba encontrar a aquel estúpido tipo el cual no se presentaba y hacía esperar a Zebra, tras esto, podría llegar en apenas unos minutos al pueblo a marcha forzada y así lograr cumplir su misión en poco tiempo.

El den den mushi sonó, y tras cogerlo, explicó cual era la misión y como debían elaborarla. En el pueblo se había instalado un campamento de marines, los cuales querían negociar con el rey de la isla, el objetivo era impedir que los marines cumplieran su objetivo y así retrasar los planes del gobierno mundial. Todo era fácil pero Zebra, el cual quería entrar en calor, solo escuchó una cosa, masacrar a esos estúpidos marines y demostrar su poder.

Zebra no había acabado de colgar cuando notó cierto ajetreo a su alrededor. ¿Sería un enemigo? No tardaría en descubrirlo. Zebra cerró y abrió varias veces su puño para entrar en calor y tras esto, esperó a que alguien se mostrara, preparando su mano para asestar un golpe.

Hacia un día bastante soleado, pero no lo bastante en la isla de Drums/Sakura en la que me encontraba ahora, había llegado a esta isla gracias a unos cuantos revolucionarios que me dejaron en ella para hacer una especie de misión que según ellos, era fácil de hacer y mas para mi, y eso que aun no sabia mi autentico poder. Llevaba mis dos espadas en mi parte derecha del pantalón, paseaba por el sendero de la isla helada para llegar al centro de esta, iba sin camiseta alguna ya que no me gustaba mucho ponerme camisetas, hacia frió pero para mi, esto no era mucho por ahora... Al poco de caminar, escuche zurrir algo que salia de uno de mis bolsillos, era mi den den mushi. Al cogerlo oí la voz de uno de los revolucionarios, diciéndome que el compañero con el cual iba a compenetrarme en la misión había llegado al lugar donde nos encontraríamos y que estaba algo cabreado.

-Valla, con que mi compañero de misión parece que esta cabreado, espero que no sea por mi culpa esencialmente...

Decía esto mientras colgaba el den den mushi para que nadie pudiera oír lo que decía, cada vez estaba mas cerca de la zona de encuentro donde conocería a mi nuevo compañero de misión, el viento empezaba a soplar mas fuertemente mientras que yo seguía sin ir con camiseta, enseñaba todos mis tatuajes que no eran pocos que digamos. Llevaba unas vendas al alrededor de mis antebrazos como siempre solía llevar tapándome un poco los tribales que salían de mis antebrazos de color verde y rojo. El viento hacia que mi pelo se moviese de forma desorientada tapándome de vez en cuando los ojos y molestándome simultáneamente.

-Mieeerdaaa de viento joder, y pensar que hacer una misión en una isla de nieva estaría bien, que poco pienso a veces...

Tras decir esto llague a la zona donde habíamos establecido el punto de encuentro con mi compañero, pero antes de llegar a esa zona, empezaba a sentir algo extraña, sentía como si algo fuese a pasar en ese instante, quizás sean equivocaciones mías, que sería muy frecuente pero no quería quedarme seguro.

Zebra esperaba ansioso a poder atacar. No lo mataría hasta saber que era aquella amenaza, pero debía pelear, hacía días que no lo hacía y estaba sediento de sangre. Zebra, para no matar al enemigo, abrió la palma de su mano y juntó los dedos, para adoptar la forma de un cuchillo y poder hacer daño al enemigo sin causarle lesiones graves. Tras esto, concentró un poco de su fuerza en su mano y de un salto se abalanzó contra unos matorrales. -¡Knife!- Fue lo que dijo justo antes de lanzar su mano contra un chico de pelo rubio, lleno de tatuajes y con apariencia de no ser un simple ciudadano.

Zebra sabía que si el golpe era certero dejaría sin poder combatir a un simple enemigo, por lo que el efecto de su ataque determinaría el poder de aquel sujeto. -¡Preséntate bastardo y ruega por tu vida si no quieres que le de fin a esta!- Dijo Zebra con su grave y potente voz intentando intimidar a aquella amenaza. Justo en el momento en que el que asestó el golpe, sin siquiera poder comprobar el resultado, el den den mushi se activó en su modo especial. El den den mushi mandó órdenes directamente a la cabeza de Zebra sin siquiera pulsar el botón, ordenando que se diera prisa y que fuera junto a su compañero hacia las afueras del pueblo, que no tenían mucho tiempo.

