(Privado- pasado)Viendo un hermoso amanecer[samantha-sinclair moon]

Siempre me desagradaron las apuestas, una forma boba de perder dinero, con el azar. Si invertías dinero tenia que ser en algo seguro con un buen retorno, y también saber cuando es el limite, de lo que un producto puede ser explotado antes de ser destruido por tu explotación. Es mejor tomarlo con calma con buenos retornos. Me encontraba caminado, viendo las costumbres de la gente, mientras el barco se reabastecía. Entre a uno de los lugares, al parecer un casino. Pero a simple vista podía denotarse, que todo estaba muy mal. Se abusaba de la clientela y lo peor la clientela se dejaba abusar. Estuve caminando, y me acerque a un mesero.

Tenia toda una pinta seductora, quería algo de información. Corroborar que el lugar estaba podrido.

Sam - hola chico, no nos andemos con rodeos, podemos ir a la cocina a que podamos hacer algunas travesuras la noche es larga.

Mesero - Claro que si. Por aqui no perdamos tiempo.

Coloque mi dedo sobre mis labios y tenia descubierto mi cuerpo solo mi sujetador podía notarse. El chico se puso rojo y me llevo a la parte de atrás, muchas personas estaban cocinando. comencé a contar a las personas, el tipo comenzó a acercarse a mi. Eran al menos unas 8 personas. Tome al tipo, lo gire contra la muro de manera brusca, le cerré los ojos del mesero con mi mano. Y le coloque mi mano sobre su boca tapandola, enterré un cuchillo en su garganta y me mancho un poco, active mi ballesta de mi brazalete, y comencé a disparar a los cocineros, realice esto rápido hasta no quedar uno.

Sam - En serio crees plebeyo tonto, que eres merecedor de tener tal honor, tu repugnante mente es tu perdición. Debiste negarte y continuar con tus deberes como buen trabajador.

Abrí la toma de gas y deje un poco de fuego. Lejos, dada la expansión de los gases inicialmente no explotaría. Por la compresión de los mismos, pero en cuanto se combinaran y se diluyera mas el gas en el aire, tendría oxigeno suficiente para explotar. Yo salí a prisa y me dirigí a la playa entre en una costa y estuve nadando, al decidir salir,mis ojos se posaron en una persona recostada en la misma. mi largo cabello estaba pegado a mi cuerpo, y traía en una bolsa cerrada, mi traje y tacones, estaba en ropa interior, y mi tes clara y cabello sedoso reslucian en el amanecer. También se denotava mi pequeña ballesta sobre mi brazo.

Al ver un poco al hombre me quede quieta coloque una cara de desagrado. Mi postura era serena y recta, jamas pierdo la compostura, ante nada ni nadie. Tenia una de mis manos sobre mi cadera, mis piernas extendidas sobre la arena, y sostenía con mi brazo izquierdo la ballesta sobre mi brazo, como la bolsa con mi ropa.

Sam - ¡¿Que vez?!, no seas desvergonzado trae algo con que secarme, y no me mires.

Sam - ¿Sabes? No me interesa, es obvio para alguien como yo sea de esta forma y si lo notas al menos tienes un poco de cerebro. Así que, si fuera tan amable caballero, me podría facilitar algún medio para secar mi cuerpo, por favor. - Realice una sutil reverencia como si usara un vestido.-

Lo mencione con un tono sincero. Mi expresión y movimiento fue el de una sutil dama. Saque de la bolsa sellada, unas gafas, de marco negro y cristal transparente. La mañana era joven, un día largo se avecinaba. Hará un par de horas que debió detonar el lugar. Y claramente tenia algo de sueño. A la vez que debia r de regreso al barco y de poder mejorar la calidad de vida de este mundo erradicar algunas basuras mas.

Sam - Me valgo por mi misma. Y no puedes saberlo todo de mi. No supongas de mas que puede ser tu perdición. Y la suerte no existe. Nosotros mismo creamos el camino de lo que merecemos. Bien dime que tienes que decir, si esta dentro de mis posibilidades y ambiciones lo haré. Es un buen inicio de día.

