Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~Y es que siempre me encantaba meterme en problemas que bien podría evitarme no siendo tan caprichosa o trabajando un poco más en mi tienda de origami y adornos. Hace poco tiempo, había viajado al punto más alejado para mí, que fue Loguetown y ahí ví un sin fin de ropa, accesorios y joyeria que quería comprar, y si bien con mis habilidades podría robarlas, prefería no hacerlo, pues yo crecí con valores e ideales de una persona correcta, eso y que a mí no me gustaría nada que robaran en mi tienda. En fin, el resultado de ese deseo, fue lanzarme al mar en búsqueda de piratas o bandidos cuyas recompensas fueran realmente bajas para no tener complicaciones al momento de pelear, pues tampoco quería morir.
De mi isla partí y llegué a Villa Fuscia, en la cual comí un poco y descansé por un par de horas, preparándome para mi excursión. Debido a que iba a meterme en un lugar muy complicado para la ropa que usualmente usaba, alterné mis pantalones entubados por unos de estilo militar para dama junto con unas botas altas, lo único que dejé igual fue mi top que cubría apenas lo necesario de mi torso. Con una pequeña mochila en la espalda, llena de suministros (dulces, agua y mis esposas), y un gran animo avancé con paso decidido entre las calles.
-Ese vestido será mio dentro de poco.-Dije para mí misma, cerré ambos ojos y sonreí mostrando los dientes, dejando escapar también una pequeña risita llena de emoción.-Con algo de suerte y quizás pueda pagarme unas vacaciones.-Agregué, y mi sonrisa se amplió un poquito más, pero en ningún momento llegó a ser exagerada.
Durante mi trayecto me encontré un puesto de frutas, llevé mis manos a mis bolsillos y apenas tenía un puñado de berries, valla decepción. Pero el tipo se mostró muy amable y me regaló una manzana y tres fresas, sin poder aceptarselo le entregué los berries que tenía y le agradecí amablemente su hospitalidad.-Ojala los de las tiendas de Loguetown fueran igual de amables.-Me quejé, de nuevo para mí misma, al tiempo que me llevé una fresa a la boca. Su exquisito sabor, hizo que de nuevo sonriera y me llevar de inmediato la segunda fruta a la boca.
Pasado un rato, unos quince o veinte minutos, quedé en los limites del pueblo y el bosque, según se rumoreaba, en las montañas había varios bandidos, no muy fuertes ni destacables, pero si temidos entre las personas de la isla. Con una sonrisa confiada comencé mi avance de nuevo, internandoe en el espeso bosque.
De mi isla partí y llegué a Villa Fuscia, en la cual comí un poco y descansé por un par de horas, preparándome para mi excursión. Debido a que iba a meterme en un lugar muy complicado para la ropa que usualmente usaba, alterné mis pantalones entubados por unos de estilo militar para dama junto con unas botas altas, lo único que dejé igual fue mi top que cubría apenas lo necesario de mi torso. Con una pequeña mochila en la espalda, llena de suministros (dulces, agua y mis esposas), y un gran animo avancé con paso decidido entre las calles.
-Ese vestido será mio dentro de poco.-Dije para mí misma, cerré ambos ojos y sonreí mostrando los dientes, dejando escapar también una pequeña risita llena de emoción.-Con algo de suerte y quizás pueda pagarme unas vacaciones.-Agregué, y mi sonrisa se amplió un poquito más, pero en ningún momento llegó a ser exagerada.
Durante mi trayecto me encontré un puesto de frutas, llevé mis manos a mis bolsillos y apenas tenía un puñado de berries, valla decepción. Pero el tipo se mostró muy amable y me regaló una manzana y tres fresas, sin poder aceptarselo le entregué los berries que tenía y le agradecí amablemente su hospitalidad.-Ojala los de las tiendas de Loguetown fueran igual de amables.-Me quejé, de nuevo para mí misma, al tiempo que me llevé una fresa a la boca. Su exquisito sabor, hizo que de nuevo sonriera y me llevar de inmediato la segunda fruta a la boca.
Pasado un rato, unos quince o veinte minutos, quedé en los limites del pueblo y el bosque, según se rumoreaba, en las montañas había varios bandidos, no muy fuertes ni destacables, pero si temidos entre las personas de la isla. Con una sonrisa confiada comencé mi avance de nuevo, internandoe en el espeso bosque.
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Había sido un día realmente aburrido... Esta isla era sumamente aburrida.. Todo el mundo sonreía, y trataba a los demás como si fueran sus hijos... Odiaba tanta hipocresía y si no lo era, odiaba tanta buena fe... ¿Acaso el ser humano, no estaba creado para ser egoísta? ¿Para pensar solo en su bienestar y en sus sueños?.. No entendía nada de la gente así, y por ese mismo motivo, me encontraba donde estoy ahora: El bosque de la isla de Dawn... Era un sitio más bonito, y por otra parte, y aunque suene a contradicción, más activo. Las trampas en dicho bosque, eran frecuentes, aunque para mi, no eran más que pequeñas piedrecitas en el camino, pues como arqueólogo semi-profesional, estaba más que acostumbrado a todo tipo de trampas creadas por el hombre. Y estas, aparte de ser creadas por el mismo, eran muy.. Simples y rudimentarias.
