¡Comienza la aventura!{Privado Bael, Kurama y Sho} {Vie 29 Nov 2013 - 14:53}

Última edición por Bael el Sáb 30 Nov 2013 - 14:42, editado 1 vez

Llevaba ya varias semanas en esta ajetreada ciudad sobreviviendo a base de la “ caridad “ de los más ricos. Por un descuido acabó siendo rescatado por un barco que marchaba en dirección opuesta a la que pretendía, como resultado había abandonado él grand line desde el cual había partido.
Ahora pasaba los días buscando la forma de volver a abandonar la isla y volver a ponerse de nuevo con su aventura, pero la suerte no le sonreía pues por mucho que intentaba ser contratado como un marinero más en cualquiera de los barcos mercantes que descansaban en él puerto pocos de estos marchaban al gran mar, y si alguno lo hacía no aceptaban al joven por qué pedían gente experimentada para ser capaces de manejar el barco en un mar con un clima tan cambiante.
Caminaba pensativo por una de las calles de la ciudad, no sabía qué hacer para salir de este lugar, si ningún barco le quería y tampoco llegaban barcos piratas o al menos no abiertamente debido a la fuerte presencia marine en la isla ¿Qué oportunidades le quedaban? Sabía que hacerse con un bote no serviría, tendría que atravesar el Calm belt y ser devorado por los reyes marinos o por otro lado intentar subir la Reverse montain y que su bote fuera arrastrado por la corriente y destrozado contra la pared de roca, ambas opciones eran descartadas.
A este paso su sueño de convertirse en un reconocido pirata en una temida tripulación, con la que viajar y divertirse, dar problemas a los marines y todas aquellas cosas que había escuchado de pequeño y por las que sentía gran admiración tendían que esperar.
Descartó esos pensamientos de su mente y volvió a la realidad del barullo de la calle, levantó la vista al cielo durante unos segundos - Bueno ¿Que hago yo hoy? -

Era un día nublado y no muy cálido en Loguetown y Kurama, que ya había pasado ahí varios días, decidió salir para ya de una vez por todas encontrar una forma de llegar al grand line para poder hacerse mas fuerte en aquel viaje pero no había tenido mucha suerte ya que los barcos mercantes casi nunca iban a aquel mar y los barcos piratas no llegaban directamente gracias a los muchos marines que existen en la isla.

Así fue como este agente caminando tranquilamente por uno de las calles de la isla se encontró con un muchacho que caminaba pensativo al igual que el, casi chocan pero al final se movió pero de un momento a otro el alcanzo a escucharlo decir mirando al cielo sobre que hacer ese día, el al escuchar esto dijo en voz baja -esta en mi misma condición- después de esto se alejo un poco y se preocupo por si lo había escuchado.

Kurama no le gustaba conocer mucha gente así que se guardo sus comentarios para si, pero sus ropas le llamaron la atención y decidió seguirlo al menos por un tiempo para ver si era un pirata al que pueda acudir para ir al grand line, estaba a una distancia lo suficientemente lejos como para no llamar su atención y lo suficientemente cerca como para no perderle de vista.

Sin saber muy bien donde dirigirse siguió caminando mientras observaba a la gente que le rodeaba por sí alguno de estos podía trasformarse en una victima de la cual aprovecharse para sacar el suficiente dinero para comer un día mas, pero mas allá de algún que otro ciudadana acomodada que quiere aparentar mas de lo que posee no había nada, según observaba los peces gordos habían partido hacía un par de semanas en busca de negocios.

Se llevo la mano derecha a la cabeza y agito su pelo pensativo para luego decidirse a tomar una pequeña callejuela situada a su izquierda para llegar rápidamente al puerto de Loguetown - Sí no puedo subirme a un barco, al menos tomare su botín - Sonrió y acelero el paso para llegar cuanto antes al puerto.

Cuando llego a este comprobó que había incluso menos barcos desde la ultima vez que vino a pedir unirse a alguna de las tripulaciones, a la vista solo se veían los barcos de los mercaderes y los botes de los pescadores locales, algo alejados de estos descansaban sobre el mar algunos barcos mas lujosos, probablemente de algún mercader extranjero al que se le han dado bien los negocios y detrás de este dos pequeños barcos marines. Recorrió el puerto de arriba para abajo durante varios minutos decidiendo cual de estos podría darle mas beneficios, no le gustaba abusar de la gente humilde y el barco extranjero seguramente estaba vigilado aparte de estar anclado junto a los dos marines.

Bael se paro en el sitió y llevándose la mano a la barbilla pensativo - Veamos, ¿Cual escojo? - mientras paseaba su vista por todas sus presas.

El agente continuo observando a ese hombre que cada vez pensaba mas que era un revolucionario ya que en un momento dado el denoto que observaba a la gente que pasaba, el lo hacia a veces sin ninguna intención, y en esa era el ver a la gente observando a otra no era nada raro y a veces hasta incluso era común hacerlo pero podía significar cualquier cosa Un marine de alto rango buscando a un pirata, Un caza recompensas buscando a algún pirata, algún revolucionario buscando gente que lo apoye, Un pirata buscando a quien robar, etc. La lista de cosas era extensa pero Kurama pensó que lo mas probable es que sea un revolucionario buscando a quien robar yeso le convenía ya que podía ser su escape de Loguetown.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que perdió de vista a aquel hombre y le costo encontrarlo de nuevo, al final lo alcanzo a ver dirigiéndose a una callejuela que se dirigía al puerto -¿Al puerto?- murmuro Kurama -¿Tendrá a una tripulación esperándolo?- Esto lo desconcertó un poco ya que si tenia a una tripulación esperándolo era poco probable que lo acepten pero aun así continuo hasta llegar al puerto donde habían relativamente pocos barcos en comparación a lo normal.

