[Pasado] [Grupal] [Tsuki, Fudo, Miyoshi y Karl] Encuentros casuales

Off: Para evitar estancamiento, no habrá turnos de posteo a menos que sea necesario. Es decir, si por coherencia del roleo es necesario esperar o establecer turnos, se hará, mientras no.

On: Un espléndido navío de guerra de la Marina atracó en el muelle. Llevaba las insignias del Gobierno Mundial y la Marina, y además una tercera bandera: un puño rojo sobre un fondo blanco enmarcado en azul. Era el barco de la Brigada Disciplinar. Sin embargo, no estaban de misión. Estaban de paso tras buscar infructuosamente una guarida de revolucionarios en la zona de Ireos. En cuanto el barco se paró, un hombre joven alto y muy musculoso bajó por la pasarela a los muelles. Llevaba una capa de oficial que llevaba escrito detrás: Jefe de Flota Menor. Como única vestimenta portaba unas botas y pantalones negros, dejando su torso desnudo al aire. Tenía el cuerpo lleno de cicatrices de guerra y un tatuaje de una quimera que iba de su pecho y recorría su brazo derecho también. Era el Capitán de la Brigada Disciplinar, Lion D. Karl, más conocido como "Quimera Karl".

El oficial salió de los muelles. Ya le había encargado al intendente del barco que repusiese las bodegas con todo lo necesario. En cuanto terminase, tenía el día libre. De hecho, había concedido dos días libres a toda la tripulación para que descansasen y holgazaneasen un poco por la ciudad. Él mismo iba a dar un paseo y a visitar la taberna local para descansar un poco del arduo viaje. Caminó por las calles entre las miradas curiosas y asombradas de la gente. Era alguien que simplemente llamaba la atención por su mero aspecto. Cuando se acercaba a la taberna, un hombre que se le acercó le apuntó a la cabeza con una pistola.

- Bien, escúchame sucio marine. Yo y mis chicos queremos un barco, y tú nos vas a dar el tuyo a menos que quieras que te vuele la tapa de los sesos.

Apenas dijo esto, doce hombres más se acercaron, sacando espadas y armas de fuego. Karl cerró los ojos y suspiró. El pirata sonrió al pensar que suspiraba porque se daba por vencido. De repente a Karl le brotó una cola de reptil terminada en cabeza de serpiente que atacó velozmente al pirata mordiéndole en la mano. El pirata gritó y soltó el arma, a lo que Karl aprovechó para darle un veloz puñetazo en la cabeza y noquearlo. Moriría del veneno de la serpiente si nadie lo atendía. La cola desapareció tan rápido como había aparecido. El resto de piratas vacilaron un momento antes de atacarle, asustados por su poder. Uno empezó a murmurar su apodo, "Quimera Karl", asustado. El joven marine sonrió. "Bien... me empiezan a reconocer."

- Advanced Sokudan... ¡Blast!

De repente empezó a golpear el aire a gran velocidad repetidas veces con sus puños. El aire pareció deformarse y un montón de ondas de choque pequeñas fueron hacia los piratas, derribando a buenos parte de ellos. Varios se quedaron inconscientes, y el resto se empezó a preparar para huir. Karl esbozó una sonrisa malévola.

- No tenéis a donde huir - dijo, mientras alzaba su puño de nuevo, posiblemente para hacer una nueva onda de choque.