Tome la toalla comencé a cercas las partes de mi cuerpo, el cabello y mi rostro, claro que removí las gafas y las coloque en el suelo, después mis brazos y mi pecho, así como el resto de mi cuerpo. Tome mi traje de ejecutiva, la integridad debía y etiqueta debía prevalecer no importa que momento. Al colocarme toda mi ropa. Y tener todo en su lugar, comencé a cepillar mi cabello mientras todo esto ocurría escuchaba de una manera atenta.

Sam - Me parece bien.

Era un lugar alejado tendría una coartada, era en verdad lindo aprovechar el amanecer. Admire por lo menos unos 10 minutos el amanecer en un total silencio. Después de eso saque uno de los libros que tome del lugar, estaba bastante maltratado tenia un poco de humedad, quizás por mi nadada, incluso la bolsa no ayudo a evitar que se mojara, quizás mi ropa este casi en el mismo predicamento, pero realmente no lo sentí. Entonces me dispuse a leer, y escuchaba a mis subordinados. Interrumpi bruscamente mi lectura para presentarme y después continuar con mi lectura.

Sam - Por cierto puedes llamarme Sam.

Sam - No me pasara nada así que toma lo con calma. Conozco mi cuerpo y sus limites. Y no te preocupes. Valla pero mira que hay en el horizonte. Creo que esto se pondrá interesante.

Un barco pequeño de la marina costera, estaba dando una ronda, buscando a gente sospechosa por la explosión y muerte de varias personas en un casino, el ver a dos personas en un lugar tan distante, era extraño así que se acercaron, llegaron a la costa, 4 marineros y un sargento se asomaron.

Sargento - ¡Hola, buenos días, se puede saber que hacen en este lugar tan apartado.!

Sam - Sera mejor que te quedes quieto. - me quite los tacones ya que correr en la arena con ellos seria un lío - Cuidame esto un poco, iré a explicarle al caballero que esta perdido. ¡Buenos dias,la verdad es muy simple miraba el amanecer con esta persona que recién conozco. Ya que me pillo nadando y fue amable y me presto algo con que secarme!

Al estar a una distancia mas cercana me vieron la ballesta en mi brazo.

Marine - Olle no esta permitido que traigas armas. Para que quieres algo así handa devuelva.

Sam - Lo lamento me pertenece esta ballesta pero puedo darte la flecha si gustas.

Subi el brazo y apunte a la cabeza del sargento y dispare a la cabeza, mantandole al instante. Comencé a correr, recargue mi ballesta y subi al bote. Me intentaron disparar pero gire dando en la arena el tiro. Dispare nuevamente matando a otro mas, una flecha en la garganta, tome una pistola que traia el sargento así como su espada, arroje la espada hacia un marinero dandome tiempo de sobra para apuntar la pistola y matarle.El ultimo estaba temblando tome la espada y si la enterre en la garganta sin titubear. Me gire sobre mi a mirar a mi acompañante.

Sam - ¡Olle te molestaria traerme mis tacones y mi bolsa. Creo que es hora de que me marche no quiero causarte mas problemas.!

Me limite a recoger mis flechas, y recargar mi ballesta.

Sam - Me rehusaría a entregar mis armas, ellos se molestarían, entonces me intentarían forzar. Y terminaríamos luchando por nuestras vidas. Aumentando mi porcentaje de que termine herida, en un enfrentamiento. Ahora que si pasamos todos los pasos y vamos directo a la conclusión. Significa que lucharíamos por nuestra vida, sin embargo llevaría la mano adelantada yo. Si calculo bien vendrán mas personas, el lugar es un lío. Desde que exploto un casino. Y aparte si murieron tan fácil no le sirven a la marina, con el tiempo se depurara. Aparte, nunca cae mal un medio de transporte con armas y un den den mushi para saber información foránea. Aparte es mas cómodo estar sobre el océano. Me es mas grato. ¿Que opinas vamos a la civilización?

Tome mis tacones, sacudi mis pies, me los coloque, limpie un poco el barco tome todos mis utensilios y cargue algunas armas.

Sam - No mal interpretes, no busco robar este barco, nada bueno ganaríamos, seriamos un blanco localizable muy simple solo es acercarnos. ¿O es que acaso tienes un medio de transporte mas rápido.?

Mientras le comentaba tomaba el den den mushi. Eche a los marines al mar, que sirvieran de alimento a los peces. Ya muertos no harían nada, mejor que sirvan de comida. Sin razón, no se puede hacer nada sin una sola razón. Seria una persona desquiciada la que actúa solo por actuar. No seria diferente de un animal.

