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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Lun 14 Jul 2014 - 3:37}

Aún quedaba mucho por hacer y Atesaki no podía resurgir de las cenizas sin buenos integrantes. Cánabar era el primero, un gran luchador que no descartaría por nada, pero aparte de él, solo tenía la chusma de los gyojins y los tritones. Montones de incompetentes que de no ser por su fuerza sobre humana, apenas podrían enfrentarse a una mosca. Necesitaba compañeros de verdad, que diesen la talla. El mar era un lugar muy peligroso para un par de piratas con una tripulación tan débil. Y se me había ocurrido una buena idea, asaltaría una base de la marina, una con poca seguridad y reclutaría a los prisioneros más fuertes que hubiese, pero no me interesaba involucrar a la banda. La mayoría serían un estorbo y Cánabar, derramaría tanto la sangre de los carceleros como la de los encarcelados. No era de matar sin razón y solo solía atacar para defender a él o a sus compañeros, pero cuando tenía que ver con su pasado, era completamente distinto. Advertí a la banda de mi marcha y les ordené que consiguieran provisiones en el mar del oeste, no estaría fuera por más de dos días.

Era la primera vez que iba a asaltar directamente una base de la marina, y por pequeña que fuese, tenía que tener cuidado. Las balas nunca eran de buen agrado, y seguramente habría varios marines cargando rifles o trabucos que pudieran darme dichos problemas, así que tenía que aprovechar al máximo el factor sorpresa. Iría bajo el agua y me acercaría todo lo que pudiese sin ser descubierto e intentaría infiltrarme sin que dieran la voz de alarma. Una vez dentro sería fácil deshacerme de los guardias. Y así, con el plan en mete, me enrolé en aquella misión en solitario. El camino fue largo y tranquilo. En aquel mar era raro el peligro, así que no hubo contratiempos y en medio día, pude divisar aquel imponente edificio, una isla entera, aunque diminuta, solo para aquel cuartel custodiado por unos cuantos soldados.

-Más me vale que haya miembros valiosos en los calabozos. No me gustaría jugarme el pellejo por unos cuantos picapleitos de tres al cuarto.- Pensé en voz alta, mientras buscaba una zona poco vigilada.

Di una vuelta a la isla y finalmente decidí entrar por el lado derecho, donde había tan solo un par de guardias, discutiendo sobre algunos problemas de pareja y descuidando bastante su trabajo. Me sumergí varios metros para coger impulso y nadé a gran velocidad, propinando un gran salto al salir a la superficie y caí sobre ellos, estampándolos contra las rocas. -¿Y os pagan para esto?- Pregunté en un tono burlón,  observando a los marines que yacían muertos después del impacto. Los lancé al mar junto a algunas rocas para no dejar rastro y observé el terreno. Estaba en una de las puertas secundarias, la menos protegida, pero cerrada y custodiada por una enorme muralla que rodeaba todo el fuerte. Ahora solo tenía que pensar el modo en el que entraría en aquel lugar.

Me acerqué a la puerta y la observé de arriba a abajo. Unos golpes podrían ayudarme a saber de forma aproximada el grosor y la dureza de esta, pero probablemente el sonido atrajese la atención de los marines y aún no quería ser descubierto, por lo que retrocedí un par de pasos y me quedé pensativo. -"Veamos, derribarla sería una locura, y escalarla vendría a ser un problema similar. ¿Qué cojones hago para entrar sin llamar la atención?"- Pensaba yo, con la mano derecha acariciando mi barba y la otra sujetando el codo del brazo derecho.


Última edición por Kaiser el Sáb 10 Ene 2015 - 23:01, editado 2 veces
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Jue 8 Ene 2015 - 1:29}

Kaiser decidió irse a una de sus típicas aventuras. Cánabar sabía lo que eso significaba, más marines siguiéndoles los pasos. A Atesaki no le interesaba tener a nadie más tras ellos pero tal y como actuaba su capitán era imposible evitarlo. Por si fuera poco creía que el devastador era un idiota. La excusa era tan mala como sus intenciones, el tiburón no se iba dejar engañar tan fácilmente. Espero un tiempo prudencial antes de iniciar la persecución. Kaiser tampoco era estúpido y se daría cuenta de que lo seguían. Debía mantenerse lo suficientemente lejos como para que no lo detectara pero tan cerca como para seguirlo. Era difícil, pero nada que no pudiera hacer. Su objetivo lo llevó hasta una base de la Marina. Estaba claro, no lo había dudado ni un instante. Aquel idiota estaba a punto de hacer lo que siempre hacía, meter a todos en problemas. Pero Cánabar debía echarle una mano puesto que convencerlo para desistir sería imposible. El tiburón esperó a que la orca desapareciera en el islote para acercarse.

Por lo que se veía a simple vista era un lugar pequeño con la superficie suficiente como para el pequeño cuartel que lo "adornaba". No debía albergar muchos marines pues era un lugar que carecí de importancia estratégica y situado en una zona poco peligrosa. ¿Qué intenciones tendría su capitán allí? Seguro que quería secuestrar a algún alto cargo o realizar una matanza para hacer famosa a la banda. Qué diablos, que él saliera también en primera plana. Siguió a su capitán y saltó tal y como él lo había hecho. Vio a dos humanos en no muy buenas condiciones, Kaiser había pasado por allí. Observó el lugar desde su posición. No había muchos guardias, de hecho solo había tres en el exterior. La mayoría debía estar dentro del pequeño edificio que coronaba la isla. Aunque lo mejor era asegurarse de que no hubiera problemas. Se acercó a la puerta principal y, de un solo tajo, eliminó al guardia apostado en ella. Después marchó hacia la pared contraria a la que había subido para entrar y acabó con los otros dos de igual forma. Estos humanos parecían mantequilla algunas veces.

Después de eso buscó a Kaiser. Su capitán tendía a crear problemas incluso cuando era sumamente difícil, pero esta vez se había mantenido en silencio más de diez minutos seguidos. Debía ser un nuevo record. No tardó en encontrarlo. Estaba frente a una gran estructura de madera. Era como la puerta de la muralla pero de mayor tamaño. Parecía que su capitán se debatía entre varias opciones. ¿Quizás pensaba en la forma más espectacular de destrozarla? Cánabar se adelantaría, ya que había llegado iba a lucirse, que Kaiser no se llevara toda la gloria. Cargó la energía en su espada y la lanzó hacia la madera en forma de dragón. Su técnica más potente nunca fallaba. Pasó cerca de la orca, lo suficiente como para asustarlo, e impactó en su objetivo haciendo que estallara y saltaran mil pedazos de madera por los aires. Ahora era el momento d enseñar a los de dentro lo que había ocurrido con los de fuera. Se acercó a su compañero con la espada cargada al hombro y una sonrisa de éxito.

-Ya está, solucionado, ahora hagamos algo antes de que pidan refuerzos. Es un lugar demasiado pequeño como para montar una fiesta tan grande- Dijo el tiburón blanco.

Se sorprendió a sí mismo, él jamás actuaría de esa forma ni diría algo similar. Quizás había pasado demasiado tiempo con Kaiser...
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Sáb 10 Ene 2015 - 23:29}

La bestia se hallaba metida en una oscura celda del lugar, llevaba muchísimos años encerrados, no había visto apenas la luz del Sol. Parecía ser un enorme Gyojin de piel cobriza, de pelo rojo pinchudo y ojos rosados, pese a todo, en su rostro se podía ver una mirada sádica y terrorífica. Sus brazos estaban atados con esposas de titanio, al igual que las piernas y el cuello, al menos unos siete candados le custodiaban. Por si fuera poco estaba metido en un lugar caluroso, su piel estaba algo seca, tres guardias le custodiaban. Algo exagerado pues llevaba incluso más de quince años allí, ya no se fiaban de él, en todo ese tiempo había guardado un odio increíble por los humanos, esas basuras con piel rosa. Su mirada se centraba en el cuello del guardia, las ganas de tomarlo con fuerza y estrangularlo con violencia eran enormes, paseó su lengua por sus labios unos segundos y sonrió de lado. Uno de ellos se acercó un poco y le colocó el pie en uno de los hombros, tras haber abierto la celda claro, después soltó unas cuantas carcajadas mientras encendía un cigarro.

