[Libre] La llegada de la Quimera.

Era un día tranquilo y apacible en Orange Town, como de costumbre. La brisa marina agitaba las hojas de los árboles y le quitó en una ráfaga repentina la gorra a un hombre joven que caminaba por las calle del pueblo. Este corrió tras su gorra de marine y la cogió al vuelo. Era alto y fornido, bastante musculoso, algo notorio porque llevaba el torso desnudo, mostrando un tatuaje en negro de una bestia de dos cabezas (Una de león y otra de cabra) con una cola que le recorría el brazo al joven y que terminaba en una cabeza de reptil justo en la mano de este. Su pelo, corto y despeinado, era oscuro como el mar por la noche. Las patillas le llegaban hasta la mandíbula. Iba totalmente afeitado (Dejando aparte las patillas) excepto debajo del labio, donde le nacía un mechón de barba. A la espalda el hombre llevaba colgada de un hombro lo que parecía la funda de una guitarra en la que iba atado un bo (Un bastón de combate usado en varios estilos de artes marciales). El hombre llevaba un palillo en la boca que movía a los lados de esta de vez en cuando. Caminó por las calles hasta de detenerse en la puerta de una taberna. Entró con paso decidido y se dirigió a la barra. En cuanto entró, esta se quedó prácticamente en silencio y muchos le dirigieron mirada hostiles. Orange Town era frecuentada por piratas que iban de camino al Gran Line o a otras partes del East Blue, y su gorra de marine era una clara provocación. Este se sentó frente a la barra como si no se diese cuenta de que media taberna estaba deseando saltarle encima.

- Camarera, una cerveza y una sopa de fideos.

El joven habló en tono despreocupado y tranquilo. Dirigió una sonrisa amable a esta, como si no se diese cuenta de la cara de evidente nerviosismo que tenía, más que probablemente motivada por la aparente inminencia de una pelea de bar. Mientras la mujer se escabullía a la cocina, el marine apoyó la funda de la guitarra contra la barra y se sacó la gorra colgándola de esta. Este comenzó a silbar una alegre melodía, ignorando a los presentes. Esto puso de los nervios a los piratas, y un grupo de ellos con más valor que cerebro se dirigieron hacia este.

Los piratas se aproximaron al marine. Uno de ellos se aproximó a él y se sentó a su lado. Le pasó una mano por el hombro mientras el resto de piratas le rodeaban. Eran cinco en total. Karl se giró hacia ellos y les miró sin mucho interés.

- ¿Puedo hacer algo por vosotros? - dijo con amabilidad.

El pirata que le había pasado la mano por el hombro sonrió. Su dentadura estaba podrida y amarillenta de no lavarse.

- Pues sí muchacho, podrías empezar por darnos todos tus berries y luego tú... - miró su pantalón, su única prenda de vestir junto con su ropa interior y botas - ropa y demás pertenencias sin oponer resistencia.

Los piratas se rieron y esbozaron sonrisas de superioridad llevándose las manos a sus pistolas y espadas.

- Ah así, que eso buscabais. Lo siento amigos, pero eso no podrá ser.

Las sonrisas de los piratas se congelaron en sus rostros. El pirata de la dentadura podrida cambió su falsa actitud amistosa anterior por una más agresiva.

- Mira, marinerito, no sé dónde crees que estás, pero te estás metiendo en un buen lío. Danos tus cosas y podrás volver a casa sin demasiadas heridas.

- No - contestó únicamente, con calma. La dueña llegó en ese momento, inquieta, y le dejó la cerveza en la barra. Karl le dejó un puñado de billetes en la barra - Lo siento mi señora, pero me temo que va a haber un poco de estropicio aquí. Luego lo recogeré todo, no tema. Le he dejado dinero de más para cubrir posibles desperfectos, aunque me temo que posiblemente no llegue.

Los piratas estaban con la boca abierta ante la actitud tranquila de Karl. Hasta se permitía el lujo de decir que pretendía salir ileso para reparar los posibles daños. El pirata de antes, temblando de rabia, sacó una pistola.

- Te voy a matar mocoso. Desearás no...

Antes de que pudiese terminar la frase, el puño del joven marine se estampó contra su cara reventándole la podrida mandíbula y haciéndole saltar una mezcla de sangre y dientes rotos en todas las direcciones. El golpe había sido tan rápido como inesperado, y el pirata salió volando derribando el taburete sobre el que estaba sentado. Al caer se golpeó la cabeza y se quedó atontado en el suelo. Karl se levantó de la barra con el puño goteándole sangre (Del pirata, no suya). Los piratas reaccionaron tarde, sacando sus armas. Reaccionaron demasiado tarde.

- Sokudan Move...

Karl, en un alarde flexibilidad y fuerza, hizo un barrido lateral con su pierna derecha tirando a los cuatro piratas hacia un lado.

- ¡Sweeper!

Aquellos piratas no eran rival para él. Uno de ellos trató de alcanzar su pistola y Karl le pisó la mano. Había sido enjtrenado en artes marciales. Su disciplina, el Sokudan, consistía en llevar siempre la iniciativa y en golpes veloces y contundentes.

- La próxima vez pensáoslo antes de amenazar a la primera persona que os encontráis. Mi nombre es Lion D. Karl, cerdos.

Karl estaba muy enfadado. Su expresión, combinado con su puño ensangrentado y el increíble espectáculo que acaban de presenciar asustó a buena parte de los piratas presentes. Algunos dejaron el local, otros dejaron de mirar a Karl y decidieron centrarse en sus asuntos. Karl les miraba, irritado, hasta que desviaban la mirada o se iban sin dejar de vigilar a los que tenía en el suelo frente a él. Cogió la cerveza de la barra y le dio un trago.