El hombre de los extraños ropajes se daba vueltas por el puerto y al agente noto que no tenia a ninguna tripulación esperándolo y esto fue algo que lo alegro, pero la duda se mantenía ,¿era un revolucionario?. Aquel hombre se detuvo un momento, en ese momento el alcanzo a denotar el aire de alguien que quería robar, el no confiaba en los presentimientos pero estos la ayudaron a tranquilizarse y se acerco a decirle -Si quieres atracar un barco te sugiero el barco mercante de al fondo- el planeaba ayudarlo ya que silo conseguía podría haber encontrado alguien con quien dirigirse hacia el grand line.

Tranquilamente el joven contesto al que se había dirigido a el como si fuera algo natural el aconsejar que barco robar - Si, es el que mejor pinta tiene pero tiene a esos dos al lado - Señalo ambos barcos de la marina y frunció el ceño mostrando su desaprobación, cuando cayó en la cuenta de que en esta ciudad no tenía ningún compañero de fechorías se giro lentamente para observar a un tipo de tez oscura pelo albino y de ropajes casi tan llamativos como los suyos propios, lo examino de arriba hacía abajo para acabar mirando a este a los ojos - ¿Quien eres? - Dijo con un tanto de indiferencia para volver a mirar al barco - Parece que no hay nadie abordo, seguramente estén entregando sus mercancías o acosando a las camareras de alguna taberna - Volvió a mirar al chico y le pregunto - Ya que lo has sugerido ¿Subes conmigo? supongo que habrá cosas para ambos - Se encogió de hombros y comenzó a caminar hacía el barco, era bastante mas amplió de lo que parecía a la distancia, subió por la rampa y se encontró en la cubierta del barco. A la vista no había nadie, tampoco se escuchaban pasos por debajo de la madera, escudriño con la vista como descender a la bodega, donde tenían la carga.

El Barco era amplió de madera oscura y brillante debido a la humedad, la proa estaba cubierta por barriles, cajas y demás. En la popa se alzaban las principales salas de la nave, la cocina y el comedor estaban en el piso superior, en el inferior había dos puertas a ambos extremos que conducían al interior de la embarcación, por ellas se llegaba a un pasillo con dormitorios a ambos lados y pasando este y bajando unas escaleras se encontraba la zona de carga. Al ver que en la cubierta no había nada decidió acercarse a una de las puertas de la sala inferior, la abrió lentamente y al ver que daba a unas escaleras terminó por abrirla del todo, miró hacía atrás para ver si su espontáneo compañero le seguía y comenzó a bajar las escaleras lentamente para no hacer crujir la madera.

El pirata se alegro de que, efectivamente, su interlocutor era un revolucionario ya que le contesto que afirmativamente a la propuesta sobre el barco, aunque demostró su desaprobación hacia ese barco, y que estaba observando los barcos y fue mejor, mucho mejor, ya que si era un marine lo hubiera intentado arrestar y el no quería tener que atacar a nadie sin ninguna razón, y si hubiera sido un caza recompensas lo mismo. -Tienes razón sobre los barcos, pero al menos vamos a poder subir al barco sin problemas- Le respondió Kurama a aquel hombre.

Después de eso aquel hombre lo reviso de pies a cabeza, como si lo estuviera analizando y concluyo preguntando sobre su identidad a lo que respondió -Soy Kurama, un agente que vive en esta isla- no estaba muy afanoso de contar su pasado así que no dijo nada mas hasta que volvió a hablar esta vez invitándole a subir con el y ya que el mismo le había sugerido es barco acepto y lo siguió hasta la rampa por donde subieron a un barco que estaba desierto y a partir de ahí se dirigieron a la bodega.

Entrando a las habitaciones del barco, se saltaron las habitaciones principales y se dirigieron directamente hacia el interior del barco y se dirigieron a las bodegas que estaban bajando unas gradas a través de una puerta. Su compañero abrió la puerta y se dirijo a el como para asegurar de que lo este siguiendo y luego empezó a bajar silenciosamente en ese rato Kurama se dio cuenta de que no sabia su nombre ni le había confirmado de que era un revolucionario, aunque estaba seguro de que si lo era, así que pregunto -Y tu ¿Quien eres?- mientras seguían bajando hasta un cuarto bastante amplio que estaba medio lleno de costales y cajas, se veía un cofre aunque no estaba seguro de que contenga algo, seguramente debe estar vació pensó el, así que decidió dirigirse directamente hacia las cajas para revisarlas y ver si tenían algo útil aunque son comerciantes y pueden tener desde comida hasta joyas.

Off: Las cajas y demás estaban en la cubierta, solo estaba describiendo como era el barco xD, fue fallo mio no apuntar que era una descripción

Miro hacía atrás ante la pregunta del que decía ser un agente soltó una disimilada risa para no alarmar a nadie si es que aun quedaba algún rezagado dormilón en el barco - Perdona, estaba en mi mundo y no preste demasiada atención a las presentaciones - se giro y extendió la mano hacía Kurama - Mi nombre es Bael, y bueno, creo que aun es un poco pronto para hacerme llamar revolucionario, pero esa es mi intención - se volvió a girar y comenzó a andar a través de los estrechos pasillos, asomando su cabeza por todos los cuartos para comprobar si había algún marinero tirado en alguna de las literas, todo estaba vació y en el interior de las pequeñas salas solo se podían ver algunos objetos dejados por los marineros.

Bajo por las escaleras hacía la bodega donde se encontraba la carga, cajas, barriles, cofres y demás contenedores por doquier, Kurama se dirigió directamente hacía las cajas para comprobar su contenido, Bael se rasco la mejilla pensativo durante un momento y también comenzó a moverse de caja en caja comprobando su interior, Telas y vestidos de calidad, alguna que otra fruta exótica en los barriles así como distintos tipos de alcohol que desprendían un fuerte olor que le desagrado en varias ocasiones, también había varias pistolas de una mano, Bael se animo a coger dos y re-cargarlas un par de veces antes de volverla a depositar en el expositor, las pistolas no eran lo suyo, mas haya de eso, no parecía haber nada de oro o joyas de las que sacar provecho.