- Hay que ver, ya llevas aquí mucho tiempo. La verdad es que tu vida es una basura, yo habría pedido el asesinato hace muchos años. Maldito parasito, vas a pudrirte aquí un siglo estúpido pez ¡Jajajajajaja!

- Jejejejeje… un humano como tú no entiende nada. Algún día saldré de aquí y te mataré con mis propias manos. Solo sois una basura más en este mundo, vuestro destino es acabar bajo el agua con los peces. ¡Jajajajajaja!


Aquellas palabras provocaron un nuevo puñetazo en el rostro del enorme tiburón, cosa que este no sintió mucho, solo soltó una nueva carcajada mientras mantenía la sonrisa en el rostro. Sabía que no iba a poder salir con todas esas ataduras, la esperanza era lo único que le mantenía vivo en esa celda, pero de repente algo iba a cambiar. La puerta salió despedida hacia dentro en forma de astillas, era increíble que algo hiciera eso con una puerta, estaba hecha trizas, algo que hizo que los guardias sacaran sus armas. El que había pateado al pelirrojo se echó hacia atrás con el cinto de llaves y se colocó tras Bisutomaru, con su rifle en las manos y apuntando, parecía algo nervioso pues no era más que un idiota debilucho. El miedo que sentía podía palparse en el ambiente, cosa que aprovechó el capullo del prisionero para echarle en cara entre algunas risas.

- Vaya yo pensaba que eras un humano, pero al parecer eres un claro ejemplo de gallina ¡Jajajajajaja!

- Cállate idiota, o acabaras con un tiro en la jodida boca.



Dijo ahora aquel tipo golpeándole de nuevo en la cabeza, con el mango de su arma, provocando que de su frente surgiera un hilo de sangre que llegó a la boca del tiburón. Este soltó una carcajada pese al dolor, relamiéndose despacio la sangre y observando en dirección a la puerta recién destrozada deseando saber quién era el causante de ese ataque. La situación estaba mejorando por momentos y quería ver como morían aquellos tipos que llevaban años siendo sus captores.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Mar 13 Ene 2015 - 23:04}

Contemplaba tranquilamente aquella puerta de madera que me impedía el paso. Podría derribarla de un solo golpe, pero por un vez quería hacerlo de una forma distinta. Sin llamar tanto la atención. Quería infiltrarme, comprobar si había alguien que me interesara y si así fuera, sacar a esa persona de allí. No obstante, no era muy hábil en cuanto a sigilo ni tenía utensilios para hacer más fácil mi entrada. Segundos pasaron antes de encontrar su respuesta a modo de dragón de energía que destrozó la puerta en pedazos. Kaiser se giró sorprendido y vio a Cánabar que había hecho la decisión por él y el trabajo sucio. Una vena se marcó en su frente y se acercó al tiburón para gritarle.

-¡Para una maldita vez que intento no armarla, vienes tú y te cargas la puerta de de esta manera! ¡Me cago en todo!- Mis gritos se oirían por toda la base, pero ya daba igual, la señal de alarma resonaba como un horrible pitido y los marines empezaban a formar.

Solo había una forma de calmarme... Pagarlo con aquellos imbéciles. Cogí un pilar roto de aquella puerta, que mediría poco menos de dos metros y me adentré como un ariete, llevándome a un par de soldados por delante y luego derribe otros cinco usando el pilar como arma. La furia empezaba a tornarse diversión. Agarré el pilar como si fuese una jabalina y lo imbuí en haki. Acto seguido lo lancé y lo clavé en el edificio principal, haciendo un hueco en la pared y alertando más a los integrantes de aquella base.

-¡Atesaki ha llegado, malditos marines de mierda!- Exclamaba yo, olvidando el sigilo y atacando a los insolentes que se me acercaban sin ton ni son.

Uno de los marines salió en dirección a unas pequeñas celdas del exterior. Estaban al aire libre pero por dentro estaban tan oscuras como cualquier calabozo. Observé que en una de ellas había un gyojin de piel cobriza, con un humano por detrás cargando un rifle. Cogí uno de los cadáveres que había dejado por el suelo y me acerqué a dicha celda. El marine empezó a disparar, soltando improperios y amenazas por doquier, pero tan solo consiguió poner a su compañero como un coladero. Una vez estuve cera, tiré el cuerpo de aquel que me sirivió de escudo y le quité el fusil al que aún permanecía con vida. Rompí el arma y volví a salir de la celda.

-Quítale todas esas esposas y no te mataré.- Dije yo, esbozando una sonrisa sádica. Aquel idiota hizo lo que le ordené y dejó libre al preso. -Deleitate con tu carcelero, seguro que tienes buenas cuentas pendientes.- Añadí, dirigiendo mi mirada a los ojos de aquel gyojin.

-¡Dijiste que no me matarías!- Exclamó el marine aterorizado.

-No te mentí. Yo no voy a matarte, pero tampoco he dicho que te protegería.- Respondí, riendo a carcajadas poco después. -¡Kyahahahahaha!-
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Miér 14 Ene 2015 - 0:58}

No fue tan buena idea como esperaba. Kaiser se enfadó y regañó al tiburón pro lo que había hecho. Y Cánabar pensando que le ahorraría trabajo y se alegraría por ello... Aquella maldita rata siempre tenía alguna excusa para tocarle al espadachín lo que no gustaba de tocar. Suspiró de mala gana y siguió a su capitán. No iba a discutir con él porque esas discusiones siempre carecían de productividad y le habían perder el tiempo y las ganas de seguir manteniendo la cabeza de Kaiser en su sitio. La alarma sonó pro todo el lugar de forma casi inmediata. O la puerta tenía un mecanismo de seguridad o aquellos marines eran los más rápidos y trabajadores que había visto. Maldita sea, debía darse prisa o en poco tiempo tendrían problemas. Más de los que ya tenían. Únete a Atesaki, será bueno para ti... púdrete maldito subconsciente.

-Hora de callar este puto chirrido- Dijo refiriéndose a la alarma.

Era realmente molesta y el ruido hacía que le dolieran los oídos. Pero realmente quería pararla para que no pudieran alertar a nadie más. Después de todo estaban solos no era conveniente por muy fuertes que fueran ambos. Separó amablemente en dos a dos marines que se acercaron a saludarlo con hierro y plomo. Hasta más ver, pensó. Después destrozó la puerta de una inmensa celda para que los presos escaparan y armaran jaleo. Serían la carne de cañón para los gyojin. Hecho eso agarró a otro hombre por el cuello y apretó hasta que escuchó un crujido y la espada del marine chocó contra el suelo. Lo lanzó a una puerta para abrirla y pasó por ella. Había unas escaleras que subían al piso de arriba y otras bajaban. Si suben está claro que es al piso de arriba, no será al sótano. Hoy estaba algo espeso.

Decidió subir, no esperaba que la alarma tuviera su "origen" en el piso inferior. Las escaleras eran de pocos tramos y tardó segundos en llegar arriba. Allí le recibieron con balas que paró con su haki y su espada. No era una bienvenida muy calurosa... bueno, calurosa sí. Pero nada cordial. Lanzó un corte de aire y destrozó a uno de los tiradores antes de abalanzarse a por los otros. En unos instantes las paredes blancas se había teñido gratuitamente de un color más rojizo y había cinco nuevos "adornos" por el suelo. Buen trabajo. Había varias salas aunque todas de tamaño pequeño dado lo poco que medía el edificio. En alguna de ellas debía poder para la alarma. Lo más rápido era preguntar a alguien, pero los muertos tenían la fea costumbre de no responder. Abrió una puerta de una patada y observó el interior.

