Kóen Stark
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El enorme barco real que surcaba los mares empezó a verse rodeado de una niebla que a cada momento era más densa, impidiendo la visión más allá de los pocos metros. Kóen seguía sentado en la parte más lejana del bauprés del navío, esperando con vehemente paciencia; llevaba horas allí, esperando el indicio de alguna isla en la que poder pasar el rato y practicar con su querida Umbra, la cual posaba con delicadeza sobre el regazo de su maestro.
El tiempo pasó, y de repente el barco chocó contra lo que le pareció a primera vista el embarcadero típico de una isla. El joven príncipe se desestabilizó y cayó por un lado del bauprés, aunque con suma agilidad se agarró con la mano izquierda mientras que con la contraria sujetó su oscura katana.
- ¡¿Príncipe Kóen, está usted bien?! -Se oyó detrás de la niebla en donde debía estar la cubierta del barco real.
- Yo sí, gracias por la preocupación. Hemos llegado a una isla, me voy a dar una vuelta. Encárgate de que todos los demás estén bien y de tener el barco preparado para dentro de un par de horas, o incluso para unos minutos si resulta ser un aburrimiento de lugar. - Dijo a la par que se soltaba y caía produciendo un golpe seco en la madera.
- ¿Isla? ¿Qué isla? ... ¿Príncipe? ¡¿Príncipe?!
- Bueno, y ahora a darme un pequeño paseo. -Susurró a la par que comenzaba a andar por la pasarela de madera. A cada paso que daba, la niebla empezaba a desvanecerse, dando lugar a lo que parecía una fortaleza antigua hecha de roca azul y con un enorme portón abierto justo delante de él.- Ésto podría ser interesante, sí señor...-
Aquella iba a ser una tarde, cuanto menos, curiosa.
......
- ¡¡PRÍNCIPEEEE...!!
El tiempo pasó, y de repente el barco chocó contra lo que le pareció a primera vista el embarcadero típico de una isla. El joven príncipe se desestabilizó y cayó por un lado del bauprés, aunque con suma agilidad se agarró con la mano izquierda mientras que con la contraria sujetó su oscura katana.
- ¡¿Príncipe Kóen, está usted bien?! -Se oyó detrás de la niebla en donde debía estar la cubierta del barco real.
- Yo sí, gracias por la preocupación. Hemos llegado a una isla, me voy a dar una vuelta. Encárgate de que todos los demás estén bien y de tener el barco preparado para dentro de un par de horas, o incluso para unos minutos si resulta ser un aburrimiento de lugar. - Dijo a la par que se soltaba y caía produciendo un golpe seco en la madera.
- ¿Isla? ¿Qué isla? ... ¿Príncipe? ¡¿Príncipe?!
- Bueno, y ahora a darme un pequeño paseo. -Susurró a la par que comenzaba a andar por la pasarela de madera. A cada paso que daba, la niebla empezaba a desvanecerse, dando lugar a lo que parecía una fortaleza antigua hecha de roca azul y con un enorme portón abierto justo delante de él.- Ésto podría ser interesante, sí señor...-
Aquella iba a ser una tarde, cuanto menos, curiosa.
......
- ¡¡PRÍNCIPEEEE...!!
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Thriller Bark, mi hermana parecía no tener una mejor idea que enviarme una carta para reunirnos en la molesta y tenebrosa isla donde alguna vez Gecko Moria le daba vida a sus creaciones, el barco que había quedado atrapado en el Calm Belt. Aquel sitio por mucho que estuviera abandonado no dejaba de ser tenebroso y espeluznante y para mejor el mismo aire dejaba notar el horror. Los escalofríos me recorrían cada dos por tres y el castillo parecía estar cada vez más lejos.
