Dos años y ocho meses después...

- Orange Town... la ciudad donde comenzó la leyenda. Han pasado casi tres años desde aquel día, pero sigo recordándolo como si hubiese acabado de suceder.

Karl se llevó la mano a la cicatriz de su torso inconscientemente. Se hallaba encima de la cubierta de un navío de guerra marine, mirando la ciudad. Era un hombre muy alto (De casi dos metros de altura) y muy fornido. Su musculatura era bastante impresionante. Su pelo castaño iba peinado hacia atrás, y su barba era espesa y le cubría el contorno de la cara únicamente, yendo afeitada por las mejillas y bigote. Se le unía con las patillas. Iba vestido con una camiseta negra ajustada, una chaqueta de oficial marine y pantalones y zapatos blancos. Era una persona famosa, especialmente en aquel mar. Su aspecto, unido a una serie de tatuajes que ahora quedaban ocultos por la chaqueta, le hacía fácilmente reconocible. Era el temido oficial marine Lion D. Karl, conocido por su ferocidad y por ser el ganador del gran torneo del luchadores, tras el cual fue nombrado Mejor Luchador de los Siete Mares. Era un mero título, pero no por ello debía ser menospreciado.

Karl recordaba muy bien lo que había ocurrido en aquella isla en su última visita. Los sucesos de aquel día le hicieron famoso, y fueron el comienzo de su ascenso meteórico dentro de la Marina. En una dura batalla, un único recluta marine peleando desarmado había resistido y llegado a herir al temible sub-capitán de la banda pirata Sons of Anarchy, Allen D. Walker. La noticia recorrió el East Blue y llegó a ser escuchada en el mismo Grand Line. Aquel recluta había sido él... y a partir de entonces sus jefes comenzaron a confiar bastante más en él. Aquella batalla había sido la más difícil que recordaba, y una de las que peor parado había salido. Las heridas habían sido tan graves que tras la batalla pasó dos semanas postrado en una cama. Sobrevivió, y más fuerte que nunca, conservando una enorme cicatriz que le recorría el torso en diagonal desde el pectoral izquierdo hasta la cadera derecha. Se la había hecho Allen con su espada.

El marine se quitó su chaqueta y la dejó tirada sobre la cubierta, quedando únicamente con la camiseta de asas ajustada. Ahora estaba a la vista un tatuaje de una estrella negra de cuatro puntas en su hombro derecho y otro de una serpiente en ese mismo brazo. El tatuaje seguía hacia su pecho, pero quedaba oculto por la camiseta. Saltó al puerto y caminó, melancólico, por las viejas calles de la ciudad. Llegó hasta la calle donde había tenido la pelea con Allen, y contuvo las lágrimas. A pesar de su carácter cruel y brutal, ni había sido siempre así ni era una bestia sin sentimientos.

- Allen, ¿dónde estás? ¿Qué ha sido de ti? - murmuró, mirando al cielo.

Se acercó hasta la pared de un edificio. Esta estaba dañada y llena de grietas, y hundida hacia dentro como si la hubiesen golpeado con algo. Una silenciosa huella de la furiosa batalla que había tenido lugar allí. Karl tuvo entonces un flashback. Saltaba hacia atrás intentando esquivar el enorme mandoble de Allen, que brillaba siniestramente. Sin embargo, este le dio, desgarrándole el tronco desde el pecho hasta la cadera, haciendo que un gran chorro de sangre saltase al aire. Sin embargo, eso no se quedo ahí. La misteriosa energía brillante del mandoble iluminaba ahora su herida. De repente esta estalló, haciendo a Karl notar un intensísimo dolor mientras su carne se quemaba, y salir disparado contra una pared, la cual se abolló hacia dentro... Karl se dio cuenta entonces de que había caído de rodillas, y que tenía la mano en su cicatriz. Boqueó, inspirando con dificultad. El flashback había sido muy realista, y aun notaba el dolor en su cicatriz como si estuviese a carne viva. Se levantó la camiseta. La cicatriz estaba bien. Lentamente, comenzó a desvanecerse el dolor. Karl se apoyó en la pared y se dirigió hacia el bar donde todo había comenzado. El bar donde había conocido a Allen...

En cuanto entró, la mayoría de conversaciones cesaron. Esto fue a causa de lo impresionante que era su mero aspecto, y fue lo que hizo que mucho de los presentes se callasen un momento para verle. Sin embargo algunos de los lugareños, algún viajero y la dueña del bar le reconocieron. Estos le miraron con una mezcla de respeto y temor, y la joven le sonrió.

- Han pasado tres años, Quimera. Muchas historias se han contado de ti desde entonces. Y pensar que ese joven recluta marine tan apuesto y amable que vino a mi bar se convertiría en un hombre tan famoso... bienvenido de nuevo.

Karl sonrió, y fue una sonrisa tan pura como ninguna que hubiese esbozado en mucho tiempo. Estaba feliz de volver a aquel lugar.

- Hola, Emily. Tranquila, esta vez no he venido a causar ningún destrozo.

- Eso espero, aunque la última vez los pagaste con generosidad - dijo riéndose - Esta vez con tu sueldo de oficial no te será ningún problema.

- Cierto, cierto. Cuando puedas, ¿me traes un plato de fideos y una cerveza?

La historia se repetía. Aquel día, también había pedido un plato de fideos y una cerveza. Hacía dos años y ocho meses...

Ya estaba en Orange Town mi aventura como pirata había vuelto a comenzar, tras ese maldito ciclo de odiosos infortunios. Por fin acababa de llegar a Orange Town con una chalupa que había robado a un pescadero descuidado. Decidí comenzar mi aventura visitando las islas para empezar cogiendo algo de experiencia, mi primer objetivo fue llegar a Orange Town ya que me pillaba cerca, sin pensármelo dos veces me dirigí hacia allí y allí llegue. Ya en la ciudad tras salir de los muelles con mi poco equipaje de mano decidí ir a uno de los bares mas conocidos de la ciudad. Hoy iba vestido con unas botas negras, mis clásicos pantalones de lino negros sujetos con un cinturón que tenía el broche en forma de calavera y el torso lo llevaba totalmente descubierto.

