[Privado/pasado] La Basura Melhen y Kenway D Eduard

Era un día pacífico y tranquilo, una fuerte brisa corría por los aires, pero esta vez el aire no movía el cabello de Melhen, púes tuvo la ocurrencia de atarse el su cabello, bajo de su bote y comenzó a caminar por las montañas de basura que habían en Gray Terminal. A pesar de que el día estaba tranquilo, un pirata siempre debe estar atento, mas en este tipo de zonas en donde las posibilidades de un ataque en contra son muy altas. Un joven se acercó al pirata y este le hizo una pregunta:

Joven - ¿De donde eres intruso?

Esta pregunta le dio una mala espina a Melhen, subiendo su guardia al máximo, unos segundos después 2 jóvenes mas aparecieron detrás de el para intentar tomar su katana, la preciada Yamato, pero percatado del problema el joven pirata tomo su katana y golpeó a los 3 ladrones con el reverso de su katana.

Melhen -Espero que aprendan su lección, nadie le intenta robar al futuro rey de los piratas jiji-

Con un saludo y una risa continuó caminando por la zona, en busca de algún objeto que quizá pueda utilizar como remo y así dejar esta isla llena de peligro.

Estaba en el Gray Terminal después de un largo entrenamiento. Estaba paseando para ver si podía probar mis habilidades de lucha contra algún borracho que estuviese allí. Pero cuál fue mi sorpresa cuando vi a un tipo noquear a tres hombres que le intentaban joder. Y le oí que dijo algo sobre que era el futuro rey de los piratas. Decidí seguir le ya que a lo mejor ese tipo era el típico al que los problemas siempre le encontraban. Pero reflexione y pensé en decirle algo, ya que no todos los días se encontraba a alguien así en el Grey Terminal. 

Eduard: Oye tú, quién eres, pareces bueno con esa espada.

La búsqueda era muy larga, el Joven pirata encontraba muchas cosas desagradables, comida podrida, telescopios rotos, incluso viejas armas cuya vida útil había terminado hace tiempo, continuó buscando entre las diferentes montañas de desechos y basura, pero todo lo que pudo encontrar era una vieja guitarra, Melhen era un aficionado y le gustaba tocar un poco ese instrumento, aunque no era como los músicos que lo tocaban para otras personas, simplemente prefería tocar para él mismo y su orgullosa habilidad por la guitarra, después de todo la música que solía escuchar era aquella que movía su corazón y lo levantaba de la cama dándole fuerte ánimo. Unos segundos después de haber encontrado el instrumento un Hombre apareció frente a él, alabando al Joven pirata, hacía un alusión, por primera vez desde que comenzó su viaje alguien le decía que era bueno utilizando la espada.

- Muchas gracias, yo solo soy un novato con la espada, deberías ver a mi maestro, el es el fuerte jiji-

Era un respuesta media floja pero podría servir, por la pregunta enviada por el hombre, parecía que buscaba un duelo, quizá alguna lucha con la espada o algo parecido a eso. El joven pirata trataba de evitar las luchas sin sentido, por lo que dijo claramente:

- No me gusta luchar sin motivo, espero que no busques una pelea, por cierto soy Monkey-D-Melhen, el hombre que se convertirá en rey de los piratas jiji-


Melhen respondía con la verdad y con la mayor seriedad posible, pero siempre agregaba una risa al final de su comentario, utilizar este recurso lo hacía feliz.

No es que aquel chaval fuese bueno con la espada, solo que los tipos que le intentaron robar eran muy malos. Me dijo que esperaba que no estuviese buscando una pelea ya que no le gustaba luchar sin motivo, por lo que le dije.

Ruxer: No tranquilo a mi tampoco me gusta luchar sin ningún motivo.

Después se presento y lo que dijo a continuación me molesto mucho, dijo que se iba a convertir en el rey de los piratas. La verdad es que cuando tu dices una cosa no puedes decirlo porque si, ya que tienes que tener agallas para respaldar eso, y la verdad aquel tipo no parecía un tipo serio para defender aquello que había dicho. 

Eduard: Ten cuidado con lo que dices, o podrías acabar muy mal si vas diciendo cosas sin sentido.

El joven enfundó su Katana y comenzó a caminar un poco, pero el sujeto continúo hablando con Melhen, el tema de conversación no era del agrado del Joven Pirata, pero, volviendo unos segundos en el tiempo, el sujeto aclaro que no tenía gusto en luchas sin sentido aunque por sus vagas palabras anteriores parecía todo lo contrario, al cabo de unos segundos, dijo unas palabras que al Joven Melhen no le gustaron para nada... que cuide lo que valla diciendo ¿Por qué tendría que decir esas cosas?, donde quedaría la libertad?, Melhen, enfurecido, respondió.


- ¿Donde quedaría mi libertad si no puedo decir mis objetivos?, quiero ser el rey para convertirme en la persona mas libre de todas!, lo verán muy pronto, encontraré un nakama más y estaré allí, en el Grand Line.

Esa respuesta debía producir algo en la cabeza de este sujeto, los mas factible era que el sujeto tomaría las palabras de Melhen de mala manera y produciría una lucha, aunque el joven pirata no lucharía si no tiene un motivo.

