Apollo Belea
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Características
fuerza
Fortaleza
Velocidad
Agilidad
Destreza
Precisión
Intelecto
Agudeza
Instinto
Energía
Saberes
Akuma no mi
Varios
Nombre: Apollo Agana Belea XVII
Apodo: El Artista de la Luz
Edad: 20 años
Género: Masculino
Inclinación Sexual: Demisexual
Raza: Skypieano
Procedencia: Skypiea
Rango Social: Alto
Facción/Rango: Ciudadano
Banda: N/A
Recompensa:
000.000.000
Logros:
Buscado por:
Profesiones:
[Primaria]~Tirador
En general, son personas normales, con una fuerza baja y una agilidad común, aunque de gran velocidad a la hora de correr, está desarrollada a la hora de escapar. Sus facultades en el combate cuerpo a cuerpo son casi nulas, siendo por lo general, las personas a cargo de las armas del barco. Para defenderse, suelen recurrir a armas comunes, entre las que destacan las pistolas, rifles, escopetas, etc; Aunque tienen nociones generales para usar casi cualquier arma de fuego.
[Secundaria #1]~Herrero
Un herrero es una persona que tiene por oficio labrar el hierro. Generalmente el metal es calentado hasta que se vuelve incandescente, al «rojo vivo», y posteriormente se somete al proceso de forjado; Son básicamente aquellos hombres que dominan el metal, podrán crear manipular y ejercer la metalurgia como regla general.
[Secundaria #2]~Científico
Investigadores, dioses de la creación de nuevos compuestos para mejorar las capacidades humanas o para destruir lo que se le ponga por delante. Suelen ser personas de gran intelecto que emplean sus neuronas para el descubrimiento o creación de fórmulas que utilizarán en diversos ámbitos.
[Secundaria #3]~Médico
Maestros en el arte de sanar, un miembro elemental en cualquier tripulación sobre el que recae la salud y el bienestar de esta. Sus utensilios, son los de un medico común; estetoscopio, escalpelo y una gran gama de medicamentos, los cuales son por lo general comprados en las tiendas de las islas “civilizadas”.
Apodo: El Artista de la Luz
Edad: 20 años
Género: Masculino
Inclinación Sexual: Demisexual
Raza: Skypieano
Procedencia: Skypiea
Rango Social: Alto
Facción/Rango: Ciudadano
Banda: N/A
Recompensa:
000.000.000Logros:
- N/A
Buscado por:
- N/A
Profesiones:
[Primaria]~Tirador
En general, son personas normales, con una fuerza baja y una agilidad común, aunque de gran velocidad a la hora de correr, está desarrollada a la hora de escapar. Sus facultades en el combate cuerpo a cuerpo son casi nulas, siendo por lo general, las personas a cargo de las armas del barco. Para defenderse, suelen recurrir a armas comunes, entre las que destacan las pistolas, rifles, escopetas, etc; Aunque tienen nociones generales para usar casi cualquier arma de fuego.
[Secundaria #1]~Herrero
Un herrero es una persona que tiene por oficio labrar el hierro. Generalmente el metal es calentado hasta que se vuelve incandescente, al «rojo vivo», y posteriormente se somete al proceso de forjado; Son básicamente aquellos hombres que dominan el metal, podrán crear manipular y ejercer la metalurgia como regla general.
[Secundaria #2]~Científico
Investigadores, dioses de la creación de nuevos compuestos para mejorar las capacidades humanas o para destruir lo que se le ponga por delante. Suelen ser personas de gran intelecto que emplean sus neuronas para el descubrimiento o creación de fórmulas que utilizarán en diversos ámbitos.
[Secundaria #3]~Médico
Maestros en el arte de sanar, un miembro elemental en cualquier tripulación sobre el que recae la salud y el bienestar de esta. Sus utensilios, son los de un medico común; estetoscopio, escalpelo y una gran gama de medicamentos, los cuales son por lo general comprados en las tiendas de las islas “civilizadas”.
Altura: 5'11.5" - 180.34 cm
Peso: 175 lbs -79.3 kg
Vestimenta/Accesorios:
Apollo ha tomado una apariencia para representar su profesión de tirador. Sus pantalones son más bien pegados al cuerpo y están hechos de un tejido extremadamente cómodo que permite a su cuerpo respirar dentro del pantalón. Los pantalones se detienen justo por encima de sus zapatos y empiezan exactamente a la cintura. El material de los pantalones le permite movilidad óptima a pesar de ser ajustados. Se sujetan y mantienen sujetos -aunque no realmente- por un cinturón de cuero brillante con una hebilla en forma de hoja de Lorien. Hay cuatro bolsillos en total en ellos, dos bolsillos en la parte delantera y trasera. Los colores de los pantalones son generalmente un color más bien oscuro, pero los usará en colores claros para ciertos eventos.
Usualmente lleva una camisa de mangas largas con algunos botones sueltos. A pesar de que parece una vieja y delgada camisa, el material es más similar a la de una camisa de franela -menos suave y similar a una mezcla de algodón y poliéster-. Por encima de su camisa, lleva un chaleco que suele ser de un color sólido aunque con algunos detalles de un color que contraste con dicho chaleco. Tiene un bolsillo de pecho al lado izquierdo acompañado por dos o tres botones del mismo lado. El chaleco está generalmente abrochado, dejando un pequeño espacio en su pecho, donde la corbata se mete por debajo del chaleco. Debajo de la camisa que por lo general lleva una camiseta o sudaderas sin mangas. Al igual que con los pantalones, los colores de las prendas de vestir en su mitad superior pueden variar, pero por lo general lleva algo que coincida con todo el conjunto. Cuando el clima lo requiere, llega a usar una camisa de manga corta o simplemente una camiseta normal si hace calor.
Apollo tiene un chaquetón grueso para ponerse sobre sí mismo cuando tiene que protegerse a si mismo u a sus pertenencias de la lluvia o del frío. Al igual que sus prendas, siempre hacen juego en cuanto color, siendo en este caso de color blanco con detalles y bordeados en dorado. Con esta chaqueta usa un par de guantes que hacen juego con todo el conjunto. La longitud de dicha prenda se reduce sólo a sus muslos cuando se usa. El abrigo es de doble pecho, con cuatro botones en cada lado para ser abrochado de dos maneras, con bolsillos justo al lado de los botones en ambos lados al nivel de abdomen. El chaquetón también tiene un cuello relativamente grande que es capaz de rodear completamente su cuello cuando lo abrocha por completo.
Para el calzado elige botas ligeras. De un color sólido y de apariencia cómoda que le llegan hasta 3/4 de la pantorrilla. Podría decirse que gusta mucho de caminar, y un par de botas de tal calaña le ayudan no solo a eso, sino a resguardarse del frío u todo con lo que pudiese enfrentarse en su camino.
Aspecto General:
Apollo es un hombre joven y guapo que mide cinco pies con once pulgadas y media; un metro ochenta, o lo que se conoce de otra manera como la altura humana promedio. Es bastante musculoso de todo su entrenamiento y acondicionamiento físico constante, aunque no se hace evidente tan solo mirándolo con la ropa puesta. A pesar de ser un tirador, sus manos no tienen callos en ellas y son inusualmente suaves, de dedos largos y delgados con uñas bien cuidadas. Debajo de sus ropajes, luce varias cicatrices y magulladuras de batallas pasadas y su entrenamiento intenso; siendo la más notable una cicatriz en forma de bala en la parte inferior izquierda de su abdomen, teniendo una marca en el mismo lugar en la parte posterior, causada por un Shigan desagradable hecho por su tío, y el otro es un hematoma circular en el lado derecho de su pecho que adquirió de un hombre que visitaba a menudo y le ayudó a formarse como un niño.
El joven tiene una tez de color melocotón suave, se podría considerar algo pálido. Sus ojos son de un color rojo jade natural que desprenden un aura tranquila pero inquietante. El mismísimo centro de sus ojos color jade hospedan pupilas negras, en forma de diamante -como la carta de Poker ✦-. Sus características son bastante simples; tiene las cejas delgadas, una nariz con un puente ligeramente alargado, y una boca y labios de tamaño normal. Sus dientes y esclerótica son de un blanco brillante sin color amarillento visible (los dientes) o enrojecimiento de los ojos (esclerótica). La barbilla del joven es delgada como todo su rostro manteniendo facciones delicadas pero no por eso afeminadas. Su cabellera es de color rubio, lacia y corta que cae hacia los lados de su cabeza. Su flequillo no tapa su rostro debido a que lo pone de costado gracias a la linea de nacimiento.
Apollo se lleva a sí mismo de una manera muy relajada. Aunque él no se queda atrás ni nada, camina erguido, con las manos por lo general en los bolsillos y la mirada fija al frente. A pesar de que en general esté mirando hacia adelante, casi nunca fija la mirada sobre nada ni nadie en particular; en cambio, sus ojos siempre están vagando sin rumbo. Apollo está generalmente ya sea sonriendo o con una mirada inquisitiva en su rostro. La lucha contra un oponente entretenido o desafiante por lo general le dibuja una sonrisa tan ancha como una ballena en el rostro, o una mirada seria de pensamiento profundo.
Peso: 175 lbs -79.3 kg
Vestimenta/Accesorios:
Apollo ha tomado una apariencia para representar su profesión de tirador. Sus pantalones son más bien pegados al cuerpo y están hechos de un tejido extremadamente cómodo que permite a su cuerpo respirar dentro del pantalón. Los pantalones se detienen justo por encima de sus zapatos y empiezan exactamente a la cintura. El material de los pantalones le permite movilidad óptima a pesar de ser ajustados. Se sujetan y mantienen sujetos -aunque no realmente- por un cinturón de cuero brillante con una hebilla en forma de hoja de Lorien. Hay cuatro bolsillos en total en ellos, dos bolsillos en la parte delantera y trasera. Los colores de los pantalones son generalmente un color más bien oscuro, pero los usará en colores claros para ciertos eventos.
Usualmente lleva una camisa de mangas largas con algunos botones sueltos. A pesar de que parece una vieja y delgada camisa, el material es más similar a la de una camisa de franela -menos suave y similar a una mezcla de algodón y poliéster-. Por encima de su camisa, lleva un chaleco que suele ser de un color sólido aunque con algunos detalles de un color que contraste con dicho chaleco. Tiene un bolsillo de pecho al lado izquierdo acompañado por dos o tres botones del mismo lado. El chaleco está generalmente abrochado, dejando un pequeño espacio en su pecho, donde la corbata se mete por debajo del chaleco. Debajo de la camisa que por lo general lleva una camiseta o sudaderas sin mangas. Al igual que con los pantalones, los colores de las prendas de vestir en su mitad superior pueden variar, pero por lo general lleva algo que coincida con todo el conjunto. Cuando el clima lo requiere, llega a usar una camisa de manga corta o simplemente una camiseta normal si hace calor.
Apollo tiene un chaquetón grueso para ponerse sobre sí mismo cuando tiene que protegerse a si mismo u a sus pertenencias de la lluvia o del frío. Al igual que sus prendas, siempre hacen juego en cuanto color, siendo en este caso de color blanco con detalles y bordeados en dorado. Con esta chaqueta usa un par de guantes que hacen juego con todo el conjunto. La longitud de dicha prenda se reduce sólo a sus muslos cuando se usa. El abrigo es de doble pecho, con cuatro botones en cada lado para ser abrochado de dos maneras, con bolsillos justo al lado de los botones en ambos lados al nivel de abdomen. El chaquetón también tiene un cuello relativamente grande que es capaz de rodear completamente su cuello cuando lo abrocha por completo.
Para el calzado elige botas ligeras. De un color sólido y de apariencia cómoda que le llegan hasta 3/4 de la pantorrilla. Podría decirse que gusta mucho de caminar, y un par de botas de tal calaña le ayudan no solo a eso, sino a resguardarse del frío u todo con lo que pudiese enfrentarse en su camino.
- Vestimenta:
Aspecto General:
Apollo es un hombre joven y guapo que mide cinco pies con once pulgadas y media; un metro ochenta, o lo que se conoce de otra manera como la altura humana promedio. Es bastante musculoso de todo su entrenamiento y acondicionamiento físico constante, aunque no se hace evidente tan solo mirándolo con la ropa puesta. A pesar de ser un tirador, sus manos no tienen callos en ellas y son inusualmente suaves, de dedos largos y delgados con uñas bien cuidadas. Debajo de sus ropajes, luce varias cicatrices y magulladuras de batallas pasadas y su entrenamiento intenso; siendo la más notable una cicatriz en forma de bala en la parte inferior izquierda de su abdomen, teniendo una marca en el mismo lugar en la parte posterior, causada por un Shigan desagradable hecho por su tío, y el otro es un hematoma circular en el lado derecho de su pecho que adquirió de un hombre que visitaba a menudo y le ayudó a formarse como un niño.
