[Privado][Kaori y Kazuya] Vacaciones para la CP y el Ciudadano.

El tren se desplazaba a buena velocidad, el viento resultaba un problema para la figura que se encontraba en lo alto de aquel medio de transporte. Una silueta que estaba encapuchada totalmente, su pelo era rubio y sus mechones podían verse sobresaliendo de su rostro. Sus ojos eran azules y tenía la parte izquierda del rostro quemada. Era uno de los motivos por los que no le gustaba mostrar su aspecto a nadie. Estaba agarrado a una de las piezas del tren, la velocidad de este hacía que le costara mucho avanzar y debía tener mucho cuidado de no caerse. Por fin pudo ver un pequeño hueco, era hora de infiltrarse en aquel lugar. Se deslizó por una pequeña ventanilla que tenía aquel tren y cayó en un vagón que estaba vacío. Nada más entrar pudo escuchar unos pasos acercarse a su posición, rápidamente pegó un salto al techo agarrándose a unos barrotes y quedándose en lo alto.

Por debajo de él pasó más gente pues las puertas del tren se habían abierto, pudo ver de repente a una chica chorizando carteras y relojes. Una ladrona al parecer, era una morena con una boina, el objetivo del asesino era encontrar al piloto del tren y asesinarlo, no era muy difícil y debido a que era su objetivo debía hacerlo, si cliente pertenecía a otra línea de trenes y precisamente en la que estaba ahora le estaba quitando clientes a su cliente. Por ello debía acabar con el conductor y lanzar una advertencia a la empresa. No le costaría mucho pues cuando salieron todas las personas el tren se quedó vacío. No esperó ni un segundo más y cuando todos bajaron, saltó del techo quedando sobre el vagón. Empezó a cambiar de vagón rápidamente y de forma sigilosa hasta que llegó a la zona del conductor.

Este era un hombre de unos cincuenta años, de pelo grisáceo corto y bigote exagerado, además de una barba poco cuidada. Vestía con un traje negro y una corbata azul, además de unos elegantes zapatos. Cuando vio al encapuchado llegar, se quedó mirándole mientras cogía una palanca por miedo a que ese hombre tratase de hacer algo. El chico no se quitó la capucha pero metió las manos en su chaqueta sacando sus dos pistolas y apuntando al conductor mientras fruncía el ceño. Aquel hombre se asustó y trató de golpearle con la palanca en la cabeza con velocidad, sin embargo aquel tipo estaba ya muy mayor y su movimiento no fue tan rápido que le hubiese gustado. El rubio se apartó echándose a un lado para después colocarle el caño de una de las pistolas en la cabeza, no se lo pensó y apretó el gatillo del arma a sangre fría.

La sangre empapó totalmente una de las paredes y el cristal frontal del tren. Era una ventana dura pero con un tiro la podría romper. Ahora miraba los mandos del tren para tratar de ponerlo en marcha pero eran muy complicados. Guardó sus dos pistolas en su chaqueta y dejó el cadáver allí tirado, esperaba que su tiro no hubiese hecho mucho ruido. De todas formas ya había cumplido su misión y solo debía largarse, empezó a tocar botones, las luces del tren se encendían y sonaba a veces un claxon muy ruidoso y extraño. Estaba trasteando y en cuanto lo lograra se iría de allí, estaba alerta también por si alguien entraba al tren.

- Tss maldito cacharro.

Por fin había tocado el botón adecuado para poner aquello en marcha, las luces del tren se encendieron y los controles reaccionaron. Por fin era hora de volver a casa y largarse de allí, eso pensaba el rubio mientras suspiraba sentándose en la silla. Tiró de la palanca moviendo bien las ruedas, ya solo debía pulsar un botón para largarse de allí. De repente notó un olor a quemado algo fuerte, no entendía que pasaba, acto seguido sus ojos se abrieron como platos al ver como una especie de puño enorme de lava atravesaba la cabina. El chico no pudo reaccionar muy bien y solo se tiró al suelo, los restos de metal empezaron a caer y la lava le pasó por al lado de la cara mientras unas vigas se le echaron encima. El chico en pocos segundos se sintió aplastado y pegó un pequeño grito de dolor mientras ahora unas gotas de magma cayeron en su pierna izquierda. Gruñó mientras apretaba los puños y sin pensárselo pegó un tirón violento liberándose de las vigas

