[Privado] Paseando sin casco. [Samanta - Ruxer]

El bullicio se hacia alto, mientras me acercaba, en bastante tiempo. Creo que desde que salí a los juegos mecánicos en secreto, y burle a los guardias de la casa, que no salía sin guardaespaldas. Tenia mucho tiempo para mi ahora, podía enfocarme en cosas de mi agrado. Podría estudiar todavía mas, en mi defensa personal, tiro al blanco, estudiar menos de cocina, y mas sobre medicina.

Sam -Olle tu, ven llevame al centro botánico.
Civil random 1 - Pero tengo que hacer una entrega de...

Mi primer impulso sin duda fue levantar mi brazo y dispararle una flecha a la garganta, y arrastrarlo al centro botánico, para que lo conociera. Pero debía estar en bajo perfil la gente algunos se detenían, parecían reconocerme, después de todo, hace un par de años que deje de usar el traje de protección. Pero otros mas no hacían cuenta de mi. sin embargo no iría generando escándalo sin razón. Si el no sabia indicarme su ignorancia si le costaría la vida, no su impertinencia.

Sam -Bien dame las indicaciones,hacia donde debo ir.

Civil random 1 - Debe caminar hacia la panadería doblar a la derecha y en unos 12 puestos debería encontrar un establecimiento botánico.

Me retire ignorando al tipo, el se quedo quieto no se movió, traia mi mochila y queria llenarla de algún par de cosas. antes de zarpar. Llegue tal y como lo dijo, y que bien por el por que me desagrada que me mientan. Lo buscaría hasta el infierno para mostrarle que el infierno seria mas hermoso. Me quede admirando la belleza del centro botánico.

-Sin duda alguna era extraño que una mujer con un rifle una ballesta larga, y guanteletes y botas en un metal plateado. Estuviera parada frente al centro botánico. Pero mas aun era muy hermosa traía unos lentes con cristal rojo.  Sin embargo estaban sobre su cabello negro, brilloso y sedoso, una tes clara,  unos labios rosas claros, y unos penetrantes ojos azul cielo. Sin duda su cuerpo se veía inmaculado, tenia 0% imperfecciones, su ropa era blanca, y traía sobre los pechos, una cruz de un metal que asemejaba el oro. Su mirada estaba perdida en el horizonte, y solo veía el centro botánico.-

Sin duda todas estas plantas me serán de gran utilidad. Podré hacer unos buenos medicamentos.

Estaba pensando en mil y un formas de crear medicamentos para generar torturas adecuadas, o bien evitar enfermedades. Siempre estuve bajo la tutela de los mejores, enseñando, era simple cuando todos los perros mundanos se venden por dinero. Mientras caminaba hacia la entrada un ingrato osado paso de frente a mi. La irreverencia de la humanidad no tiene limites pero no es su culpa. Y actuar como alguien mundano. Era parte de mi deber. Debía aprender ser menos educada. Dejar pasar por alto los tratos mundanos y asquerosos de la gente común. Era tiempo de dar el siguiente paso, el segundo mas importante. Aprender costumbres de la gente pobre para mimetizarme adecuadamente.

Sam- Saludos señor atienda a su clientela. Quiero que me de estas 3 plantas.

El dueño de la tienda de golpe dejo de hacer todo lo que hacia para atender a la joven mujer que entro en la tienda.

Dueño - Claro que si por favor tome lo que guste. Diga para que soy bueno, lo desea envuelto para un regalo de su familia.

Sam - JAJAJA en serio crees que alguien de mi familia merecería esta porquería. Anda no digas chistes que no eres mi bufón, limitaté a atenderme adecuadamente. Recuerda que siempre a todo cliente debes darle un buen servicio. Sin excepción.

Le page y sali de la tienda apenas tomaba con dos dedos la bolsa que me entrego el señor con las plantas. Debía ponerlas en los envases adecuados. Para poder hacer algo de medicamentos. Así que buscaría algún lugar soleado. Para poder trabajar con calma. Camine un rato por la zona hasta llegar a un buen lugar, apartado de la gente donde me senté y coloque las plantas a secar. Mientras las otras las guarde en un frasco.

Estaba sentada moliendo algunas de las hojas de las plantas. Me encontraba mirando los colores así como, sintiendo el aroma, para saber si era adecuada la presión y comenzar a hacer una pasta. Que guardaría en un par de frascos. Todo estaba en orden y las hojas de las plantas se estaban secando. Todo estaba en orden.

-Se podía apreciar con facilidad un mortero y varias hojas tendidas en el suelo a disposición de secarse. Mientras ella estaba sentada. Moliendo un par de ramitas y hojas mas frescas. -

Vi que se acerco una sombra al parecer era un pordiosero, no sabia si buscaba problemas o solo estaba perdido. Pero no importaba que fuera, estaba muy cercas, y era costumbre de la plebe el saludar a la gente. Mi rostro sin duda no expresaba una alegría de verle, era ecuanimidad una seriedad fría, meramente indiferencia, mis ojos se clavaron en aquella persona mostrando lo tan poco que me importaba su existencia. Pero fui educada deje de hacer lo que hacia.