El joven tiene una tez de color melocotón suave, se podría considerar algo pálido. Sus ojos son de un color rojo jade natural que desprenden un aura tranquila pero inquietante. El mismísimo centro de sus ojos color jade hospedan pupilas negras, en forma de diamante -como la carta de Poker ✦-. Sus características son bastante simples; tiene las cejas delgadas, una nariz con un puente ligeramente alargado, y una boca y labios de tamaño normal. Sus dientes y esclerótica son de un blanco brillante sin color amarillento visible (los dientes) o enrojecimiento de los ojos (esclerótica). La barbilla del joven es delgada como todo su rostro manteniendo facciones delicadas pero no por eso afeminadas. Su cabellera es de color rubio, lacia y corta que cae hacia los lados de su cabeza. Su flequillo no tapa su rostro debido a que lo pone de costado gracias a la linea de nacimiento.
Apollo se lleva a sí mismo de una manera muy relajada. Aunque él no se queda atrás ni nada, camina erguido, con las manos por lo general en los bolsillos y la mirada fija al frente. A pesar de que en general esté mirando hacia adelante, casi nunca fija la mirada sobre nada ni nadie en particular; en cambio, sus ojos siempre están vagando sin rumbo. Apollo está generalmente ya sea sonriendo o con una mirada inquisitiva en su rostro. La lucha contra un oponente entretenido o desafiante por lo general le dibuja una sonrisa tan ancha como una ballena en el rostro, o una mirada seria de pensamiento profundo.
- Apollo Skypiea:
- Apollo Actual:
Personalidad:
No es un alma totalmente de dios, pero tampoco es un desgraciado criado por las propias manos del diablo, sin embargo, como todas las personas tienen sus puntos tanto buenos como malos que le hacen ser… único es la palabra adecuada para definirlo. Sobre todo el hecho de que es totalmente chocante al principio, es exageradamente honesto con lo que dice, todo lo que está en su cabeza va a salir por sus labios, sea tanto bueno como malo, no lo hace para buscar conflictos entre sus compañeros o la gente a su alrededor, es una costumbre que ha pulido desde pequeño y ciertamente no lo ha podido mejorar por nada del mundo. Desde pequeño fue educado a decir la verdad, que todo lo que estuviera en su cabeza lo soltara como si fuese un vomito de lo que le hizo mal la noche anterior, eso creo su honestidad conflictiva y personalidad directa. no es callado, puede incluirse en conversaciones que no le interesan no para buscar problemas —aunque algunas veces este es el caso— si no que porque su tío siempre le dijo: Si sabes algo del tema ajeno, métete como un buen niño.
Su madre siempre le regañaba pero bueno, no era como si fuese un ángel totalmente. Apollo carga con una personalidad un tanto complicada, desde su obsesión por las cosas que realmente le gustan, es un alma libre —totalmente comprobado—, que vive más por desobedecer las normas planteadas por una localidad que a seguirlas a pie de la letra. Su personalidad varía entre diferentes comunidades urbanas, comprendió que la belleza de la humanidad proviene gracias a la naturaleza —por su tío—, quien fue antes una especie de hippie. La anarquía ciertamente recorre por sus venas, pero tiene el cierto toque científico que le hace permanecer a la defensiva de muchas culturas, sobre el hecho de amar la biología, química y física, cualquier movimiento realizado por la naturaleza es una bomba que circula dentro de su cuerpo.
No tiene la capacidad para concentrarse en una sola cosa, tiene que estar haciendo varias cosas al mismo tiempo o su cabeza no llega a comprender todo lo que sucede a su alrededor, su facilidad con memorizar las cosas y hacerlas a la perfección aunque sea la primera vez que lo hace deja sorprendido a muchas personas, su cabeza es como una calculadora humana; Para Apollo la relación entre personas es lo primordial, sin importar el sexo, el género e incluso no considera las relaciones coitales como primordial en la vida del ser humano —luego de respirar—, se necesitaba comer e incluso llevar relaciones con los demás a su alrededor. Así que siente un gran amor por el gusto entre humanos, las relaciones de amor entre estos, ha estado en muchas relaciones en el pasado. Apollo tiene un toque de conservador olvidado, solo en momentos especiales suele ser educado, amable e incluso la profundidad de su voz cambia notablemente a este hecho; Le encantan los viajes, moverse de un lado a otro sin estar quieto en un solo lugar. Es un culo inquieto por así decirlo, hasta el punto de un fin de semana irse a otra isla y otro mar solamente para conocer una estupidez o probar una comida típica, aunque ciertamente es capaz de quedarse en un lugar por mucho tiempo sin pensar en nada de lo que hay en su alrededor, solamente por diversión.
Su obsesión por los deportes nace de la capacidad que tenía su madre para moverse cuando practicaba yoga. De pequeño la observaba con tranquilidad, flexionando sus músculos y articulaciones para descansar su cuerpo, al principio fue por pura diversión, luego lo tomo como algo vital, el ejercicio que ejercía en su cuerpo le hacía mantenerse totalmente tranquilo, mostrando una profundidad “espiritual” según su propia descripción. Es bastante tranquilo hasta cierto punto, suele pensar las cosas antes de actuar, sin embargo, su facilidad para enojarse también está al punto de ser tranquilo. Es dependiendo de cómo esté en ese día, la balanza de la tranquilidad/enojo siempre esta neutra, sin embargo, si un día se levanta del pie izquierdo es más probable que si le dices algo que no le guste te golpee y déjame aclarar que tiene la jodida mano dura. Su madre era algo así como una mujer de cualidades antiguas, su obsesión por el jazz sobrepasaba cualquier vida urbana, siempre se sentaba a escuchar jazz junto a Apollo en los días que tenia libre del trabajo, los dos se concentraban totalmente en su música para obtener tranquilidad. Hasta el momento el jazz es lo único que le puede calmar si se encuentra totalmente enojado.
Es bastante leal con sus amigos más íntimos. Apollo es de aquellos que no juzgan por la primera impresión, debe conocer a los que se encuentran a su alrededor para opinar algo sobre estos, la calidad de lo que sus palabras suele decir varía dependiendo de la persona con la que este. Ganarse la confianza del rubio es realmente sencillo, sin embargo, es muy difícil recuperarla cuando la has perdido, sobre todo el hecho de que es bastante leal y si alguien la rompe es como un millón de pequeños pedazos de vidrio de un vaso roto, no se puede volver a construir y aunque se compre otro, no será siempre el mismo. Es bastante terco, hasta el punto de que siempre tendrá una excusa cuando se equivoque, su madre siempre dijo que lo que debió estudiar fue actuación, ya que la manera en como monta los dramas hacen que las personas a su alrededor se sorprendan de la forma en cómo su mente se las ingenia, puede hablar sobre un terremoto de 3000 años en el futuro, que seguro y hasta se oiría creíble y todo.
Es bastante sincero con respecto a sus pensamientos, pero totalmente avergonzado con respecto a sus sentimientos, es como si aquellos se sintieran totalmente alejado de él, las emociones que comparte son siempre para él mismo, odia que lo vean llorar, no es de lágrima fácil, pero cuando empieza es muy difícil que pare, sus manos tiemblan y su cuerpo se debilita, desde pequeño sintió que su personalidad no congeniaba mucho, y habían cambios totalmente extremos que le llevaban hacia otra parte.
Defiende sus ideales, sus compañeros e incluso arriesga sus pensamientos por los ajenos, a pesar de estar totalmente en contra, no es alguien que arriesgaría sus ideales y/o sueños por una tontería, debe estar totalmente seguro de las palabras ajenas, y su habilidad para ver a través de los ojos de las personas realmente es increíble, aunque siempre esta cuestionándose a sí mismo si es correcto o no, sabe de ante mano que una persona para poder triunfar abandona absolutamente todo lo que no le importa, aunque los resultados siempre van entre negativos o positivos siempre va a haber el "¿por qué no hice esto?" después, por esa razón se toma su tiempo para pensarlo, muchas veces su capacidad de ser débil le da más a entender a los demás que le rodean, siempre estaba orgulloso de que le hayan dicho que él era como un líder nato, al entender las debilidades de los demás hace su trabajo para sacar a todos adelante.
Sonreír es lo que más existe en su vocabulario ya pocas veces muestra una expresión seria, aunque nunca se sabe si sus sonrisas son falsas o verdaderas; es alguien realmente tozudo e infantil, no le molesta en lo absoluto que hablen de él pero le enfada completamente que se metan con sus pertenecías –dado caso personas que ha considerado como suyas-; ha logrado querer a cada una de ellas tanto con sus defectos y capacidades. Tiene una capacidad de liderazgo única, al grado de sacrificar sus propios intereses por los de sus colegas. Su actitud suele ser tranquila, algunas veces silenciosa y cordial, pero hay ocasiones en las cuales le cuesta comportarse con rectitud, dependiendo de la tensión que sienta. No suele ser violento pero cuando la ocasión lo requiere lo es. Suele ser posesivo y celoso, a veces en exceso aunque suele intentar esconderlo sin éxito pues termina mostrando su molestia, enfado y celos en su rostro.
Gustos:
Apollo es un nudo enmarañado de gustos y desagrados, pero como este apartado en especial habla de lo que le gusta, pues habrá que hablar de ellos; Empezando por el principio, Apollo tiene un afán óptimo y casi que obsesivo hacia los deportes y toda actividad física que confiera cierto ejercicio al cuerpo, llegando a hacerlos todo el tiempo -y como antes ha sido mencionado, siendo el Yoga su actividad favorita gracias a su madre-; Aparte de leer, le agrada mucho pintar. De hecho, es casi como su segunda pasión básicamente, una que empezó a desarrollar desde pequeño. Ya que tenía mucho tiempo libre al ser miembro de la realeza, el dibujar para pasar el tiempo y abstraerse de todos los problemas que le podrían rodear se le hizo costumbre y hasta una necesidad, ya que dibujar para él es su vida, y vivir es dibujar; Un buen café a la mañana, si les contara cómo los disfruta sería algo de locos, imposible de creer. Es algo que le da mucha energía inclusive si solamente llegó a dormir un par de horas la noche anterior. Es alguien muy enérgico y que se siente revitalizado con la mínima de arranque que pueda conseguir, siendo en este caso el café.
La química es algo que le gusta bastante debido a su profesión de Científico, y aunque no sea uno demasiado experimentado en estos momentos no significa que sea un adepto en ello, está acostumbrado a encontrar nuevos ingredientes y compuestos químicos que pueda descubrir o crear, sean para beneficio propio u daño ajeno; Levantarse temprano es casi como una afición para él ya debido a que así disfruta más el día, tiene más tiempo para hacer todo lo que se plantee y planee. Debido a esto, siempre suele acostarse temprano. Le agrada mucho relajarse en cualquier momento y más aún si necesita concentración absoluta en algo que esté haciendo, se pone tan absorto a lo que le rodea que la mirada parece perdida en otro mundo, y es tal el grado de concentración que posee en esos momentos que cuando alguien lo mueve siquiera se inmuta, pueden pasarle mil personas por delante que ni se percataría de sus presencias, hasta ese nivel llega.
Desagrados:
Posee un desagrado inmenso hacia la gente desconsiderada y desubicada que no entiende que cada quien merece un tiempo libre y a solas, especialmente si se encuentra pintando u leyendo siendo lo último el que más silencio necesita. Aquellos que le interrumpen o buscan molestar cuando desea distenderse haciendo sus cosas son aquellos que peor le caen; Las matemáticas. ¿Vaya sorpresa, verdad que sí? Podrá ser un científico de esos que en algún futuro cercano se harán de un merecido renombre, pero sin embargo detesta los cálculos algebraicos y cosas por el estilo, le parecen demasiado complejos e innecesarios. No es que no sepa hacerlos, solamente que no le agrada ver tanto número y fórmulas caóticas, lo que hace usualmente lo hace de memoria y puro instinto, nada más; Aquellas personas que suelen mentir hasta cuando es necesario, es mejor contar la verdad que esconderse tras una mentira blanca que podría a la larga traer más problemas. No es que le desagraden en exceso, pero sí que le incomodan en demasía. Siendo Apollo una persona directa y sin pelos en la lengua, la sinceridad ante todo es como una obligación para él; Tener que pelear cuando es totalmente innecesario, aquellos que buscan pelea solo por pasar el rato no son demasiado de su agrado. Tener que ensuciarse las manos en vano, sin objetivo alguno.
Le desagradan las temperaturas elevadas, el calor es algo que le incomoda en demasía. Podría decirse que los lugares calurosos son los que prefiere no frecuentar si ha de ser posible; Las discotecas, dice que se pierde en ellas por lo que prefiere lugares un tanto más tranquilos. No se niega a entrar a un bar a beber una cerveza o algo por el estilo, pero los lugares demasiado movidos con música por doquier evidentemente gusta de evitarlas lo más que pueda, aunque hayan pocas en todo el mundo a decir verdad; Aquellas personas que solo matan por hacerlo, él es una persona más bien tirando a lo pacífico y ver cómo algunos se pasan por alto las leyes y ocasionan aquellos pequeños genocidios en islas enteras, los detesta con todo su ser; Las mujeres demasiado fáciles y regaladas, ese tipo de féminas que ven al mundo como un alimento sexual cuales súcubos, las aborrece ya que opina que son el peor tipo de ser existente; Odia a aquellos seres que abusan de su poder para infundir terror en las personas inocentes, sean piratas, Marines, Cazadores, miembros del Gobierno Mundial. ¡Lo que sea! Apollo los odia a todos por igual si son ese tipo de gente.
