[PRIVADO ROL] Emociones suaves. [Miranda - Melhen]

Desembarcamos en una isla peculiar, había echo de reconocimiento, para saber si había algún peligro o no. Pero a decir verdad el peligro que se encontraba en esta isla desierta y larga era tan grande como quedarte en tu casa. Así que solo estaba caminando con alegría, a decir verdad era un poco salida del lugar, con mi maquinaria y ropas pegadas a mi cuerpo de color llamativo un azul sobre el océano verde de los pastizales. Me tome un momento para sentarme y descansar. Era un buen lugar y tranquilo todo era extraordinariamente alto, hasta las frutas, pero era muy tranquilo. Me coloque en un árbol de manzana extraordinariamente alto con manzanas largas. Era comodidad lo que sentía. Así que con calma podría revisar y probar alguna mejora para mis equipos.

Se resaltaba una joven sentada sobre el pastizal verde largo sin duda era difícil no verla, con ropas azules claros, como el mismo cielo, en un infinito pastizal verde obscuro.

Mientras hacia una limpieza de rutina a el brazo derecho después de la inspección comencé a escuchar un ruido, al principio era como un un trompoide chillon, pero con el tiempo se fue aclarando y era una persona, que según parecía quería comida, pero si en verdad tuviera un hambre así de descomunal no tendría tantas energías, estaría mas arrastrando intentando encontrar algo, mas aun, la gran mayoría de los arboles del lugar eran frutales, si bien estaban algo distantes y difícil de obtener comida por lo largo que son, no era una excusa para no conseguirse su comida propia, miren me a mi nadie me bajo mi manzana. Yo tuve que ir por ella con mis propios recursos, no le preste mucha atención, mejor me dedicaba a montar todo renuevo y rápido que si tenia algún desperfecto o era un enemigo no seria bueno estar con un guantelete a medio armar. Podría perderse alguna pieza, romperse, o simplemente me podría costar la vida. Así que mejor me dispuse a focalizar toda mi atención y acción a terminar de acomodar mi guantelete.

Termine a medias de ajustar todo, pero al parecer no era hostil solo molesto, y me limite a tomar calma y suspirar, después de poco se acerco pidiendo indicaciones de donde encontrar comida, y vaya que era despistado, se notaba que no tenia hambre de verdad, si no se habría dado cuenta al primer paso de los árboles frutales.

Mir - Bueno pues tu malestar es simple este árbol en el que estoy recargada es un manzano, uno extraño pero uno al final, esas cosas rojas largas que asoman del árbol son manzanas así que pues si puedes tomarlas y comerlas sacia tu hambre. Pero por favor deja de gritar. El lugar era muy tranquilo.

Continue con mis herramientas armando mi guantelete, y al terminar me lo coloque. Estaba todo en orden pero para mi sorpresa cuando pretendia tomar mi manzana y comerla que estaba aun lado mío no la encontraba por ningún lugar.

Al terminar aquel hombre de una forma brusca y salvaje, saco su arma esto se pondría feo, me aleje y desenfunde mi arma y le apunte, a lo que se volvió a mi si quería algo para comer. Vi como se sentó, y comenzó a comer despreocupadamente, me enfunde el arma y pase a caminar de regreso a la costa. Suficientes líos se gestionaron rompió mi tranquilidad, así que pase a retirarme, no era cosa de que tuviera hambre así que saque mi pequeño frasco de alcohol un trago me caería bien, era muy pequeño apenas un trago pero con mi habilidad podría darle un buen largo trago así que levante mi botella, y deje caer el alcohol sobre mi boca de una manera delicada, y una linea fina y pequeña de alcohol entraba de forma constante e interminable al menos, bebí unos 200 mililitros antes de dejar de beber, y guardar la botella. No me sentía de humor.

El tipo llego corriendo, era como un niño muy mal criado, eso me dio risa, me puso de bueno humor, ya que yo sabia que era infantil me gustaba tomarme las cosas tranquilas, sin embargo me disgusto mucho el echo que cortara el árbol, y mi rostro de estar alegre paso a estar enojado nuevamente, pero me ofreció sake tenia tiempo que no probaba otro tipo de licor, que el mío. Al menos al final fue educado, y se presento.

Mir - Pero que tonto, como puedes ir diciendo eso, ya eres libre, no estas en una jaula. Ser el rey de algo no te hará mas libre. Solo dará mas responsabilidades. Pero que mas da es tu sueño. Y seré clara. me molesto que cortaras el árbol, puedo tolerar que seas ruidoso pero ese árbol no te hizo nada, y si tu carente de respeto buscar ser rey de algo espero que domines en un reino de piedras donde no afectes a nadie. Aceptare tu sake si me lo puedes servir en una buena tasa.