Al entrar al bar muchos se quedaron mirándome por un instante ya que mi aspecto no era del todo normal, tenia una altura bastante decente de más de 1,80 cm, ya que no llevaba cubierto el torso se podían observar mis varios tatuajes. Mi pelo largo, plateado y despeinado supongo que también les llamaba la atención. Me acerque a la que parecía ser la dueña de todo esto y pedí una botella de vino, una copa y algo de carne de jabalí, no tenia planeado pagar por el momento me acomode en la barra y me puse a esperar a que me trajesen mi pedido. En cuanto me lo trajeron me puse a beber y a comer como un cosaco, devore rápidamente la carne de jabalí ya solo me quedaba la botella. Derrame hasta la ultima gota en la copa y me dispuse a acabar con su contenido justo entonces alguien entro, ese alguien debía ser conocido y probablemente importante pues todos durante un momento no mencionaron palabra alguna. Por curiosidad me gire con total descaro y me puse a mirarlo fijamente mientras acaba mi copa de vino, mientras bebía no pude evitar esbozar media sonrisa. Como no al comienzo de mi viaje encuentro a uno de los hombres mas fuertes de la marina, era sin duda Lion D. Karl circulaban muchas leyendas sobre él y sobre sus supuestos logros. Esta vez creo que si tendré que pagar pensé, aunque no sabia muy bien con que si llevaba los bolsillos prácticamente vacíos por no decir vacíos.

Joker  viajaba en su navío hasta llegar a la ciudad de Orange Town junto al resto de marineros que allí, descargaban todo tipo de productos para su venta y tráfico ilegal. Tras un rato de intercambios comerciales y varias visitas a burdeles Joker ordenó a sus hombres esperarle en el navío, pues la última parada del capitán era entrar solo en aquella taberna pude ver el típico ambiente pueblerino y asqueroso que siempre odiaba, pero que le reconfortaba para "descansar su risa". Pidió una pinta para luego sacar su baraja y sentarse en una silla, para luego, echar las cartas sobre ella mientras se sumergía en sus pensamientos con una maliciosa sonrisa. Joker observó al cabo de un minuto a los que bebían alrededor de él para luego decir :

-Has bailado con......

Nada más decir esto todos los que estaban a su alrededor salieron corriendo de la mesa del Joker hacia otras a deber alejados de él, pues no le gustaba que nadie le molestara mientras echaba las cartas y bebía, a no ser que quisieran compartir chistes. Posteriormente echa un vistazo leve sobre la taberna y logra observar entre el tumulto del fondo al Marine  Lion D.Karl  y aun  joven de lo mas extravagante, simplemente los vio de lejos para decir:

-Una rata bebiendo entre ratas ...y un perdido..¿con quien nos divertimos?

Echó tras decir aquellas palabras una carta morada encima de la mesa mientras sonreía

-Ellos no faltaran a mi fiesta jujuju...hagamos magia

Alzó la vista para llamar a la tabernera y pedirle otra pinta y que de paso invitara al jovenzuelo a beber con el.

Karl vio un hombre extraño, con los labios pintados, entrar en el bar. No le gustaba su actitud. Parecía de los típicos que se las daban de interesante. Este se sentó en una mesa a beber cerveza y jugar a las cartas. Dejó de prestarle atención y se fijó en un joven que iba desnudo de cintura para arriba. Tenía el pelo largo y plateado, y el torso tatuado. Frente a él había un plato vacío, y estaba bebiendo el contenido de una botella.

- Menos apuros, que aún os vais a atragantar, amigo - dijo Karl riéndose.

El musculoso marine se había girado en su dirección con una sonrisa amable. Ese día estaba calmado. No iba buscando pelea, a diferencia de su actitud de las últimas semanas. El chico le llamaba la atención, tenía pinta de ser un luchador o algo así. Karl le tendió la mano para estrechársela.

- Mi nombre es Karl, mi querido amigo. Luchador, músico y oficial de la Marina, aunque ahora mismo no estoy de servicio. ¿A qué os dedicáis vos?

Se fijó entonces en que Emily, un poco nerviosa, llegó y avisó al chico de que el tipo con pinta de payaso del fondo le llamaba. Karl miró al payaso con desconfianza. ¿Quién era y qué pretendía? En todo caso, como molestase a Emily o armase jaleo en su bar, lo destrozaría. No iba a tolerar que molestasen a su amiga, menos aun el día que él llegaba a hacer una vista tras casi tres años. Se levantó, cogió su cerveza y fue hacia él, con paso firme. Las conversaciones se callaban a su paso. Se sentó en una mesa junto a la del payaso y lo miró con abierta hostilidad, desafiándolo con la mirada, totalmente serio. Bebió un trago de cerveza sin quitarle los ojos de encima.

- No me gusta tu actitud. Y no me gusta tampoco la gente que pone nerviosa a mis amigos. ¿Lo captas? No sé qué le has dicho a Emily, pero desde luego no está tranquila.

Tras observar al marine otro sujeto entró al bar, el sujeto parecía un payaso, un payaso bastante alto, labios pintados, pálido o maquillado no sabia bien cual de las dos era o si eran ambas y el pelo de color verde. Teach el mismo consideraba que tenía unas pintas algo características pero ni se asemejaban a las del payaso, haber si al menos podría sacarle alguna carcajada pensó Teach. Tras observar al peculiar hombre el marine se acerco a él y no precisamente con ganas de bronca o eso parecía, hizo un comentario queme hizo sonreír.

- No me gusta perder el tiempo, como ves.