Sueños/Deseos:
Uno de sus sueños es volver a poseer aquella presencia angelical que perdió años atrás, cuando su familia le desterró de Skypiea -debido a sucesos que serán posteriormente explicados en la historia-; Ser un artista reconocido y respetado, tanto como pintor como tirador ya que él opina que disparar y usar armas de fuego es casi como un arte por si solo; Averiguar la verdadera razón por la cual le exiliaron de Skypiea, sabe perfectamente que por pintar una pared de su propio dormitorio cómo él quiso no fue una razón lo suficientemente sólida como para ser desterrado de la manera en que lo hicieron. Sigue siendo fiel creyente de que la familia por parte paterna lo hicieron para ellos poder pasar a liderar a la familia, y no él como estaba claramente destinado en el testamento de su difunta madre; Por último, tiene el fiel deseo de averiguar quienes son los Tenryuubitos, ya que fueron personas que ayudaron a su familia en momentos de más necesidad, aquellos a los que todos temen pero que a su familia nunca dudaron en echarles una mano... ¿sería que la familia de Apollo también eran Tenryuubitos, y que él mismo también lo es? ... Quién sabe.
Historia:
No es un alma totalmente de dios, pero tampoco es un desgraciado criado por las propias manos del diablo, sin embargo, como todas las personas tienen sus puntos tanto buenos como malos que le hacen ser… único es la palabra adecuada para definirlo. Sobre todo el hecho de que es totalmente chocante al principio, es exageradamente honesto con lo que dice, todo lo que está en su cabeza va a salir por sus labios, sea tanto bueno como malo, no lo hace para buscar conflictos entre sus compañeros o la gente a su alrededor, es una costumbre que ha pulido desde pequeño y ciertamente no lo ha podido mejorar por nada del mundo. Desde pequeño fue educado a decir la verdad, que todo lo que estuviera en su cabeza lo soltara como si fuese un vomito de lo que le hizo mal la noche anterior, eso creo su honestidad conflictiva y personalidad directa. no es callado, puede incluirse en conversaciones que no le interesan no para buscar problemas —aunque algunas veces este es el caso— si no que porque su tío siempre le dijo: Si sabes algo del tema ajeno, métete como un buen niño.
Su madre siempre le regañaba pero bueno, no era como si fuese un ángel totalmente. Apollo carga con una personalidad un tanto complicada, desde su obsesión por las cosas que realmente le gustan, es un alma libre —totalmente comprobado—, que vive más por desobedecer las normas planteadas por una localidad que a seguirlas a pie de la letra. Su personalidad varía entre diferentes comunidades urbanas, comprendió que la belleza de la humanidad proviene gracias a la naturaleza —por su tío—, quien fue antes una especie de hippie. La anarquía ciertamente recorre por sus venas, pero tiene el cierto toque científico que le hace permanecer a la defensiva de muchas culturas, sobre el hecho de amar la biología, química y física, cualquier movimiento realizado por la naturaleza es una bomba que circula dentro de su cuerpo.
No tiene la capacidad para concentrarse en una sola cosa, tiene que estar haciendo varias cosas al mismo tiempo o su cabeza no llega a comprender todo lo que sucede a su alrededor, su facilidad con memorizar las cosas y hacerlas a la perfección aunque sea la primera vez que lo hace deja sorprendido a muchas personas, su cabeza es como una calculadora humana; Para Apollo la relación entre personas es lo primordial, sin importar el sexo, el género e incluso no considera las relaciones coitales como primordial en la vida del ser humano —luego de respirar—, se necesitaba comer e incluso llevar relaciones con los demás a su alrededor. Así que siente un gran amor por el gusto entre humanos, las relaciones de amor entre estos, ha estado en muchas relaciones en el pasado. Apollo tiene un toque de conservador olvidado, solo en momentos especiales suele ser educado, amable e incluso la profundidad de su voz cambia notablemente a este hecho; Le encantan los viajes, moverse de un lado a otro sin estar quieto en un solo lugar. Es un culo inquieto por así decirlo, hasta el punto de un fin de semana irse a otra isla y otro mar solamente para conocer una estupidez o probar una comida típica, aunque ciertamente es capaz de quedarse en un lugar por mucho tiempo sin pensar en nada de lo que hay en su alrededor, solamente por diversión.
Su obsesión por los deportes nace de la capacidad que tenía su madre para moverse cuando practicaba yoga. De pequeño la observaba con tranquilidad, flexionando sus músculos y articulaciones para descansar su cuerpo, al principio fue por pura diversión, luego lo tomo como algo vital, el ejercicio que ejercía en su cuerpo le hacía mantenerse totalmente tranquilo, mostrando una profundidad “espiritual” según su propia descripción. Es bastante tranquilo hasta cierto punto, suele pensar las cosas antes de actuar, sin embargo, su facilidad para enojarse también está al punto de ser tranquilo. Es dependiendo de cómo esté en ese día, la balanza de la tranquilidad/enojo siempre esta neutra, sin embargo, si un día se levanta del pie izquierdo es más probable que si le dices algo que no le guste te golpee y déjame aclarar que tiene la jodida mano dura. Su madre era algo así como una mujer de cualidades antiguas, su obsesión por el jazz sobrepasaba cualquier vida urbana, siempre se sentaba a escuchar jazz junto a Apollo en los días que tenia libre del trabajo, los dos se concentraban totalmente en su música para obtener tranquilidad. Hasta el momento el jazz es lo único que le puede calmar si se encuentra totalmente enojado.
Es bastante leal con sus amigos más íntimos. Apollo es de aquellos que no juzgan por la primera impresión, debe conocer a los que se encuentran a su alrededor para opinar algo sobre estos, la calidad de lo que sus palabras suele decir varía dependiendo de la persona con la que este. Ganarse la confianza del rubio es realmente sencillo, sin embargo, es muy difícil recuperarla cuando la has perdido, sobre todo el hecho de que es bastante leal y si alguien la rompe es como un millón de pequeños pedazos de vidrio de un vaso roto, no se puede volver a construir y aunque se compre otro, no será siempre el mismo. Es bastante terco, hasta el punto de que siempre tendrá una excusa cuando se equivoque, su madre siempre dijo que lo que debió estudiar fue actuación, ya que la manera en como monta los dramas hacen que las personas a su alrededor se sorprendan de la forma en cómo su mente se las ingenia, puede hablar sobre un terremoto de 3000 años en el futuro, que seguro y hasta se oiría creíble y todo.
Es bastante sincero con respecto a sus pensamientos, pero totalmente avergonzado con respecto a sus sentimientos, es como si aquellos se sintieran totalmente alejado de él, las emociones que comparte son siempre para él mismo, odia que lo vean llorar, no es de lágrima fácil, pero cuando empieza es muy difícil que pare, sus manos tiemblan y su cuerpo se debilita, desde pequeño sintió que su personalidad no congeniaba mucho, y habían cambios totalmente extremos que le llevaban hacia otra parte.
Defiende sus ideales, sus compañeros e incluso arriesga sus pensamientos por los ajenos, a pesar de estar totalmente en contra, no es alguien que arriesgaría sus ideales y/o sueños por una tontería, debe estar totalmente seguro de las palabras ajenas, y su habilidad para ver a través de los ojos de las personas realmente es increíble, aunque siempre esta cuestionándose a sí mismo si es correcto o no, sabe de ante mano que una persona para poder triunfar abandona absolutamente todo lo que no le importa, aunque los resultados siempre van entre negativos o positivos siempre va a haber el "¿por qué no hice esto?" después, por esa razón se toma su tiempo para pensarlo, muchas veces su capacidad de ser débil le da más a entender a los demás que le rodean, siempre estaba orgulloso de que le hayan dicho que él era como un líder nato, al entender las debilidades de los demás hace su trabajo para sacar a todos adelante.
Sonreír es lo que más existe en su vocabulario ya pocas veces muestra una expresión seria, aunque nunca se sabe si sus sonrisas son falsas o verdaderas; es alguien realmente tozudo e infantil, no le molesta en lo absoluto que hablen de él pero le enfada completamente que se metan con sus pertenecías –dado caso personas que ha considerado como suyas-; ha logrado querer a cada una de ellas tanto con sus defectos y capacidades. Tiene una capacidad de liderazgo única, al grado de sacrificar sus propios intereses por los de sus colegas. Su actitud suele ser tranquila, algunas veces silenciosa y cordial, pero hay ocasiones en las cuales le cuesta comportarse con rectitud, dependiendo de la tensión que sienta. No suele ser violento pero cuando la ocasión lo requiere lo es. Suele ser posesivo y celoso, a veces en exceso aunque suele intentar esconderlo sin éxito pues termina mostrando su molestia, enfado y celos en su rostro.
Gustos:
Apollo es un nudo enmarañado de gustos y desagrados, pero como este apartado en especial habla de lo que le gusta, pues habrá que hablar de ellos; Empezando por el principio, Apollo tiene un afán óptimo y casi que obsesivo hacia los deportes y toda actividad física que confiera cierto ejercicio al cuerpo, llegando a hacerlos todo el tiempo -y como antes ha sido mencionado, siendo el Yoga su actividad favorita gracias a su madre-; Aparte de leer, le agrada mucho pintar. De hecho, es casi como su segunda pasión básicamente, una que empezó a desarrollar desde pequeño. Ya que tenía mucho tiempo libre al ser miembro de la realeza, el dibujar para pasar el tiempo y abstraerse de todos los problemas que le podrían rodear se le hizo costumbre y hasta una necesidad, ya que dibujar para él es su vida, y vivir es dibujar; Un buen café a la mañana, si les contara cómo los disfruta sería algo de locos, imposible de creer. Es algo que le da mucha energía inclusive si solamente llegó a dormir un par de horas la noche anterior. Es alguien muy enérgico y que se siente revitalizado con la mínima de arranque que pueda conseguir, siendo en este caso el café.
La química es algo que le gusta bastante debido a su profesión de Científico, y aunque no sea uno demasiado experimentado en estos momentos no significa que sea un adepto en ello, está acostumbrado a encontrar nuevos ingredientes y compuestos químicos que pueda descubrir o crear, sean para beneficio propio u daño ajeno; Levantarse temprano es casi como una afición para él ya debido a que así disfruta más el día, tiene más tiempo para hacer todo lo que se plantee y planee. Debido a esto, siempre suele acostarse temprano. Le agrada mucho relajarse en cualquier momento y más aún si necesita concentración absoluta en algo que esté haciendo, se pone tan absorto a lo que le rodea que la mirada parece perdida en otro mundo, y es tal el grado de concentración que posee en esos momentos que cuando alguien lo mueve siquiera se inmuta, pueden pasarle mil personas por delante que ni se percataría de sus presencias, hasta ese nivel llega.
Desagrados:
Posee un desagrado inmenso hacia la gente desconsiderada y desubicada que no entiende que cada quien merece un tiempo libre y a solas, especialmente si se encuentra pintando u leyendo siendo lo último el que más silencio necesita. Aquellos que le interrumpen o buscan molestar cuando desea distenderse haciendo sus cosas son aquellos que peor le caen; Las matemáticas. ¿Vaya sorpresa, verdad que sí? Podrá ser un científico de esos que en algún futuro cercano se harán de un merecido renombre, pero sin embargo detesta los cálculos algebraicos y cosas por el estilo, le parecen demasiado complejos e innecesarios. No es que no sepa hacerlos, solamente que no le agrada ver tanto número y fórmulas caóticas, lo que hace usualmente lo hace de memoria y puro instinto, nada más; Aquellas personas que suelen mentir hasta cuando es necesario, es mejor contar la verdad que esconderse tras una mentira blanca que podría a la larga traer más problemas. No es que le desagraden en exceso, pero sí que le incomodan en demasía. Siendo Apollo una persona directa y sin pelos en la lengua, la sinceridad ante todo es como una obligación para él; Tener que pelear cuando es totalmente innecesario, aquellos que buscan pelea solo por pasar el rato no son demasiado de su agrado. Tener que ensuciarse las manos en vano, sin objetivo alguno.
Le desagradan las temperaturas elevadas, el calor es algo que le incomoda en demasía. Podría decirse que los lugares calurosos son los que prefiere no frecuentar si ha de ser posible; Las discotecas, dice que se pierde en ellas por lo que prefiere lugares un tanto más tranquilos. No se niega a entrar a un bar a beber una cerveza o algo por el estilo, pero los lugares demasiado movidos con música por doquier evidentemente gusta de evitarlas lo más que pueda, aunque hayan pocas en todo el mundo a decir verdad; Aquellas personas que solo matan por hacerlo, él es una persona más bien tirando a lo pacífico y ver cómo algunos se pasan por alto las leyes y ocasionan aquellos pequeños genocidios en islas enteras, los detesta con todo su ser; Las mujeres demasiado fáciles y regaladas, ese tipo de féminas que ven al mundo como un alimento sexual cuales súcubos, las aborrece ya que opina que son el peor tipo de ser existente; Odia a aquellos seres que abusan de su poder para infundir terror en las personas inocentes, sean piratas, Marines, Cazadores, miembros del Gobierno Mundial. ¡Lo que sea! Apollo los odia a todos por igual si son ese tipo de gente.