-Me aburro..- Dije tras esquivar un pequeño cepo que había en el suelo, con un claro intento fallido de camuflaje al mismo, pues, aunque lo hubieran recubierto de hojas, los pinchos sobresalian por los huecos de la misma, así como dejaban ver el intenso color metalizado, potenciado por los suaves destellos que producía la escasa luz solar que entraba entre las copas de los arboles... Inspire bastante aburrido, observando todo a mi alrededor, hasta que, de casualidad, pude ver a una chica caminando por las cercanías, pero, de momento, preferí ignorarla, pues probablemente fuera una montañista aficionada, y poco más. Pese a la distancia a la que estabamos cada uno con respecto al otro, pude diferenciar que llevaba unos pantalones militares, y una mochila a la espalda, probablemente cargada de comida, pues, (O al menos eso pensé), se trataría de alguna montañista aficionada..
-Me aburro..- Dije tras esquivar un pequeño cepo que había en el suelo, con un claro intento fallido de camuflaje al mismo, pues, aunque lo hubieran recubierto de hojas, los pinchos sobresalian por los huecos de la misma, así como dejaban ver el intenso color metalizado, potenciado por los suaves destellos que producía la escasa luz solar que entraba entre las copas de los arboles... Inspire bastante aburrido, observando todo a mi alrededor, hasta que, de casualidad, pude ver a una chica caminando por las cercanías, pero, de momento, preferí ignorarla, pues probablemente fuera una montañista aficionada, y poco más. Pese a la distancia a la que estabamos cada uno con respecto al otro, pude diferenciar que llevaba unos pantalones militares, y una mochila a la espalda, probablemente cargada de comida, pues, (O al menos eso pensé), se trataría de alguna montañista aficionada..
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Una vez en el bosque, la intensidad de los rayos solares disminuyó considerablemente, siendo retenida por las hojas de las copas de los árboles, el lugar tenía una vegetación muy frondosa y fresca, lo cual hacía de este un sitio muy relajante y bueno para dar una caminata. A pesar de eso, algunos pocos destellos de la brillante luz del día, conseguían filtrarse a través de pequeños espacios, destacando algunos pequeños rincones e iluminando el resto del camino de buena manera.
-Esos bandidos... ¿Por qué tienen que elegir la montaña?, aun me falta mucho para llegar.-Volví a hablar conmigo misma, era una mala costumbre que tenía cuando estaba de verdad muy muy aburrida, como era el caso. De pronto pude ver como la maleza se movía a mi izquierda, una sombra atravesó velozmente el espacio entre un árbol y otro. Me puse en guardia, levantando los puños en una especie de postura de "box", pero tenía la guardia muy abierta, se notaba inmediatamente que yo no sabía pelear.
La silueta de nuevo movió la vegetación, pasando de un lugar a otro. Ya un poco asustada, retrocedí un par de pasos y me mordí el labio inferior. Quien me estaba acechando se acercaba más y más a mí, estaba a puto de gritar y de repente mi acechador se dió a conocer... Se trataba de un simple pero esponjosito conejito blanco. Le miré con enfado en primera instancia y el me miró de manera tierna, no resistí y caí ante sus encantos, poniendome de cuclillas para acariciar su cabeza.
-Que lindo eres, pequeño... Me has dado un susto de muerte.-Dije con ternura al animalillo, y el cerró sus ojitos en señal de agrado. De entre la vegetación, salió disparada una cabeza de serpiente, que de un bocado se comió la parte superior del conejito y lo arrastró de nuevo a la maleza sin que yo pudiera hacer nada, nisiquiera ví más allá de que era de un color amarillo. Me quedé pálida y con los ojos blancos.
-¿Qué carajo fue eso?Dije hacía la nada, como si la madre naturaleza pudiera darme una respuesta. No conseguí ponerme de pie, pero dí un "paso" hacía atrás, activando una especie de trampa. Mi tobillo izquierdo fue atrapado por una liana con un nudo de "sujeción" el cual se podía apretar o aflojar. La liana comenzó a deslizarse muy rápido, provocando un ruido similar al de las cuerdas al soltar las velas en un barco, y de un segundo para otro, estaba colgando de cabeza, atada solo de mi tobillo y con mi mochila en el suelo.
-Grrrr...-Gruñí, después de todo este paseo ya no me estaba gustando mucho.
-Esos bandidos... ¿Por qué tienen que elegir la montaña?, aun me falta mucho para llegar.-Volví a hablar conmigo misma, era una mala costumbre que tenía cuando estaba de verdad muy muy aburrida, como era el caso. De pronto pude ver como la maleza se movía a mi izquierda, una sombra atravesó velozmente el espacio entre un árbol y otro. Me puse en guardia, levantando los puños en una especie de postura de "box", pero tenía la guardia muy abierta, se notaba inmediatamente que yo no sabía pelear.
La silueta de nuevo movió la vegetación, pasando de un lugar a otro. Ya un poco asustada, retrocedí un par de pasos y me mordí el labio inferior. Quien me estaba acechando se acercaba más y más a mí, estaba a puto de gritar y de repente mi acechador se dió a conocer... Se trataba de un simple pero esponjosito conejito blanco. Le miré con enfado en primera instancia y el me miró de manera tierna, no resistí y caí ante sus encantos, poniendome de cuclillas para acariciar su cabeza.
-Que lindo eres, pequeño... Me has dado un susto de muerte.-Dije con ternura al animalillo, y el cerró sus ojitos en señal de agrado. De entre la vegetación, salió disparada una cabeza de serpiente, que de un bocado se comió la parte superior del conejito y lo arrastró de nuevo a la maleza sin que yo pudiera hacer nada, nisiquiera ví más allá de que era de un color amarillo. Me quedé pálida y con los ojos blancos.
