Rayder
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Exp:
7.200
Nivel:
24
Nombre:
Rayder Backstraw
Apodo:
Kurogami No Ray (Ray el pelinegro)
Edad:
22
Sexo:
Masculino - Heterosexual
Raza:
Humano
Rango social:
Alto
Akuma No mi: Neko-Neko No Mi, modelo Jaguar
-Tipo: Zoan Carnívora
-Apariencia de la fruta: Una piña no demasiado grande comparada con sus iguales, de tonalidad oscura, con motas circulares de color amarillo. Estas motas tienen pequeños puntos dentro de ella y a su alrededor, además de tener un tallo completamente verdáceo que no combina para nada con la susodicha fruta. Su sabor característico es el de pollo frito, no se sabe por qué, pero una vez que se le da un bocado, es irresistible y no se puede parar. Al igual que todas las frutas del Diablo, da una sensación como de crear un nudo en la garganta conforme se está comiendo.
-Poder Característico: Permite a su usuario transformarse en un jaguar y en una forma híbrida de él. La forma completa tiene un color negruzco con unos ojos incoloros, dientes bastante afilados y unos musculos tonificados. Es una versión muy rápida y fiera, capaz de desgarrar un cocodrilo de un mordisco. Con respecto a su forma híbrida, su piel se torna de un color oscuro y aparecen unas orejas felinas en su cabeza. La dentadura se vuelve un poco más puntiaguda, y una pequeña cola aparece en la parte baja de la espalda del usuario. Su fuerza y velocidad se ven aumentadas en gran proporción a sus habilidades.
-Historia: Reflejada en la Historia principal.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre:
Ken Kuroi Jagā (Espada del Jaguar Negro)
-Ejecución:
Este estilo se centra única y exclusivamente en el manejo de una única espada, arte conocida como Ittoryu. El patrón de movimiento es rápido, y se realizan técnicas donde la agilidad, precisión y velocidad son pilares fundamentales. Es el estilo que normalmente usa en la mayoría de sus combates, pues es el más manejable y práctico, por no decir con el que más afinidad tiene. Es un estilo principalmente ofensivo, lo cual no quiere decir que no tenga acciones o movimientos direccionados a la defensa. Suele combinar sus poderes de Akuma No Mi con los de su espada, cubriendo sus 360º con todo su poder y atacando con una fuerza innata.
Descripción física:
Todo un hombre hecho y derecho, su altura puede rondar fácilmente los 180 centímetros, que combina bastante bien con su figura estilizada pero fibrada y musculada. Pesa alrededor de setenta kilogramos, los cuáles están bastante bien repartidos conforme a músculo, fibra y grasa, teniendo un porcentaje de 60, 35 y 5% respectivamente. Esto hace que su cuerpo se marque con facilidad, lo cuál le llevó a desarrollar sus músculos por pura naturaleza y con muy poco ejercicio físico de apoyo. Se distinguen bastante bien sus abdominales, cosa que a las chicas hace enloquecer. Pectorales, bíceps, tríceps, antebrazos ... Para nada musculados a lo bestia, pero sí marcados. Un chico en su peso y momento ideal. Tiene el pelo negro como la noche, en una pequeña melena que cae hasta sus hombros. Varios mechones de dicho pelaje caen por su frente, normalmente tapando algún que otro ojo o a veces ni siquiera eso, pues se los aparta con regularidad. Sus facciones son cortantes, sexys, pero lo que más puede llamar la atención de él son sus ojos grises-blanquecinos, de un color tan puro que hasta incluso parece demoníaco. Sus iris perdieron la pigmentación desde que era pequeño, pero desarrolló un color "incoloro", valga la redundancia, que le hace parecer que tiene unos ojos blancos, al igual que la córnea del globo ocular. Tiene dos pendientes extraños en la punta de la oreja izquierda, símbolo de que fue noble en su día. Con respecto a sus ropajes, le gustan las gabardinas oscuras de seda o cuero, que suele combinar con unas botas del mismo color y algún que otro collar o anillo plateado que le dé algo de color a su imagen. Atada en la parte derecha de su cadera lleva su espada, una katana de filo normal, de dimensiones ordinarias. La funda es de color oscura con unas motas grisáceas, que se reparten en toda la longitud del arma. La guarda es oscura, con leves trenzados blancos, y la hoja es completamente plateada.