Sueños/Deseos:
Uno de sus sueños es volver a poseer aquella presencia angelical que perdió años atrás, cuando su familia le desterró de Skypiea -debido a sucesos que serán posteriormente explicados en la historia-; Ser un artista reconocido y respetado, tanto como pintor como tirador ya que él opina que disparar y usar armas de fuego es casi como un arte por si solo; Averiguar la verdadera razón por la cual le exiliaron de Skypiea, sabe perfectamente que por pintar una pared de su propio dormitorio cómo él quiso no fue una razón lo suficientemente sólida como para ser desterrado de la manera en que lo hicieron. Sigue siendo fiel creyente de que la familia por parte paterna lo hicieron para ellos poder pasar a liderar a la familia, y no él como estaba claramente destinado en el testamento de su difunta madre; Por último, tiene el fiel deseo de averiguar quienes son los Tenryuubitos, ya que fueron personas que ayudaron a su familia en momentos de más necesidad, aquellos a los que todos temen pero que a su familia nunca dudaron en echarles una mano... ¿sería que la familia de Apollo también eran Tenryuubitos, y que él mismo también lo es? ... Quién sabe.
Historia:
En Skypiea aquella noche, como todos los días había un clima despejado al vivir por encima de las nubes. Fresca, pero despejada a fin de cuentas, era Invierno por lo que aquella casona enorme en la que la familia Belea vivía estaba siendo calentada por estufas a leña que ardían en llamaradas coloradas y algunas inclusive amarillentas, aumentando así la temperatura ambiental de casi toda la casa a excepción de algunas habitaciones menos necesarias como la de huéspedes u de sirvientes; ¿Qué sucedía de curioso en aquel lugar que tanto se describe? Se estaba llevando a cambio el natalicio de alguien especial, de alguien tan hermoso que las miradas vislumbradas por su presencia no podían hacer otra cosa que dejar que sus lagrimales encharcaran la mirada en una borrosa pero alegre expresión. Era MI natalicio, tan esperado entre todos los miembros de mi familia, que el orgullo era impresionante... se podía sentir en el aire, inclusive mi padre me alzó en sus brazos cuando antes pudo levantándome cual trofeo ante todos aquellos sirvientes y familiares que esperaban en la sala contigua al dormitorio en donde mi madre estaba acostada, emitiendo cual grito de guerra, mi sexo a todo aquel que le interesara.
— ¡ES UN NIÑO! — exclamó mi padre. — Su nombre será Apollo Agana Belea, como yo. Será el decimoséptimo con ese nombre en la familia Belea. — agregó después. Con emoción y lágrimas en sus ojos, me sostenía cual estandarte frente a todos mis familiares y sirvientes. Me sentía importante, ¿pero cómo podía expresarlo en aquel entonces? Un niño que estaba llorando, batiendo sus inútiles alas blancas de su espalda como si alguna vez fuese a volar aunque en realidad sean totalmente obsoletas; Me limpiaron, me vistieron y en los brazos de mi madre me dejaron. Acurrucado en sus brazos y bebiendo aquella leche materna que me brindaba de sus redondeados senos. Esa calidez tan agradable siempre me hacía dormir, los primeros días, no... semanas de mi vida fueron las mejores a decir verdad, las que seguro más disfruté si no fuera porque las recordaba poco y nada. Pero sí recordaba algo en especial, la nana de cuna que mi madre me cantaba a la hora de querer hacerme dormir si en ciertas ocasiones me encontraba siendo ese clásico bebé llorón que no les deja dormir por las noches. Una tenue nana mientras me mecía en sus brazos, arropándome y acurrucándome en su pecho, recostando mi cabeza en uno de sus hombros. Maravillosa mujer, maravillosa madre. De cabellos rubios y ojos carmesí, de cuerpo escultural y envidiable, de caderas anchas, piernas torneadas y cintura estrecha. No estaba en los huesos, sino que tenía ese "algo" de donde poder agarrarse, si saben a lo que me refiero. Labios carnosos y colorados como una cereza, dedos delgados y largos, uñas pintadas del mismo color que sus labios... una belleza despampanante que mi padre había logrado conquistar quien saber cómo.
Mi padre, un hombre de cuerpo más bien prominente, musculoso pero no exagerado. De cabellera corta y desalineada de un ton castaño oscuro y ojos verdes. Cuerpo de musculatura marcada y piel rubicunda, de pelo en pecho pero no en cantidades excesivas, a lo sumo leves sospechas de una rojiza vellosidad corpórea. Piernas largas, y un par de alas un poco más grandes que lo normal, un Shandian como se les suelen conocer; Una familia de caudales monetarios muy elevados, ¿quien podría pedir algo más? No podía quejarme, mi infancia no fue para nada difícil, amigos tenía a montones aunque algunos de ellos fuesen los clásicos interesados, jugando conmigo solo por mis juguetes. Al menos hasta los 5 años de edad fue todo muy simple; Veía a mi madre ejercitarse haciendo Yoga, y tanta pasión sentía por aquella mujer que fue mi progenitora, tanta adoración como si fuese una especie de diosa, que a escondidas imitaba sus movimientos -o hacía el intento-, buscando hacer lo mismo que ella, que lo veía tan relajante... e inclusive escuchaba Jazz de fondo, algo que tornaba el asunto mucho más agradable. Una de esas tantas ocasiones en las que me escondía tras la puerta viéndola por el rabillo, ella me divisó, se dio cuenta de mi presencia, y llevándome consigo a aquella habitación grande en la que hacía Yoga, me sentó frente a ella, ambos sentados en la posición de "mariposa" -por mi parte gracias a la costumbre que tenía por seguir sus movimientos- empezó a hablarme.
— Apollo, ¿porqué te escondes? — preguntó inicialmente, mirándome fijo con esos ojos carmesí de mirada tan penetrante. Yo me le quedé mirando, fijo a los ojos. Tragué duro antes de poder siquiera animarme a hablar, su imponente presencia, más aún que la de mi padre era suficiente como para intimidarme. Aunque había algo raro en ella, su dulce sonrisa siempre me inspiraba la suficiente confianza como para poder afrontar mis dudas y poder hablar con ella al menos.
— Porque... porque te admiro desde lejos. Como a las flores... — le decía en un tono infantil obviamente. Pero por métodos de comodidad, no me pondré a escribir como hablaría un niño pequeño, ya de por si la fonética es impredecible; Aclaré un poco mi garganta, para luego hacerle una fugaz demostración a mi madre sobre lo que podía hacer, ya pasarme la pierna por detrás de la cabeza, y posiciones que para una persona que hace Yoga hace años serían difíciles de hacer debido a la elasticidad del cuerpo. Uno de los beneficios de ser niño pequeño, tal vez. — Que curioso, Apollo... siguiendo los pasos de tu madre, y ya vas en mejor camino que yo. ¿Quien te enseñó esas posiciones? — cuestionaba ella, mirándome con una leve sonrisa en su rostro, a lo que yo asintiendo con la cabeza, señalé la puerta. — Te veo siempre que haces Yoga por el rabillo de la puerta que deja entrever al interior de esta habitación. Papá me dijo que nunca entrara aquí dentro, menos cuando estás ocupada con tus ejercicios. — agregué a nuestra conversación. Mi madre, dulce hermosura que siempre lograba calmar mis preocupaciones con un simple "Shh~" sutil emitido de sus labiales carnosos. — Tranquilo, será nuestro... *¡cough!* nuestro secreto... — me murmuró habiendo soltado una tos bastante malsonante, me preocupé, se notó en mi mirada más aún así ella dijo que le restara importancia. Eran esas ocasiones las que más disfrutaba con mi madre, cada pequeña charla, por más ínfima y fugaz que fuera.
— ¡ES UN NIÑO! — exclamó mi padre. — Su nombre será Apollo Agana Belea, como yo. Será el decimoséptimo con ese nombre en la familia Belea. — agregó después. Con emoción y lágrimas en sus ojos, me sostenía cual estandarte frente a todos mis familiares y sirvientes. Me sentía importante, ¿pero cómo podía expresarlo en aquel entonces? Un niño que estaba llorando, batiendo sus inútiles alas blancas de su espalda como si alguna vez fuese a volar aunque en realidad sean totalmente obsoletas; Me limpiaron, me vistieron y en los brazos de mi madre me dejaron. Acurrucado en sus brazos y bebiendo aquella leche materna que me brindaba de sus redondeados senos. Esa calidez tan agradable siempre me hacía dormir, los primeros días, no... semanas de mi vida fueron las mejores a decir verdad, las que seguro más disfruté si no fuera porque las recordaba poco y nada. Pero sí recordaba algo en especial, la nana de cuna que mi madre me cantaba a la hora de querer hacerme dormir si en ciertas ocasiones me encontraba siendo ese clásico bebé llorón que no les deja dormir por las noches. Una tenue nana mientras me mecía en sus brazos, arropándome y acurrucándome en su pecho, recostando mi cabeza en uno de sus hombros. Maravillosa mujer, maravillosa madre. De cabellos rubios y ojos carmesí, de cuerpo escultural y envidiable, de caderas anchas, piernas torneadas y cintura estrecha. No estaba en los huesos, sino que tenía ese "algo" de donde poder agarrarse, si saben a lo que me refiero. Labios carnosos y colorados como una cereza, dedos delgados y largos, uñas pintadas del mismo color que sus labios... una belleza despampanante que mi padre había logrado conquistar quien saber cómo.
Mi padre, un hombre de cuerpo más bien prominente, musculoso pero no exagerado. De cabellera corta y desalineada de un ton castaño oscuro y ojos verdes. Cuerpo de musculatura marcada y piel rubicunda, de pelo en pecho pero no en cantidades excesivas, a lo sumo leves sospechas de una rojiza vellosidad corpórea. Piernas largas, y un par de alas un poco más grandes que lo normal, un Shandian como se les suelen conocer; Una familia de caudales monetarios muy elevados, ¿quien podría pedir algo más? No podía quejarme, mi infancia no fue para nada difícil, amigos tenía a montones aunque algunos de ellos fuesen los clásicos interesados, jugando conmigo solo por mis juguetes. Al menos hasta los 5 años de edad fue todo muy simple; Veía a mi madre ejercitarse haciendo Yoga, y tanta pasión sentía por aquella mujer que fue mi progenitora, tanta adoración como si fuese una especie de diosa, que a escondidas imitaba sus movimientos -o hacía el intento-, buscando hacer lo mismo que ella, que lo veía tan relajante... e inclusive escuchaba Jazz de fondo, algo que tornaba el asunto mucho más agradable. Una de esas tantas ocasiones en las que me escondía tras la puerta viéndola por el rabillo, ella me divisó, se dio cuenta de mi presencia, y llevándome consigo a aquella habitación grande en la que hacía Yoga, me sentó frente a ella, ambos sentados en la posición de "mariposa" -por mi parte gracias a la costumbre que tenía por seguir sus movimientos- empezó a hablarme.
— Apollo, ¿porqué te escondes? — preguntó inicialmente, mirándome fijo con esos ojos carmesí de mirada tan penetrante. Yo me le quedé mirando, fijo a los ojos. Tragué duro antes de poder siquiera animarme a hablar, su imponente presencia, más aún que la de mi padre era suficiente como para intimidarme. Aunque había algo raro en ella, su dulce sonrisa siempre me inspiraba la suficiente confianza como para poder afrontar mis dudas y poder hablar con ella al menos.
— Porque... porque te admiro desde lejos. Como a las flores... — le decía en un tono infantil obviamente. Pero por métodos de comodidad, no me pondré a escribir como hablaría un niño pequeño, ya de por si la fonética es impredecible; Aclaré un poco mi garganta, para luego hacerle una fugaz demostración a mi madre sobre lo que podía hacer, ya pasarme la pierna por detrás de la cabeza, y posiciones que para una persona que hace Yoga hace años serían difíciles de hacer debido a la elasticidad del cuerpo. Uno de los beneficios de ser niño pequeño, tal vez. — Que curioso, Apollo... siguiendo los pasos de tu madre, y ya vas en mejor camino que yo. ¿Quien te enseñó esas posiciones? — cuestionaba ella, mirándome con una leve sonrisa en su rostro, a lo que yo asintiendo con la cabeza, señalé la puerta. — Te veo siempre que haces Yoga por el rabillo de la puerta que deja entrever al interior de esta habitación. Papá me dijo que nunca entrara aquí dentro, menos cuando estás ocupada con tus ejercicios. — agregué a nuestra conversación. Mi madre, dulce hermosura que siempre lograba calmar mis preocupaciones con un simple "Shh~" sutil emitido de sus labiales carnosos. — Tranquilo, será nuestro... *¡cough!* nuestro secreto... — me murmuró habiendo soltado una tos bastante malsonante, me preocupé, se notó en mi mirada más aún así ella dijo que le restara importancia. Eran esas ocasiones las que más disfrutaba con mi madre, cada pequeña charla, por más ínfima y fugaz que fuera.
