Sawn
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Era un día tranquilo, como otro cualquiera, me dirigía a Marineford para hablar con Dan sobre una serie de cosas que me habían pasado. Desde que cada uno se fue por su lado, las cosas importantes que me pasaban se lo contaba a él, incluso él me contaba cosas que le ocurrían en la marina, lo que no me contaba era información importante referente a la marina, además de que no me importaba, si le pillaban, le podrían llevar a Impel Down o simplemente echarlo de la marina.
Como siempre, quedábamos en una zona cercana donde vivían los familiares de los marines, allí la gente que nos veía, le importaba muy poco aquello, por lo que podíamos hablar tranquilamente. Todo parecía ir bien hasta que le vi la cara a Dan, era una cara de preocupación a la vez de pena, le veía nervioso.
Dave: ¿Qué pasa Dan?¿Es algo grave? Cuéntamelo
Dan: Tenemos noticias sobre los piratas de Punk Hazard. Algunas personas han divagado y han sacado que se encuentran en una isla del Paraíso, no saben más.
Mi cara de relax que tenía se convirtió completamente sería y preocupada. Me vinieron recuerdos de lo sucedido en Punk Hazard, la ira y el odio que tenía sobre esos piratas se activaron, necesitaba calmarme y no sabía como hacerlo en ese momento. Me levanté rápidamente y me fui de allí sin despedirme de Dan. Mis pulsaciones habían aumentado y con ello la velocidad de paso que tenía, no quería perder tiempo, tenía que saber en que isla exactamente se encontraban.
Tardé poco tiempo en llegar al barco que desde que empecé mis aventuras iba conmigo a todos lados. Salí de allí con al barco en dirección a la isla mas cercana para recoger más información. Varias horas después, llegué a mi destino; totalmente decidido me adentré en la isla. Por el camino miré si lo tenía todo, sobre todo todas las armas, ya que no quería meterme en cualquier lió sin armas.
Tras caminar durante un buen rato, pude divisar el pueblo, un pueblo pequeño, parecía muy acogedor. Al entrar, todo el mundo me miraba de forma rara, posiblemente por las vestimentas, como siempre pasaba, pero esta vez me importaba muy poco, solamente me importaba la localización de esos malditos piratas. No tardé mucho en llegara una taberna, entré, pude ver que estaba lleno. La mayoría de la gente que estaba teniendo su conversación, pararon y me miraron de reojo, algunos se fueron.
El tabernero muy amable me dijo que si quería algo, me acerqué a la barra donde estaba ese hombre y le dije la descripción de los piratas que buscaba. Este, al pensar durante unos segundos me dijo que no sabía nada, de repente, varios ciudadanos me rodearon, me dijeron en voz baja que me marchara de allí, que no sabían nada de nada. Me negué absolutamente, lo demostré quedándome en el sitio. De repente, los ciudadanos sacaron armas tipo bates de madera, alguna pistola,... eso no me hizo cambiar de idea. Activé mi mantra y esquivé completamente los ataques de aquellos hombres con facilidad, pudiendo salir de la taberna.
Ya fuera me vi a una persona encapuchada, lo reconocí enseguida, era Sawn. Se acercó y empezó a hablarme muy seriamente.
Sawn: Se donde están esos piratas, acompáñame a un lugar mas seguro.
Durante un buen rato, anduvimos hacia el interior de la isla hasta llega a un sitio algo tranquilo. Allí me contó todo lo que sabía de los piratas y de los movimientos que habían hecho en todo este tiempo. La ira que había cubierto todo mi cuerpo desde que salí de Marineford se esfumó, como el aliento en un espejo. Me encontraba tranquilo, quería escuchar perfectamente a Sawn para después no cometer errores.
No tardó mucho en contarme todo, lo que me sorprendió fue que me iba a ayudar en todo esto. Tras contarme todo, nos levantamos y no fuimos a la costa que tenía la isla, donde había dejado el barco, no subimos los dos y zarpamos. Nos alejamos de esa isla. De repente, Sawn creó un agujero de gusano, apareciendo en otro lado del mundo, donde al fondo se veía una isla totalmente diferente a la que había visitado anteriormente. Me dijo que esa era la isla donde se encontraban los piratas. La ira volvió a mi cuerpo, agarré fuerte mi espada. Mi cara cambió totalmente.
Como siempre, quedábamos en una zona cercana donde vivían los familiares de los marines, allí la gente que nos veía, le importaba muy poco aquello, por lo que podíamos hablar tranquilamente. Todo parecía ir bien hasta que le vi la cara a Dan, era una cara de preocupación a la vez de pena, le veía nervioso.
Dave: ¿Qué pasa Dan?¿Es algo grave? Cuéntamelo
Dan: Tenemos noticias sobre los piratas de Punk Hazard. Algunas personas han divagado y han sacado que se encuentran en una isla del Paraíso, no saben más.
Mi cara de relax que tenía se convirtió completamente sería y preocupada. Me vinieron recuerdos de lo sucedido en Punk Hazard, la ira y el odio que tenía sobre esos piratas se activaron, necesitaba calmarme y no sabía como hacerlo en ese momento. Me levanté rápidamente y me fui de allí sin despedirme de Dan. Mis pulsaciones habían aumentado y con ello la velocidad de paso que tenía, no quería perder tiempo, tenía que saber en que isla exactamente se encontraban.
Tardé poco tiempo en llegar al barco que desde que empecé mis aventuras iba conmigo a todos lados. Salí de allí con al barco en dirección a la isla mas cercana para recoger más información. Varias horas después, llegué a mi destino; totalmente decidido me adentré en la isla. Por el camino miré si lo tenía todo, sobre todo todas las armas, ya que no quería meterme en cualquier lió sin armas.
Tras caminar durante un buen rato, pude divisar el pueblo, un pueblo pequeño, parecía muy acogedor. Al entrar, todo el mundo me miraba de forma rara, posiblemente por las vestimentas, como siempre pasaba, pero esta vez me importaba muy poco, solamente me importaba la localización de esos malditos piratas. No tardé mucho en llegara una taberna, entré, pude ver que estaba lleno. La mayoría de la gente que estaba teniendo su conversación, pararon y me miraron de reojo, algunos se fueron.
El tabernero muy amable me dijo que si quería algo, me acerqué a la barra donde estaba ese hombre y le dije la descripción de los piratas que buscaba. Este, al pensar durante unos segundos me dijo que no sabía nada, de repente, varios ciudadanos me rodearon, me dijeron en voz baja que me marchara de allí, que no sabían nada de nada. Me negué absolutamente, lo demostré quedándome en el sitio. De repente, los ciudadanos sacaron armas tipo bates de madera, alguna pistola,... eso no me hizo cambiar de idea. Activé mi mantra y esquivé completamente los ataques de aquellos hombres con facilidad, pudiendo salir de la taberna.
Ya fuera me vi a una persona encapuchada, lo reconocí enseguida, era Sawn. Se acercó y empezó a hablarme muy seriamente.
Sawn: Se donde están esos piratas, acompáñame a un lugar mas seguro.
Durante un buen rato, anduvimos hacia el interior de la isla hasta llega a un sitio algo tranquilo. Allí me contó todo lo que sabía de los piratas y de los movimientos que habían hecho en todo este tiempo. La ira que había cubierto todo mi cuerpo desde que salí de Marineford se esfumó, como el aliento en un espejo. Me encontraba tranquilo, quería escuchar perfectamente a Sawn para después no cometer errores.
No tardó mucho en contarme todo, lo que me sorprendió fue que me iba a ayudar en todo esto. Tras contarme todo, nos levantamos y no fuimos a la costa que tenía la isla, donde había dejado el barco, no subimos los dos y zarpamos. Nos alejamos de esa isla. De repente, Sawn creó un agujero de gusano, apareciendo en otro lado del mundo, donde al fondo se veía una isla totalmente diferente a la que había visitado anteriormente. Me dijo que esa era la isla donde se encontraban los piratas. La ira volvió a mi cuerpo, agarré fuerte mi espada. Mi cara cambió totalmente.
- Spoiler:
Isla: Rurusakaina: Rusukaina es una isla situada en el Calm Belt al noroeste de Amazon Lily. Esta se encuentra completamente desavitada por seres humanos siendo asi que lo unicoque puede encontrarse en ella son enormes dinosaurios o mas bien animales de tamaños descomunales.
Turnos: Dave - Kanae - Legim
Trama: Por parte de Dave, en aquella isla se encuentra con los piratas que hace un tiempo secuestraron a un par de científicos de la marina (uno de ello el padre de este). Por parte de Legim, hace unos días habían capturado a Kanae para utilizarla para sus planes.
Dave y Legim empiezan en el sur d la isla, mientras que Kanae está en un punto de la isla que nadie conoce, solo los piratas, está apresada.
Kanae Takamire
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Dos días antes
Me encontraba en una misión de reconocimiento en solitario, no era nada complicado, lo cierto es que no tenía demasiado que hacer solo entregar una carta. Todo fue extremadamente sencillo, pero tenía que esperar al día siguiente para que Legim viniese a recogerme y volver a la base revolucionaria. Así que me dediqué a mirar un poco todo y ha tontear por las tiendas y jugar con algunos niños en la plaza.
Fui a un bar a pasar la tarde y la noche. Lo que empezó con un vaso de sake y una tortilla francesa acabó con 5 platos de vete a saber el que, y unas 10 o 15 botellas del sake más fuerte que tenían. No se aún como se me fue la mano tanto con la bebida. Creo que una chica andaba por allí pidiendo que alguien la retase a beber… Lo cierto es que a estas alturas ya ni me acuerdo. La chica andaba por ahí enseñando sus atributos a los hombres del bar y alardeaba de que nadie podía ganarle a beber, se ve que andaba un poco chispa de por sí pero aún deslumbraba cosas.
- Reto a cualquiera a que me gane a beber, soy la mejor nadie me gana-
No pude evitar reir a carcajada limpia desde mi asiento. –JAJAJAJA ¡¡¡CONOZCO A UNO AL QUE NO LE GANAS SEGURO!!
