[Pasado] Navegando.

No eran más de las 2 de la tarde de ayer, cuando zarpamos de aquella pequeña isla abandonada. No tenía habitantes, no tenía absolutamente nada más que vegetación y más vegetación... Aunque de vez en cuando, se podía ver algún que otro animal... Lo único que había hecho interesante en esa isla, fue lo que hice con Yunita en aquel bosque... Pero por suerte, ya habíamos arreglado la avería del barco y habíamos zarpado ya.

Me encontraba en mi camarote, tumbado en la cama, sin hacer absolutamente nada, mecido por las suaves olas del mar, inmerso en mis pensamientos... Añoraba sentir la sangre de alguien correr entre mis dedos, casi tanto, como añoraba la compañía de mi madre.. Lo único que me quedaba de ella, era el revolver con el que segaba vidas, el cual ahora estaba entre mis manos, siendo acariciado por el dedo indice de mi mano derecha, acariciando la inscripción que tenía el mismo.

A pesar de lo aburrida que era aquella isla, yo me lo había pasado bastante bien, incluso volvería a ir para repetir aquel suceso. La verdad es que siempre había querido hacerlo en un bosque, pero ningún chico se había atrevido hasta el momento, quizá debido a la cantidad de insectos o animales que podía haber en dicho lugar, pero esa a mi novio no le importaba lo más mínimo y es que... Por eso amaba tanto a Johny, él no era como los demás, no era un soso. Él se atrevía a hacer lo que muchos otros ni se habían planteado y eso, me encantaba.

Me encontraba en mi camarote probándome de nuevo aquellos vestidos que me había comprado hacía tiempo y nunca había tenido la oportunidad de utilizar, todo lo contrario sucedía con el corsé... a éste ya lo había usado muchísimas veces y es que si había algo en lo que Johny y yo éramos idénticos era en que... Ambos éramos ninfómanos.

Tras volver a ponerme mi ropa normal me dirigí hacia el camarote de mi novio, pues aunque fuéramos pareja, cada uno tenía su propio camarote. Aunque a decir verdad, siempre estábamos en el de Johny.
Entré sin llamar antes a la puerta, pues él nunca lo hacía y yo no iba a ser diferente. Y, todo hay que decirlo, su habitación era un completo desastre... Ropa tirada por el suelo, la ropa del armario hecha una bola, algunas latas de cervezas vacías tiradas por el suelo...
-Hola de nuevo, cariño.- Dije sonriente, mientras me sentaba en la cama, justo a su lado. Ciertamente era una cama bastante cómoda, mucho más que la mía.

Noté como, tras varios minutos metido profundamente en mis pensamientos, alguien abrió la puerta sin llamar a la misma, por lo que asimilé directamente que era Yunita, pues era la única que tenía permiso para hacer eso... Cualquier otra persona del barco, aunque durante una época me habían perdido algo de respeto, no se atrevería. Y muchisimo menos, despues de lo que me vieron hacerle al último que osó a insubordinarse ante mi.. Pobre juanito.. Ahora sin lengua. Sabía que me había excedido un poco, pero tenía que recuperar mi fama de ''dictador hijo de puta'', y, si para eso tenía que amputar miembros o organos.. Lo haría.

-Buenos días.- Dije sonriendo, mientras la miraba a los ojos, cariñoso. Sabía que, si me veía tan pensativo, se iba a preocupar, y no pararía de preguntar hasta saber ''que me pasaba'' aunque esto, fuera la mayor boberia del mundo. Noté como, nada más saludarla, se sentó en mi cama, a la altura de mi cintura, por lo que la abracé por la misma, tumbandola en la cama.

-Buenas noticias..- Dije para luego reír con levedad, abrozando a esta por la cintura, cariñoso. Pues tenía planeado ir la famosa isla de vacaciones, a tomarnos unos días de relax y descanso total.

Aunque tratara de disimular, conocía demasiado bien a Johny como para saber que algo le ocurría, pero decidí no preguntarle nada por el momento. Noté cómo me tumbaba en la cama y sonreí, abrazándole fuertemente, pues supuse que necesitaría un abrazo. Tras el abrazo, le besé la mejilla con cariño y le miré a los ojos, sonriente, para que no notara que me había preocupado.

-¿Qué noticias?.- Pregunté sonriente, mirándolo a los ojos, con mucho cariño, dejándome abrazar. La verdad es que ver a Johny mal, aunque sólo fuera una bobería, me preocupaba demasiado y en más de una ocasión me hacía sentirme realmente mal, para luego... Darme cuenta de que no era nada importante. Esperaba el momento justo para preguntarle qué era lo que le pasaba.

