Enfrentamiento en la nieve: Riqueza vs desconocimiento(Klein vs Takeru)

Su combate contra Yuko había tocado a su fin. No había gastado muchas energías, aunque aquella chica era dura de pelar, suerte tenía de estar fingiendo ser débil, pues si lo fuera realmente, me habría dado una soberana paliza. Fuimos a reunirnos de nuevo y según dijo el enmascarado, apodado por sí mismo, Vader, tenía que enfrentarme a Takeru. Era el espadachín de ropajes negros y blancos, de aspecto extravagante, pues su tez era pálida, al igual que sus ojos grisáceos, mas sus labios se veían de un tono rojizo que resaltaba bastante. Su pelo era largo y negro y no mostraba una expresión muy convincente.

-Creo que tú eres mi oponente. Encantado, soy Klein.- Dije yo, esbozando una pequeña sonrisa y haciendo ademán de darle un apretón de manos, esperando que él lo correspondiera.

Salí de aquel castillo, suponiendo que mi rival haría lo mismo para poder combatir. No me hacía ninguna gracia tener que estar pasando frío, pero no podíamos pelear dentro de aquella base provisional, sería un problema si destrozábamos algo. -Espero que esto no dure mucho...- Pensé, mientras miraba hacia la puerta principal. Este era mi segundo combate y si era como imaginaba, acabaría luchando contra todos los que se habían presentado, cosa que no era de mi agrado, pero bueno, no podía estar quejándome si quería formar parte de aquella división, simplemente actuaría como hasta ahora.

-Podemos empezar cuando gustes.- Añadí, adoptando una posición de combate.

La siguiente estrategia del moreno me dejo patidifuso. Parecía saber manejar bastante bien su poder y formar buenos combos en sus peleas, de hecho, el que hizo fue prácticamente imposible de esquivar. Me centré en una serpiente que hizo cuando de repente me soltó un golpe en las piernas con el reverso de su katana, provocando mi caída inminente. Al levantar la mirada pude ver como me había rodeado con estacas del mismo material, impidiendo mi huida y consiguiendo que la serpiente lograste clavarse en mi hombro izquierdo, pero no perforó muy hondo, pues la agarré con las manos para intentar frenarla un poco. Finalmente la aparté y realicé un salto preciso, hacia atrás, saliendo de aquellas estacas, que por fortuna, no me atravesaron. Le miré esbozando una sonrisa y procedí a contestar su anterior comentario sobre mi fuerza.

-Supongo que a veces la edad sí que cuenta. El otro rubio aún es un mocoso engreído, aunque quien sabe, puede que tenga un potencial mucho mayor al mío.- Dije yo, adoptando de nuevo una posición ofensiva. -Y bueno, tú no te quedas corto. Tienes gran capacidad para elaborar estrategias en cuestión de segundos, eso es una gran punto a tu favor.- Añadí.

El hombro dejaba caer algo de sangre que manchaba toda mi ropa y se derramaba en aquel suelo blanco, tiñéndolo de un tono carmesí. No podría actuar a la ligera contra aquel tipo y aunque no quisiese demostrar todo mi poder, tenía que acudir a mi forma híbrida, por lo que me transformé, aumentando de tamaño y cambiando mis características por las de un humano medio hombre, medio serpiente con una gran cabellera rubia cayendo sobre mi espalda. No cubría mi torso con nada, pues ya había roto la parte superior de mi traje en la pelea contra la chica, así que no tendría problemas con la ropa nuevamente.

-Que empiece la diversión.- Comenté antes de lanzarme a por mi oponente, evadiendo las estacas y varios puñetazos con más fuerza que antes a la altura del estómago.

[AIF]

Conseguí impactarle algunos golpes, pero no todos los que buscaba y por si fuera poco, de poco sirvió, pues aunque le descoloqué el hombro, volvió a su sitio sin problema alguno. lo cual me hacía pensar que su tipo de fruta era logia, capaz de moldear su cuerpo a placer. Sin haki aquel combate ya estaba decidido, y teniendo que ocultar mi poder, lo único que podía hacer era continuar para dar un poco de espectáculo y rendirme al final. Sería una victoria merecida y nadie sospecharía de mí. Tenía que tener muy en cuenta mi misión y mis posibilidades. No quería errar tan pronto o me ganaría demasiados problemas con el Gobierno.

La siguiente acción de mi oponente fue cuanto menos peculiar. Pude ver como rozaba su arma de filo contra su propio cuerpo, consiguiendo electrificarla, convirtiéndola así en un elemento aún más peligroso, esto anterior a mis golpes, y tras ellos, dos decenas de pequeñas bolas, cargadas de pinchos, se dirigían hacia a mí, estas con un pequeño destello que indicaba problemas. Empecé a correr hacia un lado, y esquivarlas no fue demasiado complicado, pero al parecer, ese no fue su verdadero ataque. Del suelo emergieron varias serpientes del mismo material, cargadas de electricidad y se aferraron a mis piernas, reptando por estas hasta alcanzar el abdomen. El dolor era palpable, me estrujaron y descargaron gran cantidad de electricidad sobre mi cuerpo. En forma humana habría sido un ataque terrible, aunque no se quedaba corto por mantener mi forma híbrida. Proferí un grito de dolor y caí al suelo de espaldas. No esperaba que fuese capaz de usar su material bajo la nieve y aquel era un plus demasiado ventajoso para mi contrincante. Tendría que tener cuidado con el suelo en el que pisaba, por si no fuera poco, con el mismísimo Takeru.

Me levanté con algo de dificultad y solté un leve suspiro. Se me hacía muy extraño pelear sin utilizar ningún tipo de haki y sin emplearme a fondo, aunque estaba seguro de que aquel tipo sería un contrincante digno aun utilizando todo mi poder. Corrí hacia él a pesar del dolor, sin mediar palabra y lancé mi siguiente ataque. Lancé un coletazo a sus piernas para derribarlo y salté, echando hacia atrás mi brazo derecho, para agarrar su cabeza y estamparlo contra la nieve, que aunque amortiguase el la caída, lo dejaría a mi merced, aunque no esperaba que fuese tan sencillo.

Coletazo [AI]