Estaba tan distraído comprobando la mercancía que no escucho bajar a la bodega al mercader, este carraspeo y llamo la atención de Bael, que ahora sostenía una caja con varías prendas, miro con los ojos abiertos como platos al comerciante, era un hombre grande, de piel oscura muy propia de Arabasta, lucía una túnica amplia y con numerosos bordados, abundantes joyas y una espesa perilla que le daba cierto aire al malo de Aladín, este miro a ambos y soltó - Debéis ser los novatos, vaya parece que sois trabajadores y no como la panda de vagos que contrate - Se froto la barba y les hizo un gesto para que se aproximaran, Bael dejo la caja de nuevo en el suelo y le siguió la corriente aquel hombre - Veréis me acaban de llamar por el Den den mushi y el capitán que había contratado...digamos que ha tenido problemas en la taberna y no se encuentra disponible - Introdujo la mano en el interior de su túnica y saco un trozo de papel - Hacerme un favor, buscar a alguno de estos dos - Extendió la mano con el papel hacía Kurama, en este estaban escritos uno en cada cara el nombre y dirección de cada uno - buena suerte y no tardéis - Bael miro a Kurama y se encogió de hombros - Perdone Señor, Cual sera nuestro próximo destino, nos contrataron pero no nos dieron información - el hombre se volvió a llevar la mano a la barba pensativo y contesto - No lo se todavía, todo depende del tiempo, tenemos que entregar la fruta antes de que esta se ponga mala...pero los que pidieron las telas pagan mejor - Suspiro y se giro para volver a subir las escaleras - Ya veremos, ya veremos..- Y desapareció de la vista.

Volvió a mirar a Kurama con una sonrisa de oreja a oreja - Parece que nos libramos y mira encima tenemos embarcación - miro el papel y vio ambos nombres - Eleesha y Roland - Miro de nuevo a su compañero - Decías que eras de esta ciudad, entonces tu decides.

Aquel hombre le respondió al revolucionario con su nombre, Bael, y primero reviso los cuartos de los que se encontraban en el barco, mientras que Kurama se dirijo directo a la bodega a revisar las cajas. Se dio cuenta de que hacia lo mismo que el, revisar las cajas y barriles, por desgracia no había nada que le sirviera al pirata ya que solo encontró frutos, telas, una que otra espada nada de eso le servia o no le interesaba. No se percato de que un hombre había llegado al lugar, menciono algo sobre unos novatos y de buscar a unas personas, los nombres de estos estaban anotados en un papel que entrego a Bael, que era el mas cercano, este cogió el papel y lo reviso sin mucho afán mientras su compañero preguntaba sobre el próximo destino del barco el hombre no lo sabia pero menciono algo sobre las telas y se puede asumir que se dirigen a Arabasta por el diseño de estas y se fue.

Bael regreso a ver a su compañero y le pregunto sobre su decisión y asumió que era nativo a lo que el revolucionario respondió -No soy de esta ciudad, aunque ya llevo un tiempo aquí- Dijo -Yo diría que lo hagamos, por las telas que llevan asumo que se dirigen hacia Arabasta así que nos podría resultar útil pero mientras vamos a buscar a estos hombres- y le dio una seña para que lo acompañe hasta afuera de la bodega y así se dirijo hasta la cubierta y después fuera del barco.

Eran dos las personas que tenían que buscar, Eleesha y Roland, que eran para el barco no lo sabia y de las dos direcciones que tenia Kurama solo una sabia donde era, la de Eleesha así que empezó a dirigirse hacia el interior de la ciudad para llegar donde la primera persona. en ese momento el revolucionario pensó en los ropajes de su compañero y le dijo -Tu eres de East Blue ¿verdad? ¿Como es?- el nunca había viajado hacia allá y le provocaba curiosidad sobre aquella isla y seguía caminando en busca de aquella persona mientras esperaba una respuesta de Bael

Salieron al exterior por donde habían entrado, se encontraron de nuevo en el puerto, ahí su compañero aclaro de que no pertenecía a esta isla sino que estaba de paso, pero que aun así conocía la dirección de la capitana , también presupone que las telas serían entregadas en Arabasta pues las telas eran similares a las que vestía una amiga, sedas y demás telas finas que permiten aguantar bien el calor.

Ambos caminaron hacía la dirección que marcaba la nota, guiados por Kurama, en el camino surgió la conversación de cómo era Arabasta - Supongo que puede parecer un lugar bastante exótico para los que no han salido de los mares azules...Es un lugar cálido y seco, muy seco y el paraíso si te gusta la arena, siempre está abarrotado pues es un punto bastante importante para el comercio, sus ropas, especias, perfumes y demás cosas hacen que sea un país bastante rico, lo que atrae a gente importante para comerciar y esas cosas. En cuestión de política tengo que decir que nunca he prestado demasiada atención, pese a que el rey es justo aun sigue habiendo bastante diferencia social y abusos por parte del poder, por lo demás es un lugar bastante interesante - Miro a Kurama en un intento de averiguar su procedencia - ¿Y tu de donde vienes? - Dijo esperando una respuesta por parte de su compañero mientras seguían su camino, cuando de la nada se comenzaron a escuchar gritos e insultos a la vuelta de la esquina, miró a Kurama extrañado y se apresuró a ver la causa de tal alboroto.