-Pues... Ya la verás, aun queda algo de tiempo, supongo que 5 o 6 meses... Pero es lo que toca, toda sorpresa, tiene su lado malo..- Dije riendo con levedad, para luego, apretar a Yunita contra mi pecho, de manera bastante cariñosa, para luego besar con levedad su frente, de la misma manera.

-No me pasa nada, solo pensaba..- Reí con levedad, pues sabía que Yunita, ya estaría preocupada por algo... Lo notaba en el tono de su voz, y, aunque en el fondo me gustaba que se preocupara por mi, si podía evitar que lo hiciera, lo evitaría. Suspiré, algo distraido, pues aunque yunita estuviera allí conmigo, y adoraba que lo estuviera, aún seguía algo inmerso en mis pensamientos.. La muerte de mi madre, el por que de mi personalidad, todo mi pasado.. Eran cosas que, constantemente, me rondaban por la cabeza. Pero ahora, tenía que centrarme en idear la sorpresa de Yunita... 15 días en una isla de vacaciones, con todo pagado, y un servicio 24H... También estaba organizando alguna que otra cena elegante, y como no, fiestas, muchas fiestas.

-¡¿Cóomoo?!... Pero... ¿Tanto tiempo?... ¿Y por qué me lo dices ahora y no cuando sólo queden un par de días?.- Suspiré resignada, pues odiaba esperar y Johny lo sabía... Y además estaba segura de que lo hacía precisamente por eso, ya que a él le divertía lo insistente y "pesada" que me ponía para que me contara las cosas. Al ver lo que hacía me "tranquilicé" un poco y sonreí, dejándome. Le besé la mejilla con sumo cariño y le abracé con fuerza.

-Y... ¿En qué pensabas? Te noto raro...- Dije, tratando de sonreír para que él no se preocupara por mí. Sabía perfectamente que, a pesar de haber dicho que estaba bien, no lo estaba... Pues se le notaba en su comportamiento y, con lo bien que yo lo conocía, me bastaba con mirarlo a los ojos para saber su estado de ánimo en muchas ocasiones.

Dejé de abrazarlo y lo miré fijamente a los ojos, para luego robarle un beso fugaz, esperando que me contara qué era lo que le sucedía. Aunque sabía que me iba a costar un poco sonsacárselo, ya que a Johny no le gustaba preocuparme y por eso nunca quería contarme por qué estaba mal.

-Claro que tanto tiempo.. Sabes que de una isla a otra, hay distancia, vida..- Reí con levedad, pues realmente lo hacía solo para que se desesperara, tras reír durante un par de segundos, pude apreciar como Yuni, me besó la mejilla de forma cálida, así como me abrazó con fuerza mientras yo, me limitaba a sonreír.

Escuché como Yunita, me preguntaba, indirectamente, el por que de mi ''estado de animo''... Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, mientras mis ojos, le devolvían la mirada a Yunita, de forma cariñosa. No entendía por que se preocupaba ahora, si le había dicho la verdad... estaba bien.

-Estoy bien vida, de verdad...- Reí con levedad, pues sabía que eso, no sería suficiente para que parara con su interrogatorio, por lo que llevé mis labios hasta su oreja, y una vez hay, le susurré de forma cariñosa..- Te lo prometo..- Tras esto, besé el lóbulo de su oreja, y luego me separe de la misma, mirandola nuevamente a los ojos.

¿Y tú que tal estas?- Pregunté, tras notar como me había dado un pequeño beso, el cual fue correspondido sobre la marcha, con una divertida sonrisa tatuada en mi rostro.

-¡Pero podías habérmelo dicho cuando quedara menos tiempo, no ahora!.- Sabía lo que Johny quería, y lo estaba consiguiendo, pues era una chica demasiado impaciente. Ver cómo se reía era la prueba de que quería verme "desesperada" por lo que me calmé, para no caer en su juego y lo abracé con más fuerza.

Al ver cómo sonreía me tranquilicé un poco, pues pude ver que era una sonrisa verdadera. Aún así, sabía que había estado pensando en algo o había algo que le había afectado un poco, así que insistí.

-Pero... ¿Por qué estabas así hace apenas un momento?... Te noté raro al entrar.- Sonreí aliviada tras escuchar su promesa, pues al menos sabía que estaba bien, pero... Sabía que algo le ocurría, aunque no fuera algo malo.- Pero algo te ha ocurrido...- Dije después de que mi novio me besara el lóbulo de la oreja.

-Yo estoy perfectamente.- Respondí sonriente a su pregunta, pues yo siempre estaba bien, o al menos... Eso pensaban todos. No era una persona a la que le agradara hablar de sus sentimientos, pues al hablar de ellos, me sentía débil y sentirme débil era algo que me incordiaba demasiado. Pero por suerte, sabía esconder mis sentimientos perfectamente y, además, en aquél momento me encontraba bien de verdad.

