Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Cinkom G Ocelot:
- Te has desplazado hasta esta isla porque un ricacho vago y mimado te va a pagar una buena suma por encontrar una katana muy especial que, se dice, se encuentra escondida en una ruinas de la isla. No es el tipo de trabajo que sueles aceptar como cazador, pero te hace falta el dinero. Te encuentras en un pequeño pueblo costero donde acabas de desembarcar y te diriges directamente a la taberna donde se supone que te espera tu contacto en la isla. La taberna está repleta de hombres con aspecto de piratas que te miran con hostilidad. Reconoces a tu contacto por el signo en forma de reloj de arena de su brazo. El hombre te advirtió de que sería tu contacto, pero no te dijo que sería una niña pequeña. En cuanto entras en la taberna dos hombres se acercan a ella y comienzan a molestarla, soltando obscenidades y tacos en su oído. Te toca actuar. Esperar a que se vayan o causar un revuelo para "salvar" a tu contacto. Tu decides.
- Kóen:
- Has venido a la isla del famoso espadachín porque últimamente corren rumores sobre una poderosa katana oculta en unas ruinas en la isla. Sabes que las ruinas se encuentran en la zona oeste de la isla, a poco más de un kilómetro del pueblo en el que has desembarcado. Pero estás cansado y sediento, por lo que decides parar un rato en una taberna. En cuanto entras ves a un hombre de espaldas a ti, parece que acaba de entrar. Mira directamente a la barra, donde dos hombres con pinta de maleantes molestan a un niña que aparenta unos doce años, diciendo obscenidades en voz alta, aunque muy cerca de sus oídos. La tensión se respira en el ambiente mientras el camarero comienza a alejarse hacia la trastienda con cuidado y los demás clientes ríen ante los comentarios de los dos hombres. Puede ser un buen momento para conseguir información... o para hacer lo correcto y ganarse el odio de todos los hombres de la taberna. Tu eliges.
EDITADO: NADA DE LEER EL SPOILER DEL OTRO MADAFAKAS!!!!
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Me dijeron que use un spoiler anti Koens:
- Había entrado a la taberna para encontrarme con mi contacto y conseguir unos berries para darme algún lujo antes de irme de esta isla. Me di un pequeño paseo por el lugar en el que me encontraba, mirando con desprecio a cada persona sentada hasta encontrarme al fin con alguien con el signo de reloj de arena tatuado en su brazo.
Para mi sorpresa, era una mujer, o mejor dicho, niña, que no aparentaba mucha edad para nada, y a sus lados habían dos hombres diciéndole obscenidades al oído.
-¿Os habéis enterado? Un barco abandonado lleno de oro desembarcó, y el alcalde empezó a repartir el oro a todos los que hicieran fila- Les dije a ambos, esperando a que se fueran, y entonces me senté en un banquillo del bar.
Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- OCELOT, TE VIGILO, ASÍ QUE NO ABRAS MI SPOILER... ¬¬:
- Los rumores vuelan, y mucho más en un país en medio del Paraíso paso de cantidad innumerable de personas que van camino del Nuevo Mundo, y gracias a que nuestro joven protagonista no es en absoluto un cotilla curioso, pudo enterarse de uno muy sabroso: una katana realmente interesante en unas ruinas en la isla de un famoso espadachín. ¿Qué podía ser mejor que explorar unas ruinas a la par que se busca una katana? Nada excepto que en las ruinas hubiera toneladas de chocolate.
El joven príncipe ya había llegado tras semanas de viaje a la isla del susodicho espadachín famoso, seguramente perseguido de lejos por Kenneth, mas intentó pensar por un momento que le había perdido hacía varias islas y que iba a poder explorar en paz. El barco en el que había viajado era bastante cutre y con los recursos mínimos, así que nada más posar un pie en la isla fue directo a la taberna del pueblo tanto a descansar lo que no pudo en el barco como a calmar su sed.