Mi rostro solo demostraba lo asombrada que estaba, aquel hermoso emblema, solo me recordaba lo bien que las cosas estaban echas, gracias a una vida difícil ahora este caballero era lo mas cercano a un ángel todo gracias a nosotros. Pero mas aun era maravillosa la forma de extender de esas alas mi rostro simplemente no podía ocultar el asombro y la maravilla de poder presenciar eso. Era casi como si quisiera que fuera solo mío.

Sam - ¡Asombroso!, en ese caso solo dejare el barco, andando. Así será mas simple que se pierda. Y por cierto.. - algo apenada- quisiera que fueran las dos tomarte y que me cargaras, realmente e estado en lugares altos, pero jamas e volado. Aun que estoy acostumbrada a las distancias, ya que como notaras la distancia es mi fuerte. Así que alegría. Te concedo el placer de sentir mi cuerpo pegado al mío, y en retorno yo sentir el tuyo. Vayamos a donde gustes llevarme.

Me sentia de lo mas extraña pero era una simple maravilla, me limite a sonreír, y acomodar mis lentes. Me quite los tacones para evitar que se caigan y los sujete con firmeza. Estaba lista cuando el lo estará.

Sam - Si así lo deseas, pero no viajes demasiado rápido.

Estaba totalmente aferrada a el, en ninguna ocasión me había tocado estar con un hombre así, lo mas cercano eran esos brutos guardaespaldas, pero distaban mucho de su atractivo. Lo que me intriga es que no colocaron ninguna marca extra distintiva del emblema familiar, mas que solo el emblema real de nuestra familia. el paisaje era hermoso, ver la isla desde esta perspectiva solamente era mas grato y hermoso. No podía imaginar lo normal que se le debe hacer a el, viajar por los cielos. Toda una experiencia digna de recordar. Había estado sobre estructuras tan altas que las nubes se inclinan a nuestros pies, pero jamas sin tener algo que pisar. El fresco se podía sentir, era mas frío y eso hacia que quisiera pegarme mas a su cuerpo. Podía sentir como el calor de mi cuerpo se desvanecía en el viento era como si fuera arrebatado, con cada golpe suave de las alas.

Sam - Olle me intriga tu marca. ¿Que significado tiene para ti?

Sam - Que hermoso lugar es digno de mi.

Paseaba por la terraza, con una hermosa vista y era un lugar muy reconfortante. Descargue mi ballesta de mano, y coloque la flecha cercas. Me pare aun lado de la silla en la mesa, esperando a que moviera la silla y me sentara adecuadamente. Tenia mucho tiempo que no recibía tanta atención. Y era la primera vez que me sentía atraída por un hombre. Era inquietante pero me agradaba aun que era un esclavo de alguna familia. Y no respondió mi pregunta. Me dijo que era la marca, cosa que ya se, yo mejor que nadie mas lo sabe. Pero no explico que significaba pero por su descripción nada bueno. En eso llego un mesero.

Sam - Saludos mesero, traigame lo mas delicioso que maneje, no necesito demasiada comida, entre la entrada, comida fuerte y postre, que no sobre pase el litro de alimentos, que esta bien condimentado, y de preferencia sea una carne a 1/2 coser. Una copa de cristal refieronit, con sangría en base a un vino firiobeten. Tiene una hora a partir de que mi ángel pida.

Le escuchaba atentamente, pero al escuchar ese elogió de su parte, no sé por que solo pude poner mis manos sobre mi rostro. Seguro estaba toda roja, la pena me invadía, si lo pensaba jamas me había sentido así. Estaba acostumbrada a que notaran mi belleza. Pero de el me siento extraña.

Sam - ¿Entonces eres un pirata? ¿un ángel como tu tiene un pasado tan asechante y obscuro?

Me limite a estar sentada sobre la mesa. deslizaba el dedo indice por el mantel, de la mesa. Su madera era una madera fina, se podía oler un suave aroma a un roble. Finamente cortada y cuidada. En verdad el lugar era bastante bueno. El mantel no era de buena calidad, al parecer por que estaba un poco al exterior. Un ínfimo detalle encontra. Que serviría par a matarles pero estaba de tan buen humor, que podía omitirlo por el día de hoy. La compañía era muy grata.