[Pasado/Privado][Azukar y Karlitos] Cacería en Lvneel {Mar 9 Abr 2013 - 20:34}

La aldea estaba en plena ebullición. Había un montón de jaleo, y la gente se agolpaba en la plaza principal para ver qué ocurría. Al parecer una banda piratas habían rodeado a dos oficiales de la Marina y pretendían derrotarlos. En la plaza, rodeados por un montón de gente, había ocho hombres. Seis de ellos iban vestidos con ropas de samurai y sin armadura, y todos ellos llevaban katanas y el pelo afro. Uno de ellos en concreto llevaba el afro más crecido que el resto y dos sais además de la katana. Uno de los hombres restantes era un joven vestido con traje elegante y que llevaba dos yo-yos rojos que subía y bajaba continuamente. El otro era un hombre joven alto bastante fornido, que vestía únicamente con unos pantalones negros y botas, además de una capa blanca con hombreras de oficial de la Marina. Llevaba el torso al aire, mostrando una impresionante musculatura llena de cicatrices de guerra y un tatuaje de una bestia mitológica que le recorría el pecho y el brazo derecho. Los samurais rodeaban a los otros dos en actitud hostil, mientras que el de los yo-yos los subía y bajaba con una sonrisa sádica. El último simplemente estaba cruzado de brazos con el ceño fruncido.

- Así que los piratas del afro... ¿Os creéis que vais a poder siquiera tocarnos? - preguntó Karl, fruciendo el ceño.

- Eso pretendemos, "Quimera Karl." Yo, Kisaki, capitán de los piratas del afro, te venceré - contestó desenvainando su katana el del afro grande.

Karl entrecerró los ojos y esbozó una ligera sonrisa, sin dejar de fruncir el ceño. Parecía que el pirata le conocía... después de todo, se había hecho algo conocido en los últimos meses. Ahora le conocían como "Quimera Karl", terror de los piratas del East Blue. Dirigió una leve mirada al del traje.

- James, sé que lo estás deseando. Son todos tuyos. Pero déjame al señor Kisaki para mi.

El otro contesto con una risa de loco y se movió a tal velocidad que pareció desaparecer. Apareció fuera del círculo de piratas, que los buscaban mirando hacia todos lados. Sus yo-yos se movieron velozmente hacia estos, saliendo cuchillas de ellos antes de que los piratas del otro lado del círculo pudieran advertir a sus compañeros. Los yo-yos derribaron a tres de los piratas, y les hicieron cortes en la espalda. Karl sonrió de nuevo. Los yo-yos de James estaban envenenados. Pronto, no podrían moverse. Los piratas restantes comenzaron a correr hacia él desenvainando sus katanas, y empleando el soru, el marine volvió a desaparecer. Apareció entre los mismos.

- "Good bye", amigos míos.

Giró sobre sí mismo mientras los yo-yos salían hacia los lados y las cuchillas de estos asomaban. En un instante, los restantes cayeron al suelo. Solo quedaba el capitán, que les miraba con sorpresa y enfado. El llamado James guardó sus yo-yos y se quedó mirando a Karl y Kisaki, con la misma sonrisa sádica de antes.

- Nunca deberíais haberos enfrentado a nosotros - dijo Karl, con seriedad.

- ¡Malditos, os haré pagar por lo que habéis hecho a mis nakamas!

Comenzó a correr hacia Karl con la katana en alto. De repente apuntó hacia delante con uno de sus brazos y una masa de una sustancia espesa roja comenzó a brotar de este en dirección a Karl.

- ¡Prisión de ketchup!

Karl esperó a que el ketchup estuviese cerca. Su mirada era seria. Entonces dio un veloz puñetazo hacia delante y el aire se onduló. Una onda de choque salió disparada en dirección a Kisaki, apartado la masa de ketchup. El marine no perdió el tiempo. Mientras la onda aún iba hacia su rival, comenzó a moverse a gran velocidad.

- Sokudan Move, Shadow.

Apareció unos metros por detrás de su rival, colocado de lado y mirando hacia él. El otro le vio su movimiento y trató de seguirlo con la mirada. Distraído, la onda le impactó de lleno y lo envió directamente hacia Karl.

- Sokudan Move, Sweeper.

