Lvnel, ¿Por aqui que pasa? (Rol privado [Shakidale y Cinkom], hace 1 año)

  Me dispuse a ir hacia el muelle pasando por bares y tiendas cerradas por almuerzo caminando a un ritmo tranquilo sonandome el cuello dispuesto a engañar a una o dos personas para que me entreguen su dinero y largarme de aquí, pues no quería ensuciarme en alguna pelea contra piratas o barriendo una tienda lo cual no soportaría por la suciedad y por tener un jefe.

  Sin darme cuenta ya había llegado y ese lugar esta casi desierto, habían unas 3 personas y todas se veían peligrosas, en especial la única mujer que allí se encontraba, la cual era muy bella, pero sus 3 katanas daban un mal presentimiento a cualquier persona. Me acerqué a ella y por intentar calcular su cantidad de dinero le toqué el hombro y pregunté

A su presentación respondí también estrechándole la mano luego de verla un tiempo sin saber que hacer, teniendo un aspecto tranquilo aun con mis malas intenciones. Ni siquiera me fijé bien en la expresión maliciosas que tuvo la rubia antes de que se presentara.

Off rol: Lo hice corto y tal vez mal porque no sabría exactamente que hacer

Después de su explicación de la espada de aquello que comió una akuma no mi  (de lo cual no entendía mucho en ese momento), me empecé a poner de pie listo para alejarme más y vi como la mujer se me acercó y tiró el maletín al lado mio, luego de guiñarme el ojo e irse.

 Algo me había agradado de ella, y no lo notaba para nada por que seguía traumado por aquella serpiente. -¿Será venenosa? ¿Que habria pasado si me hubiera mordido? ¿Estaba domesticada?- y otro sin fin de preguntas pasaba por mi cabeza mientras la rubia se iba, hasta que me di cuenta de que mi dinero también lo hacia. Entonces cogí el maletín y salté al muelle y miré como la mujer entraba cada vez mas a la ciudad.

Off: Creo que ya morí, consecuencias de hacerme este tipo de personajes frágiles y kamikazes xD

  Ya había vuelto a mis asuntos sosteniendo mi boina con mi mano derecha y mi maletín con la izquierda cuando el viento empezaba a tener cierto nivel de fuerza, después de aquel susto con la serpiente mis manos sudaban y entonces puse el maletín en el piso para quitarme mis guantes que casi siempre usaba para guardarlos en mi bolsillo y volver a coger el maletín.

  Continué mi camino revisando locales que busquen a algún empleado, pero lo único que veía eran carteles de "Se busca" de gente cuyas fotos ni me interesaban, entonces, de la nada detrás mio sentí y tirón y por instinto solté la maleta y voltee, pero en ese momento ya no había nadie detrás mio mas que gente bastante alejada, sin nada en las manos, me quede viendo extrañado hacia el puerto, desde que llegué aquí solo me han pasado cosas extrañas, por mas normales que la gente considere las akumas.

Aún consumido por la ira miré como la potencia con la que lancé el maletín milagrosamente fue suficiente para alcanzar a la rubia  hasta que lo tomó con su mano derecha decepcionandome bastante aun consumido por la ira hasta ver que esa misma mujer se puso unos metros enfrente mio dándome ganas de correr hacia ella y golpearla que se me fueron al poco tiempo cuando vi que se preparaba para lanzarme el maletín ,después de haberse burlado de mi, con una patada de fuerza considerable que solo me dio tiempo de poner ambos brazos para proteger mi abdomen.

El maletín se detuvo en mis brazos empujándome hacia atrás pero sin hacerme perder el equilibrio y dejando un dolor en mis antebrazos.

-Y encima se burla de mi- Pensé mientras el maletín caía al piso y la poca gente que estaba por aquí estaba metida en sus asuntos y se iba. Cerrando mis puños miré a la mujer durante un tiempo y vi como acariciaba a aquella serpiente que yo consideraba demoníaca de forma completamente tranquila, seguía burlándose de mi. Saqué mi revolver con mi mano izquierda, metí balas en sus 6 ranuras y disparé 3 veces seguidas, una a la posicion de la mujer y dos a los lados por culpa de mi mano que estaba temblando por mi poca experiencia

AM - Disparo Triple

 Aun con mi mano temblando vi que logré hacer algo aun con mi mala puntería, y ayudado por mi contrincante en cierta parte me dio una sensación de poder durante un momento hasta que mi rival se levantó del suelo, se sacudió el pueblo, y volvio a hablarme como si nada.

-Jugar con balas es peligroso jovencito y mas frente a mí. Digamos que las odio-

-Si que hablas mucho- Pensé poco antes de que ella desapareciera de mi vista y me hubiera pateado en la parte trasera de las rodillas haciéndome caer al piso arrodillado con un intenso dolor en la parte derecha, junto con un crujido, por mi frágil cuerpo ya me había roto un hueso al parecer. Durante el proceso mi revólver había caído al piso y pronto lo volví a coger terminando de caer, me di la vuelta y vi como todo el escenario estaba cubierto en nubes de polvo y se me hacia difícil ver a mi contrincante, e igual había perdido un poco mi esperanza contra alguien lo suficientemente rápido y poderoso como para desaparecer y aparecer en otro lado.

-Hagamos algo, que tal si tu me das 100 berries y yo te dejo irte en paz- Dije, pensando en resolver uno de mis problemas y quedarme con el otro que eran las ganas de matar a esa mujer.

 Vi como la mujer se iba riéndose de mi, estaba completamente enojado, pero con mucho coste podía llegar a disparar desde esa perspectiva, así que decidí guardar el arma y quedarme viendo las nubes grises aparentando que yo mismo me había acostado para proteger mi orgullo, mi boina estaba tirada dos metros a mi derecha.

 Unos minutos después, decidí intentar tratarme aun sin saber nada de medicina basándome en las miles de veces que mi padre me inmovilizaba la parte rota causada por mis juegos y peleas de niño. Miré a mi alrededor en busca de algún palo y por desgracia, el mas cercano, era un pedazo grueso de madera que no me servia en lo absoluto. Para este momento era obvio que no me podía llevar 100 berries y no podría ser tratado por un medico profesional por la falta de ellos, pero me podía llevar algo más, y eso era el barco de la mujer.

 Entonces me puse mi boina  y empecé a arrastrarme con las manos descalzas con gran dificultad por que no quería usar la ayuda de ninguna de mis piernas por que usar una podría forzar el movimiento de la otra. La herida era interna, y su dolor era considerable, pero no estaba sangrando y eso me aliviaba. Me encontraba sudando y eso me causaba una comezón por todo el cuerpo que intentaba ignorar con esfuerzos para simplemente llegar antes al muelle.

Me seguía arrastrando con las manos descalzas hasta llegar al muelle resbaladizo donde todo se dificultó más hasta que de pronto me pisaron precisamente la pierna que tenia rota. Solté un grito "silencioso" mientras se me lagrimeaban los ojos.

 No pude arreglármelas para ver quien fue la persona que me pisó, y como esta no hablaba no me pude haber imaginado. Pensé en la única persona con la que he interactuado en esta isla, aquella mujer.

 -Suel..ta... me- dije, el dolor me impedía pensar bien, coger mi revólver o aun más, disparar, así que me limité a ello sea quien sea el que me estaba haciendo sufrir tanto..