Nocturne93
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![[Rol moderado][Arianna] Un asunto felino. Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
La gran Neko Island. Una enorme isla con una gran torre con forma de gato acostado. Cuenta una antígua leyenda que si consigues entrar en el interior de la gran montaña, el tiempo transcurre más lentamente, mas también se dice que el tiempo pasa el doble de rápido allí dentro. Las leyendas dicen unas cosas, las personas dicen otras muy distintas. ¿Cual es la realidad? Parece que nadie la sabe.
En la orilla ubicada más al noroeste se halla una mujer. Una pirata viajera y solitaria en ésta aventura. ¿Que buscará en ésta isla?
Frente a ella se alzan los primeros árboles que dan hacia un enorme y peligroso bosque lleno de bestias y otro tipo de peligros. ¿Que pensará hacer la jóven Quinty D. Arianna?
En la orilla ubicada más al noroeste se halla una mujer. Una pirata viajera y solitaria en ésta aventura. ¿Que buscará en ésta isla?
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El Nuevo Mundo, cada paso que daba dentro de aquel terrible mar me hacia preguntarme si realmente había sido una buena idea irme por mi propio camino por un tiempo, después de todo no dejaba de ser una torpe e imperfecta Quinty. Al ser criada por nobles no le hacía demasiado honor a dicho apellido que tan bien era cargado por mi hermana melliza, Shaky, pero por lo menos le ponía todo el empeño en hacerlo como era debido y por ello me había separado.
Tal vez entrar al Nuevo Mundo no era una buena idea, al menos no la mejor de las que había tenido, pero era algo que tenía que intentar cumplir si quería ser una Quinty en toda la extensión del apellido. Normalmente mucha gente ya me daba por fuerte o simplemente débil al oír mi apellido, es una extraña arma de doble filo que aun no se manejar como es debió pero que aprendía con el paso del tiempo.
En aquel momento intentaba manejar de manera casi inútil el pequeño bote que me había tenido que robar de la última isla en la cual casi pierdo mi vida en un estúpido intento por robar unas miserables joyas. La falta de viento y la cantidad de reyes marinos que podían verse atreves de las aguas eran algo que me daban la señal de que estaba en mala posición y si mal no lo recordaba era algo muy malo según la información de mi hermana, pero el caso es que no lograba recordar que era.
Aunque siempre me llegaba la mala suerte que me hacia recordar todo de golpe, aquel lugar el Calm Belt y me di cuenta de ello en el momento que un rey marino intento golpear mi barco saltando por encima teniendo una pésima puntería para ello. En ese momento lo único que logre hacer fue soltar un grito de terror a vivo pulmón antes de tomar el remo y darle con todas las fuerzas que creía no tener. Mi velocidad tal vez era mayor de lo normal y mi miedo algo que no se podía contar pero aun asi no era lo suficientemente buena navegante como para salir bien parada de aquella situación.
Mi mala forma de navegar me había llevado a darle siempre a un mismo lado lo que llevo a obligarme a dar simples vueltas en la posición en la que me encontraba hasta que por pura mala suerte un rey marino ataco mi barco desde abajo. Por un segundo vi mi vida pasar frente a mis ojos al notar las gotas que caían en mi cuerpo y los dientes de aquella feroz bestia alcanzando una altura temible.
Un nuevo grito ocupo el aire por mi parte antes de reaccionar pegando un salto de mi pequeño bote hasta alcanzar su diete superior, momento que aproveche para dar una de mis piruetas saliendo de aquella mortal trampa. Aunque como siempre mis desgracias no cortaban en el hecho de escapar ya que en cuanto me pose en su nariz note que este comenzaba a hundirse nuevamente el mar mientras un sin fin de esas cosas salían del agua para atacarme.
Ya no tenía voz para gritar y mucho menos podía ganarle a una de esas cosas por lo que simplemente me dedique a correr por la piel de aquellas bestias viscosas intentado evitar que me comieran. Era de esperarse que me llevara un par de rasguños y moretones además claro esta de ensuciarme a sobremanera pero siempre tenía algo de suerte que me permitía escapar de ello y en ese momento fue cuando se dio a luz. un rey marino intento comerme fallando en el intento pero esa acción me saco volando unos cuantos metros hacia arriba y hacia delante antes de accionar mismamente una serie de bestias saltando intentando hacerme un aperitivo.