Coordinado totalmente con el movimiento hacia atrás de su rival, dio un corto salto en el aire y realizó un barrido con la pierna, golpeando en la espalda a su rival justo cuando este volaba hacia atrás. Con un último grito de agonía, se desplomó en el suelo. Karl lo miró un momento y se alejó.

- ¿No los vas a detener? - preguntó James.

- No merece la pena. Están para el arrastre. Con el veneno, dudo que los otros sobrevivan y en cuanto a ese, si sobrevive a ese golpe en la espalda sin quedar paralítico se merece de sobras quedar libre.

Abriéndose paso entre la sorprendida multitud, Karl se dirigió hacia la taberna más cercana. James se fue por su cuenta. Se apartó un mechón de pelo de los ojos. Se lo había dejado crecer demasiado. Tal vez era hora de cortarse el pelo.

16/03/2013

~Había salido de vacaciones en un barco de pasajeros con rumbo al North Blue, no conocía nada de ese mar, salvo que en esas aguas habitaba el que se había convertido en mi amor platónico, Jack Dralion Stark. Era por el que quería conocer las aguas de ese mar que básicamente estaba en la cima del mundo, y la primera isla a la que iba a llegar era Ivneel, un reino famoso por la ejecución de cierto mentiroso, o al menos eso era lo que me contaban algunas personas del barco.

Nada más llegar tomé mis pertenencias que estaban en una mochila negra y me puse en marcha. Sabiendo lo largo del viaje y que iba a caminar durante un rato estaba usando un top del mismo color de mi cabello, pantalones entubados blancos y un par de tenis blancos con dos líneas grises a los lados. Bajé del barco a toda prisa y me adentré en el pueblo, pero ya se escuchaba algo de ruido en el lugar, ¿qué estaría pasando?.

Caminé entre una pequeña multitud, abriéndome paso con empujones y palabras amables también, unos me reclamaban y otros me dejaban pasar con gusto. Por fin después de unos segundos de batallar llegué casi al frente de todos y contemplé lo que estaba pasando, dos personas estaban siendo acorraladas por otros tantos que tenían algo en común, cabellos en afro y aspecto de samurais. Torcí la boca y ladeé un poco la cabeza, se veían ridículos con ese aspecto.

El combate comenzó con un veloz movimiento de una persona con yoyos que en pocos segundos terminó con todos sus contrincantes con gran facilidad, a ese nunca lo había visto y en estas aguas no esperaba encontrarme a algún conocido en realidad. Pero no fue así, pues en cuanto ví al otro tipo le reconocí la cara al instante, era el marine que me había lastimado tiempo atrás en Orange. Suspiré, no le tenía miedo y rencor, pero al haberlo conocido antes seguro que el había iniciado la pelea o había aceptado un reto de ellos, pero de ningún modo les estaba capturando por cometer un crimen, estaba casi segura de eso.

Haciendo gala del entrenamiento que debió haber tenido con el tiempo se encargó del pirata en poco tiempo como su compañero, yo ya no tenía nada más que hacer ahí, así que salí de entre la multitud como entre, a empujones y palabras. Todos ya estaban murmurando de lo fuerte que era el Marine por derrotar a los piratas a lo que yo simplemente rodé los ojos a la primera que escuché eso, ese Marine no me agradaba tanto por sus acciones en Orange, aun no se lo había perdonado ni pretendía hacerlo.

Tras caminar un poco estaba cansada, legué a un parque que se veía un poco solo y me senté en un columpio, abrí mi mochila y saqué de ella una paletita con sabor a cereza, con ella me olvidé de lo visto junto con mis problemas y sonreí, mesiendome un poco en aquel juego infantil que me quedaba un poco chico, pero por fortuna no había nadie alrededor para arruinarme mi momento.

Karl caminaba por las calles. El viento hacía ondear su capa de oficial y le revolvía el pelo. Parecía que se estaba levantando un poco el aire, tal vez habría tormenta pronto. Siguió caminando por la calle. Le resultaba extraño que aún hubiese piratas de tan bajo nivel que se atreviesen a atacarle para conseguir fama. Le parecía simplemente estúpido. Habían tenido lo que se merecían por atacar a la Marina. Sin embargo, ¿Por qué se preocupaba tanto? Ya les había derrotado, pero notaba un cierto nerviosismo. Se le olvidaba algo importante, eso era.