- Quince minutos. Me tomo una jarra bien grande de agua con hielo, indago algo sobre las ruinas y me dirijo a ellas nada más terminar. No creo que sea tan difícil, ¿no? -Se dijo a sí mismo mientras abría la puerta del barucho y tomaba asiento en la barra pidiendo el agua.- "Bien... Ahora, ¿quién tiene pinta de saber algo?" -Pasó una rápida ojeada por el lugar antes de desanimarse un poco. -Pues... Parecen todos unos bárbaros sin cultura alguna, he, he...-
Tras aquel comentario, que pasó totalmente inadvertido debido al tono en el que lo dijo, y tras haberle traído el camarero su agua, dio un gran trago relajando la sed que traía de horas de viaje. Después de dejar la jarra en la barra pudo escuchar a dos hombres decir en alto guarradas y cosas obscenas.
- Jé, ¿aquí a parte de piratas borrachos hay también fulanas? -Dijo en un fino susurro.
Al principio le pareció divertido puesto que pensó en cómo la chica le pegaría una ostia bien dada, cosa que pasaba con naturalidad en su ciudad natal. Mas para su sorpresa cuando se giró vio que la muchacha no era más que una niña, no de más de diez u once años. Ante este cambio de situación Kóen se cabreó de mala manera. Una cosa era decirle aquellas cosas a una mujer capaz de reventarle las pelotas a alguien de una patada; otra muy distinta era decírselas a una niña pequeña.
Dio un salto de la silla, se acercó dando pasos firmes. Cuando éste se levantó la tensión que ya se respiraba en el ambiente fue rápidamente en aumento, al igual que el silencio el cual se fue escuchando cada más, algo que hizo que la katana que llevaba el joven en su cintura retumbara con fuerza al chocar una y otra vez contra el muslo. Con un movimiento preciso lanzó ambas manos, formando una parábola que fue desde poco más abajo de su cintura hasta lo alto de su cabeza, formando con éstas un par de chorro de viento los cuales iban dirigidos a ambos hombres para desequilibrarlos y llamar su atención. Tras ello desenvainó su katana Umbra con el brazo opuesto al lado donde se encontraba ésta y apuntó con ella a los hombres.
- Si apreciáis vuestras vidas, os aconsejo que la dejéis en paz, o me veré obligado a esparcir vuestra sangre por las paredes. -Su orgullo le impedía que abusaran de tan solo una niña, algo que ya había dejado claro en los últimos segundos de acción.- "Soy gilipollas, no tengo tanta experiencia en la esgrima como para cargármelos yo solo... Espero que se traguen el farol..."
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
(Off: Dado que ahora estáis en el mismo sitio, no hará falta spoiler, utilizadlo solo cuando no estéis juntos.)
- Ocelot:
- Un hombre sentado se levantó al escuchar las obscenidades de aquellos dos cerdos y, para llamar su atención, hizo un gesto con las manos y estos perdieron el equilibro, cayendo al suelo. En cuanto se levantaron se toparon con que el hombre había desenvainado una katana y los amenazaba de muerte. Los dos hombres buscaban una salida con la mirada cuando hablaste sobre el barco y oro, así que los dos maleantes aprovecharon para irse en ese instante. La niña se giró, le dedicó a Kóen una reverencia llena de gracia y caminó con paso firme hacia ti. Te sonrió con timidez, te agarró por el brazo y te arrastró hacia la calle para hablar contigo en un lugar más tranquilo.
- Kóen:
- Tu bravuconada pareció surtir efecto, pues los dos hombres buscaban con la vista una forma de huir de allí. En ese momento el hombre que acababa de entrar, justo depues de ti, dijo algo sobre un barco y oro y los dos hombres salieron corriendo como alma que lleva el diablo. La niña se giró hacia ti y te dedicó una reverencia llena de gracia antes de agarrar al otro hombre por el brazo y tirar de el hacia la puerta de la calle.
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Noté que otra persona tiró a ambos hombres al suelo sin ningún esfuerzo, pero realmente no me importó ver el resto de aquella escena en la que esa misma persona les amenazaba de muerte y les perseguía hasta que se fueron de aquella taberna. Parecían enfocados en conseguir algo, quizá lo que yo había dicho había hecho algún efecto en ellos.
La niña intentó bajarse de su taburete alto donde sus pies se encontraban al menos unos 20 centímetros del suelo de un salto, para luego avanzar sobre el reciente "heroe" y se reverenció ante él. Entonces volvió a verme y empezó a tirar de la manga de mi abrigo para llevarme fuera. Me levanté y la seguí afuera de la taberna hasta que finalmente soltó mi brazo y me agaché para estar a su altura.