-¿Qué carajo fue eso?Dije hacía la nada, como si la madre naturaleza pudiera darme una respuesta. No conseguí ponerme de pie, pero dí un "paso" hacía atrás, activando una especie de trampa. Mi tobillo izquierdo fue atrapado por una liana con un nudo de "sujeción" el cual se podía apretar o aflojar. La liana comenzó a deslizarse muy rápido, provocando un ruido similar al de las cuerdas al soltar las velas en un barco, y de un segundo para otro, estaba colgando de cabeza, atada solo de mi tobillo y con mi mochila en el suelo.
-Grrrr...-Gruñí, después de todo este paseo ya no me estaba gustando mucho.
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras haberme fijado algo más en la chica, decidí apartar la mirada de esta, pues estaba adoptando un comportamiento ciertamente extraño.. Como el que solían adoptar mis victimas antes de descubrir mi verdadera posición... Sonreí, de manera ciertamente siniestra, y es que, ¿Por que no cambiar por una vez el rol, y ser yo el héroe salvador?.. No disfrutaría tanto, pero al menos podría asesinar al que estuviera siguiendo a esa chica, y por que no decirlo, recibir alguna ''compensación'' por parte de la misma... Saqué mi revolver de su funda, y comencé a caminar en dirección a la chica, con intenciones de encontrar a su cazador, antes de que la chica fuera cazada. Sería un juego bastante divertido, o al menos, eso pensaba yo. Cuando ya estaba a menos de dos metros de la chica, oculto entre la vegetación, escuché como alguien había caído en una de las trampas que, previamente, yo había esquivado... Para después escuchar una voz de chica, gruñir. Era obvio que era ella... Estaba caminando por una mina de trampas, y estaba asustada, así como el sonido, provenía de su situación, así que, decidí hacerme aún más el héroe.
-Vaya... Veo que has tenido mala suerte.- Dije con un tono de voz bastante amable, mientras guardaba el revolver en mi funda, intercambiando este por el machete de gran tamaño que colgaba en el lado opuesto de mi cintura. Tras esto, me acerqué a la chica, con intenciones de zafarla de sus ataduras. Cuando llegué a su altura, la miré a los ojos, algo que me fue algo complicado, pues la chica estaba colgada al revés.. Y estaba de muy buen ver.. Pero, logré calmar mis instintos sádicos y perversos, para dejar salir mi lado ''juguetón'' y mentiroso.
-Solo quiero cortar la cuerda... ¿Me permites?- Pregunté, esta vez, con un tono algo más cariñoso.
-Vaya... Veo que has tenido mala suerte.- Dije con un tono de voz bastante amable, mientras guardaba el revolver en mi funda, intercambiando este por el machete de gran tamaño que colgaba en el lado opuesto de mi cintura. Tras esto, me acerqué a la chica, con intenciones de zafarla de sus ataduras. Cuando llegué a su altura, la miré a los ojos, algo que me fue algo complicado, pues la chica estaba colgada al revés.. Y estaba de muy buen ver.. Pero, logré calmar mis instintos sádicos y perversos, para dejar salir mi lado ''juguetón'' y mentiroso.
-Solo quiero cortar la cuerda... ¿Me permites?- Pregunté, esta vez, con un tono algo más cariñoso.
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~Valla suerte la mía, primero una vibora se come frente a mis narices a un pequeño e inocente conejillo, y ahora estaba colgada de cabeza, suspendida en el aire más o menos mi altura. No quería forcejear, así que dejé que mis brazos se estiraran hacía abajo por efecto de la atracción de la gravedad. Mi cabello tambien perdió su peinado, pues todas mis puntas apuntaban hacía el suelo. Miré hacía mi pie amarrado, inclinando un poco la cabeza y en ese momento agradecí llevar un top tan ajustado. Volví la mirada al suelo por la naturaleza de mi posición e inflé las mejillas de manera "infantil". Estaba por crear una shuriken de papel con mi mano izquierda, cuando una voz surge de entre la vegetación.
"Valla... Vero que has tenido mala suerte." Fue lo que escuché. Esa voz ea grave, un varón incuestionablemente. El hombre salió de entre las hierbas y entrecerré un poco los ojos, seguro me estaba siguiendo desde el pueblo y yo ni me había enterado, su aspecto de verdad que era diferente al de los pobladores de la isla, el no era de estas tierras, ni de una región cercana al parecer, pues en todos mis viajes a través del mar del este nunca ví a nadie parecido a el. Por eso mismo, debía tener cuidado en mi forma de actuar, quizás estaba tratando con uno de los bandidos de la montaña y ni enterada estaba. El portaba un arma de fuego y se la guardó, para después desenfundar una arma blanca de aspecto muy amenazante, aunque algo tosco, yo en mi opinión prefería las espadas de estilo medieval.
"Solo quiero cortar la cuerda... ¿me permites?", añadió. Con esa cosa ya pudo haberme partido a la mitad sin ningún problema, tanto por mi posición como por mi fragilidad, yo no poseía gran fuerza como las demás personas que conocía y eran poseedoras de una fruta del diablo, pero también estaba el detalle de que yo no usaba mis poderes para pelear en la regularidad de la vida.
]-Pues, si me pudieras hacer el favor de no dejarme caer de cabeza desde aquí, te lo agradecería mucho.-Contesté a mí "salvador". Hice aquella petición porque, aunque no era mucha la distancia que me separaba del suelo, era la suficiente para partirme un brazo o darme un golpe serio en la cabeza si no amortiguaba de la manera correcta y eso no lo sabía hacer. Iba a dejar mi bienestar en manos de este tipo para conocer sus verdaderas intenciones.-¿Me venías siguiendo o como te diste cuenta de que caí en una trampa?. Yo no armé un escandalo como para llamar la atención... Creo.-Agregué, tratando de hacer algo de platica y saber de sus intenciones poco a poco.