Zebra lanzó una maldición a la estampa de la revolución, aún necesitaba desahogarse con ese tipo y saber por qué su compañero aún no había llegado. De repente, una bombilla se activó en la cabeza de Zebra, haciendo que las cosas encajaran. -Creo que acabo de dejar K.O a mi propio compañero...- Dijo Zebra volviendo la vista a su objetivo. Zebra se sobresaltó, ese no era el resultado que esperaba, pues aquel tipo no había muerto, ni se había quedado inconsciente ni nada por el estilo. El golpe de Zebra no había sido tan efectivo como creía.

Off:

Spoiler:

Presentía algo extraño, pero sin pensarlo dos veces avance a la zona donde estaba predeterminado mi quedada con un compañero que aun desconocía, pero para mi desagradable oportunidad, un ataque que me pillo desprevenido se abalanzo sobre mi, se trataba de una persona tremendamente grande, corpulento y con una voz demasiado grave, parecía una bestia a la cual mucha gente temería al verlo, antes de que su golpe pudiese golpearme, me tire al suelo rápidamente y empece a rodar hacia otro lado esquivando el golpe de aquella persona que parecía ser una bestia tremendamente grande.

-Joder, tranquilidad hombre, no es que quiera liarme a palos en estos instantes pero tengo una misión con la que cumplir ahora...

Dije mientras me recomponía del suelo y me sacudía los pantalones de forma común, después de acabar de limpiarme contemple a aquella persona con mas delicadeza, era un tipo bastante corpulento, mediría aproximadamente unos 2,40 metros, no lo podía saber a simple vista. Pero eso no fue lo que me llamo la atención, lo que si lo hizo fue cuando pude contemplar como sacaba un den den mushi igual que el mio, eso lo hacia ser un revolucionario a lo igual que lo soy yo. Empezó a hablar por el den den mushi ignorándome completamente durante unos instantes, luego lo vi como volvía a posar su mirada sobre mi presencia.

-Oiga, no me mire de esa forma que me inquieta, ademas, por su culpa me hizo revolcarme sobre la nieva y ahora me escuece la espalda y me pica. Ahora que lo recuerdo, ¿no seras tu el compañero que tengo que acompañar para hacer cierta misión?

Recia esto mientras con mi mano derecha empezaba a arrancarme la espalda, mis dos espadas seguían enganchadas en mis pantalones de una forma que podría alertar a aquella persona. Estaba esperando la respuesta de aquel tipo, parecía ser un tipo bastante fuerte lo cual me inquietaría si fuese mi enemigo y que me alegraría ser compañero suyo para esta misión. Me preguntaba a mi mismo si esta persona y la demás gente que me viese, se preguntasen porque iba sin camiseta por una isla de nieve y es gracias a un secreto que tengo reservado para un momento inquietantemente esplendido que espero que llegue pronto.

-Amm, casi se me olvidaba lo mas importante, mi nombre es Gunji, y me da igual que seas enemigo o aliado, pero te diré mi nombre de todas formas, te guste o no.

Le dije con un tono un poco agresivo, pero así era mi carácter, agresivo, serio en su momento y sobretodo, sanguinario a la hora de la lucha.

Zebra se calmó como pudo, debía mantener la calma "Ya te saciaras de sangre contra los marines" Se decía una y otra vez. Su voz se calmó, tras esto puso una leve sonrisa, la cual era característica de el por sonreír y dar miedo con el trozo de mandíbula que se le veía desde fuera. Zebra miró al chico, se hacía llamar Gunji y le sorprendieron muchas cosas de el. Estaba prácticamente en bolas, cosa respetable con el frío que hacía en ese lugar. Además, mostraba varios tatuajes a lo largo de todo el cuerpo, cosa que le demostró que Gunji no era un blando. Además, había logrado evadir su técnica, cosa muy difícil para una persona normal.