-Creo que aquí no es- Se dijo.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Dom 18 Ene 2015 - 8:36}

Los ruidos continuaban, era una locura, atacar un pequeño cuartel solo podía ser obra de revolucionarios o algo así. Poco a poco se escuchaban pasos de una figura acercándose, se trataba de un hombre de piel blanca y negra, colmillos y con forma de Gyojin, no era posible, el tiburón alzó una ceja sin cambiar la expresión sonriente de su rostro. Pensaba que era el único del planeta, pero al parecer había más, aquello le dejó sin palabras unos segundos, aunque tampoco pensaba hablar, quería saber lo que iba a pasar en la celda. Las palabras de ese tipo eran claras, pedía que liberaran al luchador. Eso hizo que los ojos del pelirrojo se abrieran como platos, le iban a liberar de verdad ¿Quién era ese ser con aspecto de orca? Le estaba salvando de una tortura de diecinueve años.

No parecía cierto, pero poco a poco notó como el peso de las malditas cadenas dejaban su cuerpo totalmente libre, eso provocó en él una sensación muy agradable. Las siguientes palabras de su nuevo ídolo le hicieron sonreír mucho más, se levantó haciendo gala de sus dos metros y medio y soltó una pequeña carcajada mientras se giraba y observaba a su presa. Nada iba a detenerle ahora, iba a disfrutar muchísimo ese momento, en un hábil movimiento, lanzó un rodillazo contra el hombro de su captor, estampándolo contra la pares y reventándole ese brazo. El grito de dolor fue muy elevado, pero un nuevo rodillazo esta vez en la pierna, le hizo callar debido a que el fuerte dolor le hizo quedarse sin aire, le había partido la pierna. Acto seguido lo tomó del cuello con la mano y se relamió despacio, metió su mano libre en su boca y pegó un tirón violento, arrancándole la lengua de cuajo.

Los gritos de dolor no paraban, aunque ya casi no se entendía nada de lo que trataba de decir aquel hombre, el otro brazo y la otra pierna fueron reventadas rápidamente, dejando al hombre en un estado penoso, ya casi estaba muerto. Había perdido mucha sangre y el dolor estaba a punto de hacerle desmayarse, pero el tiburón fue más rápido y clavó sus dientes en el cuello de su presa, pegando un tirón y arrancándole la cabeza de cuajo. La sangre bañó su rostro y la pared por completo, tras eso el enorme ser empezó a soltar una carcajada sádica y enfermiza, como si estuviera fatal de la cabeza, el monstruo estaba ahora liberado. Su mirada se clavó en la de su salvador y dio dos pasos hacia él, se relamió de nuevo limpiándose la sangre y escupió a un lado mientras analizaba a la orca que tenía frente a sus ojos. Su expresión era burlona y sádica, pero no era su culpa, era su rostro y el único modo de usarlo que sabía, ya que nunca había cambiado su expresión en su vida. Después de unos momentos dio dos pasos atrás y clavó la rodilla derecha en el suelo.

- Tú has salvado mi vida, me has liberado de una tortura de diecinueve años. He de decir que no sabía de la existencia de más Gyojines… Hnhnhnhnnhn…. Hnhnhn…. Desde este momento estoy a tus órdenes líder.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Dom 18 Ene 2015 - 15:16}

Cuando se hizo presente el sonido de la cadenas al caer sobre el suelo, pude presenciar algo increíble. Aquel gyojin de enorme tamaño acabó con la vida de aquel hombre de la forma más cruel. Su ira y su devoción por hacer sufrir al marine consiguieron impresionarme e incluso agradarme. En cierto modo, me recordaba a mí. Y la verdad, no esperaba que fuese tan sencillo encontrar a alguien como él. Había desatado a otra bestia que me juró lealtad tras terminar con su pres. Me sorprendió que pensara ser el único de nuestra raza, aunque si no había visto a ninguno más hasta ahora y se había mantenido cautivo tras unos barrotes que apenas le dejaban ver la luz... Era coherente pero no aceptable. Castigaría a aquellos que engañaron a un hermano.

-Serás bienvenido a Atesaki. Desde hoy eres un nuevo miembro de mi banda pirata.- Dije yo. Pretendía ponerle la mano en el hombro, pero me saca casi bien medio metro y preferí cruzarme de brazos. -Yo soy Kaiser, el capitán.- Añadí para presentarme. -¿Cual es tu nombre?- Tenía el presentimiento de que nos íbamos a llevar muy bien y que podría ser un miembro importante de la banda.

Un par de marines se acercaron blandiendo sus espadas. "¡No es momento de presentaciones!" gritaron... En cuanto estuvieron lo suficientemente cerca, evadí sus intentos por rebanarme y agarré a ambos por el rostro. -¡Yo soy el que decide cuando es el momento oportuno!- Exclamé, antes de estamparlos contra el suelo. No hacía falta preguntar a mi nuevo compañero si quería compartir con nosotros la cacería. Parecía incluso más dispuesto que yo a masacrar aquel cuartel que lo mantuvo prisionero. Esbocé una sonrisa ladeada e hice un gesto para que empezase el caos. Aunque por lo visto Cánabar ya había actuado por su cuenta. No estaba allí y supuse que se había adentrado en el edificio.

La alarma no dejaba de sonar y cada vez llegaban más marines. No debían quedar demasiados, pero era normal que hubiese unos cuantos aún siendo un cuartel de bajo rango. Tenían que proteger sus sedes... Si es que eran capaces de ello. Empecé a correr e imbuí mi rodilla en haki para dar seguidamente un salto y encajarla en el rostro de uno de ellos. Salió disparado hasta chocar con una de las paredes de la muralla. Su cara había quedado desfigurada y entre mi ataque y el golpe contra el muro de metal debía haber muerto. Continué con una serie de puñetazos que derribaron a otro par y miré al resto, esperando a ver que hacía el nuevo para sorprenderme.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Dom 18 Ene 2015 - 15:59}

-Márchate de aquí, sucia sardina, o me veré obligado a impartir justicia- Dijo un hombre.

Cánabar se preparó para luchar inmediatamente. No esperaba alguien más fuerte que los reclutas, pero estaba claro que este sí lo era. Por su aspecto se podía percibir que tanto su experiencia en combate como su fuerza eran superiores a la de los cadáveres de fuera. Llevaba una ropa muy similar pero con algunos galones que la adornaban. Sería un alto rango pero carecía del liderazgo y el aspecto de alguien muy importante. Un soldaducho venido a más que había llegado a este cuartel pensando que no tendría problemas. Lástima para él que se hubiera topado con los gyojin de Atesaki. Pero no era propio de Cánabar juzgar a sus adversarios antes de la lucha, así que no lo subestimó y se preparó para recibir una ataque potente y devolverlo. ¿Cuanto lo entretendría?

-Imparte tu justicia. Por cierto, soy un tiburón, imbécil- Le provocó.

El hombre no aguardó más, se lanzó a por Cánabar sin medir distancias ni poderes. Aunque el gyojin casi no pudo percatarse del arma de su rival. Se trataba de un látigo. ¿Un látigo? Eso era un arma ridícula... ero efectiva. Sintió un dolor lacerante en su gemelo y luego en la espalda. Había golpeado varias partes de su cuerpo sin necesidad de acercarse demasiado. Tenía un alcance muy bueno, pero la sala era pequeña y eso beneficiaba al tiburón. Espada en mano, se acercó lentamente mientras recibía latigazos por todas partes. Dolían y arrancaban la piel, pero él exhibía una sonrisa y no mostraba signos de dolor. Lo habían flagelado miles de veces en el pasado y esto le traía amargos recuerdos. Los deseos de arrancarle la cabeza eran muy superiores al principio del enfrenamiento.

Llegado el momento detuvo el látigo con su espada y el rival tiró para intentar arrebatársela. Fallo colosal. pasó todo lo contrario y al recoger la espada Cánabar obtuvo también el arma de su rival. Ahora estaba indefenso, pero no por mucho tiempo. Se la devolvió ante la atónita mirada del marine. Volvió a golpear el cuerpo del gyojin, esta vez con más fuerza, sin impedir el avance. Cuando estuvo lo suficientemente cerca el espadachín introdujo la espada en el vientre de su víctima que gorgojeó en sangre y abrió los ojos por el dolor. La agonía no duraría mucho, la hoja ascendió partiendo en dos al pobre hombre. Se acabó. Limpió la espada en la camiseta del marine, antes de que esta misma se empapara en sangre, y destrozó el sistema de alarmas. Se sintió satisfecho cuando el infernal ruido dejó de sonar. ajó las escaleras de nuevo en dirección a su capitán.