Le respondí con media sonrisa, el marine parecía querer entablar una conversación con él y Teach no se iba a negar pues no tenia nada mejor que hacer aquel día, me tendió la mano para presentarse y yo le respondí de la misma manera.

- Se quien sois, todo el mundo lo sabe por estos lares. Mi nombre es Teach y soy arqueólogo y espadachín son más bien pasatiempos yo me dedico a lo que surja.

Justo entonces llego la camarera o dueño del local no sabia lo que era y la verdad tampoco me importaba y dijo que el extravagante hombre que entro hace un rato me llamaba. El oficial Karl frunció el ceño al parecer no le gustaba ese tipo y al parecer también conocía de antes a la camarera. Antes de que pudiese contestar este se dirigió al payaso yo le seguí para presenciar la conversación esto se ponía interesante. Lo que le dijo el marine confirmaba que ya conocía de antes a la camarera, desde luego esto no tenia importancia pero me gustaba conocer a la gente. Quería saber que quería el payaso de mi así que le pregunta sin más dilación.

- Para que me habías llamado?

Joker al ver que aquellos individuos llegaban a su mesa, uno bastante pulcro y el otro un tanto pueril a sus ojos, no mostró ni temor ni valentía, mas bien indiferencia ya que el seguía echando las cartas de naipes, corazones y picas sobre la mesa. Alzó la vista para mirar al resto que estaba en la taberna, y estos al ver su "señal de peligro en su propia sonrisa" salieron del bar pagando las rondas y algunos incluso diciendo que tenían que ir a trabajar o volver a la mar, dejándonos solo a Emily y a aquellos 3 caballeros entre los que estaba él mismo. Tras oír o "fingir" oír aquellas palabras por parte del Marine y del Pirata simplemente dijo sin quitar vista alguna de las cartas.

- Buen palo si señor... sentaros, muchachotes

Colocó 3 cartas sobre la mesa boca abajo y señaló a Lion D. Karl para que eligiera una, era uno de los típicos juegos de tanteo del Pirata Joker, algo que a él le emocionaba, sobre todo por los finales.

- Elige una y sabréis el porque de esta reunión... elige tu una y luego el pirata, cualquiera columna es válida pero no podéis darles la vuelta... solo elegid la de arriba, el medio o la de abajo

Tras decir aquel enigma sonrió ampliamente mientras bebe de su pinta y sacaba su reloj de su smoking.

Karl miró extrañado al payaso. Se levantó de la mesa contigua, dejando la cerveza sobre esta, y se sentó en la otra mirando las cartas. ¿Qué buscaba el payaso con aquel juego? ¿Que escogiese una carta? El marine no entendía absolutamente nada. Tal vez pretendiese que cogiese una carta como distracción para hacer algo. Pero, ¿y si era un usuario y las cartas entrañaban alguna trampa? No podía ser... ya había visto a un usuario con una akuma que permitía manejar una baraja de cartas, y no había dos akumas iguales. El truco debía estar en otro lado.

Karl le volvió a mirar con abierta hostilidad y desconfianza. Levantó la mano dubidativo, para escoger una carta, pero la retiró. Miró al joven arqueólogo, y se dio cuenta de que inicialmente el payaso sólo lo había llamado a él. ¿Por qué lo incluía a él también en su jueguito? Además... ¿tal vez querría algo del arqueólogo? Puede que lo conociese de antes. Sin embargo, no parecía que el joven Teach conociese al extraño tipejo que tenían en frente. Se fijó entonces en él. Realmente tampoco debía fiarse demasiado. ¿Y si estaban compinchados? Tal vez era eso. Cabía la posibilidad de que hubiesen escuchado rumores de que un oficial marine de alto rango iba hacia la isla y le estaban tendiendo una trampa. Después de todo, Teach (Si ese era su nombre) sabía quién era... aunque, mejor pensado, era una persona conocida. Cualquiera podría reconocerlo. De hecho a alguien que pretendiese tenderle una trampa le saldría más rentable fingir que no lo conocía. Pero entonces, ¿qué pasaba allí? Otra posibilidad era que el payaso fuese un loco sin más. En fin, no quedaba otra que seguir adelante.

- Elijo la carta del medio.

Dijo Karl, decidido, señalándola. Ocurriese lo que ocurriese, la decisión ya estaba tomada. Le seguiría el juego al payaso hasta las últimas consecuencias... averiguaría quién era y qué pretendía realmente. Si las cosas se ponían feas, siempre podría eliminarles.

Teach se sentó en una de las sillas y se acerco a la mesa, la situación era bastante extraña. Primero un oficial de la marina bastante reconocido aparecía en aquel bar, tras llegaba un payaso cuanto más extravagante y le llamaba, el marine se adelantaba a Teach y se plantó amenazante enfrente del payaso. El payaso proponía lo que parecía un juego de cartas o un estúpido truquito que no sabíamos como acabaría, de todas formas a Teach le gustaban las sorpresas así que decidió jugar.

El misterioso payaso sin duda les tenía una sorpresa preparada había que ver de que se trataba y a ver si con los juegos y este entretenimiento podría salir del establecimiento sin pagar. El joven de cabello plateado sonrió, el marine había tardado mucho en decidirse si elegía una carta o simplemente pasaba del payaso Teach sabía desde el primero momento que iba a jugar.

- No se de que va este juego, pero bueno yo elijo la carta de arriba. Tengo curiosidad por ver que sorpresa nos tienes guardada.

Si había problemas lo más seguro es que el marine acábese con el payaso en un instante y si no era así siempre le quedaban sus habilidades como guerrero que no eran pocas precisamente.

Joker esbozó una gran sonrisa al ver la elección de ambos hombres, le estaba divirtiendo en demasía aquella indecisión por parte del Marine a la par de la desconfianza del joven de pelo pateado y torso desnudo. El payaso observó al Marine para luego decirle:

-¿Te agarro la mano o dejo que tu tembleque haga el resto?jujuju....oohh...