Gunji no se cortó a la hora de encarar a Zebra, este apreciaba la valentía de aquel muchacho, pero había algo que no le gustaba. -Reconozco haber obrado mal pero...- Dijo en tono sosegado antes de empezar a gritar -¡No soporto a los engreídos! ¡Así que no te pases o tendremos problemas! Dijo dejando los ojos completamente en blanco y gritando con todas sus ganas. Zebra se calmó y dijo una última frase. -Para no ser engreído y estar a la par, diré que me llamo Zebra.- Y tras esto, hizo una señal a gunji con la mano, la cual solía usar para decir "Calla y sígueme".

Zebra caminó un tiempo pensando en sus cosas. En un determinado momento, se frenó y habló con su compañero. -Estás al corriente de cual es el objetivo de la misión, ¿Me equivoco?- Y diciendo esto, sacó su Den Den mushi y este escupió un pequeño papel similar al de un ticket de compra, en el cual estaba anotada la misión y una cuenta atrás de 3 minutos, tras esto, el papel debía ser memorizado ya que ardería para no dejar huellas. Zebra continuó caminando esperando que aquel chico lo siguiera con una duda en la cabeza, ¿Como podía ser tan duro para ir semi-desnudo por Drums? ¿Acaso era idiota? Zebra no lo creía, ese tipo era revolucionario por algún talento, y la idiotez no era un buen talento para colocar en tu ficha, claro que Zebra al llegar a la armada no sabía completamente nada, fue allí donde aprendió cultura general además de mecánica, medicina y... Bueno, y su "Otra habilidad".

De repente, se vieron frente a un grupo de tiendas de campaña con el símbolo de la marina y una decena de marines montando guardia en estas. Habían llegado a su destino. -En el campamento solo hay diez, debemos acabar con estos e ir tras la pista de los demás, los cuales no deben andar lejos.- Dijo Zebra mientras ofrecía su mano para darle un apretón de manos a Gunji, en señal de confianza. -No me falles al igual que yo no te fallaré a ti.-

Al cabo de estar hablando con aquella persona, dio la casualidad de que se trataba de mi nuevo compañero de misión, se hacia llamar Zebra y al parecer no le gustaba que la gente le hable en un tono engreído o pasota pero por desgracia, ese era mi carácter o al menos eso parecía ser. Al poco tiempo de llevar un rato mas hablando, Zebra pregunto si estaba al corriente de cual era la misión con la que debíamos concluir en breve, mas o menos lo tenía claro.

-Mmm si no me equivoco y si recuerdo bien, la misión es acabar con la mayor cantidad de marines que podamos y sobre todo, impedir que hagan tratos con el rey de la isla en la que estamos, o por lo menos eso entendí yo...

Le dije mientras me llevaba las manos a la cabeza arrascandome el pelo levemente, después de esto nos pusimos en marcha hacia el lugar donde nos mandaba la misión, al poco tiempo encontramos un campamento de tiendas de campaña con las señales marines, en total se podía ver como diez marines estaban patruyando por la zona de las tiendas de campaña. Zebra supuso lo mismo que yo al ver aquello y dijo que debíamos acabar rápidamente con estos e ir tras la pista de los demás cuanto antes, y tras esto Zebra me puso la mano en una posición para estrecharla con la mía en forma de trato.

-No es que me guste repartir palos a diestro y siniestro pero bueno, si son marines me divertiré un buen momento. Estoy contigo Zebra, acabemos rápido con esto anda.

Dije mientras le daba un gran apretón de manos a Zebra, me levante levemente y me acerque sin que nadie pudiese presentirme a la primera tienda de campaña, en esta se encontraban tres marines vigilandola y otros dos que estaban hablando entre ellos de no se que cosa. Lleve mis manos a mis espadas sacándolas poco a poco mientras me iba poniendo de pie poco a poco, una sombra empezaba a elevarse tras los marines la cual no pudieron ver con facilidad, saque por totalidad mis espadas y hice un gesto de acuchillación contra dos marines que estaban vigilando, cortándole un poco la parte del cuello para que sea lo suficiente para morir en el acto, antes de que pudiesen caer al suelo, el que quedaba vigilando recibió un gran corte que le vino desde la cadera hasta el mentón de esto, abriéndolo en canal casi.

-Esto es pan comido para mi...

