[Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Jue 4 Jul 2013 - 18:05}

La isla de Arabasta el calor era agobiante y asqueroso, Arianna se estaba fundiendo con el calor de la isla y para no sentirlo tanto había salido con sus ropas de Neko desde el principio aunque llevaba unos lentes de sol que no eran parte del traje. Caminando por el desierto para llegar a la ciudad de Nanohana conocida por sus perfumes y sus mercados, tenía que ir a esa ciudad para encontrarse con su hermana, la ex-Sargento de la marina Quinty D. Shaky la cual tendria que darle a ella la bienvenida hacia vaya a sberse que otra locura.

De camino a la isla por el desierto Arianna se estaba muriendo de sed y no dejaba de quejarse cada dos pasos aun con la poca ropa que tenía el calor era agobiante y el sol muy molesto, ya a 20 Km de la ciudad se le ocurrió algo y se quiso matar por no habérsele ocurrido antes, podria haberla llamado por el Den Den Mushi para que fuera a buscarla. Después de caminar casi 5 Km mas Arianna miro hacia todos con odio ya que no tenia el dichoso caracol ensima y rapidamente tomo la poca agua que le quedaba de su cantimplora.

Maldigo esta isla, podrían haberme dado una menos calurosa y... me quede sin agua, que estupida isla con su maldito calor agobianteee!

Con esto esperaba por lo menos hacer que el desierto se apiadara de ella ya que estaba a punto de "morirse" por el calor agobiante y terrible que la isla brindaba a cada hora.

Me encontraba caminando por el maldito desierto del Reino de Arabasta, un reino que era casi por completo un caluroso desierto en el cual apenas llovía y por ella el pueblo padecía de una sequía tremenda. Debido a ello casi todos viven o en su capital Alubarna o en la ciudad portuaria de Nanohana, lugar al que me dirijo en este viaje pues me llegaron rumores de que un alto cargo de la marina, un capitán o comodoro estaba en la ciudad por motivos secretos. Esos rumores me interesaban ya que mi padre era comodoro y tenía una cuenta pendiente con ese marine de poca monta. Mi padre es el culpable de que odie la marina y el gobierno y quiera derrocarlos, tuve un desacuerdo con él debido a que acató una orden que no debería pues era una orden absurda que afectaba a gente inocente.

El calor del desierto apenas me afectaba debido a que iba muy bien abrigado para protegerme del sol y del calor. Mucha gente cree que en el desierto lo mejor es llevar poca ropa pero en realidad lo mejor es tapar el cuerpo lo máximo posible para evitar quemaduras de sol y aliviar la sensación de calor. Mis ropajes eran los de siempre y por ello apenas notaba el calor de la atmósfera y el calor que desprendía el suelo era insignificante para mis piernas de metal que ni sentían el calor y para cuando este llegaba a mi parte de carne el calor se había disipado casi por completo por lo que podría decirse que mis piernas eran inmunes al calor del ambiente.

Me encuentro sentado en una taberna de Nonohana comiendo tranquilamente un plato de arroz y bebiendo un poco de sake descansando del largo viaje que tuve a través del desierto hasta llegar a estaciudad, algo incoherente siendo esta una ciudad portuaria lo normal es atracar en esta ciudad y luego ir a la capital a través del desierto pero por motivos ajenos al barco acabé primero en Alubarna pues vine volando yo solo a la isla. Mi intención era intentar coger alguno de los arqueólogos que vienen a la isla atraídos por el rumor de que en alguna parte de este reino de Alabasta se halla un poneglyph, el cual quieren leer para poder saber dónde se halla el arma Plutón o con la creencia de que en dicho poneglyph.

El tiempo pasaba y no veía a nadie sospechoso así que me levanté y salí a la calle sin pagar lo que había consumido y empecé a caminar por el pueblo cons las manos en los bolsillo y tres katanas en el lado derecho de mi cintura, las tres que llevo conmigo desde que emprendí mi viaje y nunca me separé de ellas porque eran de los pocos recuerdos que mantenía de mi familia.

En cuanto logre ingresar al pequeño pueblo de Nanohana lo único que podía ver eran tiendas y tiendas de perfumes y cosas que no estaban relacionadas a lo que buscaba, agua. Fue de sorpresa o por la desesperación que vi a lo lejos como un joven extraño del cual me parecía haber leído un par de cosas salía de una taberna, de aquellos pequeños lugares en los que se reunía la gente para beber, es decir, ese era el lugar perfecto para mi problema. Por lo que no le dedique mucho tiempo a mis pensamientos, entrar a beber era mi principal objetivo posteriormente buscaría a mi hermana, estuviera donde fuere.

Al ingresar en la taberna poco pude hacer para desviar las miradas que se clavaban en mi debido a mis ropajes de felina, aunque no me molestaba que la gente me mirara con aquel disfraz ciertamente me perturbaba que la gente de aquella taberna lo hiciera, por algún motivo me sentía incomoda con ello. Fue como acto reflejo que me acerque hasta la barra para pedirle rápidamente a aquel hombre parecía atender que me diera agua y aunque la respuesta que me dio fue como esperada mi reacción fue rápida y tal vez innecesaria.

Espero, jovencita, que tenga con que pagarme además de su segura profesión
¡No es ninguna profesión! ¡Es mi ropa! Deme el agua pervertido asi me voy de este lugar de una buena vez...