Joker cogió la carta del medio que habia elegido Karl para tocarla con su dedo índice y apartarla hacia la derecha de la mesa, tras hacer aquello arqueó una ceja hacia arriba a la par que sonreía:

-Sea la del medio entonces...

En cuanto al otro muchacho observó que eligió la carta de arriba lo cual le hizo sonreír aun mas al payaso que parecía ser el único que se divertía en aquella taberna con cosas tan efímeras como cartas.

-Y tú eliges la de arriba....

Cogío la carta de arriba y la colocó a la derecha boca abajo junto a la que había elegido el Marine con especial cuidado para luego barajar las cartas del taco principal y colocar otras 3 cartas boca abajo en fila .

Elegir otra más...por favor. Y descansar un rato, ya os digo de antemano que.... no soy de fiar... mi mamá no era una buena madre..que se le vaaaa a hacer no crees?....y menos después de haberla matado ummm elegir una carta como antes pero no la volteéis.

A Karl le recorrió un escalofrío la espalda antes las palabras del payaso. No le cabía dudad de que estaba como una auténtica cabra. ¿Pero qué podía hacer aparte de seguir jugando? No le quedaba otra que seguir escogiendo cartas, pues no tenía ningún motivo racional para ponerse violento o atacar al payaso. En realidad, se dio cuenta de que todo aquello parecía un juego psicológico. La pregunta era, ¿qué se proponía realmente? Era lo que no dejaba de preguntarse en todo el rato, pero es que realmente era la pregunta que importaba realmente.

Ya no tenía más dudas de que era una trampa. El bar estaba casi vacío, como por arte de magia. La mayor parte de la gente se había ido. Karl tomó entonces una determinación. Llamó a Emily, y en cuanto esta se acercó, le pidió otra cerveza. Cuando la chica iba a irse, la agarró de la mano, la atrajo hacia sí simulando que se estaba aprovechando de ella y le susurró al oído "Vete de aquí. Creo que no estás segura." Le deslizo en la mano unos billetes, como pago por posibles destrozos, desde un ángulo que quedaban tapado por su cuerpo y el payaso no podía verlo. No supo realmente por qué hacía eso, tal vez Emily representase una parte de la poca humanidad y bondad que le quedaba, y Karl deseaba inconscientemente aferrarse a ello. No lo tenía claro.

Tras esto se giró hacia el Joker. El rostro del payaso le inquietaba. Nunca dejaba de sonreír, y sus palabras lo habían inquietado increíblemente. Karl podía ser cruel, en cierto modo y hasta cierto punto inhumano, egoísta y muchas otras cosas, pero no estaba loco, o no del todo. Estaba únicamente un tanto trastornado por su pasado. En cambio aquel ser parecía carecer totalmente de humanidad y cordura, lo que hacía a Karl temer inconscientemente a ese ente. Sin embargo, no lo dejaba traslucir. Con actitud firme y seria, señaló la segunda carta por la izquierda.

- Esa mismo, payaso. Como me la juegues, te mataré.

A Teach este juego del payaso ya le aburría al principio le gusto por el toque misterioso que tenía y la sorpresa que podía dar el resultado, pero el joven se aburría rápido y esto ya le era repetitivo. No sabía que pretendía el payaso querer saberlo era lo único que aun le mantenía en aquella mesa, se recostó en la mesa y se llevo la botella de vino a la boca terminando lo que había empezado. De forma desinteresada hizo un amago de dar la vuelta a la primera carta, pero simplemente la sostuvo y volvió a dejarla donde estaba.

- Yo elijo esa.

Dijo sonriendo divertido, si esto duraba más de lo que duraba su paciencia se iba a cargar el juego y de un modo u otro averiguaría que se proponía el payaso con todo aquello. En un primer momento le divertía el modo de actuar de el payaso pero ahora ya se le hacia pesado y le empezaba a crispar. Era obvio que tanto el marine como él se sentían incómodos con el payaso y su juego.

- Acabemos rápido con esto y pasemos al siguiente juego si es que hay. Por cierto, cual es tu nombre payaso?

Quería averiguar el nombre de aquel ser por si en un futuro le quisiese ver o por si se la jugaba para perseguirlo. Aunque claro si se la iba a jugar no seria muy inteligente dar a conocer su verdadero nombre.

Joker simplemente volvió a sonreír pero esta vez su cara se estiró mucho mas que cuando ríe normalmente para luego mirar al marine con cierto desagrado y colocar su mano con el dedo índice estirado en su boca.

-Shhhhhh, no amenazas a muerte a un hombre que se ríe de ella...veamos que tenemos en la mesa

Observa las 4 cartas sobre la mesa que estaban boca abajo con especial detenimiento para luego mirar al joven de cabello plateado, observando bien su cara...tras unos segundos Joker pone su mano sobre la primera carta  y pregunta al aire en aquella taberna.

-¿La suerte y la coincidencia  están bajo estas cartas?, creo que no...

Gira boca arriba la primera carta y sale  el 3 de tréboles , Joker la mira atento y dice:

-3 de Tréboles?...¿es la suerte la que os ha traído aquí?......No

Coje la segunda carta y la pone boca arriba.

-Ohh  3 de diamantes.....¿es la riqueza la que trae aquí a poderosos?... No

Levanta la tercera carta.

- 3 de Corazones... ¿es la compasión o la ira de querer  superar glorias o decepciones pasadas?...no

Por último Joker se prepara a levantar la última carta, tras 3 segundos la levanta.

-2 de Espadas....una carta muy simbólica para....clavarla en los corazones de los agraviados....Si


Tras decir aquello varios marineros rasos de la banda de Joker irrumpen en el bar con sable y pistola en mano con intención de rodear la mesa donde estábamos charlando. A la tabernera la cogen de imprevisto, atándole  las manos a la espalda mientras que un sable se ponía sin apretar en su lindo cuello, el resto de marineros procuró rodear les a una distancia precavida por si las moscas. Joker colocó los pies sobre la mesa y sacó una pistola de su bolsillo del chaqué para luego mirarles y decirles.