-Bueno, si eres la persona que creo, ¿Que tenia que hacer, de nuevo?-
La niña intentó bajarse de su taburete alto donde sus pies se encontraban al menos unos 20 centímetros del suelo de un salto, para luego avanzar sobre el reciente "heroe" y se reverenció ante él. Entonces volvió a verme y empezó a tirar de la manga de mi abrigo para llevarme fuera. Me levanté y la seguí afuera de la taberna hasta que finalmente soltó mi brazo y me agaché para estar a su altura.
-Bueno, si eres la persona que creo, ¿Que tenia que hacer, de nuevo?-
Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
"Oh por dios, que suerte he tenido." Pensó a la par que envainaba a Umbra en su vaina y volvía a su silla.
Antes de llegar a la barra, la niña a la que había ayudado pareció damr las gracias con una humilde deverenciaBebió de un trago lo que le quedaba de agua con hielo, cogió una de las piedras que aún no se había derretido y le dio un fuerte mordisco, tras lo cual empezó a masticar los trozos que quedaron hasta que se éstos fueron tan pequeños que se volvieron agua. Kóen sacó de una pequeña bolsa que llevaba en la parte de atrás del cinturón un par de berries y los dejó en la barra, dirigiéndose a la salida del lugar.
- ¡Gracias por el agua viejo, a lo mejor vuelvo otro día! -Había escuchado algo de oro y un barco, y la verdad es que el joven, aun siendo príncipe necesitaba ambos para empezar su historia como pirata; lo que menos quería era llevarse dinero de su casa, o al menos, demasiado.- " Bueno, no necesito mucha información sobre las ruinas, sé que están al oeste de aquí. Sin embargo, si que me vendría bien saber algo del barco, más que sea para agenciármelo al irme, no creo que nadie lo necesite más que yo, jeje. "
Al salir pudo ver como el joven estaba hablando con la niña, aunque parecía que ya estaban terminando de hablar, o al menos eso le pareció a Kóen. En el momento que le pareció oportuno se "unió" a la conversación, aunque esa iba a durar bastante poco.
- Oye, perdona, antes te oí hablar de un barco y de oro. El oro no tanto, pero me interesaría saber si el barco, al menos si lo has visto, es de buena calidad. Después de visitar las ruinas de la isla me iré, y lo primero que necesitaré es un barco, y, si ya sé cual usaré, mejor, jeje. -Dijo a la par que se rascaba la nuca en muestra de vergüenza; no estaba muy acostumbrado a hablarle a cualquier desconocido de la calle como si nada. Ya se acostumbraría con el tiempo. En ese momento solamente podía esperar a si contestación.
Antes de llegar a la barra, la niña a la que había ayudado pareció damr las gracias con una humilde deverenciaBebió de un trago lo que le quedaba de agua con hielo, cogió una de las piedras que aún no se había derretido y le dio un fuerte mordisco, tras lo cual empezó a masticar los trozos que quedaron hasta que se éstos fueron tan pequeños que se volvieron agua. Kóen sacó de una pequeña bolsa que llevaba en la parte de atrás del cinturón un par de berries y los dejó en la barra, dirigiéndose a la salida del lugar.
- ¡Gracias por el agua viejo, a lo mejor vuelvo otro día! -Había escuchado algo de oro y un barco, y la verdad es que el joven, aun siendo príncipe necesitaba ambos para empezar su historia como pirata; lo que menos quería era llevarse dinero de su casa, o al menos, demasiado.- " Bueno, no necesito mucha información sobre las ruinas, sé que están al oeste de aquí. Sin embargo, si que me vendría bien saber algo del barco, más que sea para agenciármelo al irme, no creo que nadie lo necesite más que yo, jeje. "
Al salir pudo ver como el joven estaba hablando con la niña, aunque parecía que ya estaban terminando de hablar, o al menos eso le pareció a Kóen. En el momento que le pareció oportuno se "unió" a la conversación, aunque esa iba a durar bastante poco.
