[Rol moderado] Tackero, en busca de insectos desconocidos

Estas en un bote navegando en alta mar. Quiero que me describas el paisaje, como llegas a la isla. Este post me gustaría que lo hicieras solamente escénico para saber tu nivel de rol. Luego ya te pondré una trama para que vayas siguiendo.

Me encontraba en un pequeño bote, no necesitaba de grandes conocimientos para navegarlo, lo que era una suerte para mí. Desde siempre he preferido la tierra que el mar, en este último me siente inseguro, en especial desde que comí la Kūki Kūki no mi, pero de todas formas viaje de manera tranquila aprovechando de mirar el paisaje, que por aburrido que pueda resultar para algunos mirar el mar, yo lo disfrute durante todo el trayecto. Mire a mi alrededor y solo me encontré con la simple belleza de la inmensidad sin fin, sin nada que me rodease además de agua de un color azul profundo y algunos pequeños peces que aparecían de vez en cuando. El cielo estaba despejado, tan solo pasaban algunos pájaros de tiempo en tiempo y el sol mostraba un bello reflejo en el mar.

Después un largo rato contemplando el mar, una isla se veía a en el horizonte, a lo lejos parecía bastante prometedor, era esta mi oportunidad para por fin tocar tierra, pero mientras mas me iba acercando, mas se podía observar  un ambiente oscuro y siniestro. Al llegar a la isla me baje del bote en una pequeña playa, era de una arena fina y un color oscuro, lo que me hacia sentir mas incómodo con esta isla. Al alzar la vista no mejoraron mis expectativas, justo al final de la playa había un inmenso pantano, parecía una siniestra planicie, la cual se veía bastante peligrosa entre la vegetación y los insectos de los pantanosos terrenos.

-uff, ojala haya algún pueblo por aquí, por pequeño que sea -

Decidí adentrarme en la isla, con sumo cuidado, ya que al caminar en esos bosques pantanosos no me sorprendería caer en algún tipo de lodo o charca sin darme cuenta. – ¿como fue que vine a parar aquí?- me pregunte a mí mismo mientras caminaba entre las plantas embarrándome los pies hasta la pantorrilla. Me fije que había una gran cantidad de bambús de distinto tipo, fue en ese momento que se me ocurrió una gran idea. Me aproxime a un bambú que parecía bastante resistente, pero lo suficientemente frágil como para poder arrancarlo, por lo que estuve un rato probando entre bambú y bambú a ver cuál sería el mejor. Finalmente arranque un bambú hueco, que utilice durante el resto del camino en modo de bastón y para mover las distintas lianas y vegetación que se me presentaba.

Continúe avanzando un rato con la esperanza de encontrar algún pueblo o alguna persona antes de que los insectos que llevaba rato ignorando decidieran hacer de mí su alimento.


Nota: estoy esperando cualquier corrección que venga, es la única manera de mejorar, en especial en la narrativa.

Off-Rol:

Ahora tienes que desembarcar por que crees que has visto a un hombre, quiero que narres como lo buscas y establezcas un diálogo con el para ver como te dominas en este ámbito. Ya que no es lo mismo rolear que dialogar y esta última parte es un pelín más difícil, por que tienes que ir expresando que vas pensando, y el por qué de ese diálogo, además de las emociones que vas sintiendo como, me encontraba cansado... el corazón me latia tan fuerte que apenas podía escuchar las palabrás de aquel amable señor que me había salvado la vida.... etc.

Estuve un par de horas adentrándome en el gran pantano, caminando por los sectores con tierra mas sólida y mayor cantidad de raíces, en cualquier momento pude haber pisado un sector blando y quedar empantanado hasta la cadera.

Aprecie con mucho gusto el camino a todo momento, pero eso no impedía que me preocupara por el ambiente en el que me movía, además de la preocupación por encontrar algún pueblo pronto. Fue entonces cuando un poco mas a lo lejos, por un camino en mejor estado, vi pasar algo que parecía ser un hombre caminando con un saco en la espalda. Me le acerque corriendo, golpeando con el bambú rápidamente las ramas y lianas que se me cruzaban en el camino. Para cuando llegue al camino en mejor estado, mire de manera apresurada hacia ambos lados buscando al hombre, cosa que al no lograr en un rato decidí ir por la dirección hacia la que suponía se había ido el hombre. No me importo  sentir los pantalones llenos de barro, mi objetivo era encontrar al hombre, ya me sentía un poco cansado, todo ese tiempo caminando atreves del pantano había sido un poco agotador, eso sin contar además la posibilidad de que algún bicho extraño me podría haber picado.