-Me encanta este juego....señores Lion D. Karl, conocido aquí y mucho mas allá....escúcheme lo que tengo que decirle.....señor Teach..conocido porque me molesté en conocer quien entra por aquí.... escucheme usted tambien lo que tengo que decirle.

Karl contemplaba el espectáculo con el corazón en un puño. "¿Qué te propones, payaso?" Parecía haber demasiadas coincidencias en todo aquello. Una carta de cada palo exactamente, y tres de ellas eran treses. ¿Era parte del numerito? El marine apretó el puño. Las palabras de aquel tipo lo ponían de los nervios. De repente hubo un estruendo y un montón de tipos entraron a punta de sable y pistola. Agarraron a Emily y uno de los tipos la retuvo con un sable, mientras otro la ataba. Karl se levantó de golpe, tirando la silla. Su mano derecha se envolvió en un aura de energía roja, amarilla y naranja.

- ¡TÚ, PAYASO! - Karl le apuntó furioso con la mano envuelta en aquel aura. Entonces miró a Emily y decidió controlarse - Habla rápido, antes de que decida matarte a ti y a tus secuaces.

El tiempo apremiaba. Ganó tiempo con esas palabras mientras pensaba en cómo podría poner a salvo a Emily antes de que la matasen. Si hacía un movimiento brusco como para hacer un Super Shadow, la matarían muy posiblemente. ¿Entonces, cómo? Velozmente comenzó a trazar su plan. Había una manera... causaría muchos destrozos, pero merecía la pena intentarlo. Miró al Joker con ira y determinación, esperando a que hablase. Ahora tocaba escuchar al payaso. Tal vez no tuviese que recurrir a sus poderes para salir de aquella situación, así que primero escucharía lo que tuviese que decir aquel lunático. La expresión de la cara del payaso denotaba una completa locura, con aquella enorme sonrisa. ¿Qué pretendía, y cómo un hombre tan peligroso y loco tenía a tanta gente a su servicio?

El Joker empezó a dar la vuelta a las cartas y a decir su posible significado, tras dar la vuelta a la última carta varios hombre entraron en la estancia, rodeando por completo el sitio y atando a la camarera que seguramente seria la rehén para que el marine no les aplastase. Aquí él tenia una ligera ventaja pues no tenia lazos sentimentales con ninguna de las personas de esta taberna. Teach se levanto de modo despreocupado de mi silla y sonrió desafiante.

- Que pretendes con esto payaso? Habla rápido, no tienes nada que hacer y lo sabes a mi no puedes retenerme de ninguna manera, tal vez a él si. Pero como a mi no me importa lo que le pueda pasar a nadie de esta taberna, entonces por que debería quedarme y seguir escuchándote?

Si Teach tenía que jugársela y arriesgarse su vida lo haría, esperó que le diese una buena respuesta en caso contrario sembraría el kaos aquí a través del marine. Atacaría al hombre que tiene a la chica y si la mata ya nada obstaculizaría al marine para acabar con estos sujetos. Y aprovechando ese momento él  se iría y como si no hubiese pasado nada. Lo único que le retenía aquí era mi estúpida curiosidad. Poso su mano sobre la empuñadura de mi katana esperando una respuesta, si el payaso le apuntaba estaría preparado para responder aunque le costase la vida.

Joker escuchó primero las palabras del muchacho joven de pelo plateado, simplemente se acomodó en su silla cruzó sus largas piernas y con su pistola ahora en su mano izquierda sonrió señalándole la puerta.

Si no me quieres escuchar... adelante...vete

Los marineros de mi alrededor empezaron a reirse ante aquel comentario para luego callarse, pues iba a volver a hablar. El payaso posó ahora su mirada en el Marine.

-Oe oe...relaja tu brazo muchachote, nadie queire verte los musculitos jujuju....vas a escucharme, tenlo por seguro...¿¿a que si Capman?

Capman era el hombre que retenía a la tabernera con mano dura y sable en mano, este asintió y le acercó mas a la dama la hoja a su lindo cuello.

-Bueno damas y caballeros , expondré el putno de vista mas conveniente para esta situación...Señor Karl...debería sonreír más... o me veré obligad a dibujare una sonrisa...y otras a ella Señala a Emily-Y nadie quiere eso jujuju...escuchar ambos tanto el muchachote plateado como tu lo siguiente...

Joker se levantó de su sitio y paseó cerca de los dos hombres, seria una estupidez que le atacaran ellos a él como el a ellos.

-Las cosas van a cambiar muy pronto...esta es mi cuidad.. yo pongo las reglas... quien sonrie y quien...vuelve a sonreír..pueden buscarme..pueden cazarme...pero señor Karl...tenga cuidado..la noche siempre es mas oscura justo antes de amanecer no cree? jujujuju

Se gira hacia el muchacho pirata.

-Y tu...pronto averiguarás que la sangre corre por tu brazo antes del amanecer jujuju...!Estais en mi mundo!...y yo aqui decido.

Un marinero saltó al momento con la pregunta . ¿nosotros tambien no señor J?, a lo que le respondió un tiro en el corazón, cayendo el marinero al suelo, el Joker le había disparado.

-Emm...no...solo yo.

Karl se enfureció antes las palabras del Joker. No había venido a negociar, únicamente a amenazar y a imponer su poder. Sin embargo, no dejó traslucir su enfado. En su lugar preparó una estrategia que le permitiría librarse de ese tal Capman. Fingió resignación y agachó la cabeza, sumiso. Su plan consistía en hacer que bajasen la guardia fingiendo que se rendía. Entonces noquearía a Capman y comenzaría a atacar a los hombres del Joker.

