¿Amigo o enemigo? Un encuentro complicado[Pasado][Privado - Akai/Iku] {Sáb 2 Ago 2014 - 0:40}

Era un día tranuilo en Sabaody donde todos hacían lo que mejor sabían, los niños jugar, los tenderos buscar clientes, la marina tratar de mantener el orden y los criminales se dedicaban a causar destrozos y desatar el caos por toda la isla. El cielo estaba despejado y el sol brillaba en lo más alto iluminando los claros que habían entre las copas de los enormes árboles que conformaban los diferentes manglares del Archipiélago Sabaody. En mitad del cielo se veía una extraña forma avanzar dejando una pequeña estela naranja viva. La gente empezaba a mirar al cielo y señalarla asombrados pues no estaban acostumbrados a objetos voladores, sobre todo con esa forma y tamaño. Mientras la figura se acercaba cada vez más a la isla y la gente empezaba a cuchichear rumoreando sobre lo que podría ser la figura, algunos creían que era un trozo restante de la destrucción de un barco, otros que era un usuario de akuma que adoptaba una extraña forma para poder volar y otros decían que era un nuevo ser que podría representar un peligro para los habitantes de la isla.

La figura ahora estaba bajando haciéndose cada vez más claro y finalmente se reveló como un joven montado en lo que parecía ser una extraña tabla de surf. El joven saltó de la tabla mientras las llamas que estaban bajo sus piernas iban desapareciendo conforme aparecían unos pies denotando que el chico era un usuario, en concreto de la logia de fuego. El joven reduce la tabla de forma que se convierte en una especie de juguete que cabe tranquilamente en un bolsillo. El joven viste de forma peculiar, solo porta un chaleco negro, una muñequera negra y una bufanda blanca con diseño de escamas en la parte superior del cuerpo mientras que en la parte inferior lleva un faldón negro sobre unos pantalones blancos que le llegan a la rodilla y calzaba unas simples sandalias negras. A su espalda colgaba una guitarra negra azabache que brillaba con el reflejo del sol. Al poco tiempo algunos de los presentes cambiaron la expresión de curiosidad a pánico ya que reconocieron al chico como un criminal con más de 100 millones por su cabeza, Akai Ryunosuke, un criminal sádico y cruel que no le importa matar a sangre fría. El chico empezó a caminar hacia el parque de atracciones donde quería ver si encontraba algún juego divertido pero antes le gustaría encontrar a alguien con quien ir, si no lo encontraba iría solo.

Tras un pequeño rato caminando el joven llega al parque de atracciones pero se queda en la puerta donde se sienta tranquilo, coge la guitarra y comienza a tocar una alegre melodía mientras canta.

06/12/2012

Era un tranquilo y caluroso día en Sabaody. En el cielo no se podía divisar ni una nube, y el Sol brillaba mas que nunca en lo mas alto del cielo. Cada uno estaba con su tema. Los niños jugaban en el parque bajo la constante vigilancia de sus padres que no se encontraban muy lejos de ellos, los taberneros intentando llamar la atención de la gente para que se queden en ella, los marines, como siempre, poner orden y los criminales no hacían mas que incordiar y causar destrozos.

De pronto, toda la gente que estaba a mi alrededor miro al cielo. Algunos estaban estupefactos, otros aterrorizados, y yo, bueno, yo simplemente mostré algo de curiosidad por saber que era aquello naranja que veía.

Poco tiempo después pude ver como aquel extraño objeto volador comenzaba a cobrar forma humana a medida que se iba acercando, y, mis sospechas se confirmaron. No era nada mas y nada menos que Akai Ryunosuke, un hombre que posee la logia de fuego y un criminal con mas de 100 millones por su cabeza. Sonreí. Me vendría bien ese dinero. Pensé mientras le seguía observando. El joven se dirigía hacia el parque de atracciones, y yo decidí seguirlo.

Tras un rato caminando, llegamos al parque y el se sienta en la entrada a tocar una canción. La verdad es que no tocaba nada mal. Es mas, me gustaba el como cantaba y tocaba. Parecía tan inofensivo. Decidí acercarme hacia el, aunque sin dejar de estar al tanto de sus movimientos ya que no debía olvidar la clase de persona que era: un criminal. Me gusta como tocas Akai Ryunosuke. Tienes talento para esto. Comente mientras me sentaba a su lado.