Como toda una acróbata comencé a saltar en el aire usando los ataques de las bestias para salir de aquel enredo pero eso no fue suficiente y termine cayendo dentro de la boca de una que rápidamente cerro su boca intentando tragarme. Rápidamente me agarre de uno de los colmillos causándome mas de un corte en las manos pero era mejor eso que ser digerida por una bestia enorme.
En cuanto la bestia pareció bajar de nuevo al mar me limite a sostenerme del colmillo ya que no era buena idea golpearla nuevamente para salir en el fondo del mar. De esa manera quede automáticamente dormida hasta que de un momento a otro salí volando por los aires, fue tan repentino que siquiera me di cuenta del hecho que llevo a ello.
En cuanto mi vuelo termino su recorrido me encontré golpeando un árbol con mi cadera de manera directa rompiendo con total seguridad algún par de huesos. Ante eso las lagrimas y pequeños aullidos de dolor eran algo inevitable en mi, aunque el poder de mi Akuma no mi ya estaba arreglando las consecuencias de ese gran golpe me era imposible no sentir el dolor que inundaba todo mi cuerpo.
Una vez que mi pode termino de curar aquella herida no pude evitar sentir el cansancio que inundaba mi cuerpo tras su acción automática para curarme todas las heridas por lo que rápidamente me sumí en un nuevo sueño por la pérdida de mis energías. Antes de ello simplemente pude notar que me encontraba a la entrada de un bosque y que por allá a lo lejos se podía ver lo que parecía ser un gato de enorme tamaño. Ahora tan solo me quedaba ver que me depararía la suerte, una isla del Calm Belt nunca es buena de ver y aun menos estando desmallada o dormida como lo estaba yo. Aunque siempre había una cosa que no podía evitar y era lo increíblemente sucia que me encontraba al estar bañada en saliva de rey marino y tierra de la isla que se había pegado a mí.
Tal vez entrar al Nuevo Mundo no era una buena idea, al menos no la mejor de las que había tenido, pero era algo que tenía que intentar cumplir si quería ser una Quinty en toda la extensión del apellido. Normalmente mucha gente ya me daba por fuerte o simplemente débil al oír mi apellido, es una extraña arma de doble filo que aun no se manejar como es debió pero que aprendía con el paso del tiempo.
En aquel momento intentaba manejar de manera casi inútil el pequeño bote que me había tenido que robar de la última isla en la cual casi pierdo mi vida en un estúpido intento por robar unas miserables joyas. La falta de viento y la cantidad de reyes marinos que podían verse atreves de las aguas eran algo que me daban la señal de que estaba en mala posición y si mal no lo recordaba era algo muy malo según la información de mi hermana, pero el caso es que no lograba recordar que era.
Aunque siempre me llegaba la mala suerte que me hacia recordar todo de golpe, aquel lugar el Calm Belt y me di cuenta de ello en el momento que un rey marino intento golpear mi barco saltando por encima teniendo una pésima puntería para ello. En ese momento lo único que logre hacer fue soltar un grito de terror a vivo pulmón antes de tomar el remo y darle con todas las fuerzas que creía no tener. Mi velocidad tal vez era mayor de lo normal y mi miedo algo que no se podía contar pero aun asi no era lo suficientemente buena navegante como para salir bien parada de aquella situación.
Mi mala forma de navegar me había llevado a darle siempre a un mismo lado lo que llevo a obligarme a dar simples vueltas en la posición en la que me encontraba hasta que por pura mala suerte un rey marino ataco mi barco desde abajo. Por un segundo vi mi vida pasar frente a mis ojos al notar las gotas que caían en mi cuerpo y los dientes de aquella feroz bestia alcanzando una altura temible.
Un nuevo grito ocupo el aire por mi parte antes de reaccionar pegando un salto de mi pequeño bote hasta alcanzar su diete superior, momento que aproveche para dar una de mis piruetas saliendo de aquella mortal trampa. Aunque como siempre mis desgracias no cortaban en el hecho de escapar ya que en cuanto me pose en su nariz note que este comenzaba a hundirse nuevamente el mar mientras un sin fin de esas cosas salían del agua para atacarme.