El espectáculo era bastante grotesco, una mujer con una falta obvia de feminismo estaba discutiendo con un tipo de gran tamaño, con una calva cubierta de tatuajes y un sable en la mano, por el suelo se encontraban varios hombres retorciéndose de dolor, seguramente por una paliza propinada por la mujer. El calvo alzó la mano para dejar caer el sable sobre ella, esta se apresuro y levantó su pierna hacía las bolas de oro del grandullón que soltó el arma al instante cayendo de rodillas al suelo, aprovechando esto agarró al hombre por el cuello de la camisa y con un tremendo cabezazo dejó al tipo fuera de combate, puso uno de sus pies sobre su cuerpo y alzó una mano al cielo emitiendo una risa estridente para después con la misma mano señalar a los perdedores y comenzar a gritar - Yeeeee, nenazas como vosotros nunca podrán con la gran Eleesha - Se dio unas palma-ditas en el estómago y señaló a los chicos - Vosotros chicos, que estáis mirando - Algo sorprendido por lo sucedido volvió a mirar a Kurama y respondió a la mujer - Entonces eres Eleshaa, te estábamos buscando nos envía - Bael intentó recordar el nombre del mercader cuando se dio cuenta de que este no se había presentado - nos envían del puerto para buscarte, necesitan a una capitana decente pues el que tenían no se encuentra disponible - la mujer se llevó el dedo índice a los labios pensativa - Ah! debe ser el barbitas, ja ja! hace mucho que no le veo así que aceptaré el trabajo - metió la mano en uno de los numerosos bolsillos y sacó un pequeño den den mushi lo descolgó y tras comprobar que no estaba dispuesto a funcionar y de gritarle un par de veces al pobre caracol comenzó a llamar a alguien a gritos - Quién necesita estos aparatos cuando tiene buenos pulmones - Dijo al ver que de la ventana asomaba un hombre anciano - Prepara todo y llama a los chicos, tenemos que partir - Volvió a mirar a los chicos y con un gesto les invito a ponerse en camino - Vamos chicos, llevarme hasta ese mercader despistado.

Bael había respondido a la pregunta propinada por Kurama sobre Arabasta y le dio una respuesta bastante clara ya que a el tampoco le importaba la política de aquella isla, y de ninguna en realidad, no era como lo imaginaba. Le pregunto sobre su origen y el se sintió nostálgico y comenzó a hablar -Yo en realidad nací en el Shellstown pero a los 6 años la marina me recogió de allí y mataron a mi madre y me crié en uno de los cuarteles de la cipher pol que no estoy seguro de donde es. Un día me escape de allí y vagando por el mar y...- Fue cortado por gritos que se escuchaban a la vuelta y se apresuraron a ver que pasaba.

Era una feminista que estaba golpeando a algunos hombres, Bael le regreso a ver justo cuando el hombre mas grande fue derrotado por aquella mujer, el le regreso la mirada y fue cuando empezaron a hablar, esa mujer resulto ser Eleesha. Al final la mujer acepto y le grito a un hombre que se preparen para partir y los tres se pusieron en camino de vuelta al barco mercante, Kurama le pregunto a Bael -No tendríamos que buscar también al otro hombre- y espero una respuesta mientras seguía caminando con la mujer a un lado y su compañero al otro.

Mientras caminaban por una de las calles, ya estando cerca del puerto, un grupo de hombres nos gritaron o mejor dicho le gritaron a Eleesha -Eleesha, ven que nos vamos a vengar por lo que nos has echo- era un grupo de 6 hombres de los cuales uno, el que estaba mas atrás , se le notaban varios moretones, "Deben ser hombres a los que a golpeado esta mujer" Pensó Kurama aunque estaba completamente seguro de eso. La mujer se limito a verlos completamente inexpresiva cuando esos hombres empezaron a ir hacia ellos.

Nota: Me han preguntado si otro usuario se puede unir a nosotros en este tema, pienso que sería interesante contar con uno más, aparte de que su forma de ser animara mucho el viaje.

El camino de vuelta se estaba haciendo mas animado debido a la presencia de aquella mujer, que ahora vista de cerca su falta de modales quedaba tapada por su atractivo, una larga melena de color carmesí, abundantes curvas y generosas proporciones.
Jugar respondió la pregunta que le hizo antes Kurama - No, el mercader nos pidió un capitán y como sabías donde quedaba la dirección pues encontramos a Eleesha - Indico a la mujer con la mano - Por mi parte me parece que hemos hecho una buena elección - Aun que a primera vista no pareciera alguien digna de respeto y confianza, el mercader la había elegido y el hombre de la ventana acato las ordenes al instante.

Ya próximos al puerto en el camino se interpusieron los hombres a los que había propinado una paliza Eleesha hacía un rato, estos habían llamado a varios compañeros para formar un grupo de seis hombres, Bael sonrió ante la situación pues no sabía que pasaba por la mente de aquellos idiotas, si aquella mujer se había encargado de ellos sin problemas, ahora junto a los dos chicos sus posibilidades quedaban aun mas reducidas. - ¡Coño! si es el calvo de antes, ¿Te gusta que te pegue? por que pienso que una relación así no llevara a ningún lado - Dijo la mujer respondiendo a la amenaza del hombre. Bael miro a Kurama, dedujo que si se hacía llamar pirata sabría defenderse, si no era el caso podría dejarle el resto de hombres a la mujer, que seguro daba buena cuenta de ellos.

La burla pareció irritar mas a los hombres que se animaron a insultar al pequeño grupo, Bael ante los insultos se inclino hacía ellos y con una risotada dijo - Bueno, hace tiempo que no me muevo, sera un buen entrenamiento - Siendo esta la gota que colmo el vaso el hombre calvo golpeo en la espalda a uno de los hombres, lanzándose a la carga junto a los demás, se dividieron en grupos de dos para acorralar al grupo. A Eleesha le toco de nuevo luchar con el hombre que dirigía al grupo - Bueno, terminemos esto rápido, que nos están esperando - Dijo adoptando su pose de combate.

Tras el intento de huir de Logue Town Sho se encontraba buscando otras maneras de hacerlo pero la suerte no lo sonrío en ese sentido, en cambio conoció a una capitana pirata que le prometió que la sacaría de la isla llegado un tiempo y por tanto se unió a ella de forma temporal. Sho ahora se encontraba tirado en un banco mirando el cielo y oyendo a las personas pasar sin ningún problema, estaba aburrido y sin nada que hacer, lo más extraño es que permanecía callado esperando que algo caído del cielo le de algo para poder entretenerse.