- Kanpai - dijo secamente, aún enfadado.

Karl observó con cierto interés al que le hablaba. Por la voz se atrevería a aseverar que no era mucho mayor que él, posiblemente era incluso más joven que el marine. Estaba impresionado por la facilidad con la que había matado a los cuatro piratas. "¿Será un usuario? Al menos, lo parece... no sé qué ha hecho, pero parece que sería buena idea mantenerse alerta." Cambió su expresión de enfando por una de sorpresa, arqueando ligeramente una ceja. No se esperaba que le retase sin más a un combate, pero no perdía nada. Si las cosas se ponían feas siempre podía escapar.

- Adelante pues. Veo que estoy frente a alguien de mi nivel, puede que superior por lo que veo, en vez de débiles filibusteros. Sin embargo, ¿No ha sido una crueldad innecesaria matarlos? - no lo dijo en tono de reproche, si no como una mera pregunta.

Sin esperar a que le respondiese, bebió un buen trago de cerveza antes de dejar esta en la barra, ponerse la gorra y agarrar sus únicas pertenencias (La funda de la guitarra de la que va colgada el bo). Salió de la taberna y apoyó la funda contra la pared. Aflojó las cinchas que agarraban el bo y lo desató de la funda de guitarra. Lo apoyó contra la pared para tenerlo a mano y se fue al centro de la calle, esperando a su rival. Se limpió como pudo la sangre seca de su puño. Esta había llegado hasta el tatuaje que le llegaba al dorso de la mano, manchándolo, lo que no le gustaba a Karl. Su tatuaje era su orgullo. Se colocó en posición de combate, con las piernas arqueadas y los brazos flexionados hacia delante, con el derecho ligeramente adelantado.

Karl estudió a su rival antes de atacar. Era delgado, lo que indicaba que posiblemente no combatiese cuerpo a cuerpo, pero las apariencias podían engañar... y posiblemente (Sobre todo si era un usuario) tuviese formas de defenderse de un ataque cuerpo a cuerpo. De todos modos, decidió atacar rápida y contundentemente. Repentinamente comenzó a correr a gran velocidad, como sólo podía alcanzar alguien que llevaba años de duro entrenamiento. En mitad del sprint dio un salto alto, quedando en el aire de espaldas al sol (Su idea era que el reflejo deslumbrase a su rival para poder golpearlo a gusto) y cayó hacia este.

- ¡Sokudan Move, Air Walk!

Karl dio una serie de veloces patadas hacia la cabeza y hombros del otro joven mientras caía sobre él. Los golpes iban de tal manera que daba la impresión de que caminase o corriese en el aire (AIF). Con este golpe pretendía probarlo y si lo pillaba desprevenido, enlazar con otros golpes sin darle cuartel. Así era el Sokudan, una feroz danza de golpes buscando mantener al enemigo siempre a la defensiva.

OFF: Me uno :3 , no interactuo con ninguno, seré una simple espectadora.

ON:

~Valla desgracia me había sucedido, en mi isla la venta de mis adornos florales y artículos de origami había bajado de tal manera que no lograría pasar el fin de mes. Solo tenía dos opciones: O no comía durante cinco días o me daba a la labor de cazar aunque sea a algún pirata de baja recompensa, como siempre hacía cuando el dinero de mi pequeña tienda no me daba para sobrevivir. Así sin más, dejé cerrada mi tienda con el correspondiente letrero de "cerrado" y me lancé a la aventura una vez más, mi destino sería "Orange Town", una ciudad muy frecuentada por piratas de baja reputación o que apenas comienzan con su viaje.

Dejé mi isla vestida de la manera más cómoda a mí gusto. Un top sencillo de color negro para cubrir la parte superior, y lo necesario, de mi torso, dejando al descubierto mi piercing, pantalones entubados de color azul marino pero de una tela bastante cómoda y fresca, calzaba unas sandalias negras con adornos plateados. Mi cabello, corto y liso, lo acomodé para hacerme un flequillo sobre mi ojo izquierdo, acomodé mi rosa de papel en mi cabello. Finalmente me maquillé mis habituales sombras de los ojos, delineé un poco mis ojos y por fin estuve lista. Tome una capa para cubrir mi cuerpo entero, pues salí de mi casa a eso de las cinco de la madrugada, pues me esperaba un largo viaje.

Haciendo uso de mi fruta del diablo, creé un pequeño velero de pape reforzado, color madera solo para aparentar que al menos viajaba en un barquillo normal. Ya conocía perfectamente la ruta a Orange Town, pues lo frecuentaba cada que me faltaba dinero, para sobrevivir o darme algún capricho. Hice un viaje de muchas horas, tantas que llegué a perder la cuenta junto con todos los dulces que había empacado para el trayecto. A causa del azúcar, estaba algo inquieta y anhelaba pisar tierra firme cuando me faltaba todavía una hora de viaje. Al llegar y pisar tierra firme, o primero que hice fue destruir la evidencia.

-Kami No Butterfly.-Dije seria en cuanto llegué a tierra firme y le dí un toque con la mano al barco. Este se fragmentó en montones de "mariposas" de todos los colores y salieron volando en todas direcciones. Satisfecha, pero también desesperada, me dirigí a paso veloz a mi taberna preferida para comer algo, que me moría de hambre.