Iba metido en sus pensamientos cuando un kunai, un cuchillo arrojadizo oriental, pasó a unos pocos centímetros de su cabeza y se clavó en la pared. "¡Eso era! Se me olvidaba el resto de su tripulación." Miro en la dirección de la que venía el kunai y vio a alguien metiéndose corriendo en una callejuela secundaria. Karl echó a correr en esa dirección y se vio metido en una red de callejones estrechos entre casas. Después de un rato buscando a tipo, desistió.

- Se me ha escapado... oh, porras. ¿Dónde estoy?

Se dio cuenta de que se había adentrado en la red de callejuelas y que se había perdido. Decidió probar suerte y se fue por la primera callejuela que encontró. Caminó por ella, viéndose obligado varias veces a girar o cambiar de dirección y fue a dar a un parque. Era un parque pequeño, con varios árboles y una zona de arena con columpios y toboganes para los niños. Iba a darse media vuelta cuando vio a una persona que le resultaba familiar en uno de los columpios. Era una chica de pelo azul vestida con un top, pantalones ajustados y tenis. Una ropa demasiado ligera para el clima de Lvneel. Karl se le acercó andando.

- Azuka, ¿Cierto?

La miró con seriedad. Se había cruzado de brazos. No se sentía a gusto teniendo que reconocer sus errores, pero debía hacerlo. La había herido, aunque fuese sin pretenderlo, y no le gustaba del todo la idea. Karl podía ser cruel y desalmado a veces, pero no dejaba de ser humano por ello. No era ningún monstruo. No hería a la gente sin un motivo, aunque no le temblase la mano para hacerlo cuando sí tenía uno.

- Supongo que debo disculparme por lo de la otra vez. Era más inexperto y un tanto creído, y no me di cuenta del peligro en que poníamos al resto. Tiene gracia que lo diga cuando acabo de repetir lo mismo, pero mis rivales no han tenido la amabilidad de dejarme elegir dónde quería que me atacasen.

Karl miró a su alrededor. Tal vez no fuese buena idea quedarse mucho tiempo en el mismo sitio, sus enemigos podían volver en cualquier momento. En una lucha abierta no eran rivales para él, pero atacando desde las sombras eran peligrosos.

16/03/2013

~ Balanceándome de adelante hacía atrás y de atrás hacía adelante, pensando en una cancioncita me encontraba en ese momento, saboreando el caramelo dentro de mi boca, dándome una agradable sensación, siempre los dulces me solucionaban todo en cuanto estrés se trataba. Aun no había caído en cuenta de algo, estaba completamente sola en el parque, no había ningún niño ni familia en el lugar y yo estaba como si nada en el momento. El viento de vez en cuando hacía de las suyas y se apoderaba de mi cuerpo, dándome una sensación de frío, que, aunque sonará extraño me gustaba pero no soportaría por mucho tiempo.

Pasaron los minutos, yo seguí a lo mio pero comencé a comerme una segunda piruleta pues la segunda ya se me había terminado, todo era paz y tranquilidad hasta que escuché pasos cerca de mí, sin dejar de balancearme miré de reojo para ver de quien se trataba y para mí sorpresa era el marine de nuevo, arrugué un poco la nariz y mi boca se cerró a modo de puchero, dejando fuera el palito de la paleta. Como lo sospeché el marine se acercó hasta mi posición colocándose delante de mí, me cuestionó sobre mi nombre y alcé una ceja relajando mi expresión, pues me sorprendió que supiera mi nombre, acto seguido se cruzó de brazos y comenzó a relatarme lo que parecía ser una disculpa que no me pareció nada, pues recién había peleado con piratas en el pueblo, pero inmediatamente sacó el tema a platica. Mi mirada volvió a ser algo severa y bajé la ceja.

Le miré con más atención ahora, se veía más fuerte que antes y el hecho de verlo con una capa marine sobre sus hombros me daba la impresión de que había escalado de posición dentro de esa organización del Gobierno. El parecía preocupado de algo pues miraba a nuestro alrededor como cuidando algo, quizás ahora le seguían más criminales, ¿pero porque venía conmigo?, si bien yo podía defenderme un poco yo sola, mi aspecto era inofensivo realmente y cuando me atacó me dejó K.O. de un golpe, por lo que el debía suponer que yo era débil.