-Ya he terminado, Kaiser- Informó.

Se dio cuenta de la presencia de otro gyojin. Debía ser otro tiburón, pero no le sonaba de nada y no recordaba haberlo visto en Atesaki. Debía ser un preso o un amigo de Kaiser. Conociendo a la orca seguramente lo reclutaría. Miró ambos y esperó que alguno de ellos aclarara la situación, él ya había cumplido y no se iba a molestar más. Clavó la espada en el suelo y se sentó apoyándose en ella. Si llegaban más marines que se encargara el negruzco asesino o el tipo nuevo. ¿Para qué ensuciarse las manos otra vez? No esperaba que llegaran refuerzos en breve, la zona estaba alejada y la alarma no había sonado demasiado tiempo. Pero quizás ya había algún barco de camino. nada de lo que no pudieran hacerse cargo sin dificultad.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Mar 20 Ene 2015 - 4:32}

Increíble, el enorme Gyojin ahora observaba a su nuevo líder, a decir verdad el primero al que había aceptado con aquel cargo, se levantó despacio mientras se relamía despacio. Ahora escuchó como el Gyojin orca le preguntaba su nombre, era la primera vez que alguien hacía eso. Se lo sabía bastante bien pues era una de las pocas palabras que su mente recordaba de forma perfecta, además de diversas amenazas como romper el cuello o comerse las tripas. Soltó un pequeño escupitajo en el suelo y enseguida respondió a su jefe mientras se cruzaba de brazos como él, aunque atento a todo lo demás que había a su alrededor por si había problemas.

- Mi nombre es Bisutomaru, soy un Carcharodon Megalodon, pero he sido criado en cárceles y laboratorios durante mi nacimiento.

Era algo que cualquiera catalogaría como doloroso, pero el jodido asesino tenía una mirada de burla y de maldad, como si le diera absolutamente igual. ¿Qué clase de monstruo era? Uno de los peores y ahora estaba suelto, el gobierno iba a pagar por todo y lo haría con sangre ajena y cabezas de inocentes. De repente aparecieron varios guardias más, estos trataron de interrumpir al nuevo jefe del pelirrojo, pero este los tomó del pescuezo y los estampó contra el suelo. Eso hizo que el terrible monstruo sonriera aún más mientras levantaba un brazo pegando un grito de felicidad, o al menos eso parecía, debido a que la voz del terrible ser del mar era rara a veces.

- ¡Viva el puto Kaiser-Sama! b

Momentos después llegó otro Gyojin, cosa que hizo impresionar el pelirrojo, además era otro tiburón y portaba un arma enorme. De repente notó que la molesta alarma se había callado y ese tipo dijo conocía al líder, seguramente formaba parte de aquella tripulación que había mencionado el poderoso Kiaser-Sama. De repente una oleada de guardias empezó a entrar por la puerta, lo que hizo relamerse de nuevo al terror del abismo, el cual ahora empezó a tomar aire. Segundos después abrió la boca vomitando con violencia una impresionante cantidad de agua que inundó el lugar en cuestión de escasos segundos. Ahora el líquido transparente llegaba a los tobillos de la gente, suficiente para poder realizar habilidades de forma más cómoda, tal vez eso agradara a los dos compañeros que ahora tenía, no tardó en soltar una carcajada y mirar sádicamente a sus presas.

- ¡Golpe del Dios Kaiser!

Gritó con fuerza mientras le pegaba una patada al agua y levantaba una poca, empapando a los guardias completamente, después de eso pegó un simple puñetazo al aire usando una de sus técnicas Gyojin. Transmitió el golpe a través de las gotas y aquellos tipos cayeron al suelo de espaldas soltando quejidos de dolor mientras el loco pelirrojo no hacía más que gritar y soltar carcajadas de locura y diversión. Después cogió de la cabeza los cadáveres que la orca había estampado y les atravesó el puño por el pecho a los dos, sacándoles el corazón con violencia y mirándolo de forma furiosa.

- ¡Eso por tocar al Dios Kaiser!
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Miér 21 Ene 2015 - 18:03}

Mientras combatíamos, Cánabar apareció del interior del edifico, como había imagino. Advirtió que había acabado su trabajo y que ya no había alarma, y ahí me di cuenta que hacía un rato que no sonaba, aunque no me había percatado. La emoción del combate me había absorbido y por molesto que fuese el pitido, había dejado de sonar para mí mucho antes de que el tiburón lo detuviera. Cánabar se sentó apoyado en su espada y nos dejó el trabajo sucio. Cuando se trataba de matar humanos, me daba igual mancharme las manos. Continué la masacre aunque por poco tiempo. Me giré al ver como aquel gyojin cobrizo me alababa como si fuese el mejor, cosa que me agradaba. Tras esto escupió una cantidad ingente de agua que que me llegaba por los tobillos. No me serviría para aumentar mis capacidades como si estuviera bajo ella, pero podría utilizarla como arma.

-Buen trabajo Bisutomaru. Esto va a ser más divertido de lo que creía.- Dije yo, levantando algo de agua y acercándola a mis manos.

No obstante esto no fue todo. Remató a los dos soldados que había dejado contra el suelo, atravesando su pecho y sacándoles el corazón. Pero lo más gracioso fue que le puso un apodo a la técnica que usó anteriormente, nombrándome a mí como una deidad. Esta fue impresionante. Por lo visto sabía usar el karate gyojin y derribó varios marines con el agua que había generado. -Parece que eres una caja llena de sorpresas, grandullón.- Dije a la vez que reía junto a él. Eché mis brazos hacia atrás, con las manos llenas de agua que había recogido y la lancé con fuerza. El líquido salió disparado en varias direcciones, en forma de bala y con la potencia de estas. Impacto en el cuerpo de los que quedaban, perforándolos y matando a los que habían recibido el impacto en un punto vital.

-No me interesa nadie más de este lugar. Puedes liberarlos si quieres Cánabar, pero no irán con nosotros y si lo haces mientras yo siga aquí, los mataré en cuanto salgan de sus celdas.- Advertí, mirando hacia la puerta, dejando a un lado los marines supervivientes que acabarían muriendo desangrados.

Me dirigí hacia la puerta, o lo que quedaba de ella y antes de alcanzarla el suelo tembló. Se escuchó una explosión tras otra y tuve que mantener el equilibrio para no caer al suelo. "¡Ya hemos llegado, vamos a salvarte capitán!" Se escuchaba por el fondo. Incrédulo me acerqué a la costa que había tras las murallas y pude ver el barco de Atesaki bombardeando el cuartel. No les había pedido ayuda, y tampoco la necesitaba. Pero que podía esperar de semejantes bárbaros carentes de inteligencia.

-¡Desde cuando necesito yo vuestra ayuda, imbéciles!- Gritaba desde la lejanía, lo suficientemente fuerte como para que me escuchasen. Justo al decir eso pude ver como dos barcos de la marina empezaban a mostrarse al pasar la niebla. -Oh, mierda... Así que era eso...- Pensé posando mi mano en mi rostro.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Jue 22 Ene 2015 - 16:26}

Entre el tipo nuevo y Kaiser dieron buena cuenta de los marines que quedaban- Quizás Cánabar debía haber pasado pro el sótano para matar a los rezagados, aunque no le interesaba luchar con chusma tan débil y habría sido una pérdida de tiempo y esfuerzo. Se sorprendió al ver el control del agua que tenía el gyojin marronáceo. Él no basaba su combate en el kárate gyojin aunque lo conocía y sabía lo complicado que era. Además demostró bastante fuerza incluso para pertenecer a esa raza. Kaiser se debía sentir orgulloso de haber encontrado a alguien tan sádico y asesino como él. idiotas... Aunque había algo que le asqueaba. Aquel que se presentó como Bisutomaru escupió una cantidad ingente de agua hasta el punto que les llegaba por los tobillos. Era algo asqueroso.

