comensando un sueño

Crimson se despertó totalmente borracho y cabreado, muy cabreado y asustado, terriblemente asustado. Mezclar whisky de garrafón con polvo de hadas no había tan buena idea después de todo. Le habían dado calabazas la noche anterior dos gemelas que juntas apenas sumaban un par de años más que él... Pero estaban tremendas. Bebió para olvidar, sin conseguir los resultados que quería, o al menos no todos, pues simplemente se emborrachó hasta el punto de llamarse a su propio Den Den Mushi para saber dónde estaba. La conversación fue algo así:

-¿Tío, dónde estás que no te encuentro?
-No lo sé, que me he perdido y encima me está llamando un loco desde el cristal ese al lado de la puerta.
-No jodas, yo también lo estoy viendo- comenzó a gritar.
-¡AHHH! -se respondió totalmente acojonado mirándose en el reflejo de la ventana y ver a un tío de rojo gritar con un loco.
-Que me pillan joder.
-Yo lo reviento... -y se lanzó por la ventana rompiéndola con la cara.

Tenía algunos cortes cuando se despertó a las dos horas en el suelo de la calle. La gente le rodeaba, asustada, pues no llevaba nada debajo del abrigo y éste se le había subido. entero, por encima de la cintura. Estaba boca arriba y el pequeño Capitán Jack ahora era el Gran Capitán Jack. Putas mañanas. Puta sangre mal distribuida por el cuerpo. Una niña preguntó a su madre -Mami, ¿qué es eso?- La madre, tras un suspiro de resignación respondió -Algo que tu padre hace mucho que no tiene.

Se levantó, acojonado perdido. Las bajadas del polvo blanco no eran precisamente buenas al despertarse. Salió corriendo hacia las afueras del pueblo y se encontró con un individuo. Sus ojos se dilataron del pánico. Sacó la ballesta de su espalda, Baracus y cargó los patitos de goma en ella. Le empezó a disparar aterrorizado, buscando matar a ese monstruo, pues en ese momento lo veía como un pulpo-mosca antropomorfo. -¡Muere, zorra!- gritó. Los patitos de goma se volvieron negros, más aún, en el aire. Estaba claro lo que podrían hacer ellos. El primero se le escapó, antes de disparar correctamente. Chocó contra el suelo y lo destrozó. El árbol de al lado se tambaleó y quedó todo en muy mal estado. diaparó tres patitos más contra el chico, al que veía como una bestia aterradora en ese momento.

Capitanes Niggah [AF] [Haki de Armadura Nivel 2]

Nota para Kaleb:

Arma utilizada por Crimson:

Alanna no recordaba nada de lo que había pasado,  su mente se había vuelto negra durante horas y su vista se había nublado. Todo se debía a la bebida que debía haber tomado aquella noche en aquel bar, tenía que sonsacar información a un viejo y el resultado no fue como ella esperaba, supuestamente aquella bebida conllevaba una sustancia que la peliblanca no conocía pero hacía difuminar todos los objetos y/o personas que se encontrase.

La chica corría a toda velocidad por las calles gritando porque una manada de ardillas salvajes la perseguían. El aspecto de la chica era un tanto peculiar pues llevaba un traje negro con tacones con orejas de gato y cola de gato.

Las ardillas que la perseguían parecían furiosas pero Alanna no les había echo nada, tan solo coger una recién nacida y llevársela para quedársela pero eso no era muy aceptado para ella. Y así estaba, corriendo por las calles intentando despistarlas mientras todo el mundo le miraba, hasta que se paró y gritó enfadada a unas señoras, aunque no lo eran simplemente eran dos palos apoyados contra una pared pero la esencia de la bebida aún no se le había pasado-¿¡Que pasa?! ¿¡Es que acaso nunca os han perseguido unas ardillas asesinas?!-Después de estar ahí un buen rato y viendo como las ardillas comenzaban subirse a los tejados y a mirarla esta respiró hondo mientras echaba a correr.

Finalmente llegó hasta el punto de salir a la ciudad y encontrarse con varios individuos, aunque no distinguía sus caras pues estaban borrosas, y cuando llegó recto vio que otra mancha borrosa estaba frente a ella, esta no dudó en alcanzar dos ardillas y tirárselas a su cabeza para que le mordiesen y lo arañasen sin piedad-¡Apártate de mi camino!