Habíamos llegado junto con mi nueva flota a una nueva isla, era el primer viaje que hacía con mis nuevos compañeros y esto me emocionaba bastante, era el comienzo de una nueva era para mi.
Mi capitán nos dio dos días libres para descansar de el trabajoso viaje que habíamos tenido recientemente.
Caminé sin rumbo alejándome cada vez mas de el navío marine adentrándome en la ciudad, no caminé mucho hasta que me perdí y terminé en un callejón sin salida. Sin pensarlo dos vecez di media vuelta para retirarme pero un grupo bastante numeroso de gente estaba ahí.
Hey, marine de mierda, ¿que pensas que haces en esta ciudad?
Por lo visto no eran mas que unas típicos piratas buscando pleito innecesario. No les respondí. Esa escoria no merecía mi atención.
A la velocidad de el sonido saqué mi Nodachi de su funda y corrí hacia ellos, todo fue muy rápido, un corte por persona y ya estaban en el suelo muy asustados por que no sabían que los había golpeado gracias a mi velocidad, rogaban pero yo no los escuchaba. Uno intento pegarme por atrás pero gracias a el poder de mi fruta Logia pude hacer que este traspasara mi cuerpo.
Ya todos estaban derrotados, conmocionados por lo que había pasado. Junté mucha fuerza en mis pulmones y grité fuertemente elevando la frecuencia de el sonido con el poder de mi Akuma No Mi, este grito fue tan fuerte como para que se escuche en toda la isla, no fue solo para aturdir a mis enemigos si no también fue para prevenir a los otros.

-Ñajajajaja!- Reía fuerte y estrepitosamente la chica ante la mirada de todas las personas a su alrededor, aunque ciertamente no era el centro de las miradas por su cabello rosa, o por su risa, sino por lo que había hecho hace apenas unos segundos, pues como si fuera un pez había saltado desde el mar hasta quedar de pie en uno de los muelles. –Cierto.. no debo llamar la atención- Pronuncio bajando su tono de voz hasta quedar en un susurro, aunque por obvias razones no podría pasar desapercibida, así que aun cuando los ojos de todos se posaban en ella salió corriendo como una loca.

Tras unos minutos de correr se detuvo ante un pequeño mercado que había en la calle, más específicamente un punto de venta de manzanas. –Solo las había visto en libros… que.. Hermosas- Susurro la chica acercándose con un poco de miedo hasta quedar enfrente de aquellas rojas y bellas frutas, tan solo verlas producía en Tsuki un pequeño sonrojo en su rostro, sonrojo que distinguió muy bien aquella anciana de ojos grandes que se encontraba al otro lado del mostrador. –Veo que te gustan las manzanas ¿no es así?- Pregunto la viejecita agarrando una de las manzanas con su mano derecha, poniéndola justo enfrente de Tsuki, la cual se encontraba cada vez más maravillada con su rojizo color.

-Manzanas… manzanas..manzanas- Susurraba la chica como tratando de aprenderse la palabra, para luego responder a la pregunta de la señora de mayor edad que le mostraba la manzana de cerca. –Me encantan!!- respondió con firmeza y mucha seguridad colocando la palma de su mano sobre la manzana que la anciana sostenía, agarrándola y acercándola a su rostro ante la sonrisa de la viejita. Tsuki, teniendo la manzana lo bastante cerca la olfateo con gran gusto, enamorándose de aquella fruta un poco más, luego sin tanta espera, lentamente poso sus labios sobre la superficie de la fruta, y sin más, la trago completamente de un bocado.

Estaba viajando por el north blue en busca de algún pirata que pudiese capturar para ganar algo de dinero ya que estaba bastante corto de efectivo, mi búsqueda por los azares del destino me llevo a un reino llamado lvneel, la verdad no tenía idea de que podría hacer en un lugar como este ya que se veía bastante tranquilo a decir verdad, no creía que pudiese encontrar algún pirata o bandido con una buena recompensa en un lugar así, pero de todas formas si lograba capturar un par de criminales con recompensas bajas al menos podría comer algo ya que yo y mi compañero Kroz deseamos algo que comer.

