Kenshi Sato [ID]

Nombre: Kenshi Sato
Apodo: Nikuya No Sato
Edad: 26
Sexo: Hombre
Raza: Humano
Empleo: Marine
Rango social: Baja
Descripción estilo de lucha: Iaido.
El Iaido desarrolla la habilidad de sacar la espada y cortar en el mismo movimiento, en lugar de cambiar la postura tradicional después de haber sacado la espada. Kenshi tiene como objetivo la eficacia de un sólo movimiento, además de incrementar rapidez de distintas maneras.

Técnicas:

Pyrssel:

Haki: Haki de Observación (Mantra) nivel 1. Puedes predecir los golpes dirigidos directamente hacia ti del enemigo, hasta ataques de rango (AF) con pj de nivel inferior al tuyo, (AM) con pj de igual nivel o 5 niveles superiores. Sientes presencias, pero cosas poco claras, no distingues personas de animales.

Objetos:

Dial de gas venenoso:

Ojo cyborg:

Descripción Física:
Kenshi es un hombre de extrema palidez, radiante como la nieve, a la que complementa un cabello corto hasta la nuca y plateado. Sus rasgos son finos, incluso delicados. Sus labios delgados muestran casi siempre una sonrisa zorruna imperturbable, haga lo que haga. Sus ojos suelen estar cerrados, pero cuando los abre se pueden ver un precioso color cyan, tan claro que parece irreal. En cuanto a lo demás, a pesar de sus rasgos suaves, no es para nada confundible con una mujer. Su estatura alcanza el metro noventa y cinco de altura y si bien es delgado, su anatomía es fuerte y marcada aunque con discreción. Lleva años ejerciendo la misma profesión y practicando el mismo estilo de lucha, por lo que su cuerpo tiene algunas señales, en su mayoría cortes y alguna rozadura de bala, de las cuales se ha librado de momento.

Tiene un tono de piel blanquecino, casi albino pero sin llegar a ese extremo, que hace juego con el color de su pelo, además de los tonos de su vestimenta, también blancos. Viste con un Kamishimo de color blanco holgado, la parte de arriba es de tela más larga, que roza los tobillos, lo lleva abierto desde arriba hasta un poco más arriba de la cintura.

Tiene, en la parte superior de su espalda, un tatuaje con el grabado de un zorro pintado a líneas, casi desapercibido. Esto lleva su historia, la cual comienza y termina en su infancia. A su Maestro, Ryouga Inamoto lo conocían como 'El Zorro' apodo que Kenshi siempre había odiado. También, Sato posee un ojo más entenado, capaz de percibir movimientos de forma más clara y precisa. Éste es su ojo izquierdo, mecánico e implantado después de que el real sufriera daños. Con él puede centrarse en dos visiones, desde la izquierda a derecha, arriba y abajo. Únicamente cuando lo utiliza, la pupila se vuelve más grande y de color rojo, al mismo tiempo que el blanco se vuelve grisáceo.


Descripción Psicológica:

Kenshi es un hombre 'misterioso', o más definido como 'transparente', pues es prácticamente imposible discernir qué es lo que esta pensando gracias a su expresión eternamente indiferente, suya. Combinando esto con sus continuas burlas y sarcasmos hacen muy difícil relacionarse, o siquiera confiar en él. Sabe el sentimiento que puede llegar a causar sobre los demás, en aquellos que no lo conocen y es una de las pocas cosas de las que le gusta aprovecharse.

Aunque intenta no sacarlo a la luz, e incluso no recordárselo a sí mismo, a menudo pero es una persona bastante atormentada por la incapacidad de controlarse. Su concepto de persona, sin embargo, está muy lejos de ser un sociópata apático de sangre fría, él sabe lo que hace, si es para bien o para mal y siempre cree hacer lo correcto, por mucho que a veces no se reconozca. Y por consiguiente, en muchas ocasiones se ve incapaz de controlar sus impulsos, y más a menudo hacia inocentes estúpidos.