Cánabar tuvo que levantarse para no empaparse en toda esa saliva. ¿Cómo podía haber hecho algo así? Aunque, después de todo, era una técnica muy útil para Atesaki. Habiendo gyojins y tritones en la banda que pudieran controlar el agua alguien que la expulsara así sería un arma andante. Esperó a que todos estuvieran muertos y arrancó la espada del suelo para marcharse. Antes de moverse Kaiser le ofreció liberar a los presos siempre y cuando él no estuviera presente bajo la amenaza de matarlo si no cumplía el requisito. Como si le importaran las amenazas de Kaiser, ja. pero no los liberaría, no eran esclavos inútiles, eran presos que ya no tenían guardianes custodiándolos. Podían hacerlo ellos mismos o no serían merecedores de la libertad. Que lucharan si la querían.

-Ya no tienen carceleros que los vigilen, que se liberen solos si pueden o mueran por débiles- Respondió.

El suelo tembló. La isla era muy pequeña para tener movimientos sísmicos como aquel, así que debía ser por algún agente externo. Y así era. Una bala e cañón destrozó la pared y pasó a escasos metros del gyojin tiburón blanco. Cuando se asomó por el agujero vio el barco de Atesaki. Inútiles desgraciados, iba a pasarlos por su espada en cuanto llegara. ¿Cómo se habían atrevido a amotinarse de ese modo y dispararles? ¿Es que no sabían a quién estaban traicionando? Pero escuchó un grito de "salvación" hacia el capitán de la banda. ¿Salvarlo de qué? La respuesta no se hizo esperar demasiado. Cuando Cánabar salió pudo ver dos barcos de la Marina acercándose hacia ellos. Tan pronto... acababa de destrozar la alarma y ya estaban llegando refuerzos.

O eran los más rápidos de todo el Gobierno Mundial o habían tenido la mala fortuna de estar cerca cuando los gyojin atacaron este cuartel. Fuera la respuesta que fuera no importaría demasiado pues iban a matarlos a todos. A no ser que Kaiser decidiera dejar alguno vivo para que pudieran alertar al mundo sobre le poder y la influencia de Atesaki. Sí, eso sería típico de la orca. Cánabar dio unos cortes al aire para limpiar la espada. Ya estaba preparado para luchar de nuevo y esperó a las órdenes de su capitán. A punto estuvo de lanzarse solo, pero debía controlarle y mostrar cierta... cordura para que el resto de la banda no empezara a actuar del mismo modo. Aquello sería perjudicial para todos ellos y podrían llegar a amotinarse de verdad.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Sáb 24 Ene 2015 - 7:20}

La cosa pintaba genial, una vez el tiburón de ocupó de aquellos payasos, el Dios Kaiser utilizó una técnica acuática para acabar con la vida de aquellos bastardos que quedaban con vida. Sin miedo alguno, cogió uno de los cadáveres que había en el suelo y empezó a seguir a su líder. Un temblor llegó desde el suelo y el ser cobrizo casi se cae al suelo, pero logró mantener el control y se relamió despacio olisqueando un poco. Pudo notar que quedaban presos, pero ahora no había tiempo para rematarlos y por ello se dirigió junto a la orca al exterior. Había una banda entera con el capitán y lo peor es que habían sido ellos los que habían disparado. Esos capullos podrían haberle dado al líder, debían pagarlo con su vida y morir aplastados, pero en ese momento dos barcos de la marina surgieron de entre la niebla.

- Malditos inútiles, están disparando hacia aquí sabiendo que está el Dios Kaiser. Yo le llevare a ser el emperador de este mundo señor, daré la vida si es necesario, no dejare que ataquen al hombre al que le debo la vida.

Una tétrica sonrisa surgió de repente del rostro del tiburón, el cual ahora empezó a caminar hacia la costa, pero no sin antes estampar la cabeza del cadáver que llevaba, en el suelo destrozándola. De repente se tiró al agua y empezó a nadar mostrando sus afilados dientes y moviéndose a una velocidad increíble bajo el mar. Había practicado en las piscinas de los laboratorios pero era la primera vez que se sentía libre, no tardó mucho en darse cuenta de que otro barco se sumaba al ataque, ya eran tres y eso se complicaba por momentos. “Creo que es mi turno de divertirme un poco” Pensó mientras sonreía sádicamente para después estirar los puños apuntando a uno de los navíos, después acumuló energía en estos y se relamió. Pegó un golpe con violencia entre sus dos manos y la bestia surgió.

- Tiburón Gigante…

Un enorme tiburón de cuatro metros de alto y dos de largo, surgió de repente. Se trataba de una poderosa onda cortante, el animal era un aura. Este iba a una velocidad algo lenta, pero nadie podía hacer nada ya que lo veían. El ser impactó contra el costado de la madera atravesándola de cuajo y haciendo el barco pedazos, el aura del enorme tiburón azul salió a la superficie con una velocidad mayor. Por el caminó despedazó a varios marines y ahora había una lluvia de sangre y astillas en la zona de aquel navío, el cual se hundía a toda velocidad en la zona de las rocas. Ya solo quedaban dos, una carcajada salió de la boca del pelirrojo, ahora salió del agua y se quedó en la playa rugiendo y partiéndose de risa mientras sus ojos se abrían de forma exagerada como un lunático. Los marines más jóvenes se acojonaban al verle como era normal, pero los de mayor rango parecían furiosos y mosqueados.

- ¿Alguien más quiere interponerse en el camino de Dios? ¡Hyahahahahahahahahahaha!
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Dom 25 Ene 2015 - 0:34}

Cánabar se mantuvo a la espera. Seguramente dejaría que yo diese las órdenes o actuara primero, aunque era el único que cuestionaba e incluso incumplía mi mandato. No obstante, muchas veces prefería evitar peleas innecesarias y me dejaba llevar mi puesto de capitán al límite. Y sin embargo, el tiburón cobrizo se adelantó. Aún no estaba familiarizado con el protocolo y por lo visto estaba demasiado contento con su libertad y con muchas ganas de hacérselo sentir a los demás. Se zambulló en el agua e hizo gala de una gran velocidad. Aun si eran barcos marine, normalmente preparados para la guerra, eran de los más pequeños que poseían y no serían un problema demasiado grande, aunque empecé a preocuparme cuando un tercero apareció. Crují mis puños y observé con atención. Nuestro barco seguía avanzando y había dejado de disparar a la isla para centrarse en los otros navíos mientras estos amenazaban con su avance rápido y sus cañones más potentes.

El tercer integrante a la fiesta no duró demasiado. Bisutomaru mostró gran potencia, utilizando una especie de onda cortante con forma de tiburón que impactó en un costado de aquella embarcación y la destrozó en pedazos. Los marines corrían locos por subirse entre los restos o alcanzar a sus compañeros. La mayoría estaban aterrorizados. Una andanada de cañones se acercó ligeramente al barco y una de las balas se dirigía a nuestra posición. Viendo la devoción de aquel gyojin que empezaba a parecer algo lunático, puse una mano para que no avanzase y me dejase actuar. Adopté mi postura de combate y golpeé el aire justo antes de que la esfera explosiva nos alcanzase. -¡Gyojin Impact!- Exclamé. La bala se detuvo y segundos después se dirigió directa al barco agresor.

-¡No tenéis ningún derecho a arrebatar las vidas de nuestros soldados!- Exclamó una voz. Una figura se hizo presente, dando saltos en el aire desde el navío que había disparado y detuvo la explosión con su propio cuerpo. Se mantivo a flote, dando pequeños saltos sin moverse demasiado. Su ropa se había calcinado a partes y mostraba alguna que otra herida sangrante, pero estaba dispuesto a luchar.