Supongo que lo mejor será ir al mercado, dije a mi perro mientras él se daba vuelta a mirarme mientras babeaba

Acaricie su cabeza y comencé a caminar por la ciudad en busca de algún mercado, sin mucho éxito, por lo que decidí dar rumbo hacia el puerto ya que por lo general siempre en esos lugares habían tiendas donde poder comprar algo para comer. Camine por algunas calles cuando derrote un gran grito rompió el silencio y tranquilidad que poseía esa isla, me puse rápidamente en estado de alerta seguramente algo importante estaba sucediendo como para que alguien gritara de esa manera. Entonces levante mi cara para tratar de ver mejor el lugar ya que con mi altura de 2.13 mts me sería fácil divisar algo irregular, no tarde ni dos segundos y como un grupo de maleantes corría en mi dirección con su caras llenas de temor, me pregunte que sucedía pero luego logre divisar un gran buque de la marina que estaba aparcado en el muelle y a un sujeto con el clásico uniforme marine parado rodeado por los cuerpos de otros sujetos.

-Mmmm asi que corren de aquel sujeto, bueno no me importa si los ayudo a capturarlos tal vez me den algo de dinero, pensé

Muy bien Kroz Listo. Mi perro respondió con un ladrido y poniéndose a mi costado en posición como si fuese a saltar.

Eran tres los sujetos que venían corriendo en mi dirección, pero estaba listo para detenerlos, levante ambos hombros dejando mis brazos de manera horizontal y cuando los dos primeros estaban frente a mi me abalance sobre ellos incrustando mi brazos en sus gargantas haciéndoles caer rápidamente, el tercero que venia un poco mas atrás al ver esto tomo distancia, pero ya no había escapatoria, toque un pequeño silbato que llevo conmigo para darle la señal a mi perro que salto sobre él y lo dejo inmovilizado para que me pudiera acercar a él.

Tu porque rayos ayudas a la marina, dijo molesto aquel sujeto al ver que yo no estaba uniformado.

Son solo negocios socio, dicho esto le di una fuerte patada en el rostro rompiéndole probablemente la nariz y dejándolo inconsiente.

Karl perdió las ganas de ir a la taberna tras derrotar a los piratas y se fue a dar un paseo por las calles. Llevaba un rato paseando cuando escuchó un sonido penetrante y potente que retumbó en toda la ciudad. Fue en esa dirección y vio a Miyoshi con un grupo de piratas inconscientes y heridos a su alrededor. Otros de la zona estaban huyendo, posiblemente porque presenciaron la pelea. Algunos de ellos iban en la dirección del Capitán de Flota, pero al ver su capa de oficial se frenaron en seco, disponiéndose a dar media vuelta.

- No tendréis esa suerte...

Karl dio varios rápidos puñetazos al aire que a penas parecieron unos gestos sin importancia. El aire se onduló y varias ondas de aire tumbaron a los piratas. El oficial se acercó tranquilamente a ellos. Le daba pereza arrestarlos, así que los dejaría tranquilos. Ni siquiera parecían peligrosos. Escupió a uno y siguió su camino hacia Miyoshi.

- Excelente trabajo, recluta.

Entonces se giró y vio a un hombre muy grande y fuerte que tumbó a tres piratas con facilidad. Le dio una patada a uno de ellos en la cara dejándolo inconsciente. "Interesante..." pensó Karl. Se acercó a él con calma, aplaudiendo lentamente.

- Bravo. Bravo. Veo que sois un hábil guerrero. ¿Cual es vuestro nombre?

Acababa de tumbar a esos tres piratas con la ayuda de mi mascota Kroz, no nos costó demasiado a decir verdad aquellos sujetos eran bastante débiles además de que estaban aterrorizados por los marinos, bueno en todo caso a mí que me importaba solo deseaba algo para que pudiésemos comer, luego de patear al sujeto acaricie la cabeza de mi compañero y dije

Buen trabajo Kroz. Mi perro se bajo del cuerpo de aquel sujeto saco su lengua y comenzó a mover su cola mientras le acariciaba.

Entonces mientras me encontraba acariciando a mi mascota oí una voz, quien me felicitaba y decía que era un hábil guerrero. Claro tenía razón era un hábil guerrero pero felicitarme por eliminar a esas escorias la verdad no lo veía tan necesario, levante la vista y vi que quien me hablaba era aquel marine del que los sujetos estaban huyendo y este pregunto mi nombre, me levante y dije.