Dije mientras se daban la vuelta los dos marines restantes que quedaban en ese lugar, estos asustados sacaban sus espadas como podían pero por culpa del susto y la agonía no les dio tiempo, ya que levante mis dos espadas y rápidamente. -
Progeny Blades- y las dos espadas bajaron a gran velocidad cortando a ambos desde la parte superior de la cara hasta la superficie de sus pies, cortándolos sin piedad alguna y muriendo en un tétrico instante, los otros cinco marines que quedaban se quedaran mirando cuando percibieron la muerte de sus compañeros, yo mientras mantenía la mirada hacia abajo mientras limpiaba la sangre de mis espadas con uno de los muertos que se encontraban en el suelo. Al poco de esto, alce mi mirada mientras sonreía.

-¡Zebra, acaba con los demás marines sin piedad, hay que hacerles aprender la lección!

Dije advirtiendo a Zebra para que matase a los demás marines sin piedad, no quería que ninguno quedase con vida casi.

Spoiler:

Gunji no dudó ante la ocasión de masacrar marines, cosa que agradó a Zebra, pues equilibraba la balanza de lo mal que se había portado antes con Zebra, haciéndose el engreído. Zebra sonrió mientras observaba la escena, no veía el momento de que le llegara el momento para empezar a masacrar el. De repente, su compañero dio una señal, señal que resonó en los oídos de Zebra como si de un cántico angelical se tratara, la señal de que tenía vía libre.

Zebra saltó al campo de batalla, frente a los atónitos Marines los cuales intentaban sacar sus sables todo lo que sus temblorosas manos les permitían. Zebra alzó su mano derecha y, sacando cuatro dedos, empezó a acumular energía en esta. La mano tenía la silueta de un tenedor, cosa que, al igual que cuando atacó a Gunji, significaba que iba a realizar un ataque. -¡Fork!- Dijo antes de incrustar sus cuatro dedos en el pecho y estómago del primer de los marines, el cual escupió sangre por la boca y cayó al suelo. Ese gesto se repitió por segunda vez en la cara de otro marine, tras esto, empezó a reír a carcajadas.

Zebra colocó su mano libre en forma de cuchillo, adaptando la silueta de este. -¡Knife!- Dijo antes de asestar un golpe con su mano en forma de "Tenedor" y otro con su mano en forma de "Cuchillo" en el pecho de ambos marines, dejando solo a uno, al cual miró de manera cínica. -Bueno bueno, parece que es tu día de suerte, vas a seguir vivo porque nos vas a decir donde están los demás.- Dijo Zebra con una mirada diabólica justo antes de que el Marine lo soltara todo, diciendo que cruzarían todos el puente que los llevaría a el pueblo en unos diez minutos.

Zebra acabó con la pobre vida de ese marine diciendo algo entre dientes. -A eso lo llaman lealtad... Estúpidos.-, tras esto, echó a correr indicando a Gunji que lo siguiera, ya que no había tiempo. A marcha rápida, Zebra llegó al puente justo cuando los marines iban a Cruzar, estando Zebra en una "roca en forma de hongo" características de Drums. Pero estaba demasiado elevado cuando los primeros marines empezaron a cruzar. No había contado cuantos eran en total, pero debía pararlos de inmediato. Dado que no podía saltar desde tan lejos para llegar a tiempo de parar a los primeros, debía pensar otra manera de ganar tiempo antes de poder bajar, cosa que le llevaría unos segundos, segundos que los primeros marines podían usar para llegar al otro lado.

Zebra sonrió -Malgastar tanto poder en tan poca cosa.- Dijo en voz baja antes de empezar a poner una cara más seria. Zebra empezó a echar en primer lugar humo, y en segundo lugar, de los poros de su piel, un extraño líquido pegajoso, del cual acumuló una simple bola en la palma de su mano. Tras esto, sonrió y mirando la bola, dijo unas palabras. -Toraiaru.- Tras esto, Zebra lanzó la bola hacia la mitad del puente, la cual llevaba una velocidad rápida pero sobre todo constante. La bola se frenó en un brusco golpe contra el puente, tras esto, una luz salió de la bola y de esta, una gran explosión que partió el puente en dos, impidiendo a los marines pasar. -No hay tiempo que perder, es nuestra oportunidad.- Y diciendo esto, Zebra comenzó a bajar por el lateral de la roca a una velocidad bastante alta para empezar la masacre.

