Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
![El marine en tierras lejanas [Krauser y Afro] Empty](https://2img.net/i/empty.gif)
Un día más como era común en mí andaba de paseo por la costa de una de las muchas ciudades portuarias de Wano. Se podía respirar un limpio y puro aire, acompañado de suaves brisas que venían desde el mar. Este se hallaba tranquilo aquella mañana y rompía suavemente contra la escarpada costa y las sutiles playas. Yo para variar iba acompañado de Yin y estaba fumando un cigarro. No parecía que nada fuese a alterar aquella paz en aquel sencillo y tradicional día de rutina, pero nada más lejos de lo que estaba por pasar.
Tras un rato paseando por la playa empecé a acercarme al puerto y pude divisar varios barcos que anclaban en este. Barcos mercantes, de viajeros, piratas, etc. Estos últimos eran los que más me interesaban pues hacía tiempo que no tenía una buena pelea y seguramente estos me la otorgarían sin mucho problema. Yin pudo ver en mi mirada lo que tenía pensado y me dijo:
- ¡ No tío, no, no, no ! Ni se te ocurra buscar pelea en un día tan tranquilo como hoy, descansemos. - Dijo Yin en un tono de pesimismo -
Yo le miré con mala cara y le cedí el cigarro a modo de señal para que se tranquilizase. Este lo tomó y lo consumió entero de una larga calada. Mientras expiraba el humo dijo:
- Vale, esta bien... Pero si luego sales herido no digas que no te advertí.
Rápidamente y con agilidad subimos hasta el muelle, saltando por las rocas que formaban la escarpada costa junto a este. No parecía haber nadie interesante en los barcos de mercancía en cambio si me fije en un hombre que bajaba del barco de visitantes. Este iba cubierto en su mayoría por vendas y portaba una enorme espada, tal vez fuera un pirata o un cazarrecompensas. Aquel chico me había intrigado bastante y creo que podría forzarle a mostrar su bando. Si era marine no dudaría en ayudar a alguien inocente que estuviese en peligro y si fuese pirata posiblemente pasara de esto sin siquiera darle importancia. Así que busqué un grupo de piratas y me dispuse a montar el cliché. Para que esto fuera más creíble iba a tener que ir desarmado así que deje mi katana en una caja a un lado del muelle.
Tras esto me acerqué a un grupo de 11 que estaban bajando mercancías de su barco, estos estaban frente al chico que me llamó la atención. Choqué contra el que parecía el líder del grupo y ya comenzaba la función. El hombre contra el que choqué de ancho cuerpo y estatura normal se giró rápidamente y me dijo:
- ¡Maldito mocoso! Es que acaso quieres que rebané tu cabeza y la haga correr por todo el muelle - Dijo preguntándome de forma retórica sin esperar una respuesta. - Además porque tienes una cola de mono,¿ acaso estas jugando a los disfraces ?
Yo como si no le hubiese oído seguí hacia delante mientras sacaba una cerilla y encendía un cigarro. Esto debió deserperarle del todo ya que pude oírle desenvainar su sable y cargar hacia mí. Yo moví mi cola por si necesitara defenderme del atacante en caso de que mi "nuevo amigo" no interviniera.
Tras un rato paseando por la playa empecé a acercarme al puerto y pude divisar varios barcos que anclaban en este. Barcos mercantes, de viajeros, piratas, etc. Estos últimos eran los que más me interesaban pues hacía tiempo que no tenía una buena pelea y seguramente estos me la otorgarían sin mucho problema. Yin pudo ver en mi mirada lo que tenía pensado y me dijo:
- ¡ No tío, no, no, no ! Ni se te ocurra buscar pelea en un día tan tranquilo como hoy, descansemos. - Dijo Yin en un tono de pesimismo -
Yo le miré con mala cara y le cedí el cigarro a modo de señal para que se tranquilizase. Este lo tomó y lo consumió entero de una larga calada. Mientras expiraba el humo dijo:
- Vale, esta bien... Pero si luego sales herido no digas que no te advertí.
Rápidamente y con agilidad subimos hasta el muelle, saltando por las rocas que formaban la escarpada costa junto a este. No parecía haber nadie interesante en los barcos de mercancía en cambio si me fije en un hombre que bajaba del barco de visitantes. Este iba cubierto en su mayoría por vendas y portaba una enorme espada, tal vez fuera un pirata o un cazarrecompensas. Aquel chico me había intrigado bastante y creo que podría forzarle a mostrar su bando. Si era marine no dudaría en ayudar a alguien inocente que estuviese en peligro y si fuese pirata posiblemente pasara de esto sin siquiera darle importancia. Así que busqué un grupo de piratas y me dispuse a montar el cliché. Para que esto fuera más creíble iba a tener que ir desarmado así que deje mi katana en una caja a un lado del muelle.
Tras esto me acerqué a un grupo de 11 que estaban bajando mercancías de su barco, estos estaban frente al chico que me llamó la atención. Choqué contra el que parecía el líder del grupo y ya comenzaba la función. El hombre contra el que choqué de ancho cuerpo y estatura normal se giró rápidamente y me dijo:
- ¡Maldito mocoso! Es que acaso quieres que rebané tu cabeza y la haga correr por todo el muelle - Dijo preguntándome de forma retórica sin esperar una respuesta. - Además porque tienes una cola de mono,¿ acaso estas jugando a los disfraces ?
Yo como si no le hubiese oído seguí hacia delante mientras sacaba una cerilla y encendía un cigarro. Esto debió deserperarle del todo ya que pude oírle desenvainar su sable y cargar hacia mí. Yo moví mi cola por si necesitara defenderme del atacante en caso de que mi "nuevo amigo" no interviniera.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Un pequeño barco de mercancías se acercaba aquella isla, el país de wano era un lugar desconocido para el demonio. Había llegado el momento de hacerle una pequeña visita, debía conocer todas las islas posibles y eran muchas las que todavía le faltaban por visitar. El comodoro sabía que por aquel lugar no solían pasar los marines pues respetaban a los samuráis. Sin embargo el asesino no temía meterse por tierras desconocidas o prohibidas, le daba lo mismo hacerlo. El barco seguía acercándose a la costa y el enorme marine de la gigantesca espada se encontraba sentado en la borda con el ceño fruncido. Había hablado con aquellos tipos para que le llevaran, al ser un marine y encima un cargo alto no se habían resistido ni nada parecido. Ahora ya estaban llegando a la costa, no pasó mucho cuando el barco paró en la arena, al lado otros barcos también lo hacían.
El demonio de la niebla saltó a la arena de forma calmada, aterrizó sobre su brazo derecho al mismo tiempo que alzaba la mirada, llevaba su camiseta negra de manga corta y sus pantalones largos grises. Sus guantes largos que dejaban ver sus dedos también estaban listos, en sus pies portaba sus botas negras pues no había traído el atuendo de asesino, en su cintura llevaba su escopeta recortada colgando. Pudo ver de repente a un tipo con el pelo afro caminando de forma tranquila, de repente uno de los tipos del otro barco se le puso a amenazar. Esos tíos se lo tenían muy creído, mas payasos no podían ser. Iban por la vida de fuertes y de los mejores cuando solo eran cucarachas a las que poder aplastar, acto seguido vio como aquel tipo sacaba un sable y cargaba contra el del pelo afro. No iba a permitir que atacaran aquel hombre ya que no había hecho nada malo.
