Robert Jones

Exp: 0

Nivel: 1

Nombre: Robert "John" Jones. Le gusta que le llamen John a secas.

Apodo: Kokkaku

Edad: 32

Sexo: Varón

Raza: Humano

Rango social: Medio

Descripción Akuma No mi: Karushiumu Karushiumu No mi (Calcio-Calcio)

Tipo: Paramecia
-Apariencia de la fruta: Muy simple la verdad. Redonda, blanca y pequeña como una naranja más o menos. Textura al comerla similar a la de un melocotón pero con sabor a leche. Verdaderamente deliciosa.
-Poder Característico: Permite al usuario manipular su propia estructura ósea como medio de combate manipulando el calcio de los huesos los cuales pueden ser tremendamente duros, blandos y frágiles, o incluso estar huecos por dentro. Puede moldear la estructura de los huesos y sacarlos de su cuerpo produciendo huesos mas allá de su cuerpo y fusionarse a ellos.
-Historia: La comió por error debido a un despiste de sus padres que la dejaron a su alcance.

Descripción estilo de lucha: Danza ósea.
-Ejecución: Usa los huesos de su cuerpo para atacar y defenderse. Dado que es principalmente un luchador cuerpo a cuerpo, posee buenas nociones de artes marciales.

Descripción física: Hombre de gran envergadura. Mide alrededor de 1.88m con una complexión realmente fuerte y musculada que le harían alcanzar un peso en torno a los 100Kg a pesar de los cual posee una agilidad superior a la que sería de esperar en un hombre de su tamaño. Su pelo es de una longitud media el cual suele repeinarse hacia atrás con mucha elegancia. Tanto el pelo, como el vello facial y los ojos son de color marrón oscuro. Podría decirse que es el típico "pecho lobo".

Vestimenta: Digamos que tiene tres modelitos.

El conjunto cómodo a la par que divertido que suele usar para fiestas en las cubiertas de barcos y otro tipo de juergas.

Spoiler:

El conjunto elegante, pulcro y un tanto mafias que lleva cuando está de servicio... digamos que es su uniforme de trabajo.

Spoiler:

El conjunto informal que consiste en el uniforme de trabajo sin algunos complementos como son la gabardina, el chaleco, la corbata y la gorra para dar un aire fresco y despreocupado a la vez que arreglado.

Descripción psicológica: Es un border line en toda regla lo cual ya define bastante bien el estilo de vida que lleva. Le gusta divertirse, disfrutar de la vida por lo que es una persona muy animada, divertida y algo alocada rozando el adjetivo de despreocupado. Suele estar de buen humor y bromear con el resto de la gente aunque a veces va un poco a su bola si ve que aquellos que están con él no le transmiten una buena onda. Esto no significa que sea una persona irresponsable pues cuando la situación lo requiere, puede ser serio y cumplir con sus obligaciones diligentemente. Puede ser algo susceptible ante comentarios que vulneren su honor e incluso podría encararse con el autor de dicha infamia y no se corta en soltar unas cuantas palabras malsonantes si el receptor las merece. A veces puede ser un poco bestia pues la mayoría de las veces sigue la filosofía de "primero dispara y después pregunta", es bastante impulsivo.

Gustos: La fiesta, la juerga, the party (para los mas internacionales), beber, fumar y trasnochar con bellas damas.

Desagrados: La gente sosa, los aguafiestas, aquellos que siempre se estén quejando, los que van de víctimas, los pesimistas, los mentirosos, los fantasmas (metafóricamente hablando) y, por supuesto, los piratas.

Habilidades: Ha vivido solo prácticamente desde que tiene memoria por lo que se ha tenido que buscar la vida como buenamente ha podido, digamos que sabe sacarse las castañas del fuego ante casi cualquier situación como cocinar, negociar precios, realizar trueques... robar, etc. Durante una época de su vida trabajó como trilero en la plaza del pueblo y haciendo trucos de magia con cartas por lo que tiene una gran habilidad con las manos y un don para engañar a la gente. Es bastante espabilado y saber sacarle partido a casi cualquier situación. Al haber vagado por las calles casi las veinticuatro horas del día a oído miles de historias y conversaciones por lo que tiene una buena cultura (la calle es la mejor escuela). Suele llevarse bien con la gente.

Torpeza: Su forma de ser impulsiva a veces le dificulta seguir con las normas de protocolo social. Es un poco desastrado.

Profesiones:
- Luchador
- Músico
- Bufón

Banda: Ninguna

Armas: Alguna que otra pistola por si las moscas, aunque no suele usarlas demasiado.

Historia:
El pequeño Bobby era un niño feliz en un mundo de caos. Su madre murió al darle a luz por lo que nunca la llegó a conocer y su padre al ser un Marine, casi nunca estaba en casa por lo que Robert nunca tuvo una referencia paterna. Su infancia la pasó al cuidado de amigos, vecinos o familiares con los que había tenido buena relación sus padres los cuales siempre le trataron bien.

A los cinco años fue cuando la vida de Robert comenzó a desmoronarse lentamente. Poco después de celebrar su quinto cumpleaños, su padre se casó con otra mujer la cual era lo más parecido a la madrastra de Blancanieves. En presencia de su padre, ella se hacía pasar por la mujer más encantadora del mundo, cuando su padre se iba por largas temporadas a cumplir su trabajo como Marine, se transformaba en una arpía.

Toda su niñez fue sometido a palizas de una madrastra alcohólica la cual solo se había casado con su padre por interés. De no ser por su padre, seguramente estaría trabajando en un burdel o algo similar pero su padre era un hombre bueno y se dejó seducir por su belleza y falso encanto.