"Valla... Vero que has tenido mala suerte." Fue lo que escuché. Esa voz ea grave, un varón incuestionablemente. El hombre salió de entre las hierbas y entrecerré un poco los ojos, seguro me estaba siguiendo desde el pueblo y yo ni me había enterado, su aspecto de verdad que era diferente al de los pobladores de la isla, el no era de estas tierras, ni de una región cercana al parecer, pues en todos mis viajes a través del mar del este nunca ví a nadie parecido a el. Por eso mismo, debía tener cuidado en mi forma de actuar, quizás estaba tratando con uno de los bandidos de la montaña y ni enterada estaba. El portaba un arma de fuego y se la guardó, para después desenfundar una arma blanca de aspecto muy amenazante, aunque algo tosco, yo en mi opinión prefería las espadas de estilo medieval.
"Solo quiero cortar la cuerda... ¿me permites?", añadió. Con esa cosa ya pudo haberme partido a la mitad sin ningún problema, tanto por mi posición como por mi fragilidad, yo no poseía gran fuerza como las demás personas que conocía y eran poseedoras de una fruta del diablo, pero también estaba el detalle de que yo no usaba mis poderes para pelear en la regularidad de la vida.
]-Pues, si me pudieras hacer el favor de no dejarme caer de cabeza desde aquí, te lo agradecería mucho.-Contesté a mí "salvador". Hice aquella petición porque, aunque no era mucha la distancia que me separaba del suelo, era la suficiente para partirme un brazo o darme un golpe serio en la cabeza si no amortiguaba de la manera correcta y eso no lo sabía hacer. Iba a dejar mi bienestar en manos de este tipo para conocer sus verdaderas intenciones.-¿Me venías siguiendo o como te diste cuenta de que caí en una trampa?. Yo no armé un escandalo como para llamar la atención... Creo.-Agregué, tratando de hacer algo de platica y saber de sus intenciones poco a poco.
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Reí con suavidad ante la forma en la que me pidió que no la dejará caer de cabeza contra el suelo.. Por mi, le hubiera puesto un cuchillo en la trayectoria de su caída, pero claro, no era esa la imagen que quería dar, y a fin de cuenta, esta vez, quería ser el bueno de la pelicula.. Pues a fin de cuentas, todo el mundo siempre estaba ''en deuda'' con el héroe que salvaba sus vidas.
-Claro que si, no tenía intenciones de dejar que su belleza, fuera borrada de esta existencia con una caída tan.. Burda.- Sonreí de manera divertida, pues sabia que, aunque esa chica lo hubiera intentado, no sabría bien las dimensiones de mi cuerpo.. Agarré con suavidad a la chica por la espalda, intentando ser lo más delicado que podía, para luego, elevar a la chica hasta tenerla en posición horizontal.
-No te asustes..- Susurré mientras, concentrado, cortaba la cuerda con un limpio corte, haciendo que la chica, quedara ''de pie'' en el suelo, aunque bastante inclinada, apoyada en mi brazo.- Y... Respecto a tu pregunta... No, no te seguía. Me alejaba del barullo de la cuidad, perdiendome en este bosque, cuando te vi caer en las trampas de esos malditos bandidos..- Mentí, de manera bastante creíble, como siempre hacia. Llevaba tantos años mintiendo, que ya lo hacia a la perfección.. Y si a eso le añadimos, que había pasado años perfeccionando las tacticas de espionaje, pues era practicamente, el mentiroso perfecto.
Alcé mi ceja derecha mientras miraba a la chica, con una muy leve sonrisa en el rostro, de manera galán. Mis intenciones, no eran otras, que la de el filtreo. Tras la chica posicionarse en una posición más decente, mi sonrisa se hizo algo más amplía, pues la diferencia de constitución, era abisal. Yo medía algo más de dos metros, y pesaba cerca de los 100 kilos... Y ella, se veía tan chica y fragil, que me recordaba a Yunita.
-¿Y, que hace una chica tan guapa, perdida por estos bosques?..- La verdad es que, esta vez, si era una pregunta que me salió de forma natural, pues no solían verse ''chicas llamativas'' por esa zona, pues corrían bastante riesgo de ser secuestradas, o violadas.. Y como no, yo frecuentaba esta zona por eso mismo.
-Claro que si, no tenía intenciones de dejar que su belleza, fuera borrada de esta existencia con una caída tan.. Burda.- Sonreí de manera divertida, pues sabia que, aunque esa chica lo hubiera intentado, no sabría bien las dimensiones de mi cuerpo.. Agarré con suavidad a la chica por la espalda, intentando ser lo más delicado que podía, para luego, elevar a la chica hasta tenerla en posición horizontal.
-No te asustes..- Susurré mientras, concentrado, cortaba la cuerda con un limpio corte, haciendo que la chica, quedara ''de pie'' en el suelo, aunque bastante inclinada, apoyada en mi brazo.- Y... Respecto a tu pregunta... No, no te seguía. Me alejaba del barullo de la cuidad, perdiendome en este bosque, cuando te vi caer en las trampas de esos malditos bandidos..- Mentí, de manera bastante creíble, como siempre hacia. Llevaba tantos años mintiendo, que ya lo hacia a la perfección.. Y si a eso le añadimos, que había pasado años perfeccionando las tacticas de espionaje, pues era practicamente, el mentiroso perfecto.
