[Privado] Un muro de acero [Arabel - Takeshi Yamamoto]

Me encontraba en búsqueda de lo que parecia ser un tesoro, que era una prueba que inculparia un par de piratas, arrestados ara unas 3 semanas, uno de los tripulantes me dio las referencias y estaba en la isla de Jaya, del lado de South Grave, era un sitio peligroso en general, en especial por el eche que el dominio marin no le solía prestar mucha atención. Sin embargo haríamos acto de presencia. Deje al acorazado junto con los marines en una distancia prudente, yo llegue a la isla nadando, aun manteníamos contacto pero, estaba sola en el lugar, ya tenia 3 dias investigando intentando dar con el paradero de el tesoro que seria la prueba.

Ara - Maldigo la costumbre de guardar las cosas en objetos pequeños, y enterrarlos. A que ser se le pudo haver ocurrido tal barbarie. Pero que remedio. No me queda otra cosa que encontrar el tesoro.

Arabel ya tenia 3 dias buscando se había encontrado con criaturas ferozes, que buscaban apagar su hambre, con piratas , pero intentaba no hacer ningún daño, a nadie, se dedicaba netamente a la investigación de donde se encontraba esa prueba que necesitaba para salir, que era posible que no existira, en el mapa marcaron 5 lugares, ya había visitado 2.

Ara - Muy bien es suficiente, me tomare un descanso.

Recargando su enorme cuerpo contra un árbol, ya que toda la investigación tenia que hacerla ágatas, por que las señas eran internas la bosque, y si esta erigida, no podría verlas. Pero algo interrumpió su descanso voces que se perdían en lo profundo del bosque. Era casi como una marcha, pero tenia tiempo que no veia un ser humano.

Ara - No me sorprendería que fueran piratas, intentando esconder un maldito tesoro. De seguro si escarvara al azar terminaria con mas oro que tierra, son un montón de bárbaros.

Su rostro tenia lodo, y rasguños sus ojos estaban perdidos en el suelo, su boca se mantenía alineada, apenas expresaba otra cosa que no fuera cansancio, sus rodillas estaban echas un desastre y tenia muchas ramas y hojas enredadas entre los cabellos.

Continue caminado hasta ser aproximadamente los 5 kilómetros que debía recorrer, mis ropas estaban enlodadas, y sentia la variación del viento podría traducirse a una tormenta que se dirigia, al menos en una zona con tanta vegetación no seria de asombro. Y me caería bien una lluvia, el viento comenzaba a soplar con mas fuerza lentamente, estaba en el punto adecuado, y devia encontrar la siguiente marca, el mapa indicaba sin error alguno, que debía dar 7 pasos y escarvar, era el siguiente punto, pero si comenzaba a escarvar y con esta lluvia terminaria de una manera muy fea así que mejor decidi hacer el campamento.

Ara - Bien solo necesito esperar a que pase la lluvia , así que mejor me preparo para tener todo listo para dormir y comer.

Tome un par de arboles, y forme fuego agradable, saque algo de carne que tenia en la mochila, y la coloque al fuego. Me sente mirando al fuego cuidando que no se fuera esparcir atra vez del bosque, tuve las precauciones de dar espacio suficiente como para que el fuego fuera pequeño controlado y moderado. No buscaba calentarme yo, solamente la comida.

La lluvia llego como previa, pero la comida termino de calentarse lo suficiente como para darle unos buenos mordiscos, en eso llego un joven que me sugeria de manera amable refugiarme. Pero jamas tube la intención de refujiarme así como el no parecia escandalizado por la lluvia.

Ara - Hola hola, ¿gustas un poco? * acercando un pedazo de carne y tapando toda la lluvia a la carne y al joven con su otra mano* Bueno veras, no creo encontrar una cueva de mi tamaño, aparte jamas tube la intención de esconderme de un poco de agradable lluvia, y mas cuando tenia la necesidad de un baño.

La gigante mostraba una gran cantidad de fango en ella, devido a su tamaño y la forma con la que se movia entre el espeso follaje. tenia muchas ramas, hojas, tierra y fango por todos lados. El agua estaba limpiandola, y dejaba ver de una manera mas clara su clara tes, asi como sus brillantes ojos color esmeralda, mantenía una sonrisa a su huésped inesperado.

Ara - Por cierto a todo esto. Me llamo Arabel Skybel, puedo ofrecerte algo mas que solo comida, no veo que estes extraviado.

Me sonroje casi como el color de mi cabello, generalmente la gente solo se asusta pocas ocasiones aprecian mi belleza ya que me considero bella. Y soy grande que mejores cualidades en una mujer. El joven y amable cortez, galan y admirable espadachín se sento frente mi persona. La lluvia era grata, y bastante fresca.

Ara - Bien pues escuche algunas personas hace algo de tiempo. Unos 6 kilómetros atras. Yo supuse de piratas, ya que suelen esconder sus tesoros como tontos bajo la tierra, y pues cualquier ayuda que pueda ofrecerte, lo hago con gusto y alegremente, a tan noble y distinguido caballero. De cualquier forma me dedico a servir y cuidar. No esta de mas. Y el motivo por el que me encuentro aqui, es el de recolectar un par de baratijas. Pero al final son baratijas necesarias.