-Ya bueno, pero pensé que te gustaría saberlo ahora... No sé, me dio esa impresión..- Volví a reír con levedad, para luego llevar un dedo hasta su nariz, ''pinchandole'' la misma, pues solo quería molestar un poco a Yuni. Sabía que ella, odiaba esperar, pero a mi me encantaba hacerla esperar... Se desesperaba, y eso era divertido.

Noté como yunita se relajó un poco, para después, seguir preguntando. No había logrado que me creyese, ni con la promesa... Pero bueno, seguiría intentando calmarla con todos mis medios disponibles. Y en el fondo sabía, que no muy tarde lo lograría.

-No estaba raro, vida. Cuando pienso aíslo del mundo para poder concentrarme en mis pensamientos.. Y eso deberías saberlo ya, que llevamos casi 1 año...- Volví a reír con levedad, mientras con el reverso de la mano acariciaba la mejilla de Yunita, de forma cariñosa. Sin apartar un solo segundo, mi mirada de sus ojos.

-Me alegro mucho de escuchar eso..- Dije sonriendo, pues sabía que era verdad.

-Sabes que odio quedarme con la intriga, tonto..- Dije mientras mostraba una pequeña muesca de incordio, pues aunque adoraba que Johny me molestara, a veces me picaba demasiado, y sabía que esto le hacía gracia y me picaba aún más que se riera de mi, aunque fuese de manera cariñosa... Por que, en el fondo, sabía que solo lo hacía de esta manera.

Al escuchar sus palabras suspiré resignada, sabía que no quería contarme detalle alguno, pues Johny no era muy abierto en cuanto a sentimientos se trataba. Sinceramente, era clavado a mi.

-Pues cuentame en que pensabas al menos..- Dije con una sonrisa, pues cuando Johny dijo que ya llevabamos un año, me vinieron muchos y variados recuerdos a la cabeza... Buenos momentos, discuciones por culpa de mis celos, los momentos en los que Johny se reía de mi justo despues de contarle que me había puesto celosa...

Sonreí al notar que me acariciaba la mejilla, pues era algo que me gustaba bastante, pues me transmitia mucho cariño y tranquilidad.

-Sabes que yo siempre estoy bien..- Sonreí y miré hacia el techo, el cual estaba algo manchado de sangre, muy posiblemente de alguien que hubiera torturado Johny... ¡Y el muy cochino ya podía haberlo limpiado! Por que desde luego, no iba a hacerlo yo.

Lo sé, y eso es precisamente lo que busco al contartelo..- Reí con levedad tras decirle esto, pues no estaba mintiendola en ningún momento... Adoraba picarla con el tema de que era una impaciente, aunque aveces me pasaba un poco... Aunque a ella, no parecía importarle en lo más minimo, pues me seguía las bromas, la mayoría de las veces. Aunque de momento, pararía de torturarla.. Siempre que, en estos 6 meses, ella no volviera a sacarme el tema.

Pude notar como Yunita, suspiro de manera triste o resignada, lo que me hizo sonreir de nuevo, para que viera que efectivamente, estaba bien... Era una chica que se preocupaba demasiado por mi, y aunque eso me gustara, en cierto modo, no me gustaba... Y es que, odiaba verla mal, y más si era por mi culpa, fuera indirecta, o directamente.

Escuché sus palabras con antención, para despues, volver a esbozar una amplía sonrisa, que esta vez, no se borraría en un periodo de tiempo algo más importante.- En lo de mi madre, y esas cosas.. Ya te dije que era una bobería.. Sé que no debería pensar en esas cosas, pero tu mejor que nadie, deberías saber que aveces es inevitable.. Aunque te prometo que no estoy mal, solo eran pensamientos fortuitos...- Mientras hablaba, la sonrisa seguía dibujada en mi rostro, mientras mis ojos, seguían posados en los de Yunita, de manera cariñosa.

-Me alegro de ello..- Susurre de forma cariñosa, para despues ver como miraba al techo de forma algo extrañada, por lo que, en mi mente, aparecieron recuerdos de horas atrás, cuando aquel chico y yo, disfrutamos de una entretenida ''velada'' en mi camarote.. Puede que debíera haber limpiado algo mejor el camarote, pues era verdad que cortar la vena orta, producía grandes salpicaduras de sangre, y, aunque hubiera limpiado las paredes, siempre me olvidaba del techo...

-Lo siento..- dije riendo con suavidad, con referencía a la sangre del techo.

-Lo sé, bobo... Sé que adoras incordiarme.- Reí con suavidad, ya que sabía que decía la más pura verdad. Sabía que le divertía bastante eso de dejarme con la intriga y ver cómo yo me desesperaba por saber. Era gracioso, pero normalmente cuando todo ocurría y pensaba en cómo me había comportado debido a mi enorme impaciencia, me reía de mí misma, y comprendía el motivo por el cual Johny me picaba con aquél asunto.