- ¿Qué debo hacer para que soltéis a Emily? - dijo con amargura.

Fingió arrodillarse ante el Joker, que ahora se paseaba por la habitación, teniendo cuidado de tener a tiro a Capman. Miró de reojo a este, y vio que le miraba sonriente. Ahora podría pillarle por sorpresa. Velozmente dio un puñetazo al aire en dirección al pirata.

- ¡Sokudan Move, Cannon Shot!

Una onda de energía concentrada salió disparada desde el puño de Karl y impactó a Capman en la cara, tirándolo hacia atrás. Este soltó el sable, quedando Emily libre. Karl esbozó entonces una sonrisa de loco. "Has un cometido un terrible error, payaso." De repente los músculos de Karl parecieron escoger, pero se definieron más. Era su Segundo Camino, que aumentaba su velocidad enormemente. Su brazos y piernas comenzaron a brillar, envueltos en energía azul.

- Speed Sokudan... Swords´s Dance... [AID]

De repente Karl, empleando su Super Shadow, una técnica similar al soru, se movió tan rápido que desapareció. Apareció tras uno de los piratas del Joker. Con un veloz movimiento de su brazo envuelto en energía, lo decapitó. Cuando sus brazos se envolvían en energía tenía tanto filo como la katana más afilada. Desapareció de nuevo, y los piratas comenzaron a caer al suelo con profundos cortes en su torso, decapitados o con miembros cercenados.

- ¡HAS COMETIDO UN ERROR, PAYASO! ¡TE MATARÉ!

Karl apareció gritando esto tras el Joker, levantando su brazo derecho para darle un corte descendente en la espalda.

Teach sabía que el Joker no tenía nada que hacer, era cuestión de tiempo que el marine les aplastase así que respondió a las palabras del payaso con una gran sonrisa de superioridad. Que no hizo más que aumentar con la amenaza del Joker, el iluso creía que con un puñado de piratas muertos de hambre y una camarera de rehén podría controlar la situación. El joven de cabello plateado estaba dispuesto a atacarle pero las palabras del marine le detuvieron no se esperaba aquello de aquel hombre, no no era propio de él tenía que ser una estratagema y efectivamente lo fue. En un abrir y cerrar de ojos noqueo a todos o casi todos los piratas del payaso, el poder de Karl era impresionante, esta era la oportunidad de Teach podría salir ileso de esta situación con un pequeño botín y sin pagar la cuenta.

Se dirigió hacia la camarera Emily que ya no tenía encima al bribón ese y le arranco de una manera algo bruta el dinero que hace un rato le había dado el marine, tras eso salio disparado fuera del bar. Tenia que escapar como fuese el maldito marine en cuanto se enterase o viese lo sucedido después de destruir al payaso iría él y en este momento no era lo suficientemente fuerte como para combatirlo. La situación le salio a Teach a pedir de boca.

Al ver todo aquello varios marineros intentaron disparar rápidamente sobre el muchacho de cabello plateado, pues al fin y al cabo era un blanco en movimiento en una sala cerrada y habría gran probabilidad de darle en alguna parte de su cuerpo.
Tras ver la reacción del Marine, los piratas intentaron disparar al escurridizo marine, pero sería inútil pues su velocidad era su mejor arma ante aquellos paletos.
Joker al observar todo aquel movimiento y al notar al Marine a su espalda simplemente intento nitigar el corte agachándose  y intentando golpear las partes "intimas " del marine al echar su pie hacia atrás a la par que se reverenciaba hacia adelante así por lo menos lograría un tiempo para salir de aquel lugar , pues le mensaje se había dado y a pesar de ser herido en la espalda Joker saldría corriendo hacia la salida escoltado por marineros mientras se reía sádicamente. El resto de Marineros intentaron escoltar a su Jefe disparando al marine mientras este huía.

Karl estaba furioso. Recubrió su cuerpo de haki y caminó tranquilamente hacia los piratas mientras las balas le rebotaban en el cuerpo. Levantó el brazo derecho y lo extendió hacia delante. De repente se volvió de color negro, se deformó y adoptó la forma de una espada. Recubrió esta de energía cortante azul, y sonrió sádicamente.

- Pagaréis por vuestras acciones. Sokudan Move... Super Shadow.

Desapareció y reapareció unos metros más adelante del Joker y sus hombres, con el brazo espada manchado de sangre. De repente los hombres del payaso se derrumbaron con graves heridas. Karl se giró hacia el Joker con una mirada de rabia y odio capaz de aterrorizar al más valiente. Sin embargo, se giró y salió por la puerta.

- Cuando vuelva me ocuparé de ti. Ahora tengo que matar a ese ladronzuelo que se cree que puede reírse de Quimera Karl.

Al salir a la calle, dio un salto sobrehumano impulsándose con su Movimiento Aéreo a un tejado. Desde allí comenzó a correr y saltar de tejado en tejado empleando su Super Shadow. Localizó a Teach y se adelantó a él, esperando encima de un tejado. Transformó su brazo en uno normal de nuevo, y este recuperó su color natural. Se cruzó de brazos y le esperó, mirando al camino, con gesto serio. Cuando apareció se crujió el cuello, haciéndolo sonar.

- Hola... Teach. Hoy vas a aprender la última lección de tu vida: no se la juegues a alguien más fuerte que tú.

Usó de nuevo el Super Shadow para bajar del tejado y colocarse junto a Teach. Se quedó un momento parado, mirándole con gesto serio, y entonces dio un veloz puñetazo hacia su cara, frenando el puño en el último momento. Sin embargo, no había frenado su ataque. De su puño salió una onda de energíade tamaño considerable. A esa distancia era más que improbable que Teach lo esquivase, más aun con la velocidad del ataque de Karl.