El joven se encontraba tocando tranquilamente sin pensar en nada que no fuera la música, las melodías, las armonías, todo en la música apasionaba al joven pelirrosa que tenía como objetivo ser reconocido por su música. Mantenía sus ojos cerrados mientras entonaba la melodía y no dijo nada ni reaccionó de ninguna manera cuando una joven muchacha le dijo que le gustaba como tocaba y que tenía talento para ello, lo extraño es que conocía su nombre, algo que nunca agrada al joven pues los que lo conocen sin ser de su banda solo lo conocen porque tiene una jugosa recompensa por su cabeza y quieren entregarlo para cobrarla. El joven siguió tocando hasta acabar la melodía y permaneció quieto y en silencio durante un tiempo sin dar señales de vida, estaba pensando en qué decirle a la muchacha que se había detenido a escucharle mientras los demás pasaban por su lado como si no le viesen. El joven levantó la mirada y giró la cabeza para mirar a la chica que le escuchaba y felicitaba para ver que se trataba de una hermosa muchacha de melena negra azulada atada con un lazo morado como sus ojos. El joven sin titubear y mirándola a los ojos le dijo

Veo que ya conoces mi nombre, seguramente por algún cartel de se busca pero me gustaría saber el nombre de tan bella y amable señorita que ha sido la única que se ha molestado en detenerse a escucharme. También me gustaría preguntarle si pretende entregarme o si habría alguna posibilidad de que disfrute del parque de atracciones en buena compañía. Los ojos castaños del joven no se apartaban de los morados orbes de la muchacha desconocida mientras esperaba una respuesta a sus preguntas.

06/12/2012

El joven continuo tocando, y. al acabarla no hizo ni dijo nada. Parecía un cadáver. Ni siquiera se digno a contestarme. Estuvo varios minutos así, y, cuando disponía a irme ya que creí que aquello era una perdida de tiempo,el joven pelirrosa de ojos castaños me contesto. Le mire a los ojos y comencé a reír. Para empezar, puedes tutearme, que no soy tan vieja. Sonreí y le guiñé un ojo. Me llamo Iku Hanna, y, francamente, soy una cazadora de recompensas y se que si te entrego obtendría 100 millones de berries por ello, pero no estoy aquí por trabajo, sino para divertirme. Puedes estar tranquilo, no e venido a cazarte. Al menos no hoy. Le dije sonriente sin apartar la mirada de sus castaños ojos. Bueno, ¿ Te apetece entrar ya en el parque de atracciones? Estoy deseando montarme en esa. Dije señalando una atracción enorme y circular, en la que te ponías de pie, te ataban con una cadena metálica y daba vueltas a toda velocidad.

Justo al entrar al parque pude observar unos puestos. Mis ojos se iluminaron cuando vi el del algodón de azúcar. Agarre a Akai de la mano sin siquiera esperar su respuesta y corrí hacia el gritando: ¡ ALGODÓN DE AZÚÚÚÚCAAAAAAAAAR! Cuando llegamos a dicho lugar mire de nuevo a mi compañero de esa tarde, y pregunte amablemente. ¿ Te apetece? Yo invito.

El joven estaba sentado mientras la joven se había dado la vuelta porque pensaba que el joven la ignoraba y luego empezó a reír antes de decir que la podía tutear que tampoco era tan vieja, tras lo cual sonrió y le guiñó un ojo, algo que lo dejó un tanto perplejo pero contento. Tras eso se presentó como Iku Hanna, un hermoso nombre que hace juicio a la joven, y dijo ser una cazadora de recompensas pero que no estaba allí para cazarle, al menos no ese día sino para divertirse. Sus ojos y su sonrisa parecían sinceras así que Akai confió en sus palabras y devolvió una sonrisa alegre y amable. Iku le preguntó si le apetecía entrar ya al parque y que quería montarse en una especie de círculo que al parecer gira muy rápido contigo de pie. El joven se levantó tranquilo y la acompañó hasta dentro del parque donde se veían varios puestos diferentes y sin poder darse cuenta Iku le había agarrado y le llevaba casi a rastras hacia el puesto de algodón de azúcar mientras gritaba algodón de azúcar como loca.

Al llegar la chica le ofreció un algodón de azúcar diciendo que ella invitaba a lo que el joven dijo Claro, muchísimas gracias guapa. Tras eso el dueño del puesto les sirvió los algodones de azúcar y el joven Akai empezó a caminar mientras le decía a la joven Iku Bueno como es que decidiste dedicarte a cazar criminales? No es una vida tranquila y cómoda que digamos. La curiosidad le consumía y quería saber porque una chica tan hermosa y amable se mezclaba con basura de la sociedad, donde él mismo se ha hundido obligado por ciertas circunstancias del pasado.