Elocuente, con cierto sentido del humor a pesar de que normalmente suele estar con una expresión seria y tranquila, y con un millar de preguntas a responder dentro de su cabeza. Es una persona sumamente educada, mas no dudará en expresar su sinceridad aunque haga daño a los demás. En caso de que, por cuestiones concretas, no quiera decir la verdad, soltará alguna que otra mentirijilla. Sin embargo, se le nota demasiado cuándo está mintiendo: su mirada se desvía hacia un lado o al suelo, y mueve las cejas un poco. Es un amante de la naturaleza, le encanta cualquier cosa que pueda hacer con sus propias manos y tiene un férreo sentido de la justicia. En un principio siempre se muestra alegre y confiado, muy seguro de sí mismo. Es de los que piensan que mostrar una debilidad física o mental al enemigo ya hace que las posibilidades de sobrevivir disminuyan en creces. Ingenioso, se le da muy bien conversar con la gente y expresar sus sentimientos, bien sea hablando o tomando una cerveza con todo aquel que quiera invitarle en una taberna, le da igual si es una de mala muerte. Ama a más que nada su espada atada a la cadera, y cualquier persona que intente robársela o destruirla sufrirá una terrible ira que no se aplacará hasta que todo haya quedado más que claro,. Para terminar, sus conocimientos son bastante avanzados en muchas materias de estudio, puesto que su memoria es una delicia para la humanidad. También posee una habilidad innata para coquetear con las chicas. Siendo sinceros, muy pocas veces dan resultado, pues es un poco presumido cuando habla con ellas, pero tampoco se puede decir que no funcionen, porque entonces las historias que cuentan de él perderían su veracidad. Mas no todas las cosas sobre él son buenas: tiene un carácter explosivo y que choca con muchas personas, aunque normalmente intenta controlarse para no mostrar escándalos en público. La educación que recibió de niño le ayuda en muchos aspectos de su vida, mas hay momentos en la vida de un hombre que no pueden reprimirse.
Gustos:
Desagrados:
Habilidades:
Torpeza:
Los Piratas de Barba Rubia
Armas:
Yoru (夜, "Noche"): Una katana de funda negra con leves motas grisáceas en toda la longitud de su arma. La guarda es del mismo color, solo que con algunas telas blancas trenzadas alrededor. La hoja es plateada, y tiene unas dimensiones ordinarias de una katana normal. Es un objeto preciado de su pasado, pues fue la primera espada de verdad que tuvo cuando aprendió el arte del espadachín.
Warikoto (悪いこと, "Mala Suerte"): Es una katana con cientos de años de antigüedad, proviene de la época Samurái en la que estos prácticamente gobernaban sobre la faz de la tierra. Su calidad es mayor a la de una espada común, y en su tiempo era una katana muy competente. La hoja de la espada está muy bien cuidada a pesar de los años, tanto que parece ser nueva. Tiene una empuñadura roja, su saya es de color negro, y esta fue recubierta con aleaciones de acero, para mayor aguante a posibles golpes. [Obtenida como premio en el reto a Black Auditore]
Historia:
El cielo se encontraba rodeado de nubes negras cargadas de truenos que soltar a tierra, los cuales resquebrajaban el mismo sonido con sus estallidos y su fugacidad, repitiéndose cada cierto período de tiempo. Nos sitamos en el North Blue, en la isla Lvneel, famosa por sus verdes praderas y castillos de colores anormales. En una casa de un vecindario cuya relevancia era importante, un barrio de clase alta, una mujer rompía aguas para dar con el comienzo del nacimiento de una nueva alma adherida a un cuerpo humano, en este caso, la de un recién nacido de pelo negro y tez blanquecina, llorón como cualquier otro de su tiempo. La madre, al coger al niño en brazos, supo cual sería su nombre desde el primer instante: Rayder. ¿Su padre? Nadie sabía quién era, puesto que su madre tuvo un romance a una tierna edad y no volvió a ver a dicho hombre, por lo que era ella la única que se dedicaba en cuerpo y alma a cuidar al muchacho. La madre se casó con un importante vendedor de joyas de la isla, cuyas transacciones eran reconocidas por todos los Blues. Sin embargo, aquel hijo no era de ese hombre, mas fue querido como si fuera propio de él. Este fue creciendo sano y fuerte, un poco más delgado comparado con los de su generación, pero también más habilidoso que ellos en cuanto a reflejos y rapidez. Siempre ganaba