- ¡Advanced Sokudan, Big Cannon Shot! [AIF]

Los piratas del Joker dispararon a Teach sin embargo en vano, ya era demasiado tarde el joven había salido de la estancia prácticamente ileso, de no ser por un pequeño rasguño superficial que le causo una bala que no le atravesó pero si rozo la piel. Había echado a correr a toda prisa hacia el muelle esperaba que el maldito marine no le diese alcance al menos hasta que se alejase un par de cientos de metros con mi barco.

Se había equivocado, las cosas dieron la vuelta Teach sabia que el marine ya estaba cerca notaba su presencia prácticamente y también oía los saltos que daba encima de los tejados, estaba perdido lo alcanzaría. El marine acabaría con el así que como mínimo debía intentar hacerle un rasguño. Saco cuatro cuchillos arrojadizos que tenían veneno no era mortal pero provocaba malestar en la persona durante un corto periodo de tiempo. Con todas sus fuerzas lanzo  los dos cuchillos al tejado donde estaba ahora mismo el marine y otros dos al siguiente por si era tan veloz, les dio impulso utilizando sus poderes de aire y así tendrían más velocidad y potencia.

Wind Knives [AB]

No sabia si estos cuchillos habían tocado o no al marine así que seguí corriendo, de todas formas herido o no eso no le pararía. Su ataque era simplemente alguna manera de causarle algún daño él también por pequeño que fuese. El marine en un momento se coloco a su lado y le intento asestar un puñetazo en la cara, pero en el ultimo segundo para en seco sin parar su ataque del que emergió una onde de energía de tamaño considerable que golpeo en la cara a Teach que hizo uso de toda su velocidad intento esquivarlo pero en vano pues ya era demasiado tarde. La onda le golpeo de lleno y hizo que saliera propulsado hasta estrellarse con un edificio el cual se derrumbo encima del joven.

Mientras todo esto acontecía Joker salió corriendo por los tejados de la aldea seguido de algunos marineros con la tabernera de su mano, pues estaba ahora son vigilancia alguna, una vez llegados a un viejo almacén Joker colocó varios maniquíes disfrazados de él en mitad del almacén oscuro, pues aunque Karl eliminara a todos de un plumazo, no vería quién es quién a pesar de que pudiera golpear al original. La marinería herida y moribunda pedía auxilio mientras que Joker sacó su pistola y se llevó a Emily a la torre del faro que estaba cerca del almacén donde se había escondido previamente.

-Vamos a bailar querida ..sube

Comenzó a subir por las escaleras del faro hasta llegar a la parte superior alli esperó a Karl ansioso mientras ataba las manos y los pies de Emily, Joker intentó vendarse la herida de la espalda pues esta le dificultaba el movimiento, tras estar arriba observa abajo.

-Maldito Marine idiota..le está quitando la gracia a la fiesta .....ayyyy mi espalda Mira a Emily -Si esto no cura tu pagarás la factura del médico.

Karl notó un dolor en su estómago. Un cuchillo se la había clavado hasta casi la empuñadura, y la sangre le manaba. Se rió como un loco y se arrancó el arma. La tiró al suelo y fue hasta el edificio derrumbado. Comenzó a separar piedras hasta desenterrar al pirata, el cual debía estar en bastante mal estado. Karl le miró con una sonrisa de maníaco y comenzó a tirarse de la camiseta que llevaba hasta rompió. Se quitó la chaqueta, la tiró a un lado y comenzó a quitarse los resto de la camiseta, quedando desnudo de torso para arriba. Su cuerpo estaba lleno de cicatrices por todos lados.

- ¡MIRA! - gritó Karl golpeándose el tronco con el puño - ¡Mira estas cicatrices! ¿Crees de veras que un picotazo de mosquito como este - se señaló la herida - me va a detener?

Karl parecía una cicatriz viviente sin camiseta. La piel de los puños estaba deformada y llena de restos de cortes, y en alguna partes se apreciaba que cachos de piel era más nueva como si se hubiese desollado los nudillos. Sus brazos estaban llenos de cortes menores, pero lo peor era su torso. Junto con una miríada de cicatrices pequeñas, varias grandes destacaban. Una especialmente grande le iba desde el pectoral izquierdo a la cadera derecha, y alrededor tenía restos de quemaduras. Otra horizontal unos cinco centímetros por debajo de los pectorales, bastante recta como si hubiese sido trazada por un maestro espadachín. Para adornar el conjunto, había otra que iba desde su clavícula izquierda hacia abajo, ligeramente curvada, cuyo final quedaba oculto por el pantalón. Y para acabar un corte bastante preciso que le iba desde un extremo del costillar izquierdo hasta la parte superior del esternón, entre ambos pectorales.

- ¡Todas y cada una de estas cicatrices tienen su historia! ¡He participado en más refriegas de las que podrías contar, enano! ¿Esperas vencerme?

De repente tuvo un mal presentimiento y un escalofrío. "Emily" pensó.

- En fin, no tengo tiempo para ti.

Dio un puñetazo contra la frágil estructura para derribar lo que quedaba en pie y que sepultase de nuevo al pirata. Posiblemente sobreviviría, pero le costaría salir de ahí. Aquellas casas eran de fabricación barata, con materiales ligeros y de bajo coste. Karl se alejó sin pararse a ver el resultado y fue corriendo hasta el bar usando su Super Shadow.

- ¡Emily! - gritó al entrar.

Solo le recibieron la sangre de los piratas muertos y el silencio. Algunas moscas ya revoloteaban sobre los cadáveres. De repente Karl notó un fuerte dolor, se le nubló la vista y cayó de rodillas. Estaba mareado. Entonces entendió: "veneno. Así que el cuchillo estaba envenenado." Miró la herida. La había desatendido, y manaba abundante sangre. Se acercó a un pirata muerto y le quitó la camisa. Tras eso, hizo un filo de energía en su mano y hizo una venda con la tela. Se vendó el abdomen. "En fin... una cicatriz más a la colección. Aunque no será muy impresionante. Apenas un rasgazo en comparación con lo que me hicieron Allen o Ikaru."

