Archer Dragneel
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Loguetown, la ciudad del comienzo y el fin, ying y yang, y un monton de nombres mas. Era la isla mas famosa dentro del East Blue, sino que alrededor de los cuatro mares principales. Tanta emocion porque el unico rey de los piratas conocido salio de esa isla, e ironicamente murio en la misma. La marina era algo excentrica en ese tipo de cosas, le gustaba dar mensajes de ese estilo para que nadie intentara hacer lo mismo que ese hombre. Lastima que funciono totalmente a la inversa, pues en sus ultimos momentos, el rey motivo a todo el mundo respecto a convertirse en piratas. A decir verdad, eso le agradaba, y tal era la razon de que nuevamente estuviera en ese lugar. Saber que alguien era suficientemente odiado por la marina, al punto de haberse arriesgado tanto y perdido a fin de cuentas..
Archer habia sido muchas cosas en su vida, y eso que apenas tenia veinte años. Habia sido un esclavo pirata, un refugiado por la marina, agente del gobierno, cazador de piratas en un grupo de operaciones secretas, espia, un desertor y finalmente un pirata. Debido a todo eso, parecia mas un revolucionario que estaba en el grupo incorrecto. Queria acabar con la marina, el gobierno, ayudar a crear un nuevo sistema que sea mas justo. Habia comenzado la noche en que mato a sus amigos, en que el gobierno decidio eliminarlos a todos y lo consiguio poniendolos en contra de si mismos, y acabaria con la cabeza de los poderosos en el suelo.. o la suya.
La noche le mantenia mas seguro, mientras pensaba en como recoger tecnologia de la marina, la misma tecnologia a la que una vez tuvo acceso, y asi poder tener un buen instrumento de espia, un traje que habia pensado hace tiempo, y que no podia hacer por si mismo. Su memoria era precisa, pues habia aprendido de memoria las rutas y tiempos de las tropas de la isla, incluso sabia cuando cambiaban de guardia en una que otra parte de la base marine. Pensaba en invadir la base esa noche, cuando los truenos de la tarde habian anunciado lluvia, y cumplieron, desatando uno que otro alboroto en ciertas partes de la isla. Sus agudos sentidos del olfato, vista y oido le ayudaban y facilitaban toda operacion, pues podia distinguir las cosas casi antes de que sucedieran, aunque mientras mas entrenada la persona mas dificil era saber que haria respecto a su aroma y sonidos. Sin embargo, asi como la noche y lluvia eran buenas para el, bien podia serlo para otras personas, y quien sabe cuanta gente se dispondria a utilizar tales elementos a su favor, y con que propositos..
Archer habia sido muchas cosas en su vida, y eso que apenas tenia veinte años. Habia sido un esclavo pirata, un refugiado por la marina, agente del gobierno, cazador de piratas en un grupo de operaciones secretas, espia, un desertor y finalmente un pirata. Debido a todo eso, parecia mas un revolucionario que estaba en el grupo incorrecto. Queria acabar con la marina, el gobierno, ayudar a crear un nuevo sistema que sea mas justo. Habia comenzado la noche en que mato a sus amigos, en que el gobierno decidio eliminarlos a todos y lo consiguio poniendolos en contra de si mismos, y acabaria con la cabeza de los poderosos en el suelo.. o la suya.
La noche le mantenia mas seguro, mientras pensaba en como recoger tecnologia de la marina, la misma tecnologia a la que una vez tuvo acceso, y asi poder tener un buen instrumento de espia, un traje que habia pensado hace tiempo, y que no podia hacer por si mismo. Su memoria era precisa, pues habia aprendido de memoria las rutas y tiempos de las tropas de la isla, incluso sabia cuando cambiaban de guardia en una que otra parte de la base marine. Pensaba en invadir la base esa noche, cuando los truenos de la tarde habian anunciado lluvia, y cumplieron, desatando uno que otro alboroto en ciertas partes de la isla. Sus agudos sentidos del olfato, vista y oido le ayudaban y facilitaban toda operacion, pues podia distinguir las cosas casi antes de que sucedieran, aunque mientras mas entrenada la persona mas dificil era saber que haria respecto a su aroma y sonidos. Sin embargo, asi como la noche y lluvia eran buenas para el, bien podia serlo para otras personas, y quien sabe cuanta gente se dispondria a utilizar tales elementos a su favor, y con que propositos..