Spoiler:

Después de decirle a Zebra que atacase a los que quedaban, este lo hizo sin ni siquiera poner pega alguna, empezó a asesinar a todos los marines excepto a uno, al cual le pidió información de lo que buscábamos, este al dársela Zebra lo mató al instante, era un tipo sanguinario a lo igual que yo, cosa que me encantaba. Zebra empezó a correr en una dirección al cual empece a seguirlo sin decir a penas palabras, al poco llegamos a una zona alta y veíamos a lo lejos el puente del que nos hablo aquel estúpido marine. Los marines estaban pasando el puente y nosotros estábamos bastante lejos como para impedir su paso.

-Zebra, que podemos hacer ahora, estos bastardos están casi en el otro lado del puente y no tenemos tiempo para bajar y masacrarlos.

Antes de que este contestase, empezó a echar una especie de liquido pegajoso, el cual acumulo todo en una mano y lanzo hacia el puente a toda velocidad una burbuja de ese liquido, esta al chocar contra el puente reventó creando una gran explosión, tras esto Zebra bajo a toda velocidad de la altitud en la que estábamos diciendo. -No hay tiempo que perder, es nuestra oportunidad.- Yo empece a sonreír, este tío empezaba a gustarme mucho como un compañero revolutivo.

-Jajaja, me encanta tu forma de pensar, vamos a mostrarle nuestro poder a estos insignificantes.

Tras esto baje yo también a una gran velocidad por la roca en la que estábamos, mientras corría hacia abajo miraba a los marines, había un total de 20 o 25 marines, los cuales estaban mirando a todos lados para intentar ver de donde vino la trayectoria del explosivo que lanzo Zebra de su mano, se trataba de una akuma no mi seguramente la cual me gustaba bastante su poder, pero para su suerte yo también tenia una sorpresa...

-Me gusta mucho tu poder de akuma, pero mira este otro Zebra...-

Mientras corría, mis brazos empezaron a convertirse en una especie de liquido rojizo, era un liquido denso el cual era el elemento químico denominado 'Bromo', autenticamente corrosivo y tóxico, mis brazos se convirtieron por completo en bromo mientras avanzaba hacia los marines a toda velocidad.

Zebra sonrió ante las palabras de Gunji tras lanzar el ataque que reventó el puente. Zebra bajó al final del todo y mostró una sonora carcajada la cual retumbó en todos lados. Zebra ya no estaba cubierto de nitroglicerina por lo que no tuvo ningún problema para bajar. Al bajar contó a los marines, habían más de veinte, pero no mucho más, cosa que haría muy fácil el trabajo. Zebra parecía contento por haber encerrado a los marines, veía en sus rostros terror, como si de ratas encerradas se tratasen.

Zebra contempló el panorama mientras se relamía. Iba a ser una batalla muy entretenida, pero había algo aún más raro. Zebra escuchó halagos por su habilidad pero de repente, su compañero Gunji empezó a hacer uso de una extraña técnica. Zebra observó como sus brazos se convertían en un extraño material -¿Un logia? es posible... Pero no consigo adivinar en que se está convirtiendo, no parece un elemento normal, si no más bien un químico.- Pensó en voz baja Zebra mientras veía como, de repente, su compañero iba a toda velocidad contra un horrorizado grupo de marines. El capitán de todos los marines sacó la espada y ordenó a dos marines que respondieran ante el ataque, apuntando con la espada a la dirección donde se situaba Gunji.

De repente, un auténtico bozarrón sonó. -¡Bastardo!, ¡No será delante mió donde un capitán marine evite luchar y mande a sus soldados a una muerte segura!, te crees poderoso por tu título pero acabas de demostrar ser lo que yo más odio, ¡Un engreído!- Dijo Zebra poniendo los ojos en blanco mientras se ponía rojo de ira y cubría su mano derecha de nitroglicerina. Zebra cargó las puntas de sus cinco dedos con su elemento y tras esto empezó a correr consiguiendo la velocidad suficiente para que, dado el momento, se frenara y lanzara cinco pequeñas bolas de nitroglicerina, la cual estalló frente a los dos marines y al capitán, saliendo este último con vida pero malherido. -Iyagarase- Dijo finalmente Zebra, volviendo a la normalidad. Zebra empezó a caminar hacia el sitio donde se encontraba el capitán marine, el cual se levantó y empezó a correr contra Zebra.