Sam - Saludos.. ¿Se te perdió algo, o tu estas perdido?

La gente evitaba el lugar y rodeaba algunos comenzaron a murmurar a lo lejos, se podía ver como miraban en esta dirección. Digo no era poca cosa que alguien de mi superioridad, este sentada en el mismísimo fango infernal de la gente del proletariado. Pero como dije era parte de muchas cosas que debía renunciar, en especial si quería hacer de toda tierra, una tierra digna de los nobles. Alguien debía ensuciarse las manos, y ser la punta de lanza de los ideales de mi padre. Yo mas que gustosa y llena de alegría lo seria. Simplemente un honor limpiar de la ignorancia a este mundo.

Sam - Vernos varias veces, lo dudo. suelo recordar a la gente. Solo se que eres el tipo grosero que entro a la tienda antes que una damisela como yo. Pero no importa, si quieres que tome sol deberías dejarla recostada, sobre toda esta mugre. - Frondoso pasto verde - Así tomara el suave acariciar del Sol. cualquier persona cortes, sabría que debe presentarse primero, pero que puedo esperar de gente grosera e igualada sin sentido de la educación. Mi nombre no es como para que un mundano ser como tu lo conozca pero puedes llamarme, Sama.

Podia notarse sin miedo que cargaba un rifle de francotirador así como una ballesta, bastante grande en la espalda, y dos ballestas en los brazos al parecer retráctiles pegadas a unos brazaletes que trae puestos. Y del arco de la ballesta salen navajas bastante afiladas.

Sam - El lugar es tranquilo y agradable, el clima hermoso. ¿Alguna vez has ayudado a guiar a una persona perdida, al camino de la luz?. Es de lo mas reconfortante.

Me quede disfrutando de la suave brisa, cosas que cuando traía el caso no se podían sentir, si bien estaba contaminado, no dejaba de ser agradable. En algún momento seria inmune a la pestilencia de los aromas, terminaría acostumbrandome. Pero un olor que no evito que me seduzca es la sangre de un villano.

Sam - Típico de alguien de un bajo perfil. La diferencia de educación conocimientos y entre mas cosas, si que nos hacen diferentes si bien todos somos humanos con las mismas capacidades no todos nacimos en el mismo lugar instante y bendición similar. Eso hace que algunas personas se resignen otra mas luchen, siempre hay dos clases de seres los que mandan y los que dejan se dejan ser mandados, si bien por comodidad o por su estupidez. Pero no importa que debes ser cuidadoso. Sin dirigentes, sin capitanes, sin alguien que sea mas importante que otro, solo seria una anarquía pura un caos y reinado absoluto. Ni tu ni yo existiremos en un lugar así. Yo soy una simple medica y cocinera entrenada para los máximos dirigentes. Así como su protección, pero e decidido dejar esa vida de largo y buscar una tripulación de preferencia pirata. Algún capitán a quien cosinarle, en lo que encuentro lo que busco, si preguntas que busco. Ni yo lose, por eso lo busco. Pero en un mismo lugar encerrada no lo encontrare, aparte no cumpliré mi sueño solo con buenas intenciones y paciencia. Y pues así esta la cosa, no somos iguales. La basura como esa gente merece morir, o al menos la mayoría.

Termine de acomodar todas las plantas y guarde los utensilios. Después saque un buen cepillo empece a practicar los cuidados de mi cabello. Me sentía extraña el tomar ese instrumento tan fino y rudimentario. Que siempre había tocado mi exquisito cabello, a la vez debía después ir por algo de ropa dejar mis accesorios de tenryubitto atrás guardados. Colocaría en mi ballesta la cruz, que jamas la pierda de vista.

Sam - Ciertamente muchos ricos merecen morir, no conocen siquiera el respeto o el amor la devoción, y no hacen nada adecuado con ese dinero mas que apeñuscarlo sin un sentido o propósito adecuado. Pero difiero mucho de tu comentario, debes aprender a ser egoísta, como podrás cuidar de otro, ayudarle si no te cuidas a ti, todos deben ser egotistas, pero bien dicen todo en exceso es malo. Hay limites pero una persona que solo vive para ayudar a los demás no se ayuda a si misma es mas inútil que aquellos que se preocupan por si mismos. Pro que también haces dependientes a los demás y no aprenden a valerse por si mismo.

Bien pues la conversación es extrañamente reveladora, saber como piensan mas la gente, y si no se acercan es por que son meros insectos temblorosos, que no desean otra cosa que vivir una vida en paz y con calma. - Pase a incorporarme y me sacudí con toda la gracias y cuidado posible de una doncella de mi categoría - Bien mi nombre es Samanta. Y si así quieres te dejo acompañarme a ir a por un poco de ropa mas apropiada para el mundo mundano.