La lluvia se intensificaba poco a poco, las gotas podían sentirse pesadas, pero para el enorme cuerpo de Arabel, no eran mas que meros rocios, continuos y muy húmedos pero no dejaban de ser rocios. Pero ella estaba consciente de eso, motivo por el cual apesar de que su fuego estaba totalmente apagado, y ya no había comida, por cortesía y amabilidad mantenía cuidando a su visita de la mayor cantidad de agua posible.

Ara - Bueno no creo que en ningún momento te asustara, por algo no estabas refugiado como yo hahaha *se cubre la sonrisa con su otra mano libre* aun que mantengo mi mano por comodidad a tu persona, pero si gustas no hay ningún problema *colocando su mano sobre su pierna* realmente yo estoy muy bien,y me siento comoda contigo. Y estas en toda la razón soy una orgullosa Marine, ya que preguntas sirvo en la flota de Dragones Negros y estoy bajo el comando de mi capitán Ryohei Ukitake. ¿A que se debe la pregunta por mi capitán, mi noble Takeshi?

Las gotas de la lluvia se hacían mas gruesas, sin embargo se podia percibir, que terminaría pronto la carga e lluvia. Se podia percibir la noche que como un suave brochazo en el cielo, que alguien remplazo el cielo azul, por unas obscuras nubes y después dejaron manchado el cielo claro, de obscuridad. La luna mostraba su suave luz mostrando un paraje exquisito de tonalidades verdes obscuras.

Mientras escuchaba fascinada las coincidencias de la vida, me percate de una luz, era la luna, suave y romantica, acogedora y sutil, siempre en momentos precisos. Era un momento cuando podias girar tu cabeza y mirar al cielo perderte en su infinita belleza, no daba credito los matizes y colores, con la luz y nubes, el sonido y el ambiente, al poco rato se comenzaron a escuchar grillos que estaban cantando al son de la armonia. Me llenaba una gran paz, me sentia comoda con Takeshi, era un momento agradable de paz, después de haver estado entre los árboles, y enlodando mis ropas, y mi persona. Luego me preguntan por que prefiero detenerme a chalrar con desconocidos, o presentarme frete a todo mundo. Por momentos así, aparte el joven hombre que encontre era educado y apreciaba lo bello.

Ara - Increíble nunca imagine encontrar a un amigo de mi capitán, se que es indiscreción de mi parte pero me da curiosidad, que me puedes contar de el. Debe ser parte de los movimientos de elbaf, el poder obtener algo de información.

Estaba sonriente y relajada, incluso estaba perdida entre la comodidad que ya no me interesaba lo que hacia antes, pero en un momento de ponerme en cintura, recordaria y continuaria sin titubear, pero seria seguramente hasta el amanecer.

Me encontraba embelesada ante tal momento, era algo extraño como si las mismas garras del viento envolvieran el lugar en un remolino de sensaciones, incluso el aroma a tierra mojada combinado con las hojas de los árboles, resultaba ser inigualable. Escuchaba con suma y total atención cada palabra, ya que era bueno saber que su capitan era de fiar. Y no sonaba diferente Takeshi el extraño conocido envuelto en un aura de armonia. Pero el ver como viste y las armas. Solo habla de que existe esa paz por que el quiere que exista, y por lo que menciono parecia que compartan un pasado doloroso. algo que solo el tiempo lo diria, o se ocultaria en el ultimo recoveco de sus memorias, y la obscuridad lo resguardaria.

Ara - Es tan agradable el momento me siento tan atraída a la tranquilidad. Tenia algo de tiempo que no me relajaba así. Y eso que me gusta estar tranquila y admirando las cosas pequeñas. Y ahorita es una de esas, poder gozar de los aromas, colore,s sonidos, incluso la textura de mis guantes mojados *frotando su dedo indice contra el pulgar* son de estos momentos de paz, que me gustaría que todos tengan y disfruten.Coincido de cierta forma con ese pensamiento de justicia, cada quien tiene uno, e incluso las cosas pueden ser acomodadas de tal forma que no sea justo.

Yo por eso decidi tiempo atras, que solo juzgaría por las acciones que vislumbrara. O por recomendación directa de gente de confianza. No confio en los posters de buscados, ni en mas. Y bien si estamos en la marina yo cumplo lo que me piden por despiadado e inumano que parezca. Si así sucede, que sea realmente algo malo y yo tenga que hacer el trabajo sucio, lo hare, pero buscare que no sea en vano subire escalare, hasta sobre pasar a ese despiadado ser y lo destruiré de la forma correcta. Evitando que vuelva a suceder eso. En ocasiones no podemos medirnos solo con actos violentos y sin paciencia, después de todo es venidero y Elbaf tiene caminos caprichosos.