Estuve un rato caminando a una mayor velocidad en busca del hombre, hasta que lo encontré. Me le acerque corriendo y gritándole para llamar su atención. – Parece un hombre muy pequeño para estar llevando ese gran saco- pensé mientras me le acercaba al hombre. Al acercarme mas me di cuenta de que el hombre, resulto ser un hombre de una edad bastante avanzada y bastante pequeño, además de delgado. –debe tener algunos pequeños problemas de audición, debe ser por eso que no me escuchaba- dije para mis adentros nuevamente. Me preocupe por el pobre hombre en ese instante, parecía que se le fuese a romper la espalda con el saco en cualquier momento.

Cuando ya estaba a su lado, le toque el hombro, estando mas preocupado por el hombre que parecía bastante mas agotado que yo. Al momento de tocar su hombro le dije con un tono amable – Disculpe señor, parece un poco cansado, ¿no le gustaría que lo ayudase con ese saco?- le mire con una sonrisa confiable mientras esperaba su respuesta, pero al ver su cara me imagine una respuesta bastante desagradable, parecía un típico viejo enfadado, demasiado orgulloso como para aceptar ayuda, pero aun así espere un momento a escuchar su respuesta, deseando estar equivocado en mi presentimiento.

consejos:

Cuando tocas la bolsa que lleva cargada en la espalda, este hombre con una agileza de otro mundo, dió un salto, haciendo una voltereta hacía adelante, aljandose un par de metros de donde antes estaba. -No toques las cosas que no son tuyas, niño.-Dijo el señor, que actualmente estaba enfadado.- Si de verdad quieres ayudarme, deberías de cazar un escarabajo dorado, estos poseen una sabia dulce que es muy buena para curar enfermedades.-

Tu misión consiste en buscar al escarabajo. Este como podrás comprender no vive dentro del bosque, además que encontrar un escarabajo durado no va a ser fácil, muchos hombres apasionados, buscan a uno y no lo encuentran en la vida. Así que mucha suerte y acuerdate del espoiler.

Spoiler:

Había quedado bastante impresionado, un viejo dando volteretas en medio de un pantano no es cosa de todos los días, pero mas importante que eso era la petición que me había hecho este anciano. Estaba parado en medio del camino, era un camino de tierra bastante firme que por ambos lados estaba rodeado de barro y vegetación, en ciertas partes habían charcas de barro muy profundas y en otras un barro que apenas te ensuciaría la planta del pie, pero la cantidad de plantas que no conocía aumentaba el riesgo en cualquiera que fuese el terreno, a pesar de que habían muchos bambús en los que uno podía agarrarse para ir con mayor  cuidado dentro del pantano , pero de todas formas era peligroso salirse del camino de tierra firme. El aire era muy húmedo y se impregnaba en la piel, además de ser un ambiente bastante frío, pero por suerte no había corrientes de viento.

Reflexione sobre la petición del anciano mientras veía como se alejaba por el camino, tal vez ni siquiera lo decía enserio, tal vez solo lo decía por amargado y para deshacerse de mí, pero que pasaba si no estaba bromeando, era probable que lo necesitase enserio, o si no, no creo que se hubiese dado el tiempo de decirme lo de la sabia curativa. Me había decidido por fiarme del viejo – ¿pero en dónde se supone que voy a encontrar un escarabajo de oro?- pensé mientras me sacudía un poco el pantalón para sacarme el barro de encima. Yo no sabía nada de insectos y definitivamente no era ni un amante ni un cazador de estos, pero si sabía reunir información, era cosa de preguntarle a alguien  que viviese por el sector para poder iniciar mi búsqueda.

Seguí el camino por el cual se había marchado el anciano, fue bastante monótono, el paisaje no cambiaba mucho y tampoco destacaba por su gran belleza, pero de todas formas me parecía digno de apreciar, sin embargo con todas las dudas que tenía en la cabeza estuve largo rato caminando sin fijarme realmente en el camino. – era muy ágil, no parecía enfermo … ¿para que querrá el escarabajo? Uhmm, tal vez su nieta está muy enferma, o su esposa. – pensé preocupado mientras caminaba sin mayor preocupación por lo que me rodeaba, fue por esto por lo que finalmente decidí conseguir a como de lugar ese escarabajo, ya me había convencido de que el viejo realmente lo necesitaba, así que era momento de continuar sin mas dudas.

