¡10 años en activo! Hace ya 10 años que esta comunidad, todavía más antigua, encontró su lugar en OPD. Los tiempos han cambiado y los usuarios más antiguos han dado paso a las nuevas generaciones que hoy rolean, pero siempre con el mismo espíritu que nos vio nacer: Construir juntos la historia más grande jamás contada. Da igual si acabas de llegar o llevas una vida; si te quedas o te vas: Gracias por hacer de este foro un lugar mejor.
27/02La actualización ha terminado con éxito casi completo. Quedan cosas por pulir, pero en breves se solventarán.
27/02Hemos tenido un pequeño problema con las afiliaciones al cambiar de skin. Rogamos comprensión y un poco de paciencia.
27/02La lotería ha terminado. Ya no se pueden intercambiar más premios por este evento; gracias a todos por participar.
Búsquedas
Últimos Temas
Últimos temas
Alekséi Sokolov Miér 28 Ago 2024 - 2:12Joseec293
Whisky 'The Risky'Vie 21 Jun 2024 - 10:13Whisky the Risky
Derramando sangreJue 13 Jun 2024 - 23:53Raulgamerlol11
Petición de experiencia y premiosJue 13 Jun 2024 - 18:54Lumin Maj
La luna, la sombra y el bufónJue 13 Jun 2024 - 17:19Mako
¡Me prometió que no le contaría a nadie! [Ely - Prometio]Miér 5 Jun 2024 - 23:13Charlotte Prometio
Petición de moderación de técnicasVie 31 Mayo 2024 - 18:35El Gremio OPD
Rhea Jue 30 Mayo 2024 - 22:19El Gremio OPD
Berry [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:45El Gremio OPD
Salem NizarJue 30 Mayo 2024 - 19:41El Gremio OPD
Prometeo, El Fénix [ID]Jue 30 Mayo 2024 - 19:34El Gremio OPD
Siguiente ronda


Ir abajo
Suzaku
Suzaku
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios

[Rol de banda: LPDBR] El inicio del camino Empty [Rol de banda: LPDBR] El inicio del camino {Dom 10 Nov 2013 - 20:44}

Hacía sólo un par de días que había llegado a la ciudad flotante del Grand Line, Water 7. Me habían hablado muy bien sobre ella y, sobre todo, sobre sus excepcionales carpinteros. Eran considerados como los mejores del mundo: la Galley-La. Y, como no podía ser de otra forma, tenía que verlos para que comprobaran mi barco e introdujeran una serie de mejoras.

El día era bastante cálido y a penas había nubes en el cielo, cosa normal en aquella isla. Alquilé uno de los transportes típicos de la isla, un yagara. Consistía en un pez que portaba a su espalda un pequeño bote para uno o dos tripulantes. Pagué al hombre que los alquilaba y me subí en el bote, acompañado de unos maletines. No tenía ni idea de cómo se manejaba aquello, así que probé algo.

–– Vamos al astillero uno, a la Galley-La. –– le dije al yagara.

Éste hizo un sonido muy peculiar y comenzó a avanzar. Parecía que me había entendido a la perfección. El paseo fue bastante agradable. Pude ver a la gente comprando en puestos flotantes sobre el mar. La verdad es que aquella isla me llamó mucho la atención por estar totalmente sobre el mar. A penas había calles de piedra o adoquines para que la gente paseara por ellas. Finalmente, y tras una importante subida por un canal, llegamos a una puerta de metal gigantesca. Por lo menos tendría veinte o treinta metros de alta y, en ella, grabado en superrelieve, se podía ver un gigantesco uno, acreditando aquel lugar como la entrada al astillero donde trabajaba la legendaria compañía de carpinteros Galley-La. Bajé del yagara y le dije que me esperara allí. La verdad es que no tenía intención de tardar demasiado. Tan sólo tenía que decirles que quería exactamente para mi barco, el Hundred Moon, y esperar a que lo tuvieran todo listo y montado. Al bajar, uno de los carpinteros salió a mi encuentro.

–– Buenas tardes. –– me saludó amablemente. –– ¿Qué quería?

–– Buenas tardes. –– contesté, sacando un papel de uno de mis bolsillos. –– Me gustaría que hicieran modificaciones en mi barco para añadir todo lo de esta lista. ¿Es posible?

Mientras hablaba, le entregué el papel al carpintero y éste lo abrió. Pasó unos segundos leyendo detenidamente mi petición. Cuando acabó, hizo una mueca con la cara, como queriendo decir que todo aquello era demasiado caro y no podría permitírmelo.

–– No se preocupe, el dinero no es problema. –– dije, a la vez que abrí mi maletín para mostrarle su contenido: más de trescientos millones de berries. El hombre puso los ojos como platos. Parecía que había logrado convencerle. Luego me miró a mi.

–– Tendremos todo lo que nos ha pedido listo en seguida, señor...

–– Shakkin. Señor Shakkin. –– contesté, y el carpintero salió corriendo en dirección opuesta para empezar con su trabajo.
Volver arriba
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.