Alcé mi ceja derecha mientras miraba a la chica, con una muy leve sonrisa en el rostro, de manera galán. Mis intenciones, no eran otras, que la de el filtreo. Tras la chica posicionarse en una posición más decente, mi sonrisa se hizo algo más amplía, pues la diferencia de constitución, era abisal. Yo medía algo más de dos metros, y pesaba cerca de los 100 kilos... Y ella, se veía tan chica y fragil, que me recordaba a Yunita.
-¿Y, que hace una chica tan guapa, perdida por estos bosques?..- La verdad es que, esta vez, si era una pregunta que me salió de forma natural, pues no solían verse ''chicas llamativas'' por esa zona, pues corrían bastante riesgo de ser secuestradas, o violadas.. Y como no, yo frecuentaba esta zona por eso mismo.
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~El hombre admitió que sus intenciones no eran dejarme caer de golpe al suelo, adornando sus palabras con elogios hacía mi apariencia, solo atiné a voltear la mirada a un lado y hacer una mueca inconforme cuando me sujetó por la espalda. Me cargó de tal manera que quedé en posición horizontal y ahí fue que me crucé de brazos, tanto por capricho como para hacerle más fácil "mi rescate" y que no tuviera que lidiar con mis brazos al aire. Después me dijo que me mantuviera calmada, y no fue hasta que ví u machete cerca de mi tobillo que comprendí el porque de sus palabras, tragué saliva muy nerviosa, pero el sabía lo que hacía y destruyó aquella "trampa" sin mayor problema.
Una vez en el suelo, tuve que bajar mis brazos, pues me tambalé por la inclinación con la que me dejó en el suelo y tuve que apoyarme en su brazo para no caerme, la verdad era que había pasado ya el tiempo suficiente como para que la sangre se me subiera a la cabeza y me sintiera un poco mareada. Escuché su respuesta, adoptando un semblante serio, pero cuando concluyó que caí en la trampa de unos bandidos me sorprendí, abriendo un poco los ojos y dibujando una "o" pequeña con mis labios. Había caído en la trampa de las que pensaba serán mis victimas, me estaba metiendo a un terreno desconocido, con trampas quizás por todos lados y todo por algo de ropa y accesorios, cuyo deseo de obtener se esfumó en ese momento. Tomé una postura más adecuada pero desvié mi mirada al piso un poco desmotivada.
Me quedé pasmada unos segundos más, hasta que la voz del sujeto me hizo una nueva pregunta, levanté mi rostro y con el mi mirada también, apuntando con mis ojos azules a los suyos directamente. Debía hechar un poco hacía atrás mi cabeza para mirarle, su altura era imponente sumado a su robusta complexión, este hombre si era de temer al primer vistazo. Torcí la boca en un gesto de incomodidad, desvié mi mirada al piso de nuevo y con mi mano derecha me sujeté el codo izquierdo, creando así una expresión un tanto "inocente" y como s el me estuviera regañando, cuando no era el caso.
-Yo quería explorar un poco el bosque... Pero la verdad luego de esto, no me quedan muchas ganas en realidad.-Dije con voz baja, muy baja, de hecho esperaba que me hubiera escuchado para no tener que repetir la frase que dejé incompleta, pues me faltó el "y vengo a cazar bandidos".-Me advirtieron sobre los bandidos, pero según yo estaban en la montaña y no en el bosque... Aunque quizás estas trampas son para animalillos o frenar a curiosos, como yo.-Dije eso ultimo con una sonrisa muy leve, que incluso parecía más una mueca amistosa. Dí unos pasos y alcancé mi mochila, la abrí y saqué de ella dos piruletas, una la desenvolví y me la llevé a la boca, la otra la mantuve en mi mano, la cual extendí hacía el hombre, quería regalársela.
-De nuevo, muchas gracias. No tengo dinero ni nada de valor, así que toma esta paleta.-Dije con cierta dificultad por la paleta que ya tenía en la boca.-Y por cierto, mi nombre es Azuka.-Agregué a mi pequeño agradecimiento y me quedé mirando sus ojos, esperando su respuesta.
Una vez en el suelo, tuve que bajar mis brazos, pues me tambalé por la inclinación con la que me dejó en el suelo y tuve que apoyarme en su brazo para no caerme, la verdad era que había pasado ya el tiempo suficiente como para que la sangre se me subiera a la cabeza y me sintiera un poco mareada. Escuché su respuesta, adoptando un semblante serio, pero cuando concluyó que caí en la trampa de unos bandidos me sorprendí, abriendo un poco los ojos y dibujando una "o" pequeña con mis labios. Había caído en la trampa de las que pensaba serán mis victimas, me estaba metiendo a un terreno desconocido, con trampas quizás por todos lados y todo por algo de ropa y accesorios, cuyo deseo de obtener se esfumó en ese momento. Tomé una postura más adecuada pero desvié mi mirada al piso un poco desmotivada.
Me quedé pasmada unos segundos más, hasta que la voz del sujeto me hizo una nueva pregunta, levanté mi rostro y con el mi mirada también, apuntando con mis ojos azules a los suyos directamente. Debía hechar un poco hacía atrás mi cabeza para mirarle, su altura era imponente sumado a su robusta complexión, este hombre si era de temer al primer vistazo. Torcí la boca en un gesto de incomodidad, desvié mi mirada al piso de nuevo y con mi mano derecha me sujeté el codo izquierdo, creando así una expresión un tanto "inocente" y como s el me estuviera regañando, cuando no era el caso.