06/12/2012

Claro, muchísimas gracias guapa Sonreí y le pedí dos algodones de azúcar de los grandes y espera a que se los entreguen. Durante los cortos minutos de espera mi boca se hacía agua. Cuando estaban listos le pagué lo que le debía al vendedor y le entregué uno de los algodones a Akai. De nada. Dije con una sonrisa. ¿Guapa? Creo que te equivocas. Vuelve a sonreír y coge un trozo del algodón de azúcar para comérselo mientras ambos nos dirigimos a aquella atracción que tanto ansiaba probar.

Bueno como es que decidiste dedicarte a cazar criminales? No es una vida tranquila y cómoda que digamos. Sorprendida ante aquella inesperada pregunta me dispuse a contestarle, aunque la sonrisa que antes había en mi rostro se borró, mi voz se volvió triste y mi mirada algo melancólica. Es una larga historia… bueno… y dolorosa así que la acortaré tanto como pueda. Hace unos años, cuando tenía ocho, mis padres fueron asesinados por unos piratas, y tras el trauma decidí salir de allí. Para mi mala suerte, llegué a parar a una isla donde había una taberna llena de piratas para los que fui un juguete sexual durante años. Además me trataban de criada hasta que un día, desperté sola y salí a dar una vuelta y me comí una fruta del diablo. Al volver, vi que me buscaban y bueno… les maté a todos. Por ese motivo comencé a cazar piratas aunque… mis padres también eran cazadores de recompensas. Llegamos a la atracción deseada y yo corrí hacia ella para probarla. ¡Vamos! Dije algo más animada.

La chica sonrió tras el cumplido del joven pelirosa y mientras esperaba a los algodones de azúcar se le veía ansiosa por comerse uno. Cuando ya nos habían dado los algodones de azúcar ella dijo que no había porque agradecer y que creía que me había equivocado al llamarle guapa, cosa que no me creía para nada. Tras la pregunta sobre cómo se ha metido en el mundo de los cazadores de recompensa su expresión cambió a una más triste al igual que su tono de voz cuando contestó al joven diciendo Es una larga historia… bueno… y dolorosa así que la acortaré tanto como pueda. Hace unos años, cuando tenía ocho, mis padres fueron asesinados por unos piratas, y tras el trauma decidí salir de allí. Para mi mala suerte, llegué a parar a una isla donde había una taberna llena de piratas para los que fui un juguete sexual durante años. Además me trataban de criada hasta que un día, desperté sola y salí a dar una vuelta y me comí una fruta del diablo. Al volver, vi que me buscaban y bueno… les maté a todos. Por ese motivo comencé a cazar piratas aunque… mis padres también eran cazadores de recompensas. La mirada de Akai se apagó al escuchar la respuesta, al parecer se encontró con alguien que había tenido un pasado casi tan triste como el suyo y seguía delante de una forma diferente.

Al llegar a la atracción la chica salió corriendo animada gritando vamos por lo que la acompañó corriendo y cuando el joven salió estaba mareado pero lograba caminar con normalidad. Tras que la joven Iku saliese también le dijo Vaya, se ve que ambos sufrimos en el pasado. Yo vivía tranquilamente en una isla donde otros 3 chicos y yo hicimos un pacto por el cual nos hacíamos hermanos con la promesa de algún día salir a navegar por el mundo, libres sin sentirnos atados a nada. Sin embargo no sé dónde están mis hermanos desde que cierta banda pirata destruyó la isla provocando nuestra separación. Desde entonces me he visto forzado a cometer crímenes para sobrevivir y lograr acceder a la fuente de información más extensa del mundo, la red criminal, para encontrarlos. Ahora qué tal si nos montamos ahí. Esto último lo dijo mientras señalaba una gran noria en la que la gente parecía divertirse.

06/12/2012

Al salir de la atracción el joven me contó su historia: Vaya, se ve que ambos sufrimos en el pasado. Yo vivía tranquilamente en una isla donde otros 3 chicos y yo hicimos un pacto por el cual nos hacíamos hermanos con la promesa de algún día salir a navegar por el mundo, libres sin sentirnos atados a nada. Sin embargo no sé dónde están mis hermanos desde que cierta banda pirata destruyó la isla provocando nuestra separación. Desde entonces me he visto forzado a cometer crímenes para sobrevivir y lograr acceder a la fuente de información más extensa del mundo, la red criminal, para encontrarlos. Ahora qué tal si nos montamos ahí. Vaya… esa historia no es nada agradable. Siento que te pasara algo así. y tras decir eso, le abraza.

Akai señaló una gran noria en la que quería montarse y yo accedí a ello. Por lo que sonrientes ambos fuimos hacia esa dirección, aunque Akai parecía algo mareado después de la atracción anterior.

