[Privado][Pasado]Sobreviviendo en la ciudad.[Ruxer, Dayane y Melhen]

Me encontraba allí a que mis amigos piratas me dejaron solo para ver si sabía sobrevivir solo en un lugar desconocido. Lo primero fue a ver si robaba algo y me dispuse a robar algo de berries. Vi a una persona y me dispuse a robarla, me choque con ella a propósito.

Ruxer: A perdón.

Ciudadano: No pasa nada.

Y ya estaba tenía unos cuantos berries con los que podía encontrar un hostal para ver si podía pasar la noche. En seguida vi uno, pero pensé que antes no estaría mal que me tomase una cola en una taberna, después de todo es lo que hacían los piratas. Yo todavía no era uno de ellos, pero estaba dispuesto a serlo. Pero por el momento tenía que aprender a sobrevivir solo. Me metí en una taberna me senté y me pusé a tomar una cola tranquilamente.

Maldita sea... el mapa había salido volando, maldita suerte mía.... ¡Siempre acababa perdida en cualquier lado!

Bueno... voy a vagar por la ciudad, quizás hubiera algo interesante que hacer... El archipiélago Shabaody tenía burbujas para entretenerme, aquí apenas hay nada... Riu parece tan aburrida como yo, aunque al menos no hace calor... No soporto el calor...

Una suave brisa hizo que mi pelo morado se ondeara un poco y se despeinara, así que lo peiné como pude con la mano, y continué caminando, buscando algún bar donde tomar algo de sake, o hacer algo que me entretuviera el tiempo que estaría por allí.

Grrr Malditas hojas, no me dejaban dormir bajo un árbol, decidí levantarme, al ver el cielo noté que estaba oscureciendo, que la luz del día se iba de nuevo..., justo recordé un viejo dicho que alguien había mencionado en uno de mis viajes "O duermes en el Hostal o mueres", nunca supe bien quién lo dijo, creo que el dueño de un Hostal, pero tiene sentido, si no duermo en un Hostal puedo morir.

Melhen- ¿Hasta que hora dormí bajo el árbol?- Pensé

Tome mis pertenencias y fui a buscar una posada para tomar sake, como siempre lo hago por las noches antes de dormir... Cuando comencé a caminar había un poco de viento, como de costumbre, pero cada tanto una fuerte brisa movía mi túnica y eso me molestaba... Tome el camino que creí mas conveniente y me encontraba allí, en la puerta de un bar, -Debo entrar con estilo- pensé; le dí una fuerte patada a la puerta grite de manera monstruosa -Cantinero, dame una botella de tu mejor sake-, caminé unos metros y me senté junto a un sujeto algo raro que andaba tomando una cola, y le dije -¿Quieres algo de sake?, yo invito-

Mientras tranquilamente estaba tomando mi cola de repente entró un tipo muy ruidoso pidiendo el mejor sake que había. Me dio un poco igual, hasta que se sentó en mi mesa y me dijo que si quería sake, que el me invitaría. La verdad es que no me agradan los tipos que no te conocen de nada y te hablan con demasiada familiaridad.

Ruxer: No gracias, estoy servido y no bebo alcohol.

Se veía un tipo majo, pero ese era el problema. Yo nunca me he fiado de los tipos demasiado majos, que además ni siquiera te conocen.

Ruxer: Y si quieres un consejo, no vayas por ahí armando tanto follón, si pides sake hazlo más discretamente.

Yo le dije el consejo de buenas maneras, no quería que se lo tomara a mal, pero si iba así siempre puede que alguna vez alguien le quiera pegar un tiro.

Estaba oscureciendo, y vi entrar a un tipo gritando en una taberna.
Empezaba a tener frío, así que decidí entrar a aquélla taberna, ya que si volvía a caminar por las calles seguramente me perdería más de lo que estaba.

Entré en la taberna y vi al tipo que entró gritando al lado de otro, de pelo oscuro, con expresión tranquila. Me importaba bien poco, pero bueno, por observar a tu alrededor, no pasaba nada ¿no?

Les ignoré, ya que iba en contra de mis principios comenzar una conversación con desconocidos, y menos los que son tan ruidosos, me senté en la barra de la taberna y pedí una copa de sake.

Parece que le caí mal al hombre que estaba junto a mí, igual no me importaba.