Zebra hizo una señal hacia Gunji, del humo del puente, el cual había sido creado por la explosión, parecía salir otra persona, la cual iba sin miedo a la posición de Gunji. Ahora no debían preocuparse por los soldados rasos solamente, si no que habían dos capitanes en el campo de batalla. Zebra volvió la vista hacia su enemigo, el cual dió un rápido corte el cual Zebra no pudo esquivar completamente, hiriendo una parte de su hombro izquierdo y ocasionándole una leve flojera. -¡Ten cuidado!, ¡Estos bastardos llevan armas de Kairoseki!- Dijo Zebra antes de dar un puñetazo al capitán, el cual cayó al suelo, se levantó y escupió un poco de sangre. Ese tipo era más duro de lo que parecía.

Spoiler:

Zebra había percibido el poder de mi akuma a lo lejos, el cual había prestado algo de atención a ello, este empezó a enfurecerse por algo que había dicho el capitán del grupo de marines, Zebra asesino sin pieda a dos marines y mando a volar hacia atrás al capitán, seguidamente me alerto de que en la niebla que se creo tras la explosión salia alguien de ella, mientras me avisaba el capitán le dio un corto a Zebra el cual logro herirle aunque estuviese cubierto de su akuma, las espadas eran de kairoseki como bien me había alertado Zebra posteriormente.

-Estaré atento al dato Zebra, me ocuparé rápidamente de aquel tipo que sale de la niebla y sobre todo, ten cuidado cabronazo.

Tras decir esto me acerque poco a poco al la silueta que salia de la niebla, se trataba de otro capitán de la marina, el cual venia con la espada desenvainada hacia mi, era de esperar que quería pelear contra mi en ese momento exacto a lo cual yo no le iba a desilusionar. Mis brazos seguían chorreando bromo ardiente mientras observaba con una leve risa el rostro de aquel marine, a pesar de que tuviese espadas de kairoseki, no me daba miedo alguno enfrentarme a un simple capitán de la marina. Al poco de esto, el marine se abalanzo sobre mi a toda velocidad haciendo un salto para cortarme con su espada de arriba a abajo.

-Parece que no me conoces bien, espero que recuerdes mi cara durante el poco tiempo que te queda de vida bastardo.

Tras esto, antes de que pudiese cortarme alce mi mano derecha apuntando al pecho del marine, y sin preámbulos -Bromin No Gun- Dije mientras de mi mano salia a gran velocidad una corriente de bromo que impacto contra el pecho del marine a el cual lo envié hacia detrás a una gran velocidad hasta que callo enfrente mio a unos 6 metros mientras se quitaba de encima el poco bromo que le había rociado por encima, al quitárselo tenia la parte de impacto sin ropa y con quemaduras de grado medio. Este se levanto como pudo pero le sangraba el pecho donde el impacto y también iba escupiendo sangre por la boca a pequeñas cantidades, ese tío era mas duro que los simples marines.

-Bueno, has tenido el placer de comprobar los verdaderos efectos de mi akuma, es una akuma de tipo logia la cual me permite controlar y convertirme en el elemento químico denominado... Bromo, elemento tóxico y corrosivo para la materia.

Explique en lo que me convertía y me permitía hacer mi akuma ya que de todos los presentes, el único que sobreviviría con certeza seria mi compañero Zebra, sin ninguna duda. Tenía que acabar los mas rapido posible con aquel marine y dejarme de tanta palabreria, cuando me quise dar cuenta, el marine ya no se encontraba en el suelo, y rapidamente note un corte en la parte inferior de la espalda, no llego a cortarme del todo bien gracias a que tenia mi akuma activada y pude menguar el golpe un poco, gracias a la dilatación del cuerpo al estar activa. Gire la mirada rapidamente con odio y enganche con las dos manos al capitán de la parte superior de la camiseta rota de este levantandolo unos centimetros del suelo.

-Odio que me hieran por la espalda, tu te has atrevido a ello y lamento eso, acabaré mas pronto contigo, fue un placer machacarte con honor...

Dije con algo de odio contenido por el corte que me hizo sangrar la espalda inferior, tras esto empece de nuevo a generar grandes cantidades de bromo por los brazos hasta que empece a quemar el cuerpo del marine, este gritaba del dolor por las quemaduras, mi cara empezaba a presenciar una sonrisa la cual se disipo -Bromi No Burning Cannon- Dije cuando mis dos brazos dispararon unos grandes chorros de bromo agujereando el cuerpo del marine por donde lo tenía enganchado, este murió al instante de una manera sádica y terrible para el, fabulosa para mi presencia...

