[Privado]Buscando suministros.[Ruxer y Samanta]

Estábamos todos haciendo nuestras cosas en el barco cuando nos dimos cuenta que se nos estaban agotando los suministros. Y decidimos atracar en la isla más cercana, que era una isla conocida por tener gran número de academias de karate, aunque yo tampoco la conocía tanto. Atracamos en el puerto y decidimos que fuésemos a buscar suministros Sam y yo, y que Kev y Day se quedaran vigilando el barco. En seguida fuimos a buscar un lugar pero a cada paso que dábamos solo encontrábamos academias de karate. 

Ruxer: ¿Dónde hay un sitio para encontrar comida?¿O es que acaso no comen los de esta isla?

Dije con cierto humor, pero también un poco mosqueado ya que no encontrábamos ningún sitio para encontrar comida, y llevábamos un buen rato buscando. 

Ruxer: ¿Alguna idea Sam?

Ruxer: Pues bien, iremos al puerto para ver si hay un comercio y conseguimos comida.

Fuimos hacia donde estaba el puerto y fuimos a ver si había un comercio tal y como había dicho Sam. La verdad es que lleva vamos mucho tiempo sin encontrar problemas y me pareció que debía de seguir así para que pudiésemos coger suministros tranquilos. Pero supongo que los problemas nos encuentran siempre a nosotros. De repente cuando estábamos volviendo por un camino por el bosque unos 4 bandidos.

Ruxer: Que suerte tenemos e Samanta, que, ¿2 para ti y dos para mi? 

Bandido: Callate gusano, dadnos el dinero, ¡ya!

Estaba contemplando el combate de Sam cuando un de ellos vino a por mi para golpearme con un bate, y cuando me fue golpear rápidamente le pare el golpe agarrándole el bate y le di un puñetazo en el mentón lanzando le por los aires. El otro que quedaba me vino por detrás para intentar rajarme con una espada, pero cuando me fue a cortar, salté hacía atrás suya y caí haciendo el pin, es decir, aterrizando sobre las manos, y en esa misma postura le propine una patada en la espalda para que se fuera hacia delante y que el otro que le había mandado por los aires cayera justo encima del otro. Cuando estaban en el suelo se levantaron rápidamente para huir, pero solo nos hacia falta uno para seguir le a su guarida. Así que cuando iban a empezar a correr a uno antes de que pudiese reaccionar le cogí la cabeza y se la estampe en el suelo, haciendo que perdiese el conocimiento. Me sorprendió lo débiles que eran ya que no había usado en ningún momento mi fruta. El otro que quedaba empezó a huir.

Ruxer: Bueno vamos a ver si nos encontramos algo interesante en su guarida, y la proxima vez no los mates, solo déjalos inconscientes.

Ruxer: Esta bien, una vez que montes el campamento para cubrirme la espalda, yo me acercare sigilosamente e intentare ver a un distancia considerable cuantos son, porque la verdad no me gusta atacar a ciegas. Una vez que sepa cuantos son intentare sacarlos a campo abierto para que tengas oportunidad de hacer diana, pero por favor, no dispares a matar.

Cuando divisamos su guarida, que era un cueva, Sam hizo en el lugar unos arreglos para formar un campamento y que estuviese a gusto a la hora de disparar. Yo me dispuse a acercarme a la cueva para ver cuantos eran. Pero resulta que todo estaba oscuro, y parecía que no había nadie. Pero nosotros habíamos visto a aquel bandido entrar. Así que lo único que me vino a la cabeza era pensar que nadie iba a entrar en una cueva que esta oscura y no hay nadie. Y a lo mejor es que estaban más para adentro. Fui hacia donde Sam y se lo explique.

Ruxer: Será mejor que entremos los dos juntos por si acaso. Posiblemente estarán más al fondo. Y si va uno solo le pueden hacer una emboscada perfectamente. 

Ya que no tenía nada con que hacer algo de luz decidí probar con mi fruta. Cargué energía hasta que me brillaron los ojos y pensé que a lo mejor era suficiente. Entre con Sam, me puse primero y parece que funcionaba, alumbraba bastante con para ver algo. Parece ser que mi fruta servía algo más que para luchar. Nos tiramos caminando un rato cuando llegamos a un sitio que se ensanchaba y de repente se encendieron muchas antorchas y nos encontramos con que tres bandidos apuntándonos y un tipo el cual parecía ser el jefe diciéndonos. 

Jefe bandido: Pagareis por lo que habéis hecho.