-¿Quién es? Preséntamelo- Dijo casi abalanzándose sobre mí- ya veo… me estás mintiendo. Si es cierto que lo demuestre. Que venga y me lo demuestre.
-Esto…. Creo que es un poco complicado él no se encuentra aquí en este momento.- dije recibiendo en toda la nariz el desagradable olor de la boca de la chica, mezcla de alcohol y varias cosas.-UFFF COMO TE CANTA EL POZO MAJA…
La chica rió y sacó pecho orgullosa- Ya veo eres una mentirosa… eso es lo que te pasa… Las mujeres sin honor como tu suelen mentir….
Uffff…. Eso me calentó lo suficiente como para saltar. Y con suerte no le corte la cabeza.- ¿MENTIROSA YO?? Mira puta barata te gano a beber yo cuando y donde quieras… - le dije agarrándola de la camisa y tirándola al sofá enfrente de mi mesa para que empezasen con las rondas.
O al menos así lo recuerdo yo … no pasamos desapercibidas especialmente , la gente se agolpaba a nuestro alrededor a la 3 botella. El barullo era atronador, y me martilleaba la cabeza como si fuese lo último que sucedía. La gente gritaba y gritaba y decía cosa que mi mente no llegaba a procesar al iniciar la 4º botella. La hija de la gran puta de la chica era buena bebiendo, aguantaba bien el tipo, la apuesta era clara. Quien más beba sin desmayarse o vomitar ganaba. El perdedor pagaba todo y reconocería u humillante derrota. Como era de esperar no tenía pensado perder.
El caso es que no sé qué pasó, creo que todo acabó a la décima botella o así, ella acabó desplomándose. Menos mal porque me estaba empezando a entrar ganas de potar. Como buena ganadora lo celebré alzando mis brazos o brazo mejor dicho y dejando que la chica desmayada pagase por mí como el trato requería. Creo que algunos del bar quiso ayudarme a subir a la habitación pero me sentí un poco agobiada y desenvainé la espada empezando a moverla con gran soltura y ligereza… o… al menos eso espero….
EL caso es que todo el mundo se apartó de mi camino y me fui orgullosa a mi cuarto riendo, toda la habitación me daba vueltas, contaba los pasos al caminar pues en ese momento pensé que sería lo mejor para demostrar que estaba buen aún. Aunque ahora que lo pienso seguramente eso acentuaba lo que la gente notaba de mi estado. Subir las escaleras fue una auténtica odisea… Parecía una atracción de feria.
-¡¡Que alshguien deje quieta eshtash escalerash!! ¡¡Que dejen de movershe que quiero irme a dormiiiiiiiiiiiiiiir!! ¡¡¿¿A quién she le ocurre poner estas escaleras que she mueven en un hoshtal/bar? ¡Que le crucifiquen! ¡Que lo hagan porque el tío esh un genio…. Un maquina…- decía mientras subía a mi parecer bastante bien cuando en realidad arrastraba palabras.
Subí las primeras 13 o 14 escaleras casi sin problemas, las últimas las subí hateando riéndome como si no hubiese mañana. Creo que la lié un poco parda esa noche. Pero un día es un día. Llegué a mi habitación la cual cerré, o eso creí cuando me tumbé en la cama en plancha. –Legim ven a por mí pronto te echo de menos…. – dije justo antes de roncar. Como una buena damisela… aunque los ronquidos parecían más de un toro que de una damisela. Pero eso es lo de menos.
La cosa cambió al día siguiente a la tarde… me desperté en un barco que no conocía, me dolía la cabeza y todo me daba vueltas aun. Me dolía el cuerpo y no sabía la razón, tenía un mal estar generalizado. Estaba completamente anestesiada. Intentando averiguar dónde estoy.
-¿Un barco? ¿Legim? ¿Legim? – fue lo primero que pregunté al despertarme por desgracia no… no era Legim, ni era mi barco.
Sin saber cómo estaba en una bodega de un barco, en la bodega había dos personas más que no conocía… a mis manos estaban unas esposas… bueno mejor dicho desde mi mano hasta el comienzo del muñón donde está silferon enganchada a una pieza de metal de la maquinaria de silferon estaban unas esposas…. Sin saber la razón las esposas me hacían sentir aún peor que lo que me encontraba. Lo que antes achaqué a la resaca ahora parecía que gran parte de la culpa la tenían esas esposas. Tenía también un corte en la frente… uno muy pequeño un rasguño sin importancia que sangraba. Eso me hizo sospechar.
-¿Por qué? ¿Porque no logro curarme? Mi akuma .. ¿No funciona? - Entonces lo entendí…- ¿Kairoseki? –las esposas que tenían eran de kairoseki eso inhabilitaba al completo mi poder. A partir de ahora tendría que confiar solo en mis habilidades. Mis espadas no estaban. Por lo que debería ingeniármelas para intentar conseguir la llave y mis espadas para escapar de allí. ¿Qué ocurría?
Ahora
Ya llevaba un día en el barco era por la tarde y habíamos llegado a una isla. O eso parecía porque noté como el barco atracaba. De malas maneras uno de los piratas del barco me agarró sacándome allí a rastras casi arrastrándome al exterior. Durante todo ese día pude hablar con los otros dos prisioneros. Parecían ser científicos por lo que me pudieron contar. Por lo visto también fueron secuestrados.
Ellos tenían algo de sentido pero ¿para qué raptarme a mí? Legim debería estar preocupado… se supone que ayer a la mañana deberíamos haber cogido el barco para ir a casa juntos ¿Dónde estará?¿que estará haciendo? ¿Me estará buscando? Las dudas asaltaban a mi cabeza mientras era arrastrada por esos hombres.
Una vez en la cubierta del barco pude ver que estábamos en mitad de un bosque de una isla. Aunque no sabría decir cual exactamente, me vendaron los ojos y me arrastraron al interior de lo que creo que era una cueva o casa o algo similar. Lo que si podía decir es que oía agua cerca. De lo que creo que era un rio o algo.
¿Cómo me había metido en esto?
Legim
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Ayer.
Silbando una melodía aprendida a base de practicarla mucho comenzaba a caminar en la isla acordada para recoger a Kanae.- Mmm... que aburrimiento de isla... ojala pase hoy algo interesante... ¿Y dónde está esta niña?...
Pude ver como la gente pasaba haciendo sus recados e iban de una tienda a otra, como los tenderos vendían su producto tras un gran griterío donde ofrecían sus productos, y como las gaviotas volaban sobre el cielo azul que reinaba encima de nosotros. De hecho, me iba fijando más en esto y en las nubes, hasta el punto en el que terminé por estar acostado en medio del puerto mirando el cielo y soltando un par de bostezos. Definitivamente, tenía mucho sueño.
- Voy a contar hasta 100... si no vino para entonces, voy a buscarla y la saco tirando de los pelos si es necesario... 1, 2...3... ¡100!- Dije poniéndome de pie de un salto y mirando a los lados. - Comienza la búsqueda...
Sabía que se había quedado a dormir a algún hostal, si no, no era ella, cualquiera diría que es su lugar favorito. Pronto supe que solo había uno y me alegré una barbaridad.
- Buenas tardes señorita- Dije entrando al ver como había una mujer tras la recepción. - Busco a una mujer que creo que se pudo haber hospedado aquí anoche.
La mujer tragó saliva y pronto dijo que no podía dar datos personales.
- Vamos, mujer, solo es decir si o no, es que debemos partir y no la encuentro... es una mujer con el pelo morado, una cicatriz en un ojo, siempre muy despechugada, y sin un brazo, toda una monada vamos.
-...
Pude ver como miró a un lado dubitativa y de ahí salió una daga hacia mi que pude esquivar a duras penas. Rápidamente fui hacia él y decidí ir a matarlo si no me decía que estaba pasando, y cuando me quise dar cuenta, todo el edificio estaba lleno de personas que me apuntaban directamente con escopetas, y otros con espadas. Miré al que tenía en mi puño, el que me lanzó la daga y sonreí.
- ¿Saben acaso quién soy yo?
Ellos dudaron y acabaron diciendo que no, supongo que dudaron por si era alguno de sus jefes, y en otras circunstancias, me habría divertido con ello, pero no en estas. Calculaba que eran 50 los hombres que me rodeaban y apuntaban, y viendo las habitaciones desde fuera, al menos había otros 10 clientes por el lugar, sumando al personal, haría un total de 70 personas más o menos.
- En ese caso, lo lamento, me presentaré...
Dicho esto me deshací en alcohol y cubrí rápidamente las ventajas y las puertas, añadiendo tanta presión que parecía solido y deprisa fui inundando el lugar mientras hablaba riendo a carcajadas.
- Ya es tarde aunque queráis hablar, ¡Estáis condenados a morir! JAJAJAJAJAJAJAJA
El alcohol pronto cubría la mitad del edificio y lo elevé para que cubriese la mitad superior, haciendo bajar a todas las personas a través del alcohol hasta tenerlas a todas en el alcohol, aguantando la respiración como podían.
- Bueno, quizás os de una oportunidad más para hablar...
20 Minutos después.
Salí del lugar dando un portazo, había prisa en salir del hostal, y ya no solo por rescatar a Kanae, el primer motivo por el que salir del lugar, sino por no acabar incendiado junto al edificio y todos los que estaban atrapados en las llamas inconscientes ahora mismo. Todos excepto uno, el cuál iba arrastrado por el suelo cogido de la boca por mi mano derecha.
- Atrévete a morder por favor, no me gustaría nada más en esta vida que eso, y como castigo poner tu boca en la acera para poder pisotearte la cabeza y reventarte la mandíbula, te lo juro, estoy deseando hacer eso, muérdeme, y serás el primero.
Lo solté en medio de la plaza gritandole al individuo notablemente herido de manera en la que se enterase todo el lugar.