No entendió que diablo había pasado pero debía salir de allí como fuera, sacó su pistola derecha y disparó contra el cristal frontal destrozándolo al momento. La lava estaba a punto de rodearle totalmente cuando de repente saltó por el cristal aterrizando en la calle pegado al mar. Sus ojos pudieron ver a la causante, era la chica que robaba los bolsos. Su brazo se había convertido en una mole de magma, no podía creerse aquello. Una fruta capaz de crear magma, era increíble, no estaba seguro de si era paramecia o logia. No iba a correr riesgos, en su pierna sentía el dolor de las pequeñas quemaduras y en su espalda el de las vigas que le habían aplastado. No le quedaba otra, aquella chica había intentado matarle y seguramente no le dejaría irse. Al conductor debió ser amigo de ella o algún familiar, quizás incluso era una mercenaria contratada por la otra empresa de trenes. El chico ahora sacó también la otra pistola quedando con las dos en las manos. A continuación sacó ambos cargadores y metió estos en el mar agarrándolos bien. Una vez lo había mojado en agua salada, los metió de nuevo en sus pistolas mientras se quitaba la capucha.

Su rostro estaba quemado pero no era a causa de la lava de la chica, sino por otro accidente que no iba a contar. Rápidamente apuntó a la chica con ambas pistolas, tenía un total de once balas en cada pistola, sin pensárselo empezó a disparar contra ella con ambas armas de fuego al mismo tiempo, cinco balas con una y cinco con otra. Las balas iban a su pecho, estomago, piernas, brazos y cabeza pues había bastantes. Al estar mojadas en agua marina, seguramente podría tocar el cuerpo de aquella chica si era logia. Además no iba a quedarse a averiguarlo, nada más soltar los disparos, le diera o no saldría corriendo.

Ten Guns Water Sea (AF)

No miró atrás y comenzó a corretear cruzando puentes mientras respiraba algo agitada tratando de huir, aunque esperaba lograr algo con sus balas. Por suerte aquella isla estaba repleta de canales de agua y eso era bueno pues suponía una forma de tocar aquel ser, su velocidad era buena pues era un buen asesino. Rápidamente pegó un salto subiendo por un saliente de dos metros para después seguir corriendo a toda velocidad por una de las calles, iba colocando objetos en medio mientras corría como carros u jaulas de animales que había por las calles. Su misión había acabado y nadie dijo nada de un usuario.

El rubio continuaba corriendo por las calles de aquel lugar, sabía que la chica le seguía pues de vez en cuando se giraba, no sabía si le había dado o no, pero no se iba a quedar a averiguarlo. Era de locos, un usuario con una fruta de magma era un peligro grandioso, sin embargo no era invencible, un usuario era débil ante el agua. Mientras corría estaba pensando, estaba en una isla repleta de agua, eso era una ventaja pero aún así era difícil vencer a alguien con semejante poder. Bastante tenía con el ataque en la cabina donde casi lo aplasta, el asesino estaba algo nervioso mientras sus piernas se movían a toda la velocidad que podía. “Maldita sea joder… debo hacer algo pronto o me chamuscara”. De repente se giró para ver si le seguía y pudo ver tres malditas balas del tamaño de piedras, pegó un alto salto para esquivar las de iban a sus piernas. Sin embargo la otra le golpeo en el abdomen con fuerza, de no ser por su chaqueta negra, le habría hecho una herida muy grave, aunque tampoco le había hecho una leve. El chico gritó de dolor mientras no miraba a donde estaba cayendo.

Cayó de espaldas contra el duro suelo haciéndose daño en el abdomen por culpa de aquella piedra de magma. Se levantó la camiseta dejando ver un moratón algo rojizo, marcas de una quemadura. Apretó los puños mientras se levantaba con agilidad y seguía corriendo. Sin embargo se tuvo que frenar pues uno de aquellos carriles de agua le frenaba, no le costaría mucho saltarlo pero ahora estaba mosqueado. Se giró mirando a la chica que le seguía y sin pensárselo cogió sus Ninjatos mientras fruncía el ceño y los metía en el carril de agua. Una vez los hubo mojado, mojó sus manos y piernas además de un poco sus hombros, finalmente saltó sumergiéndose apenas unos dos segundos y salió agarrándose al borde de la calle. Finalmente pudo ver como la chica le alcanzaba pues él se había frenado. Ahora estaba empapado de agua totalmente, tiró las pistolas a los lados inservibles ahora por el agua y sin ningún miedo observó a la chica mientras fruncía el ceño. Su mirada era de enfado y por mucho poder que tuviera aquella cosa de lava, no iba a rendirse. No se fijó en la herida de su brazo pues ahora estaba pendiente más bien al corazón y al cuello.