-Mucho Gusto soy Monkey D. Melhen, un pirata y algún día seré reconocido por todo el planeta -  Dije y después sonreí.

Observe que una mujer entró al lugar y parecía una pirata, por lo tanto agarre mi copa de sake, me puse de pie, luego salté sobre una especie de mesa grande con adornos parecidos a los que había en el nuevo mundo y grite con todas mis fuerzas  -¡Soy Monkey D Melhen y me convertiré en el Rey de los piratas!-, y reí.

Me hizo gracia por dentro cuando me dijo aquel hombre que era un pirata. Cuando entró un chica que parecía un poco desorientada, aunque no le di importancia. La verdad es que no parecía aquel tío un pirata, pero claro, seguramente no sabía que yo también era un pirata. De repente saltó sobre una mesa y gritó su nombre y que iba a ser el Rey de los Piratas. Me quedé un poco sorprendido pero al momento me eche a reír y dije:

Ruxer: No te he dicho que no llamases tanto la atención.(Dije riéndome.)

La verdad es que no sabía muy bien porque ese tío había hecho eso, pero me hacía mucha gracia. Aunque el resto de la gente se le quedo mirando muy serios como si se hubiesen molestado. Pero yo me lo estaba pasando bien con ese tío al fin y al cabo.

Le di un sorbo a mi bebida y entonces fue cuando el chico que había visto entrar mientras formaba un alboroto, se subió de nuevo a una mesa y gritó que iba a ser el pirata más famoso del mundo.

No pude evitar reírme. Era un tipo ruidoso, pero no muy molesto, o al menos, no para mi... porque a la gente de la taberna no pareció hacerle mucha gracia, excepto a su acompañante, el chico de pelo negro, que también se había reído.

Todos se quedaron callados a excepción de 2 personas, por como se veían eran piratas.

Melhen- Es hora de la fiesta, cantinero trae carne de rey marino para la mujer de allá y este hombre, que se encuentra alado mio!, ahora y que sea mucha, a esta hora me dan muchas ganas de comer.


El cantinero trajo una gran cantidad de carne de rey marino, agarre y empecé a comer de a montones, estaba tan deliciosa, todos a mi alrededor me miraban pero era una fiesta, la comida estaba tan deliciosa que no paraba de pedir cada ves más y más carne, faltaba algo, entonces con la boca llena dije: -esperen falta algo, ah si sake, traiga mas sake cantinero-!, mientras esperaba mi bebida, la carne se acababa.

El tipo ese pidió carne para él, la chica de la barra, que al igual que yo eramos los únicos que nos reíamos, y para mi. Yo la verdad es que si había pedido carne pues iba a comerla, por que la verdad es que me estaba entrando un poco de hambre. Así que empece a comer. La verdad es que aquella chica me intrigaba, no parecía de por aquí. Me acerque al lado suya, ya que tenía ganas de hablar con gente normal no como aquel tipo tan raro, y le dije:

Ruxer: Oye tu no pareces de por aquí, ¿cómo te llamas?

Tenía ganas de hablar con alguien, ya que era la primera vez en mucho tiempo que estaba solo y en una isla desconocida para mi. Aunque eso a mi no me asustaba, pero pensé que no importaba si hablaba con alguien.

El extraño chico alborotador pidió carne para su acompañante, para él y curiosamente, para mi también. Sonreí. Realmente los hombres son un misterio para mí, no los entiendo en absoluto. ¿Había pensado en todos los berries que se gastaría por esa estupidez? Pero bueno, tenía derecho a hacer lo que quisiera, y un plato de carne gratis no pienso rechazarlo.

El extraño chico continuaba comiendo y pedía sake. ¿Acaso su estómago no se llenaba? Parecía un pozo sin fondo, eso me hizo gracia, era un hombre extraño, pero no parecía mala persona.
Su acompañante, el chico pelinegro se acercó a mi y me preguntó mi nombre, mientras añadía que yo no parecía de aquél lugar, cosa que entendía, ya que bueno, mi pinta de desorientada no la tiene cualquiera.

Day -Me llamo Dayane, aunque la mayoría de la gente me llama sólo Day. Y tienes razón, no soy de por aquí, sólo estoy de paso. ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?-sonreí, el chico no parecía mala persona, y sus intenciones no parecían malas, sólo saciaba su curiosidad, o eso me pareció.