Crucé el pueblo rápido, aun cuando me paré a saludar a algunos comerciantes y conocidos, pero les cortaba la platica rápido excusándome con la hambre que me atormentaba. Finalmente llegué a la taberna, saludé a Emily, la camarera y pedí lo de siempre: Una ensalada con pollo y una limonada. Curiosamente fui de los primeros clientes del día. Mientras mi orden estaba lista, miré a mí alrededor con discreción, había algunos piratas charlando, y murmuraban cosa de mí, lo sabía pues me volteaban a ver constantemente, pero yo les ignoraba haciéndome la loca que no sabía nada. Mi ensalada y bebida fueron servidas unos quince minutos después, cosa que le reclamé a Emily, pero ella debía atender antes a los piratas que a mí, pues podría tener problemas, yo d antemano sabía eso, así que hice más "ligera" la queja con una mini-broma al final con la cual reímos bajito las dos.

A mitad de mi platillo, entró un hombre más, le miré de reojo y este me hizo abrir los ojos sorprendida. El estaba con el torso descubierto y se veía fuerte, además que portaba una funda con alguna arma tal vez, pero lo que me sorprendió no fue ni su físico ni su arma, si no su gorra con la insignia de la Marina, se trataba de un Marine, a mitad de un hoyo de piratas. Pareció no importarle y se pasó directo a la barra, pidiéndole algo a Emily que no alcancé a escuchar por desgracia. Yo seguí comiendo, pero no despegué mi mirada de aquel joven, que afortunadamente no se percató que le observaba.

Pronto lo inevitable sucedió, y un pequeño grupo de gente se acercó a el y el aparente Capitán lo amenazó para asaltarlo. No creí necesario actuar o ponerme a la defensiva, se veía que ese chico podría con ellos, pero eso estaba por verse. Un segundo fue suficiente, yo desvié mi mirada a mí vaso y lo tomé para darle un sorbo, cuando de repente un horrible sonido invadió la taberna, y antes de saber que pasaba, un diente amarillo cayó justo en mi limonada. Asqueada miré mi bebida y entrecerré los ojos.

-Iugh... Que asco.-Murmuré para mí misma, dejé el vaso en la mesa y lo alejé de mí, mostrando el asco que sentía en mis movimientos y expresiones faciales. Cuando volví la vista al Marine, ya estaban todos en el suelo y el bebiendo una vez más. Quedé ligeramente boquiabierta, ¿cuando pasó eso?. Pero eso no fue lo peor, pues cuando los piratas iban a atacar de nuevo, alguien sentenció sus vidas con un poder, a mí gusto, espantoso. Me llevé la mano izquierda a la boca, ahogando un grito de miedo. ¿Qué estaba pasando hoy en la isla?, nunca había gente fuerte cuando yo venía. Intercambiaron palabras y salieron de la taberna.

-Ese seguro era un pirata... Solo ellos actúan así.-Aseguré para mí misma. Afortunadamente, todos los clientes ya se habían ido, por miedo o a ver que hacían aquellos en la calle. Yo por mi parte me acerqué al pirata barrigón, el aparente capitán, de mi mochila saqué mis esposas y lo até, el ahora era mi prisionero y sin importar su recompensa yo podría comer hasta fin de mes, aunque por su forma de actuar, seguro que tenía una recompensa decente.-Emily, ayudame porfavor.-Pedí a la camarera, que era una conocida. Ambos tomamos un brazo del enorme tipo y lo llevamos tras la barra hasta el almacén. Ahí use mis poderes y lo "momifiqué" con un papel extra resistente, más tarde volvería por el. Salimos las dos a la entrada del bar, solo para darnos cuenta que el marine ya estaba atacando al extraño asesino...

Me encontraba volando en solitario como ya era de costumbre al no pertenecer a ninguna flota de la marina, solo pensaba en llegar a tierra firme e ir directamente a un bar para beber una botella de saque como de costumbre y comer algo de comida local. "Necesito un saque y comer algo, quiero probar que tan bueno es el licor de esta isla y disfrutar su maravillosa comida."Con solo pensar en saque y la comida mis fuerzas volvían a mi cuerpo y volaba aun mas rápido solo de la emoción de beber, solía siempre tomarme un tiempo antes de reportarme en el cuartel de la marina en las islas para poder disfrutar del buen saque y la comida del lugar.

-Por fin he llegado ahora a buscar un maldito bar para beber saque y comer algo de comida típica del lugar.- Comencé a caminar rápidamente por la isla y logro ver que había un puesto de comida, no sabía que pedir. - Sabe no se que pedir, así que deme una de cada una, las probare todas.- Estaba muy feliz por mientras buscaba un bar iba comiendo con mucho gusto la comida que había comprado.

Al encontrar el bar me di cuenta que era frecuentado por muchos piratas, lo que me importó poco porque ellos no iban a saber que era marine por qué no acostumbraba a usar la ropa de la marina, en el lugar me sorprende la actitud que tiene el otro marine, la encontré un poco desafortunada pero era su forma de ser, lo observe un rato por si las cosas se ponían mal y necesitara mi ayuda.

Como era de esperar el joven con su actitud logra molestar a unos piratas. Su capitán lo amenazo y pensé que podía ayudar, pero en un abrir y cerrar de ojos el chico manda a volar a los piratas, en ese momento pensé que él podía cuidarse solo, así que decidí pedir 2 botellas de saque.

Un nuevo pirata se levanta, al mirarlo noto que sus ojos eran diferentes y supe inmediatamente que ese hombre era totalmente diferente a los otros así que comencé a observar cuidadosamente todos sus movimientos, al pasar unos segundos me sorprende y me gusta su actitud al pedirle pelear amistosamente, me anime quería ver esa pelea ya que sería un buen combate.