-Yo quería explorar un poco el bosque... Pero la verdad luego de esto, no me quedan muchas ganas en realidad.-Dije con voz baja, muy baja, de hecho esperaba que me hubiera escuchado para no tener que repetir la frase que dejé incompleta, pues me faltó el "y vengo a cazar bandidos".-Me advirtieron sobre los bandidos, pero según yo estaban en la montaña y no en el bosque... Aunque quizás estas trampas son para animalillos o frenar a curiosos, como yo.-Dije eso ultimo con una sonrisa muy leve, que incluso parecía más una mueca amistosa. Dí unos pasos y alcancé mi mochila, la abrí y saqué de ella dos piruletas, una la desenvolví y me la llevé a la boca, la otra la mantuve en mi mano, la cual extendí hacía el hombre, quería regalársela.
-De nuevo, muchas gracias. No tengo dinero ni nada de valor, así que toma esta paleta.-Dije con cierta dificultad por la paleta que ya tenía en la boca.-Y por cierto, mi nombre es Azuka.-Agregué a mi pequeño agradecimiento y me quedé mirando sus ojos, esperando su respuesta.
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Reí con suavidad ante sus respuestas.. ¿Como era posible que alguien creyera que un fugitivo de la ley, no iba a preparar el terreno? Y todavía peor... ¿Quien venía a un bosque, al píe de un campamento de bandidos, con, como único fin, ''dar un paseo''?.. Eso no había quien se lo tragase, pero de momento, no diría nada. Dejé que la chica hablase sin interrumpirla en ningún momento, limitandome, simplemente, a observar sus ojos. Cuando fui a retomar el dialogo, respondiendo a lo que había dicho, la chica comenzó a alejarse con lentitud... ¿Se iba a ir, así, sin más?... No pensaba dejarla marchar, por lo que, me preparé para apresarla usando mi akuma, si fuese necesario. cuando estaba apunto de hacerlo, vi como se agachaba a sacar algo de la maleta, lo cual hizo que me relajase, pues solo iba a coger algo.
''Menos mal..'' Pensé para mi mismo, para después, sonreír.
Cuando volví a posar mis ojos en la chica, unos instantes después, esta ya caminaba hacia mi, y se podía ver como, en la mano, portaba algo que parecía un chupa-chups... No tardó más de unos segundos, en ofrecerme el caramelo con la mano, para luego mirarme a los ojos, no sin antes, decirme su nombre. cuando nuestras miradas se cruzaron, algo me dijo que, por algún motivo, no debería ''hacerle'' daño a Azuka.. No sabía por que, pero me recordaba tanto física como mentalmente a yunita, y probablemente fuese por ello, que me costaba imaginar como cargarmela.
-Yo.. Yo me llamo Johny.- Dije mientras aceptaba su presente, con una pequeña sonrisa en el rostro, amable.- Y.. No tienes que dar las gracias, hice lo que tenía que hacer...- Reí con levedad mientras lo decía, pues realmente, aunque mis primeras intenciones no eran otras que la de torturarla hasta la muerte, que me recordara tanto a Yunita, hizo que, mis ideas cambiaran... ¿Por que no ser.. ''amigos''? O almenos, dentro de lo que cabe, llevarnos bien.
-Si quieres, puedo guiarte por el bosque hasta.. Donde quisieras ir a dar el paseo..- Tras esta frase, lleve la piruleta a mi boca, ya pelada, mientras pensaba en por que esa chica, me recordaba tanto a mi novia.. Puede que fuera por el hecho de verla en peligro, o por el hecho de que, aquel día, también me acerqué a Yunita para torturarla.. O puede que fuera, que ambas eran nobles de corazón.. Aunque tengo que decir, que, por norma general, odiaba a todo el mundo, todo aquel que me recordara a yunita, ya se convertía en algo.. Intocable para mi, pues sentía que, si le hacía daño, se lo hacía a yuni.
''Menos mal..'' Pensé para mi mismo, para después, sonreír.
Cuando volví a posar mis ojos en la chica, unos instantes después, esta ya caminaba hacia mi, y se podía ver como, en la mano, portaba algo que parecía un chupa-chups... No tardó más de unos segundos, en ofrecerme el caramelo con la mano, para luego mirarme a los ojos, no sin antes, decirme su nombre. cuando nuestras miradas se cruzaron, algo me dijo que, por algún motivo, no debería ''hacerle'' daño a Azuka.. No sabía por que, pero me recordaba tanto física como mentalmente a yunita, y probablemente fuese por ello, que me costaba imaginar como cargarmela.
-Yo.. Yo me llamo Johny.- Dije mientras aceptaba su presente, con una pequeña sonrisa en el rostro, amable.- Y.. No tienes que dar las gracias, hice lo que tenía que hacer...- Reí con levedad mientras lo decía, pues realmente, aunque mis primeras intenciones no eran otras que la de torturarla hasta la muerte, que me recordara tanto a Yunita, hizo que, mis ideas cambiaran... ¿Por que no ser.. ''amigos''? O almenos, dentro de lo que cabe, llevarnos bien.
-Si quieres, puedo guiarte por el bosque hasta.. Donde quisieras ir a dar el paseo..- Tras esta frase, lleve la piruleta a mi boca, ya pelada, mientras pensaba en por que esa chica, me recordaba tanto a mi novia.. Puede que fuera por el hecho de verla en peligro, o por el hecho de que, aquel día, también me acerqué a Yunita para torturarla.. O puede que fuera, que ambas eran nobles de corazón.. Aunque tengo que decir, que, por norma general, odiaba a todo el mundo, todo aquel que me recordara a yunita, ya se convertía en algo.. Intocable para mi, pues sentía que, si le hacía daño, se lo hacía a yuni.