De repente el marine pegó unas tres zancadas hacia aquel tipo que planeaba atacar a traición al tipo de pelo afro. Con la mano derecha sostuvo el mango de su espadón y sin pensárselo lanzó un perfecto tajo apuntando a una zona mortal pues su capacidad de asesino le hacía conocer mucho mejor los puntos del cuerpo. Una vez realizó aquel tajo, cerró los ojos un segundo para después guardar su espada sin haber mirado ni el resultado. Aquel tipo se quedó paralizado con unas gotas de sudor cayendo por su frente. De repente una risa se escuchó en la costa, aquel tipo pareció estar feliz de que no le hubiera pasado nada, ahora lanzó un tajo contra Krauser pero de repente su cintura se fue echando hacia atrás. Lo había partido en dos y al poco tiempo cayó al suelo en dos mitades muriendo al instante. El marine observó al resto de tipos que parecían tener un miedo increíble. Los temibles ojos del comodoro observaron fijamente los de aquellos hombres. Sin decir nada agacharon la cabeza por miedo y siguieron a lo suyo, tras aquello el asesino miró al tipo del pelo afro.
- ¿Estás bien?
La seguridad de los civiles era el principal cometido del marine, cierto era que en la brigada disciplinaria de donde venía, eliminaban a los civiles traidores. Pero aquello ya había pasado, se había largado y había formado su propia flota llamada ``La Élite´´ donde ya tenía mucho miembros fuertes y buenos para sus objetivos. Esperó la respuesta de aquel tipo con una mirada tranquila y calmada mientras se cruzaba de brazos en el sitio, la sangre de aquel cadáver empezó a ser limpiada por las olas que llegaban a la arena de la playa, el mismo cuerpo fue arrastrado al mar. Algo que le daba igual al poderoso gran espada pero tampoco le hacía gracia contaminar el mar con estúpidos como aquel.
El demonio de la niebla saltó a la arena de forma calmada, aterrizó sobre su brazo derecho al mismo tiempo que alzaba la mirada, llevaba su camiseta negra de manga corta y sus pantalones largos grises. Sus guantes largos que dejaban ver sus dedos también estaban listos, en sus pies portaba sus botas negras pues no había traído el atuendo de asesino, en su cintura llevaba su escopeta recortada colgando. Pudo ver de repente a un tipo con el pelo afro caminando de forma tranquila, de repente uno de los tipos del otro barco se le puso a amenazar. Esos tíos se lo tenían muy creído, mas payasos no podían ser. Iban por la vida de fuertes y de los mejores cuando solo eran cucarachas a las que poder aplastar, acto seguido vio como aquel tipo sacaba un sable y cargaba contra el del pelo afro. No iba a permitir que atacaran aquel hombre ya que no había hecho nada malo.
De repente el marine pegó unas tres zancadas hacia aquel tipo que planeaba atacar a traición al tipo de pelo afro. Con la mano derecha sostuvo el mango de su espadón y sin pensárselo lanzó un perfecto tajo apuntando a una zona mortal pues su capacidad de asesino le hacía conocer mucho mejor los puntos del cuerpo. Una vez realizó aquel tajo, cerró los ojos un segundo para después guardar su espada sin haber mirado ni el resultado. Aquel tipo se quedó paralizado con unas gotas de sudor cayendo por su frente. De repente una risa se escuchó en la costa, aquel tipo pareció estar feliz de que no le hubiera pasado nada, ahora lanzó un tajo contra Krauser pero de repente su cintura se fue echando hacia atrás. Lo había partido en dos y al poco tiempo cayó al suelo en dos mitades muriendo al instante. El marine observó al resto de tipos que parecían tener un miedo increíble. Los temibles ojos del comodoro observaron fijamente los de aquellos hombres. Sin decir nada agacharon la cabeza por miedo y siguieron a lo suyo, tras aquello el asesino miró al tipo del pelo afro.
- ¿Estás bien?
La seguridad de los civiles era el principal cometido del marine, cierto era que en la brigada disciplinaria de donde venía, eliminaban a los civiles traidores. Pero aquello ya había pasado, se había largado y había formado su propia flota llamada ``La Élite´´ donde ya tenía mucho miembros fuertes y buenos para sus objetivos. Esperó la respuesta de aquel tipo con una mirada tranquila y calmada mientras se cruzaba de brazos en el sitio, la sangre de aquel cadáver empezó a ser limpiada por las olas que llegaban a la arena de la playa, el mismo cuerpo fue arrastrado al mar. Algo que le daba igual al poderoso gran espada pero tampoco le hacía gracia contaminar el mar con estúpidos como aquel.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Antes de que aquel rufián llegase siquiera a acercar su sable a mi afro ya había muerto. El hombre misterioso había realizado un corte limpio por la parte superior de su cadera partiéndolo en dos. Yo me giré y le hice una reverencia mientras Yin decía:
- Tío, que lo ha cortado por la mitad. Este tío no me gusta, vayámonos...
A pesar de haberme salvado y de haber estado de espaldas este no parecía haberse percatado de mi cola. Entonces dijo:
- ¿ Estas bien ?
Yo asentí a modo de respuesta y después marche hacia la caja en la que había dejado mi katana. La saqué y de nuevo me acerqué a aquel misterioso hombre y le dije:
- Bienvenido a Wano, ¿ sake ? - Tras decirle esto me giré y este debió apreciar claramente el rabo que colgaba de mi espalda -
Le hice un gesto con la mano a modo de que viniera y le guié hasta la taberna más cercana. Por el camino Yin estuvo repitiendo cosas como "no te fíes de él, es peligroso, tú has visto esa espada". Yo le ignoraba mientras llegábamos a la puerta de la taberna en la que íbamos a beber. Yo entré antes que mi nuevo "amigo" y toda la gente se me quedó mirando. Había un grupo de bandidos a un lado de la taberna, unos cuantos ronnin sentados en la barra y algunos habitantes de la ciudad portuaria. Yo me acerqué a la barra y pedí sake para dos. Ahora solo faltaba mi acompañante
- Tío, que lo ha cortado por la mitad. Este tío no me gusta, vayámonos...
A pesar de haberme salvado y de haber estado de espaldas este no parecía haberse percatado de mi cola. Entonces dijo:
- ¿ Estas bien ?
Yo asentí a modo de respuesta y después marche hacia la caja en la que había dejado mi katana. La saqué y de nuevo me acerqué a aquel misterioso hombre y le dije:
- Bienvenido a Wano, ¿ sake ? - Tras decirle esto me giré y este debió apreciar claramente el rabo que colgaba de mi espalda -
Le hice un gesto con la mano a modo de que viniera y le guié hasta la taberna más cercana. Por el camino Yin estuvo repitiendo cosas como "no te fíes de él, es peligroso, tú has visto esa espada". Yo le ignoraba mientras llegábamos a la puerta de la taberna en la que íbamos a beber. Yo entré antes que mi nuevo "amigo" y toda la gente se me quedó mirando. Había un grupo de bandidos a un lado de la taberna, unos cuantos ronnin sentados en la barra y algunos habitantes de la ciudad portuaria. Yo me acerqué a la barra y pedí sake para dos. Ahora solo faltaba mi acompañante
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El tipo de pelo afro al parecer estaba bien y no había recibido daños, eso había sido debido a la enorme velocidad que el marine había tenido para salvarle. Tras la pregunta aquel hombre asintió, ahora le marine observó que llevaba consigo una cola de mono, de todas formas no era nadie para juzgar y no le dio importancia. De repente aquel hombre le dio la bienvenida al país llamado Wano y le ofreció sake mientras caminaba. Después tras el gesto de la mano, se puso a seguirle de forma calmada y tranquila. No le gustaba el alcohol pero no iba a hacerle el feo, de todas formas no le afectaba casi nada y le daba lo mismo. Estaba algo sorprendido pues aquel tipo había cogido una katana de una caja, debía de tratarse de un samurái o algo por el estilo. Algo le decía que podía haberse librado del atacante fácilmente pero no querría tal vez, sabía que tenían un sentido del honor muy grande y perder era una deshonra para muchos y algunos se suicidaban por eso.
