Ireos, isla de calor y encuentros (Privado: Alex Empanadilla, Zaraki)

Alex había salido del barco. Derian había enviado a los hombres a preparar el terreno para una de sus excavaciones. Los hombres estaban dejando sus cosas en el campamento improvisado. Aquella isla era montañosa, y en su zona central había un poblado en ruinas. Allí habían establecido el campamento. Mientras los marineros levantaban las tiendas de campaña, el médico se tumbó en una roca. Bajo el sol, aquel lugar estaba calentito, y el médico agradeció el calor acumulado por la roca. Era muy agradable.

Sobre él, un pájaro pasó tapando el sol. Alex reconoció las alas negras del cuervo de Olivia. El pájaro volaba en círculos. El médico se tapó con su sombrero negro de ala ancha la cara. Llevaba una camisa de cuadros negros y blancos y unos pantalones de lino blanco, holgados y frescos. Con la brisa que había en aquella zona, era bastante soportable el calor. Uno de los marineros pasó a su lado con un montón de varas para montar tiendas de campaña.

Nat se había ido a buscar alguna clase de alimento, y Drake lo había acompañado. Olivia se había quedado en el barco, pero Sebastian había ido hasta allí para observar la situación e informar a su señora. Alex vagueaba y sonreía por no verse obligado a realizar la tediosa tarea de montar las tiendas. No le apetecía tener que realizar aquella tarea física bajo el sol. Sin embargo, un hombre se le acercó. Estaba sudando debido al calor y el esfuerzo de trabajar al calor.

- Perdona, Cuervo. ¿Podrías moverte a otro sitio? Necesitamos tener este espacio para amontonar las cosas que no usemos...

Alex se levantó, refunfuñando algo sobre que había sitio de sobra en aquel lugar para amontonar trastos. Se crujió los nudillos y pensó: "En fin, daré una vuelta, a ver si me encuentro con estos dos... o algo interesante por hacer" pensó mientras caminaba hacia una de las montañas.

Tras escuchar ciertos rumores de un pirata que parece coincidir con la descripción de Akira Mitsuki, Zaraki ha decidido partir hacia una remota isla del North Blue. Buscando más información, descubre que se trata de la isla de Ireos,una isla montañosa con un gran bosque. Se dirige al puerto y busca un barco que pueda llevarle hasta la isla. La suerte parece estar de su lado, pues un pequeño barco está dispuesto a llevarle por una cantidad simbólica hasta la isla. Tras unos días de viaje, avistan la isla en la lejanía. Aunque le habían avisado de que la isla está deshabitada , ve una carabela con un símbolo nobiliario en la bandera. Ni Zaraki, ni ninguno de los tripulantes del barco consiguen identificar el símbolo.
-Parece que no estamos solo en esta isla(comenta uno de los marineros)
-Por el símbolo no tienen pinta de ser hostiles, y esperemos por su bien que así sea(exclama Zaraki, visiblemente emocionado ante la sola posibilidad de tener un combate).
Tras una media hora que a Zaraki se le hace eterna , el barco consigue acercarse lo suficiente a lo que parece una playa.
-No hace falta que os acerqueis más, puedo llegar nadando a la orilla perfectamente( dice Zaraki, y se despide de los miembros del barco. Tras ello , salta y se dispone a nadar hacia la orilla).
Sin demasiado esfuerzo, pues parece estar bastante en forma, tarda solo unos minutos en llegar a la orilla, y se dispone a explorar un poco la isla en busca de los misteriosos ocupantes del barco.
Sin tener demasiada idea de hacia donde se dirige , decide ir hacia el centro de la isla, pues ha escuchado rumores de que hay unas antiguas ruinas que podrían perfectamente atraer la atención de cualquier visitante.
-Tal vez sean arqueólogos( piensa).
Tras lo que parece una eternidad ,pues no quiere llamar la atención así que se mueve sigilosamente cuidando cada paso, parece que el bosque clarea un poco , y muy a lo lejos puede distinguir perfectamente un claro. Al otro lado del claro , puede ver a un hombre vestido de una forma poco común para lo que está acostumbrado . Una camisa a cuadros negros y blancos y un pantalón de lino blanco . Pelo negro corto . Decide envainar las espadas en lo que considera una señal de cese de hostilidades , y se dirige hacia el misterioso personaje , con paso firme...