Casi con rabia saque de entre mis ropas, la poca que tenia, una pequeña cantidad de monedas de oro, de los clásicos Berries, y se los apoye en la barra tomando la botella de agua a la par que comenzaba a recorrer el camino hacia la salida de aquel mugroso lugar. Tal vez la respuesta no había sido acertada o normal en mi pero era lo único que me había salido y si me traía problemas pues tendría que ingeniármelas para salir bien parada.

Una vez fuera del lugar escuche unos gritos, algo de seguro relacionado a mi pero poco me importo ya que tenía el agua y estaba un paso más cerca de salir viva de aquella isla. Entre sorbo y sorbo de la botella comencé a adentrarme en el pequeño pueblo intentando encontrar el hotel llamado "El mercante feliz" donde tendría que encontrar a mi molesta hermana melliza y arreglar con ella los detalles de la misión especial que tenía para mí. Pero poco me imaginaba que en aquel lugar no encontraría a mi hermana y mucho menos que tendría que pasar por más de un desagradable momento aquel día. Poco sabía que el futuro de aquel día no seria más que sorpresas con sorpresas dentro.

Seguí caminando por el desierto durante más de dos horas por lo que empezaba a tener sed y notaba la falta de agua por lo que activé mis propulsores y marché volando hacia la ciudad de Nanohana para ver si conseguía algo de agua en una taberna y así poder seguir investigando el lugar por los rumores que escuché sobre que en la zona estaban abusando de los pobres e indefensos, algo que no toleraré. Volando llegué en seguida al pueblo donde bajé al suelo y busqué una taberna caminando como si fuese una persona normal.

Caminaba y caminaba sin encontrar ninguna taberna hasta que finalmente escuché el típico ruido que se crea en una taberna debido a la gentuza que la suele frecuentar. Dirigí mis pasos hacia el edificio del que provenía todo ese ruido y entré tranquilo sin preocuparme por lo que encontraría dentro. Una vez entré vi a una chica vestida de forma peculiar pasar a mi lado para salir mientras que los que estaban dentro de la taberna seguían gritando cosas como monos salidos. Me acerqué al tabernero y le pagué por un barril de 15 litros de agua que cargué al hombro derecho y salí caminando tranquilo como si no pesara. Caminé tras la chica que antes estaba en la taberna ya que algo en ella me llamó la atención.

Seguía caminando por las calles tranquilamente sin molestarme por el calor yendo vestido como siempre, de negro cubriendo todo mi cuerpo sin dejar in siquiera un hueco de piel al aire aparte de mi cara. Miraba a los lados con tranquilidad pero atento a cualquier cosa que ocurriese a mi alrededor por si tenía que defenderme de algo o por si había algo que valiese la pena robar. Mis pasos son tranquilos y ligeros por lo que no hacían mucho ruido ye ayudaban a pasar lo más desapercibido posible dado mi estrafalaria vestimenta en un lugar tan caluroso pero me era indiferente, siempre visto así y no cambiaré por el lugar en el que esté.

Mis pasos levantan un poco de arena mientras me adentro cada vez más en el pueblo y de pronto veo salir de un edificio dos personas de pelo rubio, primero una chica vestida de forma muy provocativa, y luego un muchacho tapado casi por completo con unos ropajes característicos de aquellos que viven en las montañas y siempre viajando conocidos como nómadas. Algo de estas dos personas llamó mi atención así que me decidí a seguirlos a una distancia prudencial por si me descubrían.

En cuanto salí de aquella mugrienta taberna donde no dejaban de gritar cosas sobre mí que eran de poco agrado el calor de la isla volvió a agobiarme y para mejorarlo todo no recordaba donde se encontraba exactamente aquel lugar al cual tenía que ir a buscar a mi hermana. En aquellos momentos solo me salían quejas y quejas, no podía evitar pensar en cómo evitar ese asqueroso calor y no lograba concentrarme en lo más mínimo la ubicación del punto de reunión al cual tenía que llegar.

Mientras continuaba quejándome en mi propia mente, el calor continuaba dándome de lleno y para mejorarlo todo note que detrás de mi un joven completamente cubierto que vi de reojo parecía seguirme con un enorme barril a cuestas. Poco me importaba que cargara pero me preocupaba que alguien me persiguiera, aun mas teniendo una recompensa sobre mi cabeza y por muy chica que fuera era algo que llamaba la atención de cualquier cazador.

Rápidamente tome la decisión de perder a aquel tipo extraño y comencé a doblar en esquinas, a dar vueltas enteras y a caminar por donde ya había pasado antes, incluso intente perderlo entre una multitud de gente pero entre que mis ropas eran muy llamativas y aquel extraño parecía no estar dispuesto a dejarme todo fue inútil, lo seguía teniendo pegado a mi por lo que simplemente me dispuse a sentarme en la fuente del centro de aquel pueblo esperando que se acercara un poco más. Lo único que tenía que hacer ahora era esperar una reacción de su parte para poder comenzar a entender porque me seguía tan de cerca.

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[Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Jue 4 Jul 2013 - 18:05}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Jue 4 Jul 2013 - 22:30}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Vie 5 Jul 2013 - 15:13}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Sáb 6 Jul 2013 - 4:38}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Miér 17 Jul 2013 - 16:20}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Sáb 20 Jul 2013 - 16:28}

Re: [Pasado-Privado] Un encuentro innesperado [Raven, Kirigaya y Arianna] {Jue 25 Jul 2013 - 20:34}

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