Ya no tenía voz para gritar y mucho menos podía ganarle a una de esas cosas por lo que simplemente me dedique a correr por la piel de aquellas bestias viscosas intentado evitar que me comieran. Era de esperarse que me llevara un par de rasguños y moretones además claro esta de ensuciarme a sobremanera pero siempre tenía algo de suerte que me permitía escapar de ello y en ese momento fue cuando se dio a luz. un rey marino intento comerme fallando en el intento pero esa acción me saco volando unos cuantos metros hacia arriba y hacia delante antes de accionar mismamente una serie de bestias saltando intentando hacerme un aperitivo.
Como toda una acróbata comencé a saltar en el aire usando los ataques de las bestias para salir de aquel enredo pero eso no fue suficiente y termine cayendo dentro de la boca de una que rápidamente cerro su boca intentando tragarme. Rápidamente me agarre de uno de los colmillos causándome mas de un corte en las manos pero era mejor eso que ser digerida por una bestia enorme.
En cuanto la bestia pareció bajar de nuevo al mar me limite a sostenerme del colmillo ya que no era buena idea golpearla nuevamente para salir en el fondo del mar. De esa manera quede automáticamente dormida hasta que de un momento a otro salí volando por los aires, fue tan repentino que siquiera me di cuenta del hecho que llevo a ello.
En cuanto mi vuelo termino su recorrido me encontré golpeando un árbol con mi cadera de manera directa rompiendo con total seguridad algún par de huesos. Ante eso las lagrimas y pequeños aullidos de dolor eran algo inevitable en mi, aunque el poder de mi Akuma no mi ya estaba arreglando las consecuencias de ese gran golpe me era imposible no sentir el dolor que inundaba todo mi cuerpo.
Una vez que mi pode termino de curar aquella herida no pude evitar sentir el cansancio que inundaba mi cuerpo tras su acción automática para curarme todas las heridas por lo que rápidamente me sumí en un nuevo sueño por la pérdida de mis energías. Antes de ello simplemente pude notar que me encontraba a la entrada de un bosque y que por allá a lo lejos se podía ver lo que parecía ser un gato de enorme tamaño. Ahora tan solo me quedaba ver que me depararía la suerte, una isla del Calm Belt nunca es buena de ver y aun menos estando desmallada o dormida como lo estaba yo. Aunque siempre había una cosa que no podía evitar y era lo increíblemente sucia que me encontraba al estar bañada en saliva de rey marino y tierra de la isla que se había pegado a mí.
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A lo lejos se escuchó el eco de un cañon, un navio con bandera marine se divisaba en el horizonte, debido a la lejanía el barco tardaria un poco en alcanzar la isla lo cual le daba un valioso tiempo a Quinty.
La bala atravesó uno de los reyes de mar que perseguian a Orianna, esto hizo que el resto de criaturas se asustasen y despejaran el camino.
A su vez, algunos animales habitantes de la isla se alteraron al escuchar el estruendo volviendolos algo agresivos, hasta el punto que un animal de aspecto similar a un babuino saltara de un arbol contra la joven.
La bala atravesó uno de los reyes de mar que perseguian a Orianna, esto hizo que el resto de criaturas se asustasen y despejaran el camino.
A su vez, algunos animales habitantes de la isla se alteraron al escuchar el estruendo volviendolos algo agresivos, hasta el punto que un animal de aspecto similar a un babuino saltara de un arbol contra la joven.
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El sonido de un cañón, ese ruido espantoso y fuerte fue el que me despertó con gran rapidez de mi sueño causado por el cansancio. Dicha bala impacto contra alguna de las criaturas que segundos atrás me perseguían con tanto anhelo matándola en el acto y haciendo que todas las demás se alejaran con gran velocidad, aquel barco que tenia la bandera de la marina ondeando en lo alto de su mástil mayor lo que rápidamente me hizo darme cuenta de que tenía que correr, salir de aquel lugar para no meterme en líos importantes.
En cuanto me levante del suelo para correr note que la pegajosa saliva del rey marino había hecho que bastante tierra y polvo se pegara a mi piel asi como despedía un olor terriblemente espantoso tanto para mi olfato como el de quien estuviera cerca lo que me hizo pensar en que tendría que lavarme lo más rápido posible. Para mejorar aun mas mi estado deplorable una especie de babuino enorme salto en mi dirección desde uno de los arboles más cercanos soltando unos molestos chillidos.