- ¡CONTESTA! ¿DÓNDE DIABLOS ESTÁ LA CHICA DEL PELO MORADO, CICATRIZ EN UN OJO Y SIN UN BRAZO? ¡ES IMPOSIBLE QUE PASE DESAPERCIBIDA!
Él temblaba de miedo, estaba a punto de decirlo, pero sabía que alguien más habría tenido que verlo, por lo que llevé mi mano a su boca y le introduje en su cuerpo una cantidad inmensa de alcohol, la gente a mi alrededor comenzaba a alejarse chillando, otros lloraban de miedo.
- ¡NO SE OS OCURRA MOVEROS, O TENDRÉ QUE ACABAR CON VUESTRAS MISERAS VIDAS! ¡Y NO SERÁ RÁPIDO, SERÁ JUSTO COMO ESTE HOMBRE! - Dije señalandolo con la otra mano al tiempo que el tipo reventaba de dentro hacia afuera por la cantidad de alcohol que había ido acumulando comprimido por la presión dentro de él y luego expandirlo de golpe.
- ESTÁ QUE EXPLOTA DE FELICIDAD ¿EH? JAJAJAJA ¿¡¿¡ALGUNO MÁS QUIERE SER ASÍ DE FELIZ!?!? ¡EMPEZAR A CANTAR O ACABÉIS ASÍ! - Dije al tiempo que lanzaba más alcohol por mis manos provocando un cinturón de alcohol que rodeaba el puerto y a cada segundo crecía considerablemente.
- Perdonen por este excesivo espectáculo y alteración del orden, pero daos prisa, o acabareis muertos... por cierto, el hostal está en llamas... si no habláis rápido, puede quemar el alcohol que aquí tengo y quemar todo el pueblo jajajaja
Por un breve lapsus de tiempo, había vuelto a ser algo sádico y sanguinario, hacía años que no era así, pero exigía no solo una respuesta rápida, sino que también necesitaba que aprendiesen todos la lección.
- ¡Venga! ¡Que hay un premio agradable para el primero que diga algo de la joven y me diga que carajo pasó aquí!
Niños, mujeres, hombres, ancianos, gatos, perros, había toda clase de ser en ese pueblo, y todos iban a acabar muertos a este paso.
Sawn
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Nada mas ver aquella isla me hizo enfadar, era maravillosa, si, tenía mucha vegetación, pero la gente que lo habitaba la odiaba bastante. Se estaba poniendo el sol, la tranquilidad abundaba en todo aquel paraje, lo mejor que se podía hacer en ese momento era quedarnos en un sitio seguro para pasarlo que quedaba de día. Se lo expliqué a Sawn, este dijo que era una buena idea.
Atracamos el barco en la playa, dejándolo de una manera para que la corriente del mar no se lo llevase, siempre decía que mi barco estaba muy chulo, pero la única pega que tiene es que no tiene ancla, cuando lo encontré no la tenía. Tras dejar el barco atrás, nos adentramos en la isla, pronto nos vimos un bosque con bastante vegetación además de unos cuantos animales.
En el camino me calmé, no quería que la ira me afectase, me podría hacer pasar malos momentos. Tras caminar durante un tiempo largo entre la frondosidad del bosque, llegamos a un punto que para Sawn y después de sugerírmelo también lo era para mi. Finalmente nos acomodamos como pudimos, encendí una hoguera con algunas ramas que habían por ahí, hasta habían algunos troncos secos. El momento de encender el fuego fue un poco caos, creé un palo pequeño de hierro y empecé a menearlo para que cogiese calor y crease chispas, tras un rato así, Sawn cogió ese palo y lo lanzo; directamente sacó un mechero de su bolsillo y encendió la hoguera.
Después de todo eso empezamos a hablar de temas varios, empezamos hablando de algunas batallitas que habíamos tenido en nuestro pasado, nos reímos un buen rato, yo el que más. Poco a poco pasamos de los temas más graciosos a los más serios; él me empezó a contar su historia, desde que salió de su isla natal hasta ahora. Por mi parte también le conté mi historia. Notaba una sensación muy buena, noté durante un rato que nos entendíamos los dos, como si fuésemos la misma persona, era una sensación que me agradaba bastante. Nunca había tenido tanta confianza con alguien quitando a Dan.
Poco a poco el sol se ponía, la oscuridad cada vez abundaba en la isla, era el momento del día que más me gustaba, notar que el calor que soltaba el sol se juntaba con la fría oscuridad, era algo que de pequeño me fascinaba, esa sensación de frío y calor a la vez. Todo estaba tranquilo, hasta que de repente se escuchó un gruñido muy fuerte que seguramente había retumbado en toda la isla. Maldije a ese animal, toda la calma protagonista desapareció en un instante. Pero hubo algo que me llamó la atención, desde hace un rato había activado mi hakki y me había dado cuenta que algo no cuadraba, era como si algo nos estuviese observando. De repente....
¿?: !INTRUSOS LOCALIZADOS! ¡ELIMINAR, ELIMINAR!
Sawn: Dave, hora de actuar, nos han encontrado.
Atracamos el barco en la playa, dejándolo de una manera para que la corriente del mar no se lo llevase, siempre decía que mi barco estaba muy chulo, pero la única pega que tiene es que no tiene ancla, cuando lo encontré no la tenía. Tras dejar el barco atrás, nos adentramos en la isla, pronto nos vimos un bosque con bastante vegetación además de unos cuantos animales.
En el camino me calmé, no quería que la ira me afectase, me podría hacer pasar malos momentos. Tras caminar durante un tiempo largo entre la frondosidad del bosque, llegamos a un punto que para Sawn y después de sugerírmelo también lo era para mi. Finalmente nos acomodamos como pudimos, encendí una hoguera con algunas ramas que habían por ahí, hasta habían algunos troncos secos. El momento de encender el fuego fue un poco caos, creé un palo pequeño de hierro y empecé a menearlo para que cogiese calor y crease chispas, tras un rato así, Sawn cogió ese palo y lo lanzo; directamente sacó un mechero de su bolsillo y encendió la hoguera.
Después de todo eso empezamos a hablar de temas varios, empezamos hablando de algunas batallitas que habíamos tenido en nuestro pasado, nos reímos un buen rato, yo el que más. Poco a poco pasamos de los temas más graciosos a los más serios; él me empezó a contar su historia, desde que salió de su isla natal hasta ahora. Por mi parte también le conté mi historia. Notaba una sensación muy buena, noté durante un rato que nos entendíamos los dos, como si fuésemos la misma persona, era una sensación que me agradaba bastante. Nunca había tenido tanta confianza con alguien quitando a Dan.
Poco a poco el sol se ponía, la oscuridad cada vez abundaba en la isla, era el momento del día que más me gustaba, notar que el calor que soltaba el sol se juntaba con la fría oscuridad, era algo que de pequeño me fascinaba, esa sensación de frío y calor a la vez. Todo estaba tranquilo, hasta que de repente se escuchó un gruñido muy fuerte que seguramente había retumbado en toda la isla. Maldije a ese animal, toda la calma protagonista desapareció en un instante. Pero hubo algo que me llamó la atención, desde hace un rato había activado mi hakki y me había dado cuenta que algo no cuadraba, era como si algo nos estuviese observando. De repente....
¿?: !INTRUSOS LOCALIZADOS! ¡ELIMINAR, ELIMINAR!
Sawn: Dave, hora de actuar, nos han encontrado.
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Dentro de la cueva todo era completamente diferente al exterior, lo que por fuera parecía ser una montaña normal y corriente. Todo rocas y vegetación, dentro de la cueva había paredes de metal con montones de artilugios irreconocibles para mí.
Me arrastraron hasta una especie de calabozo donde me encerraron sola, pues a los dos científicos se lo llevaron para otros lados. Lo bueno de todo esto es que por el camino pude ver quien portaba mis pertenencias y también el que llevaba las llaves del mis esposas y d ela celda donde me acababan de meter. Todos la misma persona.
Me resigné durante un tiempo no sabía qué hacer para recuperar las llaves el caso es que debía traerlas cerca de mí, para eso tenía que valerme de mi ingenio y de una buena excusa… Si recupero las llaves recuperar mis espadas no sería gran cosa…. El problema era. ¿Cómo?
Por suerte el que portaba mis cosas no parecía ser gran cosa, por lo que me tomé un tiempo para mirar mi situación y analizar un poco todo incluyendo el sitio y las “costumbres” de mis captores. La sala con el calabozo estaba aislada del resto se entiende que no querían molestar a los científicos. No sé qué se tenían entre manos pero se entiende que estaban experimentando con algo y algo me decía que yo sería la cobaya de laboratorio cosa que no me agradaba en lo más mínimo.
Bueno, viendo lo visto lo mejor sería pasar al plan A. Por lo que decidí parear los barrotes con fuerza para llamar la atención del guardia, y a gritar llamándole este no tardó en acercarse a los barrotes para averiguar que sucedía. “Cállate ya loca… acaso ¿crees que saldrás con eso?”
-Perdone, pero necesito ir al servicio…- Dije decidida con cara de pocos amigos.
-Pues en ese caso hazlo tienes allí sitio – dijo señalando un retrete que había dentro de la celda.
A lo que miré al guardia un poco molesta y le dije con voz un poco sensual- Ya lo se pero…- Dije mostrándole mis manos atadas. – No puedo bajarme la ropa interior así que o bien me desata o bien lo hace usted…
El guardia me miró pensativo y algo tentado por la situación. Miró a los lados de manera incriminatoria y con una sonrisa pícara contestó. –Supongo que no podemos desatarte a saber que harías suelta.
Por el momento todo salió bien, no había nadie cerca que pudiese interrumpirme y el mismo guardia revisó por mí por segunda vez. Me puse cerca del retrete de pié con las piernas un poco abiertas como dispuesta a dejarme hacer mientras el guardia entraba en el calabozo y cerraba la puerta tras de sí.