Se podría decir que desde chico se me creó un gran gusto por la lectura literaria de diferentes tipos sean poemas, poesías, dramaturgos, comedias entre demases estilos habidos y por haber. También por la pintura, siendo esta última la que más disfrutaba emplear en mis tiempos libres -que pocos eran a decir verdad, si no estaba estudiando, estaba haciendo mis tareas obligatorias como miembro de la realeza, o jugando con mis "amigos" que traía mi padre para que me relacionase con ellos-. Fue tal la pasión que desarrollé por el arte y todo lo relacionado con la pintura, esculturas y demás, que parecía un obseso, teniendo cientos de libretas con bosquejos, lienzos con dibujos que en un principio eran pésimos, pero que gradualmente a medida que iban pasando los años, fueron haciéndose inclusive mejor, hasta el punto que a la joven edad de los 15 años, hice mi primer retrato de una persona viva. La primera mujer de la que me enamoré, desde pequeño a decir verdad. Una mujer que con su miraba cautivaba a cual hombre se le pusiera delante, que con su melena de color dorado vislumbraba a todo ser que estuviera en las cercanías y que con su mirada se le cruzara con esa vista. Con un cuerpo curvilíneo, sutilmente relleno, con ese "algo" que a todos nos gusta. Como un vino añejado, que al pasar los años cada vez es mejor siempre y cuando se conserve bien cuidado. ¿De quien estoy hablando, se preguntarán? A estas alturas me sorprende que no lo supiesen o al menos sospechado, pero sí... es mi madre. Afrodita Belea.
Cada trazo era cuidadoso cuando la retraté, cada movimiento de pincel fue hecho con tal perfección y detenimiento que hasta sentía que pronto sudaría de tanta concentración que me encontraba teniendo, asomando la cabeza por un lado del lienzo de a momentos para ver a mi madre, guiarme en aquella posición en la que estaba... tumbada en su sofá de color rojo aterciopelado con detalles en dorado. Comiendo uvas, con un vestido blanco semi-transparente que poco y nada dejaba a la imaginación. Mi cuerpo jovial reaccionaba ante esto, y aunque yo pensara que el lienzo tapaba todo, mi madre parecía tener un... sexto sentido para ese tipo de cosas; Se levantó, caminando con sus caderas meneando de un lado al otro hasta posarse frente a mi. Su madura figura femenina se puso frente a mi, mi corazón latiendo a mil por hora y la sangre corriendo hacia lados menos necesarios si saben a lo que me refiero. Mis ojos se posaron en los suyos, nuestras miradas se cruzaron repentinamente, y fue en ese entonces cuando su voz me despertó de mis pensamientos ya que me sentía atrapado por la mirada de una diosa, de la cual no podía despegarme ni un solo momento, como si con tan solo su mirar ya fuera suyo.
— Parece que ha llegado la hora, Apollo... — murmuró ella, acariciándome el mentón con su mano diestra. Que manos suaves tenía mi madre, cuanto disfrutaba de que ella me hiciera ese tipo de mimos no tenía igual. De todas maneras, no entendía muy bien a lo que se refería, podría ser un chico con las hormonas revolucionadas pero no por ello significaría que entendería de inmediato lo que ella estaba diciendo, o con qué fines mejor dicho.
— ¿Hora para qué...? Todavía no he terminado el retrato. — le decía yo, estando mi rostro, manos y ropa llena de rastros de pintura. Afrodita, mi dulce madre, me tomó de las manos haciéndome dejar todo de lado. Me llevó a la habitación contigua a la que estábamos en esos momentos a la hora de pintar, haciéndome notar que era el dormitorio de mis padres. Una cama enorme, King-size estaba allí. Tendida y bien armada; Me empujó tumbándome boca arriba en la cama, empezando a subirse ella también, gateando a "cuatro patas" hasta que se puso encima de mi, posando sus grandes piernas una a cada lado de mi cuerpo, apoyando las rodillas sobre el colchón. Desde aquella posición podía ver prácticamente todo, sin ánimos a ofender al lector, pero como anteriormente se dijo, su vestido dejaba nada a la imaginación gracias a sus excesivas transparencias y cortes en las piernas.
— Mamá, ¿qué... qué pasa? — cuestionaba yo. Tan inocente en aquel entonces, pobre muchacho... O no tan pobre. Mi madre me quedó mirando con una expresión que nunca había visto antes. Sus párpados estaban entrecerrados, sus cejas relajadas pero levemente curvadas hacia arriba, una más que la otra. Su labio inferior era atrapado por su blanca dentadura como el más hermoso y fino pulido marfil. Se lo mordía gustosamente, deseosa... su expresión era claramente lasciva. La lujuria recorría su cuerpo en esos momentos. Tomó mis manos, y sin cuestionárselo ni una sola vez, las posó sobre sus prominentes senos de mujer madura. Mis párpados se abrieron de par en par, dejando saber aquella expresión sorprendida por la acción tan inesperada ajena. — Solo déjame guiarte, Apollo. Esta noche será nuestra... Será nuestro 'pequeño' secreto. — me contestó, siempre con ese "Shh~" terminando la frase, un tenue y sutil sonido que me hacía siempre estremecer; ¿Para qué describir lo que sucedió esa noche si fue más que obvia? Esa noche... perdí mi virginidad, con mi propia madre. ¡Oh, pero que inmorales, que pervertidos! Manda huevos, el amor de un hijo y una madre es el más puro, y para mantener el apellido siempre sucedía lo mismo, más aún si no habían hijas mujeres para poder mantener el lineaje. Era trabajo de la madre al menos quitarle la virginidad al hijo siempre y cuando la familia estuviese de acuerdo, el incesto en familias de tales caudales monetarios era casi que hasta normal. ¿Pero Apollo Sr. lo sabía? Claro que no, era un secreto entre nosotros dos y nadie más.
Meses, años pasaron. Aquella relación que había creado con mi madre no se detuvo en una sola noche. Casi todas las noches terminábamos en lo mismo, revolcándonos en aquella cama que luego mi padre compartía inconscientemente con ella, donde nuestros fluidos y sudor habían caído -obvio, cambiando la ropa de cama, pero de todos modos-; Pero... todo lo bueno tiene un precio, y aquel precio fue haber perdido a mi madre. ¿Pero cómo, porqué tan rápido? Poco tiempo después de cumplir los 18 años, mi madre contrajo una enfermedad poco común en estas alturas, mucho menos en Skypiea, la cual libre de sucios humanos y sus enfermedades venéreas del bajo mundo, se encontraba "resguardada" de ello. El asunto se mantuvo siempre dentro de la familia, pero la enfermedad fue tal, que atacó sus pulmones en pocos días, en cuestión de horas estuvo postrada en una cama, siendo acompañada por mi, mi padre, y los familiares de mi padre. ¿Porqué nadie de su lado vino... no tendría a nadie acaso? Su mirada era un dolor constante, pena, se parecía sentir sola si no fuera por mi, mi presencia. En cuestión de medio mes, su voz ya no existía, no podía moverse, y cuando menos quisimos pensarlo, se fue... se nos fue de las manos. Se había ido, para siempre, sin palabras de despedida, sin una oportunidad de darle un último adiós.
Con una furia incontenible, me retiré de aquella habitación. Mi padre intentó detenerme pero fue en vano. Sus parientes se quedaron con él, le detuvieron de inmediato. Se quedaron hablando de sus cosas, de cosas importantes: Negocios; Como toda familia con esas riquezas como nosotros. ¿Pero de donde salían las riquezas? Movidas oscuras, una red de esclavos liderada por la familia del lado paterno, locales varios para lavado de dinero... Vamos, corrupción por doquier. Y aquellas charlas no dejarían de representar a la familia en absoluto, es más... esa charla que tuvieron era el claro ejemplo de lo que era mi familia de por sí.
— ¿Qué haremos con el chico ahora que murió su madre? No puede liderar el negocio, la familia... Es un chico débil, esa mujer con la que te casaste no hizo más que malcriarlo para hacerlo un marica. — decía el hermano de mi padre. Este lo miró con el ceño fruncido y se aguantó de darle un puñetazo en la cara.
— Cuidado con lo que dices, estás hablando de mi difunta esposa, aquella mujer a la que tanto amé por todos estos años. — dijo mi padre inicialmente, encogiéndose de hombros por unos momentos aunque siempre demostrando esa presencia potente e intimidante. — Pero tienes razón, Apollo no es merecedor de tal posición en la familia, terminaría llevándonos a todos a la ruina, y al apellido Agana Belea a la vergüenza. — agregó asintiendo levemente con la cabeza. Ya todos sus familiares se relamían los labios, frotándose las manos queriendo un poco de dinero, lo que pudiesen conseguir de aquella situación ahora que mi madre había muerto. Sí, eran una víboras, desde ellos hasta mi padre, quien sabe si me quería realmente, pero sí que idearon un plan, un plan macabro para sacarme de aquel lugar, y posiblemente encontrarían una razón -por más estúpida que fuese- para hacerlo.
Al otro día de la muerte de Afrodita, mi amada y ahora extrañada madre, me puse a pintar una de las grandes paredes de mi dormitorio de la única forma que se me ocurría: Hacer un retrato en grande de mi progenitora tal y como la recordaba yo; Tan sensual, hermosa, despampanante y jovial para su edad. Era una obra de arte, una pieza de cultura personal. Y sin embargo, mi padre se dio cuenta de ello. Encontraron la excusa perfecta para exiliarme, para derrotar mi ser; Me llevaron a un juicio personal solamente por haber pintado una de mis paredes sin permiso. Me cortaron las alas como castigo, y por más que no fuese a morir por las heridas, me metieron en un barco y sin más preámbulos, me tiraron al mar, bajando por un camino de nubes que me llevó hasta ahí. Sin nada más que comida, algunas pertenencias mías, ropa y no mucho más, me dejaron a la deriva, desconsolado y confundido. ¿Porqué... porqué me habían hecho aquello? Yo, que nunca les di la espalda por más mal que me cayeran, y ellos sin cuestionárselo, sin hacerse esperar, me sacaron todo aquello que pude haber tenido alguna vez. Con 18 años, en medio del Grand Linde, mi destino ya estaba marcado y mis últimos segundos de vida ya estaban contados. Pero no. Fui encontrado por una banda de piratas que surcaba aquellos mares en búsqueda de tesoros. Me acogieron como a uno de los suyos, sabían que mis heridas en la espalda eran causadas por el corte de mis alas no por nada más. Muchos de ellos igual eran Skypieanos exiliados de su hogar por razones estúpidas, varios de ellos inclusive esclavos de mi familia... ¿Pero había odio en ellos hacia mi por mi apellido? No, eran sensatos, sabían que no todos en mi familia éramos así, o mejor dicho... yo no era así. Con ellos aprendí a no quedarme callado, a decir las cosas de frente siempre que fuese necesario, no tener miedo a nada ni a nadie por más que aquellos fuesen más poderosos que yo.
Pasé dos años con ellos, pasando por varias islas, hasta que en una fatídica noche, los Marines atacaron el buque. Cada quien tuvo que echarse patitas al mar. Un ataque sorpresa que nos agarró desprevenidos a todos, muchos cayeron presos a manos de los Marines, otros se ahogaron en el mar debido a que eran usuarios de Akuma no Mi. Pobres diablos, que sus almas descansen en paz y sus cuerpos se disuelvan lo más rápido posible en el fondo del mar; Por suerte pude escapar en uno de los botes acoplados a la embarcación. Por varios días remé y remé, hasta que llegué a lo que parecía ser una montaña de color rojizo, con un fluir hacia arriba. Me quedé sumamente impresionado por ello, pero seguí el camino, pasando por lo que ahora sabía era la Reverse Mountain. Caí en el East Blue, uno de los mares cardinales que había leído de su existencia en los tantos libros de geografía y mapas que tenía en mi antiguo hogar. Debería armar mi nueva vida, una vida de incertidumbres. No tenía mis pinceles, mis pinturas ni mis lienzos, pero sí mis conocimientos. Sabía que tarde o temprano volvería a recuperar aquello que había perdido. El que me hayan cortado las alas no significa que no pudiese volar. Uno ya no puede volar cuando se deja vencer. ¿Yo, dejarme vencer? ¡PFF!~ Nunca. Un mundo nuevo se había abierto para mi, como un lienzo para el artista... pronto para ser pintado.