Alex caminaba hacia la montaña. El campamento estaba en el límite de las ruinas, así que para llegar a la montaña, el doctor tenía que atravesar parte del bosque. El médico caminaba tranquilamente. Sabía que en los bosques habitaban monstruos variados. Y peligrosos. Llevaba con él su maletín, así que se sentía bastante seguro. En caso de que algún monstruo tratara de atacarlo, contaba con su fruta, y con su implante nuevo, ahora se sentía mucho más seguro. En caso de emergencia, tenía un pequeño aparato que lo reviviría y le daría la oportunidad de huir.

Caminaba despacio, en silencio. El camino era de tierra, con las raices de los árboles invadiendo la ruta. La naturaleza era poderosa. El médico escuchaba los cantos de los pájaros. Era relajante. Ante él apareció un hombre, un poco mayor que él, con el pelo corto y rubio. El rasgo más destacable del tipo era una cicatriz bajo el ojo izquierdo. Llevaba tres espadas. No conocía mucho de estilos de esgrima, pero había oído hablar del Santoryuu, un estilo de combate que empleaba tres espadas al mismo tiempo. Aquel tipo podía ser peligroso. Sin embargo, en cuanto lo vio, enfundó sus espadas, a modo de cese de hostilidades. El médico suspiró aliviado y continuó caminando hacia el desconocido.

- Buenos días... ¿que trae a un espadachín a esta isla? -preguntó el médico con cortesía, pero sin llegar a un completo tono de confianza. Cualquiera que llevara tres espadas en la cintura, aun enfundadas, merecía un mínimo grado de desconfianza, aunque no por ello tenía que ser mala persona.

Zaraki ve como el misterioso personaje también decide acercarse hacia él, con paso calmado y despreocupado.El hombre le preguntá qué es lo que hace un espadachín por la isla, a lo que Zaraki responde:
-Estoy siguiendo la pista de un pirata llamado Akira Mitsuki ,un pirata bastante conocido en el North Blue, pero alguien como tú no parece de por aquí, no es así?
.
-En efecto, pero podría saber con quén estoy hablando(pregunta el hombre misterioso).
-Me llamo Zaraki ,Zaraki Furokawa, soy un cazarrecompensas del East Blue.Y su nombre es...?
-Encantado. Mi nombre es Alex Cooper.Y no , no me suena de nada ese nombre.
Visiblemente decepcionado , Zaraki decide despedirse del hombre y seguir con su exploracion por la isla.
-Bueno , seguiré buscando pistas por la isla, perdone por hacerle perder un tiempo tan valioso.
Zaraki comienza a alejarse , siguiendo el camino por el que había visto aparecer a Alex.

Aquel espadachín se disponía a marcharse solo, posiblemente sin saber del campamento de Derian ni de los peligros del bosque. El médico no sabía si Derian se enfadaría si alguna persona ajena al campamento se acercaba a las excavaciones, por lo que le dijo:

- Espera, de todos modos por ese lugar solo hay un montón de ruinas antiguas. Lo sé porque acabo de venir de esa dirección. Tal vez no esté en esta zona. Es más, seguramente estaría por la zona de las montañas. -le señaló la montaña a la que se dirigía inicialmente-. Si quieres puedo acompañarte en tu búsqueda. De todos modos, no tengo nada más que hacer.