La chica me respondió muy amablemente, me pareció muy simpática y el otro tío extraño seguía comiendo y bebiendo, era un tipo muy raro. Aquella chica me pregunto lo mismo que yo a ella.

Ruxer: Mi nombre es Ruxer, pero la mayoría de la gente me llama Ruxer.

Si el chiste que acababa de hacer era realmente malo, pero solo intentaba ser simpático.

Ruxer: Dime Dayane, ¿qué haces aquí?¿De dónde eres?

No había visto a ninguna chica como ella por el East Blue, así que me entró la curiosidad de saber de donde era, y a la vez podríamos entablar conversación. Yo solo intentaba hacer amigos en una isla desconocida.

Sonreí al mal chiste de Ruxer. Tenia un sentido del humor curioso.
Me preguntó que por qué estaba allí y de dónde era a lo que le contesté :

Day -Estoy por aquí de casualidad, y vengo del Calm Belt. ¿Tú eres de por aquí?

La fiesta iba tomando su curso, la gente comenzaba a comer carne y a beber sake, pero había un problema, ellos hablaban mal de todo gran pirata, algo que me provocaba una risa. El cantinero trajo un gran corte de carne, el cuál duró unos segundos sobre la mesa, verán me lo comí de golpe, casi me atraganto pero la carne estaba tan deliciosa que valía la pena arriesgarse, un hombre me dijo-Si comes de esa manera puedes morir- al cuál le respondí con mucha astucia -Es tan deliciosa que vale la pena morir por ella- soltando una risa.

Mirando para el costado vi como el muchacho que estaba sentado junto a mi movió sus cosas y comenzó una pequeña charla con la mujer, esto me dio un poco de envida, verán los piratas me caen bien, tome un gran trozo de carne, agarre mi bebida, me pare sobre la mesa, camine hacia ellos, interrumpí su conversación y con mucho cariño dije en voz alta -Entonces ustedes también son piratas, mucho gusto yo me convertiré en el rey jeje-

Antes de que Ruxer contestara a mis preguntas, el chico ruidoso de antes nos interrumpió. Reí ante lo que dijo. Así que quería ser el Rey ¿eh? Además, el chico pelinegro también era pirata.

Day -Jajajajaja, para serlo, tendrás que derrotar a una pirata kuja... ¿aún quieres seguir siéndolo?

Estaba probando a aquél chico tan extraño, si estaba dispuesto a derrotar a una kuja, es decir, a mí, podría ser por dos cosas : o de verdad quería ser el Rey de los Piratas o bien, no tenía ni idea de la fama que tenían las kujas. Me giré a ver al chico, con una mirada analizadora, ignorando a todas las personas de la taberna que nos observaban con esas miradas de odio y temor. Ésas personas no sabían nada de nosotros, y aunque quisieran llamar a la marine, no se atreverían, simplemente por miedo.

Parecía que aquella chica estaba un tanto molesta y quería pelea, podía ser muy interesante que se peleasen esos dos, aunque sin saber nada de aquellos dos estaba casi seguro que iba a ganar aquella chica. Aunque no me gusta que haya una pelea en una taberna ya que se destroza, es mucho mejor en la calle.

Ruxer: Oe oe, tranquilízate Dayane no merece la pena, y tú ya te he dicho que ibas a tener problemas si seguías hablando de más, y si os vais a pelear hacerlo, aquí ahí gente que se quiere relajar. Y tú chico, si quieres que te de un consejo, no derroches dinero en carne y sake para desconocidos. Aunque si queréis pelearos os peleáis, no esta bien entrometerse en una pelea entre piratas.

Aquella chica llamada Dayane era una pirata, ya que solo una pirata hubiera dicho eso, pero al final se estaba poniendo la cosa entretenida.

Me calmé un poco, Ruxer tenía razón, si íbamos a pelear, sería mejor en la calle. Reí entre dientes. Aquél chico me hacía mucha gracia.

Day -Agallas no te faltan, chico... por cierto ¿cómo te llamas?

Me había molestado que tomara a las kujas tan a la ligera, pero era demasiado divertido e interesante como para matarle ahora mismo.

La mujer quería luchar, pero después de lo que dijo el otro hombre se calmó. Ella preguntó mi nombre como no lo recordaba tuve que responder.