De todas formas no era asunto suyo, observó el barco donde había venido y después el de los otros tipos que ahora estaban observando hacia el marine con el ceño fruncido. Sin embargo no podían hacer nada contra este, no si querían conservar sus vidas. Los pasos del comodoro seguían los de aquel tipo con cola, su mirada iba analizando la isla poco a poco para quedarse con los mejores sitios. La capacidad de analizar del marine era increíble y se había quedado con el camino de forma perfecta. Tras unos minutos llegaron a una posada, el marine entró siguiendo al tipo del pelo afro mientras mantenía la vista fija en la gente del lugar. No le gustaban las mirada que algunos le echaban, otros agachaban la cabeza callados y otros fruncían el ceño. De todas formas nadie podía hacer nada contra el peligroso asesino, de forma calmada se sentó a lado del tipo del pelo afro. De repente el tipo de las vendas estiró su mano tomando su vaso de sake y dándole un pequeño trago a través de sus vendas. Le ardió algo la garganta pero su expresión seguía intacta. Después de aquello llevó la mirada al tipo del pelo afro y le habló tranquilamente.
- Me llamo Krauser, muy bueno el sake de esta isla amigo ¿Quién eres?
Preguntó de forma calmada observándole inexpresivo, lo que no le gustaba nada era cada una de las miradas de los demás. No le importaría hacerse respetar usando un poco la violencia, además si había bandidos o algo así los eliminaría sin contemplaciones. Ahora esperaba a que aquel hombre le dijera algo, la verdad es que tenía toda la pinta de un samurái aunque quizás se equivocaba, esperaba que al menos se presentara después de aquel percance con el estúpido abusón de la playa. Sus manos estaban sobre la barra y su haki desactivado ya que no lo veía necesario usar ahora.
De todas formas no era asunto suyo, observó el barco donde había venido y después el de los otros tipos que ahora estaban observando hacia el marine con el ceño fruncido. Sin embargo no podían hacer nada contra este, no si querían conservar sus vidas. Los pasos del comodoro seguían los de aquel tipo con cola, su mirada iba analizando la isla poco a poco para quedarse con los mejores sitios. La capacidad de analizar del marine era increíble y se había quedado con el camino de forma perfecta. Tras unos minutos llegaron a una posada, el marine entró siguiendo al tipo del pelo afro mientras mantenía la vista fija en la gente del lugar. No le gustaban las mirada que algunos le echaban, otros agachaban la cabeza callados y otros fruncían el ceño. De todas formas nadie podía hacer nada contra el peligroso asesino, de forma calmada se sentó a lado del tipo del pelo afro. De repente el tipo de las vendas estiró su mano tomando su vaso de sake y dándole un pequeño trago a través de sus vendas. Le ardió algo la garganta pero su expresión seguía intacta. Después de aquello llevó la mirada al tipo del pelo afro y le habló tranquilamente.
- Me llamo Krauser, muy bueno el sake de esta isla amigo ¿Quién eres?
Preguntó de forma calmada observándole inexpresivo, lo que no le gustaba nada era cada una de las miradas de los demás. No le importaría hacerse respetar usando un poco la violencia, además si había bandidos o algo así los eliminaría sin contemplaciones. Ahora esperaba a que aquel hombre le dijera algo, la verdad es que tenía toda la pinta de un samurái aunque quizás se equivocaba, esperaba que al menos se presentara después de aquel percance con el estúpido abusón de la playa. Sus manos estaban sobre la barra y su haki desactivado ya que no lo veía necesario usar ahora.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras comprar el sake me dirigí a la mesa más alejada de la entrada que se encontraba desocupada. Mi "amigo" no tardo en acompañarme y se sentó junto a mi. Tomó el vaso que había llenado con la botella de sake y bebió. Parecía no afectarle el alcohol ni su temperatura al bajarle por la garganta, este tipo me agradaba. Tras esto me miró y me dijo:
- Me llamo Krauser, muy bueno el sake de esta isla amigo ¿Quién eres?
Yo miré a Yin que estaba sentado junto a mí y me dijo:
- Tío te están haciendo una pregunta tendrás que contestarle...
Yo me quedé en silencio por unos segundos. Durante estos podía oír hasta el estruendo de la gente pasando por el exterior de la taberna y los murmureos de la gente de taberna mientras nos miraban. Tras este silencio le mire a la cara y sin mostrar ningún tipo de expresión le dijo:
- Soy Afro, un placer. Siento haberte hecho actuar de esa manera en el puerto pero me pareciste una persona interesante y quería saber de parte de que bando estabas. No soy mucho de hablar así que... ¿Que te trae por aquí? - Le pregunte mientras encendía un cigarro con una cerilla y le tendía uno a él por si quería, -
Durante unos segundos toda la taberna quedo en silencio esperando la respuesta de mi "invitado", eso no me agrado. Pero yo también quería oír su respuesta...
- Me llamo Krauser, muy bueno el sake de esta isla amigo ¿Quién eres?
Yo miré a Yin que estaba sentado junto a mí y me dijo:
- Tío te están haciendo una pregunta tendrás que contestarle...
Yo me quedé en silencio por unos segundos. Durante estos podía oír hasta el estruendo de la gente pasando por el exterior de la taberna y los murmureos de la gente de taberna mientras nos miraban. Tras este silencio le mire a la cara y sin mostrar ningún tipo de expresión le dijo:
- Soy Afro, un placer. Siento haberte hecho actuar de esa manera en el puerto pero me pareciste una persona interesante y quería saber de parte de que bando estabas. No soy mucho de hablar así que... ¿Que te trae por aquí? - Le pregunte mientras encendía un cigarro con una cerilla y le tendía uno a él por si quería, -
Durante unos segundos toda la taberna quedo en silencio esperando la respuesta de mi "invitado", eso no me agrado. Pero yo también quería oír su respuesta...
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Mientras observaba al tipo esperaba a que este le diera una respuesta, de repente aquel hombre miró al asiento de al lado. Era como si buscara algo o estuviese mirando a alguien, sin embargo no había nadie. No sabía si no le gustaba mirar a la gente a los ojos o algo así, lo que si era seguro, es que la mirada del demonio de la niebla seguía fija en su objetivo sin ningún tipo de miedo en esta. De repente aquel hombre le miró por lo que no le daba vergüenza ni tenía nervios. ¿Estaría loco? Nada era seguro allí pero lo que sí pudo escuchar perfectamente fue el nombre de aquel hombre, se hacía llamar Afro. Era curioso pues se llamaba justo como su tipo de pelo, además le pidió disculpas por haberle hecho pelear en el puerto. Dijo que solo quería saber el bando del castaño y que no era mucho de hablar.