Cuando me disponía a salir para ver la batalla observe a una chica que encontré interesante porque sentía que no era un civil ordinario así que la seguí sigilosamente, al ver como cargaba a los piratas me di cuenta que ella era una usuaria de fruta del diablo así que ya no eran 2 personas interesantes en el bar con ella eran 3 tipos interesantes a los cuales tenía que observar cuidadosamente.

-Camarera me da 2 botellas de saque para llevar por favor.-No podía salir a ver el combate sin llevar algo de saque, sin que me vieran vuelo hasta un techo cercano, me acomodo en un lugar bajo la sombra y me siento a ver la pelea que recién estaba comenzando con el ataque del marine, al sentarme un pequeño gato se acerca a mí y se recuesta junto a mí para dormir, también alcanzó a ver que la chica también sale para ver el combate.

Karl vio sorprendido cómo su rival esquivaba todos sus golpes sin esfuerzo aparente. El miedo le atenazó. Siguió tratando de golpearle, pero de repente, su rival le agarró una pierna. Entonces, viendo que no tenía escapatoria, pasó a la forma intermedia de su chime chime no mi casi sin pensarlo. De repente ambas piernas se le volvieron muy gruesas y le salió un espeso pelo blanco. Las botas se le cayeron y los pies se le transformaron en pezuñas de cabra. Los músculos de los brazos y el torso se le expandieron de manera bestial, y todo el torso se le cubrió de pelaje dorado. Los brazos se le llenaron de escamas de reptil y las manos se le transformaron en poderosas garras. Pero eso no fue todo. De repente un bulto le salió junto a la cabeza y se transformó en una segunda cabeza. La primera había adquirido rasgos felinos y se había cubierto del mismo pelaje dorado que el torso. La segunda cabeza se había cubierto de pelo blanco, le había salido barba de chivo y cuernos de cabra. Por último, una cola escamosa terminada en una cabeza de serpiente le salió. Todo esto ocurrió en un breve instante. El ser rugió con sus dos cabezas y escupió una tromba de llamas (AF) sobre el pirata, tratando de hacer que le soltase. Mientras, la serpiente se ponía en posición para atacar si no le soltaba.

Las cosas no estaban saliendo como me esperaba. Con mi gran agilidad debido al Kami-e conseguí esquivar su infinidad de patadas haciendo los movimientos más precisos que se pueden realizar con esta técnica del rokushiki, pero este no se que le paso que en mío del agarre y el combo que le iba a realizar se empezó a transformar todo a una alta velocidad. Mi cara se mostraba bastante sorprendida por tal acto ya que me estaba enfrentado a otro enigmático usuario y que además tiene dos cabezas……como comerá este jodido en su forma completa…

Pero a lo que iba. Estaba a pocos escasos metros y por su boca estaba saliendo una acumulación de fuego lo cual era más que inevitable ya que a esta distancia me era imposible esquivar su ataque por completo y aun menos intentar defenderme.

Aquella bola de fuego fue lanzada directamente hacia mi rostro produciendo a vistas de los que estaban alrededor como mi cuerpo dejaba soltar a aquel sujeto y era volado un par de metros en su dirección contraria dejándome a unos 6 metros desde donde había salido disparado.

Me empiezo a levantar poco a poco dejando mi rostro agachado mientras mi mascara que llevaba este tiempo cayese al suelo produciendo una fisura de este por el calor mas el golpe al fracturar contra la superficie. Aquel acto demostraba que no me encontraba contra un rival precisamente vago o normal como era lo habitual en esta isla. Solo puedo hacer una cosa y es acabar con esto rápido ya que desde la nariz hasta mi barbilla había sido tocada por dicho bola de fuego y precisamente no es alivio lo que siento en estos momentos.

Me levante dejando que la tensión y los gritos de la gente se extendiesen mientras dejaba que mi energía empezase a salir alrededor mía dejando a simple vista alrededor de mi cuerpo una interfaz borrosa debido a la energía que se encuentra aquí, ya que no toda esta concentra y otra poca si dejando este espacio alrededor de mi cuerpo en este estado.

-Has osado tocar mi cara….y aun mas romper mi preciada mascara-digo aun con la cabeza agachada, procediendo acto seguido a mirarle con la iris rojo y el resto del ojo negro-Me lo vas a pagar.

[Habilidad] Poder de Sert.

Agarre acto seguido mi mano izquierda con mi otra mano dejando que la circunferencia verde que estaba en mi muñeca empezase a brillar, produciendo que un destello, el cual no impide que la gente siga mirando, del cual empezó a producir que mi mano empezase a moldearse hasta formar una de las espadas legendarias en este infinito mundo: EL Mandoble Crown.

Acto seguido apoye la espada en el suelo dejando que una fisura se produjera nada más tocar este el suelo ya que su peso actual son 500 kilos y para colmo para el usuario es ligera por lo que acabare con este combate lo más rápido que pueda.
Haciendo uso de mi poder la agarro con mi única mano actual (la derecha) y empiezo a dirigirme gracias al soru hacia su posición para poder asestarle un tajo con dicha arma, mientras además rodeo dicha arma de la energía que había soltado momentos antes dejando dicha arma con un aura que a el mínimo toque causaría una explosión que no me afecta.