Melhen-Mi nombre es Monkey D Melhen, jeje ¿Como son sus nombres?, quiero aprenderlos para que cuando nos veamos en aquél océano sepa los nombres de mis enemigos-

Melhen-Oye chico si quieres darme consejos no me interesa pero yo hago lo que quiero jeje, después de todo somos piratas por la libertad-

Melhen-Cantinero deme mucha Carne y mucho sake, tenga ponga el alimento en esta mochila- y reí.

Nos pregunto nuestros nombres, y me dijo aquel tipo que no iba a aceptar mis consejos, y dijo que era libre y que el hacía lo que quería. Pero yo creo que hay un diferencia muy grande entre aceptar consejos y ser "libre".

Ruxer: Te diré mi nombre para que sepas quién te derrotara si nos volvemos a ver y somos enemigos. 

Mire a Dayane y le dije con cierto humor.

Ruxer: Y hazme un favor si le ves en el futuro patea le el culo de mi parte.(Dije riendo me.)

Reí de buena gana, aquél chico era tan ignorante e inocente que me daba mucha risa.

Day -Con que Melhen ¿eh?...-sonreí.-Mi nombre es Dayane Wells, y soy una kuja, una de las tribus de mujeres más fuertes del mundo. Así que tenlo presente antes de desafiar de nuevo a una kuja.

Ruxer me dijo que si alguna vez le veía, le diera una lección de su parte y asentí, sonriendo.

Day -Lo haré, sin dudarlo un momento. Tiene que aprender mucho sobre el mundo real, convertirse en el Rey de los piratas es un camino muy difícil ¿sabes? No puedes chasquear los dedos y ya lo eres.

Ese Ruxer parecía molesto, a mi no me interesaba en lo mismo, solo me causaba una gracia, por otro lado Dayane dijo ser una de las piratas mas fuertes o algo por el estilo. Ella dijo que era un camino difícil, nada nuevo detalles que yo ya conocía.

Melhen-Lo sé, sé que será difícil... pero yo lo lograré venceré a todos y me convertiré en el rey- lo dije tocando mi katana.

Unos segundos más tarde, el cantinero volvió con mi mochila y me la entregó, -son 5000 berries- dijo con una cara feliz.

En voz muy baja le dije a Dayane y Ruxer, -yo si fuese ustedes me echaría a correr jeje-

Melhen- Muchas gracias viejo por la comida y el sake adiós- Tome la mochila y me fui muy rápido del bar, verán no tenía 5000 berries.

Ruxer: Tanto teatro y escándalo para salir corriendo.(Dije con una sonrisa)

Cantinero: ¡Marines, marines, hay aquí tres piratas y uno no me ha pagado!

Parece ser que aquel hombre la pago con los tres en vez de con aquel tipo tan escandaloso, y alerto a la marina.

Ruxer: Oye, oye pero si es él, el que no te ha pagado, nosotros no hemos hecho nada.

Cantinero: ¡Ayuda los piratas se escapan!

Me pareció gracioso ya que el único que se estaba escapando era el tipo escandaloso, pero supongo que la marina iba a tomarnos a todos como piratas, ya que lo eramos. Pero todo aquello no hubiese pasado de no ser por el tipo raro. Y me dispuse a salir.

Ruxer: Yo que tu me iría.

Le dije a Dayane, esperando que no me encontrase al salir a un pelotón de marines delante de la posada.

Sonreí, aquéllos tipos eran interesantes, pero el que el cantinero alertara a los marines me traía sin cuidado. Cuando vacié mi copa de sake miré al cantinero y puse unas cuantas monedas sobre la barra.

Day -Aquí tiene lo que yo he tomado. No había necesidad de alertar a los marines a causa de un pirata tan simple. Y a mí no me puede culpar por lo que hayan hecho esos dos.

El cantinero me ignoró completamente, cuatro marines entraron en la taberna, yo me levanté de la silla y me dispuse a salir.

Marine -Señorita, ¿a dónde va?-me preguntó, desconfiado.

Day -Acabo de pagar mi cuenta y me disponía a marcharme.-señalé las monedas sobre la barra, el marine asintió y me dejó marcharme. El cantinero, al verme salir, gritó enfurecido que yo era una de los piratas, y el marine que acababa de hablar conmigo intentó calmarle diciéndole que yo ya había pagado. Entonces el cantinero continuó maldiciéndome y gritando, cuando los marines se disponían a arrestarme, yo ya había desaparecido por la oscuridad de una de las callejuelas de aquél lugar.