Cada trazo era cuidadoso cuando la retraté, cada movimiento de pincel fue hecho con tal perfección y detenimiento que hasta sentía que pronto sudaría de tanta concentración que me encontraba teniendo, asomando la cabeza por un lado del lienzo de a momentos para ver a mi madre, guiarme en aquella posición en la que estaba... tumbada en su sofá de color rojo aterciopelado con detalles en dorado. Comiendo uvas, con un vestido blanco semi-transparente que poco y nada dejaba a la imaginación. Mi cuerpo jovial reaccionaba ante esto, y aunque yo pensara que el lienzo tapaba todo, mi madre parecía tener un... sexto sentido para ese tipo de cosas; Se levantó, caminando con sus caderas meneando de un lado al otro hasta posarse frente a mi. Su madura figura femenina se puso frente a mi, mi corazón latiendo a mil por hora y la sangre corriendo hacia lados menos necesarios si saben a lo que me refiero. Mis ojos se posaron en los suyos, nuestras miradas se cruzaron repentinamente, y fue en ese entonces cuando su voz me despertó de mis pensamientos ya que me sentía atrapado por la mirada de una diosa, de la cual no podía despegarme ni un solo momento, como si con tan solo su mirar ya fuera suyo.
— Parece que ha llegado la hora, Apollo... — murmuró ella, acariciándome el mentón con su mano diestra. Que manos suaves tenía mi madre, cuanto disfrutaba de que ella me hiciera ese tipo de mimos no tenía igual. De todas maneras, no entendía muy bien a lo que se refería, podría ser un chico con las hormonas revolucionadas pero no por ello significaría que entendería de inmediato lo que ella estaba diciendo, o con qué fines mejor dicho.
— ¿Hora para qué...? Todavía no he terminado el retrato. — le decía yo, estando mi rostro, manos y ropa llena de rastros de pintura. Afrodita, mi dulce madre, me tomó de las manos haciéndome dejar todo de lado. Me llevó a la habitación contigua a la que estábamos en esos momentos a la hora de pintar, haciéndome notar que era el dormitorio de mis padres. Una cama enorme, King-size estaba allí. Tendida y bien armada; Me empujó tumbándome boca arriba en la cama, empezando a subirse ella también, gateando a "cuatro patas" hasta que se puso encima de mi, posando sus grandes piernas una a cada lado de mi cuerpo, apoyando las rodillas sobre el colchón. Desde aquella posición podía ver prácticamente todo, sin ánimos a ofender al lector, pero como anteriormente se dijo, su vestido dejaba nada a la imaginación gracias a sus excesivas transparencias y cortes en las piernas.
— Mamá, ¿qué... qué pasa? — cuestionaba yo. Tan inocente en aquel entonces, pobre muchacho... O no tan pobre. Mi madre me quedó mirando con una expresión que nunca había visto antes. Sus párpados estaban entrecerrados, sus cejas relajadas pero levemente curvadas hacia arriba, una más que la otra. Su labio inferior era atrapado por su blanca dentadura como el más hermoso y fino pulido marfil. Se lo mordía gustosamente, deseosa... su expresión era claramente lasciva. La lujuria recorría su cuerpo en esos momentos. Tomó mis manos, y sin cuestionárselo ni una sola vez, las posó sobre sus prominentes senos de mujer madura. Mis párpados se abrieron de par en par, dejando saber aquella expresión sorprendida por la acción tan inesperada ajena. — Solo déjame guiarte, Apollo. Esta noche será nuestra... Será nuestro 'pequeño' secreto. — me contestó, siempre con ese "Shh~" terminando la frase, un tenue y sutil sonido que me hacía siempre estremecer; ¿Para qué describir lo que sucedió esa noche si fue más que obvia? Esa noche... perdí mi virginidad, con mi propia madre. ¡Oh, pero que inmorales, que pervertidos! Manda huevos, el amor de un hijo y una madre es el más puro, y para mantener el apellido siempre sucedía lo mismo, más aún si no habían hijas mujeres para poder mantener el lineaje. Era trabajo de la madre al menos quitarle la virginidad al hijo siempre y cuando la familia estuviese de acuerdo, el incesto en familias de tales caudales monetarios era casi que hasta normal. ¿Pero Apollo Sr. lo sabía? Claro que no, era un secreto entre nosotros dos y nadie más.
Meses, años pasaron. Aquella relación que había creado con mi madre no se detuvo en una sola noche. Casi todas las noches terminábamos en lo mismo, revolcándonos en aquella cama que luego mi padre compartía inconscientemente con ella, donde nuestros fluidos y sudor habían caído -obvio, cambiando la ropa de cama, pero de todos modos-; Pero... todo lo bueno tiene un precio, y aquel precio fue haber perdido a mi madre. ¿Pero cómo, porqué tan rápido? Poco tiempo después de cumplir los 18 años, mi madre contrajo una enfermedad poco común en estas alturas, mucho menos en Skypiea, la cual libre de sucios humanos y sus enfermedades venéreas del bajo mundo, se encontraba "resguardada" de ello. El asunto se mantuvo siempre dentro de la familia, pero la enfermedad fue tal, que atacó sus pulmones en pocos días, en cuestión de horas estuvo postrada en una cama, siendo acompañada por mi, mi padre, y los familiares de mi padre. ¿Porqué nadie de su lado vino... no tendría a nadie acaso? Su mirada era un dolor constante, pena, se parecía sentir sola si no fuera por mi, mi presencia. En cuestión de medio mes, su voz ya no existía, no podía moverse, y cuando menos quisimos pensarlo, se fue... se nos fue de las manos. Se había ido, para siempre, sin palabras de despedida, sin una oportunidad de darle un último adiós.
Con una furia incontenible, me retiré de aquella habitación. Mi padre intentó detenerme pero fue en vano. Sus parientes se quedaron con él, le detuvieron de inmediato. Se quedaron hablando de sus cosas, de cosas importantes: Negocios; Como toda familia con esas riquezas como nosotros. ¿Pero de donde salían las riquezas? Movidas oscuras, una red de esclavos liderada por la familia del lado paterno, locales varios para lavado de dinero... Vamos, corrupción por doquier. Y aquellas charlas no dejarían de representar a la familia en absoluto, es más... esa charla que tuvieron era el claro ejemplo de lo que era mi familia de por sí.
— ¿Qué haremos con el chico ahora que murió su madre? No puede liderar el negocio, la familia... Es un chico débil, esa mujer con la que te casaste no hizo más que malcriarlo para hacerlo un marica. — decía el hermano de mi padre. Este lo miró con el ceño fruncido y se aguantó de darle un puñetazo en la cara.
— Cuidado con lo que dices, estás hablando de mi difunta esposa, aquella mujer a la que tanto amé por todos estos años. — dijo mi padre inicialmente, encogiéndose de hombros por unos momentos aunque siempre demostrando esa presencia potente e intimidante. — Pero tienes razón, Apollo no es merecedor de tal posición en la familia, terminaría llevándonos a todos a la ruina, y al apellido Agana Belea a la vergüenza. — agregó asintiendo levemente con la cabeza. Ya todos sus familiares se relamían los labios, frotándose las manos queriendo un poco de dinero, lo que pudiesen conseguir de aquella situación ahora que mi madre había muerto. Sí, eran una víboras, desde ellos hasta mi padre, quien sabe si me quería realmente, pero sí que idearon un plan, un plan macabro para sacarme de aquel lugar, y posiblemente encontrarían una razón -por más estúpida que fuese- para hacerlo.
Al otro día de la muerte de Afrodita, mi amada y ahora extrañada madre, me puse a pintar una de las grandes paredes de mi dormitorio de la única forma que se me ocurría: Hacer un retrato en grande de mi progenitora tal y como la recordaba yo; Tan sensual, hermosa, despampanante y jovial para su edad. Era una obra de arte, una pieza de cultura personal. Y sin embargo, mi padre se dio cuenta de ello. Encontraron la excusa perfecta para exiliarme, para derrotar mi ser; Me llevaron a un juicio personal solamente por haber pintado una de mis paredes sin permiso. Me cortaron las alas como castigo, y por más que no fuese a morir por las heridas, me metieron en un barco y sin más preámbulos, me tiraron al mar, bajando por un camino de nubes que me llevó hasta ahí. Sin nada más que comida, algunas pertenencias mías, ropa y no mucho más, me dejaron a la deriva, desconsolado y confundido. ¿Porqué... porqué me habían hecho aquello? Yo, que nunca les di la espalda por más mal que me cayeran, y ellos sin cuestionárselo, sin hacerse esperar, me sacaron todo aquello que pude haber tenido alguna vez. Con 18 años, en medio del Grand Linde, mi destino ya estaba marcado y mis últimos segundos de vida ya estaban contados. Pero no. Fui encontrado por una banda de piratas que surcaba aquellos mares en búsqueda de tesoros. Me acogieron como a uno de los suyos, sabían que mis heridas en la espalda eran causadas por el corte de mis alas no por nada más. Muchos de ellos igual eran Skypieanos exiliados de su hogar por razones estúpidas, varios de ellos inclusive esclavos de mi familia... ¿Pero había odio en ellos hacia mi por mi apellido? No, eran sensatos, sabían que no todos en mi familia éramos así, o mejor dicho... yo no era así. Con ellos aprendí a no quedarme callado, a decir las cosas de frente siempre que fuese necesario, no tener miedo a nada ni a nadie por más que aquellos fuesen más poderosos que yo.
Pasé dos años con ellos, pasando por varias islas, hasta que en una fatídica noche, los Marines atacaron el buque. Cada quien tuvo que echarse patitas al mar. Un ataque sorpresa que nos agarró desprevenidos a todos, muchos cayeron presos a manos de los Marines, otros se ahogaron en el mar debido a que eran usuarios de Akuma no Mi. Pobres diablos, que sus almas descansen en paz y sus cuerpos se disuelvan lo más rápido posible en el fondo del mar; Por suerte pude escapar en uno de los botes acoplados a la embarcación. Por varios días remé y remé, hasta que llegué a lo que parecía ser una montaña de color rojizo, con un fluir hacia arriba. Me quedé sumamente impresionado por ello, pero seguí el camino, pasando por lo que ahora sabía era la Reverse Mountain. Caí en el East Blue, uno de los mares cardinales que había leído de su existencia en los tantos libros de geografía y mapas que tenía en mi antiguo hogar. Debería armar mi nueva vida, una vida de incertidumbres. No tenía mis pinceles, mis pinturas ni mis lienzos, pero sí mis conocimientos. Sabía que tarde o temprano volvería a recuperar aquello que había perdido. El que me hayan cortado las alas no significa que no pudiese volar. Uno ya no puede volar cuando se deja vencer. ¿Yo, dejarme vencer? ¡PFF!~ Nunca. Un mundo nuevo se había abierto para mi, como un lienzo para el artista... pronto para ser pintado.
Apollo Belea
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Lux Artificem. Significando "Luz del Artista" literalmente, proviniendo del latín; Haciendo uso de sus revolver, Apollo utiliza la agilidad de sus brazos por ser pintor para hacer movimientos que confundan al enemigo haciéndole pensar que va a disparar hacia un lado pero en realidad termina disparando al otro. Básicamente es un juego psicológico que emplea con su contrincante, viéndolo a este como un lienzo nuevo y blanco, en el cual él puede pintar, siendo cada disparo una pincelada de color carmesí que teñirá cada rincón de su cuerpo. Usualmente suele apuntar a los hombros y rodillas, inclusive a los codos ya que no es fiel creyente de que asesinando a alguien se solucionen las cosas, por lo que prefiere imposibilitar el movimiento ajeno antes que liquidarles sin más -a no ser que sea cuestión de vida o muerte-. De aquí su apodo, "El Artista de la Luz".
Habilidades:
Pintar es una habilidad, claramente. Llevando su pincel y pinturas a todos lados, tiene vastos conocimientos sobre pintura y expresiones artísticas. Tiene en su repertorio de habilidades de pintura varios estilos, entre ellos impresionismo, realismo, surrealismo, abstracto entre demases estilos que gusta de aplicar a su vida diaria y en tiempos libres; Le gusta cocinar y mucho, aunque no sea un total experto en ello digamos que tiene ciertas habilidades para poder sustentarse a si mismo si es necesario y no tiene la ayuda de un cocinero; Sus movimientos son raudos y muy calculados, casi que milimétricamente se podría decir, pocas veces fallando su objetivo a la hora de disparar con sus pistolas u armas que esté cargando en el momento; Tiene una memoria eidética envidiable, fotográfica. No se le es difícil recordar cosas que inclusive sucedieron cuando apenas y tenía un solo año de edad; Su labia es impresionante, posee un amplio vocabulario a la hora de comunicarse con las personas, demostrando que es todo un miembro de la realeza; Es bastante convincente a la hora de liderar un grupo de personas -que obviamente acepten ser liderados por él-, se podría decir que es un líder innato. No teme en dar ordenes y es un estratega bastante meticuloso.