- Oye, perdona, antes te oí hablar de un barco y de oro. El oro no tanto, pero me interesaría saber si el barco, al menos si lo has visto, es de buena calidad. Después de visitar las ruinas de la isla me iré, y lo primero que necesitaré es un barco, y, si ya sé cual usaré, mejor, jeje. -Dijo a la par que se rascaba la nuca en muestra de vergüenza; no estaba muy acostumbrado a hablarle a cualquier desconocido de la calle como si nada. Ya se acostumbraría con el tiempo. En ese momento solamente podía esperar a si contestación.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
(OFF: Recordad, no es necesario que contestéis en Spoiler, pero no leáis el del otro. Si, soy un pesado, pero así es mucho más divertido.)
- Ocelot:
- La joven comienza a hablar con una voz dulce e infantil, como era de esperar. Te cuenta que las ruinas se encuentran al oeste del pueblo y que la entrada está oculta tras unas frondosas moreras (El árbol, no el arbusto). Su rostro se vuelve más serio cuando el hombre de la taberna se os acerca con una sonrisa en el rostro. La joven de queda quieta, mirando al otro chico. Entonces hace un comentario sobre las ruinas. Parece que te ha salido un competidor. También hace referencia al barco de oro que mencionaste en la taberna. Parece que se lo ha tragado. Deshazte de el o hazte con su ayuda, pero hazlo rápido, pues parece que la chica no dirá nada más hasta que soluciones eso.
- Kóen:
- En cuanto comienzas a hablar la joven se detiene y clava sus ojos en los tuyos. En la taberna no te habías fijado, pero son de un color azul muy claro. En cuanto terminas de formular tu pregunta sobre el barco, antes de que ninguno de los otros dos tenga tiempo a contestarte nada, ves a una figura oculta en la sombra de un callejón. La sombra hace un movimiento y desde su posición sale disparado un cuchillo, directo a la cabeza de la niña, pero ni ella ni su interlocutor lo ven, pues ambos están mirando hacia ti. Esos dos pueden ser la única forma que tengas de recabar información sobre ese barco que buscas. Además... apenas es una niña, no se merece algo así.
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Escuché atentamente a la dulce voz de la niña dudando aquello de si tiene información hasta que me la contó, tuve que aceptar que para tener tan poca edad, decía todo claramente, o al menos mientras no había nadie. La niña dejó de hablar y empezó a mirar fijamente a aquel hombre recién salido de la taberna. Por la expresión de la chica, se podía deducir que no iba a decir nada hasta que ese hombre se fuera.
-El barco con oro está en el puerto, cuando terminen de repartir el oro, se lo llevarán, así que mejor apúrate y ve por él- Le dije al hombre parado frente a mi, esperando que no fuera a las ruinas antes que yo, y esperando a que se fuera volví a ver a la niña.
-El barco con oro está en el puerto, cuando terminen de repartir el oro, se lo llevarán, así que mejor apúrate y ve por él- Le dije al hombre parado frente a mi, esperando que no fuera a las ruinas antes que yo, y esperando a que se fuera volví a ver a la niña.
Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
O estaban hablando de un tema bastante importante, o era más guapo incluso de lo que él se creía, puesto que justo hacer su aparición ambos clavaron sus ojos en él. Kóen, como hipnotizado miró primero a los ojos de la niña, de los cuales pudo fijarse que eran de un bello tono de azul. El hechizo se rompió cuando el hombre que estaba a su lado comenzó a hablar.
Mas cuando desvió la mirada de un lado a otro, a espalda de ambos vio una sombra moverse en el callejón que había en frente de él. Era una persona oculta, y por lo visto con pocas intenciones de hacer amigos. De un segundo a otro hizo un movimiento extraño y lanzó lo que parecía ser un cuchillo a la niña.
- ¡Cuidado! -Gritó rápidamente.
Kóen, que actuó meramente por instinto, se abalanzó sobre la niña abrazándola a la par que creaba un muro con el viento que emanó tan pronto como había cogido a la muchacha. Mientras caía de espaldas -para no hacerle daño a la que ahora estaba entre sus brazos- le dio una patada al rubiales en el costado, solo por si acaso.
- ¿Estás bien niña? -Preguntó con aire fraternal mientras la soltaba, vigilando aún el perímetro por si tenía que volver a protegerla.- "Dios mío. Que me responda, le dejo con el rubio éste y me largo a las ruinas. Al menos las trampas mortales de las ruinas son más previsibles que un cuchillo volador."