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~El chico aceptó el detalle que le ofrecí y se presentó con una sonrisa apenas notoria, su nombre era Johny. La verdad era que con ese aspecto tan imponente me esperaba un nombre más intimidante, así que solo atiné a sonreír también. A su presentación agregó que solo lo hizo porque era lo que debía hacer, ladeé ligeramente la cabeza al escuchar su risa, ¿era un Guardabosques o un Marine?, lo segundo no podía ser obviamente, pues sus prendas no eran las de un marine, seguramente debía ser el guardabosques de la isla y se aseguraba que turistas torpes no se metieran en problemas.
Mi idea fue reforzada cuando se ofreció a guiarme por el bosque hasta donde quisiera, torcí la boca y me llevé una mano a la barbilla, volteando hacía arriba con una expresión pensativa, no podía decirle que me llevara a la guarida de los bandidos pues podría ser peligroso tanto para mí como para el. Me quedé unos momentos en silencio, moviendo el palito de la paleta constantemente, señal que dentro de mi boca estaba jugueteando con el dulce.
-Creo que con una caminata hasta el punto seguro más lejano tendré suficiente, no quiero causar más molestias, ya con una vez que me hayas salvado es suficiente, Johny.-Contesté finalmente con una amigable sonrisa, expresión rara en mí, pues no solía tomar confianzas tan rápido, pero de alguna forma había conseguido simpatizarme.-¿Podemos?-Le cuestioné, arqueando los brazos y poniendo las manos en mi cintura.
Yo aun tenía muchas ganas de dar caza a bandidos, con esto bien me hubiera ido volando con mis alas, pero ahora que estaba acompañada por este hombre no debía de pasarme, posiblemente el prefería evitar enfrentamientos por lo repetitivo o rutinario que podría ser, no lo conocía de nada y todo trataba de "deducirlo".
OFF: Perdona lo tocho D:
Mi idea fue reforzada cuando se ofreció a guiarme por el bosque hasta donde quisiera, torcí la boca y me llevé una mano a la barbilla, volteando hacía arriba con una expresión pensativa, no podía decirle que me llevara a la guarida de los bandidos pues podría ser peligroso tanto para mí como para el. Me quedé unos momentos en silencio, moviendo el palito de la paleta constantemente, señal que dentro de mi boca estaba jugueteando con el dulce.
-Creo que con una caminata hasta el punto seguro más lejano tendré suficiente, no quiero causar más molestias, ya con una vez que me hayas salvado es suficiente, Johny.-Contesté finalmente con una amigable sonrisa, expresión rara en mí, pues no solía tomar confianzas tan rápido, pero de alguna forma había conseguido simpatizarme.-¿Podemos?-Le cuestioné, arqueando los brazos y poniendo las manos en mi cintura.
Yo aun tenía muchas ganas de dar caza a bandidos, con esto bien me hubiera ido volando con mis alas, pero ahora que estaba acompañada por este hombre no debía de pasarme, posiblemente el prefería evitar enfrentamientos por lo repetitivo o rutinario que podría ser, no lo conocía de nada y todo trataba de "deducirlo".
OFF: Perdona lo tocho D:
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Observé como, al preguntarle sobre si quería compañía o no, se puso algo nerviosa, o esa fue la sensación que me dio al comenzar a jugar con el palo de la piruleta de manera acelerada. Aunque, por contraposición, su respiración seguía igual, así como, al menos de manera visible, su pulso tampoco había tenido variación alguna... O era buena mentirosa, o no mentía... Tras esto, pude escuchar como me ofrecía llevarla a un ''lugar seguro'', por lo que, un suspiro salio de mis labios.
-Hum.. Pensé que me pedirías ir a las montañas, o incluso al mismo pueblo.. Pero si prefieres ir a algún sitio seguro, es tu elección..- Dije con un tono totalmente calmado, mientras reía con levedad, mirando a ambos lados, como si estuviera observando el terreno, en busca de alguien o algo. Tras esto, volví a mirar a la chica, asintiendo con levedad ante su última pregunta.
-Claro, cuando quieras, vamos.- Tras esto, volví a llevar la piruleta a mi boca, pues como era normal, me la había sacado para hablar, y a decir verdad, estaba bastante buena en cuanto a sabor... Un sabor afrutado se apoderaba de mi paladar cada vez que movía la misma por la boca, provocandome una sensación bastante agradable en la boca.
-Hum.. Pensé que me pedirías ir a las montañas, o incluso al mismo pueblo.. Pero si prefieres ir a algún sitio seguro, es tu elección..- Dije con un tono totalmente calmado, mientras reía con levedad, mirando a ambos lados, como si estuviera observando el terreno, en busca de alguien o algo. Tras esto, volví a mirar a la chica, asintiendo con levedad ante su última pregunta.
-Claro, cuando quieras, vamos.- Tras esto, volví a llevar la piruleta a mi boca, pues como era normal, me la había sacado para hablar, y a decir verdad, estaba bastante buena en cuanto a sabor... Un sabor afrutado se apoderaba de mi paladar cada vez que movía la misma por la boca, provocandome una sensación bastante agradable en la boca.
Azuka
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
~Su respuesta la verdad fue la menos esperada para mí, parecía como si me hubiera leído la mente al atinar a decir que si quería ir a la montaña, la sonrisa se me borró de los labios y solo hice un puchero, pero después añadió el pueblo como uno de mis posibles destinos. Cuando terminó de hablar negué con la cabeza ligeramente sin cambiar la expresión, tratando de demostrar con ese gesto que no me apetecía ir a ninguno de los dos lugares, y por el día de hoy ya mejor había abandonado mis intenciones de atrapar criminales, tenía más ganas de conocer a mi rescatista con un paseo tranquilo.