Tras contarle su historia Akai fue abrazado por la joven Iku que previamente dijo Vaya… esa historia no es nada agradable. Siento que te pasara algo así Akai se sonrojó ligeramente ya que no suele ser abrazado por desconocidos y mucho menos cuando son jóvenes muchachas tan guapas como Iku. Caminamos hacia la noria, yo aun ligeramente mareado por la anterior atracción y cargado con mi guitarra. Por suerte no había mucha cola para la noria y ambos pudimos subir casi al llegar a la noria que empezó a girar y elevar la cabina en la que nos encontrábamos los dos a solas y cómo iba a una velocidad más bien lenta cogí en mano mi guitarra y le dije a la joven Me gustaría poder enseñarte a tocar la guitarra con algo de gracia y con soltura. Y también me gustaría ganarme tu amistad ya que eres la primera persona desde mis hermanos que se detiene a escucharme tocar y cantar. Acto seguido le acercó la guitarra rozando ligera y accidentalmente la parte superior de sus muslos.

06/12/2012

Ambos nos subimos a la noria. Estábamos solos en aquella cabina giratoria y yo no paraba de mirar hacia abajo. Me encantaban las alturas ya que, en cierto modo, me hacía sentir una sensación de libertad increíble.

La noria comenzó a girar y Akai me hizo una propuesta bastante interesante. Me parece una buena idea. La verdad es que siempre quise aprender a tocar la guitarra, es un instrumento muy especial para mí pero… nunca tuve a nadie que me enseñara. Dije sonriente con una dulce voz cuando Akai roza la parte superior de mis muslos con la guitarra. Me sonrojé pero no dije nada y la cogí con firmeza. Bueno, ¿Y ahora qué?.

Ambos jóvenes estaban en la cabina de la Noria y el joven Akai parecía haberse encariñado con Iku, lo cual es comprensible ya que pocas personas fueron las que se molestaron en escucharlo y en decirle lo que opinaban de su música y eso es algo que el joven pelirosa siempre recordará. Ahora Akai estaba entregando su guitarra a la muchacha para enseñarle a tocar. Iku coge la guitarra tras decir Me parece una buena idea. La verdad es que siempre quise aprender a tocar la guitarra, es un instrumento muy especial para mí pero… nunca tuve a nadie que me enseñara. Su voz era dulce y su rostro sonriente se sonrojó cuando Akai le rozó la pierna pero simplemente cogió firmemente la guitarra y le pregunto que ahora qué tenía que hacer. El joven se sentó a su lado y cogió sus dos manos para ayudarla mientras decía Bueno ahora tienes que poner esta mano aquí y esta otra aquí. Creyendo conocer si era diestra o zurda por la forma en que cogió la guitarra colocó su brazo derecho apoyado sobre el cuerpo de forma que su mano cuelgue sobre las cuerdas más o menos a la altura de la boca mientras que la otra la colocó sobre el mástil y le dijo Bueno, ahora te enseñaré lo básico y luego ya si quieres te voy enseñando con más tranquilidad y sin agobiarnos por el tiempo, así además puedo conseguirte una guitarra con la que pueda enseñarte como aprendí yo. Bueno ahora te enseñaré uno a uno los acrodes. Y así es como Akai fue moviendo los dedos de la muchacha para hacer los acordes diciéndole cual era cual. Ya enseñados todos cogió un pequeño cuaderno de su chaleco y un lápiz y empezó a escribir algo mientras decía Ve intentando recordar los acordes mientras yo acabo con esto. Su concentración era bastante buena pero seguía atento a Iku para ayudarla.

06/12/2012

Akai se sentó a mi lado y me ayudó a coger la guitarra. Obedecí sus órdenes y muy pronto aprendí todos los acordes. Es más fácil de lo que esperaba. Dije sonriente mientras seguía practicando como dijo mi compañero y el sacó una libreta y comenzó a escribir algo. ¿Qué es lo que escribes? Pregunté amablemente mientras practicaba el acorde de “Do”. Pero antes de obtener respuesta alguna, la atracción se paró y nos ordenaron bajar. ¡Mierda! Pensé mientras cogía la guitarra y bajaba de la atracción.

Al bajar de la atracción esperé a Akai. ¿Te parece que vayamos a aquel parque? Pregunté cuando bajó mientras señalaba el lugar. Quiero aprender más acordes y tocar alguna canción. No creo que sea fácil pero… no sé, es extraño. Seguí diciendo mientras me dirigía al parque señalado y me sentaba en el cálido césped.