Mas cuando desvió la mirada de un lado a otro, a espalda de ambos vio una sombra moverse en el callejón que había en frente de él. Era una persona oculta, y por lo visto con pocas intenciones de hacer amigos. De un segundo a otro hizo un movimiento extraño y lanzó lo que parecía ser un cuchillo a la niña.
- ¡Cuidado! -Gritó rápidamente.
Kóen, que actuó meramente por instinto, se abalanzó sobre la niña abrazándola a la par que creaba un muro con el viento que emanó tan pronto como había cogido a la muchacha. Mientras caía de espaldas -para no hacerle daño a la que ahora estaba entre sus brazos- le dio una patada al rubiales en el costado, solo por si acaso.
- ¿Estás bien niña? -Preguntó con aire fraternal mientras la soltaba, vigilando aún el perímetro por si tenía que volver a protegerla.- "Dios mío. Que me responda, le dejo con el rubio éste y me largo a las ruinas. Al menos las trampas mortales de las ruinas son más previsibles que un cuchillo volador."
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Ocelot:
- No has tenido tiempo de acabar la frase cuando el hombr grita "Cuidado" y protege el cuerpo de la niña con el suyo y lo que parece ser un muro de viento. por si eso fuera poco sorprendente, te propina una inesperada patada, derribándote. Mientras caes ves como un cuchillo que volaba directo hacia la niña sale desviado por el muro de viento. Parece que ese hombre le ha salvado la vida a tu contacto.
- Kóen:
- Tu maniobra funciona a la perfección. El viento desvió el cuchillo y, si no hubieras pateado al rubio que acompañaba a la chica, este lo habría recibido en toda la cabeza, pero por la mirada que te está dirigiendo parece que no se ha dado cuenta de ese detalle. Tal vez sea un buen momento para presentarse... o para salir pitando.
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Aquel hombre que se había destacado en el bar nuevamente salvó a la niña, y me derribó, posiblemente con buenas intenciones. Ese tipo en realidad no me caía tan mal como muchos otros, pero ya tocaba el borde luego de llegar a agradarme por sus métodos en el bar. Me acomodé en el piso y me arrecosté contra la pared del bar y miré al hombre que me pateó con una obviamente falsa buena cara por salvar a mi contacto.
Casi nada de tiempo después me di cuenta de que el cuchillo que fue desviado estaba clavado en la pared en la que me arrecostaba, a un metro a mi izquierda. Me alejé sin levantarme y esperé a que aquel hombre se fuera para que mi contacto con el tatuaje de reloj de arena terminara de contarme todo lo que necesitaba saber para conseguir aquella katana y el dinero que usaría para la construcción de un edificio en el que me hagan caso y produzcan dinero para mi.
Casi nada de tiempo después me di cuenta de que el cuchillo que fue desviado estaba clavado en la pared en la que me arrecostaba, a un metro a mi izquierda. Me alejé sin levantarme y esperé a que aquel hombre se fuera para que mi contacto con el tatuaje de reloj de arena terminara de contarme todo lo que necesitaba saber para conseguir aquella katana y el dinero que usaría para la construcción de un edificio en el que me hagan caso y produzcan dinero para mi.
Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Dio un gran suspiro de alivio al ver que ni el rubiales ni la niña habían sufrido daño alguno, y se levantó a la par que ayudaba a la chiquilla a ponerse en pie igual; casi no pudo despegar su mirada de los penetrantes ojos azules, pero tuvo que hacerlo, tenía que seguir su camino.
- Me alegro que estéis ambos bien... Y rubiales, siento la patada. -Esbozó una leve sonrisa mientras le miraba apoyado en la pared, justo al lado del cuchillo como si nada pasara.- Ah, es verdad, siento no haberme presentado. Soy Kóen Stark, un aventurero arqueólogo, y como buen arqueólogo me voy yendo a las ruinas que hay en la isla. La verdad, me gustan más que los cuchillos voladores. -Se acercó al rubiales y cogió el cuchillo añadiéndolo a la kurikata blanca que sujetaba la katana.
