[Pasado-Privado] ¡Torneo en el lodo! o.o/ [Crimson/Natalia]

Fighter Island, una de las más rocambolescas islas de East Blue. Una isla en la que los mejores luchadores de los cuatro mares se juntaban para demostrar sus habilidades. Pero no sólo eso, también se creaban torneos de todos tipo, tanto de peleas de gallos, como de perros como incluso pequeñas rondas de gladiadores, en las que podía luchar una mujer contra dos hombres atados de manos. Toda esa clase de cosas les encantaban a los habitantes de ese lugar, que pagaban grandes sumas de dinero por ver todos esos espectáculos, que mientras tuvieran más parafernalia a su alrededor más pagarían por el mismo. Con un poco de inteligencia se podía ganar pequeñas fortunas. Y el ingenio era una de las cualidades del joven pirata por lo que no resultaba extraño que este intente aprovecharse de la situación, siendo que a él la puesta en escena le encantaba y era una de las cosas que más dominaba. Si había algo que se le daba especialmente bien, además de todo esto, era la persuasión, algo que usaba continuamente en casi todo lo que hacía.

Así que, Crimson decidió formar un torneo ocho rondas, todas ellas a eliminación, en las que tendrían que combatir todos los participantes en una pelea en el barro. Ganaba el que lograba despojar de todas sus vestimentas al contrario. Las reglas eran simples y el espectáculo digno de ver. Sobretodo porque se había encargado personalmente de la selección de todos los que entrarían en su, perverso, torneo. Como no, alguien de las características del pirata, amante empedernido de las mujeres, escogió con milimétrica minuciosidad (¡tías buenooras!) cada uno de los que participarían. También escogió a algunos hombres, muy pocos en comparación a la cantidad abrumadora de exuberantes mujeres, pues sería tonto no aprovechar la venta de entradas al sector femenino.

Así pues el torneo empezó. La primera en salir era, precisamente, una de las últimas en haberse "apuntado" (quería ser una simple espectadora, pero el pirata no iba a permitir que un bomboncito de esa clase se desperdiciara entre el público, le venía mucho mejor que participara. Así, haciendo caso omiso de lo que le decía le entregó su número para que participara. Ella tampoco puso demasiadas objeciones). Anunció su nombre por el den den mushi. -Ladies and Gentlemen, me complace presentaros a la salvaje y adorable... NATAAAALIAAAA EEEEELDESTEIN-gritó entonando como si de un ring de boxeo se tratase. Sin más tardar anunció a la otra competidora que salía desde el otro extremo del escenario. Una mujer de apariencia recatada y frágil, pero con una fiera dentro, muy peligrosa si uno se descuidaba. -Ya sabéis las normas, daros todos los golpes bajos que podáis y sobretodo... intentad dad el máximo sexpectáculo posible. ¡Empezad!- Y dio el visto bueno, bajando el brazo en señal de esto mismo, para que aquellas dos mujeres den lo máximo de sí, es decir, que las dos acaben con muy, pero que muy, poca ropa.

Una aguerrida fiera despampanante. Así es como se la podía describir. Natalia era de eso tipo de mujeres que te deja lleno de agujetas tras pasarte por encima. Le encantaban ese estilo de mujeres. Su oponente no tuvo la más mínima oportunidad cntra la exuberante morena que la desvistió con suma facilidad. Casi parecía gozar al pesojarla de sus ropas frente al clamoroso público, que vitoreaba cada una de las acciones contra la pelizaul. Esta poco podía hacer frente a los extraños poderes de su adversaria que terminó por desnudarla del todo, ganando el combate de esa forma.

El pirata se acercó a ella justa al acabar el combate. Ella le preguntó por el dinero. -¿No te es suficiente con disfrutar de estas dulces señoritas?-preguntó curioso, aunque sabía que igualmente acabaría pidiendo el dinero. -Creo que te has equivocado con el premio, Naty-continuó, tomándose demasiadas confianzas con ella.- Los dos millones se lo lleva el ganador del torneo. Todavía te quedan muchas rondas, en las que seguir disfrutando-le contestó. Se aproximó aún más a ella y la tomó del brazo para levantárselo, declarándola como ganadora frente a todos los espectadores. -Si te soy sincero... En parte esperaba que perdieses. sería una lástima que al final "el público" se quede sin poder contemplarte. "Les" vas a tener esperando unas cuantas rondas hasta que eso suceda, según parece-musitó mientras la tenía sujeta.

La dejó ir y llamó a los dos siguientes concursantes al medio del ring. Un hombre joven y una "madurita interesante". Le pelea resultaba de lo más tentadora y despertaría el morbo de muchos, y muchas, ver pelear a dos de diferente género y distinta edad. El combate no duró mucho, dando la victoria a la mujer que tan bien llevaba sus treinta y pico años, que tras dejarlo rápidamente inconsciente con una patada a la quijada le despojó de sus vestiduras con suma facilidad. Los espectadores no parecían demasiado contentos con el resultado, al menos el sector masculino, pero no les quedaba otra más que esperarse a ver a las siguientes delicias que entrarían en el barro. Se sucedieron los siguientes combates y la mayoría de los que pasaban a la siguiente fase eran mujeres. Crimson tenía un buen ojo a la hora de valorar a las personas. Pero a la que veía como favortia era a la primera chica que entró. Natalia, ella tenía algo especial, pero se llevaría una buena sorpresa una vez vaya pasando las rondas.

