[Rol Moderado] Lagrimas y sangre.

(OFF: Habérmelo dicho antes, hombre xd. No tengo problema en explayarme más, pero quería avanzar rápido en el moderado que está interesante.)

Kaín escuchó con atención lo poco que tenía que decir Icarus sobre el rey de Arabasta. No había dicho su nombre, pero tampoco es que a Kaín le importase lo más mínimo, por lo que lo dejó pasar.

-Alguien capaz de soltar una plaga de zombies en su propio reino no es solo malvado, es un demonio. Y a los demonios, se los caza.- Sentenció Kaín con seriedad en su rostro.

Mientras avanzaba iba moviendo con recelo su nueva "mano", haciendo poco a poco movimientos más y más complejos hasta realizar los mismos movimientos que con su mano natural. Aquellos guantes eran sublimes, no cabía duda. De pronto comenzó a escucharse el estruendo de una muchedumbre. El ruido iba en aumento, dejando claro que se dirigía hacia la posición de los tres hombres.

-Teser, no quiero ser fatalista, pero esa muchedumbre viene directa contra nosotros y voy a suponer que son todos zombies, pues la última vez que me fié de alguien en esta maldita isla perdí la mano.- Dijo con seriedad.- Necesitas un arma para poder defenderte por ti mismo... pero primero creo que debemos dirigirnos lo más rápido que podamos hacia ese Oasis, pues no quiero que nos pillen en medio del desierto. Yo puedo echar a volar y vigilar la muchedumbre desde el aire mientras vosotros avanzáis. De este modo nos evitaremos más sorpresas.

Kaín se transformó de nuevo en el tercer nivel de su fruta. Le brotaron unas antenas de más de diez centímetros, unas poderosas pinzas en la mandíbula, un segundo par de brazos brotó bajo los primeros y sendas alas, delgadas, transparentes y membranosas, aparecieron en su espalda. Su cuerpo se recubrió de un exoesqueleto de más de un centímetro de grosor, de un tono de rojo tan oscuro que parecía negro y solo la luz lograba arrancar destellos carmesí de su superficie. El peliblanco dio un gran salto y ascendió unos treinta metros. Desde esa altura observó su alrededor a ver si podía ver la muchedumbre o el oasis, mientras avanzaba a la misma velocidad que sus amigos en tierra.

Mientras observabas desde las alturas pudiste ver un gran arco enfrente vuestra por el que se podía salir de la ciudad, pasando el arco se podía ver el lago y un campamento que seguramente sería el de Don Kart. Seguiste observando para poder ver donde estaba la muchedumbre que escuchabais, un frio muy intenso recorrió tu cuerpo cuando vistes que 3 grupos de zombis os perseguían.

Un grupo de zombi venia por los callejones de la ciudad en la zona derecha del arco, otro a la izquierda y el ultimo detrás de vosotros, en cada grupo abría al rededor de 20 por lo que enfrentaros 3 personas con una muchedumbre de 60 zombis seria algo de locos, sabiendo que estos podían pelear como una persona normal y usar armas. Aun os encontrabais un poco lejos del arco de la ciudad, por lo que distes un fuerte grito avisando a tus compañeros de lo sucedido para que corriesen mas rápido antes de que los zombis os cortara el paso y os rodeasen.

Pero aun aumentando la velocidad el grupo de zombis llegó al arco antes que vosotros, acabando tus amigos rodeados por la muchedumbre, entonces en ese momento escuchaste un fuerte sonido como el de un cañonazo y acto seguido hubo una gran explosión en el arco, asiendo que este cayese destrozado al suelo y varios zombis quedasen sepultados. Miraste al lugar donde venia el sonido de los cañonazos, era un grupo de piratas que se encontraba a  unos 30 metros del arco exactamente donde se encontraba el oasis y el campamento.

Aun que tus compañeros se había librado de unos cuantos zombis aun quedarían unos 40 y ahora con los escombros del arco de la ciudad no podrían salir por ese lugar.

A) Desciendes antes de que los zombis ataquen a tus amigos para cogerlos y llevártelos volando en dirección al oasis o al campamento.

B) Los dejas solos y te vas en dirección al campamento.

C) Bajas y os enfrentáis los 3 al grupo de zombis para luego salir por otra salida de la ciudad aun que esta está lejos y no saldréis directos al oasis

Aquello era malo, realmente malo. Tal cantidad de zombies eran demasiados para un enfrentamiento directo, más aún sabiendo que algunos portaban kairoseki. Kaín gritó a sus amigos mientras descendía en picado.

-¡Resistid! ¡Voy a por vosotros!

Sin preguntas ni miramientos agarró a cada uno de ellos con dos de sus brazos y volvió a alzar el vuelo. Las alas del cazador no estaban diseñadas para cargar tanto peso, por lo que no podría sostenerlos mucho. Decidió que la mejor solución era acelerar al máximo.

-¡Agarraos Bien!.... ¡Burst!

Kaín y sus dos amigos salieron a gran velocidad, como disparados, contra el oasis, volando a apenas un metro del suelo. Estaban llegando al lugar cuando Kaín vio que no podía más.

-¡Os voy a soltar!- Gritó para que lo escucharan pese al sonido del viento a su alrededor.- ¡Ahora!- Kaín los soltó sin miramientos y volvió a su forma humana mientras rodaba por el suelo. Aun estaban a la suficiente distancia como para que los piratas no hubieran visto la transformación de Kaín, pues era difícil que lo hubieran visto en el aire y más aún entre la polvareda que levantó con aquel acelerón. Aunque los piratas del oasis habían salvado a sus amigos con aquel cañonazo, Kaín no se fiaba. Se levantó y ayudó a sus amigos a incorporarse. Acto seguido corrieron los pocos metros que los separaban de aquel lugar.

Este tema queda cerrado porque el moderador se ha ido y no deseo continuarlo. Con la aprobación de otro administrador, no ganaré experiencia ni dinero, y conservaré las heridas sufridas a cambio de quedarme el objeto que conseguí.

Un saludo.

ATT: Kaín, el brujo del Norte.