Sin esperar la respuesta del espadachín, siguió caminando. El bosque era un lugar peligroso, y caminar en compañía era mucho mejor que hacerlo solo. Si el espadachín lo acompañaba podrían avanzar con más facilidad. Apenas había avanzado media docena de metros cuando un rugido sonó en la espesura. A Alex aquel sonido le recordaba a algo, pero no lograba recordar lo qué. Era familiar en cierto sentido. Aquella sensación le resultaba familiar. Una jungla densa y un sonido lejano. Tras un par de segundos lo entendió. En aquella ocasión se había cruzado con un cazador en el bosque, Kaín. Y habían acabado enfrentándose contra una enorme criatura gargantuesca salida de las pesadillas de un loco. Un antoleón. Pero aquel sonido no era igual, tenía un timbre diferente. Miró al cazador y dijo:

- ¿Qué cojones ha sido eso? -inmediatamente después, se internó en la espesura.

Mientras Zaraki abandona el lugar de encuentro con Alex, un sonido atronador, como un rugido, suena en la espesura del bosque. A su espalda puede escuchar perfectamente a Alex preguntándose qué ha podido provocar semejante estruendo. De repente, Alex se dirige rápidamente a investigar y Zaraki, tras pensar un poco en las diferentes opciones, decide seguirle.
--Este tipo parece bastante fuerte, y de todas formas no parece que la pista fuese fiable, pero quizá encuentre algo de valor en esta isla si lo sigo(piensa Zaraki).
Ambos se internan en la espesura, y a medida que avanzan el sonido se hace más nitido. Zaraki no tiene ninguna idea de qué tipo de criatura puede provocar ese sonido , pero parece que Alex sí tiene algún tipo de pista y cree que es peligroso ,puesto que va con mucha precaucion, y sin apenas hacer ruído.El sonido de la criatura indica que ésta se encuentra muy cerca, y ambos lo saben, así que deciden parar y prepararse para lo que les espera cuando den los próximos pasos...

El espadachín empezó a seguir a Alex. Ahora el médico estaba tomando la iniciativa, y estaba guiando a su acompañante por el bosque. Él era ahora Kaín, y Zaraki era ahora él. El rugido había sonado un poco más adelante de donde se encontraban ahora mismo. Era una criatura grande, cualquiera que hubiera oído aquel sonido podía saberlo. Alex llegó al límite de un claro en el bosque. Allí debía encontrarse la criatura. El claro era pequeño, apenas debía ser una zona de una hectárea. En el centro del claro había un montículo de rocas. Rocas destrozadas, astilladas, como si hubieran sido golpeadas por algo muy grande. Tal vez la criatura habitara en aquel valle. Alex observó que sobre las rocas había un montón de flores de color rojo violáceo. era una especie que nunca había visto antes. Tal vez fuera interesante obtener un par de muestras para estudiarla. Alex observó el claro. No parecía haber rastro de la criatura. Empezó a caminar hacia el centro del claro sigilosamente. Podía esconderse con facilidad en terreno montañoso, pero en aquel lugar apenas había sitios donde ocultarse. El médico se agachó tratando de ocultarse en la hierba alta, y empezó a arrastrarse hasta el montículo rocoso, sin mirar atrás. Cuando estaba a apenas unos diez metros de las rocas, escuchó otro rugido inhumano. De detrás de las rocas salió un ser gigantesco, de piel negra y ojos completamente blancos, sin pupila, pequeños y furiosos. Sus garras eran enormes, largas como guadañas, y su cuerpo estaba enormemente musculado. Llevaba una especie de taparrabos con colmillos y huesos colgados de él. Alex no había oído ni leído sobre criaturas así en aquella isla. Pero era algo de esperar. Aquella isla estaba deshabitada. Aquel monstruo tenía un aura de terror a su alrededor, era enormemente intimidante. El médico sintió miedo. Tratando de mantener la calma, se desmaterializó en un gas verde, esperando que la criatura no lo hubiera detectado. La criatura olisqueó el aire con furia. Seguramente había detectado el olor del cloro. El médico masculló una maldición por lo bajo y se deslizó hacia las rocas, por detrás del monstruo.