-MUERE [AMF][K.I]

Karl se dio cuenta de que las cosas se estaban poniendo muy feas. Había logrado que el otro le soltase, con lo cual cayó y se incorporó velozmente, pero su rival estaba visiblemente enfadado. Le rodeaba un aura oscura, y uno de sus ojos se había vuelto negro con el iris rojo. Además, una espada extraña le apareció en la mano y cuando este la posó en el suelo hizo una fisura. Esa espada parecía ser un auténtico problema, y no le quedaban dudas de que si no era un usuario al menos era bastante fuerte y poseía alguna clase de poder. De repente el otro se abalanzó sobre él a tal velocidad que pareció desaparecer. Karl trató de esquivarle usando el Sokudan.

- Sokudan Move, Shadow.

El joven marine se movió a tal velocidad hacia atrás que también pareció desaparecer. Sin embargo, el otro le alcanzó. Por los pelos gracias al "shadow" consiguió echarse para atrás y la espada pasó rozándole, haciéndole un corte largo pero superficial a lo largo del torso. Sin embargo, de repente hubo una explosión y Karl salió disparado por la onda expansiva. Se golpeó contra una pared, agrietándola y cayó al suelo. A duras penas se levantó, con el pecho y la barriga quemados por la explosión. Sus dos caras mostraban una mueca de ira contenida.

- Eso era rokushiki... ¿Cierto? - preguntó, jadeando.

Karl se había dado cuenta al ver el soru. Ya había oído hablar del rokushiki hacía bastante, y ver el kami-e y el soru juntos le había hecho hilar ideas y se había dado cuenta de qué técnicas usaba su adversario. Lo que no acababa de entender era la explosión que había presenciado. En mitad de la batalla no se había fijado en el aura que rodeaba la espada con lo cual no sabía a ciencia cierta que había ocurrido pero intuía que podía tratarse de una akuma. Decidió que no podía andarse con tonterías. Llevaría sus habilidades a su punto culminante... si eso fallaba, debería huir. Tenía claro que su rival era fuerte, mucho más que él, y no quería arriesgarse a perder la vida. El hombre quimera cruzó ambos brazos.

- Ocho caminos del Sokudan...

Los músculos de Karl se tensaron y marcaron. Su cuerpo estaba en una gran tensión evidente. Varias venas se le marcaron en la frente.

- Primer camino, ¡Decisión!

El primero de los ocho caminos del Sokudan se basaba en eliminar las restricciones que imponía el cerebro a la fuerza que se empleaba a los golpes, permitiendo usar la fuerza real que poseía el cuerpo. Era una técnica prohibida para los usuarios del Sokudan y que sólo estaba permitida en situaciones de emergencia, pues es dañina para el propio cuerpo. Usarla en situaciones concretas no es especialmente peligroso, pero un uso sistemático y continuado durante un largo período de tiempo causa un desgaste importante de los músculos. De repente, Karl corrió hacia su enemigo a una velocidad increíble usando el shadow de nuevo, esta vez mejorado por el Primer Camino. Apareció frente a su rival y se preparó a darle un fuerte golpe.

- Sokudan Move, ¡Greater Palm! [AMF]

Karl lanzó un fuerte golpe con la palma de la mano abierta hacia el pecho de su enemigo. Este golpe era tan potente que mandaba volando al enemigo y podía romperle varias costillas o incluso la mayor parte del costillar en caso de un golpe bien dado.

El combate era impresionante ninguno de los 2 se daba por vencido. Sin duda eran unos oponentes increíbles estaba muy sorprendido por su agilidad, pero mientras avanzaba el combate algo no andaba bien esto ya no era un combate normal, estaba en medio del pueblo los habitantes se reunían a ver el combate en masa y estos 2 no disminuían su poder, esta pelea se iba a salir de control y no solo iba a ver un muerto iban a morir muchos inocentes.

El tiempo seguía pasando y observaba a estos 2 para tener algunos datos de ellos de pronto, cuando pensé que el marine estaba acabado se transforma en una gran bestia demostrando todo su poder lanzando una gran bola de fuego hacia el pirata, al ver volar al pirata dije. -Esto se acabo.-pero para mala suerte del marine su ataque solo logro enfurecer mas al pirata, de pronto una extraña aura salía del pirata, los habitantes no podían creer lo que estaban viendo solo comenzaban a gritar pero no se movían seguían mirando la batalla ya que sabían que era inevitable que estos 2 idiotas iban a destruir todo el pueblo.

El combate no se detuvo en ese momento, el pirata para demostrar su enojo acato ferozmente al marine, este logra esquivar el gran ataque del pirata, pero sin embargo es alcanzado por la onda expansiva causada por la explosión del ataque mandándolo a volar directamente contra una pared.

Mi vista se queda pegada en el marine para ver si lograba pararse, con asombro veo que el mal herido marine se levanta y sus músculos comienzan a cambiar, en un abrir y cerrar de ojos el marine sale disparado a una gran velocidad para atacar al pirata, una vez de frente al pirata lanza un golpe con su palma.

Por algunos segundos había perdido de vista a la chica, un grito enorme se escucha antes de que el marine lanzara su ataque, con una gran velocidad la chica estaba delante del pirata, con sus ojos cerrados pero cubriéndose con 2 enormes alas, el había acertado de pleno en las alas de la chica destruyendo solo sus alas y ella es lanzaba a una gran velocidad por los aires.

Mi cuerpo reacciono solo al ver volar a la chica por los aires, salto desde el techo transformándome a gran velocidad en Dragón para atrapar en el aire a la chica, una vez sosteniéndola con mis manos, veo que aun continuaba con los ojos cerrados y no se había dado cuenta que la sostenía.