-Yo no soy quien para cuestionar a los Marines y sus métodos.-Aseguré con algo de indiferencia, con mis ojos dirigiendo una mirada severa a los suyos, me saqué la piruleta de la boca para hablar mejor.-Pero deberías ser más prudente y saber donde aceptar un reto, lo digo hablando por lo sucedido en Orange, pues ahora no se que ha pasado.-Dije.-Aunque este mar no es como del que vengo, entonces no lo se...-Afirmé y desvié la mirada a mi izquierda por un momento, suspiré y volví a verlo a los ojos ahora arqueando una ceja.

-¿Cómo sabes mi nombre?-Cuestioné, pues no sabía que el lo había escuchado mientras estuve inconsiente.-A juzgar por la transformación que hiciste en Orange, tu debes ser el Marine del que se ha estado hablando ultimamente, ¿no "Quimera Karl"?-Agregué y sonreí levemente, para otra vez llevarme el dulce a la boca.

Azuka le volvió a reprochar lo de Orange Town. ¿No se estaba a caso disculpando por ello? Sin embargo se tragó su orgullo y siguió escuchando. Le preguntó que cómo sabía su nombre y después mencionó lo de su fama. Torció el gesto ante esa mención. Vete a saber lo que habría oído, pues había muchas historias sobre Karl, y casi todas se contradecían entre sí. Para unos era un justiciero y un enemigo de la piratería. Para otros era un monstruo cruel que no sentía piedad y que mataba por placer. La verdad es que ninguna de las historias era cierta. La gente había exagerado todo según su forma de pensar, pues la verdad es que los métodos de Karl habían sido muy polémicos.

- Bueno, ya te lo he dicho. Aquella vez fui imprudente. Ahora no actúo tan a la ligera... si combato en ciudad, o bien me aseguro de que mi rival es débil y puedo eliminarlo sin causar destrozos, o bien es que no hay nadie cerca. O eso, o ocurre como hoy. Hoy no he tenido más remedio. Nos han atacado en mitad de la calle a plena luz del día. Los imprudente fueron ellos. Sobre tu nombre, aquella chica lo mencionó cuando estabas inconsciente en Orange Town. Y sobre las historias sobre mi... no sé lo que has escuchado, pero se cuentan tantas cosas que ya no sé lo que podrías haber escuchado. A parte de que la gente tiende a exagerarlo todo.

Relajó el gesto y dejó caer los brazos, en vez de mantenerlos cruzados. Había bajado la guardia por un momento, pero no ocurrió nada. En cuanto se dio cuenta, volvió a mirar a su alrededor, intranquilo.

- No sé si es buena idea quedarse hablando en mitad de la calle. Los demás de la tripulación de aquellos piratas aún andan sueltos, y posiblemente buscando venganza.

16/03/2013

~Mis amarga palabras parecieron hacer efecto en la mente del Marine, el cul extendió su disculpa, justificando que en el pasado era más imprudente y que en la actualidad se medía con más cuidado ante sus rivales, asegurándose de tener un entorno seguro para el resto de la población o de que podría vencer sin problema su batalla. También dijo que escuchó mi nombre por parte de la otra chica, seguro Emily chilló mi nombre sin parar, eso debía ser la respuesta a la explicación que me estaba dando. Ya por ultimo aseguró que no todas las historias que se hablan de el son ciertas, pero yo no sabía cuales eran reales y cuales falsas pero varios rumores diferentes había escuchado ya de el.

Pronto se relajó e hice lo mismo, balanceándome nuevamente con energía de adelante hacía atrás, como se notaba que aun no superaba la etapa de la niñez o más bien que quería revivirla, pues a mis 25 años, había pasado ya por algunas cosas pero nada había sido como la hermosa y divertida infancia que tuve. Pero sus palabras interrumpieron la paz de mi mente, afirmando que los piratas seguían libres y que seguro buscaban venganza. En respuesta entrecerré los ojos y le miré fijo.

-¿Y por qué no los arrestaste cuando los tenías en el suelo?... Vago.-Dije, fue más bien como una pregunta retorica, pues lo hecho hecho estaba y esos tipos seguían en libertad por ahí. Me puse de pie, el frío se volvía un poco más intenso por el viento, de mi mochila saqué un sweter blanco y me lo puse inmediatamente, quedando ya protegida del clima que parecía avecinarse.-Como buen marine que eres, lo mejor será que te encuentren aquí, ¿sabes?. Si es así, vendrán a por tí aquí y no hay gente, solo habría daños materiales en los juegos, pero pueden ser fácilmente reparados.-Aseguré, colgandome mi mochila en la espalda.