Sin pensarlo dos veces y como acto reflejo me coloque en mi pose de lucha y como si se tratara de boxeo simplemente me limite a lanzarle un puño al animalejo para que no intentara atacarme y con algo de suerte asustarlo. Y sin siquiera ver el resultado de mi dichoso golpe me limite a mirar el espeso bosque que tenía delante mío antes de adentrarme a la velocidad que mis cansadas piernas me daban. No tenía ganas de meterme en aquel espantoso bosque que con total seguridad estaría repleto de bichos espantosos como el anterior pero tenía menos ganas de vérmelas contra la marina en un sitio como aquel del cual tenía pocas posibilidades de escapar. Mi idea seria perderlos al adentrarme en el bosque, tal vez encontrar algún pequeño lago en el cual lavarme la saliva y tierra y de esa manera ganarme algo de tiempo que usaría para pensar una mejor idea, una que realmente me permitiera escapar de aquel enredo en el que me estaba por meter.
En cuanto me levante del suelo para correr note que la pegajosa saliva del rey marino había hecho que bastante tierra y polvo se pegara a mi piel asi como despedía un olor terriblemente espantoso tanto para mi olfato como el de quien estuviera cerca lo que me hizo pensar en que tendría que lavarme lo más rápido posible. Para mejorar aun mas mi estado deplorable una especie de babuino enorme salto en mi dirección desde uno de los arboles más cercanos soltando unos molestos chillidos.
Sin pensarlo dos veces y como acto reflejo me coloque en mi pose de lucha y como si se tratara de boxeo simplemente me limite a lanzarle un puño al animalejo para que no intentara atacarme y con algo de suerte asustarlo. Y sin siquiera ver el resultado de mi dichoso golpe me limite a mirar el espeso bosque que tenía delante mío antes de adentrarme a la velocidad que mis cansadas piernas me daban. No tenía ganas de meterme en aquel espantoso bosque que con total seguridad estaría repleto de bichos espantosos como el anterior pero tenía menos ganas de vérmelas contra la marina en un sitio como aquel del cual tenía pocas posibilidades de escapar. Mi idea seria perderlos al adentrarme en el bosque, tal vez encontrar algún pequeño lago en el cual lavarme la saliva y tierra y de esa manera ganarme algo de tiempo que usaría para pensar una mejor idea, una que realmente me permitiera escapar de aquel enredo en el que me estaba por meter.
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La joven muchacha se adentró en el bosque con la esperanza de perder a los marines, al poco de adentarse apareció frente a ella un camino de tierra y un cartel indicandole la direccion a un pueblo cercano, a su vez, a lo lejos se podia escuchar el sonido de una cascada, la decision ahora era suya.
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En cuanto me adentre en aquel denso y espantoso bosque note como un camino comenzaba a dibujarse en las afueras del mismo y rápidamente comencé a sortear el camino que estaba repleto de piedras, ramas y cosas variadas que se encuentran en la naturaleza para poder llegar al mismo. No fue tarea fácil pero tras unos minutos de caminata por el bosque logre salir a aquel camino de tierra que desde hacía un rato estaba viendo desde dentro del bosque y como si la suerte me sonriera en aquel camino había una especie de cartel que tenía una indicación, me decía que siguiendo ese camino encontraría un pueblo por lo que no podía estar más feliz.
Para cuando pensé en tomar el camino hacia aquel pueblo extraño logre escuchar a una considerable distancia una especie de agua cayendo, más bien sonaba a unas cataratas. Y por culpa de ese ruido logre recordar mi espantoso olor a saliva de Rey Marino y tierra pegada asi como otras cosas que en el bosque habían aprovechado para pegarse a mi cuerpo ya asqueroso.
No me vendría mal un baño antes de ir al pueblo aunque podría meterme en líos...
Mientras pensaba en voz alta comencé a desviarme de aquel camino que me llevaba hacia el pueblo, tal vez el único, de la isla. Pero por el momento me era indispensable darme un buen baño y posiblemente aquellas aguas tendrían el toque que necesitaba para dármelo. Solo quedaba esperar que la suerte siguiera dándome su mano y no me cruzara de momento con ningún marine o bicho de feo porte como aquellos que habían saltado a mí en la costa de la isla.