Desde el aire me lanzo en picada para aterrizar enfrente de los 2 idiotas que solo estaba destruyendo el pueblo con su inútil batalla, una vez en tierra extiendo mis alas y lanzo un gran rugido para asustar a todos los habitantes del pueblo, la gente desesperaba comienza a correr lo más lejos posible al ver a este gran demonio que salió desde los aires.

-¡¡Paren esta estúpida pelea!!- Grite fuerte para que estos 2 dejaran de destruir el pueblo.- No se van cuenta de lo que están haciendo, están destruyendo el pueblo con su maldita pelea.- Todos estaban asombrados al ver que el enorme dragón estaba hablando.-No ven que gente inocente está sufriendo, al ver que sus hogares pueden ser destruidos, solo miren a esta chica sacrifico su propio cuerpo para que ustedes dejaran de pelear.- en ese momento solo esperaba que tomara un poco de conciencia y fueran a pelear a otro maldito lugar.

Karl avanzaba a tal velocidad que le costaba ver por dónde iba. Esperaba que a su rival no le diese tiempo a reaccionar y no bloquease su ataque o contraatacase, porque no podría reaccionar. De repente, algo se interpuso frente a él y el marine notó como su palma se hundía en algo destrozándolo. Se frenó en seco y vio a una chica volando por los aires dejando a su paso una estela de papeles destrozados, como si brotaran de ella. No acababa de entender la situación. ¿Cómo habían llegado a ese punto? De repente, un dragón llegó volando y recogió a la chica. El ser se paró frente a ellos y comenzó a regañarles. "Debe ser un usuario de zoan... y la verdad es que no le falta razón." Karl pensaba que lo tenía todo controlado y pensaba que podía combatir sin dañar a ningún inocente, pero había cometido un error y había herido a una civil. Se maldijo por su falta de cuidado.

- Ciertamente hemos perdido el control. Lo que iba a ser un mero enfrentamiento se convirtió en una batalla real. Lo lamento profundamente. - dijo con dos voces, las de sus cabezas delanteras. Miró a la chica - ¿Estáis bien?

El otro también se disculpo, pero de repente cayó al suelo sobre una rodilla, con una mueca de concentración. Cuando se levantó tenía una sonrisa sádica y comenzó a hablar de sí mismo como si fuese otra persona, diciéndoles que él no tendría piedad. Karl se puso en posición, dispuesto a seguir usando el Primer Camino. De repente, el otro desapareció. "!¿Soru de nuevo?! ¡¿Quién es él?!" De repente recibió una fuerte patada a gran velocidad en el pecho. Sus músculos, tensados al máximo por el Primer Camino, ejercieron de armadura natural, pero el golpe le dolió y le hizo un gran moratón. Consiguió mantenerse en el sitio con gran esfuerzo y la cola con cabeza de serpiente salió disparada como un resorte a gran velocidad hacia el pie de su rival para agarrarlo y morderle, mientras este atacaba en ese momento al dragón [AI] (Off: como podrás adivinar, el mordisco de la serpiente es un AI porque no está pensado para causarte daños por el propio mordisco en sí, si no por el veneno.).

Pensaba que con mi intervención iba a parar con esta pelea, al ver que el pirata y el marine se disculpaban, la chica aun estaba con los ojos cerrados no se había dado cuenta que la sostenía con una de mis manos, de pronto el pirata cambia de actitud y nos dice algo, pero sonaba como si fuera otra persona y pensé.
"No puede ser, lo que me faltaba este tipo tiene doble personalidad, esto no terminara aun, tengo que llevarlo lejos del pueblo” No creía pelear solo quería llevarlo lejos del pueblo para que no siguieran destruyendo el pueblo. Al ver que el pirata se reincorporaba después de caer sobre una de sus rodillas, miro su rostro y tenía una sonrisa sádica y sabía que iba a lanzar un nuevo ataque.

En solo cuestión de segundos el pirata lanza un feroz ataque hacia nosotros, y su espada venia directamente hacia mí, el ataque del pirata era tan veloz que no podía evitarlo por completo así que tenía que bloquearlo y no dude en poner interponer parte de mi cola y con ayuda de mis escamas para protegerme de su ataque y absorber parte del poder de su ataque.

Al recibir el ataque me preocupaba algo mas, era la chica que aun no reaccionaba y solo lance un grito para que volviera en si. ¡¡¡Reacciona ya, necesitamos tu ayuda para calmar a este tipo!!! Necesitaba que la chica reaccionara en ese momento, por qué no iba a poder cubrirla ya que me encontraba bloqueando su espada y además me encontraba sosteniéndola con una mano.

Al mismo tiempo que el otro marine lanza su ataque decido que era hora de aturdir un poco al pirata para ganar un poco de tiempo y utilizo mi habilidad (Rugido de Dragón), lanzo el rugido directamente hacia el pirata, para poder general un plan con los demás y alejarlo inmediatamente del pueblo o intentar que el pirata volviera a tomar el control, sabía que mi técnica nos iba a dar un poco de tiempo ya que el pirata era del tipo Zoan y mi técnica era el doble de efectiva contra él, necesitamos una estrategia con suma urgencia para poder acabar con esta pelea.

Mi cuerpo no me obedece. Sert estaba obsesionado con acabar con la vida de los dos supuestos acosadores y de la señorita que no había hecho nada, todo lo contrario, me había ayudado a defenderme de uno de los golpes que iba dirigido hacia mí, a lo que me podría haber defendido pero eso no viene al caso. Parece ser que hasta que no acabe con la vida de estos dos Sert no estará lo suficiente satisfecho para dejarme el control, pero yo por mi parte solo quería una pelea amistosa y no tan enfrentada.