En cuanto a las relaciones personales, no le gusta que nadie se acerque demasiado. En cierto modo, se considera 'peligroso' y no quiere buscar nada más que enemigos, pues no siente necesidad alguna de relacionarse. La única permanencia en su vida es su meta, una limpieza completa u absoluta de la piratería en el mundo. Persiste en aquella idea aún con el peso de que jamás pudo salvar a Inamoto, cuando él lo hizo dos veces. De alguna manera piensa que le debe un favor, y haciendo esto lograría ajustar cuentas.

Siempre mantiene una extraña calma despreocupada y abstraída de la realidad, su extraño sentido del humor copa todas las situaciones en las que se encuentra, ya sean calmadas o de riesgo, casi nunca revela sus propias intenciones y propósitos, lo cual hace que incluso sus aliados desconfíen de él.

Kenshi es un tipo que usa de forma intensiva las burlas y el sarcasmo, haciendo muy compleja la tarea de saber qué piensa o cree en realidad respecto a cualquier tema. Su comportamiento indiferente y despreocupado por lo general, junto a su forma de ser (en bastantes ocasiones hasta irritante), provoca que cueste confiar en él. Le gusta jugar con las emociones ajenas sin importarle el daño que causa con sus palabras. En verdad, le resulta interesante y divertido ver las diferentes reacciones de las personas.
Es un tipo tranquilo, inteligente, astuto y paciente que tiene sus metas bien claras. Sin embargo, su exceso de confianza, así como la poca confianza que emana debido a su frivolidad en cuanto al trato ajeno le convierte en alguien odioso.
En el fondo, es como un crío. Siempre burlándose y riéndose de los demás pero con cierto sarcasmo o ironía mediante la palabra. Al igual que un niño, no se corta a la hora de hablar, pudiendo ser molesta su sinceridad y su libertad de expresión. Es muy abierto en ese aspecto.

Puede ser algo agresivo también, de eso no hay duda. Para sobrevivir en este mundo, la vida le ha enseñado a serlo, aprendiendo la ley del mas fuerte. Y no solo eso, sino también la del más astuto. Por eso, no huirá frente a nadie si es retado o si tiene que partir la cara a los que sean por mantener una promesa, defender a alguien o por el motivo que sea. Y sea valido y de interés para él. No todo lo hace porque detrás valla a conseguir algo. Puede hacerlo por simple caridad también.

Gustos:

• Las peleas. Por muy pacífico que se le vea es admirador de la acción y de la valentía, o de observarla o de vivirla. La sangre fría que le ha llevado hasta donde está le hace inmune de sentir algo más que diversión ante esto.
  
• El pescado. Siempre, después de las lyonesas y los dulces, éste ha sido su plato preferido, mas no le gusta en absoluto salir a pescarlo por su cuenta.
  
• El paisajismo. Le gusta observar el paisaje y sentir el fresco del aire en cualquier momento del día, es por eso también que le gusta madrugar.
  
• Esta monotonía. El mismo desayuno, en el mismo bar, junto a sus libros de bolsillo preferidos. Jamás cambiaría esto por nada del mundo, y que sea estorbado es algo que no soporta en absoluto, a menos que sea por él.
  
• Su ropa. No hay nada que le siente más cómodo que llevar su Kamishimo tal y como él quiere, junto a sus sandalias. Cualquier otra ropa, y aún más si es elegante, le molesta.
  
• Los juegos de cartas. Toma esto como una especie de afición, y cuando juega tiende a hacer trampas.
  
• El té amargo. A pesar de que todo lo que le rodee esté cargado de azúcar, no soporta que el té esté dulce.
  
• La medicina. Su gusto más destacable es su gran amor y pasión por la medicina, el cual llegó el día en que intentó salvar a su Maestro. Desde entonces deseó ejercerla, aspira a llegar a curar todo tipo de enfermedades y conocer muy bien el cuerpo humano, sabiendo así los puntos más débiles del mismo: una ventaja en combate.
  
• Leer. Aún estando siempre en una actividad constante, también le gusta ensimismarse en alguna novela negra, algún libro sobre medicinas, historias de terror o las noticias del día.
  