No le importaba que le hubiera hecho pelear, aquellos tipos sin duda se lo merecían pues eran unos estúpidos abusones y su jefe ahora yacía con los peces en el mar. El asesinato era lo suyo cuando alguien se pasaba de la raya, se consideraba su castigador o algo así. De repente aquel hombre dijo una pregunta, que cual era el motivo que le traía allí al enorme tipo de las vendas. De repente pudo notar como todas las miradas del lugar caían sobre él. No les dio importancia y contestó al chico de forma calmada, le había caído bien y no tenía nada en su contra por lo que podía confiar en él. Las vendas de su boca se movieron dando así la señal de que iba a hablar de forma calmada. Su voz era inexpresiva y tranquila y no parecía tener ninguna intención, ni buena ni mala. Simplemente aquella seriedad era su forma de hablar y su tono de voz. No podía cambiarlo aunque si pudiera tampoco lo iba a hacer.
- Mi bando es el de la marina, soy comodoro, un alto rango lo sé. Estoy aquí porque me interesa conocer ciertas islas antes de seguir ascendiendo, siempre es bueno saber sobre el terreno y más para un asesino arqueólogo como yo. Ahora que ya he resuelto tus dudas ¿A qué te dedicas camarada? No te sientas obligado a responder, aunque sea marine hay confianza así que no te preocupes Afro.
Dijo de manera calmada mientras bebía otro trago del sake cerrando los ojos, el sabor definitivamente no le acababa de convencer pero no le quería hacer el feo aquel hombre. De todas formas su expresión era la misma y no podría sospechar nada de nada pues el demonio estaba acostumbrado a ese tipo de cosas debido a sus infiltraciones. Echaba de menos sus tiempos en la brigada disciplinaria pero por desgracia aquello había acabado, ahora formaba parte de “La Élite” y era el capitán de esta. Debía centrarse en su objetivo sin ningún otro pensamiento y continuar con sus cosas.
No le importaba que le hubiera hecho pelear, aquellos tipos sin duda se lo merecían pues eran unos estúpidos abusones y su jefe ahora yacía con los peces en el mar. El asesinato era lo suyo cuando alguien se pasaba de la raya, se consideraba su castigador o algo así. De repente aquel hombre dijo una pregunta, que cual era el motivo que le traía allí al enorme tipo de las vendas. De repente pudo notar como todas las miradas del lugar caían sobre él. No les dio importancia y contestó al chico de forma calmada, le había caído bien y no tenía nada en su contra por lo que podía confiar en él. Las vendas de su boca se movieron dando así la señal de que iba a hablar de forma calmada. Su voz era inexpresiva y tranquila y no parecía tener ninguna intención, ni buena ni mala. Simplemente aquella seriedad era su forma de hablar y su tono de voz. No podía cambiarlo aunque si pudiera tampoco lo iba a hacer.
- Mi bando es el de la marina, soy comodoro, un alto rango lo sé. Estoy aquí porque me interesa conocer ciertas islas antes de seguir ascendiendo, siempre es bueno saber sobre el terreno y más para un asesino arqueólogo como yo. Ahora que ya he resuelto tus dudas ¿A qué te dedicas camarada? No te sientas obligado a responder, aunque sea marine hay confianza así que no te preocupes Afro.
Dijo de manera calmada mientras bebía otro trago del sake cerrando los ojos, el sabor definitivamente no le acababa de convencer pero no le quería hacer el feo aquel hombre. De todas formas su expresión era la misma y no podría sospechar nada de nada pues el demonio estaba acostumbrado a ese tipo de cosas debido a sus infiltraciones. Echaba de menos sus tiempos en la brigada disciplinaria pero por desgracia aquello había acabado, ahora formaba parte de “La Élite” y era el capitán de esta. Debía centrarse en su objetivo sin ningún otro pensamiento y continuar con sus cosas.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras mirar a su alrededor y sin mostrar emoción alguna respondió de una manera confiada y clara:
- Mi bando es el de la marina, soy comodoro, un alto rango lo sé. Estoy aquí porque me interesa conocer ciertas islas antes de seguir ascendiendo, siempre es bueno saber sobre el terreno y más para un asesino arqueólogo como yo. Ahora que ya he resuelto tus dudas ¿A qué te dedicas camarada? No te sientas obligado a responder, aunque sea marine hay confianza así que no te preocupes Afro.
Yo me quede mirándolo sin mostrar ninguna expresión aunque en mi interior me hallaba sorprendido. Era extraño que alguien de su calibre pasase por una isla alejada y no protegida por la marina aunque desde luego tenía una buena razón para estar en esta pues quería conocerla mejor. Yo miré a Yin y este me dijo:
- Sabes que le te vas a tener que responder sobre a que te dedicas tú y te recuerdo que es un marine...
Yo le asentí a Yin y a continuación dije de una manera seca y inexpresiva:
- La verdad es que no soy una persona muy definida en cuanto a que hago o a que me dedico. Se podría decir que estoy de tu parte aunque no soy marine porque no me va lo de acatar órdenes.
Tras decir esto hice una pausa y metí la mano en mi kimono sacando un paquete de cigarrillos. Cogí dos y los puse sobre la mesa mientras guardaba el paquete de nuevo en la chaqueta. Encendí ambos y le ofrecí uno al marine mientras le decía:
- Aun no se tu nombre pero si me gustaría comprobar una cosa. Te importaría mostrarme la diferencia entre un alto cargo de la marina y alguien que recién empieza su viaje como yo. -
Tras esto pegue una larga calada al otro cigarro que inundó mis pulmones y espere la respuesta del marine.
- Mi bando es el de la marina, soy comodoro, un alto rango lo sé. Estoy aquí porque me interesa conocer ciertas islas antes de seguir ascendiendo, siempre es bueno saber sobre el terreno y más para un asesino arqueólogo como yo. Ahora que ya he resuelto tus dudas ¿A qué te dedicas camarada? No te sientas obligado a responder, aunque sea marine hay confianza así que no te preocupes Afro.
Yo me quede mirándolo sin mostrar ninguna expresión aunque en mi interior me hallaba sorprendido. Era extraño que alguien de su calibre pasase por una isla alejada y no protegida por la marina aunque desde luego tenía una buena razón para estar en esta pues quería conocerla mejor. Yo miré a Yin y este me dijo:
- Sabes que le te vas a tener que responder sobre a que te dedicas tú y te recuerdo que es un marine...
Yo le asentí a Yin y a continuación dije de una manera seca y inexpresiva:
- La verdad es que no soy una persona muy definida en cuanto a que hago o a que me dedico. Se podría decir que estoy de tu parte aunque no soy marine porque no me va lo de acatar órdenes.