Y es que sin duda alguna la ropa que poseía Samanta, era ropa de muy alta calidad, de telas tan finas y de desconocidas procedencias. Eran muy llamativas. El mero echo de portar armas es llamativo, combinando con su belleza, armas, y su ropa era un espectáculo sin duda alguna. Sin embargo la gente se reservaba no se movía o guardaba silencio a su paso. era evidente no reconocer esa clase de calidad, cuando se pasean algunos tenrryubitos a menudo por esta zona. El avanzar de Samanta era muy firme sin titubeo, se notaba la seguridad que poseía, no se dejaba amedrentar fácilmente aun que demostraba una inigualable autonomía, para alguien de su clase.

Mientras caminábamos por el sendero la gente se apartaba, al mismo par se quedaba todo mundo quieto nadie se movía. Se podía ver el miedo en sus ojos. El viaje durante la ciudad fue igual todo el tiempo. Algunos murmuraban y otros se notaban extrañados, pero en general el patrón de inmovilidad se mantenía. Al cabo de un rato llegamos a la tienda de ropa, llegue y pague dinero por un atuendo de oficina.

El recepcionista se veia impactado se quedo atónito al vernos entrar, se limito a bajar la mirada escuchar y hacer lo que pedía.

Sam - Saludos quisiera que me consiguiera un traje ejecutivo, como el siguiente. - Mostró una imagen de un traje - También deseo unos tacones anchos así como un bustier negro. - Guardo sus gafas con lente rojo y saco unas de marco negro - Supongo que no debe tener una Galería de prueba así que, cualquier sitio con un espejo que sea digno de mi imagen me bastara.

Andres - Le atiende Andres mi lady, y en un santiamén se lo buscaremos. Por favor siga a mi dulce hija Mariana. Disculpe caballero, ¿podemos ofrecerle algo a usted también?

Mariana - Por aquí my lady. Estoy segura que será de su agrado.

Después de un par de minutos, salió Sama pago los atuendos, y no se veía con ropas tan llamativas, sin embargo aun cargaba su ballesta en la espalda, un rifle y una ballesta de mano. La otra mano estaba totalmente libre.

Sam - Bien es tiempo de retirarnos. - Al salir mismo escenario - Lo e pensado un poco y seria bueno ya que eres diferente a los demás. Quiero hablar contigo. En algun lugar mas privado lejos de todos, los curiosos e inferiores.

Se dirigia hacia ruxer.

Sam - Bueno mientras caminamos dime como es que llegaste a este ruidoso lugar, de donde eres, ¿tienes algún barco?

Caminábamos por los manglares hasta salir del distrito, era todo mas calmado, y nos dirigíamos a lugares menos concurridos y mas bajos. dejábamos la zona de comercio, la alta zona para los nobles y la gente que busca buen dinero, pasamos a unos manglares, y caminos transiciones entre cada unos de los islotes. El clima era mas húmedo, no había prácticamente gente, el sol aun estaba en lo alto, el transito era mucho menor se veía pasar casualmente una que otra persona. Esta isla era muy reconocida y brillante por la noche no dejaba de ser una gran atracción para todos los que viven y visita. Pero tenia sus lados obscuros y profundos siniestros caminos.

Sam - Jajaja bien pues no, no tengo barco, pero mi primer buen acto de piratería será robar uno, pero no aqui. Así que vamos al puerto, busquemos un lugar donde comprar un par de boletos para viajar al north blue. Seguro podemos hacer algo interesante. Por que digo nosotros, simple serás el capitán de nuestra embarcación, tienes mas experiencia navegando que yo. Por que ir al north blue, simple, no podemos zarpar con el grado pobre de experiencia que posees, mucho menos yo, siempre e estado en barcos muy seguros, que soportan hasta las peores inclemencias, con tripulación capacitada. Solo me preocupaba por ser mejor en mis deberes. Así que necesitamos viajar algún punto mas seguro. E iniciar nuestro viaje. El grand line lo conozco bien no será bueno con nuestra calidad de tripulación, mucho menos sin una navegante, mi sentido común me llevaría por los long pose. Pero no nos prepararía, para ningún problema climático intermedio. Por lo que zarparemos ya que me has tolerado te daré el honor de estar a mi lado. Aparte te hace falta algo de guía si en verdad quieres sobrevivir en este mundo.

Me gire a mirar a esta persona. Con una sonrisa

Sam - ¿Que dices Capitan?

Sam - Bien esta decidido, no esperemos  mas. Tu tranquilo capitán, que todas las decisiones las tomare yo, nuestro barco no se hunde, con alguien capaz. Todo saldrá bien.

Mientas caminábamos fuimos hasta donde los lugares, como era de esperarse, los boletos no fueron económicos, pero así iniciaríamos en algún lugar mas tranquilo, maniobrable, llegamos al barco. subimos me quede con una mirando fijamente la isla.

- La expresión era algo perdida, sus ojos un poco lagrimosos, apenas perceptibles gracias a sus lentes. Pero no dejaba de mostrar una seguridad inconmovible de su objetivo-

Sam - (Padre nos ira muy bien cumplire tu sueño, y comenzare a limpiar poco a poco a la inmundicia de la humanidad)