-Eso si, tienes la responsabilidad de protegerme como indefensa civil que soy.-Reclamé, dándole un golpecito con el dedo medio e indice de mi mano derecha en su pecho, parecía que le estaba exigiendo el que me defendiera y así era, yo no quería meterme en muchos problemas, pero le ayudaría al marine en caso de que fuera necesario, cosa que sabía de antemano que no sería así.

Karl estaba escuchando a Azuka. Iba a contestarle, pero se quedó con la boca medio abierta y se giró velozmente ante un ruido que escuchó. No parecía haber nada. De repente se escuchó un sonido como de una detonación y algo pasó rozando el brazo izquierdo de Karl, llevándose consigo un pequeño cacho de piel y carne. El tirador se levantó, dispuesto a disparar de nuevo. Mientras, varios tiradores más salieron con fusiles, y un grupo de seis hombres con afros y katanas corrieron a por ellos.

- Mierda... ¿Por qué en el brazo?

Con su brazo derecho, Karl golpeó el aire y este se onduló. Una onda de choque concentrada salió disparada y impactó de lleno sobre el tirador, estampándolo contra una pared. Cayó inconsciente. Mientras, los otros tres tiradores comenzaron a disparar en su dirección. Karl saltó hacia atrás y se colocó tras un tobogán para resguardarse de los balazos. Repitió la onda de choque contra los de las katanas, pero la esquivaron.

- ¡Malditos sean! ¡Cúbrete Azuka!

16/03/2013

~El marine movió sus labios, abriendo un poco la boca como si estuviera a punto de articular sonidos para formar palabras pero inmediatamente su atención fue captada por algo que yo no percibí, el miro en otra dirección e hice lo mismo pero por inercia, sin embargo no había nada. Arqueé una ceja sin saber que pretendía, pero de la nada el sonido de un disparo rompió con el breve silencio y el marine retrocedió un poco por la inercia de impacto, había sido herido en el brazo pues el mismo lo admitió pero lanzó un ataque. Yo me quedé viendo la herida, no era profunda pero podría ser un problema si no se trataba cuanto antes.

Quien le hirió salió volando y al chocar con un muro quedó inconsciente, lo bueno que esa era una barda ornamental nada más, pues de ser de un edificio ya le estaría echando la bronca del siglo al pobre hombre que ya estaba herido. Más sujetos salieron de sus escondites a nuestro encuentro, a lo que el marine retrocedió y yo hice lo mismo siguiéndolo, pues aparecieron otros dos con armas de largo alcance. Me ordenó que me cubriera, seguro pensaba que no le podría ayudar en nada, lo cual era normal después de mi mediocre intervención en Orange.

-Lo de inocente civil era broma, hombre. Yo también he mejorado un poco.-Admití con una sonrisa picara.-Kami Tisu No Towel.-Dije, extendiendo mi mano derecha un poco, de mi piel se "despegó" una hoja de papel que se veía suave y limpia, había creado un pañuelo y con el limpie un poco su herida, no llevaba alcohol o algo para desinfectar, pero ya trataría eso luego. Los disparos aun se escuchaban y las pisadas de los piratas estaban cada vez más cerca.

-Te debo el vendaje.-Comenté, apartándome un par de pasos de el.-Kami no Shurieken.-Vociferé fuerte. Doble mis dos brazos delante de mí formando una "x", no podía esperar a tener a los piratas enfrente, así que los extendí a los lados de golpe, "abriendo" la guardia. Ese movimiento fue para dar impulso a las veinte shurikens de papel que había creado para los oponentes.-Venga, yo seré la distracción, tus golpes si son severos de verdad.-Mencioné, esperando que captara el mensaje de que mis shuriken no podrían hacer un daño considerable a los espadachines y que el debía rematarlos. En ese momento mi mirada se posó sobre los dos tiradores que estaban lejos, y no podía verlos claramente desde nuestro escondite.

De repente Azuka le comenta que ella también ha mejorado y creó una hoja de papel con la que limpió la herida de Karl. Recordó este entonces que el poder de aquella chica era crear este material, algo útil en algunas situaciones pero no demasiado práctico para el combate. El marine se lo agradeció brevemente mientras se disponía a pasar a la acción. Aprovechó que su compañera lanzaba una andanada de shurikens de papel para concentrarse en su siguiente movimiento.