las carreras de velocidad que hacía con sus compañeros por simple diversión; el último en ser encontrado en los juegos de búsqueda, demostrando tener una mente estratégica y una buena capacidad visual desde pequeño. El tiempo pasó, y conforme llegó su séptimo cumpleaños, recibió el regalo que más le podía gustar a cualquier niño de Lvneel: una espada de madera. Y no tardó mucho más tiempo en apuntarse a las clases de disciplina del dojo que había subiendo la colina de su casa, yendo allí cada vez que tenía tiempo y aprendiendo de los mejores. El tiempo pasaba, y Ray crecía más y más, adorando el mundo de las espadas y todo lo relacionado con su filo. No había nada más en el mundo por lo que pudiera preocuparse, salvo su familia. Pero no todo podía ser felicidad y rosas, pues tras el nacimiento de Rayder no había conseguido encontrar a su verdadero padre, lo que la hundió en una fuerte depresión. El padrastro de Ray, con el tiempo se volvió cada vez más oscuro. Abusaba de la pobre madre, e incluso alguna vez pudo escuchar cómo la pegaba por la simple razón de que le venía en gana. A pesar del cariño que pudiera profesarle a su hijo, no era nada comparado con la sombra de su padre. En sueños, el joven de pelo negro siempre escuchaba a su madre proclamar el nombre de él, murmurar, moverse incluso por debajo de las sábanas. “Christoph”, era lo único que sus labios decían en esos instantes. Pero el destino era demasiado caprichoso, y siempre trata a los humanos como unas simples marionetas que pueda manipular con la facilidad de matar a una hormiga. Y en este caso, en un momento culmen de su depresión, una insuficiencia cardiorespiratoria acabó con su vida, sumiendo al joven Rayder en una tristeza sin precedentes. Esto ocurrió a los 18 años del chico, exactamente el mismo día de su cumpleaños. Quién lo iba a decir: hace ocho años le regaló el mejor regalo de su vida, y ahora le regalaba la peor condena posible. ¿Juegos del destino? Nadie lo sabría. Nada quedaba por atar al joven Rayder al mundo, excepto el arte de las espadas y la nobleza a la que seguía perteneciendo por ser hijo "ilegal" de quien era. Refugiarse en el dojo era lo único que le permitía olvidar sus temores y aumentar su disciplina a niveles que ningún chico de su edad se atrevía a avanzar. Por su destreza, le fue entregada una de las espadas típicas del dojo, de filo y vaina negras como su pelo y con un tsuba en una extraña forma, dejando de lado la anticuada espada de madera y convirtiéndose así en un espadachín formado. Y así, la vida del joven pelinegro continuó, ganándose la vida como bien podía haciendo recados o trabajando como aprendiz en el taller de cartografía de Lvneel. Aprendió cómo vivir por sí mismo, pero anhelaba la compañía y el aliento de alguien a su lado. Un punto importante de su vida es quizá cuando consumió la Fruta del Diablo que le dio poderes característicos más tarde. Era la feria de Lvneel, y había puestos de compra por todos los lados. Él siempre solía pasear por aquellos lares observando las cosas que se vendían y comprando algo de vez en cuando con todo el dinero que le daban de paga, el cuál era desmesurado comparado con los jovencitos que apenas tenían nada que comer en sus casas. Un puesto oscuro en un callejón sin salida llamó su atención, y se acercó para ver de qué se trataba. Un anciano de pelo blanco y barba larguísima vendía lo que parecían ser frutas exóticas de otras islas, según decía él del Grand Line. Y sobre ellas, había una que causó una impresión visual en el joven Rayder. Pagó por ella, y el hombre la guardó en una bolsa para que la probase en su casa con tranquilidad. El chico se dio la vuelta y salió del callejón, pero al mirar atrás observó que la tienda donde había comprado aquella adquisición había desaparecido. Misterioso. Una vez en su casa, no esperó a su padre y comió él solo. Aquella fruta que parecía una piña sabía bastante bien, pero un nudo en la garganta le apretaba cada vez más. Sin embargo no podía dejar de comer, era como una droga para él. Cuando hubo terminado con el último bocado, se desmayó, y se levantó minutos después de su inconsciencia. Al ir a apoyarse en la mesa con las manos, vio que su mano se había transformado en una zarpa oscura. ¿Es que aquel viejo le había vendido una fruta del Diablo? Con el paso del tiempo, su padre consiguió aceptar que su hijo no