Visitando Isla Kyuuka [Connor - Karl - Pasado]

Un hombre alto y tremendamente musculoso se paseaba por la isla. Llevaba una camiseta de asas negra, unos pantalones blancos y zapatos del mismo color. Tenía el pelo corto, castaño y peinado hacia atrás, excepto por un pequeño mechón que le quedaba sobre la cara. La barba le recorría el contorno de la cara y se unía con las patillas, pero iba afeitada por las mejillas y el bigote. Además de esto, tenía cicatrices en ambos puños y algunas de cortes por los brazos. Su punto distintivo era el brazo derecho, que tenía dos tatuajes: en la unión con el hombro una estrella de cuatro puntas negra, y recorriéndole el brazo hasta un poco más abajo del codo, una serpiente. El tatuaje de la serpiente le continuaba hacia el pecho, pero quedaba tapado por la camiseta.

Este hombre no era otro que el temido y cruel marine "Quimera Karl". Llevaba ya dos años desaparecido, pero las historia de su ferocidad y sus atrocidades al mando de la ya desaparecida "Brigada Disciplinaria" aun se narraban en muchos puertos. Los periódicos habían anunciado hacía dos años que "Quimera Karl" dejaba temporalmente la Marina por asuntos personales, y casi todo el mundo le creía muerto y que había sido una excusa. Pero ahí estaba. Era idéntico a las descripciones, y tenía su mismo tatuaje.

Lion D. Karl (Pues ese es su nombre auténtico) estaba de regreso a sus labores, tras dos años entrenando en la isla donde están los monjes del Sokudan, su estilo de artes marciales. Había parado en esa isla de camino a su nuevo destino, y quería aprovechar para tomarse un breve descanso. En aquellos dos años a penas había tenido uno. Le apetecía relajarse un poco, y de paso patearle el culo a algún pirata o a alguien que se encontrase. Quería probar sus nuevos poderes.

Llegó a una zona donde había una piscina y un puesto de bebidas. Se acercó y pidió al vendedor un refresco, tras lo cual se sentó en una silla y se dedicó a observar con calma a las personas que pasaban, mirándolos con cierta chulería para ver si lograba provocar a alguno y poder pelearse con él. Él no era así, era una mera pose para provocar un enfrentamiento adrede.

(Doble-posteo para avisar de que seguiré desde esta cuenta dado que Shaky me borró la anterior al marcharse del foro)

Isla Kyuuka, era donde me encontraba hoy, la isla donde empezaría mi aventura como un pirata novato y sin ninguna experiencia. Me dedicaba a recorrer la isla, a un paso normal sin llamar la atención por el momento. Quería conocer mas a fondo la isla, pues era un lugar tranquilo, lleno de paz. Tras recorrer un poco la isla, me entró hambre y busqué algún puesto de comida, para saciar el hambre. Mientras buscaba, miraba a la gente. Los habitantes de esta isla se ayudaban y se sonrerían los unos a los otros. Me traía buenos recuerdos de mi aldea, donde nosotros eramos igualitos a ellos, hasta que la Marina lo echó todo a perder.

Pero no era momento de ponerse a recordar el pasado, pues ya no se podía hacer nada y ahora tenia que vivir el presente y el futuro como mejor pudiera.
Al fin mi busqueda dio sus frutos y divisé un puesto de comida rápida. Hablé con el vendedor que me diera 5 trozos grandes de carne, luego le di los berries que eran, cojí una cuerda que tenia en el bolsillo y los até, los cinco trozos a mi espalda. Mientras caminaba con los trozos de carne a la espalda iba sonriendo de oreja a oreja, por el festín de carne que me iba a dar hoy.

Karl se aburría. Ya se le había acabado el refresco y no tenía nada que hacer. La gente lo miraba con curiosidad y respeto, lo que en un principio le había agradado, pero se alejaban atemorizados cuando los retaba con la mirada. "Panda de cobardes..." pensó para sus adentros. Hacía bastante calor, así que se quitó la camiseta y los zapatos, quedando únicamente vestido con sus pantalones. Ahora su increíblemente musculoso torso quedaba al descubierto, mostrando la continuación del tatuaje de su brazo. Lo que parecía una serpiente era en realidad la cola de una quimera que se extendía a lo largo de su pecho, un tatuaje de gran calidad y bastante impresionante. Sin embargo, el tatuaje no era lo más llamativo de su pecho. A parte de un montón de cicatrices menores, había una especialmente grande que le cruzaba el torso en diagonal, desde debajo del pectoral izquierdo hasta la cadera derecha. La cicatriz estaba rodeada por una fina línea de piel quemada. Desde luego debió ser una fea herida en su momento, que hubiese matado a hombres de menor fuerza.