Aspecto del monstruo:

Ambos se encontraban cerca de la zona de donde provenían los ruídos de la criatura. Alex parece ver algo , pues se dirige hacia la zona central de un claro. Zaraki lo sigue, y descubre que lo que Alex ha visto resulta ser una especie de planta,de color violáceo que Zaraki no logra identificar.El médico para decidido a tomar unas muestras de la planta.De repente,mientras ambos se acercan con la intención de tomar dichas muestras, un ser gigantesco aparece, un tipo de criatura que Zaraki desconoce , y si Alex la reconoce su semblante parece indicar que la teme.La criatura posee unas garras del tamaño de grandes brazos, posee una piel negra y es muy musculosa. Intimidaría a cualquier persona con solo verla a lo lejos, pero no a Zaraki, a pesar de la corta distancia a la que se encontraban. Alex sí parecía preferir no enfrentarse a semejante aberración.De repente, hace aparición una extraña nube de gas verde, justo en el lugar donde estaba Alex,dificultando la visión, y cuando desaparece Alex ya no se encuentra en ese lugar , sino unos pocos metros alejado, tras unas rocas.El espadachín se queda en estado de shock durante unos segundos intentando comprender lo que acaba de ver. Tras recuperarse, se pone en pie delante de la criatura, con sus dos espadas desenvainadas, dispuesto a combatir con ella. La criatura, que no parece acostumbrada a la presencia de otros seres en su guarida, parece confundida, oportunidad que Zaraki aprovecha para correr hacia ella a gran velocidad, y justo cuando se encuentra delante de la criatura , realiza un salto y cruza ambas katanas sobre el pecho de la criatura. La dureza de la piel de la criatura es extrema , pero parece conseguir atravesar su piel con una de ellas. Aún así, el daño no parece ser suficiente para tumbar a semejante aberración. La criatura decide contraatacar y trata de golpear con sus garras, rozando a Zaraki en el hombro derecho, pero con semejante tamaño, incluso ese roce es suficiente para dejar al espadachín bastante tocado. El espadachín de momento se aleja del rango de amenaza de la criatura a la espera de que Alex decida si tiene intención de luchar contra la criatura o si ambos deberían luchar contra ella.

Alex observó como el espadachín sacaba dos de las espadas y realizaba un ataque a la criatura. Sin embargo, pese a la potencia del ataque, apenas había logrado hace mella en el monstruo. Aquella criatura atacó al espadachín, que se alejó un par de metros para evitar un segundo ataque. La criatura se volvió hacia él y atacó con sus garras, tratando de agarrar al médico. El chico empezó a tomar forma gaseosa, para evitar el agarre, pero pese a todo, la criatura logró agarrarlo con firmeza. Alex observó como la garra con la que la criatura lo había agarrado brillaba con un tono violáceo. "¿Qué coño está pasando?" pensó el doctor mientras sentía como la criatura lo aferraba con fuerza y lo lanzaba contra el suelo con fuerza.