-¿Y serás tú quien me lo impida?- Cuestioné en un tono burlón. Este empezó a avanzar por el aire y yo a su vez me lancé al agua para agilizar nuestro encuentro. Una vez debajo suyo, cogí impulso y salté a gran altura, cayendo sobre él y golpeando su cráneo con ambas manos en un ataque descendente. Cayó al agua en picado y poco después caí yo. Lo miré sonriente mientras recuperaba la compostura. -No eres rival para mí, y mucho menos bajo el agua.- A pesar de mis palabras no obtendría respuesta. Los humanos no eran capaces de hablar sumergidos. Mi victoria estaba garantizada. No le dejaría escapar.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Dom 25 Ene 2015 - 2:13}

Antes de que las órdenes llegaran ocurrió lo que Cánabar más temía. Uno de los subordinados de Atesaki actuó por propia voluntad sin esperar al visto bueno de sus superiores y atacó uno de los barcos que venía. Al tiburón blanco no le dio tiempo de averiguar quién era el atacante solitario. Pero no tardó en saberlo. En cuanto se giró para regañar a Kaiser por su nulo liderazgo comprobó que faltaba alguien. ¡El nuevo! Maldito idiota, no llevaba ni cinco minutos en la banda y ya estaba convirtiéndose en un problema. Seguramente no duraría ni dos días allí. Por su comportamiento Cánabar estaba seguro de que acabaría matándolo si no lo hacía la orca. ¿Que otro futuro podría esperarle a aquel loco? Aunque conociendo la vanidad de Kaiser podría hasta gustarle ese adorador.

Esperaba que no fuera así. Tenerlo en Atesaki sería más negativo que positivo aunque... quizás le sorprendía. Tiempo al tiempo. Se fijó en su capitán que se preparaba para luchar contra otro al tiempo que Bisutomaru había terminado y conseguía que le barco de la Marina comenzara a hundirse. ¿Qué habría hecho? Seguramente lo habría perforado con algo, pero no llevaba armas. Cuando se fijó en el enemigo de Kaiser era alguien que flotaba. Seguramente se trataría de algún miembro importante de la Marina. Un contralmirante, un comodoro o un... algún alto cargo. Cánabar no conocía muy bien la jerarquía de la organización, solo conocía el rango de Almirante y Vicealmirante y, según tenía entendido, había un puesto de Almirante de la Flota. ¿Los otros eran almirantes de otra cosa?

Solo quedaba un barco sin contar el que ya estaba hundiéndose o del que se encargaría Kaiser. Nadó hacia la nave de Atesaki y, cuando estuvo cerca, ordenó que dejaran de disparar y se alejaran. Si seguían destrozarían el barco enemigo o peor, el suyo propio. Eran buenos luchadores y nadadores, pero como navegantes dejaban mucho que desear. ¿Qué más se le podía pedir a una raza que estaba más acostumbrada a estar bajo el agua que sobre ella? Ahora se centró en el enemigo. Se sumergió y llegó hasta ellos en pocos segundos. Desenvainó su espada y se dispuso a provocar un corte que destrozara toda la embarcación cuando pensó en lo aburrido que sería quedarse mirando como se perdía sin nada más que hacer. Ya que estaba podía divertirse un rato.

Saltó desde el agua hasta la cubierta y tocó la madera con sus pies. El barco estaba lleno de marines que parecían aterrados ante la llegada del nuevo invitado. Teniendo en cuenta los pocos conocimientos que poseía, debía haber alguien importante a bordo con el que tener un enfrentamiento digno. Pero no parecía pues todos los que había a la vista eran simples reclutas indisciplinados. No supondrían ningún esfuerzo ni entretenimiento. Cánabar se dispuso a poner fin a aquella tontería y destrozar el barco cuando escuchó los pasos de alguien bastante grande. Se fijó y era un hombre más alto que él mismo. Mediría unos tres metros. Lucía una espada más grande que la suya y tenía pinta de ser un rival terrible. Justo lo que estaba esperando. Ahora llegaba el momento de divertirse.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Vie 30 Ene 2015 - 8:22}

Todo empezaba a ponerse más divertido aún, a continuación un marine empezó a meterse con Dios Kaiser, lo que hizo que el asesino sonriera de lado y se dispusiera a ir a por él. Sin embargo el mismo capitán se ocupó de ello y se tiró al agua, segundos después salió y golpeó al capullo de turno metiéndolo con él en las profundidades. Eso provocó una carcajada en el pelirrojo, que sin pensárselo empezó a dar grandes saltos en la playa con el brazo levantado. Además gritaba con un tono enfermizo mientras abría los ojos todo lo que podía dándole un toque mucho más sádico de lo que ya estaba pareciendo, ese Gyojin era un maldito peligro andante.

- ¡Así se hace Kaiser-Sama! ¡La orca ejecutó y de pronto lo engulló! ¡Bendito sea el puto Dios de los océanos! ¡Sensual capitán!

Entre aquellos gritos, de repente vio como un pobre humano salía de agua tosiendo, seguramente algún pobre idiota que había sobrevivido a la explosión del barco. Era joven y parecía tener unos veinte años, de pelo moreno y largo. El tono de sus ojos era verdoso y su cuerpo era delgado, vestía con un uniforme que a su espalda ponía sargento. Se acercó a su nueva presa y sin pensarlo le pisó la espalda hundiéndolo en la arena y haciéndole gritar, después se relamió mientras soltaba algunas carcajadas. El humano suplicaba por su vida pidiendo perdón, pero el pelirrojo estaba ocupado mirando las letras de su espalda, después de unos segundos lo hundió algo más.

- ¿Qué es un sargento? ¿Un tipo de comida? Bueno… Hnhnhnhnhn… hnhnhnhnhn…. Vas a ser el primer sacrificio del gran Dios, deberías sentirte afortunado, no eres digno de él y aún así serás ofrecido.

El pobre chaval empezó a gritar mientras trataba de librarse pero estaba demasiado herido por la explosión y no podía hacer nada. El gyojin cobrizo estaba loco, además de haberse cargado su barco, pretendía ofrecerlo como si de una gallina se tratase. El ser de las profundidades apretó partiéndole la columna, pero al humano no le dio tiempo a gritar debido a que se agachó arrancándole la cabeza de un mordisco. Tomó el cuerpo y empezó a formar un círculo de sangre bastante grande, después dibujó una “K” y puso la cabeza en medio. El cadáver lo tiró al agua, después se sentó en el interior de la circunferencia también pero con las piernas abiertas y la cabeza delante de él. Entrecerró los ojos y colocó su mano derecha de perfil y con la palma abierta, después suspiró despacio mientras hablaba de forma sádica y algo escalofriante, sin borrar aquella sonrisa de su cara.

- Ofrezco la vida de este insignificante humano al Dios Kaiser. Que se haga la voluntad del rey del océano. Hnhnhnhnhn… hnhnhnhnhn…
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Miér 1 Abr 2015 - 21:43}

Ya empezaba a sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo. Mis ojos observaban a mi presa, acechándola y clavándose en ella, incapaces de ver otra cosa en aquel instante. Mi corazón bombeaba con fuerza y de forma insistente. La sangre fluía rápida y mi respiración era agitada, pero no por cansancio, era emoción. Era como si pudiera notar en mis propias carnes la desesperación de aquel hombre que me observaba con pavor. Como si pudiese tocar su miedo y alimentarme de él. Ambos sabíamos el final de aquella historia, pero sería aburrido si llegaba demasiado pronto. Me acerqué a él y le propiné un gancho de derecha en el estómago seguido de uno de izquierda en su rostro. Salió disparado y en cuanto se recompuso, aunó todas sus fuerzas para salir rápidamente del agua. Logró respirar y antes de que pudiese completar su huida lo agarré.

-Te lo dije. En el agua no tienes ninguna posibilidad. Esta será tu tumba y tu cuerpo pasto para los peces.- Dije yo, arrastrándolo hacia a mí. -Un bonito final ¿No crees?- Añadí con un tono burlón. Tras aquellas palabras, el humano lanzó una patada con la pierna que tenía libre, alcanzando mi cara y consiguiendo zafarse, pero no por mucho tiempo. A gran velocidad me puse por delante y avancé, placándole con el antebrazo en su cuello. Fue increíble su capacidad por mantener el oxígeno que le quedaba en vez de expulsarlo por el impacto, pero no le serviría de nada si no podía volver a la superficie. Empecé a hundirlo, dejando de lado la luz y acercándonos a la oscura profundidad de aquel mar. Me detuve de golpe y me aparté un metro. Estaba prácticamente inconsciente. Apenas se movía e un intento vano por ascender unos cuantos centímetros.