Cerró los ojos e intento dormir pero fue en ese momento cuando un gran grito de una mujer le hizo volver en si, el grito era de la capitana y su voz no era para nada angelical y femenina pero con ese grito convoco a todos los que trabajaban para ella, Sho se puso en pie con un movimiento y estiro los brazos y con unas sentadillas se volvió a poner erguido -Preparaos nenas! Sho sale de esta ciudad! YIIIIIJAAAA!!- gritaba nada más ponerse a correr en dirección por la procedió el grito de la capitana, ya al fin iba a conseguir salir de esta maldita ciudad.

Arrasando corriendo Sho llego al lugar de procedencia del grito donde se encontró a algunas caras conocidas y a la mujer que estaba buscando, se acercó a ellos y freno en seco junto a esas personas y se puso en posición de batalla, ya que estaban siendo amenazados por un grupo de personas -Mala suerte capullos, el gran Sho ha llegado!- decía poniéndose en posición de batalla y saludando con un guiño al joven Bael, de los demás paso completamente.

P.D: Me uno con el permiso de Bael e_e

Kurama escucho la respuesta de Bael y se dio cuenta que coincidía con la decisión de esta capitana y fue cuando vieron a los hombres que venían por Eleesha y cuando rodearon Bael ya estaba preparado para el combate mientras que Eleesha y Kurama recién lo estaban haciendo cuando llegaron los hombres mientras que en ese rato se estaba formando un grupo de personas de las cuales una le guiño el ojo al compañero de Kurama así que no los tomo como aliados de los seis hombres que estaban rodeando al grupo sino como sus aliados.

Los seis hombres empezaron su ataque así el combate empezó aunque no duro mucho tiempo. Kurama en ese momento saco sus dos espadas, dos de los hombre habían ido por el, esquivo el primer golpe, que era recto directo hacia su cara, girando el cuerpo 90 grados y golpeando con la empuñadura de la espada de la mano izquierda en la boca del estomago del que lanzo el golpe al que dejo sin aire y fuera de combate, y continuando con la rotación golpeo al otro en las costillas flotantes con el dorso de su espada. Antes de que se volviera hacia sus compañeros se aseguro de que su primer oponente ya respirara.

Con una entrada tan impresionante como la que ofreció tiempo atrás en la taberna Sho llego corriendo hasta alcanzar al pequeño grupo, ahora rodeado por los agresores de Eleesha. Bael se alegro de tener de nuevo a Sho a su lado, debido aquella turba de gente que le arrastro lejos del lugar de reunión no pudo llegar a tiempo y como consecuencia una vez estuvo en el local todos habían desaparecido, pero aquí estaba de nuevo justo a tiempo para combatir contra estos perdedores.

Kurama no parecía tener problemas con sus atacantes pues comenzó a golpearlos sin problemas con la empuñadura de sus espadas. Los dos hombres que atacaron a la mujer cambiaron de opinión con la aparición de Sho, su líder, el hombre de gran tamaño y de la calva recubierta de tatuajes se lanzo sobre el, en un intento de retenerlo.
Por ultimo Bael estaba parado frente a los dos hombres que querían enfrentarlo, dudo al ver que sus compañeros realmente eran fuertes y si algún día lograría tener aquella misma fuerza, por el momento un poco de experiencia en combate no le haría mal.

El primero de los hombres se armo con un par de puños de acero, mientras que el segundo opto por una pequeña navaja, decididos atacar en equipo cargaron contra el joven Bael, que se mantuvo quieto esperando su oportunidad. Una vez se encontraron frente a frente el primero en atacar fue el hombre armado con el arma de filo, este lanzo la punta de su arma hacía la garganta de Bael, este inclino levemente su cuerpo hacía un lado y al momento levanto sus brazos para agarrar el brazo de su agresor y obligarlo a soltar el arma, en ese instante el segundo hombre salió de atrás y golpeo con fuerza el abdomen de Bael haciéndole soltar a su compañero y retroceder unos pasos. Este tosió respiro con dificultad durante unos segundos debido al golpe, aquellos tipos no se andaban con tonterías e incluso ahora que Bael se encontraba conmocionado por el golpe volvían a atacar esperando aprovechar la oportunidad para quitarse al joven del medió. Este que miraba al suelo con la vista un tanto llorosa que nublaba su visión alzo la mirada para ver que en aquel momento volvía a tener a los enemigos encima. Llevo su pie izquierdo hacía atrás y lanzo un potente golpe de propulsión donde aplico todo su peso hacía el pectoral derecho del primer hombre parando así su ataque, agarro al hombre por los hombros y le propino una cuchillada en la ingle para después lanzan a este sobre su compañero.

Aprovechando aquellos segundos que había ganado se apresuro a aclarar su vista, en el suelo estaban ambos tirados y la daga junto a ellos, aprovechando que se encontraban indispuestos pateó el arma lejos de la zona y se preparo para seguir luchando.

[size=12]Como no había problemas entre unos tipos que Sho no conocía de nada y su capitana temporal, pero no iba a permitir que se interponga-sen en su salida de la isla y menos aún sabiendo que Bael también dependía de esta mujer -Venga cabrones, venid a por mi!!- gritaba Sho provocando a todos sus enemigos aunque no era necesario ya que su tamaño y aspecto de ser una bestia y un bruto llamó la atención de unos de los tipos que estaban atosigando a la capitana -Veamos como te quedas tras recibir una paliza vagabundo!- gritaba uno de ellos calvo que a toda velocidad fue a por Sho y se lo llevo con él empujándolo con su cuerpo pero sin conseguir levantarse los pies del suelo levantando solo un poco de polvo por la fricción de los pies de Sho -Me toca calvorota!!!- gritaba Sho cogiendo al tipo de la cintura y realizando media vuelta con su cuerpo y con el tipo agarrado lo lanzó contra la pared del lugar aunque no fue muy efectivo en cuanto a daños si que le sirvió para demostrarle a aquel hombre que era más poderoso que él y que subestimar le era un un error, el calvo se quedo desconcertado sin ideas de como actuar y eso con Sho era un error ya que no daba tiempo de descanso -Si no actúas lo haré yo...- gritaba mientras corría a toda velocidad contra su enemigo.