Mi nombre es Fudo mitsui y este es Kroz, guaf ladro mi perro en forma de saludo. Y tu marino quien eres?

Pregunte mientras sonreía y con algo de picardía luego pregunte.

Me darás algo por ayudarte, mientras levantaba mis cejas.

Luego de gritar de esa manera tres de mis enemigos que lograron mantenerse de pie huyeron, pero en el momento en el que se estaban alejando un hombre muy grande los detuvo golpeándolos y dejando a uno iconciente. Fue ahí que me di cuenta de que mi capitán estaba en la escena también y me había felicitado para luego felicitar también a el gran hombre.
-Gracias capitán, pero no preciso ser felicitado. Es mi trabajo. Y en cuanto a usted Fudo no creo que merezca ninguna recompensa por su ayuda, como explicarlo, si nos ayuda pero esos piratas no tenían chance alguna de escapar de mi, y no creo que tengan ninguna recompensa sobre sus cabezas. Pero yo no soy el que decide que hacer, el Capitán Lion D. Karl es el que decide las cosas aquí.
Devolví mi espada a su funda y me quedé ahí esperando la respuesta de el capitán.

Karl se cruzó de hombros. Aquel cazador tenía realmente mucha cara si creía que le iba a pagar algo por tan mísera ayuda. Tan sólo les había ahorrado tiempo y esfuerzo en capturar a esos piratas.

- Por mi puedes quedártelos, y si alguno tiene recompensa, cobrarla. Pero por mi parte no te voy a pagar nada. No me corresponde a mi - dijo simplemente.


Entonces se fijo en el cazador y su fuerte complexión física. "Interesante... quiero probar su fuerza." El oficial se cruzó de brazos y miró a Fudo. Sería un buen entrenamiento y de paso mostraría su fuerza Miyoshi. Quién sabe, tal vez lograría ganarse su respeto con aquello.

- Bien, señor Mitsui. Veo que sois una persona fuerte. ¿Os apetecería tener un pequeño combate de entrenamiento conmigo?

Además de por esos motivos, como luchador de artes marciales Karl siempre estaba midiendo su fuerza contra otros rivales y comparando su estilo, el Sokudan, con otros estilos de lucha. Aquel grandullón posiblemente era luchador de algún tipo de arte marcial, y el marine quería ponerse a prueba con él.

Había derrotado a aquellos piratas sin mucho esfuerzo cuando un sujeto se me acerco felicitándome, supuse que era un marino por lo que esperaba recibir alguna cosa por mi ayuda, pero me equivoque aquellos marinos no parecían interesados en darme nada, el primero en negarme mi petición fue el otro sujeto no quien me había felicitado, pero no me importaba mucho su opinión ya que el mismo dijo que no sería él quien lo decidiría si no su capitán. Luego de él hablo el otro sujeto que me había felicitado y supuse que era el famoso capitán, también negándome mi petición. Me había decepcionado un poco pues supuse que aquellos piratas no debían tener recompensas pues ellos eran muy débiles por lo que simplemente di un suspiro y me prepare para irme.

Entonces oí como el supuesto capitán de nombre Lion no se que, me hacia una oferta de combate, a decir verdad nunca me había gustado rechazar un desafío pero mis ganas de comer eran más grandes que las de luchar por lo que simplemente dije

La verdad si me puedes ofrecer algo de comida a mí y mi perro no veo problema alguno. , dije sonriente pero con una mirada desafiante

Off: El nombre de mi Pj es Karl, no Lion. Es Lion D. Karl, pero en el mundo de One Piece el apellido va primero (Igual que dicen Monkey D. Luffy, Portgass D. Ace o Roronoa Zoro).