EL guardia se acercó decidido, y dijo intentando parecer serio pero sonriendo un poco a pesar de todo. –Bien linda te ayudaré a bajarlo y cuando termines de hacer tus cosas te ayudaré a subírtelas ¿de acuerdo? – cosa a la que me limité a responder asintiendo con la cabeza intentando parecer inocente y sensual.- No sé cómo me dijeron que tuviese cuidado contigo, no pareces nada peligrosa y eres muy linda…- Dijo el pirata sonriendo empezando a agacharse para poner sus manos sobre mí y bajarme la ropa interior.
Ese era el momento justo, antes de que llegase a tocarme una de mis piernas se abalanzó a tu cabeza propinándole una buena patada que lo lanzó hacia el retrete, contra el que se pegó un segundo golpe con la cabeza y el mármol del inodoro. No contenta con eso con la misma pierna empujé la tapa la cual calló en la cabeza del pobre infeliz del pirata, y para terminar me senté en ella bruscamente usando todo el peso de mi cuerpo.
No estoy segura si le maté o no… pero de su cráneo salió un CRACK, si no lo maté pronto estaría muerto, pero al menos ahora estaría inconsciente.
-Y por esto… es por lo que te dijeron que tuvieses cuidado conmigo… además, estoy enamorada de alguien que espero que esté buscándome ahora mismo y pronto nos casaremos... Nunca tuviste la más mínima oportunidad.- Dije esbozando una suave sonrisa asegurándome que efectivamente estaba muerto. El increíble golpe con la tapa usando todo mi cuerpo le fracturó el cráneo. Provocándole una lace-raciónes y una hemorragia.- ¡JAhhhh! … Y eso sin espada ni akuma… - Dije bastante orgullosa de mi misma.
Sin tardar demasiado agarré la llave de la esposas de Kairo que tenía en las espaldas y con bastante dificultad conseguí meterlas en el agujero del enganche en el brazo de silferon.- Puta mierda…. No llego para girarlo… la he metido de milagro- Dije algo mlesta.
A lo que conseguí ver una evilla del pantalón del hombre al que acababa de matar, metí la parte que sobresalía de la llave en la evilla para dejarle ahí anclada y poder hacer palanca, luego giré mi cuerpo y finalmente conseguí abrir el enganche de la parte de Silferon dejándome libre de una mano…. El resto ya sería coser y cantar…
Me arrastraron hasta una especie de calabozo donde me encerraron sola, pues a los dos científicos se lo llevaron para otros lados. Lo bueno de todo esto es que por el camino pude ver quien portaba mis pertenencias y también el que llevaba las llaves del mis esposas y d ela celda donde me acababan de meter. Todos la misma persona.
Me resigné durante un tiempo no sabía qué hacer para recuperar las llaves el caso es que debía traerlas cerca de mí, para eso tenía que valerme de mi ingenio y de una buena excusa… Si recupero las llaves recuperar mis espadas no sería gran cosa…. El problema era. ¿Cómo?
Por suerte el que portaba mis cosas no parecía ser gran cosa, por lo que me tomé un tiempo para mirar mi situación y analizar un poco todo incluyendo el sitio y las “costumbres” de mis captores. La sala con el calabozo estaba aislada del resto se entiende que no querían molestar a los científicos. No sé qué se tenían entre manos pero se entiende que estaban experimentando con algo y algo me decía que yo sería la cobaya de laboratorio cosa que no me agradaba en lo más mínimo.
Bueno, viendo lo visto lo mejor sería pasar al plan A. Por lo que decidí parear los barrotes con fuerza para llamar la atención del guardia, y a gritar llamándole este no tardó en acercarse a los barrotes para averiguar que sucedía. “Cállate ya loca… acaso ¿crees que saldrás con eso?”
-Perdone, pero necesito ir al servicio…- Dije decidida con cara de pocos amigos.
-Pues en ese caso hazlo tienes allí sitio – dijo señalando un retrete que había dentro de la celda.
A lo que miré al guardia un poco molesta y le dije con voz un poco sensual- Ya lo se pero…- Dije mostrándole mis manos atadas. – No puedo bajarme la ropa interior así que o bien me desata o bien lo hace usted…
El guardia me miró pensativo y algo tentado por la situación. Miró a los lados de manera incriminatoria y con una sonrisa pícara contestó. –Supongo que no podemos desatarte a saber que harías suelta.
Por el momento todo salió bien, no había nadie cerca que pudiese interrumpirme y el mismo guardia revisó por mí por segunda vez. Me puse cerca del retrete de pié con las piernas un poco abiertas como dispuesta a dejarme hacer mientras el guardia entraba en el calabozo y cerraba la puerta tras de sí.
EL guardia se acercó decidido, y dijo intentando parecer serio pero sonriendo un poco a pesar de todo. –Bien linda te ayudaré a bajarlo y cuando termines de hacer tus cosas te ayudaré a subírtelas ¿de acuerdo? – cosa a la que me limité a responder asintiendo con la cabeza intentando parecer inocente y sensual.- No sé cómo me dijeron que tuviese cuidado contigo, no pareces nada peligrosa y eres muy linda…- Dijo el pirata sonriendo empezando a agacharse para poner sus manos sobre mí y bajarme la ropa interior.
Ese era el momento justo, antes de que llegase a tocarme una de mis piernas se abalanzó a tu cabeza propinándole una buena patada que lo lanzó hacia el retrete, contra el que se pegó un segundo golpe con la cabeza y el mármol del inodoro. No contenta con eso con la misma pierna empujé la tapa la cual calló en la cabeza del pobre infeliz del pirata, y para terminar me senté en ella bruscamente usando todo el peso de mi cuerpo.
No estoy segura si le maté o no… pero de su cráneo salió un CRACK, si no lo maté pronto estaría muerto, pero al menos ahora estaría inconsciente.
-Y por esto… es por lo que te dijeron que tuvieses cuidado conmigo… además, estoy enamorada de alguien que espero que esté buscándome ahora mismo y pronto nos casaremos... Nunca tuviste la más mínima oportunidad.- Dije esbozando una suave sonrisa asegurándome que efectivamente estaba muerto. El increíble golpe con la tapa usando todo mi cuerpo le fracturó el cráneo. Provocándole una lace-raciónes y una hemorragia.- ¡JAhhhh! … Y eso sin espada ni akuma… - Dije bastante orgullosa de mi misma.
Sin tardar demasiado agarré la llave de la esposas de Kairo que tenía en las espaldas y con bastante dificultad conseguí meterlas en el agujero del enganche en el brazo de silferon.- Puta mierda…. No llego para girarlo… la he metido de milagro- Dije algo mlesta.
A lo que conseguí ver una evilla del pantalón del hombre al que acababa de matar, metí la parte que sobresalía de la llave en la evilla para dejarle ahí anclada y poder hacer palanca, luego giré mi cuerpo y finalmente conseguí abrir el enganche de la parte de Silferon dejándome libre de una mano…. El resto ya sería coser y cantar…
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De la isla salía una inmensa cantidad de humo, se podía ver desde lejos un gran fuego sobre esta, y hasta parecía un ataque de varios barcos a la isla. Dentro de esta, no quedaba con vida nada más que un grupo de niños, situados encima de una roca y temblaban de puro miedo. ¿Por qué ellos? La historia es repetitiva, esos chicos se iban a convertir en marines seguramente, con el objetivo de matar a piratas como el que hizo todo eso, y yo, estaba al corriente de ello. Entonces, volvemos a la pregunta ¿Por qué les dejé con vida? Fácil, me había asegurado de que se quedasen con mi nombre, cuando viniesen a rescatarlo podrían decir con total seguridad que el que hizo esto fue el Capitán Legan Legim, y bueno, al fin y al cabo, si se convierten en marines, estará bien, ya que ellos odiarán como nadie la matanza innecesaria y a los asesinos, no estarán allí por el sueldo, estarán por pura justicia, ante lo cual, estoy conforme.
Aunque claro, yo ya no era un pirata oficialmente, pero me autodenomino como un pirata de pura cepa que actualmente trabaja de forma directa con los revolucionarios, así que no estará mal haberles confesado ser pirata. Que me odien, sería lo mejor, crecerían para defender la justicia, y quizás hasta sean los que den fin a mi vida cuando sea un anciano invalido de cualquier acción. Lo más seguro, es que nunca sepan cual fue la causa de mis asesinatos allí, matar a todo aquel que me ocultaba información sobre el rapto de Kanae. Y me costó que empezasen a hablar, pero para entonces ya había matado y quemado a la mitad del poblado, y por desgracia para ellos, ya estaba descontrolado, no pude evitar matarlos a todos.
Hoy.
Al fin llegué a la isla indicada, no había logrado sacar más que esto, que el lugar donde había sido traída y donde supuestamente, seguiría.
Sin perder tiempo avancé por el lugar, fijándome en la gran vegetación que había ahí, me recordaba un poco a Littel Garden, pero no era esta, no seguía tales indicaciones, y además, estábamos muy lejos de allí, esta es una isla cercana a Amazón Lily, y según pude averiguar, está llena de verdaderos monstruos, tantos, que al parecer Luffy vino aquí a entrenar en su momento, no debería de subestimar el lugar entonces.
- Algo me dice que no estamos solos... - Pensé mientras veía una columna de humo ascender desde la maleza.
Estaba ya cerca y el atardecer caía sobre la isla, no sabía quienes iban a estar allí, pero si trataban de ocultarme cualquier tipo de información relacionada con Kanae, prometo que las mataré.
Aunque claro, yo ya no era un pirata oficialmente, pero me autodenomino como un pirata de pura cepa que actualmente trabaja de forma directa con los revolucionarios, así que no estará mal haberles confesado ser pirata. Que me odien, sería lo mejor, crecerían para defender la justicia, y quizás hasta sean los que den fin a mi vida cuando sea un anciano invalido de cualquier acción. Lo más seguro, es que nunca sepan cual fue la causa de mis asesinatos allí, matar a todo aquel que me ocultaba información sobre el rapto de Kanae. Y me costó que empezasen a hablar, pero para entonces ya había matado y quemado a la mitad del poblado, y por desgracia para ellos, ya estaba descontrolado, no pude evitar matarlos a todos.