Para cuando pensé en tomar el camino hacia aquel pueblo extraño logre escuchar a una considerable distancia una especie de agua cayendo, más bien sonaba a unas cataratas. Y por culpa de ese ruido logre recordar mi espantoso olor a saliva de Rey Marino y tierra pegada asi como otras cosas que en el bosque habían aprovechado para pegarse a mi cuerpo ya asqueroso.
No me vendría mal un baño antes de ir al pueblo aunque podría meterme en líos...
Mientras pensaba en voz alta comencé a desviarme de aquel camino que me llevaba hacia el pueblo, tal vez el único, de la isla. Pero por el momento me era indispensable darme un buen baño y posiblemente aquellas aguas tendrían el toque que necesitaba para dármelo. Solo quedaba esperar que la suerte siguiera dándome su mano y no me cruzara de momento con ningún marine o bicho de feo porte como aquellos que habían saltado a mí en la costa de la isla.
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Nuestra protagonista decidió adentrarse en el bosque para encontrar la cascada de la cual se escuchaba el agua caer, unos metros mas adelante suya se puede divisar un claro en el bosque en cual se encuentra una especie de lago con forma de circulo irregular, el agua del lago proviene de la montaña con forma de gato que hay en la isla, el agua cae con relativa suavidad ya que la altura de la cascada es de apenas unos 10 metros.
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En cuanto me adentre en el bosque pase por un sin fin de arboles y mas tierra antes siquiera de poder notar a lo lejos un pequeño lago. Aquel lago tenía una forma circular algo fuera de la misma y como ventaja parecía ser algo profundo para que pudiera tomarme un baño con suma tranquilidad. Por detrás de ese lago caía una especie de cascada bastante suave desde unos 10 metros de la montaña dándome una perfecta ducha para sacarme la asquerosa baba de Rey Marino con la mezcla de tierra y hojas de la isla. Por otro lado podría servirme para despistar a los marines del buque ya que con total seguridad me estarían buscando en la ciudad y no en el medio de un lago tomando un simple y tranquilo baño.
Sin esperar mucho mas salte al lago sin siquiera sacarme una prenda de ropa y ya dentro comencé a nadar de espaldas mirando el hermoso y claro cielo celeste repleto de pequeñas nubes con diversas formas que me distraían un poco de los problemas que ya tenía enzima al tocar aquella isla. Una vez que llegue a la pequeña cascada note que por detrás tenía unas pequeñas piedras que me permitían colgar mi ropa después de lavarlas un poco por lo que empecé a desvestirme detrás de la cascada usándola como cortina y a lavar prenda por prenda mientras las colgaba en las piedras para que se secaran un poco.
Ya lavada toma mi ropa y estando yo únicamente en ropa interior me limite a colocarme debajo de la cascada para despegarme de la piel y el pelo cualquier vestigio de aquella asquerosa baba de aquel estúpido animal marino que había querido comerme hacia ya un buen tiempo atrás. De esa manera quedaría algo más presentable para ir hacia el pueblo o para tomar medidas de combate contra la marina. Ya no me tendría asco a mi misma cosa que para mí era lo más importante. De momento me quedaría en aquella hermosa fuente de agua mientras mis ropas se secan y yo tomo un descanso por debajo de aquella modesta y suave catarata.
Sin esperar mucho mas salte al lago sin siquiera sacarme una prenda de ropa y ya dentro comencé a nadar de espaldas mirando el hermoso y claro cielo celeste repleto de pequeñas nubes con diversas formas que me distraían un poco de los problemas que ya tenía enzima al tocar aquella isla. Una vez que llegue a la pequeña cascada note que por detrás tenía unas pequeñas piedras que me permitían colgar mi ropa después de lavarlas un poco por lo que empecé a desvestirme detrás de la cascada usándola como cortina y a lavar prenda por prenda mientras las colgaba en las piedras para que se secaran un poco.
Ya lavada toma mi ropa y estando yo únicamente en ropa interior me limite a colocarme debajo de la cascada para despegarme de la piel y el pelo cualquier vestigio de aquella asquerosa baba de aquel estúpido animal marino que había querido comerme hacia ya un buen tiempo atrás. De esa manera quedaría algo más presentable para ir hacia el pueblo o para tomar medidas de combate contra la marina. Ya no me tendría asco a mi misma cosa que para mí era lo más importante. De momento me quedaría en aquella hermosa fuente de agua mientras mis ropas se secan y yo tomo un descanso por debajo de aquella modesta y suave catarata.
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