La batalla espontánea ya había entrado en su clímax y prácticamente todos las personas que se encontraban en ese lugar estaba combatiendo, contra más o menos personas pero se estaban jugando algunos la vida y otros la libertad y la oportunidad de salir. Sho ignorando todo eso solo se concentraba en luchar contra el calvo y tras finalizar su carrera y tenerle frente a frente echando el brazo hacia atrás cogiendo fuerza lo soltó en dirección a donde se encontraba su enemigo el cual en el último momento se movió a uno de los lados evadiendo el puñetazo y enviando a Sho unos puñetazos en el costado que no sintió apenas nada debido a su gran resistencia y a al diferencia de poderes -¡¿Que mierda es eso?! Puajajajajaajajaj, anda trae que te enseño como se hace!!-a y se reía de su enemigo a carcajadas y sin dar al tipo calvo tiempo de reaccionar con su otra mano libre golpeo en las costillas al hombre levantándolo un poco del suelo para luego realizando un combo con su otro puño mandarlo volando por encima de los enemigos de Bael que se encontraban en el suelo chocando contra una pila de cajas de madera partiéndose todas con el impacto del hombre y quedando él debajo de todos los restos -YIIIIJAAAA! Esa es la fuerza del gran Sho!!- gritaba con el puño al cielo ruidoso como siempre.

Por ahora todos los enemigos aunque numerosos eran bastante débiles comparados con Sho y con el tipo que no conocía de nada, el calvo salió muy herido y magullado tras los restos de madera, Sho corrió hacia la zona saltando por encima de los enemigos de Bael y se puso frente a su enemigo en posición para continuar y con un gesto con la mano de ven a por más por parte de Sho el combate continuó.[/color][/color]

Kurama no se había fijado en la llegada de aquel hombre grande y musculoso, pero cuando acabo de ver que sus oponentes no estaban muertos lo vio peleando contra el calvo que era en un principio enemigo de Eleesha, ya estaba derrotado el tipo entre unas cajas pero había ahora mas enemigos. Después de ver la fuerza de aquel hombre que asumió como aliado se regreso hacia Bael que también había derrotado a sus contrincantes y le grito -¿Estas bien Bael? Espero que no los ayas matado- y regreso a ver otra vez a sus numerosos enemigos y otra vez hablándole a su compañero le dijo -Vamos a por ellos-

Se lanzo con sus dos espadas hacia los nuevos enemigos, algunos tenían manoplas, navajas, cadenas o simplemente estaban con solo sus puños. Estaba acercándose corriendo hacia los nuevos oponentes y al llegar donde el primero esquivo hacia un lado un golpe que iba hacia su estomago y con la empuñadura de su espada lo golpeo en la nuca pero al tiempo recibió un golpe de un segundo en la parte del hombre a lo cual giro y lo golpeo con el dorso de la espada en el muslo del hombre y se regreso hacia donde habían mas pero antes se acerco a el hombre que había derrotado al calvo y le pregunto -Quien eres y porque nos ayudas?- no espero mucho la respuesta por que los múltiples oponentes que llegaban les caían encima.

Se sorprendió al ver que el hombre que estaba actuando como líder hasta ahora volaba por encima de sus enemigos chocando contra una pila de cajas, si la pelea contra Sho le estaba resultando dura, ese golpe no se quedaría atrás, Bael sonrió al ver a aquel hombre sepultado por los restos de madera. En ese momento escucho la voz de Kurama que había acudido a su lado para comprobar su estado, Bael asintió - Solo fue un golpe - Dijo apoyando su mano sobre la zona golpeada, el golpe con aquellos nudillos de hierro le había dejado la marca en el abdomen, no tardaría en inflamarse - No te preocupes por ellos, es imposible matarlos con algo así - Dijo mirando a ambos, aun se retorcían en el suelo intentando levantarse - ¡Seguro! - Respondió a su compañero para al instante lanzarse tras de el, pero se vio frenado al momento pues sus dos rivales se habían levantado y habían aprovechado la distracción para agarrar al joven por sorpresa, al menos uno de ellos. Bael se revolvió intentando liberarse del hombre que le sujetaba del cuello, por su agarre se dio cuenta que solo le agarraba con un brazo y que se trataba del hombre que estaba esgrimiendo la daga minutos antes. Distraído por aquel pensamiento no vio venir al segundo hombre, que armado con sus puños de acero comenzó a utilizar el cuerpo de Bael como sí un saco de arena se tratase, este ya mas llevado por el dolor y la rabia hacía aquel sujeto que las propias ganas de luchar alzo ambas piernas del suelo y golpeó el pecho de su agresor lanzándose así hacía atrás y cayendo encima del hombre que le mantenía sujeto.
Se levanto al instante ya provechando la situación pateó el rostro del hombre que ahora estaba en el suelo, dejando a este inconsciente en el acto. El hombre restante le miro incrédulo durante un segundo antes de decidirse a atacar de nuevo a Bael, este viendo como su rival cargaba hacía el respondió de la misma manera, chocaron cuando el joven Bael agarro por el cinturón al hombre levantando a este del suelo unos centímetros, los suficientes como para hacerle caer contra el duro suelo de roca que cubría las calles de la ciudad. Aquel hombre se quedo sin respiración por un momento debido al impacto, Bael salto sobre el y aquel bandido comenzó a golpear los costados del chico hasta que este coloco sus piernas sobre sus brazos inmovilizándole, descargo una serie de golpes sobre el rostro de su enemigo hasta que este dejo de moverse.
Se levanto dolorido y miro a su alrededor esperando ver finalizados los combates de sus compañeros, Eleesha que ya había acabado con el otro hombre se aproximo al chico y le ayudo sosteniéndole - Vaya chico, serias un buen espadachín. - Bael se limito a reír entre dientes - Chicos ¿ habéis terminado ya? tenemos que irnos - Dijo mirando hacía ambos lados para comprobar si sus nuevos miembros se encontraban enteros.