Hoy.
Al fin llegué a la isla indicada, no había logrado sacar más que esto, que el lugar donde había sido traída y donde supuestamente, seguiría.
Sin perder tiempo avancé por el lugar, fijándome en la gran vegetación que había ahí, me recordaba un poco a Littel Garden, pero no era esta, no seguía tales indicaciones, y además, estábamos muy lejos de allí, esta es una isla cercana a Amazón Lily, y según pude averiguar, está llena de verdaderos monstruos, tantos, que al parecer Luffy vino aquí a entrenar en su momento, no debería de subestimar el lugar entonces.
- Algo me dice que no estamos solos... - Pensé mientras veía una columna de humo ascender desde la maleza.
Estaba ya cerca y el atardecer caía sobre la isla, no sabía quienes iban a estar allí, pero si trataban de ocultarme cualquier tipo de información relacionada con Kanae, prometo que las mataré.
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Me llevé un gran susto al escuchar a un pájaro decir: "!INTRUSOS LOCALIZADOS! ¡ELIMINAR, ELIMINAR!", pero no fui el único en asustarse, Sawn se puso alerta en menos de dos segundos. Tras mirar al pájaro, pude ver que no era ningún robot, era un pájaro de verdad; al mirar fijamente al ave, esta se fue volando, era una falsa alarma.
En ese momento me tranquilicé bastante al ver que no era amenaza alguna. Esa frase me hizo pensar, posiblemente en un pasado alguien cerca del pájaro dijo eso, pero no podía ser, esa isla solo estaba habitada por animales peligrosos y que yo recordase, desde siempre. Sawn se relajó y se volvió a sentar donde estaba antes, lo mismo hice yo.
Me quedé mirando fijamente el fuego, me di cuenta que el fuego era hermoso, atraía, por lo menos a mi que estaba algo cansado del día y de todo lo que había ocurrido. Tras quedarme mirando fijamente el fuego me puse a pensar en Dan y en la marina, si tendría futuro allí. En verdad nunca me gustó que Dan se metiese a la marina, quería que se convirtiera en cazador, aún así nunca le recriminé nada.
En ese instante se escuchó un gruñido muy fuerte, eso si que me alertó, poniéndome de pie otra vez y mirando por todos lados. Cuando quise darme cuenta Sawn ya no estaba allí, ¿a donde había ido? Otra vez se había marchado como en Punk Hazard, que desaparecía y volvía a aparecer cuando menos me lo esperaba. Los árboles se agitaban, unos temblores aparecían cada dos segundos, supuse que eran pasos de algún animal.
En ese momento me tranquilicé bastante al ver que no era amenaza alguna. Esa frase me hizo pensar, posiblemente en un pasado alguien cerca del pájaro dijo eso, pero no podía ser, esa isla solo estaba habitada por animales peligrosos y que yo recordase, desde siempre. Sawn se relajó y se volvió a sentar donde estaba antes, lo mismo hice yo.
Me quedé mirando fijamente el fuego, me di cuenta que el fuego era hermoso, atraía, por lo menos a mi que estaba algo cansado del día y de todo lo que había ocurrido. Tras quedarme mirando fijamente el fuego me puse a pensar en Dan y en la marina, si tendría futuro allí. En verdad nunca me gustó que Dan se metiese a la marina, quería que se convirtiera en cazador, aún así nunca le recriminé nada.
En ese instante se escuchó un gruñido muy fuerte, eso si que me alertó, poniéndome de pie otra vez y mirando por todos lados. Cuando quise darme cuenta Sawn ya no estaba allí, ¿a donde había ido? Otra vez se había marchado como en Punk Hazard, que desaparecía y volvía a aparecer cuando menos me lo esperaba. Los árboles se agitaban, unos temblores aparecían cada dos segundos, supuse que eran pasos de algún animal.
Kanae Takamire
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Tras eso me limité a agarrar la llabe con la boca introducirla en mi mano que aún tenía la esposa y girarla. Las esposas calleron al suelo liberándome y haciendo un leve ruido. Una sonrisa surgió ne la comisura de mis labios por primera vez en bastante tiempo me sentía fuerte de nuevo.
Liberarme de esas esposas era como liberarme de una gran carga me sentía revitalizada. Estube tentada por un segundo en agarrar las esposas de kairo para fundirlas pero pronto esa idea se me fue de la cabeza cuando vi a un hombre que entró en la celda para atacarme. De mi brazo empezó a formarse una katana hecha de hueso la cual interceptó una especie de porra de metal que tenía, con un giro de muñecas le obligué a tirar la porra y le clavé la katana en el cuello.
- No tardarán en llegar así que lo mejor es que empiece ya ...
Dije saliendo de la habitación decidida para matar a quien se me pusiese por delante armada con mi katana de hueso la cual aún andaba unida a mi muñeca. Salí corriendo por los enormes pasillos del lugar buscando la salida o la sala de experimentos. Quería sacar de allí a los científicos. ¿Porque? No lo sabía seguro pero eran gente culta que necesitaba este mundo para que avanzase.
Por el camino me encontré con más de un guardia o piratas los cuales eran muy sencillos de matar. El filo de mi pespada de hueso atravesaba los cuerpos como si fuesne mantequilla es curioso las propiedades que tienen unos huesos sanos. Finalmente llegué a una sala con múltiples aparatos y maquinarias, dentro estaban los científicos. Estaba dispuesta a ayudarles a salir apretando el botón que les abriría la puerta cuando una pequeña bala de pistola me atravesó el cuello dejándome la garganta hecha un misto, por suerte no le dio a la columna, eso hubiese significado un problema serio.
No tardé más de un segundo en rejuntar mi cuello, los piratas me miraban con estupor como si viesen a un fantasma. Uno de ellos el de la pistola reía.
-No me extraña que quieran tu cadáver preciosa... tienes unas muy buenas habilidades...
No le seguí la conversación no merecía la pena, me lancé hacia él y este disparó de nuevo, esta vez procuré que no me impactase desviándola con la espada de hueso la cual se rompió, eso no detuvo mi avance estaba y bastante cerca del hombre cuando la espada de mi mano crecío a la misma velocidad de una bala alcanzando la frente del tirador el cual hizo otro disparo y que me dio en el costado....
- El cabrón tenía buena puntería.
Dije mientras de mi cuerpo salían miles de agujas como si de un cuerpo espín se tratase atravesando los cuerpos de los otos guardias que quedaban y que se acercaban a mi con espadas.
-¡¡JAH!! A lo mejor no es tan malo usar una fruta del diablo de estas... no la he usado mucho pero esto de ser un cuerpo espín no parece tan malo. - dije recogiendo las púas de nuevo.
Tras esto le dí al botón para abrir la puerta, esta se abrió sin gran problemas, los científicos me dieron las gracias, enérgicamente pero a mi solo me interesaba una cosa.
-SI SI SI SI , lo que ustedes digáis... no tenemos tiempo para formalismos ¿sabéis donde tienen mis katanas guardadas?
-Si... en la segunda planta puerta 3º B yo tengo allí objetos importantes también . Allí guardan todo lo confiscado. Pero no será fácil tienen puesto un guardián.
Sin contestarle empecé a correr por el pasillo en busca de las escaleras, cuando me quise dar cuenta todos los científicos me seguían de cerca. En cierto modo tiene su lógica no son gente tonta precisamente y ellos saben que solos no tienen muchas posibilidades de salir con vida... su mejor opción es seguirme y que yo les protegiese.
-¡GENIAL! NO SE QUE CARAJO HAGO PARA ACABAR SIEMPRE DE NIÑERA... - dije algo malhumorada.
Continué callejeando por los pasillos cuando a lo lejos vi la puerta donde estaban guardadas mis cosas. Avancé corriendo hacia ella cuando de repente dí dos pasos hacia atrás. Y frente a mis pies una bola de fuego se extinguía....
-¿Así que tu eres el guardián y tienes akuma, no? Bueno... al menos esto te pone a mi nivel.
Liberarme de esas esposas era como liberarme de una gran carga me sentía revitalizada. Estube tentada por un segundo en agarrar las esposas de kairo para fundirlas pero pronto esa idea se me fue de la cabeza cuando vi a un hombre que entró en la celda para atacarme. De mi brazo empezó a formarse una katana hecha de hueso la cual interceptó una especie de porra de metal que tenía, con un giro de muñecas le obligué a tirar la porra y le clavé la katana en el cuello.
- No tardarán en llegar así que lo mejor es que empiece ya ...
Dije saliendo de la habitación decidida para matar a quien se me pusiese por delante armada con mi katana de hueso la cual aún andaba unida a mi muñeca. Salí corriendo por los enormes pasillos del lugar buscando la salida o la sala de experimentos. Quería sacar de allí a los científicos. ¿Porque? No lo sabía seguro pero eran gente culta que necesitaba este mundo para que avanzase.
Por el camino me encontré con más de un guardia o piratas los cuales eran muy sencillos de matar. El filo de mi pespada de hueso atravesaba los cuerpos como si fuesne mantequilla es curioso las propiedades que tienen unos huesos sanos. Finalmente llegué a una sala con múltiples aparatos y maquinarias, dentro estaban los científicos. Estaba dispuesta a ayudarles a salir apretando el botón que les abriría la puerta cuando una pequeña bala de pistola me atravesó el cuello dejándome la garganta hecha un misto, por suerte no le dio a la columna, eso hubiese significado un problema serio.
No tardé más de un segundo en rejuntar mi cuello, los piratas me miraban con estupor como si viesen a un fantasma. Uno de ellos el de la pistola reía.
-No me extraña que quieran tu cadáver preciosa... tienes unas muy buenas habilidades...