-Si quieres ser esclavo de tus acciones púes me vale, adiós-

Parecía que a aquel chaval se cabreo un poco y me contesto de mala manera. Así que yo me quite la capucha me quedé por un momento con la cara sin ninguna emoción aparente y de repente.

Eduard: Jajaja, si bueno ya que tu te has presentado ante mi me parece justo que me presente ante ti. Mi nombre es Kenway D Eduard y seré uno de los revolucionarios más famosos.

Le dije tendiéndole la mano en señal de paz. Pero no se lo dije de forma tan escandalosa como él sino que solo lo pudiese oír él. Pensaba que tendría que empezar a hacerme una cierta fama debido a que quería honrar a mis padres.

Eduard: Tranquilo, no quiero luchar era solo que, la gente diga tonterías sin sentido pero ya veo que no eres un simple bocazas.

Melhen comenzó a caminar sobre las montañas de basura, pero al escuchar lo que el misterioso hombre decía se detuvo. El sujeto se identifico como Kenway D Eduard, y también tenía un sueño, quería ser un gran revolucionario, tal vez estar a la altura de Dragon, el joven pirata no lo sabía con certeza, al mismo tiempo en el que saludaba, Eduard hizo un símbolo de paz, este símbolo iba dirigido a Melhen, que decidió tomarlo de buena manera y con una gran carcajada le devolvió la señal.

Eduard no tenía interés en luchar, es más en esos momentos el joven pirata estaba pensando en buscar algún lugar para tomar algo de sake, aunque sería toda una aventura encontrar ese lugar, ya que se encontraban en Gray Terminal. Unos segundos después, el revolucionario volvió a comentar algunas palabras, tal vez eran buenas para Melhen, pero sin mas vueltas el pirata puso una mano en su haramaki y con la otra movió su cabello hacia atrás y le dijo unas palabras al revolucionario.

- Ya veo si es así te invitaré a tomar algo de cerveza, aunque no sé donde hay algún lugar para poder consumir sake de manera tranquila, tendremos que encontrar alguno -

Decía en humildad, mientras subía la pequeña ladera que separaba a ambas personas.

Aquel tal Melhen me invito a tomar sake pero para ello tendríamos que salir de Gray Terminal.

Eduard: Muy bien, acepto que me invites.

Cuando se lo dije de repente observe que alrededor de media docena de tipos cabreados iban en dirección de Melhen. Se pararon en seco mientras uno decía.

Matón: A partir de ahora no te vas a atrever a pegar a uno de los nuestros.

Yo con una sonrisa me volví a poner mi capucha y espere a la reacción de Melhen, ya que al fin y al cabo, no me gustaría que se entrometieran en mis asuntos si no les doy permiso, pero igualmente yo ya estaba dispuesto a luchar, o quedarme sentado y ver como lucha el futuro rey de los piratas. En cualquier caso podría ser divertido.

Ambos Jóvenes buscaban un lugar para tomar sake, Melhen tenía las manos sobre su Haramaki, y caminaba tranquilo junto a Eduard, pero en ese momento aparecieron unos matones, cuyas ropas estaban todas sucias y destrozadas, pero eso no era todo, el olor que salía de ellos era algo repugnante para todo aquel que se encontraba muy cerca. Los matones buscaban mas peleas.

Matones - Ahora te asesinaremos y no solo eso, tomaremos tu ropa -

Eran las palabras que pronunciaba uno de esos hombres sucios, pero las palabras no dañaron la moral de Melhen y simplemente los ignoro y siguió caminando.

Melhen - Vamos Eduard, el sake nos espera -

Continuaron caminando por la montaña de mugre cuando uno de los matones sacó un remo y fue a golpera al joven pirata sin ningún temor. La velocidad del hombre era demasiado lenta, por fortuna Melhen pudo esquivarlo sin problemas y con el contrafilo de su katana le dio un golpe en la cabeza, en ese momento el joven vio el Remo, el objeto que andaba buscando, lo tomo y continuó caminando.

De repente salió de entre los escombros un hombre muy alto y fuerte con un martillo, y que parecía ser el jefe de los matones.

Jefe de los matones: ¡Muere!

Le dijo a Melhen que no podía reaccionar, no por asustarse, si no por que apareció muy rápidamente, ya que yo iba un poco más a tras de Melhen pude reaccionar más rápidamente. Me moví hacía mi derecha cogiendo a Melhen con una mano y con la otra una de mis pistolas. Y a la vez que echaba a Melhen a un lado, disparé a un hombro del jefe. Ya que un martillo de ese tamaño se tenía que coger con los dos brazos. Cuando solté a Melhen cogí muy rápido otra de mis pistolas y le disparé al otro hombro. Seguidamente cogí otras dos pistolas y le disparé en las dos piernas. Se quedó de rodillas, saqué mis dos espadas y apuntando con ellas a su garganta le dije.

Eduard: Vete de esta isla y no vuelvas.

Cogí mis dos espadas y retrocedi ya que yo no era espadachín, y deje que Melhen luchase solo, lo mío era matar en la oscuridad y en el silencio, pero si es verdad que no me gustaba la idea de que luchase el solo, así que envaine mis espadas y cogí mis pistolas para apoyar le desde lejos, aunque tampoco era tirador profesional.