biológico era un "monstruito", como solía decirle. Pero él siguió haciendo vida normal. Aquellos poderes quedaron únicamente conocidos por la familia, e intentaba no mostrarlos al exterior, a pesar de que los entrenase en silencio. Su padre noble cada vez pasaba más de él, desde que murió su madre nada había vuelto a ser lo mismo. Pero su conducta violenta seguía en aumento, y amenazaba al chico cada dos por tres. ¿El motivo? Tal vez estuviera despiadado tras la marcha de su madre, y no encontraba una segunda mujer que cuidase de él, o simplemente ver que su hijo no biológico se había convertido en un completo "monstruo" no le hacía ninguna gracia. Los años pasaban, el chico superó la veintena de edad y se graduó con unas habilidades sorprendentes en la escuela de navegación, además de seguir reforzando su mente y espíritu en el dojo del lugar. El punto que daría inicio a su historia como pirata sería una oscura noche de verano, en la cuál el padre noble fue a sus aposentos con la intención de amenazarle, como había tomado por costumbre. Mas el chico ya estaba cansado de hacer lo que él siempre quisiera, y desenvainando la espada que tenía debajo de la cama, ensartó a aquel hombre con su filo. Mientras que la sangre caía al suelo de su habitación, él metía las pocas cosas que pudiera en un macuto no demasiado grande para cargar con él, saliendo de aquel lugar corriendo. Yendo con rapidez al muelle, tomó "prestado" un barco y se dio a la mar. Conocía los mapas, llevaba algunos consigo. Sabría adonde ir. Y a la mañana siguiente, el periódico reflejó una imagen suya al lado de una fotografía del cadáver del hombre que había estado casado con su madre, muerto en el suelo. Le llamaban asesino, pero a él eso no le importaba. Tenía una nueva vida por delante, y la aprovecharía al máximo. Armado con su espada, su mente y su ingenio, una sonrisa nació de sus labios mientras que una nueva corriente de viento impulsaba a su bote de vela, libre.
Mar de origen:
North Blue.
Pertenencias:
Su espada, unos pendientes de nobleza que lleva puestos en la punta de su oreja izquierda y un anillo perteneciente a la familia en la que nació.
Botín de partidas:
Ninguno.
Sueños:
Nadie.
7.200
Nivel:
24
Nombre:
Rayder Backstraw
Apodo:
Kurogami No Ray (Ray el pelinegro)
Edad:
22
Sexo:
Masculino - Heterosexual
Raza:
Humano
Rango social:
Alto
Akuma No mi: Neko-Neko No Mi, modelo Jaguar
-Tipo: Zoan Carnívora
-Apariencia de la fruta: Una piña no demasiado grande comparada con sus iguales, de tonalidad oscura, con motas circulares de color amarillo. Estas motas tienen pequeños puntos dentro de ella y a su alrededor, además de tener un tallo completamente verdáceo que no combina para nada con la susodicha fruta. Su sabor característico es el de pollo frito, no se sabe por qué, pero una vez que se le da un bocado, es irresistible y no se puede parar. Al igual que todas las frutas del Diablo, da una sensación como de crear un nudo en la garganta conforme se está comiendo.
-Poder Característico: Permite a su usuario transformarse en un jaguar y en una forma híbrida de él. La forma completa tiene un color negruzco con unos ojos incoloros, dientes bastante afilados y unos musculos tonificados. Es una versión muy rápida y fiera, capaz de desgarrar un cocodrilo de un mordisco. Con respecto a su forma híbrida, su piel se torna de un color oscuro y aparecen unas orejas felinas en su cabeza. La dentadura se vuelve un poco más puntiaguda, y una pequeña cola aparece en la parte baja de la espalda del usuario. Su fuerza y velocidad se ven aumentadas en gran proporción a sus habilidades.
-Historia: Reflejada en la Historia principal.
Descripción estilo de lucha:
-Nombre:
Ken Kuroi Jagā (Espada del Jaguar Negro)
-Ejecución:
Este estilo se centra única y exclusivamente en el manejo de una única espada, arte conocida como Ittoryu. El patrón de movimiento es rápido, y se realizan técnicas donde la agilidad, precisión y velocidad son pilares fundamentales. Es el estilo que normalmente usa en la mayoría de sus combates, pues es el más manejable y práctico, por no decir con el que más afinidad tiene. Es un estilo principalmente ofensivo, lo cual no quiere decir que no tenga acciones o movimientos direccionados a la defensa. Suele combinar sus poderes de Akuma No Mi con los de su espada, cubriendo sus 360º con todo su poder y atacando con una fuerza innata.