Esbozó otra sonrisa dedicada al joven rubiales, le había resultado un apersona interesante, y por no haberle importado en demasía la patada hasta le había caído bien. Se dio la vuelta y comenzó a andar en dirección al oeste, calle abajo de donde estaba, mientras apoyaba suavemente la mano derecha en la guardia de Umbra.
- Cuidáos~. Y a ver si nos vemos en otra ocasión. -Dijo alzando un poco la voz mientras les daba la espalda. Tenía que llegar rápido antes de que anocheciera, y antes de que anocheciera comprar antorchas o algo para iluminar dentro de las ruinas.
- Me alegro que estéis ambos bien... Y rubiales, siento la patada. -Esbozó una leve sonrisa mientras le miraba apoyado en la pared, justo al lado del cuchillo como si nada pasara.- Ah, es verdad, siento no haberme presentado. Soy Kóen Stark, un aventurero arqueólogo, y como buen arqueólogo me voy yendo a las ruinas que hay en la isla. La verdad, me gustan más que los cuchillos voladores. -Se acercó al rubiales y cogió el cuchillo añadiéndolo a la kurikata blanca que sujetaba la katana.
Esbozó otra sonrisa dedicada al joven rubiales, le había resultado un apersona interesante, y por no haberle importado en demasía la patada hasta le había caído bien. Se dio la vuelta y comenzó a andar en dirección al oeste, calle abajo de donde estaba, mientras apoyaba suavemente la mano derecha en la guardia de Umbra.
- Cuidáos~. Y a ver si nos vemos en otra ocasión. -Dijo alzando un poco la voz mientras les daba la espalda. Tenía que llegar rápido antes de que anocheciera, y antes de que anocheciera comprar antorchas o algo para iluminar dentro de las ruinas.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
(OFF: Huelga decir que, como a partir de ahora estáis separados de nuevo, volvemos a los spoilers anti Ocelot y anti Kóen)
- Ocelot:
- La joven te indica que, obviamente, ese chico tiene el mismo objetivo que tu, por lo que puede ser un rival en potencia. Dado que ya te ha informado sobre la entrada de la cueva, te da las señas del edificio donde debes entregar la espada una vez la tengas para recibir el pago por la misión. Acto seguido se va sin darte más detalles. Quedan aún unas horas para que anochezca, pero ese joven espadachín se dirige hacia tu objetivo. Tal vez deberías apresurarte... o dejar que las trampas de las ruinas se encarguen de el y te allanen el camino.
- Kóen:
- Tras comprar un par de antorchas en un puesto en el que estaban tiradas de precio, llegas al lugar donde, según tu información se encuentra la cueva. Rebuscas un poco por la zona hasta que, tras dos frondosas moreras, encuentras la entrada a la cueva. Avanzas sin problemas por ella durante un par de centenares de metros, hasta que la oscuridad es tal que te ves obligado a encender una antorcha. Llegas a una oquedad más grande en la que se ve la entrada a un templo que claramente desciende hacia el centro de la tierra. Solo hay un problema, y es que hay dos entradas. No sabes como, pero da la impresión de que, una vez entres por una, no podrás volver atrás. Debes decidir cual utilizarás, pero no parece haber ninguna pista que los diferencie.
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Off: Increíblemente corto, lo sé, el problema viene siendo que no sé nada sobre estas ruinas
- Spoilar Powar:
En unas pocas horas el lugar estaría oscuro, pero en realidad no me importaba para nada y me puse de pie. Ignoré por completo el atardecer mientras sostenía mi boina con mi mano derecha y me dirigía hacia aquellas frondosas moreras.
Ciertamente la noche me iba a tomar por sorpresa, pero al no producir luz tenia la posibilidad de tomar a mi rival por sorpresa en cualquier momento. Decidí adentrarme más en el bosque.
Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- No miráh shurmano, no miráh (?):
- La cueva que el joven príncipe había logrado encontrar tras rebuscar durante un buen tiempo en la extraña selva donde los rumores decían que se encontraban las ruinas era mucho más grande de lo que se imaginaba: aquella cueva se adentraba en la isla bastante más de lo que se esperaba, ya que la mayoría de las ruinas en las que había estado eran mucho más pequeñas.