Me mantenía admirada por la conversación y el ambiente, pero de manera inesperada, como si fuera un recluso en este momento el sonido. Note que Takeshi se coloco en guardia. Yo me mantuve tranquila, el silencio era sepulcral, si alguien o algo generaba algún movimiento podría escucharse con facilidad. Y la carencia de sonido solo nos dava una ventaja.

Mientras estaba sentada pude apreciar, que Takeshi no se andaba con las ramas estaba listo, e inspeccionaba la zona, tenia la sensación de que se había percatado del mal que nos asechaba y estaba listo. Su experiencia y manera de actuar ante la circunstancia hablaba de alguien, que no se tomaba a la ligera la vida, y estaba aferrada a ella. No es que no este aferrada a vivir y cumplir mis objetivos. Pero preferia saber a quien o con que me enfrentaba para tomar medidas. Me limite a guardar silencio, y que no se extinguiera, al menos no por mi.

Mientras escuchaba las palabras precautorias de Takeshi, mientras lo vi como se concentraba, senti algo extraño, algo debajo de mi. Sentia una especie de succion en mis gluteos, entonces apenas iba a decir algo cuando de la nada se escucharon un fuerte sonido de cadenas.

Ara - ¡¡Cuida...!!

Salieron desde la tierra un par de arpones disparados con fuerza y chocaron en el cielo, pero lejos de ser un arpón con una cuerda, era mas como un tubo y se unieron los arpones comenzaba a subir una cortina de cadenas, las sospechas de Takeshi eran claras, había algunos animales asechandonos y se abalanzaron sobre nosotros, pero lo peor fue que en mi lugar, al levantarme había una especie de ducto, la tierra comenzó a abrirse lentamente.

Pero nuestra prioridad eran las criaturas, que se dirigían, así que saque una de mis espadas y me coloque en guardia.

Ara - Cuidado, deja me ocupo de los animales puedes ver que demonios es esta especie de trampa.

Me acercaba hacia los animales parecían ser un par de pumas grandes, se veia ferozes, y me impresionaba que no tuvieran miedo de mi presencia, erna al menos unos 4 metros de alto, eran 8 estaban confiados por el numero, no podia tener otra explicación, pero denote algo extraño, no se acercaban, que tal si esos animales solo estaban para delimitarnos, que no nos moviéramos. Lo que me hizo dudar sobre la succion que senti. Posiblemente había algo abajo nuestro, y nos capturaron para llevarnos abajo. No lo sabia pero de momento mi unico criterio correcto era que debía eliminar a los pumas.

Corri en su dirección y desenfunde una de mis espadas, se abalanzaron como si no comieran en siglos, o un dia el hambre era canija. Use mi espada como tipicamente la usaba un poderoso y enorme escudo, mientras que golpeaba con fuerza a los pumas era como, estar jugando con almohadas, se movían de un lado a otro, pero cuando mirabas bien su trayectoria. Golpeabas con fuerza. Y caían al suelo inertes. En este caso particular eran gatos, seres con vida, y no debía golpearles tan fuerte pero lo suficiente como para que se le quitaran las ganas de meterse con la gente equivocada. Tenia un nuevo amigo y muy agradable así que debía, cuidarle y defenderle, aun que a leguas podia denotarse una presencia imponente. Mientras terminaba con el ultimo de los pumas regrese, saliendo de la jungla a la posición donde devia ver a Takeshi. Cuando por accidente resvale con unas hojas mojadas.

Me encontraba en el suelo, el golpe de la caída no fue mucho alcancé a poner mis manos para evitar un golpe del estilo a un costal de avena. Me estaba levantando del suelo podia ver a Takeshi, en una pose muy relajada, pareciera como s estuviera admirando alguna especie de obra de arte, tomandose tu tiempo, admirando los detalles, los trasos, los colores, revisando cada espacio de esa pintura, que en nuestro caso, era una especie de trampa.

El suelo temblo un poco y se abrió el suelo, una compuerta salió disparada al aire, y salieron un par de piratas. Armados, pero al ver a la gigante se detuvieron un instante y regresaron por donde entraron. Las escaleras eran de roca y estaban muy angostas. Apenas llegaba un aroma a comida, era sutil, como carnes de res cocinada con un poco de aceite.

Al percatarme de ese aroma me cayo en cuenta que ese mismo aroma salía de donde estaba sentada, pero aun mas suave, y a la vez lo atribuía a que era por la comida que elabore yo. Sin embargo ya había llovido, se había llevado todo. Lo que me dio el chispazo de que estaba sentada sobre la chimenea de la casa de alguien. Una especie de guarida secreta. Quizas era un lugar para atrapar piratas. Me quede quiera mirando las escaleras.

Ara - Eso fue extraño, salieron para regresar. Hasta emoción senti al ver salir gente de la tierra. ¿Que intentaran hacer?

La tierra estaba floja, la tapadera que cubría las escaleras se encontraba llena de lodo yacía aun lado.El agua entraba por los escalones, que al parecer no recibían del todo mucha limpieza, y tenian algo de humedad, por lo que se filtraba el agua dentro con facilidad.