Ya me había dado frio y mi estómago había empezado a rugir levemente, al bajar del bote solo lleve una pequeña cantimplora con agua, que había estado haciendo durar bastante bien hasta el momento, por lo que no tenía sed, pero al parecer cuando camine entre el pantano avance mas lento de lo que había pensado, porque estuve largo rato siguiendo el camino y todavía ni siquiera me encontraba con un cartel o algo similar, así que continúe caminando tratando de pensar en otra cosa para ignorar el hambre y el frio. Me dedique a contemplar el paisaje que había estado ignorando hasta el momento, me fijaba en todos los tipos de bambús que habían, conviviendo con las otras plantas, habían algunas enredaderas muy bonitas y estaba seguro de que habían muchos distintos tipos de musgo también. Los insectos no eran especialmente grandes, pero algunos de los que vi no podían ser considerados de ninguna manera como pequeños. No me preocupaba mayormente por los insectos, prefería ni siquiera pensar en lo que me podría pasar si me picaran, pero en ciertos momentos se me había hecho inevitable preocuparme un poco, ya había tenido malas experiencias con insectos en otros viajes y definitivamente no quería que se repitieran.

Fue entonces, cuando ya estaba oscureciendo que pude divisar un pequeño pueblo, no sé por qué, pero  me pareció realmente bella la imagen del pueblo a lo lejos. Eran unas cuantas casas que estaban a la orilla de un gran lago pantanoso, por el cual por toda su orilla, exceptuando la que daba con el pueblo, se veían una gran cantidad de bambúes, uno al lado del otro, sin dejar ningún espacio para pasar por entremedio de estos. Habían luces prendidas en algunas casas y no se escuchaba nada mas que el sonido de los grillos y el agua corriendo.

Me apresure a llegar al pueblo, me encontraba realmente emocionado, con esto acabaría mi hambre y el frío y además podría preguntar sobre el escarabajo. Al llegar no se veía ni un alma fuera de las casas, cosa que me parecía extraño, el único lugar que tenía sus puertas abiertas era una pequeña construcción de madera que poseía un cartel que indicaba que era un bar. Me dirigí tranquilo hacia el bar, mientras me acercaba podía notar que se escuchaba un bullicio, parecía algún especie de festejo, se escuchaban muchas risas. Mientras mas me acercaba mas fuerte era el bullicio, por lo que se podía notar con mas claridad el tono de la “fiesta”, parecía ser que eran algún grupo de borrachos, se notaba en sus voces y en esas risas descontroladas que soltaban. Al abrir la puerta y entrar al bar, se hiso el silencio y toda la gente se me había quedado mirando con cara de pocos amigos, deben haber sido como 20 personas que estaban repartidos entre las mesas del lugar, habían mas o menos 5 o 6 mesas y todas estaban ocupadas por estos tipos, el único espacio que estaba libre era la barra. Todos se veían muy rudos, algunos tenían cara de psicópatas, otros se veían muy enfadados, mientras que otros estaban mas serios. Todos ellos llevaban al menos una espada o hacha a su lado y alcance a divisar un par con pistolas.

Al ver que nadie me dijo nada y solo se quedaron ahí mirando decidí caminar hasta la barra, donde se encontraba el dueño del lugar, que parecía un poco inquieto, supuse que era por la presencia de esos tipos, me senté en un taburete, un poco intranquilo, pues las miradas igual eran intimidantes. Observe el lugar, se veía muy pobre además de algunos muebles destrozados que se encontraban repartidos por todo el lugar y algunos hoyos que habían en las paredes. Preferí ignorar las miradas, tal vez así ellos me ignorarían a mí, revise mis bolsillos y recordé que no tenía ni un berri, por lo que tendría que arreglar el tema del dinero luego, porque si seguía esperando, el hambre no me iba a dejar pensar en paz. – disculpe, quisiera beber un ron… uhmm… ¿tiene algo para comer?-  dije de manera amable al dueño del lugar preguntando de manera sutil para no hacer notar el hecho de que estaba muerto de hambre.