No le seguí la conversación no merecía la pena, me lancé hacia él y este disparó de nuevo, esta vez procuré que no me impactase desviándola con la espada de hueso la cual se rompió, eso no detuvo mi avance estaba y bastante cerca del hombre cuando la espada de mi mano crecío a la misma velocidad de una bala alcanzando la frente del tirador el cual hizo otro disparo y que me dio en el costado....
- El cabrón tenía buena puntería.
Dije mientras de mi cuerpo salían miles de agujas como si de un cuerpo espín se tratase atravesando los cuerpos de los otos guardias que quedaban y que se acercaban a mi con espadas.
-¡¡JAH!! A lo mejor no es tan malo usar una fruta del diablo de estas... no la he usado mucho pero esto de ser un cuerpo espín no parece tan malo. - dije recogiendo las púas de nuevo.
Tras esto le dí al botón para abrir la puerta, esta se abrió sin gran problemas, los científicos me dieron las gracias, enérgicamente pero a mi solo me interesaba una cosa.
-SI SI SI SI , lo que ustedes digáis... no tenemos tiempo para formalismos ¿sabéis donde tienen mis katanas guardadas?
-Si... en la segunda planta puerta 3º B yo tengo allí objetos importantes también . Allí guardan todo lo confiscado. Pero no será fácil tienen puesto un guardián.
Sin contestarle empecé a correr por el pasillo en busca de las escaleras, cuando me quise dar cuenta todos los científicos me seguían de cerca. En cierto modo tiene su lógica no son gente tonta precisamente y ellos saben que solos no tienen muchas posibilidades de salir con vida... su mejor opción es seguirme y que yo les protegiese.
-¡GENIAL! NO SE QUE CARAJO HAGO PARA ACABAR SIEMPRE DE NIÑERA... - dije algo malhumorada.
Continué callejeando por los pasillos cuando a lo lejos vi la puerta donde estaban guardadas mis cosas. Avancé corriendo hacia ella cuando de repente dí dos pasos hacia atrás. Y frente a mis pies una bola de fuego se extinguía....
-¿Así que tu eres el guardián y tienes akuma, no? Bueno... al menos esto te pone a mi nivel.
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Con Ökami desenvainada iba avanzando a paso lento pero firme hacia el origen de la columna de humo, haciendo que la katana rugiese a su gusto y placer expresando así que estaba deseoso de matar a todo aquél que no colaborase en mi objetivo, encontrar sana y salva a Kanae.
Sabía que él que estaba allí, estaba asustando, lo notaba por mi ojo cyborg, lo cual me gustaba, pero me indicaba que no sabía nada que necesitase yo, o que era una persona que no tenía nada que ver con lo sucedido. Finalmente, avancé hasta dejarme ver frente a él.
- Tú... ¿Quién eres y qué haces aquí?- Dije sin dudar ni un instante y con la mirada cargada de odio fija en sus ojos.
No tengo tiempo que perder, más le valía ser rápido en la respuesta o acabaría pasándolo verdaderamente mal.
Sabía que él que estaba allí, estaba asustando, lo notaba por mi ojo cyborg, lo cual me gustaba, pero me indicaba que no sabía nada que necesitase yo, o que era una persona que no tenía nada que ver con lo sucedido. Finalmente, avancé hasta dejarme ver frente a él.
- Tú... ¿Quién eres y qué haces aquí?- Dije sin dudar ni un instante y con la mirada cargada de odio fija en sus ojos.
No tengo tiempo que perder, más le valía ser rápido en la respuesta o acabaría pasándolo verdaderamente mal.
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Ya no sabía si salir de allí corriendo o esperar y enfrentarme a lo diantres fuese aquello. Por una parte tenía curiosidad pero por otra quería largarme de allí y seguir con la misión, que por mi parte era importante. Para quitarme esos nervios pensé donde se podía haber ido Sawn, la verdad su poder era fantástico, podía viajar donde quisiese en un par de segundos o menos aún. Ese chico se parecía un poco a mi en algunos aspectos, no sabía decir cuales.
Cogí la espada ropera con la mano derecha y empecé a dar vueltas para ver si podía visualizar algo, pero no podía ver nada por la poca luminosidad, ya había anochecido y no era bueno con la visión por la noche. De repente noté la presencia de alguien a mis espaldas. -Tú... ¿Quién eres y qué haces aquí?- Analicé su voz, parecía serio y algo enfadado, posiblemente tendría algo que ver con esos piratas tontos que secuestraron a mi padre, pero ¿quien sería?.
Me giré lentamente, miré su cara, respondía ya o aquí podía acabar muerto, me daba un poco de miedo ese hombre. Con un tono serio, suave y tranquilo le respondí mientras le miraba a los ojos. -Me llamo Dave Taylor y estoy aquí por unos piratas, quiero fastidiarles su plan por una serie de cosas.-
Tras decirle eso, noté que las vibraciones de antes que parecían pasos de gigante seguían activas, le quité la mirada de encima a aquel hombre y miré a mi alrededor para ver si podía ver algo, como antes, pero el resultado fue el mismo, solo veía lo de alrededor a duras penas por la iluminación de la hoguera. Cogí más fuerte aún mi espada ropera, el miedo volvió a actuar en el interior de mi cuerpo, pero esta vez en una intensidad menor a la de antes. -No se que es esto, pero creo que hay que largarse de aquí.
Retrocedí unos pasos hasta ponerme justo al lado de la hoguera, alrededor de ella se podían ver cosas mías y cosas de Sawn que posiblemente se le había olvidado recoger. Era una de sus armas, ¿como se le podía haber olvidado aquello? Este tipo era muy extraño y posiblemente gastaría mucho tiempo en intentar conocerlo mejor, pero como había hecho antes, este tipo se parecía en algunos aspectos a mi. Miré el shuriken, en una de las partes tenía unas letras grabadas: "HB" ¿Que significarían?
De repente aparecido allí un dinosaurio bien grande, era algo sorprendente ver a un animal de esos en estos tiempos. Había leído que se habían extinguido. Este animal al momento miró a nuestra posición e hizo un gesto como para atacar. Estaba preparado, iba a salir de esta costase lo que costase. -Creo que hay guerra por aquí- Dije con un tono serio y algo calmado.
Cogí la espada ropera con la mano derecha y empecé a dar vueltas para ver si podía visualizar algo, pero no podía ver nada por la poca luminosidad, ya había anochecido y no era bueno con la visión por la noche. De repente noté la presencia de alguien a mis espaldas. -Tú... ¿Quién eres y qué haces aquí?- Analicé su voz, parecía serio y algo enfadado, posiblemente tendría algo que ver con esos piratas tontos que secuestraron a mi padre, pero ¿quien sería?.
Me giré lentamente, miré su cara, respondía ya o aquí podía acabar muerto, me daba un poco de miedo ese hombre. Con un tono serio, suave y tranquilo le respondí mientras le miraba a los ojos. -Me llamo Dave Taylor y estoy aquí por unos piratas, quiero fastidiarles su plan por una serie de cosas.-
Tras decirle eso, noté que las vibraciones de antes que parecían pasos de gigante seguían activas, le quité la mirada de encima a aquel hombre y miré a mi alrededor para ver si podía ver algo, como antes, pero el resultado fue el mismo, solo veía lo de alrededor a duras penas por la iluminación de la hoguera. Cogí más fuerte aún mi espada ropera, el miedo volvió a actuar en el interior de mi cuerpo, pero esta vez en una intensidad menor a la de antes. -No se que es esto, pero creo que hay que largarse de aquí.
Retrocedí unos pasos hasta ponerme justo al lado de la hoguera, alrededor de ella se podían ver cosas mías y cosas de Sawn que posiblemente se le había olvidado recoger. Era una de sus armas, ¿como se le podía haber olvidado aquello? Este tipo era muy extraño y posiblemente gastaría mucho tiempo en intentar conocerlo mejor, pero como había hecho antes, este tipo se parecía en algunos aspectos a mi. Miré el shuriken, en una de las partes tenía unas letras grabadas: "HB" ¿Que significarían?
De repente aparecido allí un dinosaurio bien grande, era algo sorprendente ver a un animal de esos en estos tiempos. Había leído que se habían extinguido. Este animal al momento miró a nuestra posición e hizo un gesto como para atacar. Estaba preparado, iba a salir de esta costase lo que costase. -Creo que hay guerra por aquí- Dije con un tono serio y algo calmado.
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El hombre estaba justo delante de mi mirándome con cara de pocos amigos, seguramente querría matarme. ¿Qué clase de akuma tendría? ¿De fuego quizás? Los científicos ya habían salido por piernas y se habían escondido donde pudieron. Por algo eran estudiosos… podrían ser cobardes pero no eran tontos… Me limité a agarrar con fuerza mi katana y a prepararme para el ataque.
El hombre empezó a cambiar de aspecto frente a mí. Pasó de un estado humano a convertirse poco a poco en otra cosa, pasando de semi-humano a una especie de bestia roja que no correspondía con ningún animal en concreto. Poseía una cola que se movía cual la del gato de un lugar para otro lentamente, en sus labios apareció una gran sonrisa mirando una pequeña pulsera en forma de corazón que me regaló Legim a modo de presente por mi cumpleaños.
- Eres muy hermosa… es una pena que ya estés enamorada de un perdedor… seguramente ese perdedor ya no esté contigo… ¿Hace mucho que no le ves? De seguro ya se está follando a otra… - Dijo con toda la malicia del mundo.
-Callate… él no es como tú crees. –Dije preparada para atacar- ¿Qué sabrás tú?