El rostro de miranda era un tanto siniestro en momentos, infantil en otros, era un juego de sentimientos. Pero al final se dejaba embriagar por el alcohol, era una forma de perder su consciencia y pensar en u ama. No se sentía agredida ni en peligro. - Bien pues mi nombre es Miranda Rockbell, solía ser guardaespaldas de la familia Sei. Pero un asesinato cambio mucho lo que es de mi vida, así que estoy vagando por el océano junto con una tripulación antigua de mi ama. Y sigo pensando que es tonto, creo que ya ahorita mismo ya no sigues las reglas del gobierno sin ser el rey de cierta forma, ya eres lo que quieres ser. Eso es un mero titulo, cualquiera puede dar titulos. Pero al final no sirven de nada. Solo eres tu, no el titulo lo que hace imponente a alguien. -

Mientras bebía le agrado mucho el sake de mel, así que tomo una pequeña botella vacía y vacío un poco en ella, después se empezó a servir nuevamente. Hasta llenar el vaso. Era un buen lugar para dejarte llevar por la naturaleza,al poco rato no importaba ni recordaba el manzano, solo estaba borracha. Y es que nunca había tomado tanto en tan poco tiempo. Pero era parte de no estar en cuidado de alguien que respetas y honras. Ya no existe ligadura para mantener la compostura.

- Vale - Hip me sentia mareada un tanto sonrojada pero me sentia bien, - Sirve la mitad de esta botellita - Le pase una de las botellas que tenia, eran botellas pequeñas para apenas un trajo pero algo gruesas, como para aguantar golpes fuertes. Así que les ponía etiquetas y tenia mis bebidas infinitas, con un par de gotas me bastaba.

Tome mi vaso lleno aun de el sake previo y lo arroje al pasto, esperaba a que me diera mi botella para servirme un buen trago en el vaso.

Tenia una botella que me había servido, apenas habría unos 250 militros, pero era mas que suficiente, tome el vaso que me presto, y decidí llenarlo, lo llene al menos unas 3 veces, pensando y deseando de esa bebida tan peculiar que cambiara de sabores, desde amargos dulces, ácidos. No tenia idea como es que pasaba pero que importaba solo pasaba y ahora tenia cuanta quisiera. - Es muy buena impreciooonnnete esto - el aspecto que mostraba miranda estaba lejos de ser que se dominaba estaba muy embriagada y tomo su pistola para jugar un poco con ella. Después escuche un par de preguntas, que la pusieron muy seria, dejo de beber. tiro todo e alcohol de su vaso, y dejo caer el vaso que rodara por el pasto. No se alejo mucho apenas unos cuantos centímetros.

- Pues a decir verdad, nose que me gusta, me gusta mi ama, es hermosa y la quiero. Y lo que mas deseo es matar al mal nacido que la mato. Alguien jalo un gatillo que me lleno de dolor, ni hablando o viendo pude hacer nada, solo pude dejar que muriera era lo mas lógico que sucediera. Yo me remetí a ver y dejar que todo sucediera, mientras estaba lejos detrás de monitores y en teclados. Tengo tristeza, sentí que perdí muchas cosas de un golpe en esa acción que alguien tomo. Pero a la vez gane otras, sin embargo no deje de odiar lo sucedido y busco mi venganza. -

Me mantenía algo atontada, y estaba tirando el alcohol super maravilloso que me dio, de mi botellita, al fin y al cabo mi forma de ser era algo alivianada y podía crear infinito así que como me agradaba mucho su aroma, comencé a tirar unos treinta y tres litros de alcohol por el pasto, y su aroma era explendido realmente, no me preocupaba por ser grosera o mantener la compostura solo me divertía y me dejaba llevar. Hasta que nuevamente escuche algo que tenia que ver conmigo, intente mantenerme derecha y responder. Mi motivo a seguir adelante cual era mi motivo a seguir adelante. Y que haría después de no tener motivo.

- A decir verdad es extraño que preguntes eso, mi motivo es asesinar, y si creo que si solo eso. Aun que después de cumplirlo nose que haré. Y peor aun que sucede si no lo cumplo. Pero no importa seguro encuentro algo. En esta vida mientras vivas sobraran cosas buenas de que agarrarte, eso me enseño mi ama. -

Me recoste contra el pasto húmedo de ese alcohol, era un aroma suave, como si se tratara de un nectar dulce de una flor. Después gire mi cabeza, podía escuchar algo que decía, o me hablaba.- Cosas mas alegres ni que nada ese maldito va a morir, y el que se interponga en mi camino para matarle. Después me preocupo por ser feliz. Todas las cosas de la vida suceden por algo, y alguien me a mandado a matar al tipo que asesino a mi Ama. Así de simple alguien jalo un gatillo para que limpiara este mundo de escoria. -

- Creo haberte dicho que no me importa, me buscare algún pasatiempo. Me da igual. Respeto la vida, e intento no matar de forma innecesaria, pero si debo hacerlo lo haré las veces que sean necesarias disfrutando y sin dudarlo. - Me levante del pasto y el aroma estaba muy denso. Había arrojado demasiado me levante y tome mi arma ajuste, y decidí mejor irme no me sentía nada bien seguro que si me quedaba aun mas terminaría vomitando. Y debía lavarme con algo. - Bueno yo ya no quiero platicar contigo, me siento mal gracias y hasta pronto, espero la próxima. - Sin terminar el comentario de una forma coherente comenzó a caminar a pasos sin balance y caía sobre el suelo, después se arrastraba y se levantaba. Para seguir con su camino.