En tanto lo único que podía escuchar era el ruido de las ramas que se rompían bajo mis pies y de la respiración de... ¿Respiración? En cuanto note ese detalle no pude evitar mirar hacia uno y otro lado sin siquiera ver que algo estuviera cerca. Mi temor ya no estaba en la isla sino en lo que pudiera estar cerca de mí. Rápidamente apreté mi paso para salir del bosque lo más rápido posible pero en cuanto logre ello ingrese en lo que parecía ser un cementerio. Uno con toda la tierra retirada donde tendrían que estar los cuerpos y algunas lapidas caídas sin contar la niebla que poco a poco inundaba el sitio dándole aun mas un efecto tenebroso que parecía acompañar toda la isla.
El terror era notable en tomo mi cuerpo que no dejaba de temblar y para mejorarlo todo en mi camino una especie de enredadera atrapo mi tobillo como si se tratara de una mano y para el miedo que tenía en ese momento y la poca atención que le había dado a ese detalle un grito de terror se me escapo a toda fuerza y mi velocidad parecía verse multiplicada por millones de números. Rápidamente y casi sin tener más aire que tomar me encontraba golpeando la puerta de la temible mansión mientras que mis gritos y lagrimas caían casi sin parar.
En tanto lo único que podía escuchar era el ruido de las ramas que se rompían bajo mis pies y de la respiración de... ¿Respiración? En cuanto note ese detalle no pude evitar mirar hacia uno y otro lado sin siquiera ver que algo estuviera cerca. Mi temor ya no estaba en la isla sino en lo que pudiera estar cerca de mí. Rápidamente apreté mi paso para salir del bosque lo más rápido posible pero en cuanto logre ello ingrese en lo que parecía ser un cementerio. Uno con toda la tierra retirada donde tendrían que estar los cuerpos y algunas lapidas caídas sin contar la niebla que poco a poco inundaba el sitio dándole aun mas un efecto tenebroso que parecía acompañar toda la isla.
El terror era notable en tomo mi cuerpo que no dejaba de temblar y para mejorarlo todo en mi camino una especie de enredadera atrapo mi tobillo como si se tratara de una mano y para el miedo que tenía en ese momento y la poca atención que le había dado a ese detalle un grito de terror se me escapo a toda fuerza y mi velocidad parecía verse multiplicada por millones de números. Rápidamente y casi sin tener más aire que tomar me encontraba golpeando la puerta de la temible mansión mientras que mis gritos y lagrimas caían casi sin parar.
elkilian
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mi barco fue atrapado por una gran y densa niebla, no sabía ni de donde venía ni a donde me dirigía, solo se que quería huir de la marina y he acabado vagando por el Calm Belt con un bote pequeño con remos. Todo parece tranquilo, el ruido de las olas no es el habitual pero por lo demás tranquilo. Entonces el barco chocó contra algo. No sabía que era pues estaba remando y estaba de espaldas hacía donde iba solo se que empecé a dar una voltereta hacia atrás y casi se me va el alma del susto. Por suerte caí de plancha, cuando me recuperé del shock y del golpe observé lo alto que había caído y me alegré que no me halla roto un hueso o algo. Acto seguido, miro para el piso llevandome una mano a la cabeza pues al final me había dolido un poco.
- ¡AAAAaaah! - gritó - ¡Hu..huuu.. huesos! - dijo al darse cuenta que estaba andando sobre un montón de esqueletos
Entonces se oyó un ruido como si alguien grande aplastara muchos huesos. Dirigí la mirada hacia donde se supone que provenía el ruido. Lo único que vi fue un par de ojos rojos y posteriormente aparecieron otros dos pares de ojos rojos. Sentí el mayor escalofrío de mi vida, casi me congelo. Me quedé unos segundos quieto preguntandome que era eso y de repente los ojos como que se iban acercando y yo no me iba a quedar ahí quieto observando para ver que era. Corrí como una loca, como una adicta a las compras en rebajas, como si mi vida fuera en ello y como no, gritando.
- ¡SOCORROOOO! - gritó mientras corría en dirección opuesta a los ojos - ¡¡AAAAAAHHH!!