-Pocas cosas… sé que te han traicionado más de una vez… que estabas a punto de perder la esperanza en el amor… Y ese pequeño mechón blanco de pelo en la parte de la coronilla de tu cabeza indica que sufriste mucho… ¿Quién te hizo tanto daño? ¿Un antiguo amor? ¿Por qué no dejas todo de lado incluyendo a esa persona y te lo pasas bien? Él seguramente no esté ni buscándote…seguramente no le importes lo más mínimo… Te dejará tirada cuando menos te lo esperes…
-Callate… -dije ocultando poco a poco mi rostro bajo mi flequillo y apretando la katana de hueso con mi mano
-¿Por qué? ¿Acaso acerté en algo? ¿Qué pasará cuando ese chico no te necesite? Cuando te traicione… Ambos sabemos lo que sucede con las personas… los hombres tienen un lado oscuro en su corazón. ¿Qué son buenos? ¡¡¡JA!!! No me hagas reír… Matan a sus congéneres solo por egoísmo propio, crean guerras, mal estar. Son un virus que se propaga destruyendo todo a su paso… El ser humano deja mucho que desear… ¿Por qué no unirte a nosotros? Podridas ser mi diablesa… Podrías traicionarles… coger a esos cerebritos y usarlos en nuestro beneficio. Seremos ricos y poderosos gracias a tu poder –dijo relamiéndose- ¿Acaso hay algo mejor que el dinero? ¿Acaso no todos nos matamos entre nosotros para buscar el One piece? ¿Lealtad? Tonterías… Deberías dirigirte por tu propio interés. Hacer lo que quieras, tirarte a quien quieras, disfrutar con quien quieras y no sufrir nunca por volver a ser traicionada.
Permanecí en silencio apretando mi katana, ese hombre estaba tocando putos de mi misma que me hacían ponerme triste y furiosa la mismo tiempo, pero cuando dijo “mi diablesa” lo entendí… Era una zoan… una zoan de diablo. Las zoan tienen varios estados. El normal, el semi-humano, y la bestia… Sin duda encajaba…
-Chica piénsalo… podríamos hacer grandes cosas y tu podrías ir a tu aire… ¿Crees que vendrán a rescatarte? ¿Qué tu chico vendrá a por ti? En cuanto encuentre otro chochete nuevo te dejará tirada y lo sabes…
No dije nada… no merecía la pena… “son mentiras, burdas y asquerosas mentiras” pensé alzando la mirada poco a poco con una mirada de odio extremo. Salí corriendo hacia el demonio con la Katana en la mano. –¡¡¡Te haré tragar todas esas cosas que sueltas por ese foso de mierda que tienes por boca cabrón!!!
El chico demonio me lanzó varias bolas de suelo las cuales esquivé a duras penas pero logré colocarme cerca de él. Fui a darle una estocada con la espada cuando de repente algo me golpeó en mitad de la espalda saliéndome por el estómago y finalmente tirándome contra la pared. “¿Cómo me ha dado?” Me pregunté mientras veía mi sangre salpicar por todos lados y la cola de ese ser salir de mi cuerpo. En ese momento me percaté, había clavado en el suelo su cola y la había sacado tras de mí para golpearme. Respiraba con dificultad y escupía sangre por la boca. Pero no tardé en reaccionar, Las costillas y músculo de mi cuerpo fueron cambiando de forma dentro de mi clavándose en la cola del demonio el cual ahora mismo gritaba de dolor.
El demonio movió la cola de manera enérgica golpeándola con las paredes y el suelo de un lado a otro y a mí con ella. Viendo la situación con los huesos de mi cuerpo aún clavados en su cola, loas hice girar sobre sí mismos, desgarrando la carne del rabo y obligando al hueso a hacer “crack” Diseccionando así la cola del bicho, mientras que con la Katana de hueso apunté a la cabeza del demonio, luego se proliferó para dar en el cráneo del demonio y dar fin a esto. O al menos eso creí por unos segundos, pero no fue así. El demonio se la agarró durante unos segundos con dolor el rabo mientras yo vi como había interceptado la katana con los cuernos…
-Tsk el cabrón no es muy listo pero si hábil…
No tardó demasiado antes de reaccionar de nuevo esta vez asumido en cólera.
-¡¡¡VOY A MATARTE PUTAAA!!… ¡pienso meter en tu lindo cuerpo un puto palo de Kairoseki por el culo para que te quedes relajada, voy a violarte, matarte mientras te violo, y violar tu jodido cadáver jodida puta de mierda!!! ¡¡¡VAS A LAMENTAR HABERME HECHO ESTO!!! No pienso darte una muerte rápida jodida puta… ¡VAS A PUDRIRTE EN LAS PUTAS LLAMAS DEL JODIDO INFIERNO!- Decía lanzando improperios a diestro y siniestro mientras a la vez lanzaba bolas de fuego del tamaño de mi cabeza.
Al ver semejante ataque no dudé un segundo en correr para ponerme a salvo, pero aún no había terminado de regenerarme por lo que perdía mucha sangre y me dolía enormemente, esquivé las bolas de fuego como pude, aunque me dejaron el quimono hecho auténticos girones, acabé cayendo al suelo mientras una bola de fuego se acercaba hacía mí a mi parecer a cámara lenta. Supongo que por culpa de la adrenalina. Por instinto me cubrí el sitio donde iba a golpearme con los brazos, y de manera inconsciente cubrí mis brazos de hueso. La bola chocó en el escudo de hueso que mi cuerpo creó de forma inconsciente. Le hizo una fea quemadura pero a mi cuerpo no le había pasado nada… Cuando fui consciente de ello dejé caer los huesos de mis brazos los cuales aún estaban quemados y rápidamente cree un hueso nuevo en forma de cúpula a mí alrededor… No podría estar allí mucho tiempo o me asaría cual pollo en olla pero al menos me protegerían de las bolas de fuego de manera momentánea… debía pensar y hacerlo rápido.
En ese momento me vino un Flash Back a mi mente del momento en el que el demonio me hizo el primer ataque con la cola…. – ¡¡CLARO!!- Expresé entusiasmada como si fuese el descubrimiento del siglo…. Lo cierto es que para mí lo fue.
Con mi columna vertebral fui creando una cola de hueso con forma de arpón en la punta. La clavé en el suelo y la fui moviendo bajo este hasta la posición del demonio el cual aún seguía lanzando bolas de fuego, de hecho ya había creado una pequeña grieta en la cúpula de hueso la cual no era muy grande por el tiempo del que dispuse para crearla. Por lo que me encontraba dentro de ella en posición fetal, A través de la grieta que una de las bolas de fuego creó en la cúpula pude ver la posición exacta del demonio. De repente sin que el demonio se lo esperase de entre sus pies surgió del suelo cual brote de amapola una especie de cola de hueco en forma de arpón el cuál se clavó desde la entrepierna del demonio recorriendo todo su cuerpo hasta salir por la boca… El demonio no tardó mucho en poco a poco dejar de moverse y de respirar quedándose allí empalado…
- AAAAIIIIIINSSSSS.........- solté a modo de alivio cuando vi la mano del demonio desplomarse indicándome su muerte. La herida del estómago estaba curada completamente, lo cierto es que no tenía absolutamente nada que lamentar, apenas tuve heridas solo unas cuantas quemaduras leves. Que puede que me dejasen algo de marca. Y mi hermosa ropa hecha girones. Agarré lo que quedaba de ella con algo de odio.
–Hijo de puta… Demasiado poco le he hecho empalándole… debí haberle torturado antes… - Dije aún sin salir de la cúpula.
Tras ver eso pensé en la frase que me dijo antes el demonio “Podridas ser mi diablesa…” Al fin y al cabo no era tan mala idea. Separé una vértebra de mi cola dejando una parte de la cola de hueso aún pegada a pi pero manteniendo la parte de la cola de hueso que empalaba al demonio. De la última vértebra de la cola que aún estaba pegada mi cuerpo volvió a adoptar forma de arpón. Me deshice de mi ropa hecha girones quedándome desnuda dentro de la cúpula. Con hueso de las costillas de mi caja torácica creé dos manos de hueso que me agarraban los pechos, ofreciéndome sujeción y cubriendo la parte importante del pecho. Y lo mismo con mi entrpierna creando una especie de ropa interior creada con los huesos de mi cadera y mi torax en forma de manos enlazadas. Para terminar el modelito, de mis talones hice un leve tacón para darme algo de altura y de mi cabeza saqué dos cuernos imitando al del demonio de antes y de mi boca unos colmillos como los de vampiro. Lo cierto es que tanto la cola como los cuernos y los colmillos eran innecesarios, pero ya que estaba quería meterme en el papel. Finalmente abrí la cúpula de hueso la cual ya estaba rodeada por los científicos rescrebrajándola y saliendo de ella cual mariposa de su capullo.
Mi “nuevo” aspecto físico asustó un poco a los científicos, los cuales no dudaron en correr hacia atrás, sin duda me hizo algo de gracia. Mi Katana de hueso se había destrozado durante el proceso pero me todas las gotas de sangre de la habitación empezaron a rejuntarse formando una especie de gusano viscoso rojo, con toda mi sangre que fue derramada, la especie de babosa esa tenía un tamaño similar al que había de desde mi codo a mi muñeca y un grosor similar al de mi pierna. Dicho "animalejo" por llamarlo de alguna forma se arrastraba junto a mis pies cual mascota.Tras eso me acerqué al demonio empalado, y le miré unos segundos tras los cuales le arranqué de un tirón del cuello una cadena con la llave de la sala donde estarían mis objetos y Katanas…
-Ahora… es cuando empieza la fiesta… - Dije sabiendo que poco a poco aprendía a dominar la akuma y que ahora tendría mis dos preciosas espadas. Y mientras la babosa gigante roja esa comenzaba a subirme por la pierna para colocarse en mi hombro.
El hombre empezó a cambiar de aspecto frente a mí. Pasó de un estado humano a convertirse poco a poco en otra cosa, pasando de semi-humano a una especie de bestia roja que no correspondía con ningún animal en concreto. Poseía una cola que se movía cual la del gato de un lugar para otro lentamente, en sus labios apareció una gran sonrisa mirando una pequeña pulsera en forma de corazón que me regaló Legim a modo de presente por mi cumpleaños.
- Eres muy hermosa… es una pena que ya estés enamorada de un perdedor… seguramente ese perdedor ya no esté contigo… ¿Hace mucho que no le ves? De seguro ya se está follando a otra… - Dijo con toda la malicia del mundo.
