Misión de Rango B: Dacren D. Pess.

Ahí estaba yo, en un barcucho apretujado con mi mascota. Por estas cosas odiaba devolver favores, ya que le estaba devolviendo el favor podría haberme dejado un barco medio decente, y no esta cascara de nuez rosita. Al menos teníamos provisiones suficientes para llegar a Momioro o Momoiro como se llamase aquella dichosa isla. Los Okamas no me disgustaban, pero me parecían unos tipos un tanto inusuales. A lo lejos ya podía divisar la isla, resaltaba mucho por lo que se veía desde bastante lejos, pero igualmente debería ir preparándome. Aunque no me gustase mucho la idea lo mejor opción era travestirme, aunque aún no sabía como lo haría.

Entré al camarote principal, lo que mas bien parecía un vestidor lleno de ropajes en su gran mayoría de Okama, aunque también había distintos atuendos decentes. Me probé varias pelucas, pero ponerlas no era mi especialidad por lo que desistí y al poco de pensar una muy buena idea me vino a la cabeza, plancharme el pelo. Al tener este medianamente largo y plancharlo me quedaría una melenita bastante decente y así fue. Lo mejor de todo de no usar peluca sería el no tener que preocuparme si esta se caía. Me quité mi ropa habitual y me puse unas botas altas sin tacón, no quería matarme, y algo así como un vestido bastante largo, casi parecía mas bien una chilaba, por lo que no me disgustaba tanto.

Seguidamente comencé con el maquillaje, un poquitín de sombra de ojos y un poco de pintalabios. La barba me la recorté pero no quité esta del todo, mas o menos adopté un estilo similar al de mi amigo, y este tenía barba. Con aquellos ropajes salí del camarote a cubierta, ya estábamos casi llegando. Al mirar a mi mascota mientras metía en sus alforjas todas mis armas y mas ropa tanto de Okama como mía para si necesitaba cambiarme, me di cuenta de una forma de pasar completamente desapercibido en la isla. Mi mascota se asustó un poco al ver que mi mirada quedaba fija en el.

Rápidamente bajé de nuevo al camarote, allí sobre el tocador había varios esprays para pintar el cabello, cogí varios botes y de nuevo a cubierta corriendo. Al mirar a mi mascota una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro

-No solo yo tengo que pasar desapercibido amigo, aunque lo siento mucho por ti tengo que hacerlo, a mi tampoco me gusta esta idea pero para conseguir información esta es la mejor manera.

Mi lobo se echaba hacia atrás ya que este no quería que le pintase su pelo. Tras varios minutos de mordiscos en mis brazos y muchos forcejeos mi lobo esta pintado completamente de rosa. Este se mantuvo sentado con cara de pocos amigos mientras el pequeño barco se acercaba a la costa, dentro de poco comenzaría una difícil tarea.

Por fin la llegada al puerto, como deseaba poner los pies en tierra firme, el estar tan cerca del agua me daba pánico, en cualquier momento podría pasar cualquier cosa y caer por la borda. Bueno, lo importante es que ya había llegado mas me extraño mucho el ver todo el puerto vacío, esta bien que no este igual de transitado siendo fiesta, pero ¿no haber nadie?. Lo importante es que no había nadie por lo que nadie podría descubrir mi disfraz, y una vez dentro de todo el jaleo la cosa sería mas fácil.

Mi mascota me seguía mirando mal pero cuando ya nos acercábamos a las calles centrales donde todo era mas transitado mi mascota cambió de actitud, sabía que nos estábamos jugando mucho y una actitud así nos haría llamar la atención. Todo estaba lleno de cabalgatas muy coloridas, demasiado coloridas incluso para los okamas. Un montón de okamas por todos lados y los establecimientos de todas las calles cerrados. En principio me pareció un problema ya que mi plan era ir a algún lugar y conocer gente que me pudiese dar algo de información o al menos guiarme un poco por el lugar. Al poco tiempo de caminar sobre mi lobo al tiempo que “bailaba” o al menos eso intentaba sobre el para parecer un tipo festivo, pude ver que por las calles mas transitadas se encontraban unas casetas o algo similar donde por lo visto los tenderos trabajaban durante la fiesta, de esta manera la gente estaba de fiesta y trabajando al mismo tiempo.

Vi una caseta de color rosa, amarilla y con circulitos anaranjados donde por lo visto se servía bebida por lo que me dirigí allí, los bailes me habían cansado y llevaba tiempo sin tomar nada para paliar mi sed. Bajé de mi lobo ya parando de danzar y me senté en un taburete que había vacío cerca del limite donde acababa la caseta, de este modo podría estar bebiendo junto a mi mascota la cual no entraba en el techado de la caseta. El ajetreo que tenía el dependiente me dio el tiempo suficiente para oír lo que la gente mayoritariamente pedía, no quería llegar pedir un whisky y joder mi tapadera en un momento. Pedí una bebida impronunciable por lo menos para mi, para pedirla esperé a que el tipo de mi lado pidiese y dije otra para mi, si no, no se como hubiese pedido sin trabarme al pronunciarlo.

El camarero, un tipo muy cualificado, servía las bebidas rápidamente por lo que en menos de 1 minuto ya tenía mi copa frente a mi por lo que decidí darle un sorbo a ver que tal estaba. Tenía un tono dulzón muy bueno y varios sabores pasaron por mi cabeza con el segundo sorbo mas no pude saber con certeza ninguno de los ingredientes, lo importante es que estaba bueno.

De la alforja de mi lobo saqué dinero para pagar y pedí un gran barril de agua para mi mascota, el también necesitaba calmar la sed. Con la copa por la mitad me quedé allí viendo como las cabalgatas iban pasando mientras me refrescaba para después seguir con mi misión.

-"Ayyyyyyyy linduuuuuura, ¿Quieres beberte otro Capiroshka pequeño? A este invita la caaaasa guapo"

Mi copa acababa de acabarse por lo que aun con aquel tono tan extravagante viniendo de una persona con barba no pude resistirme a una copa de aquel brebaje tan bueno por lo que con un gesto de gratitud mientras alzaba mi copa ahora llena di un sorbo. Esta podría ser una buena oportunidad para sacar información, una gran cabalgata acababa de dejar a la gente boquiabierta mientras pasaba y ahora mismo el camarero debido a esto no estaba sirviendo copas, simplemente observando mientras limpiaba un vaso por lo que decidí comenzar una pequeña chachara, intentaría poner un tono mas femenino aunque con mi voz solo dios sabia lo que saldría de aquí.

-Bueno este festival me está encantando, menos mal que le hice caso a mi amigo y me decidí a venir a verlo, es, ¿como decirlo?, FAVULOOOSOOO!!

Me estaba dando asco a mi mismo poniendo esa voz tan aguda y ese tono, solo esperaba no tener que devolverle un favor así a nadie mas en mi vida.

-Mi amigo me hablaba siempre de una gran bailarina de por aquí, Reina del Baile Quir creo que la llamaba, me gustaría verla muchíiiisimo, me habló muy bien de ella, no he visto ningún cartel sobre sus actuaciones, ¿es que sus actuaciones son privadas?

Con esta pregunta así de primeras igual me la estaba jugando, y mis sospechas se confirmaron cuando al decir esto unas cuantas personas de alrededor me miraron de reojo y no con muy buena cara.

-Aunque yo prefiero algo mas de baile moderno, como la mezcla de hip hop con sevillanas tan buena que vi hace poco Jijijijijij

Con esta pregunta esperaba que la gente no sospechase de que solo preguntaba por aquel okama desaparecido. Tragué un buen trago de la bebida para quitarme el nudo que se acababa de formar en mi garganta.