- Ocho caminos del Sokudan, Segundo Camino... ¡Iniciativa!

De repente los músculos de Karl se contrajeron y parecieron disminuir en tamaño, pero al mismo tiempo se hicieron más definidos. Era una forma en que Karl sacrificaba buena parte de su poder ofensivo por velocidad. Los shurikens pasaron volando junto a los enemigos haciéndoles ligeros cortes. Estos soltaron maldiciones intentando cortarlos con sus katanas, pero de repente, Karl apareció frente al primero soltándole una veloz serie de golpes y noqueándolo. Tras eso comenzó a correr entre los sorprendidos piratas repartiéndoles veloces golpes. Tras desconcertarlos un poco con su velocidad, en vez de rematarlos, usó su Shadow y salió corriendo hacia los tiradores.

- Advanced Sokudan, ¡Speed Cutter!

Trazó varios cortes con los brazos en dirección a los tiradores. De repente, algo brilló en su dirección y los fusiles de estos cayeron cortados en pedazos además de aparecerle a estos cortes en el tronco y brazos. Karl apareció ante el primero y lo tumbó de un puñetazo en la sien. El segundo trató de huir, pero Karl le cortó el paso, lo levantó en el aire aprovechando el susto del otro volviendo a su forma normal y lo lanzó contra los espadachines en un alarde de fuerza y habilidad. Uno de estos fue aplastado por el tirador.

16/03/2013

~Una vez que lancé mis shurikens y herí a los rivales, el Marine dijo unas palabras, la unica que reconocí fue "camino" y "Sokudan" que al parecer era el nombre del arte marcial que el practicaba. Al pronunciar esas palabras, su cuerpo comenzó a disminuir su volumen, pero sus musculos se volvían más marcados, algo normal en la gente delgada cabía decir. En un parpadeo el hombre desapareció de mi vista y golpeó a un espadachín tan rápido que ví más clara la caída del pirata que los golpes que le atinó. Velozmente se desplazó entre todos y los atontó de la misma manera, pero los demás seguían en pie, caso contrario al primero en recibir el ataque. El marine de nuevo desapareció y ahora escuché golpes más lejos, estaba atacando a los tiradores. Yo estaba asombrada, el de verdad había mejorado mucho en comparación a como lo había visto en Orange, era mejor guerrero y persona tanto física como mentalmente, de alguna manera me alegraba un poco que un peleador de la Justicia creciera así.

Como remate el marine lanzó al aire a uno de los tiradores, que cayó sobre un espadachín, dos de ellos me miraban y se acercaban a mí a paso veloz. La shuriken que lancé antes se convirtieron en mariposas y revolotearon alrededor de los guerreros, haciendo leves pero dolorosos cortes muy cerca de sus ojos para distraerlos. Yo mientras tanto hice crecer en mis antebrazos dos cuchillas de papel a modo de "aletas", estas iban desde mi codo hasta mi muñeca y estaban por el lado exterior de mis brazos. Las cuchillas brillaron en un curioso color azul y corrí hacía los despistados guerreros, alcé un brazo y luego el otro, dandole un corte vertical de inicio, para continuar con una amplia serie de ataques, que aunque no eran tan fuertes como los que ellos podían hacer eran continuos y en la misma zona, haciendo que la misma herida se hiciera varias veces más seria.

Mis rivales intentaban defenderse a "ciegas" pues mis mariposas aun les revoloteaban en la cara, e intentaban quitarselas con las manos, pero también debían realizar la complicada labor de frenar mis ataques sin exito. Tras unos momentos de lucha, ambos se desplomaron del dolor y el cansancio, no tenían heridas severas. Mire de reojo a los espadachines que quedaban, estaban rodeados pues de un lado estaba yo y del otro el marine. Yo ya no hice nada más, el brillo en mis cuchillas cesó indicandole a Karl que el podía hacer el ultimo movimiento de este enfrentamiento.

[Pasado/Privado][Azukar y Karlitos] Cacería en Lvneel

[Pasado/Privado][Azukar y Karlitos] Cacería en Lvneel {Mar 9 Abr 2013 - 20:34}

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