Gritos y golpes se oían sin cesar en aquel callejón donde por algún motivo que no conocía se encontraban luchando las tres personas que querían salir de la ciudad y la capitana que se ofreció a darles un transporte para salir, por ahora todos habían finalizado pero Sho seguía jugando con su enemigo el calvito, al ver que los demás tenían prisa y sin querer alargar más su estancia en este lugar por lo que con su enemigo tan herido y sin capacidad para poder evadir más ofensivas Sho le propino un último puñetazo en la cara que de la fuerza del impacto quedo totalmente inconsciente aquel tipo, tras eso Sho camino unos segundos para estar en el mismo lugar que los demás y responder a las preguntas de la capitana -Por supuesto mi lady, ya acabe hace rato- decía el pelinegro con una reverencia bastante burlona frente a al capitana, pero bueno, de modales no era característico este hombre.

Todos habían finalizado o estaban apunto de hacerlo y obviamente todos los participantes en las batallas tienen resquicios de ataques de sus oponentes aunque algunos los sufrían más que otros todos se iban con regalitos de sus oponentes a casa pero bueno ahora llegaba lo bueno y era la huida al fin de Loguetown que se había convertido en una prisión para estos hombres. A pesar de la pelea el día estaba bastante calmado y seguramente sería una señal de que el clima marítimo sería ideal para poder navegar y salir rápido de la isla, razón de más para darse prisa ya que si estos tíos tienen problemas con la capitana nada evita que vengan más a impedir que tanto Sho como los demás avancen más de la cuenta. Viendo lo inútiles que eran no sería nada extraño que los usasen como conejillos de pruebas para ver el potencial de combate de todos y quizás envíen ahora la artillería pesada, tienen que mantenerse en movimiento si no quieren ser emboscados -Bueno ¿a que esperamos? No quiero quedarme más en esta isla!- gritaba Sho con aburrimiento y desgana para animar a que todos se moviesen cuanto antes.

Kurama regreso donde estaba su capitana porque ya le estaban llamando y puesto que ya había terminado fue sin ningún problema y antes de que llegue aquel hombre que no conocía pero después de lo sucedido asumió que era parte de la tripulación de aquella mujer -Espero que no nos encontremos con mas de tus "amigos"- Dijo con un tono sarcástico para luego que llegara el nuevo miembro seguir caminando hacia el barco mercante en el cual se iban a transportar por fin fuera de esa isla.

No fue mucho tiempo cuando llegaron al barco puesto que ya habían recorrido un buen poco del trayecto cuando esas personas les atacaron, el mercader se encontraba en la cubierta del barco con un par de personas y espero viéndoles hasta que llegaron al barco. Primero subió Bael, luego Eleesha, atrás de Eleesha Kurama y al final todas las personas que nos seguían incluyendo a aquel tipo de pelo marrón que les ayudo en el combate, no esperaban nada como una bienvenida de parte del mercader que seguía observándolos desde el mismo lugar en el que había estado desde antes de que ellos llegaran al barco pero tampoco esperaban algo así como un ataque. Al final entraron en el barco sin problemas pero a Kurama le preocupaban esos dos hombres que habían estado con el mercader, estaban parados atrás de este como si de escoltas se tratasen, los analizo de pies a cabeza pero lo único que distinguió de especial era una espada en el cinturón de uno de los hombres y que el otro algo así como una manopla en ambas manos que estaban escondidas en sus brazos cruzados. A la final el se acerco a Bael y le dijo -Observa a esos dos hombres que están atrás del mercader, parece que nos quieren atacar-

Una vez todos los combates se habían terminado y los dos miembros restantes se juntaron con Bael y su capitana partieron de nuevo hacía el puerto comentando por el camino, Bale saludó a Sho apropiadamente tras el combate y le comente que se alegraba de volver a verle y lo que le había sucedido para no poder llegar a tiempo. Por otro lado la capitana dio la bienvenida a sus dos nuevos chicos alegando que gracias a lo que habían hecho antes ahora eran parte de sus pequeños, también respondió al sarcasmo de Kurama aun que seguramente la respuesta no le agradara - Seguramente lo hagamos si tardamos demasiado en salir de la ciudad, esos tipos eran marines corruptos y no creo que tarden en dar una falsa alarma para acusarnos de cualquier idiotez lo suficiente grave como para volver a darle uso a la plataforma de ejecución - Tras decir esto aceleró el pasó para llegar cuanto antes a la embarcación.

Su retraso era notorio, pues el resto de hombres de Eleesha ya habían llegado y habían preparado el barco para su partida salvo por las ultimas cargas de mercancías y alimentos para el viaje. Todos gritaron al ver a su capitana y la recibieron con entusiasmo para después abordarla con numerosos detalles con respecto al barco y sus características. Eleesha le hizo un gesto a uno de los hombres para que ayudara a Bael a bajar la inflamación de los golpes y el sujeto se apresuro a ayudar al joven a subir al barco. De repente apareció Kurama y Bael se soltó durante unos segundos del hombre que le ayudaba para hablar con el, Kurama insinuó que había un par de hombres deseando atacarles, Bael busco por la cubierta y localizo a ambos junto al mercader, tras unos segundos pensando una respuesta apropiada le respondió - Creó que es normal tener un par de guardaespaldas, desconoce si los miembros de esta tripulación son de fiar y se juega mucho dinero, yo en su caso haría lo mismo - Analizo a los hombres de arriba abajo - De todas formas si intentan hacer algo tenemos los suficientes hombres como para defendernos - En un ultimo intento por terminar de prevenir alguna clase de rebelión a bordo de la nave le comento a Kurama - De todos modos reúne a Eleesha y coméntale que esos tipos son sospechosos y que debería mantener los ojos abiertos con los nuevos integrantes de su tripulación, si lo que dijo antes es verdad nada impide a esos marines haberse infiltrado en el barco - Miro al hombre que le había ayudado y volvió a mirar a Kurama para despedirse - Tengo que descansar, mantente alerta por si ocurre algo - Dijo para abandonar la cubierta hacía la enfermería para aliviar los cardenales que había sufrido en la pelea.