- ¡AAAAaaah! - gritó - ¡Hu..huuu.. huesos! - dijo al darse cuenta que estaba andando sobre un montón de esqueletos
Entonces se oyó un ruido como si alguien grande aplastara muchos huesos. Dirigí la mirada hacia donde se supone que provenía el ruido. Lo único que vi fue un par de ojos rojos y posteriormente aparecieron otros dos pares de ojos rojos. Sentí el mayor escalofrío de mi vida, casi me congelo. Me quedé unos segundos quieto preguntandome que era eso y de repente los ojos como que se iban acercando y yo no me iba a quedar ahí quieto observando para ver que era. Corrí como una loca, como una adicta a las compras en rebajas, como si mi vida fuera en ello y como no, gritando.
- ¡SOCORROOOO! - gritó mientras corría en dirección opuesta a los ojos - ¡¡AAAAAAHHH!!
Dark D. Wass
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Navegaba muy tranquilo por aquel basto mar, mi barca de remos estaba muy estable, el clima era agradable, el sol brillaba con fuerza mientras que el aire soplaba tranquilo, no se veían nubes que predijeran lluvias y eso era algo bueno, el mar se ponia muy salvaje cuando empezaba a llover y con una barca tan pequeña como la mia, no saldria vivo, menos si caia al mar, pues habia comido una akuma no mi y habia perdido por completo mi habilidad para nadar y flotar.
Me había perdido por un rato en mis pensamientos, llevaba como 5 minutos admirando la belleza del sol, pero como si fuera cosa de un cuento de terror, una densa neblina me envolvía, poco a poco el sol se ocultaba, y comenzaba a ponerse oscuro, era muy extraño todo aquello, seguía remando para intentar salir de aquella densa neblina, pero entre mas remaba mas me adentraba en la neblina.
Deje de remar por unos instantes y me observe a mi alrededor para tratar de apreciar algo que no fuera neblina, pero acto seguido deje de hacerlo pues no se veía otra cosa mas que neblina, seguí remando hasta que poco a poco mi barca comenzó a ponerse mas pesada, eso significaba que estaba acercándome a la orilla, y con uno de los remos lo verifique, desembarque al ver que el agua ya no era profunda, pues ahora solo me llegaba hasta abajo de la rodilla, rápidamente corrí hacia la playa pues sentía que mis fuerzas se iban.
Estando ya en la playa, decidí caminar un poco, en busca de alguna señal de vida, pero mientras caminaba sentía una como una miradas se fijaban en mi, cada vez caminaba mas atento a mi alrededor y con el corazón en la mano.
Al fondo de la isla, logre visualizar un castillo, pero antes del castillo se tenia que atravesar lo que paresia ser un cementerio, ya no me quedaba duda alguna, ya sabia donde me encontraba, era el Thriller Bark, el barco del tamaño de una isla, del que alguna vez fue un Shichibukai Gekko Moriah.
Escuche un grito y vi como una chica corría desesperada, sin pensarlo, corrí tras ella intentando alcanzarla, pero por alguna razón su velocidad era increíble, lo mas seguro el terror de estar aquí le daba aquella increíble velocidad. ya casi había llegado al castillo cuando escuchaba unos ruidos extraños provenientes del cementerio que había cruzado. Me acercaba mas al castillo y le hablaba a la chica.
- Hey chica -
Me había perdido por un rato en mis pensamientos, llevaba como 5 minutos admirando la belleza del sol, pero como si fuera cosa de un cuento de terror, una densa neblina me envolvía, poco a poco el sol se ocultaba, y comenzaba a ponerse oscuro, era muy extraño todo aquello, seguía remando para intentar salir de aquella densa neblina, pero entre mas remaba mas me adentraba en la neblina.