-Eres patético. Navegáis por el vasto mar sin tan si quiera poder aguantar un poco la respiración. Apenas podéis sumergiros porque la presión os mata y sin embargo os atrevéis a lanzaros de cabeza al agua en pos de cumplir vuestros sueños. No sois más que basura. Sois una raza narcisista que ni si quiera tiene una buena razón para presumir. Los gyojin y los tritones somos mucho mejores que vosotros y algún día el mundo entero lo reconocerá.- Solté un gran discurso para un hombre que estaba a punto de fallecer. Algo bastante inútil, aunque sus últimos instantes serían más amargos de lo que ya eran. -Podría dejar que murieses ahogado. Sufriendo y agonizando mientras te das cuenta que no tienes ninguna posibilidad de disfrutar. Pero no tengo tiempo que perder y no podría pararme a disfrutar de tu último aliento.- Fueron las últimas palabras que aquel marine escuchó en vida. Un impacto directo a su nuez lo mató en el acto.

Volví a la superficie y observé el panorama. Parecía que Cánabar se estaba divirtiendo en uno de los barcos y Bisutomaru... Él estaba actuando de forma bastante extraña. Había dibujado un círculo, probablemente con sangre y había colocado una cabeza humana en el centro mientras aseguraba que era un sacrificio para mí. Nunca había hecho algo así y no era precisamente lo que esperaba, pero a decir verdad, tuvo su gracia. Volví a la playa y tras una pequeña carrera pateé el cráneo con tal fuerza que salió despedido hasta que dejamos de verlo. -Sacrificio completado.- Añadí yo, antes de empezar a reír a carcajadas. -¡Kyahahahahaha!-
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Vie 3 Abr 2015 - 1:55}

Cánabar se relamía al pensar en el terrible rival que tenía frente a él. Lo satisfaría bélicamente hablando, seguro. Alguien tan grande y con un arma de igual condición solo podía asegurar un combate entretenido. Cuan equivocado estaba el gyojin, ese rival no era nadie, pero él lo desconocía pues no sabía de jerarquías del gobierno mundial ni sabía diferenciar entre los rangos. No era más que un recluta recién ascendido. El tiburón blanco se lanzó a por él y, de un solo espadazo, lo partió en dos. Todo lo que había imaginado, aquel combate que tanto deseaba acababa de desaparecer tan fácil como él se movía. El inmenso hombre había resultado ser un inmenso inútil. Cánabar miró al resto de marines pero ninguno sería un esfuerzo para él, solo eran reclutas de pacotilla.

-No te perdonaré que mates a mis marines- Dijo una vocecilla tenue.

Cuando el gyojin miró al origen de la voz se sorprendió. Era un tipo muy bajito, de un metro y medio aproximadamente, y porataba una espada tan pequeña que podría haber pasado por cuchillo de cocina. Si el grandullón había resultado tan débil, este no podía ser mucho mejor. Aunque esperaba que las apariencias engañaran. Y así fue, antes de darse cuenta el tiburón ya estaba siendo atacado. Recibió un corte en la pierna que le hizo hincar la rodilla y otro en el brazo. Su rival era realmente rápido, casi obsceno. Pero era justo lo que estaba esperando. Dio un giro con la espada e hizo que el marine saltara hacia atrás para esquivarlo. Ahora lo tenía a la vista y podría atacarle. O eso haría si lo viera, pues había vuelto a desaparecer y atacaba de nuevo como antes.

Aquellas estrategias eran perfectas contra Cánabar, pues no se basaba en la velocidad, pero no iba a permitir que lo derrotaran de esa forma. Realizó el mismo giro que antes pero, esta vez, atacó nada más ver a su enemigo. El inmenso espadón era imparable con una espada tan pequeña por lo que tuvo que esquivar de forma tan errática que no pudo prever el siguiente ataque del gyojin. Una patada impactó de lleno en el marine haciendo que volara por los aires. El tiuburón blanco saltó hacia él para cortarlo, pero consiguió reponerse y esquivar de nuevo. Preparándose para la misma estrategia de las dos veces anteriores, Cánabar estuvo a punto de girar, pero no era eso lo que el marine tenía intención de hacer. Se posicionó en su espalda y atacó antes de que el gyojin lo viera.

Cánabar tardó tanto en verlo que la pequeña espada se clavó en sus costillas, pero el enemigo acababa de perder. Se giró rápidamente y agarró al hombre del brazo. Seguía con el arma clavada en su piel, pero no le importaba, había atrapado a su enemigo y no podría librarse de su agarre. Lo miró con excitación, le había dado algo de "guerra" y se lo agradecería a su modo. Estiró del brazo arrancando la extremidad de cuajo y la arrojó al suelo. El hombre gritó dolorido casi hasta la extenuación, pero un espadazo final separó su cabeza del cuerpo acabando con la agonía. El gyojin lanzó el cuerpo a los marines y los miró con desprecio. No eran guerreros ni eran nada. Se dio la vuelta y se arrojó al mar. Una vez allí hizo un agujero en el barco con su espada.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Lun 6 Abr 2015 - 19:40}

De repente apareció el Dios orca, no tardó mucho en pegarle una patada a la cabeza y lanzarla, diciendo que el sacrificio había sido completado, el monstruo empezó a soltar carcajadas a lo bestia mientras observaba como su ídolo seguía junto a él. Al parecer el otro tiburón blanco continuaba divirtiéndose con los demás enemigos en el barco, en ese momento el terror marino se cruzó de brazos quedándose al lado del capitán, colocándose a su derecha y clavando su rodilla derecha en el suelo y quedándose como si fuera su sabueso guardián. Sus afilados dientes relucían ante la poderosa imagen de la bestia, la cual ahora tenía su mano derecha sobre el circulo de sangre hecho para el anterior sacrificio que había realizado con el marine que dijo ser un sargento.

Llevó esa misma mano a la boca empezando a lamer la sangre despacio mientras probaba su sabor después de mucho tiempo, era una sustancia salada y líquida, sus ojos se ensangrentaron ante el frenesí que le había dado probar semejante delicia. No tardó mucho más en empezar a usar su mano como vaso para seguir bebiendo tranquilamente de aquel líquido de la vida que a él le estaba entusiasmando tanto, ahora no sabía que iba a hacer ni a dónde se dirigirían pero simplemente seguiría a su señor a dónde fuese. Esperaba que no hubiese mucha gente allá dónde fueran pues el terrible monstruo los haría pedazos literalmente si se atrevían a levantarle la voz a la orca o a él. Aún no conocía mucho al otro tiburón, el cual usaba un espadón pero parecía muy tranquilo y no muy molesto.

Además seguramente tendría un poder increíble para estar peleando él solo en aquel barco, el cobrizo se mantenía tranquilo allí con la rodilla clavada esperando alguna señal de la orca. El mayor asesino del planeta estaba bajo las órdenes de Lord Kaiser, tan solo le iba a obedecer a él de por vida, a los demás que les jodieran, las necesidades de su jefe eran lo primordial. Era tan fiel ahora que si le ordenaban pegarse un tiro lo haría con calma, pero siempre riéndose con aquella sádica y enfermiza risa que ponía. Durante años puso muy nerviosos a los científicos que experimentaban con su cuerpo con dicho sonido, tanto que algunos alegaban haber soñado con él algunas veces, era algo asombroso, parecía estar loco pero sin embargo estaba cuerdo, era su personalidad.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Miér 8 Abr 2015 - 19:52}

El tiburón cobrizo empezó a reír junto a su nuevo capitán. Ambos parecían un par de asesinos sin escrúpulos que disfrutaban ver correr la sangre de sus enemigos. Sin duda, Kaiser había encontrado a un aliado perfecto. Un miembro que le sería fiel pasase lo que pasase y que además escondía un potencial enorme. La orca se atrevía a pensar que con entrenamiento podría incluso superarle. Puso la mano sobre el hombro de aquel gyojin que ahora permanecía arrodillado frente a él. -Juntos vamos a ser muy grandes, Bisutomaru. Prepárate para surcar el Grand Line porque hay demasiadas presas que esperan a sus cazadores, y esos somos nosotros. Levántate y vamos hacia nuestro barco.- Dijo Kaiser, dirigiendo poco después la mirada hacia su barco. Aún quedaba un navío de la marina, pero seguramente huiría o Cánabar se encargaría de él, así que este le hizo un gesto a Bisu para que le siguiese y se lanzó al agua para llegar a la embarcación.