La oscuridad le inundó tras caminar varias centenas de metros, y decidió encender una de las antorchas que llevaba a la espalda y había comprado por una miseria de berries en una pequeña tienda del pueblo. La espectral luz que emitía la antorcha no podía avanzar mucho más de quince metros antes de ser engullida por la inmensa oscuridad que reinaba por aquel pasillo, mas el fulgor que provenía del reflejo de la cuchilla que había cogido hacía un par de horas le animaba a seguir adentrándose en la cueva aquella.
Tras cinco o seis decenas de metros después llegó a una sala algo más amplia que se bifurcaba en dos caminos. Antes de ponerse a pensar en seguir por alguno de esos dos caminos se quedó absorto por las plantas que adornaban gran parte de las paredes y las paredes en sí, en busca tanto de alguna planta extraña o algún grabado en las rocas; por desgracia no encontró ninguna de las dos, al menos a primera vista. Nada más terminar su vista previa empezó a plantearse cuál de los dos caminos escoger: era probable que no pudiera volver tras sus pasos después de bajar.
- Bah, paso. -Tras unos cinco minutos pensando en vano sacó un berrie del bolsillo y con un movimiento preciso del pulgar lo lanzó al aire.- Cara, por la izquierda; cruz, por la derecha. -Dejó que cayera en la palma de la mano derecha y la miró.- Cara. Pues por aquí pues. Espero que no haya miles de trampas mortales ni bichos ancestrales que toquen mucho los cojones... ¡¡Jajajajaj!!
Lanzó de la misma manera que lo había hecho antes la moneda por el túnel de la derecha mientras él avanzaba por el de la izquierda. No sabía lo que le esperaba, pero ya no era un niño, y podía defenderse de los peligros que la vida le planteara.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Ocelot:
- Encuentras la entrada de las ruinas tras cinco minutos de búsqueda entre los arbustos. Parece que las indicaciones de tu contacto fueron muy precisas. La entrada del túnel es claramente humana, aunque la cueva en si parece natural y una oscuridad espectral oculta todo lo que hay dentro. Avanzas por ella decidido a cumplir tu objetivo y, tras una larga caminata, llegas a una oquedad donde ves el templo. Es perfectamente simétrico y tiene una arquitectura curiosa, pero no sabes distinguirla. Hay dos caminos idénticos, pero el de la izquierda está bloqueado por una losa de piedra con hermosos grabados. Parece que tendrás que descender al abismo por el otro lado, o encontrar la forma de sortear esa losa. Cuando estás decidiendo, algo llama tu atención. La luz de la antorcha se ha reflejado en algo por el camino de la derecha, emitiendo un pequeño destello que ha llegado hasta tus ojos. Parece un berrie.
- Kóen:
- En cuanto avanzas diez metros por el pasillo de la izquierda el suelo se hunde ligeramente bajo tus pies y una pesada losa de piedra cae tras de ti, taponando la entrada. Ahora te hallas solo ante la silenciosa oscuridad... hasta que el silencio se rompe. Escuchas un chasquido bajo tus pies y de los huecos de las paredes, invisibles con la escasa luz de la antorcha si no te pegas a la pared para buscarlos, comienzan a salir disparadas pequeñas flechas. La primera te pasa justo por delante de la cara, advirtiéndote del peligro que corres. ¿Que harás?
Tengo el pc roto así que contestaré menos, no desesperéis.
Cinkom G Ocelot
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
- Nope:
- Tras un corto tiempo de búsqueda, con indicaciones completamente seguras de como llegar, frente a los ojos de Ocelot estaba la entrada de las ruinas, cuya entrada estaba bastante bien hecha en comparación con la lisa y húmeda cueva cuyo interior estaba oscuro y no se podía ver el fondo si no traía una antorcha.
Ya era tarde para volver, así que no había más opción para el rubio que avanzar por allí durante poco menos que una hora hasta llegar a ver el templo donde había, curiosamente, una antorcha que le permitió ver aquellos grabados de una losa que consideró simplemente una pared, como si nunca hubiese algo allí, quitandole la sensación de simetría.
Al ver un brillo parecido al reflejo que produciría una moneda de un berrie al final, el joven dejó de contemplar todo el lugar para ir a recoger aquella moneda, mirando para abajo apoyado con la luz del reflejo del berrie por si había alguna trampa en el camino
hacia aquella moneda que con suerte podría formar parte de un grupo de aun más monedas.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.