Sabía que estaba bien, pues había sonreído varias veces y se notaba que eran sonrisas sinceras. No obstante, no pude evitar preocuparme, pues era mi novio, la única persona importante en mi vida, lo único que tenía...
Yo sabía que a él no le gustaba preocuparme pero... ¿Qué podía hacer yo para evitarlo? Si su felicidad era la mía, y al verlo triste, yo me encontraba triste... Al verlo pensativo, yo me encontraba pensativa... Al verlo feliz, yo era feliz...


Volví a verlo sonreír, esta vez con una sonrisa un tanto más duradera y le besé la frente con sumo cariño. Y escuché atentamente sus palabras.- No es ninguna bobería...- Dije pensativa, clavando mi mirada en sus preciosos ojos.- ¿ Por qué te dio por pensar en ese tema ?.- Pregunté algo curiosa, pues últimamente Johny pensaba bastante sobre aquello.- Sé a lo que te refieres, pues yo he pasado prácticamente por la misma situación. Y sé que no estás mal, pero si hay algo que te preocupe o que te inquiete... También deberías decírmelo.- Añadí, sonriendo de manera dulce, pues el bien sabía que me sentía realmente bien cuando podía ayudarle en algo.


Sonreí, mirando fijamente al techo. A veces en mi cara se apreciaba una cierta mueca de asco... Pues, al contrario que Johny, a mí no me gustaba dejar "pistas" cuando asesinaba gente... Yo era más bien sigilosa y discreta, mientras que él tenía la necesidad de montar todo un espectáculo con cada asesinato.


Reí tras escuchar sus disculpas.- No te disculpes, amor... Yo ya sé que no te gusta dejar pistas en el lugar del crimen.- Dije con tono irónico, burlándome de él.

.Es que me lo pones en bandeja.. Eres muy facil de molestar... y encima, te picas demasiado...- Reí con suavidad, para nada más acabar de hacerlo, picar su nariz con mi dedo indice, a modo de pequeña burla.- Y sabes que en el fondo, a ti también te encanta que te pique.- Añadí con un tono algo más burlón, pero aún así, de manera cariñosa, para después acariciar su mejilla, escuchando su pregunta, la cual formulo con cara pensativa... Sabía que ya se había preocupado, y apartir de ahora, dijese lo que dijese, no serviría de nada para hacer que dejara de hacerlo.

-No me preocupa nada, de verdad, solo que me gusta pensar en eso de vez en cuando para.. No olvidarme de lo que a pasado...- Sonreí de manera dulce, para luego, robar un pequeño beso de sus labios, mientras la miraba a los ojos, de forma cariñosa.- De verdad, es solo eso...- Tras añadir esto último, pude escuchar sus ultimas palabras, las cuales hicieron que riera con levedad, divertido.

-Soy muy pulcro cuando se trata de asesinatos.. Nada de sangre, ni de torturas.. Cortes limpios y precisos...- Dije riendo, en un tono bastante irónico, pues la verdad era justamente la contraria.. Mientras más sangre, y más desgarré, mejor me sentía matando..

Reí levemente, ya que sabía que para Johny era una chica demasiado fácil de picar.- Pe..peroo... ¡JUM!.- Inflé los mofletes y puse cara de niña pequeña enfadada al ver lo que había hecho con el dedo índice.- ¡N..no me gusta! .- Mentí simulando estar enfadada, más él me conocía y sabría que sólo estaba comportándome como una niña pequeña, pues en el fondo sabía que él me veía adorable de aquella manera. Me dejé acariciar la mejilla, sonriente.

-Está bien... Te creo, pero la próxima vez me lo cuentas, ¿va?.- Dije algo menos preocupada que antes, aunque no del todo tranquila pues no era un tema muy animado y no me gustaba que pensara acerca de ello. Me sonrojé levemente al notar aquél beso y en mi rostro se dibujó una media sonrisa. A decir verdad, a pesar de llevar tanto tiempo saliendo con él, aún sentía aquellas... ¿Mariposas?, sí, supongo que sería eso... Aún sentía aquellas mariposas en el estómago cada vez que lo besaba, o simplemente le daba la mano.

-Lo sé, te conozco... "Sigilo ante todo", esa es tu filosofía, ¿verdad?.- Reí de manera burlona, pues cualquiera que conociera un poco a Johny, sabría que ésto no era así.

-Por cierto... ¿Piensas quedarte aquí todo el día, vagueando?.- Pregunté, golpeando suavemente su frente con mi dedo índice, de modo cariñoso.