Una vez en la cubierta miró seriamente a todos sus subordinados. Estaban atentos, esperando a que su capitán hablara. Una impertinencia y podían acabar empalados en una estaca. Era mejor callar y otorgar. De hecho, muchos ni si quiera sabían porque permanecían al lado de un loco desquiciado como aquel, que cualquier día podía arrebatarles la vida sin piedad alguna. No obstante, pocas veces o ninguna había hecho algo así, y era seguro estar junto a dos de los gyojins más fuertes que había pisado el grand line en los últimos años. Se garantizaban un buen puesto, pelea, comida, bebida y un lugar donde cobijarse. Era mejor que el distrito donde morirían como perros.

-Esperaba traer más aliados, pero no estoy descontento. He traído algo mucho mejor. Un solo miembro, sí, pero probablemente mucho más fuerte y eficaz que todos los inútiles que me había imaginado. A partir de ahora Bisutomaru será de los nuestros.- Seguidamente miró al nuevo integrante. -Todos estos son tus compañeros. Procura no ensañarte con ninguno.- Susurró, esperando que no acabara con su tripulación al ver lo sádico que era. -¡Sacad el ron, la cerveza, el saque y una buena cantidad de comida, estoy hay que celebrarlo!- Exclamó Kaiser.

Y así fue. Alcohol por doquier, un festín que se reducía a gran cantidad de pescado, variado, pero solo pescado y muchos ánimos para celebrar una fiesta, y no solo por el nuevo aliado. ¿Quién se negaría a beber, comer y disfrutar de la vida? Toda excusa era buena para hacer una juerga. -¡Kyahahahahahaha!- Todo se convirtió en risas, bailes, cantos, peleas que durarían hasta el siguiente amanecer.

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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Jue 9 Abr 2015 - 0:15}

El combate había terminado. Entraron, destrozaron el cuartel y lucharon con los refuerzos. Ni si quiera las dos nuevas naves sirvieron para entorpecerlos o acabar con ellos pues ambos barcos acabaron destruidos y sus marineros asesinados. Atesaki era como una vorágine de destrucción que arrasaba todo lo que se hallaba a su paso. Pobre de los ilusos que se atrevieran a cruzarse con ellos y más pobres los desgraciados que se vieran obligados a ellos por el azar o el destino. Aquella banda pirata pocas veces perdonaba y dejaba algo en pie. Pero así eran ellos, su naturaleza, su ideología y, después de todo, Cánabar no lo cambiaría por nada. Al menos no ahora que había satisfecho su sed de sangre. Quizás en unas horas pensaría de otro modo.

Pero tampoco tenía pinta de que su mentalidad cambiara pronto, ya que su sed de sangre no sería la única saciada pues ya empezaba a correr el alcohol por todo el barco. Qué se le iba a hacer, Cánabar no diría que no a litros y litros de licor gratuito. Nadó hasta su navío y subió sin dificultad. Ya en cubierta empezaba la fiesta. Había gente bailando golpeándose y algunos ya inconscientes. No se sabía si por la ingesta de alcohol o por los golpes, pero era demasiado rápido en ambos casos. Debiluchos. El tiburón blanco se sentó en la mesa improvisada que habían montado algunos gyojin y tomó un plato de pescado y tantas jarras como pudo colocar frente a él. No le gustaba tener que levantarse una vez había tomado asiento. Era realmente molesto.

Devoró y bebió tanto como pudo hasta quedar satisfecho. La fiesta era en honor de Bisutomaru, pero poco le importaba a él. La única importancia que le daba era la fiesta en sí. Pocas veces se permitía Kaiser montar algo como esto a un nuevo miembro. Aunque, en defensa del nuevo, había que decir que resultaba bastante fuerte y útil. Mucho más que la mayoría de los ya presentes y, posiblemente, sería mejor partido que diez gyojin. Siempre era motivo de celebración que alguien así se uniera a ellos pues cuanta más fuerza tuvieran sus miembros mayor sería su capacidad y posibilidades. Pronto el mundo temblaría ante el inminente abrazo de Atesaki. Un avance letal e imparable que se haría con el control de todo lo que alcanzara. Y nadie los detendría.

Aunque esos eran más bien los sueños de grandeza de Kaiser. A Cánabar le daba igual lo que controlaran o el miedo que el mundo les tuviera. Se podía decir que él vivía el día a día y disfrutaba de todo lo que hacían sin pensar demasiado en el futuro. Si llegaba el día en el que Kaiser se convirtiera en dueño de todo acabaría la diversión. Nadie se opondría a ellos, nadie lucharía contra Atesaki. Lo cual resultaría en un aburrimiento terrible. ¿Quién sería rival de Cánabar? Se acabaría el combate y para alguien como él, que vivía para luchar, aquello era un final peor que la muerte. Quizás sería su oportunidad para buscar un nuevo modo de vida pero, por algún motivo, prefería que ese día tardara mucho en llegar o que no llegara jamás. Pensamientos que el alcohol tardó poco en empañar.
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Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] Empty Re: Una banda pirata no es una banda sin una tripulación: Reclutando a lo bestia. [Atesaki] {Jue 9 Abr 2015 - 1:19}

Las órdenes del líder fueron muy claras, el tiburón cobrizo le siguió hasta lo que iba a ser su nuevo barco, recibió unas palabras las cuales decían que tenía prohibido ensañarse con ellos, eso iba a ser difícil y no pasaría nada mientras ninguno provocara. La sonrisa del pelirrojo era enfermiza y tétrica, observaba a todos aquellos tipos con los ojos ensangrentados y abiertos como platos. Había recibido un gran halago por parte de la orca y eso le hizo sonreír de lado, además estaban haciendo una fiesta en su honor, una persona normal se habría sentido muy feliz y se habría unido a aquella comilona de forma feliz. Pero había un pequeño error en todo eso, la bestia de las profundidades no era alguien normal, lo único que hizo fue caminar hasta colocarse al lado de Dios, para después relamerse y dirigirle la palabra de forma calmada y en un tono sádico.

- Disfrute Kaiser-sama, con su permiso yo voy hacia el interior. Debo asegurarme de unas cosillas…

Pasó su lengua por los dientes levemente para después dirigir su mirada a Cánabar y sonreír de lado, ese tipo era muy fuerte. Después se dio la vuelta y empezó a meterse en el interior de aquel barco, iba a asegurarse de estar en un camarote cercano al de su señor. Una vez entró se dio cuenta de que estaba vacío, lo que iba a ser perfecto. Cerró la puerta y se quedó dentro, tumbándose en la cama y cerrando los ojos mientras ahora notaba la comodidad de aquel colchón, de estar atado y esclavizado a aquello había mucha diferencia. Sin duda su salvador era un Dios y nadie iba a rechistarle o al menos no delante de la bestia pelirroja, defendería a Kaiser con su viva, viviría para ayudarle en todo lo posible. De hecho iba a convertirle en el más grande de todos los piratas, para ello debía entrenar mucho y convertirse en un verdadero demonio de los océanos.

El miedo llegaría a los humanos a través de sangre y agua, la prisión había quedado en mal estado y cualquiera que preguntara le dirían que esa noche “La bestia fue liberada”. El problemón iba a ser inmenso pues miles de vidas inocentes iban a ser masacradas por el Megalodón, ahora estaba descansando pero no durmiendo. Algunas gotas de sangre aún resbalaban por sus dientes hasta su lengua, se había pasado destrozando humanos, pero eso tan solo iba a aumentar sin parar. Cerró ambos puños y escuchó los ruidos de la fiesta, no le molestaban para nada y siguió a lo suyo tranquilamente, imaginándose un reinado sangriento y desesperante dónde en lugar de huesos habría raspas. Era glorioso pues sobre el trono estaría la orca y él se convertiría en su arma, el que robaría las vidas de los que trataran de interponerse a aquello.
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