Deje de remar por unos instantes y me observe a mi alrededor para tratar de apreciar algo que no fuera neblina, pero acto seguido deje de hacerlo pues no se veía otra cosa mas que neblina, seguí remando hasta que poco a poco mi barca comenzó a ponerse mas pesada, eso significaba que estaba acercándome a la orilla, y con uno de los remos lo verifique, desembarque al ver que el agua ya no era profunda, pues ahora solo me llegaba hasta abajo de la rodilla, rápidamente corrí hacia la playa pues sentía que mis fuerzas se iban.
Estando ya en la playa, decidí caminar un poco, en busca de alguna señal de vida, pero mientras caminaba sentía una como una miradas se fijaban en mi, cada vez caminaba mas atento a mi alrededor y con el corazón en la mano.
Al fondo de la isla, logre visualizar un castillo, pero antes del castillo se tenia que atravesar lo que paresia ser un cementerio, ya no me quedaba duda alguna, ya sabia donde me encontraba, era el Thriller Bark, el barco del tamaño de una isla, del que alguna vez fue un Shichibukai Gekko Moriah.
Escuche un grito y vi como una chica corría desesperada, sin pensarlo, corrí tras ella intentando alcanzarla, pero por alguna razón su velocidad era increíble, lo mas seguro el terror de estar aquí le daba aquella increíble velocidad. ya casi había llegado al castillo cuando escuchaba unos ruidos extraños provenientes del cementerio que había cruzado. Me acercaba mas al castillo y le hablaba a la chica.
- Hey chica -
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El barco isla que alguna vez había traído complicaciones en El Paraíso a muchas tripulaciones hoy en día se encontraba abandonado y varado en el Calm Belt. Aquella isla, ya que actualmente era considera como tal ante su falta de tripulación, era una de las más tenebrosas y oscuras islas que se podían encontrar en los siete mares. Sin contar el hecho de que estaba deshabitada y despojada de toda vida, aunque se contaban rumores sobre zombis que aun se movían en aquel sitio seguía estando despojada de vida real.
La idea de pedirle a su hermana, a Arianna, de reencontrarse en aquella isla era de no encontrarse con nadie. Nada podía evitar que se reunieran en aquel sitio a menos claro que su suerte llamara a puertas y la isla fuera elegida para pasar por alguna batalla o alguna reunión especial, pero aun asi no estaba de más probar. De esa manera la morena había llegado ya hacia unos cuatro o cinco días antes de lo pactado en la carta para asegurarse de que nada ni nadie viviera en secreto en aquel sitio pero por temor a la formación en si del barco y el castillo nunca había pasado mas allá de investigar la sala principal, un lugar repleto de espantosos cuadros vacios, telas de araña y varias puertas que cada tanto se movían solas.
Los días dentro de aquel lugar no eran para nada llamativos y mucho menos le hacían gracia a la joven que a duras penas podía mantenerse sentada leyendo sin saltar con la katana en mano para defenderse de nada. Nadie vivía en aquel sitio pero la ilusión estaba dada y la posibilidad nunca dejaba de aparecer. Fue asi que estuvo conviviente con el ambiente y los recursos alimenticios que había cargado hasta el día que su hermana llegara a aquel sitio.
De sorpresa y de manera inesperada la rubia se había levantado de la reposera en la cual se mantenía ante un grito femenino que provenía desde las afueras del castillo por la parte del cementerio que días atrás le había dado más de un problema. Casi sin darse una pausa a pensarlo corrió a saltos hacia la entrada y abrió ambas puertas de par en par para ver qué era lo que ocurría y de esa manera su hermana apareció en su campo de visión atropellándola y haciendo que ambas terminaran en el suelo a unos cuantos metros de la entrada.