Camino abajo hacia el puerto los dos conocidos que eran Bael y Sho intercambiaron palabras ahora debido a su rencuentro tan brusco y rápido, pero bueno nada que envidiar de la primera entrada del pelinegro en la taberna donde la amistad dio lugar, al parecer no pudieron ir juntos por lo acontecido con la muchedumbre y problemas que vinieron seguidos pero al menos ahora estaban juntos de nuevo y saldrían de la misma forma de la isla; Sho no confiaba en aquel tipo de rojo, era muy callado y solitario todo lo contrario a lo que le gustaba al pelinegro, por ahora se mantenía alejado para no crear problemas innecesarios. En el camino la capitana les informo a sus nuevos “reclutas” que aquellos hombres a los que se enfrentaron no eran nada más y nada menos que unos marines corruptos y aunque a Sho eso le entraba por un oído y le salía por el otro era algo grave y de un peligro considerable ya que lo único que sobra en esta isla y que no paras de ver a cada giro de esquina son marines, y si son corruptos la influencia que tienen dentro de dicha organización es más que notoria y podrían poner en apuros al grupo de la capitana.

En un buen rato de caminata por los distritos de Loguetown el grupo llegó al puerto donde mediante las indicaciones de la capitana llegaron al barco que les sacaría del lugar, la tripulación de este estaba esperando a su capitana y a la mercancía que esta decía traer que eran los tres hombres que ahora consideraba como suyos; aquellos piratas o mercantes, lo que sea que fuesen mostraban un gran respeto y cariño por su capitana saltando casi a sus brazos en cuanto ella hizo acto de presencia, parecía ser un barco bastante acogedor y sin perder mucho más tiempo de lo necesario subieron cajas con mercancías para el viaje y como no a sus nuevos amigos que querían salir de la isla. Todos subieron, algunos con más dificultades que otros pero al final todos estaban preparados para irse -Siiiiiiiiiiiii joder, al fin saldré de este jodido infierno!!!- gritaba Sho con los brazos al cuelo nada más pisar la cubierta de aquel barco en cambio sin que el pelinegro se diese cuenta tanto Bael como el tipo estaban preocupados ya que al parecer había unos tipos con pintas muy hostiles, pero eso no le preocupaba para nada al gran Sho el cual no paraba de dar vueltas como un crío por el lugar.

En pocos minutos el pelinegro empezó a relacionarse con algunos piratas musculosos y luchadores del lugar empezando con una amistosa conversación que se convirtió en una pelea por que el pirata dijo que no le gustaba la carne -¡¡¡Pero como no te puede gustar la carne gilipollas, si es un manjar, no tienes ni puta idea de comida!!!- gritaba Sho encarando al tipo que era de su misma altura y musculatura el cual no tuvo reparo en contestar el vagabundo -¡¡¡Tu si no que no tienes ni idea de comida!!!- provoco a Sho y en unos pocos segundos los dos se empezaron a pelear revolcándose por el suelo molestando al resto de los tripulantes que al ver esa pelea con ese tono cómico se reían cada vez que se acercaban. Todo estaba bien por ahora pero quién sabe como estará en unos minutos.

P.D: Con el post de Kurama terminamos.
Pasó medía hora antes de que la capitana diera la orden de partir una vez todo fue cargado y bien amordazado en la bodega. Capitana y comerciante conversaban afablemente frente al timón, tras gritar varías ordenes a los hombres todos estos se pusieron a recorrer la cubierta, tensando cuerdas y atando cabos, levantando el ancla y soltando vela para que esta apresara el aire, así el barco se puso en movimiento a mar abierto. El traqueteo del barco levanto a Bael de se su sueño, habían pasado ya varias horas desde que el barco salió del puerto, ahora se levantaba de la camilla y saltaba al suelo, sintiendo al momento que el barco estaba en constante movimiento no pudo evitar menearse un poco los primeros minutos, una vez se hubo acostumbrado abrió la puerta y salió a la cubierta.
Recorrió esta de un lado a otro saludando a los demás marineros, pensó que ese era el barco que hacía horas habían intentado desvalijar y ahora este les llevaba, después llegaron a su cabeza las palabras que le dijo Kurama antes de entrar a la enfermería, de momento no parecía haber problemas y seguramente no se darían en alta mar, pues en caso de que les traicionaran no podrían llevar el barco sin la ayuda de los demás. Aparto los pensamientos de aquello y contemplo el mástil que se alzaba, decidió subir allí para descansar y tomar un descanso de la cubierta. Trepó como si un mono se tratara por los salientes del mástil hasta llegar al mirador donde se quedo sentado contemplando el mar, para que unos minutos después los gritos de Sho se volvieran a escuchar a través de todo el barco, contemplo el espectáculo desde su nuevo asiento mientras reía como los demás marineros.

Ya en el barco y después de que Kurama hablara con Bael se puso a pensar en lo que le digo y le dio la razón ya que tenia sentido. Bael se fue a la enfermería y el se fue a ver a que hora zarpaban y a avisarle a la capitana de su preocupación que a estas alturas ya no era nada mas que un comentario suelto. Eleesha compartió la opinión de Bael y le dijo que dentro de una media hora ya iban a zarpar y Kurama espero en un borde del barco y se durmió ignorando todos los gritos de los demás marineros y pasando por alto al hombre de pelo marrón.

Bael salio de la enfermería cuando Kurama seguía dormido aunque al instante se despertó y trepo a donde había ido su compañero y le pregunto --¿Estas bien?- y sin esperar respuesta le volvió a decir -Al fin fuera de esa isla-- Se quedo viendo el horizonte pensando en todo lo que podría pasar a partir de ahí en las siguientes islas.

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