Tras decir esto hice una pausa y metí la mano en mi kimono sacando un paquete de cigarrillos. Cogí dos y los puse sobre la mesa mientras guardaba el paquete de nuevo en la chaqueta. Encendí ambos y le ofrecí uno al marine mientras le decía:
- Aun no se tu nombre pero si me gustaría comprobar una cosa. Te importaría mostrarme la diferencia entre un alto cargo de la marina y alguien que recién empieza su viaje como yo. -
Tras esto pegue una larga calada al otro cigarro que inundó mis pulmones y espere la respuesta del marine.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El marine continuaba observándole de forma calmada mientras esperaba su respuesta, de repente la obtuvo, decía estar de su parte y que no le gustaban las ordenes. Solo había dos opciones, o un cazador o un simple mercenario que eliminaba a criminales. Por la forma de ser de aquel tipo pensó que era un cazador, ofreciendo bebida y tabaco como si el dinero le sobrase. Pensaba esto mientras observaba el cigarrillo al mismo tiempo que con un dedo se señalaba las vendas del rostro dándole a entender a que no podía. Muchos pensaban que podía tener quemaduras o algo raro y así era. Sus poderosos dientes eran tan afilados como los de un Gyojin. Ahora el chico volvía a mirar a su lado, realmente debía de haber algo ahí, el gran espada activó su haki de observación a su máxima potencia. No notaba nada extraño, pero era muy extraño.
Ahora le dijo que no sabía su nombre, debía tener mala memoria pues se lo había dicho hacía menos de cinco minutos, de todas formas no le importaba repetírselo. Sus ojos continuaban clavados en el tipo, sus siguientes pronunciaciones le impresionaron algo más al marine. Quería saber la diferencia entre un marine de alto rango y él. Eso le gustó al demonio, quería alguien con agallas que preguntara ese tipo de cosas, no solo lo había preguntado sino que le había pedido una demostración. Se la iba a dar encantado, de repente se levantó de su sitio y comenzó a caminar hasta la mitad del local, los demás volvieron rápidamente a lo suyo sin mirarle. En ese momento el marine se volvió a girar observando a Afro con una media sonrisa que no se notaba con las vendas. Su rostro mostraba algo de emoción por ver a gente como el tipo de piel negra.
- Te lo mostrare, dos movimientos. Solo tendremos dos movimientos cada uno, será un pequeño combate amistoso, no te preocupes, no voy a esforzarme al máximo. En cuanto realices tu segundo ataque pararemos y tú mismo podrás notar la diferencia. No te preocupes, hay confianza, ningún marine sabrá nunca sobre esto, además hay testigos ahora delante. Me llamo Krauser.
Dijo de nuevo sonriendo de lado, sabía que un pequeño combate de dos movimientos no podía ser nada grave. El chico no tenía que preocuparse, el marine ante todo era alguien muy legal que nunca haría daño grave a nadie. Acto seguido decidió comenzar el primer ataque contra el tipo del pelo afro. No pensaba usar su niebla ni sus energi shuriken. Salió corriendo a por a una velocidad bastante rápida en zigzag, era normal en un asesino como él ser bastante rápido. Una vez llegó a la mesa, colocó el pie en una silla y se impulsó en el aire lanzándole una poderosa patada que iba directa al pecho pues el asesino dominaba algo el cuerpo a cuerpo.
Kid Demon (AID)
Tras lanzar su patada, le diera o no, volvería hacia atrás dando pequeños saltos hasta quedar alejado a unos seis metros y sonreír de lado con su haki activado en todo momento para predecir los hechos.
- Primer movimiento realizado, tu turno.
Ahora le dijo que no sabía su nombre, debía tener mala memoria pues se lo había dicho hacía menos de cinco minutos, de todas formas no le importaba repetírselo. Sus ojos continuaban clavados en el tipo, sus siguientes pronunciaciones le impresionaron algo más al marine. Quería saber la diferencia entre un marine de alto rango y él. Eso le gustó al demonio, quería alguien con agallas que preguntara ese tipo de cosas, no solo lo había preguntado sino que le había pedido una demostración. Se la iba a dar encantado, de repente se levantó de su sitio y comenzó a caminar hasta la mitad del local, los demás volvieron rápidamente a lo suyo sin mirarle. En ese momento el marine se volvió a girar observando a Afro con una media sonrisa que no se notaba con las vendas. Su rostro mostraba algo de emoción por ver a gente como el tipo de piel negra.
- Te lo mostrare, dos movimientos. Solo tendremos dos movimientos cada uno, será un pequeño combate amistoso, no te preocupes, no voy a esforzarme al máximo. En cuanto realices tu segundo ataque pararemos y tú mismo podrás notar la diferencia. No te preocupes, hay confianza, ningún marine sabrá nunca sobre esto, además hay testigos ahora delante. Me llamo Krauser.
Dijo de nuevo sonriendo de lado, sabía que un pequeño combate de dos movimientos no podía ser nada grave. El chico no tenía que preocuparse, el marine ante todo era alguien muy legal que nunca haría daño grave a nadie. Acto seguido decidió comenzar el primer ataque contra el tipo del pelo afro. No pensaba usar su niebla ni sus energi shuriken. Salió corriendo a por a una velocidad bastante rápida en zigzag, era normal en un asesino como él ser bastante rápido. Una vez llegó a la mesa, colocó el pie en una silla y se impulsó en el aire lanzándole una poderosa patada que iba directa al pecho pues el asesino dominaba algo el cuerpo a cuerpo.
Kid Demon (AID)
Tras lanzar su patada, le diera o no, volvería hacia atrás dando pequeños saltos hasta quedar alejado a unos seis metros y sonreír de lado con su haki activado en todo momento para predecir los hechos.
- Primer movimiento realizado, tu turno.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras rechazar mi cigarro por obvias razones como lo era que llevaba la cara vendada. Tras esto se levantó de la mesa y comenzó a caminar hasta la mitad del local que se le quedó mirando con atención. Un largo silencio y una sensación de preocupación invadió la taberna que rápidamente retomó su ambiente natural. Tras esto el marine se giró y me miró.
- Te lo mostrare, dos movimientos. Solo tendremos dos movimientos cada uno, será un pequeño combate amistoso, no te preocupes, no voy a esforzarme al máximo. En cuanto realices tu segundo ataque pararemos y tú mismo podrás notar la diferencia. No te preocupes, hay confianza, ningún marine sabrá nunca sobre esto, además hay testigos ahora delante. Me llamo Krauser.
Krauser, no iba a olvidar ese nombre pues parecía ser un hombre de lo más interesante. Su manera de actuar me gustaba y era interesante cuanto menos. Mientras yo pensaba todo esto el marine comenzó a correr a gran velocidad hacia mí en zigzag, antes de que llegase a poder pegarme yo tomé mi katana y la dispuse para defenderme. La cogí sin sacar de la funda y de no ser por esto me hubiese llevado un buen golpe. El marine había cogido impulsó en una silla para lanzarme una patada alta que me iba a golpear a la altura del pecho yo paré el golpe con la katana en el interior de la funda pero a pesar de esto me empujó un poco hacía atrás haciéndome levantarme de la silla. Tras esta patada mi rival volvió a su posición inicial dando saltos ágiles y quedando alejado unos 6 metros.Nos quedamos mirándonos fijamente se podía notar una sensación de tranquilidad entre ambos ya que aquello era una pelea amistosa:
- Primer movimiento realizado, tu turno.
- No esta mal, a ver que tal te defiendes. Mi primer movimiento.
Suīpu to katto (AM)
Mi ataque consistió en atacar a mi objetivo de frente mientras realizaba un sprint. Al acercarme a este lanzaría una patada baja a modo de barrido y a la vez mientras giraba golpearía con la katana a la altura del pecho. Le golpease o no retrocedería varios metros antes de que el objetivo pudiese retomar su ataque contra mí.