  Desagrados:
  
• Los listillos de turno. Si hay algo que le pone de mal humor, son éstos, quienes creen que lo saben todo y peor aún, se enfrentan a la carne joven.
  
• Razonamiento erróneo, mentes testarudas y cerradas. Odia la ignorancia. Piensa que los partidarios de la misma, que además de no tener la razón, continúan con las mismas objeciones con argumentos estúpidos y vacíos, hasta infantiles.
  
• Que le toquen la espada. Siempre lleva la espada colgando de su Kamishimo y no le gusta que no esté ahí, y mucho menos estando el las manos de algún curioso.
  
• El sueño. Si por él fuera, sacaría la necesidad de dormir. No le gusta perder el tiempo haciendo nada, descansando y encima, soñando con lo que sea.
  
• Hipocresía. Totalmente honorable, es partidario de la sinceridad y el trato justo mutuo. Nunca traicionará a alguien que deposite su confianza en él, por muy sangre fría que parezca.
  
  Torpezas:
  
• El calor. Sato nació en una isla con temperaturas frías y allí se crió, ahora, que vaga por el mundo es incapaz de soportar altos niveles de temperatura durante mucho tiempo.
  
• Su excesiva confianza. Eso, y que en una pelea sin su katana, no combate igualmente a pesar de que es bastante hábil en lo referente a la lucha cuerpo a cuerpo.
  
  Habilidades:
  
• Experto en la manipulación verbal. Solo unos pocos son inmunes a sus comentarios y palabras que pueden llegar al corazón cual cuchillo mortal.
  
• Gracias a su físico delgado y entrenado, posee un gran equilibrio, así como cierta flexibilidad y resistencia.
  
• La mentira, la agilidad y la astucia.
  

Profesiones: Espadachín, Médico, Guardabosques.

Armas: Una katana.

Historia:
Kenshi Sato se crió en un templo del East Blue, en un pequeño orfanato junto a otros pocos niños. Todos fueron criados por un grupo de adultos que dedicaban su tiempo a ellos, y en especial Ryouga Inamoto, un anciano y verdadero maestro de la espada que se dedicaba a enseñar todo lo que sabía desde edades tempranas. Inamoto fue una gran influencia para Kenshi, pues él veía a su maestro como un Dios, como una verdadera creencia y ejemplo, a pesar de que se mostraba distante y muy orgulloso. Kenshi se esforzaba más que los demás niños trabajando la espada, día y noche y cada vez poniendo metas más difíciles, porque quería superarle, se lo debía: Inamoto lo recogió de los escombros de la calle para alimentarlo, y le había hecho prometerle que, pese lo que pese, un día le superaría.

Sin embargo, la historia de los Sato no comienza aquí, sino que se remonta mucho tiempo atrás. Samhain Drei era una pirata notablemente conocida en su época. Era toda una estafadora y se le daba de fábula engañar. Se había dedicado desde edades tempranas a realizar 'favores' a hombres a cambio de joyas y dinero. Había acabado moviéndose por territorios importantes y complaciendo a los más altos ejecutivos, quienes tenían los negocios en las palmas de sus manos, de ahí hasta acabar en el mercado negro. Samhain era una señorita bastante esbelta y de facciones cuidadas y bonitas, poseía una figura envidiable y unas curvas increíbles. Al paso del tiempo consiguió una gran fortuna, si embargo, la que debía era mucho mayor. Se dedicó, a partir de sus veinticinco años, a escapar de las garras de los que la conocían y la buscaban para llevarse lo que era suyo. Se había dado cuenta de que sus habilidades se basaban en la mentira, y de que no poseía ningún arma de combate ni conocimientos para manejarlas,por lo que, haciendo uso de lo único que tenía, se adentró en una banda pirata que la protegería si alguien se acercaba, escondiendo sus fortunas...

...Hasta que la suerte dejó de acompañarla.