-“Sert para coño. No quiero seguir esta pelea salida de plano”

-“NO. Voy a destrozar sus cuerpos hasta que no quede ni un átomo de ellos. Quiero ver su destrucción jajajaja-dice en mi mente con una voz bastante aterradora.

Nada. Aunque consiguiese quitarle el control durante unos instantes parece que no se dejara dominar hasta pelear en serio contra aquellos sujetos. Nuestro cuerpo se dirigía a toda velocidad hacia el hombre dragón para asestarle un golpe con mi espada de 500 kilos y a la par con el sigan arrancarle todo el cuerpo si hacía falta. Esta técnica es bastante difícil ya que requiere tanto en mi cuerpo como en mi energía una canalización perfecta pero esto conseguí dominarlo hace tiempo por lo que mi cuerpo en apenas 2 segundo ya se encontraba a unos centímetros de su cuerpo.

-“ALLEN PARA”

-¿Qué?

Mi mandoble freno un poco su potencia anulando el poder del sigan y dejando que la espada atraviese parte de la cola que parece ser que consiguió poner en el trayecto mientras a la par movía el cuerpo de la chica hacia un lado, con lo que mi espada fue atravesando su cola dejándole una herida bastante grave. Menos mal que Sert se olvido de canalizar energía o le partiría su cola para siempre ya que un zoan normal si pierde parte de su cuerpo aun transformándose nuevamente no se le regenerara….de la buena que me he librado.

Pero esto no se queda aquí. Sert pego un salto usando la espada como base y golpeo el pecho del tío marine y además uno de los hombros de la mujer haciendo que al menos esta cayese al suelo debido a la fuerza del impacto. Lo único extraño de esto es ver que el tipejo con dos cabezas consigue aun con su herida aguantar un golpe en el mismo sitio sin inmutarse.

Tras realizar aquellos movimientos Sert se transformo completamente en su forma completa haciendo que su rostro se desfragmentara formando una especie de capa negra por todo su cuerpo a lo que a simple vista solo se puede ver una boca con ansia de sangre y ya no tenía piernas por lo que el agarre del muchacho fallo mientras acto seguido se metía en el suelo alejándose de la zona.

Mientras se arrastraba por el suelo ( ahora es una sombra) a toda velocidad intente completar otro dialogo hacia Sert para que comprendiese la situación o al menos pudiese relajarse un poco ya que esto se nos estaba saliendo de las manos y si seguíamos así podríamos acabar destrozando todo y eso no es lo que quiero de este combate.

-“Sert por favor. Te pido únicamente que no golpees a la chica o si puede ser parar este absurdo combate. Con esto estas consiguiendo que nuestro entrenamiento secreto sea visto por todos los aldeanos y eso es lo que menos queremos y además…mira lo que le has hecho a aquella joven. Si sigues así acabaras con su vida cuando nos defendió..¿Acaso no te queda un poco de dignidad para tener eso en cuenta?

-….

Sert salió del suelo y volvió a transformarnos en nuestra forma hibrida mientras nuestros ojos rojos se difuminaban al igual que el resto de mi iris volvía al típico color blanco como cualquier humano. Sert se aparto de, por así decirlo, la cabina de manos dejándome a mi nuevamente en el control. Me reincorpore mientras acto seguido mi piel volvía a mi tonalidad normal siendo ahora un simple humano sin poderes de fruta.

Mi piel de la cara aun estaba medio quemada por el golpe del chico……doble cabeza y si no me curaba pronto esto se podría quedar mucho tiempo y eso no lo quiero para mi gesto. Dejando que mi rostro mirase unos instantes a aquel grupo a la par que una lagrima salía de mi ojo derecho cree un muro de energía que abarco toda la zona donde estaban las dos chicas y ambos atacante. Esto formo sin tiempo de escapatoria una cúpula de energía para nada gruesa pero esto tenía un efecto secundario.

-Si osáis tocar la pared por lo mas mínimo la energía se dispersara por todos los lados creando una explosión de 300 metros a la redonda-dije medio jadeando ya que no me quedaba mucha energía en el cuerpo ya que me había sobrepasado. A la par cogí mi espadona y me la metí en el brazo volviendo a crear mi segundo brazo-Si lo hacéis la explosión matara a todos los aldeanos del pueblo y las chicas que están con vosotros morirán. No cometáis ninguna locura.

Empecé a alejarme de la zona dirigiéndome por unas calles ya no a la vista de aquellos tipejos. La cúpula abarcaba una circunferencia perfecta incluso por debajo del suelo así que si oigo una explosión es que habrán muerto y además causaran destrozos en toda la ciudad así que podre hacer mi cometido sin problema alguno. Me acerque corriendo hacia una farmacia que había en la zona la cual aun se encontraba abierta y dentro de esta una mujer estaba viendo la tele a todo volumen, seguramente gracias a esto no se ha dado cuenta del combate.

-RAPIDO SEÑORA. EN EL CENTRO DE LA PLAZA HAY UNA MUJER MUY HERIDA. DEBES AYUDAR.

La mujer se levanto de golpe mirándome toda eufórica y cogiendo sus cosas de medico que supongo que será lo esencial empezó a dirigirse hacia la plaza y acto seguido hice que la energía desapareciera alrededor de ellos con un chasquido. Esa energía no explotaría al menos que ya lo hubiesen tocado y esta se difuminaría cuando del todo cuando la mujer estuviese cerca de su posición, así que podre alejarme sin que me pillen.