Con su indicación volví a sonreír, a diferencia de el yo no sacaba la paleta de mi boca porque una vez probado algo dulce no podía dejar de consumirlo y saborearlo hasta que se terminara. Me alejé uno pasos nuevamente, cogí mi pequeña mochila y me la eché al hombro, le miré sobre mi hombro sonriendo.-Bueno, andando entonces, Johny.-Dije, y aunque esas palabras son más una "orden" el tono de voz que usé para expresarlas las hacían parecer más la petición de una pequeña niña.
Comenzamos a andar nuevamente, por unos metros fuí al frente, pero el hombre me sugirió mantenerme a su lado más bien, pues al ir por delante podría caer en una trampa nuevamente. Llevaba razón así que le hice caso y me mantuve a su izquierda. A medida que avanzábamos el bosque se volvía menos obscuro, los claros iban aumentando en cantidad y tamaño lo cuál me tranquilizaba un poco, pues en esta zona dudaba mucho que aquellos tipos dejaran trampas regadas.
-Oye Johny, cuéntame de ti, ¿a qué te dedicas aparte de rescatar a gente torpe como yo?-Le pregunté, volteándolo a ver ahora a el en lugar de mi camino, teniendo que alzar la vista para buscar sus ojos.-¿O ese es tu trabajo de tiempo completo?-Añadí con cierto aire de curiosidad.
Con su indicación volví a sonreír, a diferencia de el yo no sacaba la paleta de mi boca porque una vez probado algo dulce no podía dejar de consumirlo y saborearlo hasta que se terminara. Me alejé uno pasos nuevamente, cogí mi pequeña mochila y me la eché al hombro, le miré sobre mi hombro sonriendo.-Bueno, andando entonces, Johny.-Dije, y aunque esas palabras son más una "orden" el tono de voz que usé para expresarlas las hacían parecer más la petición de una pequeña niña.
Comenzamos a andar nuevamente, por unos metros fuí al frente, pero el hombre me sugirió mantenerme a su lado más bien, pues al ir por delante podría caer en una trampa nuevamente. Llevaba razón así que le hice caso y me mantuve a su izquierda. A medida que avanzábamos el bosque se volvía menos obscuro, los claros iban aumentando en cantidad y tamaño lo cuál me tranquilizaba un poco, pues en esta zona dudaba mucho que aquellos tipos dejaran trampas regadas.
-Oye Johny, cuéntame de ti, ¿a qué te dedicas aparte de rescatar a gente torpe como yo?-Le pregunté, volteándolo a ver ahora a el en lugar de mi camino, teniendo que alzar la vista para buscar sus ojos.-¿O ese es tu trabajo de tiempo completo?-Añadí con cierto aire de curiosidad.
Johny Lorenz
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Pude escuchar como, tras una ''orden'' camuflada con un tono de voz algo aniñado, comenzó a caminar por delante de mi.. Bien poco me importaba su seguridad, pero si quería seguir ganándome su confianza, tenía que actuar. Y eso haría, actuar.
-Ponte a mi lado anda.. Es más seguro..- Dije con un too gentil, mientras dejaba reposar mis manos en ambas armas, para si necesitaba hacer una contraofensiva rápida.. No tardamos en comenzar a ver claréos en las copas de los árboles, así como el bosque en si, era cada vez, menos frondoso. Nos dirigíamos hacia una de los pequeños hoteles en medio de aquella isla.. Aunque este, estaba abandonado.
Escuchar su pregunta no causo más que risa en mi rostro, pues era una pregunta bastante irónica si conocías tan bien la situación real como yo.
-Me dedico a proteger los bosques de los delincuentes, así como en un futuro, me gustaría ser aliado del gobierno..- En esto último, no mentí en lo absoluto, pues realmente, eran mis intenciones... ¿Que más se podía pedir, aparte de ser sichibukai?. Ante tal pensamiento, en mi rostro se dibujo una pequeña, pero a la vez divertida sonrisa.
-¿Y tú? ¿Cual es tu trabajo o.. hobby?- Mientras le preguntaba esto a la chica, empecé a distingur con algo de esfuerzo, la madera del hotel, entre la madera de los árboles.
-Ponte a mi lado anda.. Es más seguro..- Dije con un too gentil, mientras dejaba reposar mis manos en ambas armas, para si necesitaba hacer una contraofensiva rápida.. No tardamos en comenzar a ver claréos en las copas de los árboles, así como el bosque en si, era cada vez, menos frondoso. Nos dirigíamos hacia una de los pequeños hoteles en medio de aquella isla.. Aunque este, estaba abandonado.
Escuchar su pregunta no causo más que risa en mi rostro, pues era una pregunta bastante irónica si conocías tan bien la situación real como yo.
-Me dedico a proteger los bosques de los delincuentes, así como en un futuro, me gustaría ser aliado del gobierno..- En esto último, no mentí en lo absoluto, pues realmente, eran mis intenciones... ¿Que más se podía pedir, aparte de ser sichibukai?. Ante tal pensamiento, en mi rostro se dibujo una pequeña, pero a la vez divertida sonrisa.
-¿Y tú? ¿Cual es tu trabajo o.. hobby?- Mientras le preguntaba esto a la chica, empecé a distingur con algo de esfuerzo, la madera del hotel, entre la madera de los árboles.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.