La joven aprendía con bastante facilidad, en el tiempo que Akai escribía la libreta ya tocaba con soltura todos los acordes pero sin saber cómo encadenarlos para crear las melodías. Lo próximo sería enseñarle a tocar melodías escritas y con el tiempo ya le enseñaría a crear sus propias canciones y a sacar las melodías de oído pero esas dos últimas cosas eran las más complicadas para un músico. La hermosa Iku le preguntó a su extraño acompañante que escribía pero antes de que el joven pelirrosa pudiese contestar la atracción se paró y el que llevaba la atracción les dijo que teníamos que bajar así que el joven salió tras Iku que llevaba la guitarra y le decía de ir a un parque señalando al lugar a lo que el joven asintió sonriente mientras la seguía y escuchaba como decía que quería aprender más acordes y tocar alguna canción y que no creía que fuese fácil pero que era extraño a lo que el joven dijo ¿Qué es extraño? Por cierto, tocar una canción no es tan complicado como lo pintan, es solo seguir el ritmo y aunque al principio te cueste al final te será tan natural como caminar. Bueno, creo que ya puedes empezar con una canción sencilla. Toma.

Mientras se sentaban Akai le entregaba a Iku el cuaderno donde aparecía una secuencia de acordes e indicaciones sobre cómo tocar esa melodía. Tras entregarle el cuaderno Akai dijo Esto es algo para salir del paso, si quieres podemos volver a hacerlo en el futuro cuando tenga una guitarra de sobra para enseñarte como me enseñaron a mí. El joven sonreía amablemente y con sinceridad, desde la huida de su isla no había sentido tanto cariño.

06/12/2012

Ambos nos encontrábamos sentados bajo la sombra de la copa de un árbol. El joven me dio una hoja de papel en la que había una partitura para tocarla en la guitarra aun que me resultaban muy extrañas. Podría intentarlo pero… ¿cómo se lee esto? No entiendo nada. Dije riendo mientras me rascaba la nuca y miraba a Akai de forma inocente.

Pocos segundos después observé una sincera sonrisa en su rostro, lo que me hizo sonreír también aun que además de eso provocó un leve sonrojamiento en mi cara. Me encantaría que me enseñaras a tocarla así de bien. Mi difunto padre también tocaba la guitarra. Supongo que en cierto modo me recuerda al hombre que fue. Dije con un tono melancólico y un leve nudo en la garganta que hacía temblar mi voz.

Mi mirada se posó en el cielo azul y después la bajé para clavarla en mi compañero, pero detrás de él había un hombre que siempre quiso capturar. Este la estaba observando, y cuando se dio cuenta de que me percaté de su presencia, echó a correr. Perdona Akai, debo irme de inmediato. Dije mientras me levantaba y le daba un beso en la mejilla derecha. Nos volveremos a ver. Estoy segura. Susurré en su oído y, sin dejarle decir nada, ni siquiera reaccionar me transformé en una preciosa pantera de ojos verde esmeralda y corrí a gran velocidad para alcanzar a aquel hombre.

Los dos jóvenes habían llegado al parque y Akai le había dado la libreta y esperaba a ver cómo se desempeñaba Iku con una canción sencilla. Pero en ese momento se acordó de que no le había explicado que los acordes se representaban con números y eso llevó a que Iku le dijera Podría intentarlo pero… ¿cómo se lee esto? No entiendo nada. Akai soltó una breve risa antes de decir Perdón, se me olvidó explicarte eso. Lo que hay escrito son los acordes que forman la canción, y están separados marcando el ritmo. Prueba ahora. Poco después la joven se sonrojó un poco y me dijo Me encantaría que me enseñaras a tocarla así de bien. Mi difunto padre también tocaba la guitarra. Supongo que en cierto modo me recuerda al hombre que fue. El hecho de que alguien quisiera que le enseñara a tocar la guitarra me hizo sonrojar tanto que mi pelo dejó de destacar.

La joven miró al cielo y luego al joven pero de pronto se levantó diciendo que lo sentía pero que debía irse. Eso me entristecía pero no podía impedir que se fuera. En eso noté un beso en mi mejilla derecha antes de decir que estaba segura de que nos volveríamos a ver. Como ya no tenía nada que hacer pues la chica se convirtió en una hermosa pantera de ojos verdes y se fue corriendo sin dejarme decirle nada.

¿Amigo o enemigo? Un encuentro complicado[Pasado][Privado - Akai/Iku]

¿Amigo o enemigo? Un encuentro complicado[Pasado][Privado - Akai/Iku] {Sáb 2 Ago 2014 - 0:40}

Re: ¿Amigo o enemigo? Un encuentro complicado[Pasado][Privado - Akai/Iku] {Dom 3 Ago 2014 - 1:35}

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