Ante esta situación, a penas pasaba tiempo en casa. Prefería merodear por las calles, observar a la gente, hacer amistades… lo que fuera con tal de no estar en casa. Tan solo permanecía en el hogar para comer la mugrienta comida que su madrasta le preparaba pues gastaba todo el dinero que su padre le daba en comprar joyas, vestidos, alcohol, etc. A veces incluso dormía en la calle y mendigaba un trozo de pan pues a pesar de que su madrastra no le pegaba a diario, prefería mantenerse lo más alejado de ella posible tanto por miedo como por odio por tomar el pelo a su padre.

Tan solo permanecía días enteros en casa cuando su padre volvía a casa tras un permiso de la Marina y aprovechaba para estar con él todo el tiempo posible pues lo trataba con dulzura y Robert adoraba y admiraba a ese hombre. Pero cuando se volvía a ir de “viaje” el ciclo de la vida continuaba y la calle volvía a ser su hogar.

Los años pasaban y el modo de vida de Robert poco cambiaba pero poco a poco sabía apreciar las pequeñas cosas de la vida y la calle se convirtió en su mejor amiga (no se prostituyó, no penséis mal degenerados). También fue cuando su padre comenzó a hablarle sobre su trabajo y advertirle sobre el peligro que suponían la mayoría de los piratas pues muchos eran crueles, despiadados, ladrones, asesinos, etc. Realmente comenzó a desarrollar cierto desprecio hacia los piratas tanto por las historias de su padre como lo que podía presenciar en persona puesto que en su ciudad, a menudo los piratas se dejaban caer por allí y más de uno ocasionaba problemas.

Alcanzó los doce años y entonces se originó un suceso cuanto menos importante. Su padre volvió a casa después de largos meses en alta mar, pero volvió con algo bajo el brazo. No prestó mucha atención a la conversación que sus padres estaban manteniendo pero oyó dos palabras que llamaron su atención “fruta especial”. Como podéis suponer, se trataba de una Akuma no mi. No se sabe porque su padre estaba en posesión de dicha fruta ¿Una recompensa por su trabajo? ¿Un regalo de alguien? ¿Una misión de custodia de la fruta? Quién sabe. Lo que sí sabemos es como son los niños, curiosos, muy curiosos y en el caso de Robert, bastante travieso. Robert atraído por dicha fruta como las polillas con la luz, se acercó de puntillas a la mesa donde su padre la dejó tan solo durante unos segundos, lo suficiente para que Robert saciara su curiosidad y su apetito. Dio un bocado para probarla… pero aquella fruta le pareció deliciosa y como alma que lleva el Diablo la devoró en un instante.

No hace falta decir que el enfado de su padre fue de proporciones épicas. Aunque poco tardó en perdonarle por aquello ya que había sido una travesura de un niño que no sabía las consecuencias derivadas de aquel acto, además Robert era un experto en hacer pucheritos lo cual conmovió el alma de su padre. Siempre fue un niño muy pillo.

Los años siguieron pasando y comenzó a descubrir lo que sus poderes le permitían hacer aunque su padre a conciencia de lo que ocurriría por comer la fruta, ya le medio prohibió usarlo en público y Robert respetó los deseos de su padre. No quería volver a enfadar/defraudar a su padre.

Robert entró en el periodo adolescente y su vida cambió un poco para mal. Empezó a darle un poco a la bebida y salir de juerga y juntarse con malas compañías, conducta que fue reforzada tras la muerte de su padre cuando Robert tenía veinte años. Un día como otro cualquiera llegó a casa una carta de la Marina explicando que su padre había muerto en acto de servicio mientras trataba de defender a los habitantes indefensos de una ciudad que estaba siendo atacada y saqueada por un banda pirata. Esto aumentó considerablemente el desprecio de Robert hacia los piratas. A pesar de que su padre le había explicado que no todos los piratas eran malvados, Robert no podía dejar de verlos como aquellos que le arrebaton a la persona más importante de su vida y la única que le había dado cariño de verdad.

Tras un par de años completamente perdido, bebiendo para olvidar que se había quedado solo en este mundo y yendo de juerga en juerga, alternando con señoritas y demás cosas de ese estilo quiso cambiar de vida. Sabía que su padre estaría muy decepcionado si pudiera verle. No quería seguir más con esa vida.

Sin familiares alrededor, ni tan siquiera su madrastra la cual se casó con otro hombre en busca de otro ingenuo al que estafar, sin amigos de verdad, sin trabajo y sin lugar donde ir, decidió alistarse en la Marina. Robert quería seguir los pasos de su padre y honrar su memoria, además quería evitar que buenas personas, como su padre, resultaran heridas por culpa de los piratas.

Llevaba ya varios años alistado en la Marina y la verdad es que esa vida le encantaba. Impartir justicia y defender a los indefensos era una gran labor y en cierto modo, era una forma de vengar a su padre. Viajar alrededor de todo el mundo visitando distintas ciudades, conociendo gente, disfrutando de distintas tabernas y los distintos placeres que allí le ofrecían... era alucinante y seguro que su padre estaría orgulloso de él pues se había convertido en un gran Marine, algo juerguista y putero, pero un gran Marine al fin y al cabo.

Mar de origen: East Blue - Loguetown

Pertenencias: El colgante de la Marina que llevaba su padre cuando aún vivía y unas gafas de sol muy cool.

Botín de partidas: Ninguna

Sueños: Darle su merecido a los piratas malvados honrando a la par que vengando la memoria de su padre. Disfrutar de la vida todo lo que pueda y más. Demostrar su valía al resto de la Marina. Algún día quizá ser el Almirante de la Flota.

Referido por: Nadie