Zoey
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Cualquier viaje te emociona, te trae sentimientos o algún augurio ya sea malo o bueno. A Lala, no le parecía importar eso gracias a su extraño carácter de niña, que asemejaba a alguien que solemnemente disfrutaba la vida esbozando su felicidad con su gran sonrisa de oreja a oreja, como solía hacer cada mañana, despertando y siendo recubierta por cada rayo del astro sol, que se hacía presente al amanecer en este grato día. Empezaba todo como siempre, ella, despertando en algún pequeño barco de remos sin dirección aparente, siendo atrapada por la marea y las olas que la llevaban hacia lo desconocido, siendo tan segura como una chica de 5 años planteándose de donde vienen los bebés, naturalmente. Los orbes esmeraldas de la chica de cabellos color chicle, se movían al ritmo del viento, aún en un estado de inconsciencia, durmiente y por sobre todo, inocente. La mañana recién empezaba, eran cercanas las 11:00 AM del día, y solamente se acercaba a una isla lejana, donde quizás una nueva aventura le esperaría a esta recientemente graduada de la adultez, a esta prematura mujer, de sonrisa encantadora.
En cuanto pasaron horas, y no hablando de minutos sin exagerar, el pequeño barco de madera de roble chocó contra una orilla levemente, pero lo suficiente como para hacer que Lala despertase de su profundo sueño temporal, causándole un cierto enojo infantil. Ella, manifestándose asintiendo con la cabeza y cruzándose de brazos, aún sentada, se fijó que estaba anocheciendo, puesto que… se había quedado dormida. Habría desperdiciado el día, la tarde, y solo le quedaba la oscura noche, donde las estrellas del gran firmamento la bañarían en una oscuridad romántica, hecha para que saliera a dar un paseo, o meterse en algún lío y subirse a sí misma la adrenalina, y eso que aún ni se pensaba tal cosa. Nuestra heroína dio unos tambaleantes pasos debido a la marea de la noche, y además que estaba aún dentro del bote, que por lógica se tambaleaba de lado a lado con el peso de Lala sumándole la inestabilidad que provoca el agua. En fin, al estar en tierra, vestida con un sutil traje blanco estilo kimono, amarrado con una cinta color rosada. Debajo de estas prendas, su ropa común, que eran confeccionadas por un chaleco color mantequilla, con una camisa abajo. Falda a cuadrillé, casi como una escolar. Este kimono Lala lo solía usar cuando tiene frío o duerme en mar, para que no se le ensucie su ropa principal con agua. Para empezar con su caminata en el anochecer, Lala tomó su bolso del barco de remos, puso en su espalda y con un ligero salto, sonrió para empezar a caminar incesantemente.
Algo había notado, el lugar estaba bastante poblado cuando se empezó a cambiar desde una gran pradera, hasta caminos de tierra y piedra, llegando finalmente a una poblada ciudad, con grandes edificios con diferentes estructuras arquitectónicas, diversos colores, cada uno tan diferente al anterior. La gente se veía musitándose entre sí amistad, algunas discutían por quizás que asunto personal, otras simplemente compartían una copa en un bar al exterior. Para Lala, la gente feliz era símbolo de que el lugar era bastante agradable, y eso que aún no sabía donde exactamente se encontraba, no tenía idea del nombre el lugar en el cuál estaba actualmente poniendo sus pies, que por casualidad, no estaban descalzos como siempre, si no que llevaba unas zapatillas blancas, y unas calcetas hasta la mitad del muslo, aunque estas no se veían gracias al gran vestido color nube que traía.
En todo ese lío, por querer saber el nombre, en los alrededores, se escuchó fuertemente un gran lío de gente, hasta disparos, gritos de desesperación y demás. A Lala por supuesto, le causó una gran duda, poniendo un dedo en su boca, tratando de echar una mirada en la dirección de donde provenía tal sonido, para así, dirigirse al lugar de los hechos, si no la pasaba bastante bien, venir a esta isla aleatoriamente, no iba a ser nada entretenido.