Desnudarse así sin más... obviamente le gustaba la idea. Pero no ganaría nada si lo hacía ella porque sí, quitaría expectación y el público podría perder interés si una de las participantes se desnudaba por puro placer sin ofrecer resistencia ni cediendo al juego impuesto por Crimson. Sin embargo no tardó en hacer algo que realmente si llamó la atención de todos los espectadores, e incluso de él mismo, pues acababa de entrar, armada, en una ronda a la que ella no pertenecía. Sin esperar apenas se lanzó a por los dos que tenía delante y acabó con sus vidas en un suspiro. Ella lo autodenominaba los "juegos privados de Natalia". ¿Así que quería jugar? Pues jugarían.

Crimson salió al centro, micrófono en mano. Sin el abrigo, sólo con las botas y los pantalones puestos. De estos asomaban una katana, su O Wazamono, y un par de pistolas. -¡Wooo, wooo, wooo! Así que a la nena le gustan las sensaciones fuertes ¿eh? Demuéstrame a mí qué es lo que vales, Naty-dijo por el micrófono para que todo lo escuchasen.-¿Por qué no vienes y me demuestras a mí si te mereces el premio? Si logras desnudarme te daré el dinero ahora mismo. Es más, también te llevarás lo que he recaudado para mí con el precio de las entradas. Pero dudo mucho que seas capaz de si quiera tocarme-inquirió Crimson sonriente, muy confiado en sus posibilidades.-

La chica era buena y bastante habilidosa, sin duda, pero aún no estaba al nivel actual del pirata, ni mucho menos. Necesitaría muchos años de entrenamiento, o de experiencia, antes de poder acercarse a él. Tenía cierta curiosidad por ver como usaba la habilidad de su akuma no mi, que todavía desconocía como funcionaba del todo. Se acercó a ella con los brazos extendidos, sin siquiera desenfundar las armas. -Es más, pienso dejarte empezar, Naty-le advirtió- Intenta pegarme aquí-dijo señalándose la mejilla izquierda.- Justo aquí-repitió casi burlándose de ella.-

Esa mujer era una auténtica fiera. Y parecía estar algo molesto por las declaraciones del pirata. No tenía intención de perder contra él, eso estaba claro. Esto lo demostró con su forma rastrera de luchar, aunque él muchas veces hacía lo mismo, y por su declaración de empezar aunque él no le concediese ese "honor". Así pues, la morenaza de aproximó a él en carrera lanzándole tierra a la cara con su naginata. Instintivamente cerró los ojos para que estos no resulten dañados y entonces activó su haki de la observación, previendo así todo la combinación de movimientos que haría la chica contra él. Sintió como apretaba su, tan poco delicada, mano contra su pecho y justo entonces sus pantalones caerían. Crimson la sujetó por la muñeca con la diestra y con la zurda sólo alcancó a coger sus calzoncillos mientras veía como sus pantalones precipitaban irremediablemente al suelo.

Podía notara como una extraña fuerza obligaba a sus escasas ropas a caerse repentinamente. ¿Era esa su habilidad?. Había visto algo parecido en su primer combate contra aquella morena de las gafas. Aún no estaba seguro de como actuaba su poder, pero poco le importaba. -Vas muy deprisa. Normalmente no dejo que me metan mano hasta la segunda cita- comentó el moreno. Tiró de ella mientras él se apartaba hacia un lateral (dejando en el suelo sus pantalones negros y quedándose únicamente con su ropa interior) , y bajó con fuerza la mano, que ella había usado para tocarle el torso desnudo, para hacerle perder el equilibrio. Con esto además buscaba alejarse de la naginata, que tenía la pelinegra al lado opuesto de dónde se encontraba ahora Crimson.

Inmediatamente después le lanzó un rodillazo ascendente hacia el abdomen, buscando doblarla con ese primer golpe. Con la diferencia de poder que había entre los dos la chica poco debería ser capaz de hacer. Es más, probablemente ni siquiera fuera necesario usar sus armas. Empezaba a creer que la había sobrestimado. Continuó con su combo con una patada frontal con la planta del pie hacia sus costillas para mandarla a volar. -¿Esto es todo lo que tienes... Naty? -inquirió en esta útlima palabra, pues parecía no gustarle que la llamase así. -Sinceramente esperaba un poco más de ti, demuéstrame que me equivoco- remarcó finalmente.

Art Assassin: Unbalance & Attack (Arte del Asesino: Desequilibra y ataca) [AIF]