Descripción física:
Todo un hombre hecho y derecho, su altura puede rondar fácilmente los 180 centímetros, que combina bastante bien con su figura estilizada pero fibrada y musculada. Pesa alrededor de setenta kilogramos, los cuáles están bastante bien repartidos conforme a músculo, fibra y grasa, teniendo un porcentaje de 60, 35 y 5% respectivamente. Esto hace que su cuerpo se marque con facilidad, lo cuál le llevó a desarrollar sus músculos por pura naturaleza y con muy poco ejercicio físico de apoyo. Se distinguen bastante bien sus abdominales, cosa que a las chicas hace enloquecer. Pectorales, bíceps, tríceps, antebrazos ... Para nada musculados a lo bestia, pero sí marcados. Un chico en su peso y momento ideal. Tiene el pelo negro como la noche, en una pequeña melena que cae hasta sus hombros. Varios mechones de dicho pelaje caen por su frente, normalmente tapando algún que otro ojo o a veces ni siquiera eso, pues se los aparta con regularidad. Sus facciones son cortantes, sexys, pero lo que más puede llamar la atención de él son sus ojos grises-blanquecinos, de un color tan puro que hasta incluso parece demoníaco. Sus iris perdieron la pigmentación desde que era pequeño, pero desarrolló un color "incoloro", valga la redundancia, que le hace parecer que tiene unos ojos blancos, al igual que la córnea del globo ocular. Tiene dos pendientes extraños en la punta de la oreja izquierda, símbolo de que fue noble en su día. Con respecto a sus ropajes, le gustan las gabardinas oscuras de seda o cuero, que suele combinar con unas botas del mismo color y algún que otro collar o anillo plateado que le dé algo de color a su imagen. Atada en la parte derecha de su cadera lleva su espada, una katana de filo normal, de dimensiones ordinarias. La funda es de color oscura con unas motas grisáceas, que se reparten en toda la longitud del arma. La guarda es oscura, con leves trenzados blancos, y la hoja es completamente plateada.
- IMAGEN:
Elocuente, con cierto sentido del humor a pesar de que normalmente suele estar con una expresión seria y tranquila, y con un millar de preguntas a responder dentro de su cabeza. Es una persona sumamente educada, mas no dudará en expresar su sinceridad aunque haga daño a los demás. En caso de que, por cuestiones concretas, no quiera decir la verdad, soltará alguna que otra mentirijilla. Sin embargo, se le nota demasiado cuándo está mintiendo: su mirada se desvía hacia un lado o al suelo, y mueve las cejas un poco. Es un amante de la naturaleza, le encanta cualquier cosa que pueda hacer con sus propias manos y tiene un férreo sentido de la justicia. En un principio siempre se muestra alegre y confiado, muy seguro de sí mismo. Es de los que piensan que mostrar una debilidad física o mental al enemigo ya hace que las posibilidades de sobrevivir disminuyan en creces. Ingenioso, se le da muy bien conversar con la gente y expresar sus sentimientos, bien sea hablando o tomando una cerveza con todo aquel que quiera invitarle en una taberna, le da igual si es una de mala muerte. Ama a más que nada su espada atada a la cadera, y cualquier persona que intente robársela o destruirla sufrirá una terrible ira que no se aplacará hasta que todo haya quedado más que claro,. Para terminar, sus conocimientos son bastante avanzados en muchas materias de estudio, puesto que su memoria es una delicia para la humanidad. También posee una habilidad innata para coquetear con las chicas. Siendo sinceros, muy pocas veces dan resultado, pues es un poco presumido cuando habla con ellas, pero tampoco se puede decir que no funcionen, porque entonces las historias que cuentan de él perderían su veracidad. Mas no todas las cosas sobre él son buenas: tiene un carácter explosivo y que choca con muchas personas, aunque normalmente intenta controlarse para no mostrar escándalos en público. La educación que recibió de niño le ayuda en muchos aspectos de su vida, mas hay momentos en la vida de un hombre que no pueden reprimirse.
Gustos:
- Las espadas, preferentemente katanas de dimensiones ordinarias, puesto que son las que tienen una mejor maniobrabilidad y manejo.
- Las ropas de tonos oscuros, ya que es un color que resalta los pendientes de su oreja, anillos, collares y sobretodo, sus ojos incoloros, que es de lo más preciado que tiene.
- Como pirata le encantan los barcos, darse a la mar y causar estragos allá a donde va. No tiene un sentido de remordimiento, así que es capaz de saquear una tienda sin el más mínimo temor.
- Encontrar rivales fuertes, que le supongan retos a la hora de enfrentarlos. Siempre intenta superarse a sí mismo en cualquier incentiva que tiene, nunca querrá estancarse en sus habilidades. Siempre querrá ir a más.
- Coquetear con las mujeres. Piensa que es mucho mejor pasar una noche acompañado en una taberna, que hacerlo solo y pagando lo mismo. Sus tácticas para ello son incansables, y muchas incluso se tacharían de irreales.