Zebra observó con interés el combate de su amigo mientras iba esquivando como podía los golpes que intentaban asestarle unos marines rasos que habían aparecido. Zebra sonrió sádicamente, ese tipo no era un cualquiera, sabía como divertirse combatiendo , y eso era algo bueno para un compañero de misiones. Zebra tras esto dio un salto hacia atrás y se encaró contra los marines que intentaban dañarlo.

Zebra dio un puñetazo con cada mano a dos marines que habían en la cara, estos salieron despedidos hacia atrás y tras esto, pudo seguir avanzando hacia el capitán malherido, el cual estaba tratando una de sus heridas con primeros auxilios. Un grupo de tres marines rasos se volvieron a cruzar en el camino de Zebra, pero este reaccionó y usó un Fork en cada mano para dar un golpe en forma de X y seguir avanzando mientras escuchaba el ruido de varios huesos que se iban quebrando en el cuerpo de los tres.

Zebra pudo escuchar con atención la descripción de la akuma de Guni, Bromo, un material para nada común el cual tenía diversas propiedades, la mayoría perjudiciales para los seres vivos. -Este tipo es una mina, lástima que sea un engreído.- Dijo Zebra en voz baja antes de gritarle algo a su compañero. -Estás siendo un engreído, tal vez te mate a ti también cuando acabemos con esto, aunque me gusta tu forma de pensar y pelear.- Dijo Zebra acompañando su frase de una sonora carcajada. Tras esto se vio cara a cara con aquel capitán, el cual corría hacia el levantando su espada.

Zebra vio en sus ojos la desesperación, aquel tipo ya no era un hombre, si no un animal que buscaba la manera de salvar su vida, aunque para ello tuviera que sacrificar a sus soldados rasos. Zebra sonrió y empezó a cubrir su mano derecha de su elemento. La espada fue lanzada de arriba a abajo contra la mano de Zebra, pero este, en un rápido movimiento, la apartó para colocarla en la cabeza del marine y levantar a este en peso. Zebra observó durante un momento sin decir nada como aquella rata pataleaba e intentaba recuperar su espada la cual se había caído al suelo mientras que los marines restantes gritaban capitán como si aquel tipo de verdad fuera merecedor de ese título.

Zebra dijo unas palabras las cuales hicieron que aquel tipo quedara inmóvil de terror. -En el otro mundo serás mejor instruido, allí comprenderás que el dolor que permites que tus soldados reciban es tu propio dolor. Ha sido un placer pelear contra un miserable como tu. Uzaihanketsu- Dijo Zebra mientras que la nitroglicerina que cubría su brazo, con el que agarraba la cabeza del marine, empezó a ponerse inestable. Tras esto, una luz cegadora impidió ver a los marines el traumático momento en el que la cabeza del capitán volaba en pedazos, quedando su cuerpo en el suelo cuando el humo se desvaneció, sin vida y con sangre brotando del cuello.

Zebra se volvió hacia atrás y comenzó a caminar, los marines que habían cerca de el empezaban a retroceder llorando al no tener capitán y no saber que órdenes cumplir, aquello era innecesario y, aunque le hubiera gustado masacrar a cada uno de ellos, se había puesto pensativo y no quería desconcentrarse. -Acaba con ellos si lo deseas, son todos para ti.- Dijo Zebra mientras volvía tranquilamente por el camino que había venido. Gunji no tardaría en alcanzarlo.

Spoiler:

Había acabado con la vida de aquel marine y tras esto gire mi mirada hacia Zebra, el cual había acabado también con la vida del otro capitán, de una forma tremenda y horrorosa, Zebra seguía diciéndome engreído después de la situación, empezaba a comerme la cabeza aquella palabrería pero aun así, no quería pelear con una persona de mi categoría y fracción. Zebra al asesinar al capitán este se alejo de los demás marines pensativo y me miro durante un rato mientras se dirigía a la zona de donde habíamos salido al principio.