On: Karl se acarició la perilla ante esa petición. Desde luego, aquel cazador era un aprovechado. Por un momento pensó en no darle nada y no combatir con él, pero se lo pensó mejor. En ese momento uno de los marines de su tripulación pasaba por allí. Karl le hizo una seña para que se acercase y le dio unos billetes.

- Tú, tráeme un buen puñado de carne cruda y un bol de arroz.

- ¿Crudo, señor?

- Cocinado, imbécil. Y que no se te enfríe por el camino.

El marine se fue corriendo. Unos cinco minutos después volvió con un bol grande de arroz y un saco. Karl cogió las cosas y vació el saco de carne antes el perro, mientras le ofrecía el bol a Fudo. Esperaba que tras comer se viese dispuesto a combatir. De lo contrario... se ocuparía de que combatiesen igual

- ¿Y ahora, estás dispuesto a combatir?

El sujeto llamado Karl quien al aparecer estaba a cargo de la marina en ese lugar me había lanzado un desafío que por lo general no hubiera rechazado pero como tenía hambre prefería posponerlo hasta comer por lo que la mejor solución era pedir algo que comer.

Al parecer el marino acepto pues mando a llamar a uno de sus subordinados, para que me trajera algo de arroz con carne, excelente pensé, me encantaba ese plato era simple y delicioso. Al rato llego aquel joven marino con el plato. Se lo entrego al capitán y este a mí, aquel delicioso almuerzo venia en un bol tradicional con una palitos. Comencé a comer rápidamente, realmente estaba sabroso la carne me encantaba.

Que exquisitez ñam ñam

Pero no podía dejar a mi amigo sin comer por lo que le lance un pedazo al aire y este lo atrapo con su boca haciendo un gesto de disfrute. Al cabo de unos minutos termine mi comida, el bol estaba vacío. Entonces oí al marine preguntándome si estaba listo para pelear, sonreí y con levante mi mano izquierda hasta mi boca para limpiarme los pequeños restos de arroz que quedaban y respondí.

De acuerdo, si quieres una pelea eso tendrás

El marine observó con gesto serio y los brazos entrecruzados cómo Fudo y su perro devoraban la comida. La verdad es que le estaba saliendo caro el tener un combate de entrenamiento. ¿Era tanto pedir? Finalmente el otro acabó y le dijo que si quería pelea, la tendría. Karl esbozó una sonrisa sádica y se crujió los nudillos.

- Vamos pues.

Karl comenzó a correr en su dirección, a pesar de la poca distancia que los separaba. De repente su velocidad aumentó hasta el punto de que Karl parecía una veloz sombra (Habilidad: Sokudan Move, Shadow). Se movió hasta la espalda de Fudo y echó su brazo derecho hacia atrás.

- Sokudan Move, ¡Iron Fist! [AF]

Le largó un veloz puñetazo a la columna. Ahí vería cómo de fuerte era su rival. La mayoría de rivales a los que se enfrentaba caían derrotados ante golpes como ese.

Había aceptado pelear contra aquel marine que aprecia ser bastante fuerte por lo demás, ya me había alimentado así que me sentía listo para pelear, con una sola mirada Kroz entendió que debería mantenerse lejos de aquella pelea pues mi oponente era poderoso y mi compañero podría salir dañado.
Nos quedamos mirando frente a frente por un segundo cuando de la nada este desapareció de mi vista, no tenía idea donde se había ido no fue capaz de seguir sus movimientos cuando escucho desde la parte de atrás de mi espalda algo como Iron fist.

Mierda está detrás de mí, pensé

Y antes de que pudiera hacer cualquier cosa sentí un fuerte golpe directo a mi columna vertebral, el impacto fue tan poderoso que me hizo avanzar un par de metros hacia adelante, mientras sentía como mi cuerpo se doblaba hacia atrás debido al ataque no pude evitar gritar debido al dolor

Ahhhhh!!!!!!