Algo mosqueado, se levantó dejando en su sitio su ropa. Si alguien se atrevía a tocarla, tendría una excusa para pegarle a alguien, y siempre podía rastrearlo usando sus sentidos de quimera. Se paseó por la zona con las manos en los bolsillos, cara de pocos amigos y mirando a su alrededor. Tras un rato se dio cuenta de que estaba a punto de chocar con alguien por ir mirando hacia otro lado. Podría haberlo evitado, pero estaba de mal humor y era una buena excusa para desahogarse con alguien. Impactaron el uno contra el otro, y Karl se frenó por el golpe. Era un jovenzuelo de pelo oscuro que cargaba con unos cachos de carne.

- Deberías mirar por dónde vais - dijo malhumorado, crujiéndose los nudillos - ¿A caso buscáis pelea?

Lo retó con la mirada, dando a entender que él sí que buscaba pelea. Con un poco de suerte el jovenzuelo no lo reconocería y lucharía contra él, lo que Karl estaba deseando.

Mientras iba andando un hombre sin camisa chocó conmigo parecía malhumorado. Yo le miré y el me miró. Me dijo que si buscaba pelea, y de momento no no buscaba pelea. Mientras le miraba le dije:

- Perdón por haber chocado contigo buen hombre, pero es que iba salivando porque me voy a dar una atracon de carne ahora mismo en algún lugar de esta isla. Y no no busco pelea

Karl, enfadado porque no respondiese a su provocaciones le empujó con fuerza. Gracias a su gran poder físico seguramente llegara hasta a tirarlo al suelo. Se puso en posición con una pierna adelantada y la otra flexionada. Puso los brazos en posición, en paralelo con su cuerpo frente a este. Estaba decidido a combatir.

- ¡Defendeos, maldito! ¡Os voy a enseñar modales!

Entonces recurrió a su nueva técnica, el Super-Shadow, que le permitía desplazarse a velocidad tal elevadas que era casi imposible de seguir por el ojo humano. Era casi tan poderoso como el mismísimo soru, pero ligeramente inferior en velocidad. Se movió trazando un semicírculo hasta detrás de su enemigo, tras eso saltó y comenzó a ascender a los aires, esperando tomarlo por sorpresa. Seguramente su rival miraría a los lados, pero Karl dudaba que se esperase un ataque desde el aire. Gracias a su técnica del desplazamiento aéreo podía levitar y moverse por el aire. Se movió hasta arriba de él y se dejó caer, para tomar velocidad. Caería dando un puñetazo hacia abajo. Aunque le esquivase, el poder de la nueva técnica que iba a probar era suficiente como para hacer temblar el suelo, desequilibrar a su rival y continuar con sus ataques.

Original Iron Fist [Haki Armadura] [AF]

Vi que empezó su ataque, yo estaba allí inmovil. Pero mietnras el realizaba su ataque, yo le daba un bocado a uno de los trozos de carne con una mano y con la otra, estiré el brazo hasta agarrar el tejado de una casa y me fui disparado hacia allí para que su ataque no me diese en absoluto. Una vez en el tejado de la casa, me senté y dije:

- Me vas a dejar tranquilo? Solo quiero comer carne, quieres un trocito?

Y en mi rostro se dibujo una sonrisa de oreja a oreja.

Karl fue a golpear al chico desde el aire. Un golpe posiblemente letal y que lo heriría de gravedad. En mitad de la caída vio como este estiraba su brazo hacia un edificio, se agarraba y salía disparado hacia este. La cara de Karl mientras giraba la cabeza siguiendo la trayectoria del chico fue un cuadro. El golpe impactó en el suelo hundiéndolo unos treinta centímetros y dejando grandes grietas. La boca del marine estaba abierta de par en par.

- ¡¿Pero qué narices...?!

Enfadado, recurrió de nuevo a su Super-Shadow pensando que el chico se burlaba de él. A velocidad similares a las del soru recorrió el camino hasta el edificio. Aprovechó la inercia de la velocidad a la que iba para saltar contra la pared del edificio recubierto de haki. Con su gran peso, la velocidad y el haki recubriéndolo tenía una potencia de impacto superior a la de un cañón.

- ¡Master Sokudan, Human Cannon! [Haki armadura]

Atravesó el edificio de parte a parte, destrozándolo, y salió por el otro lado. La maltratada estructura no pudo soportar su propio peso y comenzó a derrumbarse. Era una técnica que se le había ocurrido mientras entrenaba su Super Shadow. Un día se había descontrolado por la velocidad que llevaba y  se había empotrado contra una pared natural. Había empleado el haki armadura para protegerse, y a consecuencia había perforado la pared. De ahí que hubiese desarrollado la técnica que le convertía en el proyectil humano.

- Te voy a aplastar contra el suelo, mocoso - dijo girándose hacia el edificio semiderruído, olvidando sus modales.