-Zebra te digo una cosa, seré engreído pero es por que puedo serlo, si fuese un completo inútil y débil no lo seria, te lo digo con sinceridad, y sobre los marines que quedan, no tengo ganas de asesinar ahora pero... Si me divertiré un poco mas con ellos jajaja.

Me dirigí lentamente hacia Zebra mientras miraba a los marines rasos que estaban llorando por su vida, eso era algo que me hacía pensar en tanta persona débil que no aprovechaba su vida en esforzarse cada día en ser mejor, pero aun así, no iba a acabar con la vida de ellos en este momento. Empece a generar bromo en todo mi brazo derecho de forma lenta, para que no aumentase el calor de el bromo y así no dañar mucho a los marines golpeados, apunte con el brazo al grupo de marines -Bromi No Burning Cage Hard- Dije mientras desplazaba a gran velocidad mi brazo en horizontal lanzando una corriente de bromo hacia los cuerpos de los marines, estos al ser golpeados por mi elemento, salieron despedidos hacia el suelo con bromo rodeandoles el cuerpo a todos, este se había echo mas denso tanto que parecía ser plastilina dura. Estos estaban enganchados en el suelo y podrían salir cuando quisieran pero lo mas bueno es que si tocaban el bromo para quitárselo o se movían descaradamente, este actuaba mas fuertemente contra ellos y les iba quemando poco a poco, o los sacaba alguien que no estuviese igualmente encerrado por el o no podrían salir de hay.

-Bueno, eso los detendrá un buen rato, como hagan mucho el tonto morirán por las quemaduras que les haga mi akuma, si son pacientes y alguien los rescata se salvaran. Podemos irnos de este lugar cuando desees Zebra.

Dije acercándome a Zebra poco a poco, una vez que me coloque al lado de el le enseñe la mano en forma de amistad para que me diese otro apretón de manos ya que teníamos la misión prácticamente echa si es que ya no la teníamos echa.

Spoiler:

Zebra escuchó con atención las últimas palabras de Gunji, tras esto, se echó a reír a carcajadas como solía hacer siempre. Aquel chico tenía agallas y eso era respetable en un hombre, principalmente porque en las últimas horas solo había visto a marines que no podían llamarse nada más que gusanos. Zebra correspondió al apretón de manos, y tras esto, comenzó a caminar en dirección a la costa, donde un barco debía esperarlos.

Zebra había dejado de pensar y ahora estaba aburrido, por lo que decidió comenzar una conversación con Gunji. Zebra comenzó por lo más simple. -Y dime Gunji, ¿que es de tu vida? No te veo con cara de ser uno de esos revolucionarios que intentan por todos sus medios evadir las misiones porque tienen familia.- Dijo Zebra mientras intentaba averiguar cosas sobre aquel tipo. Zebra había tenido cientos de discursiones con sus altos mandos por negarse a formar parte de un escuadrón. También había rechazado a muchos revolucionarios que podían haber sido su pareja de misión, pero ese chaval demostraba ser una persona dura, que sabía como era la vida, esa persona podía hacer un buen combo con Zebra.

Zebra prosiguió con sus preguntas -¿Perteneces a algún grupo concreto de la armada revolucionaria?- Dijo Zebra mientras sacaba su den den mushi y pulsaba un botón lateral, indicando que estaban listos para volver a casa. Zebra se sentía exhausto por la misión, hacía tiempo que no masacraba y su forma física había bajado, pero si conseguía un combo con aquel chico, se les asignarían muchas más misiones a ambos, se volverían más fuertes y sus vidas serían mucho más interesantes.

Zebra llegó a la costa. El lugar aun estaba desértico, el barco tardaría unos minutos en llegar a recogerlos, y ese sería un buen momento para proponer a Gunji formar equipo con el. -Gunji, me has caído bien y por eso te perdonaré la vida con una condición.- Dijo Zebra con una leve sonrisa y una mirada fija en Gunji, indicando firmeza y que esa primera frase no era más que relleno para sus verdaderos propósitos, los cuales dijo a continuación. -Formemos equipo en la armada revolucionaria. No todos los días se conoce a un revolucionario que sepa lo que hace.- Y diciendo esto, extendió la mano para que su compañero se la estrechara. Zebra no tenía nada que perder, si formaba equipo con el serían imparables. Si por el contrario se negaba, algo le decía que no sería tan fácil matar a un tipo como ese.