De repente, vio como el suelo se acercaba a toda velocidad. Trató de aprovechar la inercia para no golpearse y alzar el vuelo en su forma gaseosa. Sin embargo, se golpeó contra la hierba y dio un par de vueltas contra el suelo antes de lograr despegar. Estaba magullado, pero si se mantenía alejado podría estar a salvo. Aquella criatura podía agarrarlo. Poseía alguna clase de poder para agarrarlo pese a su forma gaseosa. Había oído hablar de aquella habilidad. Haki. Pero no pensaba que aquel monstruo pudiera controlarlo. Metió la mano en su maletín y sacó una bomba de litio. La lanzó contra el monstruo con rabia. El explosivo reventó, haciendo un pequeño estallido. Sin embargo, la criatura parecía inmune al daño. Su cuerpo brillaba con aquel tono oscuro. Era intocable. Decidió probar otra cosa. Metió la mano en su maletín y sacó una pastilla de color rojo y una botellita llena de un líquido transparente. Se metió la pastilla en la boca y pegó un trago del líquido del botellín. Sintió como su cuerpo empezaba a sufrir cambios. Sintió como las células de sus músculos se activaban de forma espectacular, aumentando su potencia en varios enteros. Su piel estaba endureciéndose hasta niveles sobrehumanos. Empezó a volar hacia arriba y cuando hubo alcanzado una altura de cincuenta metros aproximadamente, se dejó caer, ganando más y más velocidad. Echó el puño hacia atrás mientras bajaba sobre el monstruo. La criatura vio hacia arriba con un rostro de sorpresa, justo en el momento en el que el médico le golpeaba en la cabeza con su puño. Había unido los efectos del endurecedor cutáneo y el de los potenciadores de fuerza. Su puño había tenido tal potencia que el choque contra la cabeza del monstruo levantó una corriente de aire alrededor. La criatura activó su haki, pero aún así, su cabeza cedió y el monstruo se derrumbó. No estaba muerta, pero sí noqueada y muy herida. El médico aterrizó en el suelo con las piernas temblándole. Se sentía muy cansado de pronto.

- Remátalo... -dijo a su compañero mientras se derrumbaba en el suelo, hiperventilando.

Tras retirarse, Zaraki observa como Alex comienza a enfrentar al monstruo, al principio parece que está en cierta desventaja, pero de repente mete su mano del maletín y saca dos objetos que Zaraki no logra distinguir bien , y se toma sus contenidos. De repente ve como sus músculos parecen crecer momentáneamente ,y golpea a la criatura con un gran puñetazo, tumbándola.Parece que el espadachín no se confundía al pensar que Alex era una persona bastante poderosa. Tras el golpe, Alex queda exhausto y parece gritar a Zaraki que remate a la criatura. El espadachín envaina ambas armas y se dirige hacia la criatura, que yace a escasos metros de Alex. Se sube al cuerpo de la criatura y cuando llega a la altura de su pecho , realiza un rápido desenvainado de ambas katanas, un corte a gran velocidad sobre el cuerpo de ésta , y las vuelve a envainar.Esta vez, consigue atravesar con relativa facilidad parte del musculoso cuerpo de la criatura , provocando que empiece a emanar sangre a borbotones de su pecho. El espadachín, manchado de sangre, decide quitarse la gabardina mostrando lo que parece ser una cota de malla brillante, un poco magullada en uno de los hombros, donde la criatura lo había golpeado previamente.
-Vaya. Me costará un dineral quitarle estas abolladuras!-exclama.
Se limpia un poco la abundante sangre que le mancha la cara, y se dirige a ver cómo se encuentra Alex.Parece respirar, así que espera a que reaccione mientras observa el estado de su túnica, ahora de color rojo.

Alex veía borroso, observaba las nubes pasando por el cielo sobre él. Tenía frío. Tal vez se había excedido al drogarse. Suspiró. Estaba muy cansado. El espadachín se le había acercado. El médico empezó a respirar más lentamente para relajarse y se intentó levantar con cuidado para no caerse. Tras un tiempo indefinido, el médico se levantó tambaleándose. No sabía cuanto tiempo había pasado tumbado: segundos, minutos, horas... pero al menos ahora podía caminar. No había gastado toda su energía, pero tras la utilización de aquellas sustancias, su cuerpo estaba cansado. Era parecido a tener un bajón de tensión, pero de forma radical. Por suerte había sido tan solo durante unos momentos. Según pasaba el tiempo, empezaba a sentirse mejor, y ya podía caminar sin problemas. Recogió una muestra de las flores de las rocas, y se dirigió al espadachín.

- Zaraki, quiero presentarte a alguien... ven conmigo. -le dijo mientras lo llevaba hacia el campamento de Derian, en el límite de las ruinas.