Salió del bar, sin saber bien a dónde ir. Comenzó a correr usando el Super Shadow, parándose de vez en cuando y en una de estas, una bala pasó rozándole el hombro. Karl se llevó la mano a la herida. "Mierda... el veneno me está afectando a mis reflejos." Miró al que lo había hecho. Era uno de los secuaces del payaso, que le apuntaba desde la ventana de un almacén. Karl se concentró. De repente sus músculos comenzaron a crecer, expandirse y tensarse. Alcanzó un tamaño considerable y entones, dio un potente puñetazo al aire.

- ¡SUPREME CANNON!

Una onda de energía de enorme potencia reventó la pared del almacén. Estalló en su interior, y este voló por los aires junto con la mayor parte de su estructura. Karl usó haki armadura para cubrirse de los escombros, y entró en las ruinas. "Mierda... he sido impulsivo. ¿Y si Emily estaba dentro?" Rebuscó entre los cadáveres y las piedras, hasta entoncrar a un pirata moribundo. Envolvió su mano en un filo de energía y le cortó un dedo al pirata. Este chilló de dolor.

- ¿Dónde están el payaso y la chica?

El hombre balbuceó algo, pero cuando Karl se dispuso a cortarle otro dedo se mostró más comunicativo.

- ¡Espera, espera! ¡Están en el faro!

Karl lo soltó y comenzó a levitar. Se elevó en los aires hasta ver el faro, y entonces se dirigió hacia él a toda la velocidad que le permitía su Movimiento Aéreo.

- ¡Payaso, prepárate! ¡Emily, ya voy!

El impacto contra el edificio fue brutal aunque no fue ni una décima parte de lo que fue la onda de energía de Karl. Teach era duro de pelar, no estaba muerto pero estaba sepultado. De repente los ojos cerrados de Teach percibieron una luz, los abrió ligeramente el marine le había desenterrado y ahora le estaba gritando. No podía oír prácticamente nada solo palabras sueltas aunque vio que le manaba sangre del estomago lo había conseguido herir. El joven con eso ya se daba por satisfecho el marine pareció acabar, golpe lo que quedaba de la estructura y volvió a sepultar a Teach que volvió a quedar inconsciente.

Mientras toda aquella lucha sucedía a nivel de tierra, Joker en el faro mostró su parte mas odiosa construyendo varias trampas. Cogió a Emily y la metió dentro de una caja, Joker usó varias lámparas de aceite que arrojo desde la azotea del faro para crear un mar de llamas en los pisos inferiores, a continuación hizo un sistema simple de poleas de modo que quedaron dos cajas sujetas sobre las llamas, una contenía a Emily amordazada y la otra contenía una bomba  improvisada de aceite de ballena y brea. La única manera que había de que las cajas no cayeran al vacío era la mano del propio Joker que sujetaba el sistema de poleas con una mano la caja donde estaría Emily...con la otra mano la bomba... ¿que haría Karl?...¿atacar al Joker y que cayeran las dos cajas al vacio y se abrasaran?....¿elegir una de las dos cajas?....¿ir al dentista a quitarse las muelas del juicio? ...nadie lo sabe....pero era muyyyy divertido.

-Solo son héroes los que pueden serlo Marine ...Sujetando las cuerdas del las dos cajas

Pero para tu desgracia tu buena tabernera esta en una de estas dos cajitas  ¿Cual? !!DECIDE!!

Karl descendió frente a la puerta del faro. El Joker había tenido tiempo a prepararle una jugarreta, así que debía tener cuidado. Abrió, con un ruido de bisagras, y entró en la estancia. El Joker le esperaba, pero no era lo que Karl se esperaba. Cuando e Joker le explicó la situación, un escalofrío recorrió al marine. ¿Cómo resolvería aquella situación? Podía intentar pegar al Joker y coger las cuerdas, pero era arriesgado. ¿Volar y intentar recoger ambas cajas? Tal vez. Pero eran voluminosas, y por fuerte que fuese podrían caérsele condenando a Emily a la muerte. Parecía que debía escoger, pero eso era igual de arriesgado. ¿Qué habría en la otra caja?

Karl caminó hacia el interior de la estancia, sopesando sus posibilidades. Podía intentar avisar a Emily para que se moviese, pero lo más probable era que entonces el Joker simplemente soltase las cajas nada más llamase a Emily, con lo cual no sabría qué caja salvar. Tenía que haber alguna manera. Comenzó a frustrarse. Era una situación en que su habilidad de combate no le resultaba de particular ayuda, dado que no podía pegarle al Joker sin poner en peligro a Emily.

Se fijó en la estructura del lugar. La estancia tenía un techo muy elevado, el suelo de la habitación del farol. Se subía a través de una escalera de caracol que iba pegada a la pared. ¿Y sí...? Karl adoptó una actitud pensativa, como si siguiese pensando qué hacer, y entonces recurrió a su Super Shadow de nuevo. Salió corriendo contra la pared, saltó dio una doble patada contra esta, impulsándose con sus piernas y energía de su Movimiento Aéreo hacia arriba. Utilizó esta última técnica también para girar en el aire y volver a impulsarse contra el lado contrario de la pared con las piernas. La pared temblaba con cada poderoso golpe, pero Karl confiaba en que resistiese. Se agrietaba por la potencia del impacto (Dado que Karl iba una velocidad brutal y no pesaba precisamente poco). Finalmente, con un último impulso se lanzó directo a las cajas. Envolvió su mano derecha en energía azul. Su intención era coger la caja de la derecha en mitad del vuelo, cortando la cuerda, y agarrar la cuerda de la otra caja para evitar que cayese. Corregiría la dirección del impulso con el Movimiento Aéreo y aterrizaría sobre la escalera.