-¿De qué se tratará?- inocentemente lo pensé.
La tensión se incrementaba por cada paso que la pelirosada daba, mientras más se acercaba al ya localizado lugar, la emoción se acumulaba en su cuerpo. Puesto que, al avecinarse a una distancia considerable para ver qué pasaba, se encontraban varios tipos de quizás que facción mundial, enfrentándose cuerpo a cuerpo a unos marines de la zona, quizás serían piratas o unos simples bandidos ebrios como siempre solía ver en su día a día navegando, no eran novedad. De su mochila sacó una caja con jugo de frambuesa, para proceder a quitar la pajilla y ponerla en el agujero del envase, así, empezar a tomar. Pero como siempre, algo tiene que interferir en el feliz momento de nuestra chica, y por supuesto, un hombre. Algo más grande que ella, digamos bastante, que se tropezó por ir a meterse a tal lugar, donde una riña se estaba llevando a cabo, pero eso no era lo más importante. Para Lala, el jugo lo era más, esta, poniéndose en su estado de segunda personalidad, se acercó al tipo que preparaba la pistola, y lo jaló desde la cara hacia el suelo, haciéndole impactar fuertemente contra el piso. No perdiendo tiempo, Lala absorbió la fuerza del impacto, la gente ilusa por esta acción, no lo comprendió. La pelo de chicle, finalmente unos dos o tres segundos más tarde, descargó la potencia anterior en una patada hacia el suelo, destrozándole la cara al sujeto en cuestión. Esto, se vio de una forma brutal, puesto que la sangre regurgitó desde el cuerpo y rostro del fallecido. Los marines, se dieron cuenta de lo que había pasado, y estaban dudando si llevarse a la chica o no, esta, aún enojada por la acción, solo apretaba sus puños en signo de furia, enojo, por su apreciado jugo, podrá sonar infantil, pero para ella, era algo bastante preciado, debido a su carácter, que la hacía preocuparse de cosas que no debería, a su edad, naturalmente. Aún sin decir ninguna palabra, esta callada muchacha, escondía mucho detrás de su lindo rostro, que en ese entonces, demostraba una actitud muy... histérica.
En cuanto pasaron horas, y no hablando de minutos sin exagerar, el pequeño barco de madera de roble chocó contra una orilla levemente, pero lo suficiente como para hacer que Lala despertase de su profundo sueño temporal, causándole un cierto enojo infantil. Ella, manifestándose asintiendo con la cabeza y cruzándose de brazos, aún sentada, se fijó que estaba anocheciendo, puesto que… se había quedado dormida. Habría desperdiciado el día, la tarde, y solo le quedaba la oscura noche, donde las estrellas del gran firmamento la bañarían en una oscuridad romántica, hecha para que saliera a dar un paseo, o meterse en algún lío y subirse a sí misma la adrenalina, y eso que aún ni se pensaba tal cosa. Nuestra heroína dio unos tambaleantes pasos debido a la marea de la noche, y además que estaba aún dentro del bote, que por lógica se tambaleaba de lado a lado con el peso de Lala sumándole la inestabilidad que provoca el agua. En fin, al estar en tierra, vestida con un sutil traje blanco estilo kimono, amarrado con una cinta color rosada. Debajo de estas prendas, su ropa común, que eran confeccionadas por un chaleco color mantequilla, con una camisa abajo. Falda a cuadrillé, casi como una escolar. Este kimono Lala lo solía usar cuando tiene frío o duerme en mar, para que no se le ensucie su ropa principal con agua. Para empezar con su caminata en el anochecer, Lala tomó su bolso del barco de remos, puso en su espalda y con un ligero salto, sonrió para empezar a caminar incesantemente.