El espadachín se acerca a Alex, tratando de hacer que se mueva si es que puede. Tras un rato y un esfuerzo titánico, parece que el médico se pone en pie, con bastantes dificultades. Le cuesta respirar y no para de repetir que tiene frío. Esperan un poco más a que se recupere del todo, y lo primero que parece hacer es ir a recoger la muestra de la planta. Zaraki ya se había olvidado, pero parece que el médico no. Recoge las muestras y luego se dirige al espadachín :
--Sigueme, quiero presentarte alguien... -dice.
El espadachín acepta, y ambos vuelven sobre sus pasos durante lo que parecen ser horas. Entonces , a lo lejos, se observan unas ruinas, que deben ser las ruinas centrales de la isla. Zaraki imagina que se dirigirán ahí, pero en su lugar el médico decide rodearlas y tomar un camino cercano por el bosque. Caminan unos minutos más y al fondo pueden ver claramente lo que parece ser un campamento, pero desde esa distancia Zaraki no distingue ningún tipo de señal que indique que esté habitado. Aún así , el médico parece indicar que se dirigen a ese campamento. Se acercan más, y Zaraki, aún confiando en el tipo que le ha salvado la vida, lleva ambas katanas desenvainadas pues tras los acontecimientos de las últimas horas, que no haya indicios de que haya criaturas vivas no le da confianza al espadachín. Si una gran criatura pudo pasar desapercibida estando a tan corta distancia, un humano desde luego no tendría un gran problema en esconderse. El espadachín sospecha que sus sentidos son de alguna manera manipulados en esta isla.El médico insiste y entonces ambos se acercan al campamento...

El médico lo llevó al campamento de Derian. El espadachín llevaba las armas desenvainadas. Alex no se lo reprochaba, después de haber combatido contra aquella criatura. El campamento estaba sin mucha actividad. Sabiendo la hora que era, seguramente estarían comiendo. Alex buscó humo de alguna hoguera donde estuvieran haciendo algo de comer. Nat seguramente habría llegado con Drake. En efecto, en todo el campamento había una humareda, proveniente de una hoguera pequeña tras un grupo de tiendas de campaña. Alex caminó en aquella dirección. Tras las tiendas estaban los hombres reunidos. Eran todos los marineros que habían estado trabajando en el asentamiento del campamento, Drake y Nat. El cuervo voló para posarse en el hombro de Alex y soltó un graznido al espadachín. Alex se acercó a Drake y le preguntó:

- Drake, ¿Derian ya ha llegado?
- Sí, está en su tienda. -dijo el lobo, y señaló una tienda de campaña de color negro tras él.

Los hombres observaron al espadachín con cierta curiosidad. Un par de ellos se acercó para preguntarle quien era, pero cuando vieron que estaban acompañando a Alex, se volvieron a sentar alrededor de la hoguera, comiendo sus cuencos con comida.

Tras caminar por un rato , se acercan lo suficiente al campamento. Parece que Alex lo conoce bien, pues se dirigen directamente a la parte trasera del campamento, donde había un par de hombres comiendo algo cerca de una pequeña hoguera. Los hombres se levantan al verlos, pero algo los detiene y se vuelven a sentar para continuar comiendo. El médico pregunta a los dos hombres por un tal Derian, a lo que éstos responden indicándole que se encuentra en su tienda, justo detrás de donde se encuentran.El médico se dirige hacia la tienda indicándole al espadachín que lo siga.Entran en la tienda, y lo primero que ven es a un hombre que parece reconocer al médico , pero mira de forma extraña al espadachín.Se trata de un hombre pálido, con una larga melena negra, muy lisa. Lleva un chaleco negro cubriendo lo que parece ser una coraza.-Derian-piensa el espadachín.
El médico le hace señas para que tome asiento, pues parece que Derian llevaba tiempo esperando a Alex .El espadachín se dirige al fondo de la estancia y se hace un hueco en el suelo, dejando las katanas a su lado, expectante...