- Tu juego acaba aquí, monstruo de lava.

La voz había sido grave y bastante seria, cogió con fuerza sus Ninjatos y suspiró mientras corría a por la chica. Mientras estaba acercándose realizó su jugada, pegó un salto a la pared y colocó su pie derecho para después impulsarse en ella y lanzarse contra la chica. Su habilidad de asesino era buena e iba a puntos serios. Su ninjato de la mano derecha buscaba atravesar literalmente su pecho y su otro ninjato buscaba atravesarle el hombro derecho, además usaría su cuerpo mojado para tratar de pegarle un empujón. Lo consiguiera o no, se apartaría unos metros hacia el canal de agua manteniendo sus sentidos alerta y listo para defenderse.

Bye Bye: Assasin Perfec (AMF)

- Atacar a un asesino a sueldo no es buena idea amiga, deberías haberte quedado en casa jugando a las muñecas.

Su tono volvió a ser serio y su mirada era la de un verdadero peligro pues analizaba la anatomía de la chica buscando heridas intentando ver si había logrado algo con su ataque, estaba siendo un reto duro, debía huir pero aquella morena no le dejaba y aquello suponía una lucha.

Kaori suspiro luego de ver que su enemigo caía de espaldas al suelo, cosa que le hizo sonreír de forma sádica ya que esperaba que con eso se quedara quieto y no molestara, pero no fue así ya que se levanto casi de inmediato cosa que hizo fruncir el ceño a la joven princesa, ya que nuevamente siguió corriendo así que ella le siguió el paso aunque a un ritmo más lento ya que era obvio que no podría aguantar esa carrera en ese estado, el ataque en la cabina y ahora esa bala en el abdomen, ya sería dos heridas y eso le debería dificultar la marcha, así que corrió a un paso lento hasta que logró ver que el joven rubio se frenaba en seco, cosa que hizo que Kaori suspirara de nueva cuenta ya que esta vez sí que pensaba que se había rendido…pero era todo lo contrario. Ya que le dijo a la joven que su juego había acabado aparte de llamarla monstruo de lava, cosa que no le agrado para nada y rápidamente su mirada cambió a una total enojo.

Pero tuvo que ponerse alerta ya que vio lo que hacía con detenimiento, nuevamente se estaba mojando en el agua y eso indicaba peligro ya que una bala en esas mismas condiciones le había hecho daño a pesar de ser una Logia así que ahora que todo estaba mojado en su enemigo natural era mucho más peligroso, así que se preparo para esquivar el siguiente ataque ya que al parecer el rubio pretendía hacerle frente en uno a uno cosa que por dentro la emocionaba ya que ese sujeto al menos mostraba tener algo de inteligencia, y fue entonces que vio venir el ataque, era rápido y le daba puntos por ello así que con una voltereta esquivó el golpe que trato de atravesar su pecho, pero al tener un hombro lesionado la voltereta fue corta y eso hizo que el otro ninjato logrará hacerle un corte algo profundo en el brazo derecho ya que a último minuto logró hacerse a un lado para evitar que le hiciera algo en el hombro, pero no pudo esquivar el empujón que la mando a volar directo a un par de cajas que estaba a un lado, haciendo que botara algo de sangre por la boca.

Se levanto furiosa y las cajas a su alrededor empezaron a arder, la razón el brazo izquierdo nuevamente estaba siendo convertido en una mola de magma y parte de su cara también lo estaba haciendo, pequeña gotas de magma caían al suelo haciendo que saliera humo del lugar donde caían, y fue entonces que su voz sonó y le dijo al rubio:

Kaori: Desearás no haber conocido a este monstruo de lava, te dejaré irreconocible maldito bastardo.

Su tono fue de enfado y muy serio y fue entonces que su rostro entero estaba cubierto de magma y ahora el brazo derecho también estaba siendo convertido en una mole de su poder, y fue entonces que la joven princesa empezó a correr a plena potencia mientras ambos brazos se estiraban hacía atrás, y cuando estuvo a unos dos metros del sujeto hizo que los dos brazos de magma fueran en contra de él, aprovechando el poco espacio y también que la calle era algo estrecha, el escape era algo imposible, aparte de eso dieran o no los dos brazos, los desarmaría para correr donde estaba el rubio y conectar una potente patada en las costillas de ese sujeto, y su pierna estaba envuelta en fuego gracias a su Akuma no mi. Luego de eso tomó distancia y tuvo que apoyar una de sus piernas para no caer del cansancio.

Monstruo de Lava [AMF]