En cuanto la morena se levanto del suelo y se sacudió todo el polvo entre maldiciones noto que frente a ella estaba su hermana, la mujer que hacia tanto tiempo no veía en ninguna parte de las que acordaban. La tomo del suelo y la alzo casi de manera inhumana para posteriormente brindarle un abrazo mientras que contaba lo feliz que estaba de verla y tras eso la voz de un joven se hizo notable a sus espaldas. Ante eso Shaky tuvo como acto reflejo apuntarle con su katana, el hecho de tal acción había sido mayormente el terror que en si ponía la ubicación. Después de notar que no era más que un joven y aparentemente inofensivo pirata enfundo el arma y se dedico únicamente a soltar un suspiro de calmas.
-Quinty D. Shaky, la que está asustada es mi hermana menor Arianna ¿Se puede saber tu nombre y que haces en esta isla tan...? Bueno, en esta isla-
Dicho eso se limito a mirar las espaldas del joven intentando encontrar algo, ver si aparecía alguna extraña y terrorífica figura como era de costumbre que ocurriera en aquella isla. Pero no, simplemente vio la neblina blanca y las pequeñas tumbas con la tierra revuelta a sus pies. Nada fuera de lo normal en aquella isla aunque de por era un paisaje bastante terrorífico.
La idea de pedirle a su hermana, a Arianna, de reencontrarse en aquella isla era de no encontrarse con nadie. Nada podía evitar que se reunieran en aquel sitio a menos claro que su suerte llamara a puertas y la isla fuera elegida para pasar por alguna batalla o alguna reunión especial, pero aun asi no estaba de más probar. De esa manera la morena había llegado ya hacia unos cuatro o cinco días antes de lo pactado en la carta para asegurarse de que nada ni nadie viviera en secreto en aquel sitio pero por temor a la formación en si del barco y el castillo nunca había pasado mas allá de investigar la sala principal, un lugar repleto de espantosos cuadros vacios, telas de araña y varias puertas que cada tanto se movían solas.
Los días dentro de aquel lugar no eran para nada llamativos y mucho menos le hacían gracia a la joven que a duras penas podía mantenerse sentada leyendo sin saltar con la katana en mano para defenderse de nada. Nadie vivía en aquel sitio pero la ilusión estaba dada y la posibilidad nunca dejaba de aparecer. Fue asi que estuvo conviviente con el ambiente y los recursos alimenticios que había cargado hasta el día que su hermana llegara a aquel sitio.
De sorpresa y de manera inesperada la rubia se había levantado de la reposera en la cual se mantenía ante un grito femenino que provenía desde las afueras del castillo por la parte del cementerio que días atrás le había dado más de un problema. Casi sin darse una pausa a pensarlo corrió a saltos hacia la entrada y abrió ambas puertas de par en par para ver qué era lo que ocurría y de esa manera su hermana apareció en su campo de visión atropellándola y haciendo que ambas terminaran en el suelo a unos cuantos metros de la entrada.
En cuanto la morena se levanto del suelo y se sacudió todo el polvo entre maldiciones noto que frente a ella estaba su hermana, la mujer que hacia tanto tiempo no veía en ninguna parte de las que acordaban. La tomo del suelo y la alzo casi de manera inhumana para posteriormente brindarle un abrazo mientras que contaba lo feliz que estaba de verla y tras eso la voz de un joven se hizo notable a sus espaldas. Ante eso Shaky tuvo como acto reflejo apuntarle con su katana, el hecho de tal acción había sido mayormente el terror que en si ponía la ubicación. Después de notar que no era más que un joven y aparentemente inofensivo pirata enfundo el arma y se dedico únicamente a soltar un suspiro de calmas.
-Quinty D. Shaky, la que está asustada es mi hermana menor Arianna ¿Se puede saber tu nombre y que haces en esta isla tan...? Bueno, en esta isla-
Dicho eso se limito a mirar las espaldas del joven intentando encontrar algo, ver si aparecía alguna extraña y terrorífica figura como era de costumbre que ocurriera en aquella isla. Pero no, simplemente vio la neblina blanca y las pequeñas tumbas con la tierra revuelta a sus pies. Nada fuera de lo normal en aquella isla aunque de por era un paisaje bastante terrorífico.
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.