- Te lo mostrare, dos movimientos. Solo tendremos dos movimientos cada uno, será un pequeño combate amistoso, no te preocupes, no voy a esforzarme al máximo. En cuanto realices tu segundo ataque pararemos y tú mismo podrás notar la diferencia. No te preocupes, hay confianza, ningún marine sabrá nunca sobre esto, además hay testigos ahora delante. Me llamo Krauser.
Krauser, no iba a olvidar ese nombre pues parecía ser un hombre de lo más interesante. Su manera de actuar me gustaba y era interesante cuanto menos. Mientras yo pensaba todo esto el marine comenzó a correr a gran velocidad hacia mí en zigzag, antes de que llegase a poder pegarme yo tomé mi katana y la dispuse para defenderme. La cogí sin sacar de la funda y de no ser por esto me hubiese llevado un buen golpe. El marine había cogido impulsó en una silla para lanzarme una patada alta que me iba a golpear a la altura del pecho yo paré el golpe con la katana en el interior de la funda pero a pesar de esto me empujó un poco hacía atrás haciéndome levantarme de la silla. Tras esta patada mi rival volvió a su posición inicial dando saltos ágiles y quedando alejado unos 6 metros.Nos quedamos mirándonos fijamente se podía notar una sensación de tranquilidad entre ambos ya que aquello era una pelea amistosa:
- Primer movimiento realizado, tu turno.
- No esta mal, a ver que tal te defiendes. Mi primer movimiento.
Suīpu to katto (AM)
Mi ataque consistió en atacar a mi objetivo de frente mientras realizaba un sprint. Al acercarme a este lanzaría una patada baja a modo de barrido y a la vez mientras giraba golpearía con la katana a la altura del pecho. Le golpease o no retrocedería varios metros antes de que el objetivo pudiese retomar su ataque contra mí.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
La patada del demonio de la niebla había sido bloqueada por la funda de la espada del chico, pero pese a haber sido un ataque no muy fuerte, había conseguido hacer se moviera levantándole de la silla. Con eso se lo había mostrado todo ya que él no se pensaba mover de su sitio en su ataque. Los ojos del marine observaban al hombre de piel oscura, lo analizaba completamente sin hacer ningún ruido o sin aumentar la respiración, estaba totalmente calmado y por eso podía pensar con claridad. Ahora aquel hombre llamado Afro, avisó de su ataque, algo que nunca se debería de hacer contra alguien como Krauser, el marine permanecía callado observándole sin decir o hacer nada. De repente decidió activar su haki de observación para poder anticiparse y mostrarle la diferencia.
Haki observación Nvl 2.
De repente el hombre con el que peleaba, salió corriendo a por él, antes de que llegara ya pudo notar el barrido. Antes de que lanzara la patada, Krauser interpuso su pierna izquierda en el trayecto de la del chico. Se había llevado el dolor del golpe al impactar, pero no se había movido de su sitio, para bloquear el tajo de aquel chico, sacó su espadón colocándola en medio para que el filo de la espada de aquel tipo chocara contra la enorme arma del comodoro. Después pudo ver como el chico se alejaba un poco, el haki continuaba activado y lo mantendría hasta después del segundo movimiento del que era su rival amistoso. La gente mirada impresionada aquel pequeño encuentro amistoso entre los dos, de repente el marine frunció el ceño dispuesto a realizar su segundo y último movimiento. Suspiró despacio para después salir al encuentro del chico de piel negra.
Ya llegando al chico, realizó su ataque, aprovechando la carrerilla que había pillado, lanzó un tajo con bastante fuerza hacia la cintura de su rival. Una vez lanzó aquel tajo, saltó imbuyendo su puño libre en una extraña energía blanca cortante y lanzando un terrible puñetazo que buscaba el rostro del hombre con cola. Tras ese golpe realzó el último combo de su ataque, elevó su pierna derecha lanzando un amago ya que cuando iba a golpear sus costillas, la pierna del marine bajó un poco intentando golpear con fuerza el muslo derecho del chico. Al ser un asesino de su clase, sabía ciertos puntos para causar dolor. En cuanto acabó su combo volvió hacia atrás y saltó sobre una mesa quedando sentada sobre esta mientras guardaba su espadón en la espalda y observaba al chico.
Demon Tri-punk. (AI)
- Adelante, es tu último golpe, aprovéchalo bien.
Dijo el demonio de la niebla mientras observaba al chico con una media sonrisa, cosa que no podía verse por las vendas que llevaba puestas como era normal. Aquel hombre parecía tener potencial y podría llegar a desarrollarlo mucho más si entrenaba con ganas. Le había gustado el movimiento de parar su patada con la funda, pero no sabría por habría parado el poderoso tajo que lanzó en la primera fase de su combo, esperaba no haberle dañado seriamente. Lamentablemente, muchas veces el marine se tomaba las cosas con calma, pero su mortal estilo decía lo contrario y daba golpes mortales no deseados por él.
Haki observación Nvl 2.
De repente el hombre con el que peleaba, salió corriendo a por él, antes de que llegara ya pudo notar el barrido. Antes de que lanzara la patada, Krauser interpuso su pierna izquierda en el trayecto de la del chico. Se había llevado el dolor del golpe al impactar, pero no se había movido de su sitio, para bloquear el tajo de aquel chico, sacó su espadón colocándola en medio para que el filo de la espada de aquel tipo chocara contra la enorme arma del comodoro. Después pudo ver como el chico se alejaba un poco, el haki continuaba activado y lo mantendría hasta después del segundo movimiento del que era su rival amistoso. La gente mirada impresionada aquel pequeño encuentro amistoso entre los dos, de repente el marine frunció el ceño dispuesto a realizar su segundo y último movimiento. Suspiró despacio para después salir al encuentro del chico de piel negra.
Ya llegando al chico, realizó su ataque, aprovechando la carrerilla que había pillado, lanzó un tajo con bastante fuerza hacia la cintura de su rival. Una vez lanzó aquel tajo, saltó imbuyendo su puño libre en una extraña energía blanca cortante y lanzando un terrible puñetazo que buscaba el rostro del hombre con cola. Tras ese golpe realzó el último combo de su ataque, elevó su pierna derecha lanzando un amago ya que cuando iba a golpear sus costillas, la pierna del marine bajó un poco intentando golpear con fuerza el muslo derecho del chico. Al ser un asesino de su clase, sabía ciertos puntos para causar dolor. En cuanto acabó su combo volvió hacia atrás y saltó sobre una mesa quedando sentada sobre esta mientras guardaba su espadón en la espalda y observaba al chico.
Demon Tri-punk. (AI)
- Adelante, es tu último golpe, aprovéchalo bien.
Dijo el demonio de la niebla mientras observaba al chico con una media sonrisa, cosa que no podía verse por las vendas que llevaba puestas como era normal. Aquel hombre parecía tener potencial y podría llegar a desarrollarlo mucho más si entrenaba con ganas. Le había gustado el movimiento de parar su patada con la funda, pero no sabría por habría parado el poderoso tajo que lanzó en la primera fase de su combo, esperaba no haberle dañado seriamente. Lamentablemente, muchas veces el marine se tomaba las cosas con calma, pero su mortal estilo decía lo contrario y daba golpes mortales no deseados por él.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Tras haber retrocedido y ver que mi ataque no había sido muy efectivo me dispuse para defenderme. Deje la katana defendiendo la parte izquierda de mi torso y coloque la funda de manera perpendicular a esta. De este modo podría cubrirme casi completamente o eso creía yo. Antes de que me diese cuenta Krauser ya se había lanzado a atacarme tirándome un tajo a la altura de mi torso que pude parar fácilmente por la posición. No tuve tanta suerte con su segundo golpe pues tras este tajo salto al aire y lanzó un puñetazo mientras caía. Conseguí cubrir parcialmente el golpe con la funda de mi katana que se rompió por el impacto, tras esto el golpe de desvió y me golpeo en hombro del brazo en el que portaba esta misma. Tras esto lanzó una patada con su pierna derecha que se dirigía a mi abdomén yo di media vuelta, pero estaba equivocado su objetivo era mi pierna. Por suerte para mí el hecho de haberme girado reduciría un poco los daños recibidos. A pesar de esto recibí una buena patada en mi pierna derecha pero en el costado del gemelo. Tras esto mi rival retrocedió y dijo:
- Adelante, es tu último golpe, aprovéchalo bien.