-Espero que nos volvamos a ver-digo alejándome de la farmacia yendo hacia el puerto sin que me encontrasen.

Era un día como cualquier otro, no hacía mucho que me había hecho de la marina y estaba paseándome por la villa orange, iba vestida con un simple vestido azul de tirantes y unas sandalias, sin tener muy claras las ideas. Las calles ni estaban demasiado vacías, ni demasiado llenas de gente, las casas todas eran de madera, seguramente hechas con la madera recogida de los árboles. Todo iba bastante bien, no había nada que pareciese molestar, pero... eso me aburría, tanta paz y tranquilidad era muy aburrido, quería acción, y cuanto antes, mejor.

Entonces, fue cuando vi que gente se estaba peleando fuera de una taberna antes, pero parecía que ya habían acabado, así que me dirigí hacía el albino, que parecía el mas fuerte. El albino salía de la farmacia dirigiéndose al puerto, por lo que pude observar, así que fui a darle una patada en la cabeza. -¡Hola! Pareces fuerte, ¡luchemos!- Dije sonriendo mientras iba a darle una patada en la cabeza a ese albino.

Su rival acababa de herir gravemente a la chica y al dragón, mientras Karl le atacaba vezlomente. De repente, el otro se transformó en una bestia sin piernas, un ser humanoide horrendo que parecía un espectro y al hacerlo evitó los colmillos de la cola con cabeza de serpiente del marine. Karl se preparó para iniciar su propia transformación. "Supongo que no me queda alternativa... tendré que transformarme en Quimera." Se disponía a hacer eso cuando repentinamente la sombra se metió debajo del suelo y desapareció. De repente volvió a aparecer a lo lejos, mientras se transformaba de nuevo primero en su forma anterior y después en humano. Hizo una barrera alrededor de ellos y les advirtió que estallaría si intentaban romperla. Karl se enfadó y le gritó mientras el joven se iba.

- ¡Cobarde! ¡Suéltanos! ¿No ves que está herida?

Sin embargo este le ignoró. El marine soltó una maldición y comenzó a pensar cómo podían salir de esa situación. Se le ocurrieron varias maneras, pero como quería evitar que la barrera estallase accidentalmente decidió esperar un rato antes de actuar. Resultó haber sido la decisión correcta, pues tras un rato la barrera se desvaneció sola y una mujer llegó corriendo con un kit de primeros auxilios.

- ¿Dónde está la herida? Soy farmacéutica.

Karl se volvió hacia el dragón.

- Si te destransformas tu herida dejará de estorbarte dado que no posees cola en tu forma humana. Os dejo a la chica a vosotros. Me temo ya no soy más que un estorbo aquí, dado que no tengo conocimientos de medicina y mis heridas son más graves de lo que parecen... si he aguantado hasta ahora ha sido por mi técnica del Primer Camino, pero esta está a punto de desvanecerse.

Mientras hablaba, volvió a su forma humana. Sus músculos seguían tensados e hinchados, pero poco a poco empezaban a volver a su estado normal. Ahora que se le había pasado el subidón de adrenalina y que sus músculos empezaban a destensarse el dolor que sentía Karl era intensísimo, tanto por los golpes encajados como por el dolor en sí de usar el Primer Camino. Se tambaleó y se despidió rápidamente de los presentes. Rechazó amablemente la ayuda de la farmacéutica y se fue corriendo tras recoger sus cosas. En ese momento era una presa fácil para posibles piratas hostiles u asaltantes varios. Debía llegar a la posada y encerrarse en su habitación a reposar antes de que el dolor y el cansancio lo incapacitasen.

Empecé a alejarme a toda prisa o al menos como podía de la farmacia para evitar que aquel grupo me volviese a ver o seguramente acabaríamos en otro combate del cual no quiero volver a meterme. Seguí avanzando todo lo que podía viendo ya de fondo por fin el puerto y si mis ojos no me fallan un buen barco está anclado allí con lo que podre utilizarlo para salir de esta dichosa isla y dirigirme hacia otra donde podre descansar.

Cuando menos me lo esperaba una voz femenina se empezó a oír detrás de mí por lo que mi acto reflejo me hizo girarme y como no ahora una chavala se dirigía con una patada voladora hacia mi rostro para hacerme más daño del que tenía actualmente en mi cuerpo. Ahora mismo no quería hacer otra pelea, pero esta chica sin más se dispuso a atacarme y además con intenciones ofensivas por lo que realizando un movimiento sencillo realice el kami-e para dejar que mi cuerpo se doblase como un papel y mientras la chica se acercaba la agarre de una de sus piernas realizando además Haki de la armadura con lo que endurecí mi brazo a una dureza del metal y sin más la estrompe contra el suelo lo más fuerte que pude en el momento.

-Desdicha de las sombras [AF][Haki Armadura]

Tras estromparla contra el suelo empecé a alejarme hacia el barco ya que no quería seguir con un combate tan absurdo y además sin sentido ya que no había echo nada para que aquella mujer me atacase. Si ella osase venir nuevamente hacia mi mandaría energía junto con mi poder de la armadura hacia todos los lados causando una onda explosiva que acabaría con su vida…..espero que no insista.

Off rol: Debido a que no especificas que haces en caso de fallar o tras hacer tu movimiento puse que te agarro tu pie ya que es cuando me vas a dar y debido a que use Haki no puedes destransformarte xD. Déjame de pegar ewe