Algo había notado, el lugar estaba bastante poblado cuando se empezó a cambiar desde una gran pradera, hasta caminos de tierra y piedra, llegando finalmente a una poblada ciudad, con grandes edificios con diferentes estructuras arquitectónicas, diversos colores, cada uno tan diferente al anterior. La gente se veía musitándose entre sí amistad, algunas discutían por quizás que asunto personal, otras simplemente compartían una copa en un bar al exterior. Para Lala, la gente feliz era símbolo de que el lugar era bastante agradable, y eso que aún no sabía donde exactamente se encontraba, no tenía idea del nombre el lugar en el cuál estaba actualmente poniendo sus pies, que por casualidad, no estaban descalzos como siempre, si no que llevaba unas zapatillas blancas, y unas calcetas hasta la mitad del muslo, aunque estas no se veían gracias al gran vestido color nube que traía.
En todo ese lío, por querer saber el nombre, en los alrededores, se escuchó fuertemente un gran lío de gente, hasta disparos, gritos de desesperación y demás. A Lala por supuesto, le causó una gran duda, poniendo un dedo en su boca, tratando de echar una mirada en la dirección de donde provenía tal sonido, para así, dirigirse al lugar de los hechos, si no la pasaba bastante bien, venir a esta isla aleatoriamente, no iba a ser nada entretenido.
-¿De qué se tratará?- inocentemente lo pensé.
La tensión se incrementaba por cada paso que la pelirosada daba, mientras más se acercaba al ya localizado lugar, la emoción se acumulaba en su cuerpo. Puesto que, al avecinarse a una distancia considerable para ver qué pasaba, se encontraban varios tipos de quizás que facción mundial, enfrentándose cuerpo a cuerpo a unos marines de la zona, quizás serían piratas o unos simples bandidos ebrios como siempre solía ver en su día a día navegando, no eran novedad. De su mochila sacó una caja con jugo de frambuesa, para proceder a quitar la pajilla y ponerla en el agujero del envase, así, empezar a tomar. Pero como siempre, algo tiene que interferir en el feliz momento de nuestra chica, y por supuesto, un hombre. Algo más grande que ella, digamos bastante, que se tropezó por ir a meterse a tal lugar, donde una riña se estaba llevando a cabo, pero eso no era lo más importante. Para Lala, el jugo lo era más, esta, poniéndose en su estado de segunda personalidad, se acercó al tipo que preparaba la pistola, y lo jaló desde la cara hacia el suelo, haciéndole impactar fuertemente contra el piso. No perdiendo tiempo, Lala absorbió la fuerza del impacto, la gente ilusa por esta acción, no lo comprendió. La pelo de chicle, finalmente unos dos o tres segundos más tarde, descargó la potencia anterior en una patada hacia el suelo, destrozándole la cara al sujeto en cuestión. Esto, se vio de una forma brutal, puesto que la sangre regurgitó desde el cuerpo y rostro del fallecido. Los marines, se dieron cuenta de lo que había pasado, y estaban dudando si llevarse a la chica o no, esta, aún enojada por la acción, solo apretaba sus puños en signo de furia, enojo, por su apreciado jugo, podrá sonar infantil, pero para ella, era algo bastante preciado, debido a su carácter, que la hacía preocuparse de cosas que no debería, a su edad, naturalmente. Aún sin decir ninguna palabra, esta callada muchacha, escondía mucho detrás de su lindo rostro, que en ese entonces, demostraba una actitud muy... histérica.
Archer Dragneel
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La lluvia estaba comenzando a caer, lentamente cada gota golpeaba contra las distintas superficies de la isla mientras iba cayendo la noche. Mientras mas tiempo pasaba el agua se hacia cada vez mas fuerte, y por suerte eso no interferia con habilidades especiales otorgadas por akuma no mi. Pero habia algo extraño esa noche, y no solo por la lluvia o porque en las calles aun habia mucha gente afuera, como festejando algo interesante. Realmente, estaba sucediendo algo que no convenia mucho al pirata.
Estaba esperando a una patrulla de marines que debia apsar por donde el estaba, y se habia retrasado unos minutos. Ciertamente los marines nunca hacian algo asi. Pero, ¿Porque queria esperarles? Simple, y a la vez no tanto: se le ocurria dejar inconciente a uno de ellos para tomar su lugar, y asi poder infliltrarse si pasaba algo anormal en el lugar y no todo salia como esperaba principalmente. Penso por un momento, y en su mente se fue dibujando toda la espiral de la ruta respecto a esa patrulla de marines. Comenzo a recorrerla a la inversa, dispuesto a investigar el porque de su demora. Y no tardo mucho en encontrar la razon de que no pasaran por su ruta.