Yo tomé aquellas palabras y me decidí a realizar el último movimiento de aquella pelea amistosa. Iba a aprovecharlo bien pues quería ver si realmente iba a poder dañar al marine aunque fuese de manera superficial, con un corte me bastaría. Dispuse mi espada al lado derecho de mi cara y me prepare para realizar el ataque.
Cargué rápidamente hacia mi objetivo y lancé una combinación de cortes. Primero lancé un ataque a la parte inferior de su torso esperando que se lo parase con su espadón y de esta manera aprovechando el reboté de la hoja lanzar un ataque de barrido con la katana para finalizarlo con un amplio corte de subida desde su cadera hasta su hombro.
Setsudan, suraisu, pusshu( AF )
Tras esto retrocedí y realicé una reverencia a modo de agradecimiento y saludo.
- Gracias por la pelea, ha sido todo un placer.
Tras esto recogí la silla y retomé mi asiento esperando que él hiciera lo mismo y pudiésemos continuar nuestra conversación.
- Adelante, es tu último golpe, aprovéchalo bien.
Yo tomé aquellas palabras y me decidí a realizar el último movimiento de aquella pelea amistosa. Iba a aprovecharlo bien pues quería ver si realmente iba a poder dañar al marine aunque fuese de manera superficial, con un corte me bastaría. Dispuse mi espada al lado derecho de mi cara y me prepare para realizar el ataque.
Cargué rápidamente hacia mi objetivo y lancé una combinación de cortes. Primero lancé un ataque a la parte inferior de su torso esperando que se lo parase con su espadón y de esta manera aprovechando el reboté de la hoja lanzar un ataque de barrido con la katana para finalizarlo con un amplio corte de subida desde su cadera hasta su hombro.
Setsudan, suraisu, pusshu( AF )
Tras esto retrocedí y realicé una reverencia a modo de agradecimiento y saludo.
- Gracias por la pelea, ha sido todo un placer.
Tras esto recogí la silla y retomé mi asiento esperando que él hiciera lo mismo y pudiésemos continuar nuestra conversación.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El demonio había provocado una buena combinación y había dañado un poco al hombre de pelo Afro, lo malo era que le había destrozado la funda de su arma con la energía cortante de su puño. Frunció el ceño por eso, no pretendía romperla, después le daría dinero para que se comprara otra o la reparase al menos. Observaba sentado en aquella mesa y esperaba el golpe de aquel espadachín, sin duda alguna no era alguien débil y esperaba que siguiera haciéndose más fuerte con el tiempo. Su mirada fría como el hielo analizaba los movimientos del tipo de piel oscura. No pretendía abusar aunque solo fuera un simple combate de entrenamiento por lo que decidió darle algo de ventaja al chico.
Haki observación: Desactivado.
Desactivó su haki para de ese modo darle algo de emoción y darle la oportunidad de que pudiera darle al menos un golpe. Ahora aquel tipo con cola, corría en dirección al marine, este se quedó quiero hasta el último momento. Colocó ambas manos en la mesa y dando una voltereta para atrás consiguió quedar detrás de la mesa, acto seguido elevó la pierna golpeando la mesa y poniéndola en medio del primer ataque. El corte del chico destrozó la mesa partiéndola en dos, el siguiente ataque de barrido fue parado por el enorme espadón del enorme marine. Había sacado su enorme arma y la interpuso colocando una mano en el mango y otra en la parte ancha de la espada, la cual no tenía kairouseki. El siguiente corte no se lo esperó y saltó hacia atrás como acto reflejo, parecía haberlo esquivado cuando un hilo de sangre apareció desde su hombro hasta su abdomen, no era leve pero tampoco grave por lo que no le dio importancia.
- Impresionante.
Dijo el marine en un susurro mientras llevaba su arma a la espada guardándola y escuchaba las palabras del cazador. Avanzó despacio hasta la funda rota y se agachó recogiéndola para después ponerla sobre la mesa donde se había sentado el tipo con cola. Acto seguido colocó una suma de dinero en la mesa, lo justo para comprar otra vaina o para reparar la que ya tenía, nunca pretendió romperla. Tras aquello sonrió de lado mientras se sentaba también frente a él y estiraba la mano en señal de amistad, esperaba que el cazador la aceptara pues le había mostrado que aún quedaban cazadores fuertes en el mundo y con personalidad.
- Siento lo de tu vaina, debo decirte que ha sido un gran combate amigo, espero poder volver a verte en más de una ocasión. Lamentablemente ahora debo irme, vine solo para investigar esta isla y nada más. Ahora que ya se algo sobre ella es el momento de que me marche.
Dicho esto se quedó esperando respuesta mientras dejaba en la barra más dinero para los destrozos como la mesa, incluso dejando una propina más que generosa, después volvió a mirar al chico esperando una respuesta por su parte antes de irse de allí.
Haki observación: Desactivado.
Desactivó su haki para de ese modo darle algo de emoción y darle la oportunidad de que pudiera darle al menos un golpe. Ahora aquel tipo con cola, corría en dirección al marine, este se quedó quiero hasta el último momento. Colocó ambas manos en la mesa y dando una voltereta para atrás consiguió quedar detrás de la mesa, acto seguido elevó la pierna golpeando la mesa y poniéndola en medio del primer ataque. El corte del chico destrozó la mesa partiéndola en dos, el siguiente ataque de barrido fue parado por el enorme espadón del enorme marine. Había sacado su enorme arma y la interpuso colocando una mano en el mango y otra en la parte ancha de la espada, la cual no tenía kairouseki. El siguiente corte no se lo esperó y saltó hacia atrás como acto reflejo, parecía haberlo esquivado cuando un hilo de sangre apareció desde su hombro hasta su abdomen, no era leve pero tampoco grave por lo que no le dio importancia.
- Impresionante.
Dijo el marine en un susurro mientras llevaba su arma a la espada guardándola y escuchaba las palabras del cazador. Avanzó despacio hasta la funda rota y se agachó recogiéndola para después ponerla sobre la mesa donde se había sentado el tipo con cola. Acto seguido colocó una suma de dinero en la mesa, lo justo para comprar otra vaina o para reparar la que ya tenía, nunca pretendió romperla. Tras aquello sonrió de lado mientras se sentaba también frente a él y estiraba la mano en señal de amistad, esperaba que el cazador la aceptara pues le había mostrado que aún quedaban cazadores fuertes en el mundo y con personalidad.
- Siento lo de tu vaina, debo decirte que ha sido un gran combate amigo, espero poder volver a verte en más de una ocasión. Lamentablemente ahora debo irme, vine solo para investigar esta isla y nada más. Ahora que ya se algo sobre ella es el momento de que me marche.