Cuando finalmente me detuve, eche mi tronco hacia adelante para tratar de comprobar el daño del ataque, Mire la cara de mi mascota esta estaba sorprendido yo creo que nunca me había visto ser golpeado tan fácilmente, aquel golpe de verdad había dolido si no tuviera toda esta musculatura seguramente me pudo haber partido en dos.

Me di media vuelta y mientras colocaba mi brazo izquierdo en mi espalda para tratar de masajear un poco la zona dije.

Eso me ha dolido mil demonios, ahora es mi turno. Dije molesto

Saque mi mano izquierda de mi espalda, y golpee la palma de esta con mi puño derecho, el sujeto era mucho más rápido que yo por lo que un ataque solo de fuerza bruta no funcionaria lo más probable es que lo esquivaría, lo primero que debía hacer era acercarme a él. Me prepare para abalanzarme hacia mi oponente a toda velocidad con la intención de chocarle con mi hombro en su pecho utilizando todo el peso de mi cuerpo y mandarlo a volar

Karl consiguió alcanzar de pleno a su rival, como esperaba. Este dio un gran grito y avanzó un par de metros por el impulso. El marine sonrió y se puso de nuevo en posición. Que su rival no estuviese en el suelo aún era buena señal. Iba a disfrutar de aquel combate. Su rival se giró hacia él con fiereza frotándose la espalda, y soltando algún quejido por el dolor.

- Impresionante. Pocos pueden seguir de pie tras recibir mi Iron Fist de lleno, menos en la espalda. Veamos qué eres capaz de hacer.

El combate se alargaría, así que Karl comprobó que no iba a causar destrozos con el mismo. Miró a su alrededor. Alguno de los edificios eran almacenes, y algunos casas. Sin embargo eran muros de piedra. A menos que utilizase ondas de choque o se pasase con la Primera Apertura no creía que pudiese romper ningún muro. Y sobre el tema de los civiles... a esa hora todo el mundo estaba comiendo. No habría problemas. Mientras observaba a su alrededor, su rival le cargó repentinamente poniendo el hombro por delante. Karl ensanchó su sonrisa, frunciendo el ceño en una mueca feroz. Podría esquivarle con facilidad y tumbarlo de un rápido golpe en la nuca, o simplemente realizar una onda de choque y que su rival se estrellase de lleno contra ella. Sin embargo, cualquiera de aquellas opciones le parecían aburridas. Decidió que sería más sencillo usar su prodigiosa fuerza para hacerle frente cuerpo a cuerpo a su rival y enseñarle quién mandaba ahí ganándole en su propio terreno. Así que paró su embestida poniéndole una mano en el hombro y otra en la cintura así como llegó sobre él (Luchador Lvl. 23 (Luchador a nivel comarcal): 10 veces más fuerte que la media. Levanta un coche familiar y lanza ondas cortantes.) y trató de utilizar la inercia de su rival para levantarlo haciendo primero fuerza con el brazo que tenía en su cadera y luego lanzarlo por el aire hacia atrás.

Me había enojado luego de aquel fuerte golpe en mi espalda, así que con cierto grado de venganza en mi mente me abalance sobre mi oponente para tratar de chocarle con mi hombro, se notaba que aquel sujeto no era normal cualquiera al ver correr a una masa de músculos gigante hubiera tratado de apartarse del camino o esquivarme pero él con una extraña sonrisa como si me estuviera desafiando se quedo ahí esperando el impacto lo cual me pareció genial veríamos quien tenía más fuerza.

Contrario a mis supuestos Karl no trato de tener mi impacto sino que coloco una de sus manos en mi cintura y la otra en mi hombro, y utilizando mi propia fuerza y velocidad, me levanto como si nada y me mando a volar por los aires como si fuera un pedazo de papel, no pude evitar pensar en lo que me había metido ese sujeto probablemente me daría una paliza, sin mas caí de lleno al suelo con mi espalda levantando una gran polvareda. Por unos segundos pensé en quedarme ahí tendido, pero luego recordé que mi objetivo siempre fue el de enfrentar a hombres fuertes como él y no podía simplemente rendirme por ultimo perdería peleando.