Desagrados:
- Todo tipo de armas de fuego, luchadores de cuerpo a cuerpo y todo lo que no tenga que ver con los espadachines y el sagrado arte de la espada. Para él es algo sumamente importante.
- Lo relacionado con la Marina y el Gobierno. No siente el más mínimo aprecio por ninguno de ellos. Es más, si tiene la oportunidad, le dará una patada en sus partes nobles a todo aquel que pertenezca a esas organizaciones. Si es chica, le mostrará una cara de enfado y la llamará fea.
- No le gustan las comidas demasiado copiosas y grasientas, pues detesta mancharse los dedos. Nació como un noble, y todo lo relacionado con la suciedad le da un poco de asco. Mas viviendo como un pirata, puede soportarlo un poco.
- Que siempre le digan lo que quiera oír. Fulminará con su mirada al que lo haga. Es un seguidor de la verdad, y ya que él siempre la dirá, quiere recibir el mismo trato con las demás personas. No aguanta las mentiras.
- Que intenten privarle de su libertad, bien sea por encarcelamientos o peleas con guardias. Vive de la mar, no tiene un sentido de la responsabilidad y siempre hará lo que él quiera, no lo que le digan. Odia que le den órdenes.
Habilidades:
- Es un espadachín con varios años de práctica, puesto que se ejercitó desde bien pequeño para ser uno de los grandes algún día. Conoce muchos movimientos y tácticas de combate, relacionados con su estilo de una espada.
- Tiene una habilidad increíble para coquetear con las mujeres guapas. No puede resistirse a hacerlo, es como si el cuerpo se lo estuviera pidiendo con ansias. Eso sí, una vez que una chica cae en sus redes, se hartará pronto de ella. Es un viva la vida.
- Persona bastante culta, ya que siempre ha estado con un libro en la mano, leyendo e informándose de la historia y de todas las cosas de su alrededor, muy curioso. Por tanto, siempre tendrá temas de los que hablar, muchísimos.
- Si se puede contar como habilidad, la sinceridad. Siempre va con ella por delante, y no le importa para nada que aquello que diga hiera los sentimientos de los demás. Es la verdad, y él nunca tratará de mentir, a menos que sea necesario.
- Grandes habilidades de navegación. Se instruyó en la cartografía desde que tiene inicio de conciencia, y sabe leer y descifrar mapas tan rápido que parece que lleve toda la vida haciéndolo, lo cuál es lógico. Siempre sabrá por donde ir.
Torpeza:
- Impulsivo pasionalmente. Será muy difícil que se dé cuenta de cuándo una mujer está con él por el interés o simplemente por pasar un buen rato. Nunca será capaz de identificar a una espía femenina. Ama a toda mujer guapa.
- Debido a que siempre dice la verdad, y muchas veces de forma ruda, tiene un encanto único para hacer que las demás personas de su alrededor se enemisten y enfaden con él bastante fácil. Es lo que se llama una persona odiable.
- No sabe manejar armas de fuego, y mucho menos pelear sin su espada. Si no tiene entre las manos su preciada katana, es como un niño al que le quitas su nuevo juguete o piruleta, pero sin llegar a los mismos extremos llorones. Totalmente inservible.
- Como es un usuario de Akuma No Mi, no puede nadar, pues es un peso muerto en el agua. Si cae en ella, se irá hacia el fondo del mar como un trozo de metal pesado. Siempre intentará mantenerse alejado de ella.
- Capacidad cero de habilidad en el trato con los animales. Nunca sabe porqué, pero desde pequeño ha sido objetivo de mordeduras de perros, siseos de gatos. No les agrada a ninguno, aunque a él le da lo mismo, nunca le gustaron las mascotas.
- Espadachín: más poder con la espada. Puede cortar el terreno.
- Espía: habilidad en escuchar y rastrear sigilosamente. Cultos y astutos.
- Navegante: mayor evasión. El clima le puede ayudar en combate.
Los Piratas de Barba Rubia
Armas:
Yoru (夜, "Noche"): Una katana de funda negra con leves motas grisáceas en toda la longitud de su arma. La guarda es del mismo color, solo que con algunas telas blancas trenzadas alrededor. La hoja es plateada, y tiene unas dimensiones ordinarias de una katana normal. Es un objeto preciado de su pasado, pues fue la primera espada de verdad que tuvo cuando aprendió el arte del espadachín.