Dicho esto se quedó esperando respuesta mientras dejaba en la barra más dinero para los destrozos como la mesa, incluso dejando una propina más que generosa, después volvió a mirar al chico esperando una respuesta por su parte antes de irse de allí.
Afro
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Parece que mi ataque si fue efectivo pues una herida poco profunda se había dibujado en el pecho del que era ahora mi nuevo amigo.
- Impresionante. - Me dijo tras ver aquel corte que le había dañado -
Tras decirme esto se sentó a la mesa y dejó algo de dinero, a su vez también me ofreció su mano en señal de amistad, yo se la estreche fuertemente y entonces escuche sus palabras atentamente. La vaina no era algo que me importase especialmente pero se agradecía aquel gesto. Tras estas amables palabras de preocupación se levantó y pagó al tabernero por los destrozos causados en la taberna. Tras hacer esto se giró de nuevo hacia mi y entonces le contesté.
- Muchas gracias por haberme permitido medirme contigo en esta pela amistosa, espero que tu viaje se fructífero y tranquilo. Estarás bien a pesar de la herida aunque solo sea superficial. - Le dije con un tono de duda, tras esto me reverencie y continué hablando. - La próxima vez que nos veamos espero poder hacerte frente de una manera total y que no te tengas que contener pues realmente quiero ver todo tu poder.
Tras esto me levanté para ir a estrecharle la mano y darle de nuevo las gracias acompañadas de una reverencia.
- Impresionante. - Me dijo tras ver aquel corte que le había dañado -
Tras decirme esto se sentó a la mesa y dejó algo de dinero, a su vez también me ofreció su mano en señal de amistad, yo se la estreche fuertemente y entonces escuche sus palabras atentamente. La vaina no era algo que me importase especialmente pero se agradecía aquel gesto. Tras estas amables palabras de preocupación se levantó y pagó al tabernero por los destrozos causados en la taberna. Tras hacer esto se giró de nuevo hacia mi y entonces le contesté.
- Muchas gracias por haberme permitido medirme contigo en esta pela amistosa, espero que tu viaje se fructífero y tranquilo. Estarás bien a pesar de la herida aunque solo sea superficial. - Le dije con un tono de duda, tras esto me reverencie y continué hablando. - La próxima vez que nos veamos espero poder hacerte frente de una manera total y que no te tengas que contener pues realmente quiero ver todo tu poder.
Tras esto me levanté para ir a estrecharle la mano y darle de nuevo las gracias acompañadas de una reverencia.
Invitado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
El marine y el cazador habían estrechado las manos, después de aquello el marine escuchó las palabras del tipo con cola. Encima le hizo una reverencia y volvió a estrecharle la mano dándole las gracias por haber peleado con él y que algún día volverían a pelear seriamente para que el marine mostrara todo su poder. Una sonrisa bastante amplia se pudo ver debido a que las vendas del marine de movieron bastante. Ese hombre era alguien sin duda que merecía ser reconocido por el marine, últimamente hacía muchos amigos cazadores, se llevaba bien con Takeshi Yamamoto, con Alex y ahora con Afro. Estaba claro que se entendía con ellos, de repente le hizo una reverencia también a aquella persona a la que consideraba ya como un amigo, muchos se quedaron impresionados. Un comodoro no debía hacer aquello, sin embargo a Krauser, el rango le daba lo mismo y lo hizo, después sonrió de lado estrechando de nuevo su mano con fuerza.
- Yo debo darte las gracias a ti por demostrarme que aún quedan personas por las que luchar y esforzarme en mi trabajo, la marina será un lugar mejor, yo me ocupare de ello Afro. Pienso darte ese combate cuando estés preparado, eres un espadachín muy bueno y sé que mejoraras muchísimo. Cuídate mucho amigo.
Tras sus palabras, el marine se giró abandonando la taberna, sus pisadas empezaron a llevarle a su barco, su mirada estaba fija en el camino. Ya iba siendo hora, tanta corrupción y tanto asesino le ponía de los nervios, por fin encontró a un tipo que merecía la pena como persona. Un hombre honrado que se dedicaba a cazar criminales para poder vivir y ayudar a los demás. Además no era el típico arrogante ni el típico chulo, era buena persona y ahora se había ganado a un comodoro de aliado. Aunque no a un comodoro cualquiera, se había ganado a uno de los futuros almirantes, su mirada y determinación eran intimidantes y muy tenebrosas. Podía parecer un sádico y temible asesino pero Krauser no era así.
Solo se comportaba como tal con los revolucionarios, piratas o criminales, pero con los demás era un buen ciudadano. No abusaba de su cargo para nada y siempre trataba de ayudar a los demás en todo lo que podía, era el destino del marine, era el destino del demonio de la niebla y era el destino de Krauser.
No tardó mucho en ver su barco, rápidamente empezó a correr mientras sonreía y notaba el viento en la cara, el pelo se le removía mientras corría y era algo que le gustaba. Aprovechando la carrerilla saltó con fuerza enganchándose a una cuerda y trepando por ella hasta llegar a cubierta. Pilló a sus hombres de improviso, los cuales se le quedaron mirando algo impresionados pero después sonrieron de forma amable y alegre, de repente la voz del comodoro se escuchó en todo el barco con mucha fuerza y en un tono amistoso.
- ¡Rumbo al cuartel del norte compañeros!
- Yo debo darte las gracias a ti por demostrarme que aún quedan personas por las que luchar y esforzarme en mi trabajo, la marina será un lugar mejor, yo me ocupare de ello Afro. Pienso darte ese combate cuando estés preparado, eres un espadachín muy bueno y sé que mejoraras muchísimo. Cuídate mucho amigo.
Tras sus palabras, el marine se giró abandonando la taberna, sus pisadas empezaron a llevarle a su barco, su mirada estaba fija en el camino. Ya iba siendo hora, tanta corrupción y tanto asesino le ponía de los nervios, por fin encontró a un tipo que merecía la pena como persona. Un hombre honrado que se dedicaba a cazar criminales para poder vivir y ayudar a los demás. Además no era el típico arrogante ni el típico chulo, era buena persona y ahora se había ganado a un comodoro de aliado. Aunque no a un comodoro cualquiera, se había ganado a uno de los futuros almirantes, su mirada y determinación eran intimidantes y muy tenebrosas. Podía parecer un sádico y temible asesino pero Krauser no era así.
Solo se comportaba como tal con los revolucionarios, piratas o criminales, pero con los demás era un buen ciudadano. No abusaba de su cargo para nada y siempre trataba de ayudar a los demás en todo lo que podía, era el destino del marine, era el destino del demonio de la niebla y era el destino de Krauser.
No tardó mucho en ver su barco, rápidamente empezó a correr mientras sonreía y notaba el viento en la cara, el pelo se le removía mientras corría y era algo que le gustaba. Aprovechando la carrerilla saltó con fuerza enganchándose a una cuerda y trepando por ella hasta llegar a cubierta. Pilló a sus hombres de improviso, los cuales se le quedaron mirando algo impresionados pero después sonrieron de forma amable y alegre, de repente la voz del comodoro se escuchó en todo el barco con mucha fuerza y en un tono amistoso.
- ¡Rumbo al cuartel del norte compañeros!
Contenido patrocinado
Fama
Recompensa
Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.