Ya en el suelo tendido de espaldas levante ambos brazos golpeando reiteradas veces el suelo en forma de concentración levantando aun mas polvo, mi espalda estaba bastante dañada pero no me daría por vencido, por lo que primero me senté y apoyando mi peso en la rodilla derecha poco a poco comencé a levantarme hasta quedar finalmente de pie.

Realmente eres fuerte, me encantan los desafíos. Dije mientras escupía un poco de sangre para luego tratar de limpiarme un poco con mi brazo izquierdo.

Aquellas palabras fueron puro orgullo ya que en realidad tenía claro que mis posibilidades eran mínimas, me superaba tanto en velocidad como fuerza, mi única opción era tratar de llevar la lucha a algo más técnico a ver que podía lograr, me coloque en posición de pelea subí mi guardia y deje mi pie derecho un poco más adelante con la rodilla algo flectada(Posición de muay thai). Y me acerque a él lanzo una ráfaga de uno-dos, con el fin de distraerlo para luego tratar de darle un rodillazo al estomago

Karl se estaba emocionando realmente con aquel combate. Podía notar como le ardía la sangre en las venas de pura excitación. Levantó a su rival como si fuese un saco de patatas y lo mandó volando por encima de su cabeza. Este cayó pesadamente de espaldas, y se incorporó escupiendo sangre. ¿Aún quería guerra? Perfecto. Karl estaba dispuesto, mejor dicho, deseando dársela. Con una sonrisa sádica alzó ambos puños y hizo fuerza en los brazos. Los músculos se le marcaron profundamente, así como las venas. De repente el otro le dijo que le gustaban los desafíos.

- Te gustan los desafíos... pues prepárate porque aún no has visto nada.

Gracias a su gran habilidad como músico, podía descomponer mentalmente el movimiento de sus rivales, seguir su "ritmo" y analizar la situación para saber cuándo y cómo esquivar. Observó con cuidado los movimientos de Fudo. Le delató la pierna. El ataque iba a ser una patada. Sin embargo, en el último momento le lanzó dos rápidos puñetazos, haciendo pensar a Karl que la pierna era una finta. Bloqueó por puro instinto los golpes cubriéndose con los brazos, y entonces no vio venir el rodillazo.

- ¡Agh!

Karl se dobló ligeramente por el dolor. Retrocedió unos pasos y se puso de nuevo en posición. "Me ha pillado. He de reconocerlo, es bueno. Es hora de dejar de jugar y emplear mis técnicas." Resopló torciendo el gesto y esbozando una mueca de ira. Ahora estaba totalmente metido en la batalla. Avanzó hacia su rival sin darle cuartel, se plantó ante él en dos pasos rápidos y comenzó a lanzarle sin tregua una ráfaga de golpes al pecho y al estómago.

- Sokudan Move, ¡Storm! [AI]

Dentro de su arsenal de movimientos del Sokudan, el Storm era uno de sus clásicos junto al Iron Fist. Rudimentario, pero siempre eficaz y útil. Se trataba simple y llanamente de un montón de puñetazos muy rápidos hacia una zona concreta del cuerpo de su rival. Los golpes no eran demasiado fuertes, pues en vez de buscar hundirse en el cuerpo de su rival, los puñetazos eran cortos para asegurar que el movimiento fuese rápido. A medida que el rival que recibiese el Storm retrocediese, el usuario del Sokudan sigue a su rival continuando el ataque. Se trata de una técnica de hostigamiento que debilita más que daña, aunque aplicada durante el suficiente tiempo puede romper alguna costilla.