Tal parecia que se habian encontrado con una banda de piratas, o de revolucionarios.. o de bandalos cualquiera. En ese momento la combinacion de aromas no le dejaba detectar muy bien entre la bola de personas, mas porque habia un penetrante olor a humo de tabaco y alcohol, que odiaba. Sin embargo, detecto un aroma completamente distinto acercandose a la escena, mientras vigilaba por el techo. El aroma pertenecia, claramente, a una mujer joven, y pirata aparentemente. La joven era hermosa, de un cabello rosa bastante llamativo, y curiosas ropas.. pero quien era para hablar de vestuario. Se quedo observando, precavido de que no notaran su presencia..
Y de un momento a otro, notando que curiosamente la chica tambien solo iba a mirar el conflicto, incluso con un jugo.. pero cuando ese jugo cayo por culpa de un sujeto, se puso completamente distinta. El sonido de su corazon se acelero como si fuera un auto que arrancan de golpe, y su aroma cambio ligeramente, tornandose mas agresivo. Golpeo al sujeto, el cual le disparo.. y, de forma inexplicable a primera vista, no le sucedio nada a ella. La chica le dio otro golpe, con el cual asesino de forma brutal al sujeto. La fuerza que habia ejercido era sobrehumana, incluso sobrepasaba la fuerza de Archer, que habia llevado a traspasar los limites despues de tanto entrenamiento. ¿Que demonios sucedió? Su curiosidad pudo mas que su precaución, e intentando mirar de una mejor forma, ya que aun con una vista como la suya a veces la lluvia no era una gran amiga, se quedo expuesto, y un relampago ilumino su ubicacion, tan solo un instante..
Estaba esperando a una patrulla de marines que debia apsar por donde el estaba, y se habia retrasado unos minutos. Ciertamente los marines nunca hacian algo asi. Pero, ¿Porque queria esperarles? Simple, y a la vez no tanto: se le ocurria dejar inconciente a uno de ellos para tomar su lugar, y asi poder infliltrarse si pasaba algo anormal en el lugar y no todo salia como esperaba principalmente. Penso por un momento, y en su mente se fue dibujando toda la espiral de la ruta respecto a esa patrulla de marines. Comenzo a recorrerla a la inversa, dispuesto a investigar el porque de su demora. Y no tardo mucho en encontrar la razon de que no pasaran por su ruta.
Tal parecia que se habian encontrado con una banda de piratas, o de revolucionarios.. o de bandalos cualquiera. En ese momento la combinacion de aromas no le dejaba detectar muy bien entre la bola de personas, mas porque habia un penetrante olor a humo de tabaco y alcohol, que odiaba. Sin embargo, detecto un aroma completamente distinto acercandose a la escena, mientras vigilaba por el techo. El aroma pertenecia, claramente, a una mujer joven, y pirata aparentemente. La joven era hermosa, de un cabello rosa bastante llamativo, y curiosas ropas.. pero quien era para hablar de vestuario. Se quedo observando, precavido de que no notaran su presencia..
Y de un momento a otro, notando que curiosamente la chica tambien solo iba a mirar el conflicto, incluso con un jugo.. pero cuando ese jugo cayo por culpa de un sujeto, se puso completamente distinta. El sonido de su corazon se acelero como si fuera un auto que arrancan de golpe, y su aroma cambio ligeramente, tornandose mas agresivo. Golpeo al sujeto, el cual le disparo.. y, de forma inexplicable a primera vista, no le sucedio nada a ella. La chica le dio otro golpe, con el cual asesino de forma brutal al sujeto. La fuerza que habia ejercido era sobrehumana, incluso sobrepasaba la fuerza de Archer, que habia llevado a traspasar los limites despues de tanto entrenamiento. ¿Que demonios sucedió? Su curiosidad pudo mas que su precaución, e intentando mirar de una mejor forma, ya que aun con una vista como la suya a veces la lluvia no era una gran amiga, se quedo expuesto, y un relampago ilumino su ubicacion, tan solo un instante..
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.