Debilidades:
Que hablen mal de su madre -si es que la conocieron- o la insulten de cualquier manera es algo que le hace enrabiar fácilmente, por más que parezca ser de naturaleza tranquila y taciturna, toda paciencia tiene sus límites dice un dicho, y haciendo eso se le agota muy rápido; No sabe navegar en un barco, siquiera sabe izar una vela o cosas por el estilo, ya que nunca aprendió a hacerlo. ¿Por qué? Porque por muchos años fue miembro de la realeza en Skypiea, nunca tuvo la necesidad de aprender a leer mapas, cartografía, leer el tiempo u predecir el clima ni nada por el estilo; Es un tanto torpe con las armas de filo, al menos las que se usan para combatir. Espadas, estoques, katanas, dagas y ese tipo de armas. No es que sea un idiota, pero no las sabe manejar demasiado bien, teme cortarse sus preciadas manos; ¿Luchar mano a mano? Nunca, y si bien a veces será necesario si la gente se le acerca mucho cuerpo a cuerpo cuando él es un tirador, eso no significa que guste de sacrificar el bienestar de sus manos u cuerpo en general para intercambiar golpes con el contrincante. No sabe pelear mano a mano, a lo sumo lanzará golpes aleatorios pero únicamente para crear espacio entre su enemigo y él, pero no pidas más.
Objetos:
Un par de revolver Dan Wesson, con barriles especialmente modificados para poder albergar 8 balas. Un cañón levemente alargado y son de color gris oscuro.
Un set de pinceles de variados tamaños y formas, pinturas de óleo y acrílico, y varias sustancias como removedor de pintura, entre otras cosas.
Lux Artificem. Significando "Luz del Artista" literalmente, proviniendo del latín; Haciendo uso de sus revolver, Apollo utiliza la agilidad de sus brazos por ser pintor para hacer movimientos que confundan al enemigo haciéndole pensar que va a disparar hacia un lado pero en realidad termina disparando al otro. Básicamente es un juego psicológico que emplea con su contrincante, viéndolo a este como un lienzo nuevo y blanco, en el cual él puede pintar, siendo cada disparo una pincelada de color carmesí que teñirá cada rincón de su cuerpo. Usualmente suele apuntar a los hombros y rodillas, inclusive a los codos ya que no es fiel creyente de que asesinando a alguien se solucionen las cosas, por lo que prefiere imposibilitar el movimiento ajeno antes que liquidarles sin más -a no ser que sea cuestión de vida o muerte-. De aquí su apodo, "El Artista de la Luz".
Habilidades:
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Debilidades:
Que hablen mal de su madre -si es que la conocieron- o la insulten de cualquier manera es algo que le hace enrabiar fácilmente, por más que parezca ser de naturaleza tranquila y taciturna, toda paciencia tiene sus límites dice un dicho, y haciendo eso se le agota muy rápido; No sabe navegar en un barco, siquiera sabe izar una vela o cosas por el estilo, ya que nunca aprendió a hacerlo. ¿Por qué? Porque por muchos años fue miembro de la realeza en Skypiea, nunca tuvo la necesidad de aprender a leer mapas, cartografía, leer el tiempo u predecir el clima ni nada por el estilo; Es un tanto torpe con las armas de filo, al menos las que se usan para combatir. Espadas, estoques, katanas, dagas y ese tipo de armas. No es que sea un idiota, pero no las sabe manejar demasiado bien, teme cortarse sus preciadas manos; ¿Luchar mano a mano? Nunca, y si bien a veces será necesario si la gente se le acerca mucho cuerpo a cuerpo cuando él es un tirador, eso no significa que guste de sacrificar el bienestar de sus manos u cuerpo en general para intercambiar golpes con el contrincante. No sabe pelear mano a mano, a lo sumo lanzará golpes aleatorios pero únicamente para crear espacio entre su enemigo y él, pero no pidas más.
Objetos:
Un par de revolver Dan Wesson, con barriles especialmente modificados para poder albergar 8 balas. Un cañón levemente alargado y son de color gris oscuro.
- Apariencia:
Un set de pinceles de variados tamaños y formas, pinturas de óleo y acrílico, y varias sustancias como removedor de pintura, entre otras cosas.
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Steve
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Debido a que el personaje ha sido reiniciado, pido que la ficha sea corregida de nuevo ^^ Ya que en su tiempo pedí un 1 por temas de querer rolear inmediatamente. ¡Saludos!
Señor Nat
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Buenos días, soy Nat y hoy seré su corrector. En primer lugar he de decir que el tamaño de letra daña los ojos, y en segundo, que para ser totalmente justos y objetivos remarcaré gran parte de los detalles que encuentre para que entienda la nota que le dije, hace seis meses, tenía usted para mí.
Historia: He de decir que ha sido una historia extraña, por llamarla de algún modo. La llamaría original si no fuera porque se ve una clara relación Edípica en ella, que conduce al hijo a la perdición, en este caso al exilio. Podría resaltar los cambios de ritmo que provocan al lector salirse de una lectura agradable, pero no ha sido agradable.
Primer ejemplo. Frenas en completo la descripción con tu primera frase, cerrándola, para continuar hablando de ella sin comas, rompiendo el tempo ya mal calibrado.
Siguiendo, podemos llegar a que haces cierta pregunta. Pero es que no viene al caso, porque no describes la casa, tan sólo dices que hacía frío, que se calienta con leña y que se excluyen ciertas estancias. No hablas de la casa. Es el típico error que se comete cuando se escribe a todo correr, pero de momento continuemos, ya que te inventas nuevos concepto como "Miradas vislumbradas", conceptos que me ha dejado en jaque momentáneamente y que no he encontrado en mis diccionarios ni en internet, al tiempo que, en muchas ocasiones, unas frases demasiado largas acaban por perder el sentido inicial, como aquí:
A medio camino de la frase me perdí, y no es la última que hay así. Tuve que leerlo dos veces para hilarlo, y si no se puede hacer de pasada, algo rechina.
Este ejemplo es también bastante visible, aunque en este caso... ¿Las miradas de lloro tienen una alegre expresión? Como digo, parece muy hecha a correr, sin tomar una segunda revisión para evitarlos.
Me saltaré el hecho de que tu padre mencione su propio nombre como "ese nombre" para poder centrarme en lo verdaderamente importante, que es cómo puedes hablar en primera persona de algo que admites no recordar. Me descoloca, vaya, es como si trataras de rellenar espacio en lugar de dar con una historia coherente, al tiempo que cambios en el número de la oración (de plural a singular y viceversa) hacen tediosa la lectura, del mismo modo que hay frases encajadas sabe dios cómo:
Creo que se ve el ejemplo, la verdad... Además, he observado cosas irrelevantes para la historia, como por ejemplo tu propia escena de nacimiento, cuando una frase como "lo primero que recuerdo es una canción" resume varios párrafos y no deja tan mal sabor de boca que logras con tanta paráfrasis no sólo innecesaria sino también pedante. Sinceramente, y lo lamento si sueno brusco, pero "Me encontraba siendo el clásico bebé llorón" se resume con "Me encontraba llorando", y suena hasta mejor. Abusar de recursos literarios es contraproducente.
La idea de la relación edípica está, como lanza a tu favor, bien planteada, aunque los cambios de tema sin sentido, como la riqueza familiar pegada a machete a la descripción del padre no tiene ningún sentido. He de decir por ello que la historia está, además, mal estructurada.
Y, sí, dejas claro que es tu madre. Podrías probar a sugerir algunas cosas, en lugar de mascarlo todo antes de dárselo al lector. Se siente mejor a la hora de leerlo, créeme.
Y... Te miraba con su mirada que tú mirabas... REITERATIIIIIIIIIVO. Se hace desagradable. Y sí, si lo preguntas, las miradas mutuas suelen ser a los ojos. Aunque es normal que aclares eso, porque después de aclararte la garganta para subirte el pie a la cabeza no tenía yo muy seguro que fuera ojo contra ojo. Cabe decir también que no hablas precisamente como un niño de cinco años, pareces Kafka.
Una cosa que realmente me ha chocado es que menciones una sola vez que perteneces a la realeza, aunque luego se descubra que tu familia es una mafia.
En fin, mi conclusión es que es una historia vacía, que imita un mito y que está bastante mal planteada. Tienes un 0,25 en la historia por el esfuerzo.
Psicología: Poco se muestra de ésta en la historia, y de hecho muchas veces se contradice, de manera que es difícil entrever cuál es la real. También decir que me recuerda en cierta medida al personaje de Kamigami. Sin embargo, por profundizar un poco... En la historia se ve como un simple Edipo que no desarrollas más allá del incesto y dolor de la pérdida, mientras en la psicología parece algo más compleja, aunque con serias contradicciones. 0,50 puntos.
Ortografía, gramática y expresión: Los interrogativos siempre se acentúan. Las comas se usan pero sin excederse. Y un natalicio es el día del nacimiento, no el nacimiento en sí.
Escarpelo es un utensilio para raspar. Seguramente te refieres al escalpelo.
Corpóreo lo acepto, aunque soy reacio.
Ton no tiene nada que ver con el uso dado.
No existe la palabra demases: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=demases
Y, una que me ha llamado la atención, ya que es una falta con acusada reiteración:
Un sí acentuado y otro sin acentuar... Vaya.
0 en este apartado.
Descripciones: Enrevesadas en su mayor medida, armando un batiburrillo de ideas desordenadas pese a la pretensión de dar una buena imagen. Además de que tal como se describe no puede uno sino esperarse algo distinto a lo que finalmente se ve en la imagen, y respecto a la psicología, amplia pero repetitiva, escudada en dos ideas sin desarrollar del todo, dos ideas que finalmente la historia no refleja. Hay algo que falta en la historia o sobra en la psicología. 0,5.
Habilidades y torpezas: Me recuerdan mucho a las de Kamigami, aunque las torpezas deberé decir que son distintas, aunque normales. No soporta que hablen mal de su madre (como casi cualquier humano) y no se desenvuelve con armas de filo ni cuerpo a cuerpo. Sorprendente en un tirador, vaya... 0,25 puntos.
Misceláneo: Personaje con alguno toques de vanidad y egocentrismo que no se reflejan, pero siendo, mayormente, un estereotipo y, además, las partes "originales" pertenecen más a un personaje de serie que a la propia mente del autor. dejo aquí mis fuentes, pues no he conocido demasiado la serie y tal vez me confunda: Apollon
Originalidad nula. 0.
Su nota es un 1,5. A veces es mejor ser breves y evitar errores garrafales como algunos patentes en esta titánica ficha. Pero vaya, que valoro el esfuerzo. Tienes un 7,4
Puede pedir, si lo desea, una segunda corrección.
Buenos días.
Historia: He de decir que ha sido una historia extraña, por llamarla de algún modo. La llamaría original si no fuera porque se ve una clara relación Edípica en ella, que conduce al hijo a la perdición, en este caso al exilio. Podría resaltar los cambios de ritmo que provocan al lector salirse de una lectura agradable, pero no ha sido agradable.
En Skypiea aquella noche, como todos los días había un clima despejado al vivir por encima de las nubes. Fresca, pero despejada a fin de cuentas, era Invierno por lo que aquella casona enorme en la que la familia Belea vivía estaba siendo...
Primer ejemplo. Frenas en completo la descripción con tu primera frase, cerrándola, para continuar hablando de ella sin comas, rompiendo el tempo ya mal calibrado.
Siguiendo, podemos llegar a que haces cierta pregunta. Pero es que no viene al caso, porque no describes la casa, tan sólo dices que hacía frío, que se calienta con leña y que se excluyen ciertas estancias. No hablas de la casa. Es el típico error que se comete cuando se escribe a todo correr, pero de momento continuemos, ya que te inventas nuevos concepto como "Miradas vislumbradas", conceptos que me ha dejado en jaque momentáneamente y que no he encontrado en mis diccionarios ni en internet, al tiempo que, en muchas ocasiones, unas frases demasiado largas acaban por perder el sentido inicial, como aquí:
se podía sentir en el aire, inclusive mi padre me alzó en sus brazos cuando antes pudo levantándome cual trofeo ante todos aquellos sirvientes y familiares que esperaban en la sala contigua al dormitorio en donde mi madre estaba acostada, emitiendo cual grito de guerra, mi sexo a todo aquel que le interesara.
A medio camino de la frase me perdí, y no es la última que hay así. Tuve que leerlo dos veces para hilarlo, y si no se puede hacer de pasada, algo rechina.
de alguien tan hermoso que las miradas vislumbradas por su presencia no podían hacer otra cosa que dejar que sus lagrimales encharcaran la mirada en una borrosa pero alegre expresión.
Este ejemplo es también bastante visible, aunque en este caso... ¿Las miradas de lloro tienen una alegre expresión? Como digo, parece muy hecha a correr, sin tomar una segunda revisión para evitarlos.
Me saltaré el hecho de que tu padre mencione su propio nombre como "ese nombre" para poder centrarme en lo verdaderamente importante, que es cómo puedes hablar en primera persona de algo que admites no recordar. Me descoloca, vaya, es como si trataras de rellenar espacio en lugar de dar con una historia coherente, al tiempo que cambios en el número de la oración (de plural a singular y viceversa) hacen tediosa la lectura, del mismo modo que hay frases encajadas sabe dios cómo:
— Te veo siempre que haces Yoga por el rabillo de la puerta que deja entrever al interior de esta habitación. Papá me dijo que nunca entrara aquí dentro, menos cuando estás ocupada con tus ejercicios. — agregué a nuestra conversación. Mi madre, dulce hermosura que siempre lograba calmar mis preocupaciones con un simple "Shh~" sutil emitido de sus labiales carnosos. — Tranquilo, será nuestro... *¡cough!* nuestro secreto...