Mi ataque al parecer había funcionado, mi ráfagas de 1-2, lo habían distraído lo suficiente como para que fuese capaz de conectarle el rodillazo en su abdomen, al fin había logrado golpearle eso ya era un logro ya que hasta el momento a pesar de usar todas mis fuerzas eso no había sucedido, pero tenía claro que aquel golpe de suerte no sería suficiente para acabar con un rival como él, debía pensar otra estrategia para lograr conectar algún par mas de golpes. Entonces nuevamente usando su velocidad superior el marino me comenzó a atacar con una ráfaga de veloz golpes a mi abdomen, con mi puro instinto trate de bloquearlos con mis antebrazos subiendo mi guardia pero era imposible de tener tanta cantidad, si bien varios de estos me conectaron de forma directa no eran tan poderosos como el primer golpe que dio en mi espalda por lo que creí soportar un par de estos, pero obviamente si me exponía por mucho tiempo terminaría mal.

En una acción rápida y casi sin pensar toma la decisión de sacrificar mi cuerpo en fin de lograr aplicar alguna llave de lucha libre sobre mi oponente por lo que abril mi guardia recibiendo de esta forma un gran número de golpes, para logras agarrar al sujeto por su espalda acercándome a él para que no tuviera espacio para lanzar su puñetazos y una vez agarrado di un salto lo más alto que pude para tratar de tumbarle y azotarlo contra el suelo. Aunque tal vez esto no fuese lo suficiente mente efectivo pues mi cuerpo estaba llegando a sus limites

Karl estaba atacando ferozmente a su rival, que se cubría con sus brazos. De repente, este abrió la guardia dejándose golpear y avanzando hacia él. Karl se dio cuenta de que ocurría algo extraño y intentó retroceder, pero su rival lo enganchó en una llave y antes de que se diese cuenta de qué estaba pasando, su rival lo tumbó al suelo. Velozmente se deshizo de la presa y rodó unos metros para alejarse de él. A pesar de que llevaba las de ganar con su superior fuerza y agilidad, su rival se lo estaba poniendo difícil, y eso le gustaba.

Se levantó ágilmente y se puso en posición. Ya era hora de recurrir a sus habilidades ocultas y darle un "sustillo" a su rival. Alzó un brazo al aire mirando hacia su rival. Lo bajó velozmente en diagonal, cortando el aire. Este se onduló y pareció dividirse en dos, y una onda cortante apareció avanzando velozmente hacia Fudo.

- Advanced Sokudan, ¡Battle Cutter!

Mi ataque había resultado, había logrado acercarme lo suficiente como para que no pudiera seguir lanzándome esa lluvia de puñetazos que me estaba desgastando poco a poco, por otro lado también ese movimiento me dio la oportunidad de lograr derribar a mi oponente aunque no logre causar el daño que esperaba pues la pelea me había debilitado y no tenía toda mi fuerza para utilizar, de todas formas ya estaba relativamente satisfecho con mi desempeño, luego de azotarlo contra el suelo tome un poco de distancia tratando de regular mi respiración, ya que estaba muy agitada por todo el esfuerzo ya realizado.

Me quede observando a mi oponente fijamente para tratar de proveer cual sería su próximo movimiento, aquel marino tenía una gran resistencia pues se levanto como si nada, realmente era poderoso y eso me emocionaba a pesar de que tenia las de perder. Me quede parado con mi guardia en alto esperando su siguiente movimiento. Pero para mi sorpresa aquel marino ni siquiera se movió de donde estaba parado y haciendo un movimiento con su mano me lanzo una especie de onda que trate de bloquear poniendo mi brazos en forma de X sin mucho éxito ya que aquella onda me hizo caer y rodar un par de metros, no podía creer lo que había visto aquel sujeto era capaz de lanzarme ondas tan poderosas como sus golpes, impresionado mire mis brazos que ya estaban muy dañados por sus constantes ataques. Ya había llegado a mi limite pero no me rendiría, trate de levantarme con todas mis fuerzas pero no lo lograba simplemente cerre los ojos y pensé

-Bueno fue una gran pelea

Hasta que finalmente caí inconsciente.