-Callate… él no es como tú crees. –Dije preparada para atacar- ¿Qué sabrás tú?
-Pocas cosas… sé que te han traicionado más de una vez… que estabas a punto de perder la esperanza en el amor… Y ese pequeño mechón blanco de pelo en la parte de la coronilla de tu cabeza indica que sufriste mucho… ¿Quién te hizo tanto daño? ¿Un antiguo amor? ¿Por qué no dejas todo de lado incluyendo a esa persona y te lo pasas bien? Él seguramente no esté ni buscándote…seguramente no le importes lo más mínimo… Te dejará tirada cuando menos te lo esperes…
-Callate… -dije ocultando poco a poco mi rostro bajo mi flequillo y apretando la katana de hueso con mi mano
-¿Por qué? ¿Acaso acerté en algo? ¿Qué pasará cuando ese chico no te necesite? Cuando te traicione… Ambos sabemos lo que sucede con las personas… los hombres tienen un lado oscuro en su corazón. ¿Qué son buenos? ¡¡¡JA!!! No me hagas reír… Matan a sus congéneres solo por egoísmo propio, crean guerras, mal estar. Son un virus que se propaga destruyendo todo a su paso… El ser humano deja mucho que desear… ¿Por qué no unirte a nosotros? Podridas ser mi diablesa… Podrías traicionarles… coger a esos cerebritos y usarlos en nuestro beneficio. Seremos ricos y poderosos gracias a tu poder –dijo relamiéndose- ¿Acaso hay algo mejor que el dinero? ¿Acaso no todos nos matamos entre nosotros para buscar el One piece? ¿Lealtad? Tonterías… Deberías dirigirte por tu propio interés. Hacer lo que quieras, tirarte a quien quieras, disfrutar con quien quieras y no sufrir nunca por volver a ser traicionada.
Permanecí en silencio apretando mi katana, ese hombre estaba tocando putos de mi misma que me hacían ponerme triste y furiosa la mismo tiempo, pero cuando dijo “mi diablesa” lo entendí… Era una zoan… una zoan de diablo. Las zoan tienen varios estados. El normal, el semi-humano, y la bestia… Sin duda encajaba…
-Chica piénsalo… podríamos hacer grandes cosas y tu podrías ir a tu aire… ¿Crees que vendrán a rescatarte? ¿Qué tu chico vendrá a por ti? En cuanto encuentre otro chochete nuevo te dejará tirada y lo sabes…
No dije nada… no merecía la pena… “son mentiras, burdas y asquerosas mentiras” pensé alzando la mirada poco a poco con una mirada de odio extremo. Salí corriendo hacia el demonio con la Katana en la mano. –¡¡¡Te haré tragar todas esas cosas que sueltas por ese foso de mierda que tienes por boca cabrón!!!
El chico demonio me lanzó varias bolas de suelo las cuales esquivé a duras penas pero logré colocarme cerca de él. Fui a darle una estocada con la espada cuando de repente algo me golpeó en mitad de la espalda saliéndome por el estómago y finalmente tirándome contra la pared. “¿Cómo me ha dado?” Me pregunté mientras veía mi sangre salpicar por todos lados y la cola de ese ser salir de mi cuerpo. En ese momento me percaté, había clavado en el suelo su cola y la había sacado tras de mí para golpearme. Respiraba con dificultad y escupía sangre por la boca. Pero no tardé en reaccionar, Las costillas y músculo de mi cuerpo fueron cambiando de forma dentro de mi clavándose en la cola del demonio el cual ahora mismo gritaba de dolor.
El demonio movió la cola de manera enérgica golpeándola con las paredes y el suelo de un lado a otro y a mí con ella. Viendo la situación con los huesos de mi cuerpo aún clavados en su cola, loas hice girar sobre sí mismos, desgarrando la carne del rabo y obligando al hueso a hacer “crack” Diseccionando así la cola del bicho, mientras que con la Katana de hueso apunté a la cabeza del demonio, luego se proliferó para dar en el cráneo del demonio y dar fin a esto. O al menos eso creí por unos segundos, pero no fue así. El demonio se la agarró durante unos segundos con dolor el rabo mientras yo vi como había interceptado la katana con los cuernos…
-Tsk el cabrón no es muy listo pero si hábil…
No tardó demasiado antes de reaccionar de nuevo esta vez asumido en cólera.
-¡¡¡VOY A MATARTE PUTAAA!!… ¡pienso meter en tu lindo cuerpo un puto palo de Kairoseki por el culo para que te quedes relajada, voy a violarte, matarte mientras te violo, y violar tu jodido cadáver jodida puta de mierda!!! ¡¡¡VAS A LAMENTAR HABERME HECHO ESTO!!! No pienso darte una muerte rápida jodida puta… ¡VAS A PUDRIRTE EN LAS PUTAS LLAMAS DEL JODIDO INFIERNO!- Decía lanzando improperios a diestro y siniestro mientras a la vez lanzaba bolas de fuego del tamaño de mi cabeza.
Al ver semejante ataque no dudé un segundo en correr para ponerme a salvo, pero aún no había terminado de regenerarme por lo que perdía mucha sangre y me dolía enormemente, esquivé las bolas de fuego como pude, aunque me dejaron el quimono hecho auténticos girones, acabé cayendo al suelo mientras una bola de fuego se acercaba hacía mí a mi parecer a cámara lenta. Supongo que por culpa de la adrenalina. Por instinto me cubrí el sitio donde iba a golpearme con los brazos, y de manera inconsciente cubrí mis brazos de hueso. La bola chocó en el escudo de hueso que mi cuerpo creó de forma inconsciente. Le hizo una fea quemadura pero a mi cuerpo no le había pasado nada… Cuando fui consciente de ello dejé caer los huesos de mis brazos los cuales aún estaban quemados y rápidamente cree un hueso nuevo en forma de cúpula a mí alrededor… No podría estar allí mucho tiempo o me asaría cual pollo en olla pero al menos me protegerían de las bolas de fuego de manera momentánea… debía pensar y hacerlo rápido.
En ese momento me vino un Flash Back a mi mente del momento en el que el demonio me hizo el primer ataque con la cola…. – ¡¡CLARO!!- Expresé entusiasmada como si fuese el descubrimiento del siglo…. Lo cierto es que para mí lo fue.
Con mi columna vertebral fui creando una cola de hueso con forma de arpón en la punta. La clavé en el suelo y la fui moviendo bajo este hasta la posición del demonio el cual aún seguía lanzando bolas de fuego, de hecho ya había creado una pequeña grieta en la cúpula de hueso la cual no era muy grande por el tiempo del que dispuse para crearla. Por lo que me encontraba dentro de ella en posición fetal, A través de la grieta que una de las bolas de fuego creó en la cúpula pude ver la posición exacta del demonio. De repente sin que el demonio se lo esperase de entre sus pies surgió del suelo cual brote de amapola una especie de cola de hueco en forma de arpón el cuál se clavó desde la entrepierna del demonio recorriendo todo su cuerpo hasta salir por la boca… El demonio no tardó mucho en poco a poco dejar de moverse y de respirar quedándose allí empalado…
- AAAAIIIIIINSSSSS.........- solté a modo de alivio cuando vi la mano del demonio desplomarse indicándome su muerte. La herida del estómago estaba curada completamente, lo cierto es que no tenía absolutamente nada que lamentar, apenas tuve heridas solo unas cuantas quemaduras leves. Que puede que me dejasen algo de marca. Y mi hermosa ropa hecha girones. Agarré lo que quedaba de ella con algo de odio.
–Hijo de puta… Demasiado poco le he hecho empalándole… debí haberle torturado antes… - Dije aún sin salir de la cúpula.
Tras ver eso pensé en la frase que me dijo antes el demonio “Podridas ser mi diablesa…” Al fin y al cabo no era tan mala idea. Separé una vértebra de mi cola dejando una parte de la cola de hueso aún pegada a pi pero manteniendo la parte de la cola de hueso que empalaba al demonio. De la última vértebra de la cola que aún estaba pegada mi cuerpo volvió a adoptar forma de arpón. Me deshice de mi ropa hecha girones quedándome desnuda dentro de la cúpula. Con hueso de las costillas de mi caja torácica creé dos manos de hueso que me agarraban los pechos, ofreciéndome sujeción y cubriendo la parte importante del pecho. Y lo mismo con mi entrpierna creando una especie de ropa interior creada con los huesos de mi cadera y mi torax en forma de manos enlazadas. Para terminar el modelito, de mis talones hice un leve tacón para darme algo de altura y de mi cabeza saqué dos cuernos imitando al del demonio de antes y de mi boca unos colmillos como los de vampiro. Lo cierto es que tanto la cola como los cuernos y los colmillos eran innecesarios, pero ya que estaba quería meterme en el papel. Finalmente abrí la cúpula de hueso la cual ya estaba rodeada por los científicos rescrebrajándola y saliendo de ella cual mariposa de su capullo.
Mi “nuevo” aspecto físico asustó un poco a los científicos, los cuales no dudaron en correr hacia atrás, sin duda me hizo algo de gracia. Mi Katana de hueso se había destrozado durante el proceso pero me todas las gotas de sangre de la habitación empezaron a rejuntarse formando una especie de gusano viscoso rojo, con toda mi sangre que fue derramada, la especie de babosa esa tenía un tamaño similar al que había de desde mi codo a mi muñeca y un grosor similar al de mi pierna. Dicho "animalejo" por llamarlo de alguna forma se arrastraba junto a mis pies cual mascota.Tras eso me acerqué al demonio empalado, y le miré unos segundos tras los cuales le arranqué de un tirón del cuello una cadena con la llave de la sala donde estarían mis objetos y Katanas…
-Ahora… es cuando empieza la fiesta… - Dije sabiendo que poco a poco aprendía a dominar la akuma y que ahora tendría mis dos preciosas espadas. Y mientras la babosa gigante roja esa comenzaba a subirme por la pierna para colocarse en mi hombro.
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