Warikoto (悪いこと, "Mala Suerte"): Es una katana con cientos de años de antigüedad, proviene de la época Samurái en la que estos prácticamente gobernaban sobre la faz de la tierra. Su calidad es mayor a la de una espada común, y en su tiempo era una katana muy competente. La hoja de la espada está muy bien cuidada a pesar de los años, tanto que parece ser nueva. Tiene una empuñadura roja, su saya es de color negro, y esta fue recubierta con aleaciones de acero, para mayor aguante a posibles golpes. [Obtenida como premio en el reto a Black Auditore]
Historia:
El cielo se encontraba rodeado de nubes negras cargadas de truenos que soltar a tierra, los cuales resquebrajaban el mismo sonido con sus estallidos y su fugacidad, repitiéndose cada cierto período de tiempo. Nos sitamos en el North Blue, en la isla Lvneel, famosa por sus verdes praderas y castillos de colores anormales. En una casa de un vecindario cuya relevancia era importante, un barrio de clase alta, una mujer rompía aguas para dar con el comienzo del nacimiento de una nueva alma adherida a un cuerpo humano, en este caso, la de un recién nacido de pelo negro y tez blanquecina, llorón como cualquier otro de su tiempo. La madre, al coger al niño en brazos, supo cual sería su nombre desde el primer instante: Rayder. ¿Su padre? Nadie sabía quién era, puesto que su madre tuvo un romance a una tierna edad y no volvió a ver a dicho hombre, por lo que era ella la única que se dedicaba en cuerpo y alma a cuidar al muchacho. La madre se casó con un importante vendedor de joyas de la isla, cuyas transacciones eran reconocidas por todos los Blues. Sin embargo, aquel hijo no era de ese hombre, mas fue querido como si fuera propio de él. Este fue creciendo sano y fuerte, un poco más delgado comparado con los de su generación, pero también más habilidoso que ellos en cuanto a reflejos y rapidez. Siempre ganaba las carreras de velocidad que hacía con sus compañeros por simple diversión; el último en ser encontrado en los juegos de búsqueda, demostrando tener una mente estratégica y una buena capacidad visual desde pequeño. El tiempo pasó, y conforme llegó su séptimo cumpleaños, recibió el regalo que más le podía gustar a cualquier niño de Lvneel: una espada de madera. Y no tardó mucho más tiempo en apuntarse a las clases de disciplina del dojo que había subiendo la colina de su casa, yendo allí cada vez que tenía tiempo y aprendiendo de los mejores. El tiempo pasaba, y Ray crecía más y más, adorando el mundo de las espadas y todo lo relacionado con su filo. No había nada más en el mundo por lo que pudiera preocuparse, salvo su familia. Pero no todo podía ser felicidad y rosas, pues tras el nacimiento de Rayder no había conseguido encontrar a su verdadero padre, lo que la hundió en una fuerte depresión. El padrastro de Ray, con el tiempo se volvió cada vez más oscuro. Abusaba de la pobre madre, e incluso alguna vez pudo escuchar cómo la pegaba por la simple razón de que le venía en gana. A pesar del cariño que pudiera profesarle a su hijo, no era nada comparado con la sombra de su padre. En sueños, el joven de pelo negro siempre escuchaba a su madre proclamar el nombre de él, murmurar, moverse incluso por debajo de las sábanas. “Christoph”, era lo único que sus labios decían en esos instantes. Pero el destino era demasiado caprichoso, y siempre trata a los humanos como unas simples marionetas que pueda manipular con la facilidad de matar a una hormiga. Y en este caso, en un momento culmen de su depresión, una insuficiencia cardiorespiratoria acabó con su vida, sumiendo al joven Rayder en una tristeza sin precedentes. Esto ocurrió a los 18 años del chico, exactamente el mismo día de su cumpleaños. Quién lo iba a decir: hace ocho años le regaló el mejor regalo de su vida, y ahora le regalaba la peor condena posible. ¿Juegos del destino? Nadie lo sabría. Nada quedaba por atar al joven Rayder al mundo, excepto el arte de las espadas y la nobleza a la que seguía perteneciendo por ser hijo "ilegal" de quien era. Refugiarse en el dojo era lo único que le permitía olvidar sus temores y aumentar su disciplina a niveles que ningún chico de su edad se atrevía a avanzar. Por su destreza, le fue entregada una de las espadas típicas del dojo, de filo y vaina negras como su pelo y con un tsuba en una extraña forma, dejando de lado la anticuada espada de madera y convirtiéndose así en un espadachín formado. Y así, la vida del joven pelinegro continuó, ganándose la vida como bien podía haciendo recados o trabajando como aprendiz