Un hombre se acercó, junto a su barco y su tripulación, a ajustar cuentas con la señorita. Samhain huyó de allí en cuanto tuvo momento, y desesperada, no tuvo otra idea que saltar al mar sobre un bote. Los cañones que levantaron ambos barcos, al tiempo, hicieron añicos todo lo que quedaba a la vista, remplazándolo por un gran fuego que se llevó las vidas de todo caminante que hubiera estado presente.
Samhain, sin nada más que oro y billetes quemados, volvió al negocio de la prostitución y a la piratería en solitario, pero el tiempo pasó, y con él también sus posibilidades, pues, por primera vez, estaba embarazada. La suerte de aquella mujer había caído en picado, la vejez la estaba carcomiendo y no tenía dinero ni para ella. El agujero de oscuridad en el que se había adentrado hacía mucho tiempo se estaba cerrando, y ya apenas había espacio para la puerta del final del pasillo.

Un 'clinck' hizo que la muchacha saliera de su ensimismamiento. Un hombre, de unos años mayor que ella recogía unas monedas del suelo. Samhain, que aún no tenía barriga como para no poder agacharse, le ayudó. El hombre era un general de la marina, y se hacía llamar Drent Sato. Para desgracia suya, Samhain decidió hacerse con sus sentimientos, que probablemente vinieran acompañados de una larga vida de fortuna asegurada. Jamás le dijo a lo que se había dedicado ni lo que era, una pirata. Sato se casó con ella y al tiempo concibieron un hijo juntos, 'Kenshi', un hijo del que poco pudo disfrutar su padre. A sus cinco años, Drent Sato murió en una lucha a espada contra un Capitán Pirata, y Samhain se convirtió en una madre soltera y pobre.

La mujer abandonó a su hijo para beneficio suyo, sin dejarle ninguna pertenencia de su padre de la que pudiera sacar provecho, o algún recuerdo. Kenshi vivió aproximadamente un mes entre callejones y basura, valiéndose por lo que podía hacer. Moribundo y casi decaído, un hombre lo recogió y se lo llevó lejos, junto a otros niños de su edad. Ryouga Inamoto, aunque muy diferente a él, se había convertido en su ejemplo a seguir. Era una persona puesta en los demás, admirable, valiente y generosa. Kenshi Sato jamás habría entendido lo poco que le importaba a Ryouga que los demás niños se burlaran de él, que los adultos le tomaran el pelo y nunca moviera un dedo, sino que se limitaba a terminar de comer su pastel de limón y sonreír.

Vivió durante mucho tiempo en un viejo templo. No le gustaba relacionarse ni que lo hicieran con él, era bastante orgulloso. Sin duda, sus ganas de aprender a pelear eran mayores que las de los demás, y sus rabietas por no conseguir vencer eran grandes. Siempre se había empeñado en conseguir vencer a su Maestro, cuando lo veía pelear, para él era realmente admirable, después sólo se iba a inventarse técnicas distintas para sorprenderle. Su vida allí nunca había sido más mala de lo que podría.

Pero una extraña noche colmó la tranquilidad del tempo. La casa de acogidas rompió en llamas haciéndola añicos poco a poco, dejando en cero las esperanzas de vida de todos los presentes, de todos los niños y su maestro, consumiendo duramente cada rincón de la vivienda. Inamoto los sacó de allí como pudo antes de que llegara la ayuda externa, pero desgraciadamente, él no pudo salir. Su cuerpo se había resumido a carbón antes de que llegara la ayuda, sin embargo, Kenshi jamás olvidaría sus consejos, su vida y sobre todo, sus metas.

Kenshi Sato se alistó en los cuerpos de la Marina a tan temprana edad después de saber que el incendio había sido provocado por una banda pirata, la cual había arrasado toda la isla momentos más tarde. Ryouga Inamoto salvó la vida de Kenshi dos veces, y ninguna merecidamente. Desde ese día, Sato sólo tiene en mente la venganza de su maestro, y de cualquier manera conseguiría evitar más incidentes limpiando el mundo de la escoria.

Mar de origen: East blue

Sueños: Limpiar la memoria de Ryouga Inamoto y el mundo de escoria.