Creo que se ve el ejemplo, la verdad... Además, he observado cosas irrelevantes para la historia, como por ejemplo tu propia escena de nacimiento, cuando una frase como "lo primero que recuerdo es una canción" resume varios párrafos y no deja tan mal sabor de boca que logras con tanta paráfrasis no sólo innecesaria sino también pedante. Sinceramente, y lo lamento si sueno brusco, pero "Me encontraba siendo el clásico bebé llorón" se resume con "Me encontraba llorando", y suena hasta mejor. Abusar de recursos literarios es contraproducente.
La idea de la relación edípica está, como lanza a tu favor, bien planteada, aunque los cambios de tema sin sentido, como la riqueza familiar pegada a machete a la descripción del padre no tiene ningún sentido. He de decir por ello que la historia está, además, mal estructurada.
Y, sí, dejas claro que es tu madre. Podrías probar a sugerir algunas cosas, en lugar de mascarlo todo antes de dárselo al lector. Se siente mejor a la hora de leerlo, créeme.
Y... Te miraba con su mirada que tú mirabas... REITERATIIIIIIIIIVO. Se hace desagradable. Y sí, si lo preguntas, las miradas mutuas suelen ser a los ojos. Aunque es normal que aclares eso, porque después de aclararte la garganta para subirte el pie a la cabeza no tenía yo muy seguro que fuera ojo contra ojo. Cabe decir también que no hablas precisamente como un niño de cinco años, pareces Kafka.
Una cosa que realmente me ha chocado es que menciones una sola vez que perteneces a la realeza, aunque luego se descubra que tu familia es una mafia.
En fin, mi conclusión es que es una historia vacía, que imita un mito y que está bastante mal planteada. Tienes un 0,25 en la historia por el esfuerzo.
Psicología: Poco se muestra de ésta en la historia, y de hecho muchas veces se contradice, de manera que es difícil entrever cuál es la real. También decir que me recuerda en cierta medida al personaje de Kamigami. Sin embargo, por profundizar un poco... En la historia se ve como un simple Edipo que no desarrollas más allá del incesto y dolor de la pérdida, mientras en la psicología parece algo más compleja, aunque con serias contradicciones. 0,50 puntos.
Ortografía, gramática y expresión: Los interrogativos siempre se acentúan. Las comas se usan pero sin excederse. Y un natalicio es el día del nacimiento, no el nacimiento en sí.
Escarpelo es un utensilio para raspar. Seguramente te refieres al escalpelo.
Corpóreo lo acepto, aunque soy reacio.
Ton no tiene nada que ver con el uso dado.
No existe la palabra demases: http://buscon.rae.es/drae/srv/search?val=demases
Y, una que me ha llamado la atención, ya que es una falta con acusada reiteración:
para ponerse sobre sí mismo cuando tiene que protegerse a si mismo
Un sí acentuado y otro sin acentuar... Vaya.
0 en este apartado.
Descripciones: Enrevesadas en su mayor medida, armando un batiburrillo de ideas desordenadas pese a la pretensión de dar una buena imagen. Además de que tal como se describe no puede uno sino esperarse algo distinto a lo que finalmente se ve en la imagen, y respecto a la psicología, amplia pero repetitiva, escudada en dos ideas sin desarrollar del todo, dos ideas que finalmente la historia no refleja. Hay algo que falta en la historia o sobra en la psicología. 0,5.
Habilidades y torpezas: Me recuerdan mucho a las de Kamigami, aunque las torpezas deberé decir que son distintas, aunque normales. No soporta que hablen mal de su madre (como casi cualquier humano) y no se desenvuelve con armas de filo ni cuerpo a cuerpo. Sorprendente en un tirador, vaya... 0,25 puntos.
Misceláneo: Personaje con alguno toques de vanidad y egocentrismo que no se reflejan, pero siendo, mayormente, un estereotipo y, además, las partes "originales" pertenecen más a un personaje de serie que a la propia mente del autor. dejo aquí mis fuentes, pues no he conocido demasiado la serie y tal vez me confunda: Apollon
Originalidad nula. 0.
Su nota es un 1,5. A veces es mejor ser breves y evitar errores garrafales como algunos patentes en esta titánica ficha. Pero vaya, que valoro el esfuerzo. Tienes un 7,4
Puede pedir, si lo desea, una segunda corrección.
Buenos días.
Dante A. Benedetti
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Obviamente, pido segunda moderación ^^ Gracias igual por usar la libreta.
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- Historia del Pj (Extensión y originalidad) - Hasta 2´5 puntos:
Muy larga, he de decir. A veces no está nada mal ser breve aun que no está mal.
Tienes un 2'2.
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2´5 puntos:
No están mal y son amplios, aunque no son originales.
Tienes un 2.
- Redacción, ortografía, gramática... - Hasta 1 punto:
Tienes que tener mucho cuidado con esto, no lo digo por las faltas, que he visto algunas, sino por las repeticiones. Por ejemplo, en la parte de tu vestimenta, repites bastante colores, camisa... Por eso debes tener cuidado, al igual que con las comas. Darle un par de repasos te ayudaría.
Tienes un 0'7.
- Descripciones (Psicológica y física) - Hasta 2 puntos:
Son largas, pero como ya dije, debes tener cuidado con las repeticiones. Otra cosa que me gusta ver es que se empiece por arriba y se acabe por abajo (en cuanto a descripción física).
La psicología no está mal.
Tienes un 1'8.
- Habilidades y Torpezas – Hasta 1 punto:
Tienes un 1.
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) – Hasta 1 punto:
Físico, nombre y personalidad "igual" que el verdadero personaje.
Tienes un 0'3.
PD: El punto de misceláneo no se dará sí o sí. Sólo en casos en que el mod lo ve apropiado.
Si mis cálculos no me fallan has sacado un 8'1, así que puedes coger todo lo siguiente:
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Zoan prehistórica - 8'5
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
En caso de tener nota suficiente para una akuma y no querer ninguna, tienes derecho a pedir una técnica a cambio. A no ser que seas gyojin, dado que empiezas con el Gyojin Kárate.
Cyborg y Biónico:
- Comenzar como humano con una parte ciborg/biónica - 7,5
- Comenzar como ciborg/biónico completo - 8,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
- Gyojin grado 2* (peces venenosos y tiburones) - 8´5
*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyiojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya).
Muy larga, he de decir. A veces no está nada mal ser breve aun que no está mal.
Tienes un 2'2.
- Psicología del Pj (Gustos, desagrados... se valorará la originalidad) - Hasta 2´5 puntos:
No están mal y son amplios, aunque no son originales.
Tienes un 2.
- Redacción, ortografía, gramática... - Hasta 1 punto:
Tienes que tener mucho cuidado con esto, no lo digo por las faltas, que he visto algunas, sino por las repeticiones. Por ejemplo, en la parte de tu vestimenta, repites bastante colores, camisa... Por eso debes tener cuidado, al igual que con las comas. Darle un par de repasos te ayudaría.
Tienes un 0'7.
- Descripciones (Psicológica y física) - Hasta 2 puntos:
Son largas, pero como ya dije, debes tener cuidado con las repeticiones. Otra cosa que me gusta ver es que se empiece por arriba y se acabe por abajo (en cuanto a descripción física).
La psicología no está mal.
Tienes un 1'8.
- Habilidades y Torpezas – Hasta 1 punto:
Tienes un 1.
- Misceláneo (Sueños, Estilo de lucha, Apodo... detalles que demuestren originalidad) – Hasta 1 punto:
Físico, nombre y personalidad "igual" que el verdadero personaje.
Tienes un 0'3.
PD: El punto de misceláneo no se dará sí o sí. Sólo en casos en que el mod lo ve apropiado.
Si mis cálculos no me fallan has sacado un 8'1, así que puedes coger todo lo siguiente:
Akumas:
- Paramecia- 7´5
- Zoan normal - 8
- Logia etérea - 9
- Zoan mitológica - 9'5
- Akuma legendaria - 10
*Se deberá sacar un 10 de nota para poder acceder a una de las akumas más poderosas de la serie, como la Pika Pika no mi. También se incluyen en este tipo Akumas potencialmente OP (Overpowered), como la logia de sonido.
*Los nombres de las Akumas deben de ser bisílabos. En ciertos casos el Staff se reserva el derecho a cambiar el nombre a una Akuma (Tiger Tiger por Neko Neko modelo tigre, por ejemplo)
En caso de tener nota suficiente para una akuma y no querer ninguna, tienes derecho a pedir una técnica a cambio. A no ser que seas gyojin, dado que empiezas con el Gyojin Kárate.
Cyborg y Biónico:
- Comenzar como humano con una parte ciborg/biónica - 7,5
Razas:
- Humanos y Skypianos- cualquier nota
- Brazos largos y piernas largas- 6
- Enanos- 7
-Animales parlantes- 7
- Gyojin grado 1* - 7´5
- Gigante - 8
*Los grados de gyojin hacen referencia a la subraza. Un gyiojin sirena/tritón o un gyojin de una raza como el pulpo sería de grado 1. Un gyojin de grado 2 serían un tritón o sirena gigante, un gyojin anguila eléctrica (Con poderes duros, vaya).
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Acepto la nueva nota; Ahora por la fruta, que en la lista de ocupadas no la vi.
Nombre de la fruta: Horo-Horo no Mi
Tipo: Paramecia
Apariencia de la fruta: Tiene la apariencia de una manzana azul con espirales negros por toda su superficie.
Nombre de la fruta: Horo-Horo no Mi
Tipo: Paramecia
Apariencia de la fruta: Tiene la apariencia de una manzana azul con espirales negros por toda su superficie.
- Imagen:
- Tabla:
- Nivel 1: Puede crear hasta 5 fantasmas.
Nivel 10: Puede crear hasta 15 fantasmas.
Nivel 20: Puede crear hasta 30 fantasmas.
Nivel 30: Puede crear hasta 45 fantasmas.
Nivel 40: Puede crear hasta 60 fantasmas.
Nivel 50: Puede crear hasta 75 fantasmas.
Nivel 60: Puede crear hasta 90 fantasmas.
Nivel 70: Puede crear hasta 105 fantasmas.
Nivel 80: Puede crear hasta 120 fantasmas.
Nivel 90: Puede crear hasta 135 fantasmas.
Nivel 100: Puede crear hasta 150 fantasmas.
- Tabla de Depresión:
- Superado por 20 niveles: Sensación de malestar. (Distracción al 10%)
Superado por 10 niveles: Sensación de malestar, ligera depresión y recuerdos malos del pasado. (Distracción al 30%)
Igual nivel: Sensación de malestar, depresión, recuerdos malos del pasado y negatividad. (Distracción al 50%)
Supera por 10 niveles: Sensación de malestar, gran depresión, recuerdos malos del pasado, negatividad y pesimismo. (Distracción al 80%)
Supera por 20 niveles: Sensación de malestar, gran depresión, recuerdos malos del pasado, negatividad, pesimismo y auto-compasión. (Distracción al 100%)
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Esta fruta la pidieron ayer. A parte, al ser una fruta paramecia canon no te llega la nota, ya que se necesita un 8'5.
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Nombre de la Fruta: Ammo-Ammo no Mi
Tipo: Paramecia
Apariencia de la Fruta: Tiene la apariencia de una manzana azul con espirales negros por toda su superficie.
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Apariencia de la Fruta: Tiene la apariencia de una manzana azul con espirales negros por toda su superficie.
- Imagen:
- Tabla:
- Nivel 1: Podrá asimilar materiales tangibles hasta dureza de 3 mohs.
Nivel 15: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 4 mohs.
Nivel 25: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 5 mohs.
Nivel 35: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 6 mohs.
Nivel 40: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 7 mohs.
Nivel 60: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 8 mohs.
Nivel 75: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 9 mohs.
Nivel 85: Podrá asimilar materiales tangibles hasta una dureza de 10 mohs.
Nivel 100: Podrá asimilar todo material tangible que no sea Kairoseki.
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Me parece bien la fruta, pero lo de los materiales intangibles debería ser por PU (vamos, lo de asimilarlos y tal). Asimilas, pero te seguirán haciendo el mismo daño.
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Eso ya está especificado tanto en la descripción como en la tabla, que me hacen daño cuando los asimilo y recién a cierto nivel puedo empezar a asimilar materiales intangibles. Me harán daño, y a cuanto mayor nivel, menos daño me harán, siendo nivel 100 haciéndome inmune a ellos recién.
Confirmarme si así está bien ^^ así paso a los registros.
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A ver, las cosas intangibles, para asimilarlas, deberás hacerlo por PU (Al igual que la resistencia y inmunidad.) Solo puedes "asimilar" materiales tangibles, como roca, etc. Eso si, si te dan un espadazo que te corta un miembro, te lo cortará, solo que podrás disparar del material que estaba hecha la espada.
Apollo Belea
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Modificado el asunto. Creo que ahora ya está bien.
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Siempre en cuanto no ignores el daño... Aceptado.
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