Sam dio a un bandido y me da que fastidio mucho al jefe y la cueva. Pero todavía quedaban dos bandidos los cuales tenían armas de fuego, pero yo me había hecho más fuerte con lo cuál había aprendido a hacer cosas nuevas. Una de ellas era crear y lanzar ondas de choque con mis puños, se las lancé a los dos que faltaban que se las comieron de lleno.Al lado del jefe parecía que habí un cofre y lo cogí rápidamente. Aunque al parecer las ondas de choque también afectaron a la cueva y empezó a derrumbarse, así que sin esperar un minuto, usando mi fruta puse toda la energía que tenía almacenado en mis piernas aumentando muchísimo mi velocidad. Empece a correr 5 veces más de lo que un ser humano corriente puede hacer, cuando iba corriendo cogí a Sam por el camino, según iba corriendo con Sam y el cofre a cuestas todo se iba derrumbando detrás nuestra, y pensé que los bandidos habían muerto. Al final llegamos a fuera de milagro ya que casi nos pilla el derrumbe, pero al menos teníamos su cofre. Me quedé sentado descansando del gran esfuerzo que había hecho.

Ruxer: Sam habré tu el cofre por favor.

Sam - Capitan mas consideración, sigues haciendo eso y nos ira mal al menos dime que querías tirarlo todo, que tal si me escondo. El salir no habría sido cosa fácil. Pero bueno que remedio fue divertido.

Sonreí creo que no lo había echo por alguna situación así nunca. Tome la culata de mi rifle y golpee con fuerza la parte frontal del candado. hasta que este sedio. Abrí el cofre, tenían unos billetes habría a lo sumo unos 20mil berries, una cantidad triste. No servia ni siquiera para comprarme una ensalada a mi gusto. Pero había algo interesante un libro, al parecer un manual de artes marciales. Después de todo estábamos en una isla seria algún tesoro valioso por su contenido. No le podía sacar mucho provecho pero los chicos valla que podían.

Sam - Mira creo que esto te puede servir. Es un manual fuera del dinero y ese manual lo demás es chatarra pura. Aun que el cofre si que nos puede servir. Compremos algo de comida y regresemos al barco

Pero en ese momento se escucho un fuerte estruendo de las rocas de la cueva salió un hombre grande medio quemado y se veía furioso. Tenia quemaduras y exposición de la piel por todas partes a su misma vez sangraba de una manera peligrosa. Al parecer el líder de los bandidos no era un simple bandido. Ajuste mis lentes, y mire a ruxer ¿Que seguía?

Estaba en el suelo destrozado del cansancio cuando Sam me dijo lo que había en el cofre y pensé que lo que habíamos hecho había merecido la pena. Cogimos todo lo que había en el cofre, íbamos de camino al puerto para comprar provisiones mientras que Sam iba ojeando el libro, y por la cara que tenía parecía que tenía cosas interesantes. Cuando estábamos apunto de llegar un tipo se nos quedó mirando, se acerco rápidamente y dije.

Ciudadano: Oye donde habéis conseguido ese libro, ¿por cuanto me lo vendes? 

Parecía que aquel tipo conocía ese libro y quería comprárnoslo, era un poco raro porque aquél tipo parecía con muchas ganas de tener ese libro.

Ruxer: Oye tio no está en venta.

Y entonces el tio gritó.

Ciudadano: ¡Eh mirad todos estos tipos tienen el libro perdido del karate!

Y toda la gente dejó lo que estaba haciendo para venir hacia nosotros para ver si era verdad lo que había dicho.

Ruxer: Vamonos ya al barco que tengo ganas de descansar

Nos fuimos de camino al barco, después de todo había sido un día muy duro, que nos intentasen robar, meternos en una cueva misteriosa, encontrar un libro famoso, que la gente nos agobiase y que tan solo hubiera veinte mil berries. Todo había sido agotador pero por fin estábamos de vuelta al barco cuando el jefe de los bandidos vino con una espada. Estaba cansado y quería irme a mi barco, así que cabreado le propine un patada en el estomago y le mande por los aires.

Ruxer: Que Sam ¿quieres hacer puntería?

offrol:

 Fuimos al barco y la vedad es que estaba cansado, me fui a mi habitación para descansar mientras que vi como Sam se fue para copiar aquel libro. La verdad es que en ese momento a mi me daba igual, ya que estaba muy cansado y me fui directamente a la cama para dormir un poco. Aunque lo pensé y esta pequeña aventura que habíamos tenido había sido muy divertida.