en el taller de cartografía de Lvneel. Aprendió cómo vivir por sí mismo, pero anhelaba la compañía y el aliento de alguien a su lado. Un punto importante de su vida es quizá cuando consumió la Fruta del Diablo que le dio poderes característicos más tarde. Era la feria de Lvneel, y había puestos de compra por todos los lados. Él siempre solía pasear por aquellos lares observando las cosas que se vendían y comprando algo de vez en cuando con todo el dinero que le daban de paga, el cuál era desmesurado comparado con los jovencitos que apenas tenían nada que comer en sus casas. Un puesto oscuro en un callejón sin salida llamó su atención, y se acercó para ver de qué se trataba. Un anciano de pelo blanco y barba larguísima vendía lo que parecían ser frutas exóticas de otras islas, según decía él del Grand Line. Y sobre ellas, había una que causó una impresión visual en el joven Rayder. Pagó por ella, y el hombre la guardó en una bolsa para que la probase en su casa con tranquilidad. El chico se dio la vuelta y salió del callejón, pero al mirar atrás observó que la tienda donde había comprado aquella adquisición había desaparecido. Misterioso. Una vez en su casa, no esperó a su padre y comió él solo. Aquella fruta que parecía una piña sabía bastante bien, pero un nudo en la garganta le apretaba cada vez más. Sin embargo no podía dejar de comer, era como una droga para él. Cuando hubo terminado con el último bocado, se desmayó, y se levantó minutos después de su inconsciencia. Al ir a apoyarse en la mesa con las manos, vio que su mano se había transformado en una zarpa oscura. ¿Es que aquel viejo le había vendido una fruta del Diablo? Con el paso del tiempo, su padre consiguió aceptar que su hijo no biológico era un "monstruito", como solía decirle. Pero él siguió haciendo vida normal. Aquellos poderes quedaron únicamente conocidos por la familia, e intentaba no mostrarlos al exterior, a pesar de que los entrenase en silencio. Su padre noble cada vez pasaba más de él, desde que murió su madre nada había vuelto a ser lo mismo. Pero su conducta violenta seguía en aumento, y amenazaba al chico cada dos por tres. ¿El motivo? Tal vez estuviera despiadado tras la marcha de su madre, y no encontraba una segunda mujer que cuidase de él, o simplemente ver que su hijo no biológico se había convertido en un completo "monstruo" no le hacía ninguna gracia. Los años pasaban, el chico superó la veintena de edad y se graduó con unas habilidades sorprendentes en la escuela de navegación, además de seguir reforzando su mente y espíritu en el dojo del lugar. El punto que daría inicio a su historia como pirata sería una oscura noche de verano, en la cuál el padre noble fue a sus aposentos con la intención de amenazarle, como había tomado por costumbre. Mas el chico ya estaba cansado de hacer lo que él siempre quisiera, y desenvainando la espada que tenía debajo de la cama, ensartó a aquel hombre con su filo. Mientras que la sangre caía al suelo de su habitación, él metía las pocas cosas que pudiera en un macuto no demasiado grande para cargar con él, saliendo de aquel lugar corriendo. Yendo con rapidez al muelle, tomó "prestado" un barco y se dio a la mar. Conocía los mapas, llevaba algunos consigo. Sabría adonde ir. Y a la mañana siguiente, el periódico reflejó una imagen suya al lado de una fotografía del cadáver del hombre que había estado casado con su madre, muerto en el suelo. Le llamaban asesino, pero a él eso no le importaba. Tenía una nueva vida por delante, y la aprovecharía al máximo. Armado con su espada, su mente y su ingenio, una sonrisa nació de sus labios mientras que una nueva corriente de viento impulsaba a su bote de vela, libre.
Mar de origen:
North Blue.
Pertenencias:
Su espada, unos pendientes de nobleza que lleva puestos en la punta de su oreja izquierda y un anillo perteneciente a la familia en la que nació.
Botín de partidas:
Ninguno.
Sueños:
- Ser un pirata famoso, con una gran recompensa por su cabeza y que dicho cartel esté pegado en todas las paredes de todas las islas.
- Viajar por el Grand Line y llegar al Nuevo Mundo, donde iniciará una travesía en busca de tierras y poder. No se contentará con ser un pirata más, querrá aspirar a lo alto.
- Destrozar a todo marine y agente del gobierno que se cruce en su camino. No tendrá el más mínimo miramiento ante aquel que se oponga a sus ideales y a sus sueños.
Nadie.
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Todo en orden por mi parte.
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